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BUAP

BENEMÉRITA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE PUEBLA

TALLER DE REDACCIÓN Y ARGUMENTACIÓN DE TEXTOS

LA OBESIDAD :

NUTRICIÓN Y GENÉTICA DE LOS INFANTES,


ADOLESCENTES Y ADULTOS
Tesina de ultimo grado de bachillerato

Karen Román Albañil

3A

202010286

Asesor

Miriam Arias Dorantes

Rafael Lara Grajales- Puebla

septiembre de 2022
Índice

CAPÍTULO 1: Introducción

1.1 Elección y delimitación del problema


1.2 Planteamiento del problema
1.3 Justificación del problema
1.4 Objetivos Generales y Específicos
1.5 Cronograma

Capítulo 2: Marco teórico

2.1 Antecedentes históricos


2.2 obesidad y sobrepeso
2.3 Definición de peso corporal, sobrepeso y obesidad
2.4 Causas de la obesidad
2.5 Clasificación de la obesidad
2.6 Efectos de la obesidad en la salud
2.7 Antecedentes de la obesidad en puebla
2.8 Actualización de la obesidad
2.9 Diagnostico de la obesidad
2.10 Mejora de las competencias y la capacidad resolutiva de salud
2.11 OMS México
2.12 Factores ambientales
2.13 Factores genéticos
2.14 Pruebas complementarias
2.15 Incluir y reforzar las intervenciones para la prevención de la obesidad en etapas tempranas
de la vida
2.16 Factores dietéticos y su relación con obesidad y enfermedades crónicas: potenciales
mecanismos
2.17 El azúcar y los carbohidratos refinados en la alimentación

Capitulo 3: Marco metodológico

3.1 Población
3.2 Muestra
3.3 Métodos y técnicas de recolección de datos
3.4 Recolección de datos
3.5 Resultados

Conclusiones

Bibliografía
Capítulo I

Introducción

La obesidad es una enfermedad crónica caracterizada por un aumento de la grasa corporal. Se


debe fundamentalmente a un desequilibrio entre ingesta calórica y gasto energético, exceso de la
primera y disminución del segundo, así como a la susceptibilidad genética que puede modular el
impacto ambiental en cada individuo; mientras que mutaciones genéticas, desordenes endocrinos,
medicamentos o alteraciones psicológicas, pueden ser causas subyacentes en algunos casos.

El sobrepeso y la obesidad son dos factores de riesgo que inducen la aparición de enfermedades crónicas
no transmisibles (ECNT) como enfermedades cardiovasculares, diabetes mellitus tipo 2, síndrome
metabólico, osteoartritis, apnea del sueño y algunos tipos de cáncer (mama, endometrio o colon). Además,
acarrea una serie de problemas sociales como dificultad para la interrelación de las personas, trastornos de
la imagen personal, problemas de movilidad al desplazarse y de espacio al viajar, entre otros. Además,
cuando el sobrepeso y la obesidad comienzan en la infancia y la adolescencia, tienden a mantenerse hasta
la edad adulta y los individuos que los padecen suelen desarrollar estas ECNT a edades tempranas

Las causas más comunes de obesidad son la sobreingesta de alimentos y energía, y en menor
proporción los trastornos endocrino-metabólicos trastornos psicológicos (bulimia nerviosa), la
yatrogenia (ligada al consumo de medicamentos como los corticoides), y en obesidades extremas,
los factores genéticos.

Una de las tareas que quedan por desarrollar es la preventiva. Son recomendaciones que se deben
hacer a la población general desde las escuelas, medios de comunicación e instituciones
sanitarias. Abarcan toda una serie de indicaciones que deberían ser asumidas por la población:
disminución del consumo de grasas saturadas, aumento en el consumo de fibra, moderación en la
ingesta de azúcar, alcohol y sal, etc.).
La Organización Mundial de la Salud, ya en el año 1990, relacionó estos cambios con la
generación de algunas enfermedades. Mostró que las características de algunos nutrientes se
encontraban vinculadas a la aparición preocupante de las enfermedades emergentes. Analizaron
los cambios que se dieron a través del tiempo, desde la época de los cazadores pasando por los
agricultores hasta la actualidad, que es considerada como la época moderna llegando a la
conclusión que los de mayor trascendencia fueron la disminución importante de la ingesta de
fibra dietaría y el incremento en el consumo de azúcar, sal y grasas a predominio saturada, dieta
conocida como afluente.

