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Liturgia de las Horas 1164

1165 Liturgia de las Horas


LITURGIA Y BELLAS ARTES ciamientos del magisterio eclesiástico; 2. Actua-
ción del prototipo de santidad; 3. Prolongación OGLH 20); de las Horas, por ser nitario e incluso un valor oficial re-
sacramental; 4. Potenciación ascético-mística y
/ Arte; / Arquitectura; / Canto gre-; " apostólica. esencialmente oración destinada a conocido por la autoridad. La ora-
goriano; /Canto y música; /MassS santificar las horas del día y de la ción cristiana comunitaria puede li-
media noche, es decir, todo el tiempo (SC mitarse a una forma devocional
En esta voz emplearemos las si- 84; OGLH 10). propia de estratos más o menos am-
guientes siglas; plios, es decir, a una expresión reli-
LITURGIA Y CIENCIAS 2. OFICIO DIVINO. Adopta este giosa vinculada únicamente a deter-
HUMANAS OGLH = Ordenación general de nombre, junto con el anterior, el or- minadas contingencias históricas po-
la Liturgia de las Horas, que figura denamiento posconciliar (cf OGLH pulares o a factores culturales. En
/ Antropología cultural; / Comuni-¡. al comienzo del vol. I del libro de la 2, etc.). Antiguamente designaba este caso se llama ejercicio piadoso
cación; / Psicología; / Sociología;,. Liturgia de las Horas (coeditores li- cada uno de los actos cultuales; lue- o forma de piedad popular, más o
/ Cultura; / Fiesta; / Lengua/ Len-' túrgicos, Barcelona 1979) 27-104, y go se limitó a la oración litúrgica de menos acreditada por la autoridad.
guaje litúrgico; /Religiosidad po- que es la instrucción sobre el Oficio la iglesia. A veces se quiso ver subra- Los documentos eclesiásticos, y en
pular; / R i t o ; /Sagrado; / S i g - Divino reformado por mandato del yada en él la obligación canónica particular la SC, aun mostrando
no/Símbolo; / Traducción litúrgica concilio Vaticano II y promulgado (del latín officium, deber). gran respeto por los ejercicios pia-
por su santidad el papa Pablo VI dosos, mejor dicho, aun recomen-
para el rito romano. 3. BREVIARIO. Este nombre está dando vivamente algunos, ponen en
abandonado ahora, porque ponía de un plano diferente y bastante más
manifiesto un aspecto que sólo es alto la liturgia (SC 13 y passim)
LH — Liturgia de las Horas.
El Offtcium divinum renovado fue ocasional y totalmente exterior. Ve- [/ Liturgia, IV-V]. En la liturgia de
promulgado por Pablo VI con la nía de breviarium, equivalente de su- la iglesia tenemos la misa, los sacra-
mario, compendio, abreviación, sín- mentos, el año litúrgico, acciones sa-
LITURGIA DE LAS HORAS const. apost. Laudis canticum, del
tesis, codificación de libros, y había cramentales menores con las bendi-
1 de noviembre de 1970 (texto caste-
surgido principalmente por el hecho ciones o las consagraciones, pero
llano, o.c, 15-25).
SUMARIO: I. Nomenclatura: 1. Liturgia de las de que en la baja edad media co- también la LH.
Horas; 2. Oficio divino; 3. Breviario; 4. Otros menzaron a reunirse en uno solo los La oración, incluso la no cristia-
nombres - II. La LH, expresión privilegiada de diferentes libros manuscritos nece- na, es un acto religioso de alto valor,
la oración cristiana - III. La LH en las iglesias I. Nomenclatura sarios para el rezo coral, lo cual im-
a través de los siglos: 1. Origen y fundamento; que tiene sus raíces en el fondo de
2. Variedad de planteamientos; 3. Tiempos de plicaba reducciones notables de al- todo ser humano en cuanto criatura
oración; 4. Estructuración; 5. Las etapas más Las denominaciones, al menos en gunos componentes, o por lo menos
el sector de la liturgia de que nos de Dios, independientemente de sus
significativas: a) Ss. vn-x, b) Breviario de la la simple indicación de su incipit.
Curia, c) Reforma tridentina, d) San Pío X; 6. ocupamos, manifiestan la óptica con creencias. En efecto, "ya que el hom-
Las principales líneas programáticas del Vat.
que se vio la Liturgia de las Horas bre proviene todo él de Dios, debe
II: a) Oración de todo el pueblo de Dios, b) 4. OTROS NOMBRES. Entre los reconocer y confesar este dominio
Nuevo salterio litúrgico, c) Nuevo leccionario en los diferentes momentos cultu-
bíblico, patrístico y hagiográfico, d) Adaptabi- rales. autores o en los documentos circula- de su Creador, como en todos los
lidad, e) Subsidios para la interiorización, f) ban expresiones como: cursus, pre- tiempos hicieron, al orar, los hom-
Variedad y riqueza; 7. El oficio en las iglesias ces horariae, opus Dei, pensum ser- bres piadosos" (OGLH 6). En esta
orientales - IV. Naturaleza y espíritu de cada 1. LITURGIA DE LAS HORAS. ES vitutis, horae canonicae. En el rito
una de las horas: 1. Laudes; 2. Vísperas; 3. Ofi- oración hay o puede haber un víncu-
el nombre del oficio divino editado bizantino se designa con el término lo, consciente o no, del orante con
cio de lecturas; 4. Tercia, sexta, nona u hora
intermedia; 5. Completas - V. Estructura actual por primera vez en 1959', acogido Horologion al libro del oficio divi- Cristo salvador, y entonces es cierta-
delaLH: 1. Invitatorio; 2. Laudes y vísperas; 3. sucesivamente en diferentes publica- no: obvia referencia al carácter ho- mente válida ante Dios, también en
Oficio de lectura; 4. Tercia, sexta, nona u hora ciones, escogido como altamente ex- rario de esta oración. orden a la salvación. "La oración,
intermedia; 5. Completas - VI. Los diversos com- presivo por las comisiones del Con-
ponentes de la LH: 1. Salmos y cánticos; 2. que se dirige a Dios, ha de establecer
Lecturas; 3. Responsorios; 4. Himnos; 5. Invo- silium para la puesta en práctica de conexión con Cristo, Señor de todos
caciones, intercesiones y oraciones; 6. Silencio - la constitución Sacrosanctum conci- II. La LH, expresión privilegiada los hombres y único Mediador, por
VIL Celebración de la LH - VIII. Valor esencial lium [ / Reforma litúrgica, II, 1] y
de la LH en la vida de la iglesia: 1. Máxima de la oración cristiana quien tenemos acceso a Dios. Pues
realización de la iglesia, comunidad orante; 2. consagrado finalmente por los do- de tal manera él une a sí a toda la
Acto de Cristo, sacerdote celestial; 3. Oración cumentos y por la edición oficial. Existe la oración de los bautiza- comunidad humana, que se estable-
vitalizada por el Espíritu Santo; 4. Participación Liturgia, por ser parte del culto pú-
en la alabanza mutua de las personas divinas; 5. dos y la de los no bautizados. Una y ce una unión íntima entre la oración
Fuerza de cohesión en el cuerpo místico; 6. Rea- blico de la iglesia (SC 83-101), per- otra pueden ser estrictamente priva- de Cristo y la de todo el género hu-
lización del hombre; 7. Santificación cósmica - tenecer a todo el cuerpo eclesial, das e individuales o bien revestir un mano. Pues en Cristo y sólo en Cris-
IX. La LH, factor de santificación: I. Pronun- manifestarlo e implicarlo (SC 26; carácter social, un desarrollo comu- to la religión del hombre alcanza su
Liturgia de las Horas 1166

valor salvífíco y su fin" (OGLH 6). ejercicio piadoso u otra forma de ora- 1167 Liturgia de las Horas
Pero la oración de los bautizados ción, por muy venerable que sea
que viven su bautismo tiene sin duda (prescindimos obviamente de la euca- que decisivo en el ejemplo y el man- y su contenido salmódico, que se
una relación más íntima y profunda ristía y de las demás acciones sacra- dato de Cristo. De los evangelios se ampliaba a veces con el uso de los
con Cristo, que los ha habilitado mentales), ha merecido tanta aten- desprende que la oración jalonaba cantos bíblicos y con las lecturas de
ción por parte de la iglesia: la ha toda la vida del Salvador, hasta el la Escritura; pero no había unidad
para conferir vitalidad divina a su para el número de los tiempos de
actividad. Ésta es la oración cristia- experimentado como válida y nutri- punto de formar el alma de su mi-
nisterio mesiánico y de su éxodo oración diaria, para la distribución
na o de los cristianos. "Una especial tiva para la vida cristiana y la ha pascual (OGLH A). Además, está ex- cíclica de los salmos y de eventuales
y estrechísima unión se da entre comunidado, al menos en principio, plícitamente documentado su pensa- lecturas bíblicas, para el recurso a
Cristo y aquellos hombres a los que como la que mejor congenia con miento sobre la iglesia, comunidad himnos o a otras fórmulas de ex-
él ha hecho miembros de su cuerpo, ella, aquella en que mejor se recono- de oración (OGLH 5). Es lo que re- tracción eclesiástica. Además, existía
la iglesia, mediante el sacramento ce a sí misma (OGLH 18; 20). cibieron plenamente los apóstoles y una diferencia profunda entre el ofi-
del bautismo. Todas las riquezas del La recomendación u obligación los primeros cristianos, que no sólo cio celebrado en las catedrales o en
Hijo se difunden así de la cabeza a con que la ha inculcado a lo largo de se hicieron eco de los mandatos de las iglesias parroquiales, llamado a
todo el cuerpo: la comunicación del los tiempos no hay que juzgarlas orar siempre, dados por el divino veces catedralicio, y el estrictamente
Espíritu, la verdad, la vida, y la par- como el elemento fundante de su ca- Maestro, sino que efectivamente monástico, que respondía a afanes
ticipación de su filiación divina, que rácter litúrgico, es decir, de oración perseveraron en la oración, así como ascéticos más elevados. Al no poder
se hacía patente en su oración mien- eminente de todo el cuerpo eclesial, en la escucha de la palabra, junta- entrar en los particulares de esta
tras estaba en el mundo" (OGLH 7). sino más bien como la consecuencia. mente con la celebración eucarística compleja evolución, nos contenta-
El bautismo es además una forma La iglesia ha pretendido garantizarse y la comunión fraterna (cf OGLH mos con unas pocas alusiones acerca
de compartir el sacerdocio de Cristo, el cumplimiento de lo que considera 1). Es convicción profundamente en- de los tiempos de oración y a algu-
que habilita para compartir su ejer- raizada en la conciencia de la iglesia nos aspectos estructurales.
uno de sus cometidos principales
cicio sacerdotal, y por tanto su mis- (OGLH 1) incluso vinculando jurí- que la función horaria del oficio di-
ma oración, que fue precisamente dicamente a los sacerdotes y a mu- vino se remonta fundamentalmente 3. TIEMPOS DE ORACIÓN. La co-
una función sacerdotal suya (OGLH a la oración continua recomendada munidad apostólica observaba el
chos religiosos. Fue probablemente y también practicada por Jesús
7; 15). Por tanto, la dignidad de la la comprensión errónea de este as- uso nacional de los hebreos de la tri-
(OGLH 10 y const. apost. Laudis ple oración: por la mañana, a me-
oración cristiana es grande, por- pecto la que acabó haciendo que se canticum, comienzo y n. 8 2) y por la
que participa de modo especial en atribuyera a la institución de la de- diodía y por la tarde. Pero no se des-
comunidad apostólica. Si, además, conocía la oración nocturna (Le
el amor del Hijo hacia el Padre legación canónica una fuerza cons- se recuerda que Jesús, los apóstoles
(OGLH 7). titutiva de valores que, por el con- 6,12; He 16,25).
