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-La recuperación de Europa

En el siglo XIV, la sociedad europea se vio afectada por una crisis que provocó escasez
de alimentos, hambrunas, epidemias y guerras prolongadas, lo que llevó a una fuerte
disminución de la población. Sin embargo, las respuestas a esta crisis tardaron
aproximadamente 100 años en llegar. A mediados del siglo XV, Europa comenzó a
recuperarse económicamente, dando inicio a una nueva etapa de crecimiento.
El crecimiento económico en Europa fue posible gracias a cambios significativos en la
agricultura, así como al desarrollo sin precedentes de la manufactura y el comercio. Sin
embargo, la expansión económica no fue uniforme en todas las regiones europeas. En
países como Inglaterra, la agricultura se vinculó estrechamente al desarrollo del comercio,
mientras que en Europa oriental, el aumento de la producción agrícola generó un
resurgimiento de los lazos feudales y un aumento en el poder de los señores feudales.
-Crecimiento demográfico y agrícola
Hubo una mejora significativa en la alimentación y las condiciones higiénicas y sanitarias,
lo que llevó a un aumento en el nivel de vida de las personas y un incremento en la
población y el número de trabajadores y consumidores. Esta situación impulsó la
recuperación de la agricultura, y muchas de las tierras abandonadas durante la crisis
volvieron a ser cultivadas. Además, se incorporaron nuevas tierras y se destinaron otras
para pastoreo, se implementaron avances técnicos en la agricultura, como la rotación
entre las tierras de labranza y de pastoreo. Los dueños de la tierra comenzaron a
alquilarlas a los campesinos o permitirles trabajarlas en aparcería, lo que permitió que la
producción se dividiera entre el dueño de la tierra y el que la cultivaba. Además, una
novedad importante fue que los hombres de negocios comenzaron a invertir en la compra
de tierras. Todo esto permitió la organización de un circuito económico entre la ciudad y el
campo.
-Desarrollo manufacturero y comercial
La mayoría de la producción manufacturera siguió siendo controlada por los gremios, que
establecían los precios, la calidad y la cantidad de lo producido. Sin embargo, para
satisfacer la creciente demanda de productos textiles, algunos gremios de ciudades como
Inglaterra y Flandes comenzaron a elaborar artículos textiles en mayor cantidad, aunque
de menor calidad y precio. Además, los mercaderes o comerciantes proporcionaban
materias primas a los campesinos para que produjeran textiles (proporcionaban créditos a
los campesinos) y luego se encargaban de la distribución y comercialización de los
productos en las ciudades.
El proceso económico se vio impulsado por una red de caminos y rutas comerciales, así
como por mejoras en las técnicas de navegación. Esto llevó a cambios en la
diferenciación entre productores y comerciantes, y a una mejora en los medios de pago y
crédito, lo que permitió a los comerciantes transformarse en empresarios.
-La formación de los Estados modernos
Desde finales de la Edad Media, el poder de las monarquías de Europa occidental se
fortaleció y se caracterizó por la centralización del poder político en torno a la figura del
rey. Para consolidar su autoridad, las monarquías tuvieron que enfrentarse a la nobleza y
al clero, combatiendo a aquellos que se opusieron al proceso y recompensando a los que
permanecieron fieles. Esto llevó a la formación de los Estados modernos.En resumen, los
reyes de los Estados modernos retomaron el privilegio de nombrar a las autoridades
eclesiásticas y limitaron la autoridad del Papa en sus territorios nacionales para controlar
el poder de la Iglesia. Para lograr la obediencia de todos los habitantes del reino, los reyes
utilizaron el derecho, la burocracia administrativa, el ejército, el sistema de impuestos y la
diplomacia.
-Nuevas formas de pensar y de vivir
Durante la Edad Media, muchos pensadores, incluyendo a miembros de la iglesia, creían
que Dios estaba en el centro del universo y que la vida en la tierra era un lugar de
sufrimiento temporal para alcanzar la vida eterna. Por lo tanto, consideraban que las
cosas materiales eran despreciables y que las verdades espirituales transmitidas por Dios
a través de la iglesia eran lo realmente importante.
En el siglo XV, un ciclo de expansión y crecimiento tuvo un impacto significativo en la
sociedad y cultura de la época. El Renacimiento, un movimiento de renovación cultural y
espiritual, fue una de las señales más evidentes de los cambios económicos y políticos
que se produjeron. Este movimiento tuvo sus antecedentes en los siglos XI y XII, con el
crecimiento de las ciudades y la aparición de la burguesía urbana.
Durante la Edad Media, la burguesía urbana surgió como un grupo social que cuestionó
los principios del orden feudal, ya que estos no eran adecuados para su nueva forma de
vida y sus objetivos comerciales. A través del desarrollo de sus actividades y actitudes
mundanas, la burguesía elaboró nuevas interpretaciones del mundo, más apegadas a la
realidad terrenal. Además, pusieron al hombre en el centro de un mundo que valía la pena
vivir, lo que marcó una diferencia significativa con la visión medieval que ponía a Dios en
el centro del universo.
Por eso, para esta nueva vida resultaba imprescindible el tener conocimientos prácticos,
como el trazado de rutas y caminos a los precios de los productos,así como de otros
asuntos cotidianos.
-Humanismo: nueva concepción del hombre:
En el siglo XV, algunas ciudades italianas renovaron su interés por la cultura
grecorromana, que había perdurado en ellas. Muchos pensadores, artistas, científicos y
políticos consideraban que las obras de la Antigüedad clásica resumían la perfección
humana y debían buscarse en ellas los elementos para comprender el mundo y las
personas.
A esta corriente de pensamiento se la denominó Humanismo.
El Humanismo colocaba al ser humano en el centro de la reflexión para entender su
origen, su posición en el universo y comprenderse a sí mismo.
El Humanismo consideraba al ser humano como la creación más perfecta de Dios y
enfatizaba su capacidad de dominar la naturaleza a través de la razón y la experiencia.
Los intelectuales estudiaron exhaustivamente textos clásicos, Historia Antigua, Mitología,
Filosofía y otras disciplinas, incluyendo a Platón, Aristóteles y autores del helenismo,
judaísmo y cristianismo primitivo.
Los humanistas daban gran importancia al conocimiento del latín y del griego, y
comenzaron a escribir en su propia lengua.En este sentido que los precursores de
humanismo fueron Dante Alighieri, Francesco Petrarca y Giovanni Boccaccio fueron
considerados los precursores del Humanismo en el siglo XIV.
Tres de los humanistas más influyentes fueron Desiderio Erasmo de Rotterdam, Tomas
Moro y Nicolás Maquiavelo. La mayoría de los humanistas eran hombres religiosos
interesados en desarrollar un pensamiento crítico en oposición al pensamiento dogmatico.