La obesidad es un problema de salud pública que ha alcanzado alarmantes en todo el mundo. Se


define como una acumulación excesiva de grasa en el cuerpo, generalmente causada por un
desequilibrio entre la ingesta calórica y el gasto energético. Afecta a personas de todas las edades,
géneros y grupos socioeconómicos, y se considera uno de los principales factores de riesgo para
el desarrollo de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares,
hipertensión, enfermedades respiratorias, ciertos tipos de cáncer y trastornos
musculoesqueléticos.

La obesidad se ha convertido en una epidemia mundial debido a diversos factores. Uno de ellos
es el cambio en los patrones de alimentación, caracterizados por un aumento en el consumo de
alimentos altos en calorías, grasas saturadas, azúcares y sodio, así como una disminución en la
ingesta de frutas, verduras y alimentos ricos en nutrientes. Además, el estilo de vida sedentario y
la falta de actividad física también contribuyen significativamente al problema, ya que pasamos
cada vez más tiempo frente a pantallas y realizamos menos actividades físicas.

Los factores genéticos y hormonales también desempeñan un papel importante en la obesidad,


pero su influencia se ve amplificada por el entorno obeso génico en el que vivimos. Este entorno
promueve el consumo excesivo de alimentos poco saludables y dificulta la adopción de estilos de
vida activos y equilibrados. La publicidad de alimentos poco saludables, la disponibilidad y
accesibilidad de comida rápida y procesada, así como la falta de espacios verdes y oportunidades
para la actividad física, son solo algunos ejemplos de cómo nuestro entorno puede contribuir a la
obesidad.
La obesidad no solo tiene repercusiones físicas, sino también emocionales y psicológicas. Las
personas obesas a menudo enfrentan estigmatización, discriminación y problemas de autoestima,
lo que puede afectar negativamente su calidad de vida y bienestar general.

Enfrentar la obesidad es un desafío multifacético que requiere un enfoque integral. Esto implica
educar sobre una alimentación saludable y equilibrada, fomentar la actividad física regular, crear
entornos propicios para la adopción de estilos de vida saludable y promover políticas públicas
que aborden los factores subyacentes que contribuyen a la obesidad.

Es fundamental que las personas, las comunidades, los gobiernos y las organizaciones trabajen
juntas para abordar la obesidad y sus causas fundamentales. Al hacerlo, podemos reducir la carga
de enfermedades relacionadas con la obesidad y mejorar la calidad de vida de las personas en
todo el mundo
1.1 Elección y delimitación del problema

“La obesidad”
• “Impacto de un programa de atención nutriológica integral en el tratamiento de la
obesidad”
• “Índice de masa corporal y actividad física en adolescentes”
• “Obesidad y sedentarismo en poblaciones”
• “Sobrepeso obesidad y dislipidemias en población adulta de México”
• “Sobrepeso y obesidad en adolescentes que estudian el nivel medio básico”
Delimitación del problema: “La obesidad en Puebla: nutrición y
genética de los infantes, adolescentes y adultos”

Estudios previos han estado dirigidos a la problemática del sobrepeso en los


adolescentes los cuales desarrollan parte de su día a día en los centros educativos, en muchos
casos careciendo de una alimentación balanceada lo que lleva al tema de importancia dentro de la
presente investigación. Es por ello que como punto de partida y a la vez como referencia de
estudio, la presente investigación servirá de aporte y apoyo para contemplar un tema de tanta
importancia como lo es la obesidad su influencia en el desarrollo de la fuerza en los miembros
inferiores de los niños, adolescentes y adultos