y la comunidad primitiva oraron A partir del s. iv se difundió mu-
Sin embargo, la iglesia, entre to- trario, tienen su fuente sólo en el también con los salmos (cf Mt 27,46; cho la costumbre de los cinco tiem-
das las formas de oración cristiana, misterio de la iglesia en cuanto co- Le 23,46; Col 3,16)3, como el pueblo pos, recordada ya por Tertuliano' y
privilegia la litúrgica, reconociendo munidad esencialmente de culto y hebreo al que pertenecían, se deduce por otros: laudes, tercia, sexta, nona,
que, "por su naturaleza, está muy de salvación [/ Liturgia, IV, 2-3]. que el mismo carácter salmódico de vísperas. Sin embargo, algunos am-
Por encima" de las demás (SC 13). la LH empalma, al menos en cierto bientes añadieron otros dos: prima,
Efectivamente, la iglesia ha elabora- sentido y hasta cierta medida, con señalada para Belén y otros lugares
do su estructura, la ha compuesto Cristo y con los primeros cristianos. por Casiano ! , y completas, de las
III. La LH en las iglesias
con textos bíblicos y patrísticos y, a a través de los siglos que habla el mismo Casiano«y antes
menudo, a lo largo de los siglos, ha 2. VARIEDAD DE PLANTEAMIEN- todavía san Basilio'. Es frecuente
dedicado un empeño especial para Una ojeada histórica es indispen- TOS. La historia de la LH es comple- también un tiempo estrictamente
reformarla y adecuarla a las diferen- sable no sólo para captar las grandes ja, porque durante muchos siglos nocturno, colocado y configurado
tes exigencias históricas, ha contro- líneas evolutivas que han llevado a gran cantidad de iglesias locales y de forma diferente. En la multiplici-
l o diligentemente sus plantea- centros monásticos la organizaban dad de esquemas, entre los que algu-
las formas con que estamos familia-, nos alcanzaban extremos de doce
mientos teológicos y espirituales, ha rizados ahora, sino también para va- de manera propia, y también porque
ouscado su decoro y dignidad litera- la documentación a menudo es de- tiempos de oración e incluso más, y
a y mu lorar la colocación de la LH en el otros que se limitaban sólo a la ma-
" sical, ha redactado minucio- cuadro de la existencia y de la mi- masiado insuficiente para recons-
sem e n y SU n o r mativa. Si se tiene pre- sión de la iglesia. truir, al menos en parte, la multitud ñana y la tarde, se hizo común el de
de modelos que se crearon en el vas- ocho tiempos, correspondientes a los
nte el panorama universal de la siguientes oficios: nocturnos, laudes,
siesia> en sus variedades de pueblos to panorama de las comunidades oc-
1. ORIGEN Y FUNDAMENTO. La cidentales y orientales. Común a to- prima, tercia, sexta, nona, vísperas,
DrP,,v?' y l a t r a d ¡ ción milenaria, im- historia de la LH, como oración es- completas, aunque las fuentes siguen
presiona el hecho de que ningún dos era el ideal de la oración horaria
pecífica de la iglesia, tiene su arran-
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hablando a veces de siete horas, en nero. Este tipo de oficio, hacia el s.
atención al Sal 118,164: "Siete veces IX, se va convirtiendo también en de- b) Breviario de la Curia. El papa gibilidad de su Breviario se juzgan
al día te celebro". Por respeto a este ber del clero, al menos del sujeto a la y todos sus curiales, hacia los ss. x- hoy más bien negativamente.
número simbólico, algunos no ha- vida canónica, es decir, que vive se- xi, adoptaron una de las formas co-
cían entrar en la cuenta los noctur- gún una norma o estatuto y está vin- rrientes del oficio monástico-eclesiás- d) San Pío X. La reforma, pro-
nos, como san Benito (Reg. 16), o culado a la iglesia local. Por esta vía tico, profundamente influida ya por mulgada con la const. apost. Divino
consideraban una las dos horas de pasa poco a poco al horario de ora- la liturgia franco-germana. La adop- afflatu, de Pío X, del 1 de noviembre
nocturnos y laudes, por ejemplo Ca- ción propuesto a cada clérigo. Era ción papal sirvió para dar gran cré- de 1911, se propuso conciliar el rezo
siano ». inevitable que en esta situación el dito a esta estructura, que por tal semanal del salterio y la lectura de
Uno de los vehículos más deter- oficio, que había llegado a ser tan motivo fue recomendada por san parte considerable de la Escritura en
minantes para la divulgación del sis- imponente y prolongado, exigiera Francisco de Asís a sus frailes, obte- el espacio de un año, con el culto a
tema octonario en Occidente fue la dispensas o abreviaciones y reformas niendo así una difusión extraordina- los santos y un aligeramiento del ofi-
Regla de san Benito, que recibió am- diferentes. Las muchas intervencio- ria hasta convertirse en la forma pre- cio. El inconveniente del crecimiento
plia difusión a partir del s. vm. El nes privadas o de autoridades locales dominante en el ámbito de las igle- anormal del santoral en la liturgia,
número permaneció en el oficio ro- corrían el riesgo de introducir abu- sias de Occidente. Sin embargo, este que ya otras veces se había lamenta-
mano hasta el Vat. II, que suprimió sos de todo género y la anarquía. modelo no excluía variantes secun- do en la historia, había cobrado tales
la hora de prima. Esto favoreció el propósito de Tren- darias según los ambientes religiosos proporciones que hacía sumamente
to de avocarlo todo a la autoridad y clericales. Hay que subrayar en exiguo el número de los días en que
central. este tiempo el nuevo fenómeno del se respetaba el salterio y la lectura
4. ESTRUCTURACIÓN. El oficio
rezo individual, que tendía a susti- bíblica corriente. Por otra parte, al
catedralicio, que comprende por lo tuir al comunitario y a convertirse
regular sólo laudes y vísperas, se ser el oficio de la feria y del domingo
5. LAS ETAPAS MÁS SIGNIFICATI- en la manera más normal. notablemente más largo que el de
componía de pocos salmos y algún VAS. Las principales fases históricas
cántico bíblico, por lo común fijos y los santos, su frecuencia habría
(anteriores a la reforma del Vat. II) constituido un impedimento para el
escogidos con criterios pastorales del oficio romano respecto a su es- c) Reforma tridentina. La bula
apropiados al momento celebrativo. Quod a nobis, de san Pío V, del 9 de trabajo pastoral, que se había hecho
tructura son las siguientes: gravoso por la disminución del nú-
Se completaba con las intercesiones julio de 1568, que llevaba a término
y eventualmente con algún fragmen- la reforma preconizada por el conci- mero de sacerdotes, como señala la
a) Ss. vn-x. El oficio de la Re- constitución apostólica. Por eso se
to bíblico, la homilía correspondien- gla de san Benito incluía ya el salte- lio de Trento, no cambiaba la es-
te y algún himno. El canto y la eje- tructura fundamental del oficio cu- procuró una distribución radicalmen-
rio semanal, pero todavía no la lec- te nueva de los salmos, reduciendo
cución alternante, entre solista y tura anual de la Escritura, atestigua- rial romano, pero aportaba algunas
asamblea, de los salmos (forma res- simplificaciones y aligeraba al oficio su cantidad diaria para cada hora y
da explícitamente en el Ordo XIV, haciéndolos variables también en las
ponsorial) hacía fácil y agradable la de los ss. VII-VIII, proveniente de mo- de algunos elementos parasitarios
celebración. El oficio monástico, pro- que lo hacían pesado. Además esta- horas en que antes eran fijos, es de-
nasterios romanos». La Regla habla cir, en laudes y en las horas menores.
gramado con arreglo a un horario también de las lecturas patrísticas blecía normas para garantizar mejor
más denso, mostró pronto la tenden- el principio del rezo semanal del sal- Se sometieron los oficios de los san-
que hacen de comentario a las bíbli- tos a una norma tal que respetara
cia a multiplicar el número de tex- cas (Reg. 9). Entre el oficio de la terio y de la lectura más amplia de la
tos, llegando al rezo semanal, o in- Escritura, comprometidos muchas comúnmente el salterio, la lectura
Regla de san Benito y el antiguo ofi- bíblica corriente y la dignidad del
cluso más frecuente, del salterio y a cio romano había ciertamente mu- veces por el oficio tomado del co-
la lectura anual de toda la Biblia o mún de los santos. La novedad más domingo. La reforma de Pío X, que
chas cosas en común, como se dedu- afectaba a una tradición más que mi-
gran parte de ella. En muchos mo- ce en parte de la Regla misma (Reg. llamativa fue que se impuso a toda
nasterios se adoptaron también for- la iglesia de rito romano, salvo pocas lenaria, se autodefinió como un pri-
10) y de otros testimonios antiguos. mer paso hacia la reforma más gene-
mas cada vez más sofisticadas de eje- Sin embargo, se discute cuál de los excepciones, el mismo Breviario,
cución musical de salmos, antífonas, con la prohibición absoluta de toda ral y completa, que se consideraba
dos ha servido de modelo al otro. ya totalmente necesaria.
responsorios y otras fórmulas. Con De todos modos, es cierto que el ofi- modificación, por leve que fuera. Se
el correr del tiempo encontramos el cio romano de tipo monástico-ecle- consigue por esta vía una unidad
oficio monástico todavía más pro- siástico de los ss. VII-VIII comprendía monolítica desconocida hasta enton- 6. LAS PRINCIPALES LÍNEAS PRO-
longado con oficios adicionales co- el rezo semanal del salterio y la lec- ces y considerada necesaria en aquel GRAMÁTICAS DEL VAT. II. Aquí in-
mo el de la Virgen, de los difun- tura anual de la biblia. La distribu- tiempo a causa del peligro protes- dicamos sólo algunos de los aspectos
tos, de los salmos graduales y peni- ción salmódica de este oficio, salvo tante, de los muchos abusos y de la más característicos de la obra pos-
tenciales, sufragios, conmemoracio- algunas modificaciones para la hora anarquía litúrgica que se había crea- conciliar auspiciada por la gran
nes, letanías y preces de distinto gé- de prima, duró hasta san Pío X. do. La rígida uniformidad impuesta asamblea ecuménica, porque la pre-
por el concilio de Trento y la intan- sentación de la nueva estructura y
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Liturgia de las Horas 1170
canticum 1). Por ejemplo, los res- tinadas a compendiar, en clave de
de sus significados se hará en los pá- mitir una organización más articula- ponsables de la celebración pueden, oración, la perspectiva cristológica y
rrafos siguientes. da, más variada, más abierta a la dentro de ciertos límites, escoger him- eclesiológica de los salmos. Todo
a) Oración de todo el pueblo de lectura bíblica (cf SC 89c), a los es- nos, salmos, lecturas, cantos sustitu- esto promueve aquella celebración
Dios. Se concibe el oficio divino no pacios de silencio y al canto. Así es tivos de los responsorios y fórmulas consciente y personal que estaba en
como oración propia del clero y de posible insertar eventualmente en adicionales o alternativas a las pre- los deseos del concilio (cf SC 11; 30;
los monjes, tal como había acabado laudes y vísperas una lectura más ces intercesorias. Se ensancha la 33; 90, etc.; OGLH 19).
siendo en una época de decadencia larga y la homilía en las celebracio- gama de ejecución de los salmos y
litúrgica, sino conmemoración de to- nes con el pueblo. Las oraciones de de los cánticos: por estrofas, por ver- f) Variedad y riqueza. La nueva
dos los bautizados. Por eso gira intercesión pueden ampliarse. La ce- sículos, en forma propia de solista LH ofrece generalmente estructuras
principalmente en torno a laudes y lebración puede desarrollarse con (en forma seguida), alternada entre con rotaciones a largo plazo, de
vísperas, definidos como el doble qui- más calma, más participación inte- solista y coro (responsorial) o entre suerte que evita el retorno a poca
cio del oficio diario (SC 89a) y reela- rior y más fruto. coro y coro (antifonal), con repeti- distancia de textos iguales, con la
borados completamente sobre todo ción de antífonas al final del salmo y consiguiente monotonía, cansancio
c) Nuevo leccionario bíblico, pa- del cántico o también entre las es-
para la celebración popular. Los lai- tristico y hagiográfico. El concilio so- y decaimiento de la atención. La va-
cos, como grupos y como indivi- trofas o grupos de estrofas, con in- riedad lleva consigo mayor fuerza de
licitó que también en el oficio se serción de oraciones sálmicas, con
duos, que celebren aunque sólo sea abrieran con mucha amplitud los te- estímulo para quien está animado
una parte de la LH ejercen la misión espacios de silencio, etc. Es libre, en por buenas intenciones. A tal fin se
soros de la palabra de Dios (SC 92). las memorias, la opción entre textos
de la iglesia orante, se insertan más Es lo que ha querido llevar a cabo la han creado, o se han vuelto a utilizar
íntimamente en ella (SC 85), llevan del común y textos de la feria. A (tomadas del patrimonio tradicio-
reforma. La nueva LH tiene una dis- veces se puede organizar un oficio
a cabo una acción litúrgica y un cul- tribución muy copiosa de pasajes bí- nal), largas series de oraciones, in-
to público y contribuyen no poco votivo (cf OGLH 244-252). Se pre- vocaciones, intercesiones, lecturas,
blicos, tanto de los largos en el oficio vén soluciones alternativas para el
a la salvación de todo el mundo de lectura como de los más breves responsorios, antífonas, versículos,
(OGLH 27). Desaparece la discrimi- rezo individual o sin canto (cf, por etcétera.