Los medios de difusión del Humanismo

La imprenta y la educación fueron los medios a través de los que se difundieron las ideas y las
obras de los humanistas.

En 1450 Johannes Gutenberg inventó la imprenta: un sistema que permitía imprimir páginas
enteras con tipos móviles metálicos agrupados en una plancha.

Del taller de Gutenberg en Maguncia salió en 1456 el primer libro impreso: una edición de la
Biblia. El nuevo invento permitió la difusión del libro, hecho que favoreció a su vez la educación
(doc. 2). La imprenta se extendió rápidamente por toda Europa y en 1500 ya había más de 250
ciudades que disponían de talleres de impresión. Los dos grandes centros editoriales fueron
Venecia y Paris.

Las academias fueron los lugares en los que se desarrollaron y difundieron los estudios
humanísticos. En ellas se reunían sabios y eruditos para intercambiar sus ideas.

El desarrollo científico y técnico

El Humanismo se caracterizó por una nueva actitud frente al conocimiento basada en la


experimentación y el uso de la razón. Las explicaciones científicas comenzaron a poner en tela de
juicio muchas verdades consideradas como irrefutables por la tradición cristiana.

Así, por ejemplo, en 1543, el astrónomo polaco Nicolás Copérnico postuló la teoría de que el Sol
era el centro del Universo y de que la Tierra giraba una vez al día sobre su eje y realizaba, a lo largo
de un año, una traslación completa alrededor del Sol.

Además del desarrollo de la Astronomía, la Matemática, la Cartografía y la Medicina, surgió un


acentuado interés por la técnica. Se difundieron numerosos inventos que buscaban solucionar las
necesidades cotidianas, por ejemplo los juegos de poleas y el reloj de bolsillo, entre otros. Esto
favoreció la apertura mental de los hombres que observaban el beneficio de la aplicación y
utilización de diversas máquinas.

EN PROFUNDIDAD

Avances de la Medicina

Andrés Vesalio (1514-1564) corrigió los errores del conocimiento de la anatomía humana que se
venían repitiendo desde la Antigüedad. Su libro De humani corporis fabrica (La estructura del
cuerpo humano) fue el primer tratado de Anatomía v se publicó en 1543. A través de la disección
de cadáveres y de la observación, ilustró más de 300 figuras que reproducían con exactitud
músculos, nervios y órganos del cuerpo humano

Miguel Servet (1511-1553) profundizó los conocimientos sobre la circulación sanguínea. Según su
teoría, la sangre era transmitida por la arteria a la vena pulmonar por un paso prolongado a través
de los pulmones

Jerónimo Fracastoro (1478-1553) indagó sobre el origen del contagio de la tisis y de otras
enfermedades por la acción de los gérmenes que penetran en el organismo con la respiración y
son posteriormente absorbidos y transportados por la sangre hasta las vísceras.