1.2 Planteamiento del problema:

De acuerdo a la OMS, la obesidad y el sobrepeso se definen como una acumulación


anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud y ha sido clasificada como un
problema de proporciones epidémicas por su extensión mundial. Una medida internacional muy
utilizada para identificar el sobrepeso y la obesidad es el Índice de Masa Corporal (IMC). Esta
afección genera desgastes a la salud y en especial a los huesos y músculos
especialmente a los que conforman los miembros inferiores. En la actualidad se puede notar el
gran daño que ha hecho a la salud de las personas, pero su alcance está llegando más allá de lo
que es la salud, hoy en día se mide el gran impacto económico que tiene y se identifica que tiene
una gran vinculación con la pobreza y el desarrollo socioeconómico de ambos países y de
prácticamente todos los países también, donde esta situación incluye a los individuos, familias y a
toda la sociedad en general.

1.3 Justificación del problema

Hoy en día es importante conocer sobre la obesidad, las cifras apuntan el crecimiento de
esta tendencia a nivel mundial originada por la mala alimentación y el sedentarismo es algo real y
tangible, lejos de ser una mera especulación. Incluso los datos son testigos de ello. La obesidad
ha crecido a tal manera que existen hoy en día 1.6 billones de obesos en todo el mundo, lo cual
hace ver que la tendencia ha crecido un 40% en los últimos 10 años.
Uno de los motivos por el que se quiere empezar este proyecto es para abordar la
situación, ya que hoy en día la obesidad es un problema mundial y para poder disminuir este es
necesario saber más sobre la obesidad y abrir más la mentalidad de toda la sociedad.
Por lo siguiente, la realización de esta investigación permitirá obtener un resultado en el
cual se analizará y obtendrá una conclusión y permitirá saber cómo esta enfermedad ha estado
presente en el mundo y cómo afrontarla.

1.4 Objetivos generales y específicos


Objetivo general:
 Conocer sobre la obesidad, el riesgo de ganar peso o desarrollar sobrepeso/obesidad.
Objetivos específicos:
 Brindar información para crear conciencia sobre porque es bueno cuidar nuestra salud
para no padecer obesidad o sobrepeso.
 Dar información mediante esta investigación sobre la actividad física para mantener una
buena salud.
 Saber cuáles son los factores de riesgo para prevenir la enfermedad.
1.5 Cronograma

2.1 Antecedentes históricos

A lo largo de la historia de la humanidad, la obesidad ha estado presente en todas las culturas y