en las otras horas. No se ha cuidado ejemplo, OGLH 171; 190; 203). Se
nación entre personas delegadas y sólo la cantidad, sino la elección cir-
no delegadas para la oración litúrgi- dan facultades para la elección de
cunspecta, la adecuación a los tiem- las lecturas y también para una lec-
7. EL OFICIO EN LAS IGLESIAS
ca, y se exhorta vivamente a los lai- pos y días litúrgicos y la línea lógica ORIENTALES. Al ser imposible bos-
cos a hacer de la LH, total o parcial, tura con el sistema de la lectio semi- quejar en pocas líneas la evolución
de desarrollo de la historia de la sal- continua o continua de algún padre
su oración (SC 100; OGLH 22; 23; vación en el transcurso del año. Se histórica del oficio divino en los
27). (cíOGLH 248-251). ocho ritos orientales y en las nume-
nota siempre el esfuerzo de respon-
der a un conjunto de exigencias te- rosas iglesias que los siguen, baste
b) Nuevo salterio litúrgico. Nos niendo en cuenta nuestras generacio- aquí una alusión al número de las
referimos a la nueva distribución de e) Subsidios para la interioriza-
nes. Se estudió mucho la formación ción. La elección de las antífonas es- horas y a algunos de sus compo-
los salmos en un ciclo de cuatro se- del nuevo dispositivo de lecturas pa- nentes.
manas, excepto para las completas, tuvo guiada por el propósito de ayu-
trísticas, entre las cuales se encuen- dar a los orantes en la relectura li- El Horologion, el libro litúrgico
que sólo tienen un cuadro semanal tran no rara vez auténticas joyas, no del oficio bizantino, tiene estas ho-
por tratarse de un oficio breve de túrgica de los salmos. Salmos y
utilizadas antes. En el leccionario del cánticos están ilustrados por un do- ras: medianoche (mesonyktikón),
preparación al descanso nocturno, santoral se excluyó categóricamente maitines (órthros), prima, tercia,
en el que se prefiere la repetición de ble título sobre el contenido bíblico
todo lo que tuviera sabor a leyenda y la interpretación cristiana. Prece- sexta, nona, vísperas (esperínon o
los mismos salmos. El esquema de y se adoptó el criterio de recurrir, lychnikon), completas (apódeipnon
cuatro semanas ha requerido una den también didascalías a las lectu-
siempre que fuera posible, a los es- ras largas. La normativa es más sen- = después de la cena). En los días
nueva serie de cantos bíblicos, tanto critos de los santos celebrados. alitúrgicos de cuaresma se añade,
del AT como del NT, y la repetición cilla, menos rígida, y atiende sobre
todo a la celebración y a la partici- después de sexta, el oficio de los
de algunos de los salmos preferidos d) Adaptabilidad. El monolitis- lypica, que ocupa el puesto de la
por la piedad. El Vat. II impuso el pación interior. Es inestimable la
mo rígido de antes cede el paso a Ordenación general de la Liturgia de misa. En las llamadas cuaresmas de
alargamiento del período de la sal- una moderada flexibilidad, de forma navidad y de los santos apóstoles,
modia (SC 91) no sólo a causa de las Horas, que destaca los tesoros
que permite diferentes soluciones, en espirituales del oficio divino y pone las horas diurnas tienen un oficio in-
la supresión de prima y la nueva re- base al espíritu del Vat. II (SC 87; termediario llamado mesórion.
glamentación de tercia, sexta y nona de relieve los significados vitales de
90). Efectivamente, se ofrece la posi- cada una de las horas y de cada uno
(SC 89e), sino también para que bilidad de adecuar el oficio a los El rito armenio tiene además la
cada uno de los oficios con un nú- de los elementos. Se prevé también hora pacífica entre vísperas y com-
diversos tipos de asamblea que lo una serie de oraciones sálmicas des-
mero menor de salmos pudiera per- celebran (cf const. apost. Laudis pletas. En cambio, son siete las ho-
1173 Liturgia de las Horas
Liturgia de las Horas 1172
la LH dice: "Las laudes matutinas lidad específica. La observación na-
ras en el oficio antioqueno, maronita los salmos, letanías de formas dife- tural vale también para las vísperas,
(sin la prima), copto y etiópico (sin rentes (sinapté, ekténia, áitésis). Añá- están dirigidas y ordenadas a san-
tificar la mañana, como salta a la las demás horas diurnas y las com-
completas), y cuatro en el caldeo y dase: el trisagio, el símbolo niceno-
malabar: hora vespertina, matutina, constantinopolitano, el padrenues- vista en muchos de sus elementos" pletas.
nocturna y completas. Tercia y sexta tro, los stichéros (especie de tropa- (OGLH 38). Efectivamente, muchas
se celebran los días feriales de cua- rios insertos en los versículos finales fórmulas de las laudes se refieren a 2. VÍSPERAS. Las vísperas están
resma, y las completas a menudo se de los salmos de vísperas y de maiti- la mañana, a la aurora, a la luz, a la íntimamente unidas a la tarde, que
trasladan o se unen a las vísperas. nes), los apósíichos (troparios y ver- salida del sol, al comienzo de la jor- es al mismo tiempo conclusión del
Falta por completo nona en el rito sículos salmodíeos) y otras fórmulas. nada. Se puede comprobar en los día y comienzo de la noche. En la
genuino. Se concede un espacio no muy am- himnos ordinarios, en muchos sal- división antigua, en uso entre los ro-
plio a las lecturas bíblicas, y figuran mos, antífonas, versículos, respon- manos, la vigilia vespertina (es decir,
En los ritos orientales, el oficio es la tarde) era la primera de las cuatro
la oración más importante de la igle- también, en las fiestas de los santos, sorios, invocaciones, oraciones y en
lecturas hagiográficas contenidas en el cántico Benedictus. partes de la noche: tarde, mediano-
sia, y está organizada fundamental-
mente, al menos según las tradicio- el synaxario. Las laudes matutinas evocan la re- che, canto del gallo, mañana. Lla-
nes antiguas, tomando como base surrección de Cristo, que se produjo maban Véspero también al astro lu-
Entre las ceremonias señalamos la minoso de la tarde (Venus), que em-
los salmos. Sin embargo, con el paso procesión (lité), las bendiciones de al alba. Cantan a Cristo, sol nacien-
del tiempo, éstos han sufrido en al- te, luz que ilumina al mundo y que pieza a hacerse visible cuando caen
personas y de cosas: pan, vino, acei-
gunos ritos desvalorizaciones más o te, trigo (artoklasma), las incen- viene a "visitarnos de lo alto" y las sombras.
menos fuertes en la práctica celebra- saciones, las señales de la cruz y a guiarnos en todas las actividades "Se celebran las vísperas por la tar-
tiva. Por ejemplo, en el rito antioque- las metanías (inclinaciones y postra- de la jornada y en la peregrinación de, cuando ya declina el día, en ac-
no los han sustituido casi por com- ciones). diurna. ción de gracias por cuanto se nos ha
pleto los himnos. En el bizantino per- Las laudes recuerdan también la otorgado en la jornada y por cuanto
manece el salterio semanal; y en creación (mañana del cosmos) y el hemos logrado realizar con acierto"
cuaresma, dos veces por semana, di- mandato que Dios dio al hombre (OGLH 39).
IV. Naturaleza y espíritu La iglesia, al final de una jornada,
vidido en veinte káthismos (grupos de cada una de las horas de dominar el mundo junto con la
de cuatro a quince salmos, según la orden de plasmar, con su actividad pide también perdón a Dios por las
longitud) o en otros grupos, como el libre e inteligente, la historia (maña- manchas que pueden haber quitado
El carácter horario de la LH se
hexasalmo de maitines. Sin embar- destaca no sólo por el hecho de que na o génesis de la humanidad). blancura a su vestido inmaculado a
go, fuera de los monasterios se ad- cada uno de los oficios está escalo- Las laudes son un sacrijicium lau- causa de los pecados de sus hijos
vierten reducciones a veces radicales nado a lo largo del día, sino también dis también porque son un ofreci- (cf oraciones vespertinas del lunes y
o se encomienda su ejecución a un por el contenido temático referido a miento de primicias, dedicación a jueves de la tercera semana).
lector que los recita rápidamente. las horas o a los misterios de la sal- Dios Padre de la jornada de trabajo, La oración de las vísperas conme-
Por el contrario, se privilegian mu- vación vinculados históricamente a propósito de seguir una ruta precisa mora el misterio de la cena del Señor
cho las composiciones poéticas ecle- ellas. (la señalada por el evangelio), vo- (celebrado por la tarde) y recuerda
siásticas más o menos largas y rit- luntad de comerciar con el talento la muerte de Cristo, con la que cerró
madas según el acento tónico y precioso del tiempo. su jornada terrena (OGLH 39). Las
llamadas genéricamente troparios. 1. LAUDES. Las laudes son una
oración estrechamente vinculada, A la oración de laudes hay que vísperas expresan la espera de la
Cuando los troparios están reunidos reconocerle una acción sacramental, bienaventurada esperanza y de la lle-
en serie, se llaman cánones. Célebre por tradición, ordenamiento explíci-
to de la iglesia y contenido contex- en el sentido de que constituye una gada definitiva del reino de Dios,
en este género hímnico es el akáthis- súplica de toda la iglesia para pedir que se producirá al final del día cós-
tos, que forma un oficio particular y tual, con el tiempo que cierra la no-
che y abre el día. Es la voz de la aquellos auxilios divinos que están mico. Tienen, por tanto, un sentido
está también vivo en la devoción po- en estrecha relación con su fin de escatológico referido a la última ve-
pular, aproximadamente como nues- esposa, la iglesia, que se levanta para
"cantar la alborada al esposo". santificación horaria y su función nida de Cristo, que nos traerá la gra-
tro rosario. Consta de un kontá- conmemorativa de los misterios de cia de la luz eterna (OGLH 39).
kion (estrofa inicial) y veinticuatro La tradición histórica más avisa-
da, al acuñar el nombre de laudes salvación. Las vísperas son el símbolo de los
estrofas (ikos). El espíritu característico de las
matutinas, oración de la mañana, obreros de la viña eclesial, los cuales
El oficio bizantino contiene diver- pero sobre todo al colocarlas crono- laudes hay que tenerlo siempre pre- al final de su jornada se encuentran
sas especies de fórmulas eucológicas lógicamente en el momento de la sente para darse cuenta de que, si se con el Amo divino para recibir el
de origen eclesiástico: colectas, ora- aurora, ha querido caracterizar este cambia su colocación horaria preci- don liberal de su amor, más que la
ciones sacerdotales dichas en voz oficio inequívocamente como ora- sarse desfigura su fisonomía carac- recompensa debida al trabajo (Mt
baja tal vez mientras el solista recita ción mañanera. La instrucción sobre terística y se lesiona su sacramenta- 20,1-16). La iglesia, que ha sido
Liturgia de las Horas 1174 1175 Liturgia de las Horas

acompañada por Cristo en su cami- so del día precedente, después de vís- mienzo se pide perdón por todas las para la escucha de la palabra de
no de la jornada, llegada a la última peras, hasta la mañana temprano faltas de la jornada. Dios ("Ojalá escuchéis hoy su voz").
hora, le dice: "Quédate con nosotros antes de laudes), con una serie de Como Simeón al final de su jor-
porque es tarde" (Le 24,29; cf ora- himnos nocturnos. Si no, se puede nada terrena expresó la alegría y la 2. LAUDES Y VÍSPERAS. Después
ción de vísperas del lunes de la cuar- colocar en cualquier hora del día gratitud a Dios por haber encontra- del versículo introductorio, el himno
ta semana). (OGLH 58-59). do a Cristo, luz de salvación, así la especifica y crea el clima de la cele-
Estos y otros significados se pue- iglesia es feliz por alabar a Dios a bración, realizando una íntima fu-
den documentar a partir de las ora- 4. TERCIA, SEXTA, NONA U HORA
causa de los encuentros con Cristo y sión de los corazones si se trata de
ciones y de otras fórmulas, y debe- INTERMEDIA. El Vat. II no ha supri-
su experiencia de redención tenidos celebración comunitaria, y en todo
rían impedir que se hiciera de este mido las horas de tercia, sexta y a lo largo del curso del día. caso estimulando y orientando a los
oficio un acto de culto de la primera nona, antes bien las aconseja tam- orantes a la glorificación de Dios en
parte de la tarde en el espacio de la bién a aquellos que no están obliga- el contexto del día litúrgico (OGLH
V. Estructura actual de la LH 42; 173; 268). En laudes, el primer
hora de nona. dos a ellas por ley particular (OGLH
76). Ofrece, sin embargo, la posibili- salmo generalmente es matutino o
El oficio divino, fruto de la refor- está en particular relación con la
3. OFICIO DE LECTURAS. El mar-. dad de celebrar sólo una, adoptando ma del Vat. II, se presenta comple-
gen muy amplio dado a las lecturas la que más cuadre con el momento hora matutina. Sigue un cántico del
tamente reelaborado, y une los dis- AT y un salmo de alabanza (OGLH
bíblicas y a autores eclesiásticos ca- escogido. Este oficio, gracias a la es- tintos componentes en un cuadro
racteriza a este oficio como tiempo tructura de que se hablará [/ infra, 43). Los criterios de elección de los
repensado con criterios más fun- dos salmos (o partes) de vísperas
de escucha de Dios que habla, mo- V, 4], puede asumir tres colocacio- cionales en orden a la celebración
mento de meditación sobre las reali- nes y tres funcionalidades diversas, son: el carácter lucernario, el tema
comunitaria y a la participación in- de la esperanza en Dios, la acción de
dades reveladas por él, de contem- manteniendo el mismo núcleo sal- terior.
