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Modelos de Duelo

La psiquiatra Elisabeth Kübler-Ross, en su trabajo pionero con personas


agonizantes, encontró que la mayoría de ellas agradecía la oportunidad de
hablar abiertamente acerca de su condición y estaba consciente de la
cercanía de la muerte, incluso si no se les había comunicado formalmente
su estado. Después de hablar con unos 500 enfermos terminales, Kübler-
Ross (1969, 1970) bosquejó cinco etapas en el proceso de aceptación de la
muerte: 1) negación (“¡Esto no me puede estar pasando a mí!”); 2) ira
(“¿Por qué a mí!”); 3) negociar por tiempo extra (“Si solo pudiera vivir
para ver a mi hija casada, no pediría nada más”); 4) depresión y, por
último 5) aceptación. También propuso una progresión similar en los
sentimientos de las personas que enfrentan un duelo inminente

El modelo clásico del trabajo de aflicción ¿Cómo se afligen las personas? El patrón clásico
de aflicción incluye tres etapas en que la persona doliente acepta la dolorosa realidad de
la pérdida, de manera gradual rompe el vínculo con la persona muerta y se readapta a la
vida desarrollando nuevos intereses y relaciones. Este proceso del trabajo de aflicción, la
solución de los problemas psicológicos relacionados con la pena a menudo adopta la
siguiente trayectoria, aunque al igual que las etapas de Kübler-Ross, puede variar.

1. Choque e incredulidad. Inmediatamente después de una muerte, los supervivientes


suelen sentirse perdidos y confundidos. A medida que toman conciencia de la pérdida, el
aturdimiento inicial cede el paso a sentimientos abrumadores de tristeza y llanto
frecuente. Esta primera etapa puede durar varias semanas, sobre todo después de una
muerte repentina o inesperada.

2. Preocupación por la memoria de la persona muerta. En la segunda etapa, que puede


durar de seis meses a dos años o algo así, el superviviente trata de aceptar la muerte,
pero no puede hacerlo todavía. Una viuda quizá reviva la muerte de su marido y toda su
relación. De vez en cuando puede verse embargada por los sentimientos de que su
difunto esposo está presente. Esas experiencias disminuyen con el tiempo, pero pueden
repetirse —tal vez durante años— en ocasiones como el aniversario de bodas o de la
muerte.

3. Resolución. La última etapa habrá llegado cuando la persona doliente renueva el


interés en las actividades cotidianas. Los recuerdos de la persona que falleció traen
consigo sentimientos de cariño mezclados con tristeza en lugar del dolor agudo y la
añoranza.
Modelos de Duelo

En la teoría psicodinámica, el duelo se entiende como la retirada de la libido


invertida en el objeto perdido para su posterior reinversión en otro objeto
de una forma saludable. Se considera un proceso normal, por lo que no se
requiere atención psicoterapéutica. Cuando este proceso no ocurre, los
sentimientos negativos respecto al fallecido o la pérdida se manifiestan en
forma de autorreproche o culpabilidad.

Desde la teoría del apego de Bowlby (2012) se considera el desarrollo de


vínculos como algo instintivo y característico de muchas especies. El apego
permite alimentar el vínculo, y cuando éste se ve amenazado o roto se
suscitan reacciones emocionales intensas. Por lo tanto, el duelo desde esta
teoría se produce por la ruptura del vínculo.

En la teoría cognitiva se defiende que los pensamientos son


los responsables de la emoción y de la conducta humana, de
forma que los problemas emocionales surgen
fundamentalmente cuando se hacen interpretaciones
erróneas de la realidad. Según este modelo el ajuste del
duelo se producirá con una reconstrucción del significado de
la pérdida o de las asunciones previamente mantenidas.

En la teoría del estrés, el duelo se considera un estresor y se


subraya la importancia de los recursos personales para hacer
frente al mismo. Se tienen en cuenta las consecuencias
físicas que tienen que ver con el debilitamiento del sistema
inmunitario y la necesidad de estudiarlas

Demi, A. S., & Miles, M. S. (1987). Parameters of normal grief: A delphi study.
Death Studies, 11(6), 397-412. Engel, G. (1960). Is grief a disease? A
challenge for medical research. Psychosom. Med., 22, 18-25. Hall, M., &
Irwin, M. (2001). Physiological indices of functioning in bereavement. Kübler-
Ross, E. (2017). Sobre la muerte y los moribundos: Alivio del sufrimiento
psicológico, De bolsillo. Mendoza-Romero, R. E. (2015). La psicoterapia breve
y de emergencia como estrategia para una intervención en crisis durante el
proceso de duelo.

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