civilizaciones. Representaciones de cuerpos voluminosos en figuras paleolíticas, indican la
existencia de este problema. Además, existen evidencias de la estigmatización hacía las personas
con obesidad desde hace más de 2000 años. Durante la prehistoria, es casi imposible, pensar en la
existencia de obesidad entre la población. En este periodo había escasez de alimentos y los
pobladores dependían de la caza de animales para sobrevivir, además, debido a que la población
era nómada y tenía pocas herramientas, realizaban una gran cantidad de actividad física; por lo
que en esas condiciones no se explicaría la existencia de obesidad; sin embargo, las esculturas de
las venus paleolíticas demuestran lo contrario. Lo que indica que además de factores ambientales
existen factores genéticos, entre los que se ha sugerido la existencia de “genes ahorradores de
energía, también se ha representado a figuras humanas corpulentas en esculturas y grabados en la
antigua civilización mesopotámica y en las culturas mesoamericanas de los incas, mayas y
aztecas. la industrialización del país durante los años 50 y la migración del campo a la ciudad
contribuyeron al cambio en los hábitos de alimentación de las personas recién llegadas a la
capital, quienes, además, se ubicaron en “los cinturones de miseria”: “Ellos estaban
acostumbrados a comer hierbitas mientras salía el maíz y el frijol de sus milpas, huevos de sus
propias gallinas… Acá en la ciudad, eso no lo podían tener, entonces empezó a perderse toda esa
cultura de una comida sana”, comparte. En los años 90 con la entrada en vigor del Tratado de
Libre Comercio, y en el contexto de una globalización generalizada, además de las industrias
alimentarias llegaron cadenas de centros comerciales como Walmart, Costco, Sams. “Por el
volumen que manejan estas tiendas pudieron ofertar estos productos [ultraprocesados] a bajo
costo”. En 2008, cuando aumentó el precio de la tortilla a partir de la crisis económica mundial,
las pequeñas tortillerías no pudieron competir con los precios de Walmart. “Eso hizo que muchos
pequeños negocios tuvieran que cerrar”. A partir de la alerta que lanzó la Encuesta Nacional de
Salud Nutrición del 2006, comenzaron esfuerzos por hacerle frente a la obesidad no solamente
por su aumento acelerado sino por ser factor de riesgo de enfermedades crónicas no
transmisibles, que son las principales causas de muerte en el país. A partir de la alerta que lanzó
la Encuesta Nacional de Salud Nutrición del 2006, comenzaron esfuerzos por hacerle frente a la
obesidad no solamente por su aumento acelerado sino por ser factor de riesgo de enfermedades
crónicas no transmisibles, que son las principales causas de muerte en el país. “En 2010 se lanza
el Acuerdo Nacional por la Salud Alimentaria, el primer acuerdo nacional para buscar incidir en
las causas de la obesidad. Ahí se propusieron los lineamientos para la venta de productos
alimenticios en las escuelas… sin embargo no fue exitoso pues no se le dio seguimiento” Hacia
2013 se lanzó la primera Estrategia Contra el Sobrepeso y la Obesidad, dirigida a identificar el
problema. Un año después surgió una estrategia dirigida al consumo de refrescos con altas
cantidades de azúcar, con lo cual se buscó y logró subir el impuesto a estas bebidas.

2.2 Obesidad y sobrepeso

Puebla se está globalizando, estamos engordando. Casi el 70% de la población adulta


tiene sobrepeso u obesidad, según la encuesta Nacional de Salud y Nutrición, el 39.7%
tiene sobrepeso y un 29.6 % obesidad en hombres y mujeres. Se denomina sobrepeso y obesidad
a la acumulación de grasa corporal en exceso. Se relaciona con factores biopsicosociales que
contribuyen a un índice de masa corporal mayor a 30 kg. Esta situación es considerada ya un
problema de salud pública al igual que la desnutrición. La Organización Mundial de la Salud la
ha declarado una epidemia a nivel mundial. En niños, uno de cada cuatro en edad escolar (5-12
años de
edad) presentan sobrepeso u obesidad y en adolescentes (12 – 19 años de edad) uno de cada tres.
Por ello, ya no es válido llamar enfermedades de la abundancia a la obesidad y a las
enfermedades crónicas no transmisibles, pues los datos confirman que se está extendiendo con
rapidez tanto en los países más pobres como entre los grupos de población desfavorecidos de las
naciones más ricas.
En la actualidad parece existir evidencia suficiente que prueba que aquellos que llevan una vida
físicamente activa puede obtener una larga lista de beneficios para la salud:
• Disminuye el riesgo de mortalidad por enfermedades cardiovasculares en general y en especial
de mortalidad por cardiopatía isquémica en grado similar al de otros factores de riesgo como el
tabaquismo.
• Previene y/o retrasa el desarrollo de hipertensión arterial y disminuye los valores de tensión
arterial en hipertensos.
• Mejora el perfil de lípidos en sangre
• Incrementa la utilización de la grasa corporal y mejora el control de peso.
• Ayuda a liberar tensiones y mejora el manejo del estrés
• Ayuda a mantener hábitos de vida cardiosaludables en los niños y combatir
factores como obesidad, hipertensión, hipercolesterolemia, etc. Que favorecen el
desarrollo de enfermedades cardiovasculares en la edad adulta
• Ayuda a controlar y mejorar la sintomatología y el pronóstico en numerosas enfermedades
crónicas (cardiopatía isquémica, enfermedad obstructiva crónica, obesidad, diabetes,
osteoporosis, etc.)