plación de la historia salvífica y, en módico. Se llama hora intermedia gracias, la petición de perdón, refle-
particular, del misterio de Cristo. porque ocupa un lugar intermedio 1. INVITATORIO. Por lo regular, xiones sapienciales, el sentido esca-
Crea el ámbito espiritual favorable entre laudes y vísperas (OGLH el oficio viene introducido por el in- tológico u otros conceptos de este
para la atención a la voz de la iglesia, 76-78). vitatorio. Está constituido éste por tipo, naturales a la conciencia cris-
que se hace anunciadora, maestra y una antífona, variable según los tiem- tiana en este momento de cierre de
guía espiritual. Pero la escucha que La tradición ha puesto las tres ho- pos y los días, y por el Sal 94 (inter- la jornada. En efecto, es entonces
caracteriza a este oficio no debe ha- ras en relación con las tres personas cambiable con el 99; 66; 23); y se cuando vienen a la mente los benefi-
cer olvidar la nota general de toda la divinas, con la triple oración de Da- recita al comienzo, es decir, antes del cios divinos y las infidelidades hu-
LH, la de la alabanza, que se pone niel, de los hebreos, de los apóstoles oficio de lectura o de las laudes, des- manas, cuando aflora el sentido de
de relieve sobre todo en el himno y y de los primeros cristianos. Sin em- pués del versículo: "Señor, ábreme la precariedad de las cosas y el pen-
en los salmos. Más aún, las lecturas bargo, tienen también un significado ios labios / y mi boca proclamará tu samiento corre al futuro ocaso de la
mismas entran en este clima, porque particular en relación con la historia alabanza". El solista enuncia la antí- propia vida terrestre y de la historia.
estimulan, alimentan y revigorizan de la salvación (OGLH 75). fona y ejecuta las estrofas del salmo La salmodia de vísperas se con-
la celebración de la alabanza median- Tercia recuerda principalmente la con el Gloria final. El coro repite la cluye con el cántico del NT, que es
te la evocación de las maravillas venida del Espíritu Santo y la cruci- antífona y la intercala (OGLH 34; cf eminentemente de alabanza y una
realizadas por Dios. La iglesia y el fixión de Cristo. Sexta evoca la ora- Ordinario de la LH). Si el invitatorio apoteosis de la obra de Dios Padre
orante continúan la glorificación del ción de Pedro en casa del curtidor, hubiera de preceder a las laudes, se en Cristo.
Altísimo admirando su sabiduría en la agonía de Cristo y su ascensión al puede omitir eventualmente (OGLH "La lectura breve... inculca con in-
lo que ha dicho y su poder en lo que cielo. Nona trae a la memoria la ora- 35) para no oscurecer el carácter tensidad algún pensamiento sagrado
ha hecho, entonando himnos a su ción de Pedro y Juan en el templo, inaugural del himno (cf OGLH 42), y... ayuda a poner de relieve deter-
amor, porque una y otra cosa se la curación del tullido, la sacudida al menos en esta hora, que con ma- minadas palabras, a las que posible-
han obrado para la salvación del de la tierra recordada por los evan- yor frecuencia se celebra con el pue- mente no se presta toda la atención
hombre. gelios y la muerte de Cristo. blo y se canta. En este caso se co- en la lectura continua de la Sagrada
mienza con: "Dios mío, ven en mi Escritura" (OGLH 45).
El oficio de lecturas es el heredero auxilio..., Gloria", himno. El invita-
de los antiguos nocturnos, pero libre 5. COMPLETAS. Es la oración El responsorio breve que sigue es
torio preanuncia la orientación de una respuesta de la asamblea y de
de su primitivo condicionamiento ho- que se dice antes del descanso noc- alabanza y fiesta de todo el oficio
rario. Sin embargo, siempre que se turno, aunque éste comience después cada uno a la palabra de Dios
("Venid, aclamemos al Señor"), pero (OGLH 49).
pueda y se quiera, puede recobrar el de medianoche. Toda ella respira hace también un llamamiento a las
aspecto tradicional. Entonces se de- confianza en Dios. Tiene también un El Benedictus en laudes y el Mag-
disposiciones interiores necesarias níficat en vísperas son cánticos evan-
berá decir de noche (a partir del oca- sentido penitencial. En efecto, al co-
Liturgia de las Horas 1176 1177 Liturgia de las Horas

gélicos que expresan la alabanza y la 3. OFICIO DE LECTURAS. Después tienen antífonas temáticamente rela- en domingo, los salmos son los gra-
acción de gracias por la redención de la introducción, constituida por cionadas con ellos. Por el contrario, duales (119-121; 122-124; 125-127)0
(OGLH 50). el invitatorio, o después del versículo en las fiestas, solemnidades y tiem- bien especiales, como en navidad, en
Las invocaciones de laudes quie- inicial ("Dios mío, ven en mi auxi- pos fuertes cada hora tiene una sola epifanía y en la ascensión.
ren encomendar al Señor el día y el lio..., Gloria"), sigue el himno y la antífona, antífona que suele estar re- Quien debe o quiere añadir a la
trabajo (OGLH 51; 181); las preces salmodia. Está compuesta casi siem- lacionada con la fiesta o el período hora intermedia también las otras
de vísperas piden por las diversas in- pre de tres fragmentos de salmos, es- litúrgico. dos, recurre a la salmodia comple-
tenciones de la humanidad, de la igle- cogidos según el sistema del psal- Las memorias no tienen nada pro- mentaria, formada por un esquema
sia, de la nación y de todas las demás íerium currens, es decir, en orden pio en las horas menores, salvo casos fijo de salmos graduales, divididos en
categorías de personas (OGLH 51; numérico. Sin embargo, se omiten excepcionales (OGLH 236). los tres grupos indicados arriba, con
180; 182-183). La última intención algunos salmos usados en otras ho- El primer salmo de la hora inter- antífonas propias (OGLH 81-83).
de vísperas es siempre por los difun- ras; otros se colocan en el lugar re- media (si se exceptúan los domingos, La hora menor diurna se cierra, al
Aos (OGLH IU). querido por motivaciones diversas; las solemnidades y el viernes de la menos en la celebración comunita-
En el rezo en común, el sacerdote por ejemplo, en atención al domin- tercera semana) es siempre una de ria, con la aclamación: "Bendigamos
o el ministro u otro encargado pro- go, al viernes, al sábado, o también las veintidós estrofas del Sal 118, al Señor / Demos gracias a Dios"
nuncia la invitación que precede a para evitar que confluyan en el mis- distribuidas en otros tantos días e (OGLH 79).
las invocaciones de laudes y a las pre- mo oficio salmos demasiado largos. integradas, para el primer lunes, con
ces de vísperas, sugiriendo también Después del versículo, que consti- el Sal 18B. El Sal 118 y también el 5. COMPLETAS. Después del ver-
la respuesta, que es repetida inme- tuye el paso entre la salmodia y la 18B cantan la belleza de la ley de sículo introductorio, común a otras
diatamente por la asamblea. La lectura, se leen dos fragmentos: uno, Dios y la sabiduría de quien la ob- horas, viene el acto penitencial, es
enunciación por parte del ministro y bíblico; el otro, de un padre de la serva. La reiteración frecuente de decir, el examen de conciencia, que
la repetición por parte de la asam- iglesia o escritor eclesiástico o de ca- este motivo es bastante útil para que puede estar precedido o seguido por
blea de la frase escrita en cursiva evi- rácter hagiográfico. Los dos respon- el cristiano oriente su jornada: por fórmulas apropiadas, tal vez según
tan el achatamiento de estas fórmu- sorios repiten el contenido de las dos eso la tradición utilizaba el largo sal- el modelo de las de la misa. Antes de
las y respetan el género literario pro- páginas, con el que están enlazados. mo de la ley en las horas diurnas acabar la jornada de trabajo se pide
pio de la introducción. Las preces Se concluye con la oración del día y, (cf OGLH 132). perdón a Dios por las faltas even-
pueden recitarse de varias maneras: al menos en el rezo en común^con la El domigno de las semanas prime- tuales. Así han hecho siempre los fie-
el que dirige recita las dos partes, y aclamación: "Bendigamos al Señor / ra y tercera tenemos el Sal 117, que les dotados de cierta sensibilidad re-
el coro repite la respuesta enunciada Demos gracias a Dios" (OGLH 69). la LH, siguiendo la tradición, refiere ligiosa. En los monasterios se con-
al principio; el que dirige propone la al Mesías, piedra desechada por los virtió en una costumbre institucio-
primera parte, y el coro responde 4. TERCIA, SEXTA, NONA U HORA constructores y convertida en piedra nalizada y acogida por las diversas
con la segunda; el que dirige ejecuta INTERMEDIA, El que dice una sola de angular (v. 22). El v. 26 es también reglas.
ambas partes, y el coro ora un ins- las tres horas diurnas usa la salmo- mesiánico: "Bendito el que viene en La edición castellana de la LH pro-
tante en silencio (OGLH 190-193). dia de la hora intermedia, es decir, nombre del Señor". El v. 24 lo refie- pone un himno para cada día de la
Se recomienda añadir intenciones li- una de las veintiocho secciones del re la liturgia al domingo: "Éste es el semana, menos después de las segun-
bres, con tal que estén bien prepara- salterio situadas en el ciclo salmódi- día en que actuó el Señor". das vísperas del domingo y de las
das y sean concisas (OGLH 188). co de cuatro semanas. En efecto, se solemnidades, en que trae dos a libre
Es un modo de hacer más actual y El domingo de las semanas segun-
prevé para las tres una sola e idénti- da y cuarta tenemos el Sal 22, apli- elección. El contenido de los himnos
más participada esta oración. ca sección diaria del salterioicorrien- es el específico de completas: la peti-
cado a Cristo buen pastor, y el Sal
El padrenuestro, llamado "com- te, que luego va acompañada de 75, considerado como el canto de la ción confiada para obtener la pro-
pendio de todo el evangelio" l0, es la himnos, antífonas, lecturas breves, victoria escatológica de Cristo, con- tección divina durante el reposo
culminación de la celebración; y, versículos, oraciones correspondien- seguida por su muerte y resurrec- nocturno.
precisamente para no disminuir este tes a tercia, a sexta o a nona, según ción. Como se ve, la salmodia domi- Los salmos han sido escogidos o
carácter, la oración enlaza inmedia- el momento: mañana, mitad del día, nical de la hora intermedia tiene un por la alusión a la noche, o bien, y
tamente con él como si se tratara de después de mediodía. Por tanto, es- claro corte pascual. El viernes se en- preferentemente, porque expresan el
un embolismo, sin la invitación de tas partes son apropiadas a cada una cuentra el clásico salmo de pasión, abandono confiado en las manos
costumbre: "Oremos" (OGLH 52- de las tres horas, y en consecuencia el 21. Los demás salmos siguen el de Dios y la invocación de su ben-
53; 194; 197). La fórmula de despe- forman tres grupos diversos. criterio del orden numérico cuando dición.
dida o, si preside un sacerdote o un En tercia, sexta y nona de las fe- no lo impiden razones de equilibrio A los cuatro salmos (4; 30,2-6; 90;
diácono, la bendición concluye la ce- rias, domingos y memorias ordina- cuantitativo. 133) que rezó cada día la iglesia ro-
lebración (OGLH 54; 256; 258). rias todos los salmos o sus partes En las solemnidades que no caen mana durante más de doce siglos
Liturgia de las Horas 1178 1179 Liturgia de las Horas
(hasta san Pío X, que interrumpió la VI. Los diversos componentes ción. Esta perspectiva confirma que rios (57; 82; 108, y cierto número de
tradición), se añaden otros cinco (85; de la LH la oración con los salmos es de ac- versículos de unos cuantos más), y
142; 129; 15; 87), necesarios para tualidad en todos los tiempos entre esto en consideración a las dificulta-
completar el ciclo semanal, teniendo La LH se compone de salmos (con todos los fieles y en todas las situa- des psicológicas de algunas catego-
en cuenta que en dos días se encuen- títulos, antífonas, oraciones sálmi- ciones. Cada uno de los orantes o rías de personas (OGLH 131), no
tra un par de ellos. cas), cánticos bíblicos, lecturas bí- cada una de las asambleas son mi- ciertamente por una carencia intrínr
Los siete pasajes bíblicos que for- blicas, patrísticas, de otros autores nistros de la oración de la iglesia y seca de los salmos mismos.
