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Qué decir acerca de este gran libro.

Hay tanto y a la vez tan pocas palabras que separen


toda la trama en todos los diferentes puntos que hay.
Primeramente, debo de admitir que el libro se ha vuelto de mis lecturas favoritas. Las
distopías son algo que sin duda la mayoría de la gente ama, incluyéndome. Amo la forma
en la que está narrado y la gran imaginación del autor. Creo que a mucha gente se le ha
ocurrido dividir a la sociedad notoriamente, poner etiquetas y creerse superiores, pero lo
más admirable es el ingenio para escribir acerca de un mundo donde la felicidad está
basada en la cantidad de parejas sexuales que se tengan a lo largo de la vida.
Ahora sí, siguiendo el orden, una de las problemáticas de las que quiero hablar y adaptar a
la actualidad, es el hecho de que desde que son embriones están predestinados. Que los
epsilon recibirán menos oxígeno y que los alpha serán corpulentos y hermosos. Esto
también lo vemos ahora, porque bien sabemos que si se nace en una familia pobre, se
desenvolverán en un ambiente de pobreza y a lo mucho se logrará una clase media-baja o
media. Nuestro futuro ya está decidido de alguna manera. Es claro que hay excepciones en
la vida, pero son contadas.
Una situación que llama mi atención es que se siga cosificando a la mujer. Se nos presenta
una civilización desarrollada, culta, higiénica, sin sentimientos y totalmente fieles a la
ciencia, pero al comienzo vemos una conversación donde se refieren a las mujeres como si
fueran unos “trozos de carne”. Se tiene la libertad sexual sin distinción, eso es cierto, pero
desde mi perspectiva se nota el poder de los hombres hacia las mujeres.
Otra cosa que podría molestar a muchos es la hipocresía en la iglesia. Lo hacen notar aquí.
Nos dicen que, a pesar de que existía un Dios, se sigue siendo infiel y que, a pesar de que
existía un cielo, se seguía bebiendo desmesuradamente. Esto es la hipocresía de los
practicantes del catolicismo en su máxima expresión. Con esto no quiero generalizar, pero
es seguro que cientos de miles de personas son así.
Ahora sí, retomando las cosas que más amé, hablaré acerca de una escena en específico que
no me pude sacar de la cabeza en todo el libro. Hablo de una que me parece está en el
capítulo 3 o 4, y es cuando se encuentran en esa especie de jardín o parque, donde hay
niños pequeños jugando. Juegan a tener relaciones o solo tocarse, y es algo me impresionó,
sobre todo considerando el año en el que se escribió e libro, porque para muchas personas
actualmente sería una atrocidad.
Quiero aclarar que mi sorpresa no fue negativa, sino positiva, porque es normal empezar a
sentir atracción sexual desde más pequeños, porque estamos descubriendo nuestro cuerpo
y, por ende, nos da curiosidad el cuerpo del sexo opuesto. Y qué decir de cuando somos
adolescentes, cuando ya debería de ser algo normal, siempre con protección. Hablando de
eso, me gusta la forma en la que abordan el cuidado y la responsabilidad, mencionando los
anticonceptivos y que son básicamente uno de sus deberes en la sociedad.
También, siguiendo con la parte de su responsabilidad social, algo con lo que
definitivamente estoy en contra es la falta y prohibición de emociones. Es cierto que el sexo
es un instinto natural, pero también lo son las emociones. Es de cierta forma necesario
crear un vínculo amoroso, amistoso y sobre todo familiar, siendo esto último igualmente
prohibido.
Respecto al tema científico, creo que debería de haber un límite aquí. Una cosa es crear
inteligencia artificial para servirnos, pero otra es crear vidas humanas para servir, incluso
haciéndolos, con intención, inferiores en cuanto a su capacidad mental. No estoy del todo
en contra, ya que es posible que una mujer quiera ser madre pero no embarazarse ni
adoptar. Tal vez sería una opción segura, pero también creo que debería de ser una opción
ya qué, como lo dije antes, es necesario crear vínculos.
Ahora, pasando al punto final, creo que la sociedad del libro vive en el extremo contrario de
la religión, que es la ciencia. No me refiero a la ciencia que va ligada a la religión y que a
veces su única explicación es que fue obra de un ser divino, sino que me refiero a la ciencia
que se vuelve antinatural y morbosa hasta cierto punto. Creo que son tan objetivos que
vuelven el placer carnal su felicidad, ignorando por completo la subjetividad. Creo también
que puedo traer la falta de sentimientos y emociones a la realidad, demostrando como hay
gente que realmente tiene una obsesión con la tecnología, al grado de ser totalmente
insensibles a los sentimientos y a la interacción humana.
Creo también que uno de los objetivos actuales es hacer cuanto más dinero se pueda,
subiendo de estatus tanto como nos sea permitido, lo cual nos automatiza de una forma en
la que trabajar o estudiar se vuelve nuestra vida y nuestra “felicidad”, intentado alcanzar
una vida que jamás conseguiremos. Aquí claramente no solo existe el placer físico, sino que
es mayor aún el económico. Esto nos hace aislarnos y a la vez minimizar los sentimientos.
Para terminar, quiero recordar la parte en la que se dice que para qué existen los extremos
sino para tocarse. Es justamente todo lo que hace que este mundo distópico no sea perfecto,
al igual que el mundo real.

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