La actividad física es también útil para controlar el peso, fortalecer y vigorizar el aparato
musculo esquelético y quizás, como lo sostienen muchos, para mantener la salud
mental.

2.3 DEFINICIÓN DE PESO CORPORAL, SOBREPESO Y OBESIDAD.

El peso corporal es la suma del peso de los huesos, los músculos, los órganos, los líquidos
corporales y el tejido adiposo. Alguno o todos estos componentes están sometidos a cambios
normales debidos al crecimiento, el estado reproductivo, las variaciones en la cantidad del
ejercicio y los efectos del envejecimiento. El sobrepeso es el indicio de un exceso de peso en
relación con la estatura de la persona, cuando estamos ante un caso de sobrepeso, lo principal no
es el peso en sí, sino la cantidad de tejido adiposo, el porcentaje de grasa que se ha acumulado en
el cuerpo. El método más fiable para determinar el exceso de peso, que se usa actualmente es la
medición
del contorno de cintura, debido a que la grasa acumulada en la zona abdominal está directamente
ligada a la aparición de enfermedades cardiovasculares. Se establecen como medidas límite de
cintura, 88cm en las mujeres, y 102cm en los hombres, por encima de estos valores, se considera
que aparecen riesgos de aparición de enfermedades cardiovasculares. Obesidad es el estado
anormal del organismo en el que la acumulación de grasas es superior al normal y se produce
cuando hay una ingesta de alimentos superiores a las necesidades metabólicas o bien puede
haber, un defecto en el funcionamiento hormonal que determina un desequilibrio en la ingestión
de grasas y su acumulación. La obesidad es generalmente mal vista en nuestra actual sociedad,
pero aun así está
extraordinariamente extendida y su peligrosidad es grande ya que es comprobado agente
coadyuvante en diferentes enfermedades, las cuales mencionamos con anterioridad en diferentes
secciones del presente documento.
Los factores que contribuyen a esta situación son múltiples, algunos bien caracterizados y otros
mal conocidos. Factores genéticos y ambientales, trastornos de la homeostasis, nutricionales u
hormonales, o ambos, y anomalías metabólicas en el propio adipocito, configuran el amplio
espectro de determinantes relacionados con el desarrollo de obesidad. Estos factores de manera
individual o en conjunto, son capaces de modificar el equilibrio nutricional, definido como el
conjunto de mecanismos fisiológicos implicados en la ingestión, absorción, almacenamiento y
utilización de los nutrimentos con la finalidad de permitir un crecimiento óptimo y equilibrado en
altura y peso durante la infancia y la pubertad y, posteriormente, alcanzada la talla final,
conservar un peso adecuado.

2.4 CAUSAS DE LA OBESIDAD

Debido al impacto social, económico y biológico que tiene la obesidad, se ha


intensificado la búsqueda de las causas, consecuencias y soluciones del problema; en
la actualidad, es claro que participan determinantes genéticos, congénitos, sociales y
culturales, pero que el evento aislado que más impacto tiene sobre una acumulación
excesiva de grasa es la asociación del cambio en la alimentación habitual junto con un
estilo de vida sedentario, que están influidos por la adopción de nuevas conductas
culturales.
La importancia que la alimentación adquiere durante la infancia y la adolescencia se
fundamenta en que durante este tiempo se producen los procesos de crecimiento,
desarrollo y maduración del ser humano, que están influidos de manera inequívoca por
la alimentación y la nutrición. Un objetivo fundamental es buscar una adecuada
capacidad de autorregulación alimentaria, que permita hacer frente a las verdaderas
necesidades fisiológicas del tipo nutritivo, diferenciándolas de aquellas otras
necesidades secundarias originadas por estímulos sociales (modas, publicidad, rutinas,
etc.). La alimentación es un componente importante entre los principales factores que
afectan el estado de salud de la persona, estos factores se pueden agrupar en tres
áreas: biología humana: (edad, sexo, etc.) son poco o nada modificables, factores
medio ambientales: también son difíciles de modificar de manera significativa y los
hábitos de vida: éstos si son influenciables y deben de requerir especial atención por
parte de aquellas personas que de alguna manera tengan posibilidad de influir en el
adolescente (padres, amigos, compañeros de grupo, etc.).