man la lectura breve de cada día pro- eclesiásticos (con didascalías pro- de Cristo, llamados a manifestar no La LH sitúa otros salmos en los
longan la línea de la esperanza, pero pias), responsorios, himnos, preces sólo sus problemas existenciales del tiempos fuertes (adviento, tiempo de
estimulan también el amor de Dios y oraciones. Se prevén también es- momento, sino sobre todo a hacerse navidad, cuaresma, tiempo pascual)
y del prójimo. El responsorio está pacios de silencio meditativo. eco del alma de Cristo y de la iglesia porque los califica como históricos
formado con las palabras del Sal 30,6 en el encuentro con Dios Padre en el (77; 104; 105); y por tanto, por sus
dichas por Jesús en la cruz: "En tus 1. SALMOS Y CÁNTICOS. Puesto Espíritu. El hombre no se salva ex- referencias a las peripecias más de-
manos encomiendo mi espíritu". que este Diccionario estudia en otro teriorizándose a sí mismo y su mun- terminantes del pueblo elegido to-
Tienen también una resonancia par- lugar el aspecto bíblico-exegético de do, sino entrando en comunicación madas como tipo de las del NT,
ticular en el corazón del cristiano, los / salmos, bastarán aquí algunas con Cristo salvador a través de la empalman mejor con los períodos
que se abandona confiada y total- indicaciones más estrechamente vin- iglesia. En efecto, la vida del cristia- litúrgicos más marcadamente conme-
mente a Dios. culadas con su función en la LH. no, por definición, consiste en soli- morativos (OGLH 130). Por eso no
El cántico de Simeón, pronuncia- Los salmos constituyen la verdadera darizarse lo más posible con Cristo. fue aceptada la valoración de que
do por él en el atardecer de su vida, médula de la LH, a la que confieren Entonces es cuando el hombre se per- estos salmos no son adecuados para
se convierte en el canto del cristiano la nota característica de alabanza di- sonaliza en cuanto cristiano. Por la oración. Al contrario, lo son por
al final de su jornada entregada a la vina profundamente impregnada de consiguiente, la oración de los sal- un título especial. Sin embargo, hay
actividad. lirismo religioso. Aunque los expre- mos no será nunca despersonalizada que reconocer que fue precisamente
Las oraciones de compíetas son só una cultura históricamente bas- y separada, porque con eiía se asume esa va/oración, expresada errónea-
siete, una para cada oficio, más la tante lejana de nosotros, son apro- y se hace propia la personalidad de mente por algunos, la que condujo a
fórmula "Visita" para las solemni- piados para transformar en coloquio Cristo y de la iglesia. Por otra parte, la solución que hemos recordado.
dades extradominicales. Ven el des- con Dios los sentimientos, las emo- Cristo se ha revestido de la existen- En el salterio litúrgico están tam-
canso nocturno en función de un ser- ciones y las situaciones connaturales cia humana con todas sus connota- bién entrelazados con los salmos
vicio a Dios más diligente y compro- del hombre de todos los tiempos: el ciones, salvo el pecado; por eso el treinta y cinco cánticos bíblicos, de
metido. En este contexto también la dolor, la alegría, el miedo, la con- que reza con verdadera participa- los que veintiséis son del AT y nueve
fórmula final: "El Señor todopode- fianza, la petición, la acción de gra- ción interior los salmos, aun sintién- del NT, a los que hay que añadir los
roso nos conceda una noche tran- cias. Reflejan la condición del hom- dose llamado a identificarse comple- tres evangélicos. Otros cánticos del
quila y una muerte santa", es pro- bre ante la enfermedad, la muerte, la tamente con Cristo y con la iglesia, AT se utilizan en las vigilias alarga-
fundamente cristiana, porque consi- persecución, los peligros, las humi- al mismo tiempo se sentirá valorado das o celebraciones de vigilias, desti-
dera la recuperación normal de las llaciones, el bien y el mal. Reflejan al máximo en la propia esfera perso- nadas a prolongar el oficio de lectu-
energías en orden al trabajo y al asimismo las más íntimas e irrepri- nal humana y religiosa. ras para los contemplativos u otros
buen combate por el reino de Dios. mibles aspiraciones del corazón hu- que lo deseen (OGLH 73).
mano. Sin embargo, la iglesia privi- No hay que ignorar ciertamente
Es la perspectiva del Apóstol (1 Cor las dificultades, a veces incluso gran- Los salmos y los cánticos están
10,31). El sueño y el despertar del legia a los salmos no tanto por su acompañados de antífonas, que pro-
carga humana, aunque es fuerte y des, para llegar a esta perfecta ar-
cristiano son además símbolos de la monía entre lo personal y lo objetivo porcionan generalmente su clave in-
solidaridad mística con Cristo muer- vibrante, sino sobre todo porque es- en los salmos; pero el hecho de que terpretativa litúrgica. Se tienen tam-
to, sepultado y resucitado (oración tán inspirados, en orden a la ora- bién los dos títulos, el primero de los
ción, por el Espíritu Santo, los usa- escuadrones de orantes de todas las
del viernes). generaciones y también de las nues- cuales evoca más bien el contexto
ron Cristo mismo y los apóstoles, y bíblico, y el otro la perspectiva más
La LH, según una piadosa tradi- la tradición cristiana los ha conside- tras los hayan encontrado plena-
ción, atestiguada ya al menos desde mente satisfactorios es prueba de propiamente litúrgica. La reforma
rado como voz de Cristo (o de la ha previsto también las oraciones sál-
los ss. XII-XIII, se cierra con un salu- iglesia unida a él) al Padre, o bien que con el ejercicio, las disposiciones
do a la Virgen, la Madre celestial, interiores y las meditaciones se pue- micas.
voz de la iglesia al esposo, voz del
que velará el sueño de sus hijos. Por Padre sobre Cristo o, en todo caso, de llegar a ello (cf OGLH 100-109). Los salmos y los cánticos, sin ex-
eso se recita o se canta la Salve Re- siempre como canto divino sobre las La LH valoriza todos los salmos, cepción alguna, son composiciones
gina u otro canto mariano previsto realidades más vitales de la salva- excepto los considerados por algu- líricas destinadas al canto, y sólo con
por el ordinario. nos más marcadamente imprecato- éste pueden desplegar plenamente
Liturgia de las Horas 1180 1181 Liturgia de las Horas

las peculiaridades propias de su gé- Una parte de ellas son las destinadas ligencia espiritual y en el amor a la nen un vínculo temático puntual con
nero literario (OGLH 103; 269; 277). para las celebraciones de los santos. Sagrada Escritura; para hacer entre- las líneas leídas.
Para los cánticos, esta observación La elección se ha extendido a todos ver sus infinitos aspectos posibles y Las lecturas breves de tercera, sex-
relativa al canto podría ser menos los períodos de la historia, excluyen- sus tesoros inagotables; para mos- ta y nona van seguidas simplemente
evidente, en especial para los neotes- do sólo los autores vivos no papas, y trar el valor inestimable de la tradi- por un verso y por una respuesta. Es
tamentarios; pero no hay duda de ha acudido a muchas culturas. Ofre- ción eclesiástica y para poner en como un versículo responsorial en-
que en el espíritu de la reforma su ce, por tanto, un panorama altamen- contacto, al menos hasta cierto pun- lazado temática o estructuralmente
elección estuvo determinada por su te representativo no sólo en la cali- to, con el patrimonio de los grandes con el pequeño lema bíblico que pre-
contenido lírico y, precisamente por dad, sino también desde el punto de testimonios y de las más variadas ex- cede.
eso, con vistas al canto. Hay que te- vista cronológico y geográfico. Se periencias relativas a la revelación
ner presente que quien ha inspira- prevé también un leccionario facul- cristiana (OGLH 163-165). En el rezo sin canto se pueden evi-
do los salmos como pieza de canto tativo según las diversas naciones tar las repeticiones del responso-
La literatura hagiográfica inserta rio (= R) (OGLH 171). Los respon-
ha inspirado también su naturaleza (OGLH 162). en la LH aspira sobre todo a favore-
cantable. Más aún, san Juan Crisós- sorios de laudes y vísperas pueden
Los tres géneros de lecturas con- cer el verdadero provecho espiritual sustituirse por cantos idóneos apro-
tomo dice incluso que el Espíritu tenidos en la LH (patrístico, pospa- del lector, poniendo generalmente de
Santo es autor de su melodía, y que bados por las conferencias episcopa-
trístico y hagiográfico), especialmen- manifiesto los rasgos de la espiritua-
Dios mismo es su cantor ". Esto vale lidad de los santos que más acepta- les, o por un instante de silencio
te en la selección cuidadosa y auto-
por analogía también para los cán- rizada presentada por la iglesia, ción tienen entre las actuales genera- (OGLH 49).
ticos. adquieren, aunque sea en grado ciones y mostrando su importancia
diferente, un significado típico o para la vida y la piedad de la iglesia 4. HIMNOS. En relación con la
2. LECTURAS. La LH contiene programático de carácter teológico, (OGLH 167). También las lecturas composición de los salmos y de los
un ciclo anual de pasajes bíblicos en pero también eucológico. no bíblicas de la LH, al promover cánticos bíblicos, también el himno
el oficio de lecturas. Son los insertos Las lecturas bíblicas están orde- una comunión más viva con Dios, representa una creación lírica desti-
en la edición de la LH en cuatro vo- nadas de tal modo que forman un hacen más sentida la necesidad de la nada a la alabanza divina y al canto.
lúmenes. Sin embargo, el proyecto gran cuadro de la historia salvífica, oración y hasta se insertan como ele- Sin embargo, a diferencia de los pri-
de la comisión apuntaba al ciclo bie- cuadro que la iglesia pretende poner mento tonificante en su circuito. meros, expresa con cierta libertad el
nal, destinado ahora a un quinto vo- ante los ojos de los fieles en el año genio cultural y el gusto, entendido
lumen, en el que debería figurar tam- litúrgico. Con ello se propone ayu- 3. RESPONSORIOS. El responso- en sentido justo, de la generación pre-
bién una serie correspondiente de darles a entrar cada vez más profun- rio es como un apéndice de las lectu- sente y de la asamblea celebrante.
lecturas patrísticas o de escritores damente en el misterio de Cristo ras, la resonancia y la prolongación Es, por tanto, uno de los elementos
eclesiásticos. Las dos series de lectu- para hacer que disfruten de sus be- conceptual del mismo. Es un recurso poéticos de la LH que, lejos de ser
ras tendrían también naturalmente neficios. Para la iglesia, la palabra estético, pero se coloca más particu- intangible e inmutable, puede abrirse
los responsorios apropiados. de Dios, ahora tan abundante en la larmente en la esfera mística en a las legítimas formas expresivas del
Aparte de las lecturas largas hay LH, no debe ser sólo luz y escuela de cuanto expresa el eco suscitado en el tiempo que se vive. El himno tiene
que considerar las breves de una o sabiduría divina, sino también oca- alma por la palabra de Dios o por también la finalidad de conferir una
más semanas para laudes, vísperas, sión propicia para la verificación o otra realidad espiritual que la atañe. mayor explicitación y una concre-
tercia, sexta, nona y el grupo ya re- examen de la vida, alimento para la A veces aclara el sentido de la lec- ción más fuerte al motivo dominante
cordado de completas. Así en la LH, contemplación que ensalza los mira- tura bíblica o la coloca en el con- de la hora litúrgica, de la fiesta o del
teniendo en cuenta el ciclo bienal, se bilia Dei, y por tanto oración. Debe texto general de la historia salvífica, tiempo celebrativo anual (OGLH
leería todo el NT y del AT más del intensificar la potencia de elevación releyendo sus hechos veterotesta- 173). En la edición latina se encuen-
38 por 100. Del evangelio, sin em- a Dios inherente en alguna medida a mentarios en perspectiva cristiana tra un cuerpo de himnos notables
bargo, se leen sólo algunos pasajes todos los demás textos del oficio di- (OGLH 169). por su arte y contenido, aunque esto
en las celebraciones de vigilia o vigi- vino, para verse a su vez favorecida no se da en todos los casos. General-
El responsorio de la segunda lec- mente, los antiguos aparecen con el
lias alargadas (OGLH 73). De este e iluminada por ellos en orden a una tura es sobre todo una ayuda para la
modo, junto con la misa y las demás acción más eficaz (cf OGLH 140). ropaje literario precedente a los re-
reflexión, un subrayado de algún toques o refundiciones ordenados
acciones litúrgicas, casi toda la Es- La literatura eclesiástica conteni- concepto importante, una actualiza-
critura reaparece cíclicamente en la por Urbano VIII (1623-1644). El
da en la LH tiene una notable fuerza ción o una personalización de algu- despojo excesivo del ropaje literario
liturgia. para formar en el sensus ecclesiae na temática, la expresión de alguna humanístico urbaniano lo han con-
El oficio de lecturas contiene unas más auténtico; para educar, si no pre- emoción suscitada (cf OGLH 170). siderado muchos como un empo-
seiscientas páginas escogidas de pa- cisamente en una exégesis sistemáti- Los responsorios de laudes, víspe- brecimiento estético, extraño a
dres o de escritores eclesiásticos. ca y científica, sí en la genuina inte- ras y completas generalmente no tie-
Liturgia de las Horas 1182 1183 Liturgia de las Horas

las verdaderas miras del Vat. II género del que se usa en la misa, se todo lo que realiza haciendo concor- plena y activa del pueblo bajo la pre-
(cf SC 93). ha escogido una forma literaria y un dar, cuando ora, la mente con la voz, sidencia del propio obispo, acompa-
En la edición castellana se han in- estilo diverso en cuanto que, salvo y cuando obra, el corazón con lo que ñado por los presbíteros y por los
cluido doscientos cuarenta himnos. en la introducción, son enteramente realiza (OGLH 19). ministros. En ella está verdaderamen-
A pesar de este elevado número, el palabras dirigidas a Dios, admiten El / silencio, llamado "sagrado" te presente la iglesia de Cristo, una,
himno se encuentra, en la actuali- una respuesta variable y se pue- por el concilio (SC 30), es un espacio santa, católica y apostólica (SC 41;
dad, todavía en las lenguas vernácu- den ejecutar con modalidades dife- sumamente precioso para la interio- OGLH 20; 254). Si el que preside la
las en un estado embrionario. Es rentes. Además, no tienen la conclu- rización contemplativa. Los momen- celebración fuese el papa, rodeado
muy difícil, por no decir imposible, sión sacerdotal, porque se cierran tos de silencio quieren favorecer ma- de muchos obispos, presbíteros y
improvisar en pocos años una anto- con el padrenuestro y la oración yormente la resonancia del Espíritu otros ministros con la participación
logía himnódica que sustituya deco- (cf OGLH\%Q). Santo en los corazones y promover numerosa y activa del pueblo, brilla-
rosamente la riquísima selección hím- La serie de las oraciones para el una más estrecha unión interior con ría todavía con más claridad el signo
nica latina que han acumulado los oficio de la lectura (siempre), de lau- la palabra de Dios y la voz pública de la iglesia universal; pero, obvia-
siglos. Los himnos en castellano se des, de vísperas (en los tiempos fuer- de la iglesia (OGLH 202). mente, esto no puede suceder más
pueden catalogar en ocho grupos, tes, en las solemnidades, fiestas y En la celebración comunitaria, los que de tarde en tarde, mientras que
que responden a criterios y caminos memorias) y de las horas menores espacios de silencio deben interca- en las iglesias locales podría ser dia-
que se han seguido para la selección: diurnas (sólo en las solemnidades y larse con prudencia, de modo que ria o poco menos la asamblea presi-
1) los traducidos literalmente del la- fiestas, así como en los tiempos fuer- no creen inadmisibles fracturas en dida por el obispo o por un repre-
tín; 2) los que conservan buena parte tes) están constituidas por las colec- partes que deben permanecer uni- sentante suyo con la intervención ac-
del texto original latino; 3) recrea- tas del Misal. Hay, sin embargo, das. Se aconsejan después de cada tiva del clero y del pueblo, aunque
ciones libres de himnos latinos; 4) otras setenta oraciones aproximada- salmo, nada más repetirse la antí- limitado a grupos restringidos.