La pintura

La pintura renacentista se caracterizó por el uso de la perspectiva, técnica que permite crear la
ilusión del espacio real en una superficie plana, obteniendo una sensación de profundidad y
volumen: esto se logra a través de la convergencia de las líneas de la obra en un punto central,
ubicado sobre la línea del horizonte, y del enpequeñeci miento del tamaño de las figuras a medida
que se alejan del primer plano. Por otro lado, el color, la composición y las escenas que servian de
fondo a las obras se utilizaban para crear distintos planos y conseguir, también, una sen- sación de
profundidad. La inspiración de los pintores en la Antigüedad clásica hizo que los renacentistas
cuidaran las proporciones de las figuras y que las escenas presentaran gran naturalidad gracias a
los gestos, el volumen y el ropaje de los personajes.

Como ya leíste, con respecto a los representados en la Edad Media, los temas de las obras se
ampliaron. Aunque siguieron realizándose muchas escenas religiosas, también se representaban
figuras mitológicas, desnudos y retratos.

En el Quattrocento se destacaron Masaccio, Piero della Francesca, Fra Angélico y Sandro


Botticelli, entre otros. Los artistas más importantes del Cinquecento fueron Leonardo da Vinci y
Rafael Sanzio.

El arte del Renacimiento


El cambio de mentalidad plasmado en el Humanismo también se reflejó en el arte. Se desarrolló
una nueva corriente artística, el estilo renacentista, que buscaba su inspiración en los modelos de
la Antigüedad, sobre todo de la tradición grecorromana. Los artistas del Renacimiento recuperaron
las formas simples y armoniosas del arte clásico y rechazaron la grandiosidad y la decoración del
estilo gótica.

En las obras renacentistas quedó reflejada la nueva imagen del hombre y de la sociedad. Por ello
se destaca ron el estudio de la anatomía, el realismo y el respeto por las proporciones del cuerpo
humano.

El estilo renacentista surgió en Italia en el siglo XIV y se desarrolló en dos etapas: el Quattrocento,
en el siglo xv y que tuvo como centro cultural a Florencia, y el Cinquecento.

En el Quattrocento los temas de las obras fueron, como en épocas anteriores,


predominantemente religiosos, aun que comenzaron a incorporarse otros tópicos, como los
mitológicos. Las figuras divinas eran corpóreas (con volumen) y se representaban rodeadas de
elementos de la realidad y de la vida cotidiana.

En el Cinquecento comenzaron a tratarse temas no religiosos y se tuvieron en cuenta los


elementos de geometría y perspectiva, ya investigados y desarrollados en el Quattrocento.
Además, se construyeron magníficos edificios.

Artistas y mecenas

En la Edad Media, el artista era un simple artesano que trabajaba en su taller y no firmaba sus
obras. En cambio, los artistas renacentistas firmaban sus obras y buscaban alcanzar fama y
reconocimiento con ellas.

Los artistas contaban con el apoyo de los mecenas. Se trataba de poderosos banqueros,
comerciantes y aristócratas que financiaban las obras y protegían a sus autores. Los mecenas eran
propietarios de las obras de arte, pero también embellecían a sus ciudades, ya que las
consideraban importantes para aumentar su prestigio. Mientras que en la ciudad de Florencia los
mecenas más importantes formaron parte de los Médici (una poderosa familia de banqueros), en
Roma fueron los Papas los que convocaron a un gran número de artistas para la reconstrucción de
la ciudad y de la Basílica de San Pedro.

Desde las ciudades italianas, el arte renacentista se extendió por el resto de Europa, favorecido
por el incremento de los viajes y los desplazamientos de los artistas pero, sobre todo, por el afán
de reyes, aristócratas y ricos burgueses de estar a la altura de las ciudades italianas.

El Renacimiento fuera de Italia


En los Países Bajos, la renovación artística se produjo casi al mismo tiempo que en las ciudades
italianas. Los hermanos Hubert y Jan van Eyck adoptaron la perspectiva y crearon importantes
innovaciones en el tratamiento de los colores, gracias al perfeccionamiento de la pintura al óleo.

En Alemania, el artista más reconocido fue Alberto Durero, quien se destacó como dibujante,
retratista y grabador. Pintor, ingeniero y anatomista, se hizo célebre por sus autorretratos y sus
notables grabados, que pobló de ambientes misteriosos.

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