2.5 CLASIFICACIÓN DE LA OBESIDAD

Hay diferentes formas de clasificar la obesidad, entre las cuales podemos mencionar:
A. Los rasgos morfológicos que se refieren al nivel de obesidad que presenta el
niño y/o adolescente son:
 Leves, que corresponden de 20 a 40% de sobrepeso.
 Moderados, que van de 41 a 100%.
 Severos, cuando el sobrepeso excede 100%
B. Según los rasgos anatómicos, los patólogos clasifican la obesidad como:
 Hiperplásica, se caracteriza por un aumento en el número de células adiposas que puede
acompañarse o no de un mayor contenido de lípidos (grasas). Es
frecuente en la infancia y representa un factor de mayor riesgo.
 Hipertrófica, se caracteriza por un aumento en el contenido de lípidos de las células del
tejido adiposo, sin que aumente el número de las mismas. Este tipo de obesidad
corresponde generalmente a la obesidad adulta.
C. La distribución anatómica del tejido adiposo, de acuerdo con la localización
predominante de la acumulación de grasa, se denomina:
 Visceral, abdominal, centrípeta, se localiza principalmente en el abdomen y se asocia a un
mayor número de complicaciones médicas.
 Periférica, ginecoide o centrífuga, se localiza en la cadera.
D. De acuerdo con las causas de divide en:
 Endógena, se relaciona con algún problema de tipo metabólico, como los factores
endocrinológicos, genéticos e hipotalámicos, y en algunas ocasiones se debe a ciertos
fármacos. Se presenta sólo en 10% de los casos.
 Exógena (idiopática), cuando existe una relación directa entre el exceso de calorías que
consume la persona y el gasto energético de la misma
2.6 EFECTOS DE LA OBESIDAD EN LA SALUD.

Algunas investigaciones científicas aseguran que la obesidad infantil actúa provocará en los años
venideros adultos jóvenes con Diabetes Mellitus, hipertensión, hiperlipidemias y muchos otros
problemas relacionados con el exceso de grasa corporal y la vida sedentaria. Hay que hacer un
esfuerzo para que todos pongamos atención a este problema. Para esto es necesario mejorar los
hábitos alimenticios, realizar actividades físicas, reducir riesgos de salud disminuyendo
alimentos ricos en grasa y azúcares. El gran reto para los profesionales de la salud,
principalmente nutriólogos es educar a nuestra población en el campo de la salud y
nutrición. Entre las consecuencias intermedias, dentro de un lapso de dos a cuatro años
posterior al inicio de la obesidad, se puede observar la presencia de factores de
riesgos relacionados con enfermedades cardiovasculares, como:
• Hipertensión arterial.
• Hipercolesterolemia total.
• Colesterol de baja densidad (LDL).
• Colesterol de alta densidad (HDL).
• Triglicéridos altos.

2.7 ANTECEDENTES LA OBESIDAD EN PUEBLA

A nivel nacional, Puebla ocupa el lugar 14 de obesidad infantil y el 16 en adultos, pero