himnos originales en castellano ex- mente, por lo general de nueva com- fona; después de las lecturas, tan- Un puesto eminente tiene la cele-
presamente compuestos para la LH; posición, que se encuentran sólo en to breves como largas; antes o des- bración de la comunidad parroquial
5) traducciones de himnos modernos laudes, en vísperas (en las ferias or- pués del responsorio (OGLH 202). presidida por el párroco, que hace
escritos en otras lenguas; 6) tomados dinarias), en tercia, sexta, nona (en "Cuando la recitación haya de ser las veces del obispo. También ella
de la antología castellana de todos las ferias ordinarias y en las memo- hecha por uno solo, se concede una representa en cierto modo a la iglesia
los tiempos; 7) textos de cantos muy rias) y en completas. mayor libertad para hacer una pausa visible establecida por toda la tierra
queridos del pueblo; 8) poemas in- en la meditación de alguna fórmula (OGLH 21). La iglesia orante que
troductorios a la oración. El himno Este grupo de oraciones, caracte- que suscite sentimientos espirituales,
rísticas del oficio divino, tiene la fun- celebra la LH está presente también
responde perfectamente a su fun- sin que por eso el oficio pierda su en las asambleas de los canónigos,
ción, que es la de crear un intenso ción de destacar la idea específica de carácter público" (OGLH 203); ca-
la hora litúrgica. de los sacerdotes, de los monjes y de
clima de oración comunitaria e in- rácter que, por el contrario, queda- los religiosos; pero lo está en modo
troducir desde el principio a la asam- Hay que dar también mucho peso ría comprometido con intervencio- notable también en la de los laicos, e
blea en la onda sugestiva y festiva de al padrenuestro, la oración dictada nes subjetivas indebidas en la cele- incluso en las celebraciones de fami-
la alabanza divina (OGLH 42). por Jesús. Representa la culmina- bración comunitaria. lia (OGLH 21-27).
También el que ora en privado reci- ción de toda la estructura de laudes
y vísperas y, con el rezo que se tiene Las formas de celebración deben
birá un impulso fuerte y benéfico. estar en conexión y coherencia con
en la misa, cumple la triple repeti-
ción diaria solemne (OGLH 195) de VII. Celebración de la LH el tipo de asamblea que celebra, de
5. INVOCACIONES, INTERCESIO- que hablaba la Didajé (c. 8). modo que la manifestación de la
NES Y ORACIONES. El conjunto de es-
Celebración del oficio divino es iglesia entera se produzca con ver-
tas fórmulas de laudes y vísperas se 6. SILENCIO. En toda asamblea, sobre todo la realizada por una asam- dad y autenticidad.
ha juzgado justamente como la parte incluso la más numerosa y compac- blea litúrgica, legítimamente convo- El principio fundamental de la ce-
verdadera y totalmente nueva de la cada y que actúa bajo la presidencia lebración es que cada uno perma-
ta, el orante individual sigue siendo de un ministro ordenado, con la par-
LH. Se trata de unos docientos for- el soporte indispensable de toda la nezca en perfecta armonía con el pro-
mularios distribuidos en los diferen- ticipación de otros ministros y con pio cometido según la naturaleza del
acción; el actor concreto, vivo, cons- una ejecución orgánica y articulada,
tes tiempos litúrgicos, en las fiestas y ciente; el beneficiario más directo e rito, del propio ministerio y de todas
en el ciclo del salterio. Estos textos de forma que sea auténtica expre- las normas litúrgicas, sin usurpacio-
inmediato. Los valores de la celebra- sión sensible de la iglesia, comuni- nes, abdicaciones y autoseparaciones
se han programado para ofrecer un ción no se pueden realizar sin la apor-
momento rico y muy variado a la dad de culto (OGLH 20). de la comunión eclesiástica; es decir:
tación del individuo. De ahí la nece- La celebración más cualificada es que cada uno haga todo y sólo lo
oración petitoria. Sin embargo, para sidad de que todo componente de la
que no constituya un duplicado del la que se realiza con la participación que le corresponde, de acuerdo con
comunidad personalice al máximo
Liturgia de las Horas 1184
1185 Liturgia de las Horas
quien ha sido puesto por Dios para para poner de relieve los géneros di-
dirigir la iglesia (SC28; OGLH 253). versos de los componentes del oficio, clásica de los cristianos; es decir, se eminente de la dignidad sacerdotal
Una celebración arbitraria es una li- y por tanto hace entrar mejor en el tratará de identificar mejor sus valo- de la iglesia, si los sacramentos son
turgia falsa u. espíritu de cada una de las partes res, a fin de determinar la relación la actuación principal del aspecto sa-
El que preside es siempre en cier- (OGLH 269; 273). existente entre el oficio divino y la cramental de la iglesia, la LH es
to modo símbolo visible de Cristo, En la celebración solemne, reali- misión de la iglesia. el ejercicio y la actuación más alta
verdadero presidente de cualquier zada en la iglesia, los ministros ocu- de la misión de orante perenne en-
asamblea litúrgica. Si es obispo, pan su puesto en el presbiterio, lle- 1. MÁXIMA REALIZACIÓN DE LA comendada por Cristo a su iglesia
sacerdote o diácono, es el más cuali- vando los ornamentos oportunos, a IGLESIA, COMUNIDAD ORANTE. LA (cf SC 83; OGLH 10; 13). Es verdad
ficado para representar a Cristo, en saber: el sacerdote o el diácono pue- iglesia es comunidad orante; más que toda la liturgia es oración, y en
cuanto que participa, mediante la den revestirse de estola sobre el alba; aún, es una comunidad que no pue- primerísimo lugar la eucaristía, y
ordenación (sacerdotal) y en un gra- quien lleva vestido talar, sobre la so- de vivir sin una oración continua, y luego los sacramentos; y oración son
do superior, de su sacerdocio. Por brepelliz; el primero, también la por tanto es siempre orante (const. asimismo todos los ejercicios piado-
eso, en principio, sería bueno que capa pluvial (OGLH 255). Los de- apost. Laudis canticum 8; OGLH 9- sos y toda devoción popular, y por
fueran ministros ordenados los que más ministros se revestirán de la for- 10). La oración pública, que parece- tanto la iglesia es orante en toda esta
presidieran la LH. En su ausencia, ma apropiada. ría prerrogativa de la asamblea limi- esfera de piedad religiosa. Pero si se
también un laico puede presidir; Si se usa el incensario, mientras se tada únicamente al acto de la cele- dirige la atención a la oración en
pero lo hace como uno entre iguales, ejecuta el cántico evangélico se in- bración, es, por el contrario, nota cuanto horaria y destinada por insti-
y no puede hacerlo desde el presbite- ciensa el altar, al sacerdote y al pue- identificadora estable de toda la igle- tución y propósito a consagrar todo
rio (OGLH 258). blo (OGLH 261). sia. Ésta no es una idea abstracta, el tiempo, entonces sólo la LH ha. de
sino real y concreta; no sólo porque considerarse la expresión más típica
Al presidente le corresponde en- Hay que cuidar también la postu- y característica de la comunidad, en
tonar el versículo introductorio y el ra de la asamblea: de pie, en la intro- comprende todas las iglesias locales
y todas las asambleas de culto, aun- cuanto alabadora perenne de Dios.
padrenuestro, recitar la oración final ducción del oficio, en el cántico evan- Y es esta oración la que la iglesia
y, si es sacerdote o diácono, dirigir gélico con la antífona correspon- que sin ser el simple resultado de su
suma, sino sobre todo porque es una considera suya por título especial, es
el saludo a la asamblea y dar la ben- diente, en las invocaciones e interce- decir, en cuanto cuerpo místico total
dición (OGLH 256). siones, en el padrenuestro y en la entidad presente y orante en cada
comunidad eclesial y en cada re- de Cristo (cf SC 26). A este respecto
Las demás partes han de distri- oración conclusiva con la bendición hay que recordar de nuevo la tradi-
y la despedida (OGLH 263). En la unión litúrgica por una especie de
buirse entre salmistas, cantores, lec- ubicuidad y omnipresencia, al me- ción milenaria, la universalidad y la
tores (OGLH 259-260), monitor, salmodia en España (según una cos- continuidad, que han de considerar-
tumbre difundida) se está sentados, nos por lo que concierne a su ámbito
maestro de ceremonias y otros mi- (cf CD 11; SC 41; OGLH 20; 21 -27). se en su conjunto.
nistros, en analogía con otras accio- salvo usos particulares (cf OGLH
265). No es tanto la asamblea celebrante Ninguna oración horaria es más
nes litúrgicas (cf OGLH 254; 257; la que totaliza, por su virtud y natu-
261). Tomarán las posiciones y las Entre los gestos que hay que hacer tradicional en la iglesia que el oficio
raleza, a toda la comunidad planeta- divino. Ninguna oración horaria se
posturas más adecuadas. se encuentran la señal de santiguarse ria cuanto la iglesia universal la que,
Las invocaciones y las intercesio- en el versículo inicial y al comienzo practica en mayor medida, aunque
en Cristo y en el Espíritu Santo, se sea en estructuras diversas, por cos-
nes, si no las enuncia el presidente, de los tres cánticos evangélicos. En hace viva y operante en todas las en-
puede hacerlo otra persona (OGLH la fórmula "Señor, ábreme los la- tumbre o por ley, entre el clero, entre
tidades eclesiales, aun pequeñas, y los religiosos y entre muchos laicos
257). bios" se hace la señal de la cruz sobre también en las personas, sirviéndose
El canto es la manera que mejor los labios (OGLH 266). en todos los ritos de Occidente y de
de ellas como de instrumentos para Oriente y también entre las confe-
cuadra a la celebración, especial- Las posturas y los / gestos son su ser y su obrar. Sin embargo, si
mente por lo que se refiere a los him- una prueba de la capacidad de la siones protestantes. Además, en el
bien cada oración, hecha por cual- panorama planetario, considerando
nos, los salmos y los cánticos con las asamblea de expresar la unidad, la quier cristiano individual o cualquier
respectivas antífonas y responsorios compostura, el espíritu comunitario los diversos husos horarios, se reali-
grupo, es asumida en cierto modo za efectivamente una cierta rotación
(OGLH 103; 260; 269; 277). El canto y la participación interior en la ac- como propia por la iglesia, sólo la
no es sólo un elemento de solemni- ción litúrgica. y continuidad entre las asambleas y
