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NIT: 891-480.

049-1

TEOLOGÍA MORAL
ALUMNO: __Silvio Oswaldo Vidal___________

TEMA: Naturaleza y características de la


teología moral.

TALLER NO.:
03

PROFESOR: ___Carlos Alberto Guevara______

MONITOR: ____Carolina Ramírez____________

FECHA: DÍA
13
MES
04
AÑO
2021

NOTA:

Diócesis de Pereira calle 20 No. 7-40 Teléfono 324 8484 EXT. 8017
Taller No. 3

 Contesta a las siguientes preguntas:

1. ¿Por qué es tan importante conocer la intención de Dios al crearnos?


2. ¿Por qué crea Dios si no necesita nada?
3. ¿Cómo se relacionan felicidad del hombre y gloria de Dios?
4. ¿Qué significa ser persona creada?
5. ¿Qué diferencia existe entre el amor de Dios al mundo material y su amor a las personas?

SOLUCION:

1R/. La respuesta es sencilla, pero a la vez muy profunda: “DIOS CREÓ AL HOMBRE PARA SU
GLORIA”. De esta premisa tenemos que partir para tener un concepto correcto de Dios y del ser humano.
Dios habla de que toda su creación, y sus hijos e hijas de manera especial, fueron creados para su gloria.
Leamos Isaías 43.7: “Todos los llamados en mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé y los
hice”. Es por eso que estamos llamados a hacer todo lo que hagamos “para la gloria de Dios” (1 Corintios
10.31).
Esto es algo muy importante de entender para que tengamos una vida significativa. Cuando entendemos
que Dios no necesitaba crearnos y que no nos necesita para nada podríamos llegar a la conclusión de que
no somos importantes y que no somos nada. Pero las Escrituras nos dicen que hemos sido creados para
glorificar a Dios, lo que significa que somos importantes para Dios mismo. Esta es una sencilla pero
poderosa verdad, pues si somos importantes para Dios por toda la eternidad, ¿qué mayor importancia o
significado podríamos querer?
No seríamos nada ni nadie si es que somos fruto del azar, del materialismo, pero desde el momento en
que existe un Dios Todopoderoso que no necesita de nada ni de nadie y decide crearnos para gloriarse en
nosotros, nuestra vida tiene sentido, significado, dignidad y valor, y así deberíamos vivir.
2R/. Porque crea Dios si no necesita nada; El misterio de la creación de Dios por su sabiduría y por amor.

Creemos que Dios creó el mundo según su sabiduría (cf. Sb 9,9). Este no es producto de una necesidad
cualquiera, de un destino ciego o del azar. Creemos que PROCEDE DE LA VOLUNTAD LIBRE DE
DIOS, que ha querido hacer participar a las criaturas de su ser, de su sabiduría y de su bondad: "Porque tú
has creado todas las cosas; por tu voluntad lo que no existía fue creado" (Ap 4,11). "¡Cuán numerosas son
tus obras, Señor! Todas las has hecho con sabiduría" (Sal 104,24). "Bueno es el Señor para con todos, y
sus ternuras sobre todas sus obras" (Sal 145,9). Dios crea “de la nada”.

Creemos que Dios no necesita nada preexistente ni ninguna ayuda para crear (cf. Concilio Vaticano I: DS
3022). La creación tampoco es una emanación necesaria de la substancia divina (cf. ibíd., 3023-3024).
Dios crea libremente "de la nada" (Concilio de Letrán IV: DS 800; Concilio Vaticano I: ibíd., 3025):
¿Qué tendría de extraordinario si Dios hubiera sacado el mundo de una materia preexistente? Un artífice
humano, cuando se le da un material, hace de él todo lo que quiere. Mientras que el poder de Dios se
muestra precisamente cuando parte de la nada para hacer todo lo que quiere (San Teófilo de Antioquía,
Ad Autolycum, 2,4: PG 6, 1052). 297 la fe en la creación "de la nada" está atestiguada en la Escritura
como una verdad llena de promesa y de esperanza. Así la madre de los siete hijos macabeos los alienta al
martirio: “Yo no sé cómo aparecisteis en mis entrañas, ni fui yo quien os regaló el espíritu y la vida, ni
tampoco organicé yo los elementos de cada uno. Pues así el Creador del mundo, el que modeló al hombre
en su nacimiento y proyectó el origen de todas las cosas, os devolverá el espíritu y la vida con
misericordia, porque ahora no miráis por vosotros mismos a causa de sus leyes [...]. Te ruego, hijo, que
mires al cielo y a la tierra y, al ver todo lo que hay en ellos, sepas que a partir de la nada lo hizo Dios y
que también el género humano ha llegado así a la existencia” (2 M 7,22-23.28). 298 puesto que DIOS
PUEDE CREAR DE LA NADA, puede por el Espíritu Santo dar la vida del alma a los pecadores creando
en ellos un corazón puro (cf. Sal 51,12) y la vida del cuerpo a los difuntos mediante la Resurrección. Él
"da la vida a los muertos y llama a las cosas que no son para que sean" (Rm 4,17). Y puesto que, por su
Palabra, pudo hacer resplandecer la luz en las tinieblas (cf. Gn 1,3), puede también dar la luz de la fe a los
que lo ignoran (cf. 2 Co 4,6). Dios crea un mundo ordenado y bueno.