LH expresa plenamente a toda la las personas que en los diferentes
dad, sino un importante factor de iglesia orante como tal y su perma-
cohesión de los corazones y de las puntos de la tierra celebran el oficio
VIII. Valor esencial de la LH nencia constante en la oración, y divino.
voces; además potencia el carácter sólo ella tiene la fuerza de realizarla
comunitario de la alabanza (OGLH en la vida de la iglesia Estos hechos, de suyo extrínsecos,
en la forma más connatural y conge-
268-270). El canto, sabiamente uni- Se quiere ahondar aquí en las ra- nial en las personas y en los lugares. dan mayor relieve a la naturaleza de
do con otras formas, sirve también zones que hacen de la LH la oración la iglesia, que es la de ser no sólo
Si la eucaristía es el ejercicio más comunidad orante, sino establemen-
1187 Liturgia de las Horas
Liturgia de las Horas 1186
origen trinitario porque es el himno ferentes comunidades divididas. Las
te orante y orante por doquier (SC hecha por Jesús. También esta últi- que resuena eternamente en el ámbi- reúne a todas, incluso a las que no
83; OGLH 7; 10; 13; 15), que preci- ma forma parte de las acciones de to de las tres personas divinas, traído tienen la eucaristía y la totalidad de
samente en virtud de la LH se hace Cristo que la liturgia conmemora y por el Verbo a la tierra cuando se los sacramentos, en una comunión
viva como tal en cada asamblea o representa para que los fieles, po- hizo hombre. Entonces, de pura ala- de oración y de beneficios espiritua-
persona que la celebra. niéndose en comunión con ellas, ob- banza que era, pasó a ser también les (cf LG 15). Es sobre todo en el
La laus perennis de la iglesia, es- tengan su salvación (OGLH 12). adoración, propiciación, intercesión oficio divino, después de la eucaris-
tablecida con la LH, se convierte en (SC 83; OGLH 3). Sin embargo, en tía, donde el Espíritu Santo hace
anticipación de la alabanza eterna 3. ORACIÓN VITALIZADA POR EL ninguna oración estamos asociados madurar en la súplica a Dios la con-
más allá de la parusía. Así la LH, ESPIRITU SANTO. NO puede haber a Cristo cantor de este himno trini- secución de la fusión perfecta de to-
con su carácter horario, pone de ma- oración cristiana sin la acción del tario como en la LH, al ser ésta la dos en el único cuerpo de Cristo.
nifiesto también otro aspecto especí- Espíritu Santo (OGLH 8). En parti- oración por excelencia de su cuerpo,
fico de la iglesia, el escatológico. La cular, la LH no podría tener como de su esposa, de su pueblo (SC 83; 6. REALIZACIÓN DEL HOMBRE.
liturgia, en su materialidad sacramen- sujeto operante a la iglesia entera OGLH 15-16).
tal y en su eficacia regeneradora, ce- La cultura moderna hace del hom-
si el Espíritu Santo no uniese a to- bre el polo gravitacional del univer-
sará en el paraíso, pero la alabanza dos los miembros entre sí o no los La salmodia de la iglesia es llama-
perenne de Dios será la eterna tarea da "hija de aquella himnodia que re- so; pero luego lo esclaviza de diver-
compaginase con la cabeza, Cristo sas formas cuando lo aparta de
gozosa de la asamblea celeste. La (OGLH 8). Es el Espíritu el que hace suena incesantemente ante el trono
LH corre por este riel de glorifica- de Dios y del Cordero" ". Dios, mientras que en realidad sólo
vivir a este cuerpo con su presencia: en comunión con él puede mante-
ción continua que, sublimada y trans- es el alma de toda su actividad salví-
figurada, no cesará nunca. Por eso 5. FUERZA DE COHESIÓN EN EL nerse como centro y cima de todo.
fica, y particularmente de la oración. La LH garantiza el privilegio del
la LH actúa a la iglesia en su alaban- El Espíritu Santo establece la unión CUERPO MÍSTICO. La LH es la única
za perenne y universal sobre la tierra oración que tiene un equivalente, sus- hombre porque lo inserta, en cuanto
perfecta entre la oración de la iglesia bautizado, en el coro eclesial de ala-
y anticipa la iglesia estable y eterna- y la de Cristo, y es él quien hace que tancialmente semejante, en todas las
mente alabante del cielo, mantenién- confesiones cristianas. Todas las banza divina, lo asocia vitalmente a
fluya en el corazón de la iglesia Cristo y al Espíritu Santo, y por tan-
dose ya ahora unida a la alabanza la alabanza trinitaria que resonaba iglesias orientales tienen su oficio di-
divina de los bienaventurados (cf LG vino, con denominaciones y estruc- to, lo pone en el plano de la eterna
desde toda la eternidad en el cielo y alabanza trinitaria. El hombre que
50; OGLH 15-16). que Cristo trajo a la tierra (OGLH turas propias ciertamente, pero or-
ganizado casi siempre con la salmo- celebra la LH se libra de todo género
3). Es él quien hace presente y viva a de soledad, porque siente en torno a
toda la iglesia orante en las asam- dia, los textos bíblicos, oraciones
2. ACTO DE CRISTO, SACERDOTE tradicionales y, sobre todo, siguien- sí a todos los miembros de la iglesia
CELESTIAL. Cristo está siempre pre- bleas y personas que celebran la LH. terrestre y también a los elegidos del
El Espíritu Santo, informando con do el carácter horario de santifica-
sente en toda verdadera oración, ción de las horas. Los hermanos se- cielo. Se siente potenciado al máxi-
pero lo está sobre todo en la oración su ser la oración de la iglesia, la hace mo en su petición de elevación de sí
grata al Padre. parados de Occidente, aun no acep-
litúrgica de la iglesia, en la cual y tando toda la doctrina sobre la y de todos sus semejantes, y encuen-
con la cual también él suplica y en- Los textos principales de la LH, eucaristía, los sacramentos y los sa- tra en la oración, como comunión
tona salmos (SC 7; OGLH 13). En- como los salmos y las lecturas bíbli- cramentales de la iglesia romana y con Dios, uno de los medios más
tonces es cuando se verifica por títu- cas, los ha inspirado el Espíritu San- rechazando en general gran parte de válidos de la propia realización per-
lo supremo su función de orante to. Por eso la LH es principalmente sus ejercicios piadosos, tienen un ofi- fecta.
sumo de la comunidad universal. oración dictada por él a nuestra ig- cio divino vinculado en diferente
Durante su vida terrena, Cristo norancia y debilidad (OGLH 100). medida al oficio divino de la tradi- 7. SANTIFICACIÓN CÓSMICA. La
fue sacerdote también por su ora- Por lo demás, el que reza la LH lo ción antigua común. Según esto, en LH, en cuanto oración esencialmen-
ción de alabanza a Dios y de súplica hace con la asistencia y la moción el plano de la alabanza eclesial a te horaria, consagra todo el tiempo
por los hombres. El continúa ahora del Espíritu Santo (OGLH 102). To- Dios se encuentra cierta unidad, nun- (SC 84; 88; OGLH 10). Pero ¿qué
su tarea en el cielo (Heb 7,25; OGLH das las formas de acción del Espíri- ca rota, que es obra del Espíritu San- son el tiempo y las horas sino las
4). Pero esta su forma orante de sa- tu, por lo que se refiere a la oración, to, principio unificante (LG 7; 13). realidades cósmicas en su duración,
cerdocio encuentra el ejecicio más tienen un grado eminente en la LH Esta función aglutinante es todavía en el sucederse imperceptible de los
cualificado en la oración litúrgica de por la presencia eminente de Cristo, más íntima y profunda porque el Es- instantes fugitivos de su existencia y
la iglesia (SC 7), la cual es prolonga- dador del Espíritu (OGLH 13). píritu Santo es el mismo principio de su curso, a los que el hombre, con
ción y actuación del sacerdocio úni- dinámico que vivifica toda oración criterios diversos, trata de imponer
co del fundador (SC 83; OGLH 13). 4. PARTICIPACIÓN EN LA ALABAN- (OGLH 8), pero particularmente la una medida? El tiempo no tiene una
La LH tiene un carácter anamné- ZA MUTUA DE LAS PERSONAS DIVI- del oficio divino celebrado en las di- sustancia: según Aristóteles y santo
tico respecto a la vida de oración NAS. La oración cristiana tiene un
Liturgia de las Horas 1188 1189 Liturgia de las Horas

Tomás, es la medida de ese devenir máxima eficacia para la santifica- sencia de Cristo, la creatividad del ción hecha en común. La /.// les
cósmico según un antes y un después ción de los hombres y la glorifica- misterio pascual, el compromiso de ayuda a hacer cada vez más claro el
que afecta a toda criatura, y al que ción de Dios (SC 7; 10; 14). Expre- la alianza que el orante está invitado signo sacramental entre Cristo y la
sólo el eterno se sustrae. Por eso la siones semejantes se leen en los do- a renovar especialmente en varios sal- iglesia con la vida conyugal de per-
LH santifica el mundo en su desplie- cumentos del más alto magisterio mos, la actitud oblativa, el sacrificio fecta entrega mutua y de fecundidud
gue. Lo santifica, no exorcizándolo relativas a la LH: "La santificación de alabanza, la adoración, la inter- espiritual en los hijos.
de algo inmundo, como si hubiera humana y el culto a Dios se dan en cesión, etc. (cf PO 5; OGLH 12). Los religiosos en la LH verifican
sido creado intrínsecamente malva- la liturgia de las Horas de forma tal Del bautismo, que ha dado origen un aspecto fundamental de su con-
do, sino haciendo tomar conciencia que se establece aquella especie de a la nueva creatura, la LH prolonga sagración a Cristo; en efecto, la ora-
al hombre del verdadero fin del mis- correspondencia o diálogo entre el canto nuevo en la alabanza y el ción es comunión y donación a Dios
mo y haciéndole acoger en la fe, en Dios y los hombres, en que Dios ha- compromiso del camino en novedad en Cristo. La consagración religiosa,
la caridad y en la esperanza la rela- bla a su pueblo... y el pueblo respon- de vida, de los que los salmos y además, es signo y anticipación de
ción existente entre todo el universo de a Dios con el canto y la oración. otros textos, leídos en clave cristia- los bienes eternos. Ahora la LH an-
creatural y la vida, por un lado, y la Los que participan en la liturgia de na, son estupenda expresión y conti- ticipa aquí, en la tierra, la alabanza
obra de la Trinidad, el misterio de las Horas pueden hallar una fuente nuo estímulo. eterna, que es uno de los principales
Cristo redentor y la iglesia que obra abundantísima de santificación en la bienes de los elegidos. Las religiosas,
en la tierra, por el otro. La LH des- palabra de Dios, que tiene aquí prin- De la confirmación, la LH pro-
rroga la experiencia del Espíritu esposas de Cristo, personifican en la
taca y recuerda, en clave de adora- cipal importancia" (OGLH 14). LH de modo especial a la iglesia,
ción y de alabanza, la conexión con- Santo, que enseña a orar; más aún,
él mismo sostiene la debilidad y la esposa de Cristo que celebra al Es-
memorativa que media entre las ho- 2. ACTUACIÓN DEL PROTOTIPO poso.
ras y las obras del Salvador y, al incapacidad del orante, al que pro-
DE SANTIDAD. Para el fiel, la realiza- porciona también los textos inspira- Así, toda la vida sacramental re-
insertar a los seres infrarracionales ción perfecta del ideal humano-divi-
en la esfera de la salvación cristiana, dos de la oración, como pueden ser verbera en el oficio divino y empapa
no tiene su concreción absoluta en los salmos. todas las horas a través de la alaban-
contribuye a su liberación y a su par- Cristo. La santidad cristiana consiste
ticipación en la gloria de los hijos de La LH se mantiene en el movi- za y la contemplación, y de esta ma-
en conocerlo y en asimilarlo. Tam- miento de conversión de la peniten- nera santifica el tiempo precisamente
Dios (Rom 8,19-21). bién la LH, por su parte, hace revivir cia sacramental, particularmente con porque santifica a las personas, que
En la LH resalta grandemente la ante los ojos de los orantes la figura los salmos de humilde confesión, son medida del tiempo y tiempo ellas
dignidad del hombre como sacerdo- de Cristo a través de las páginas del con el acto penitencial de completas mismas con su perdurar en el ser. El
te de lo creado, es decir, mediador NT, las otras lecturas y, aunque me- y con muchísimos otros textos en que se hace dócil a la acción del Es-
de alabanza entre las cosas creadas y nos directamente, a través de las pá- que el orante reconoce las propias píritu removiendo animosamente to-
Dios. Así, la LH, a través del orante, ginas del AT, los salmos y todos los culpas y pide humildemente perdón dos los obstáculos y creando en sí
se convierte en un gigantesco cántico demás textos. Además, Cristo está a Dios por ellas. las disposiciones idóneas, recibe por
de las criaturas que bendicen a su siempre presente en la LH (OGLH medio de la LH una gran fuerza para
creador. 13) para reproducirse a sí mismo con La LH es ejercicio del sacerdocio
recibido por los fieles en el bautis- poder escalar la santa montaña de la
la acción del Espíritu Santo en la perfección.
persona de los orantes y en la iglesia, mo, y particularmente del de los pres-
efectúa la obra de la redención hu- bíteros y diáconos recibido en el sa-
IX. La LH, cramento del orden. La oración, 4. POTENCIACIÓN ASCÉTICO-MÍS-
factor de santificación mana y de la perfecta glorificación
de Dios (OGLH 13) y confiere la como en Cristo, también en el cris- TICA Y APOSTÓLICA. La LH alimenta
abundancia de los bienes mesiánicos tiano es acción sacerdotal (SC 7; el espíritu de piedad y la oración per-
El valor de la LH se mide en últi- OGLH 13; 15). sonal (SC 90), la cual no es sólo ora-
mo término por su aportación en or- (OGLH 14).
Los esposos viven en la LH, que ción individual extralitúrgica, sino
den a la elevación espiritual de los es voz de la esposa al Esposo Cristo, también ese espíritu de comunión
hombres, es decir, a su santificación. 3. PROLONGACIÓN SACRAMEN- su matrimonio como signo sacramen- con Dios en la alabanza, en la ado-
Pues bien, esta contribución es muy TAL. La LH, por su característica ho- tal del amor entre Cristo y la iglesia. ración y en la súplica que debe ani-
alta. raria, prolonga en el tiempo la po- Como el amor entre Cristo y la igle- mar en todo instante el corazón de
tencialidad santificadora que desen- sia se expresa también en la oración quien celebra la LH. Así pues, ésta
1. PRONUNCIAMIENTOS DEL MA- cadena su desarrollo en la eucaristía que elevan juntamente al Padre ce- no es sólo acción comunitaria, sino
GISTERIO ECLESIÁSTICO. El Vat. II y en las demás acciones sacramen- lestial, así también el amor mutuo actividad de toda la esfera interior de
afirma explícitamente que la liturgia tales. de los esposos cristianos encuentra los individuos, estimulada por el en-
es la fuente primera e indispensable De la eucaristía, la LH extiende, una fuerte manifestación, pero tam- cuentro con Dios y penetrada de su
del espíritu cristiano, y que posee la aunque sea de modo diverso, la pre- bién un potente estímulo, en la ora- Espíritu divino.
Liturgia de las Horas 1190 1191 Liturgia en el NCDC
La LH, en cuanto oración, forta- florecimiento y la fructificación de 1967; López Martín J.L., La Liturgia de las
lece en todas las luchas y dificultades LITURGIA
la santidad en el campo de Dios. Horas y el sacerdote. Separata del "Boletín O.
que se encuentran en el áspero cami- [/ Oración; / Religiosidad popu- del Obispado", Santander 1980; La santifica- EN EL NUEVO CÓDIGO
no de la santidad. Hace crecer las ción del tiempo 2, Instituto Internacional de
lar, II; / Salmos; / Espiritualidad li- Teología a Distancia, Madrid 1984; La oración DE DERECHO CANÓNICO
virtudes teologales (OGLH 12) con túrgica]. de las horas. Historia, teología y pastoral del
la palabra de Dios y con todos los Oficio Divino, Ed. Secretariado Trinitario, Sa-
demás momentos de coloquio con SUMARIO: I. El pueblo de Dios: 1. Los fieles:
lamanca 1984; Llabrés P., La oración de las a) Los fieles en general, b) Los laicos, c) Los
él. Es oración, que purifica, ilumina, NOTAS: ' Véase bibl., comienzo — 2 En Li- horas: tradición y futuro, en "Phase" 60 (1970) clérigos; 2. La constitución jerárquica de la igle-
enriquece con gracias (OGLH 14). turgia de las Horas I, Coeditores Litúrgicos, 547-555; Neunheuser B., Oficio Divino, en DE sia: a) Los obispos, b) Los párrocos, c) Otras
La LH, entendida en su verdadero Barcelona 1979 — ' De los libros del AT, el 2, Herder, Barcelona 1983, 722-726; Oriol J., personas eclesiásticas; 3. Los institutos de vida
salterio es el más citado en el NT. Es fácil en- Hacia un nuevo breviario, en "Phase" 52 (1969) consagrada y las sociedades de vida apostólica:
significado y en su función genuina, tenderlo si se piensa que el uso de los salmos en 412^419; Pinell J., El número sagrado de las a) Los institutos religiosos, b) Los institutos se-
tiene todas las capacidades de abrir la oración los hacía muy familiares a los auto- horas del Oficio, en VV.AA., Miscellanea in culares y las sociedades de vida apostólica - II.
a la vida contemplativa y de hacer res, por lo que acudían espontáneamente a sus onore di SE. il Card. Lercaro 2, Roma 1967, El poder de la iglesia de enseñar - III. El poder
labios y a su pluma ^ De oral. 23, 24: PL I, 887-934; Raguer H.M., La nueva Liturgia de de la iglesia de santificar: 1. Los cánones intro-
avanzar en ella (OGLH 28), como lo ductorios; 2. Los sacramentos: a) Bautismo, b)
1191 — 5 De inst. coen. III, 4: por J.-C. Guy, las Horas, Mensajero, Bilbao 1972; Righetti M.,
muestra el ejemplo de grandes místi- SC 109; 102-106 - <• O.c. IV, 19, 2; SC 109;
Confirmación, c) Eucaristía (celebración: mi-
Historia de la liturgia 1, BAC 132, Madrid 1955, nistro, participación, ritos y ceremonias, tiempo
cos y contemplativos. 146 — 7 Reg.fus. tract. 37,5: PG 31, 1015 — 1078-1341; Salmón P., La oración de las horas, y lugar; custodia y veneración), d) Penitencia,
" De inst. coen. III, 4, 3; cf I; IV, 19,2: SC 109; en A.G. Martimort, La Iglesia en oración, Her- e) Unción de los enfermos, y) Orden, g) Matri-
En fin, no podemos olvidar, al con- 102-106; 146 ' M. Andrieu, Les Ordines Ro- der, Barcelona 19672, 855-955; Tena P., Para monio; 3. Otros actos del culto divino: a) Sa-
mani du haut moven-áge, SSL 3 (1951) 39- que la Liturgia de las Horas sea viva hoy, en cramentales en general, b) Liturgia de las Horas,
cluir, la aportación preciosa de la 41 - '"Tertuliano, De oral.: PL 1, 1153 — c) Exequias; 4. Los lugares y tiempos sagrados:
"Phase" 65 (1971) 411-415; VV.AA., Orar con
LH para el trabajo apostólico, espe- 11
Exposii. in Ps. 8, 1: PG 55, 106 — l2 Instr. la iglesia, en "Liturgia" 254 (1971) 107-174; a) Los lugares sagrados, b) Los tiempos sa-
cialmente hoy cuando, dada la abun- Inaestimabile donum de quibusdam normis cir- VV.AA., Reforma del breviario, en "Phase" 31 grados.
dancia de la mies y el exiguo número ca cultum mysterii eucharistici (3 aprile 1980), (1966) 3-44; VV.AA., El Oficio Divino hoy, Ed.
Premessa. en AAS 72 (1980) 333 - - " Const.
de los obreros (Mt 9,37), sería de apost. Divino afflalu, de Pío X, en AAS) (1911)
Litúrgica Española, Barcelona 1969; VV.AA.,
desear que el ministerio pastoral de 633-638.
El Oficio Divino y su celebración en las comu- El Código de Derecho Canónico
nidades religiosas, PPC, Madrid 1969; VV.AA., (CDC) de 1983 no establece por lo
esos pocos fuese de más elevada efi- Pastoral de la Liturgia de las Horas, en "Phase"
cacia. Ahora bien, para el verdadero general nada sobre los ritos que han
V. Raffa 130(1982)265-335.
de ejecutarse en la celebración de las
éxito en este campo no son determi-
nantes tanto el dinamismo humano 2. Elementos de la Liturgia de las Horas acciones litúrgicas; por ello siguen
y las cualidades de las estructuras, BIBLIOGRAFÍA: siendo válidas las leyes litúrgicas vi-
Cañáis J.M., Las colectas de salmos de la gentes en el momento de la promul-
por útiles y quizá también en parte I. En general serie " Visita Nos ". Introducción, edición crítica
necesarias que sean, sino más bien la e índices, Publicaciones Claretianas, Madrid
gación del código mismo, a menos
intervención divina (Jn 15,5; 1 Cor Alameda S., Nociones fundamentales sobre 1978; Farnés P., Moniciones y oraciones sátmi- que alguna de ellas sea contraria
el Oficio Divino, Ed. Eléxpuru, Bilbao 1924; a sus cánones: así lo leemos en el
3,6-7; SC 86; OGLH 18). Y Dios Baroffio B., Liturgia de las Horas, DTI 3, Si-
cas, Regina, Barcelona 1978; El Leccionario bí-
quiere que se le solicite también en gúeme, Salamanca 1982, 345-365; Barsotti D.,
blico bienal de la Liturgia de las Horas, en can. 2 del nuevo CDC, que recoge
"Phase" 125 (1981) 409-425; Grández R., Lec- sustancialmente el can. 2 del prece-
este sector con la oración (Mt 7,7- Introducción al breviario. Sigúeme, Salamanca
turas breves de laudes. Guía espiritual para la
10). Cristo animó su ministerio me- 1967; Bellavista i., ¿Una nueva perspectiva de
jornada, en "Oración de las Horas" 2 (1984) 63-
dente CDC, de 1917.
la oración eclesial del oficio?, en "Phase" 54
siánico con la oración (OGLH 4), y (1969) 557-567; Bernal J.M., Apuntes para una 68; JMS preces oblativas del día en los laudes A pesar de esto, la / liturgia ocupa
los apóstoles siguieron el ejemplo del historia de la Liturgia de las Horas, en "Oración matutinos, ib, 7-8 (1984) 231-236; Lecturas bre- un puesto notable en el nuevo CDC:
Maestro (He 6,4). La iglesia lo sabe, de las Horas" 1 (1983) 27-30; 7 (1983) 197-203; ves de vísperas en el Tiempo Ordinario, ib, 6 no tanto por lo que se refiere a las
11 (1983) 300-307; 1 (1984) 19-25; 4 (1984) 123- (1984) 191-196; Grández R.-Aizpurúa F., Him-
y por eso no cesa de recomendar la nos para el Señor, Regina, Barcelona 1983; In-
normas estrictamente litúrgicas, es
128; 6 (1984) 202-207; 10 (1984) 291-297; 2 decir, directamente relacionadas con
oración; pero hace una recomenda- (1985) 65-68; El éxito de la Liturgia de las Ho- sistiendo sobre el sentido de la himnodia, en
ción especial a propósito de la LH ras, en "Phase" 137 (1983) 403-410; Cois D., "Oración de las Horas" 12 (1984) 382-385; Oli- la ejecución de los ritos de las diver-
(OGLH 18; cf 17; 27; 28), y está per- Celebración cantada de la Liturgia de las Horas, var A., El himno en la celebración del Oficio, sas celebraciones, cuanto más bien
suadida de que puede ser de válida Regina, Barcelona 1972-1974; Delicado J., El en "Phase" 65 (1971) 447-454; Pinell J., Las por lo que se refiere a otras disposi-
breviario recuperado, Madrid 1973; De Pedro oraciones del Salterio "per annum " en el nuevo ciones, que sólo de forma indirec-
ayuda también para el anuncio de la A., Orar con la Iglesia, ED1CEP, Valencia libro de la Liturgia de las Horas, en "Epheme-
palabra (OGLH 55; 165). 1979; Diez Presa M., Relación entre la Liturgia rides Liturgicae" 86 (1972) 354-389, 417-448; ta se relacionan con dichos ritos
de las Horas y la eucaristía, en "Vida Religiosa" Raguer H., Cánticos para las vigilias dominica- [/ Derecho litúrgico].
Sería, pues, un error sentirse legi- 36 (1974) 67-74; Parnés P., En torno a la refor- les, en "Oración de las Horas" 2 (1985) 57-62; 4
timados a restringir el espacio y el Esto sucede dentro del pleno res-
ma del Oficio Divino, en "Phase" 32 (1966) 125- (1985) 130-135; Velado B., Los himnos castella-
empeño debidos a la LH, ignorando, 146; Algunos aspectos de la nueva Liturgia de nos del nuevo Oficio Divino, en "Pastoral Li-
peto a los principios establecidos por
al menos en la práctica, la parte im- las Horas, ib, 93 (1976) 175-200; Iraburu J.M., túrgica" 118-120 (1981) 6-45; Los himnos de la el Vat. II, sobre todo a los que se
portante que le corresponde para el La oración pública de la Iglesia. PPC, Madrid Liturgia de las Horas en su edición española, en contienen en la constitución Sacro-
"Phase" 130 (1982) 325-335. sanctum concilium sobre la liturgia,

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