3R/. Como se relacionan la felicidad del hombre y la gloria de Dios: Dios nos ha creado para que seamos
felices: es la vocación fundamental del hombre. Consiste y se concentra en el amor. Dios no nos ha
creado para sufrir. Aunque la vida humana comporta también reveses inevitables. La tierra no es un
paraíso; pero tampoco es un infierno. Jesucristo nos ha hecho vislumbrar y saborear que la felicidad plena
se anticipa ya aquí. En su vida, muerte y resurrección nos ha incluido y nos ha asociado a su destino.
Estamos bajo el dinamismo de la salvación.

Acontece, sin embargo, que la experiencia de necesitar y recibir salvación se ha vuelto extraña para
muchas personas en nuestra sociedad. En cambio, la idea de la felicidad está muy presente en la cultura
actual. Merece la pena intentar vivenciar y pensar la salvación mediante la experiencia de la felicidad. La
auténtica prioridad de los bautizados es la búsqueda de la salvación… Estamos llamados a ser imitadores
de Dios, en la misericordia, en la perfección del amor y en la bienaventuranza. Dios es feliz, su felicidad
como su amor es difusiva; nos hace felices. DIOS REVELA SU GLORIA HACIENDO QUE EL SER
HUMANO VIVA Y SEA FELIZ.

4R/. El ser humano fue creado es creatura a imagen y semejanza de Dios, por lo que está dotado de sus
virtudes en las que podemos destacar la libertad, dignidad y capacidad de relacionarse. Esto se conoce
como libre albedrío y Dios espera que lo utilicemos para el bien, para crear una sociedad justa y que todos
podamos ser útiles para un mejor vivir.

5R/. El amor de Dios al mundo material: Las cosas materiales forman parte del universo de necesidades
del ser humano y no tienen que ser menospreciadas, pero Jesús previene contra una valoración
desproporcionada. “Dios sabe que tienen necesidad de comer, vestirse y de un techo” (Mt 6,25-32). Por
tanto, Jesús no opone el mundo material al mundo espiritual, esta oposición pertenece más bien al
pensamiento griego. Jesús propone ordenar bien los afectos, no permitiendo que el corazón se apegue
indebidamente a los bienes materiales, de tal forma que se oriente correctamente al amor de Dios y del
prójimo.

El amor de Dios es incondicional. ¿Qué significa eso? Se podría decir que no se sujeta a restricción
alguna, que es constante, que no tiene límites. El amor incondicional se define a veces como aquel que se
entrega libremente a la persona amada, pase lo que pase.

Cada uno de nosotros ha pecado, y el pecado nos separa de Dios. No hay nada que podamos hacer por
nosotros mismos para poner remedio a esa separación. Sin embargo, Dios nos ama. Su amor no depende
de nosotros, ya que no podemos hacer nada para merecerlo. Él nos ama a pesar de nuestra naturaleza
pecaminosa. Ama a los que no lo aman. Nos ama a todos pase lo que pase. Eso no significa que ame todo
lo que hacemos, sino que nos ama a nosotros. De hecho, ama tanto a la humanidad que dispuso una
manera de que esa separación causada por nuestros pecados y malas acciones quedara eliminada por
medio de la muerte expiatoria de su Hijo, Jesús, a pesar de que somos pecadores, Dios motivado por su
amor, por nosotros, hizo posible que nos reconciliáramos.

CONCLUSION:

Basado en las diferentes fuentes de investigación para realizar los desarrollos de las preguntas formuladas
en este taller, descubrí que no es que las cosas o bienes materiales a Dios no le importen antes al contrario
Dios los creo para nuestro beneficio y utilidad, solamente que debe ser para el servicio en común,
compartir de lo que podemos tener mas que otros. El amor de Dios por nosotros los seres humanos supera
todo limite hasta el punto de entregar a su propio hijo para otorgarnos el perdón, la libertad y la nueva
alianza.

Muchas gracias.

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