esta situación crece, y en 10 o 15 años salud pública no podrán atender a la población
que desarrolle enfermedades generadas por el exceso de peso. Así lo señaló el estudioso en
diabetes, obesidad y síndrome metabólico, Gonzalo Garzón García, quien agregó que México es
el número uno a nivel Latinoamérica con personas con obesidad, pues de cada 100 mexicanos por
lo menos entre 35 y 45 gentes presentan esta situación, y de cada 10 niños entre los 7 y 16 años,
por lo menos 8 son gorditos. En entrevista para Ángulo 7, mencionó que la comida chatarra
incluida ahora en la alimentación del mexicano se debe a la invasión de los monopolios
estadounidenses,
como Mc Donald´s, Burguer King, KFC, entre otros.
Aseguró que antes de la década de 1970 en México no había refresco, tampoco ni comida
chatarra, pues dijo que el mexicano comía frijoles, quelites, pollo criado en casa y no con
hormonas, que –añadió—ha traído muertes por desarrollo de cáncer. En este sentido, advirtió que
la obesidad se presentará cada vez más en edades más tempranas, debido al clembuterol que
utilizan las empresas para hacer crecer más rápido a el ganado y tener más ganancias. Urgió
trabajar en campañas de salud y nutrición, fomentar el ejercicio, así como las actividades al aire
libre, utilizar la bicicleta o
caminar, pues refirió que se queman cerca de 500 o 700 kilocalorías

2.8 Actualización en obesidad

La expansión de la grasa corporal es consecuencia de un desbalance energético crónico


relacionado casi siempre con factores ambientales modificables como la actividad física y la
dieta, junto a factores hormonales endógenos, en un individuo predispuesto genéticamente. El
factor genético justifica un pequeño porcentaje de la obesidad: el 1,8% de los obesos adultos y
hasta el 6% de los niños con obesidad severa tienen obesidad monogénica dominante causada por
mutaciones en el gen del receptor de la melatonina. En los últimos años se han llevado a cabo
importantes descubrimientos sobre la compleja regulación del apetito-saciedad que aún no están
aclarados en su totalidad. En la ingesta de alimentos intervienen factores psicológicos, sociales,
hormonales y bioquímicos que se integran en el sistema nervioso central en el área hipotalámica.
Entre los factores ambientales y sociales que inducen obesidad se encuentran: el estilo de vida, el
comportamiento alimentario, que con frecuencia se traduce en ingestas calóricas excesivas e
hipergrasas, el tamaño de las raciones, la accesibilidad de los alimentos, el ritmo de vida, entre
otras.

2.9 Diagnostico de la obesidad


¿Cómo se diagnostica?
El indicador más utilizado para establecer el diagnóstico de sobrepeso y obesidad en el ámbito
clínico y epidemiológico es el Índice de Masa Corporal (IMC). Se calcula dividiendo tu peso en
kilogramos (kg) entre estatura en metros (m) al cuadrado. Por lo general, estos exámenes y
pruebas son los siguientes: Detallar tus antecedentes médicos. Tu médico puede revisar tu
historial de peso, tus esfuerzos para bajar de peso, tus hábitos de actividad física y ejercicio, tus
patrones de alimentación y control del apetito, otras afecciones que has tenido, tus medicamentos,
tus niveles de estrés y otros asuntos relacionados con tu salud. Realizar un examen físico general.
Esto incluye medir tu estatura, verificar signos vitales como la frecuencia cardíaca, la presión
arterial y la temperatura, escuchar tu corazón y pulmones, y examinar tu abdomen. Calcular tu
IMC. El médico revisará tu índice de masa corporal (IMC). Un índice de masa corporal (IMC) de
30 o más se considera obesidad. Los números superiores a 30 aumentan aún más los riesgos para
la salud. El IMC se debe revisar por lo menos una vez al año porque puede ayudar a determinar
los riesgos generales para tu salud y qué tratamientos pueden ser apropiados. Controlar otros
problemas de salud. Si tienes problemas de salud conocidos, tu médico los evaluará. El médico
también buscará otros posibles problemas de salud, como presión arterial alta, colesterol alto,
tiroides poco activa, problemas hepáticos y diabetes.

2.10 Mejora de las competencias y la capacidad resolutiva del personal de salud

Los nuevos retos en la prestación de servicios de salud obligan a que el personal de salud tenga
los conocimientos y las prácticas adecuadas para hacer frente a esta complejidad. Por lo que se
implantan estrategias de capacitación innovadora para la mejora de las competencias del personal
de salud de las unidades de salud del primer nivel de atención. El esquema de capacitación para
la mejora de la capacidad resolutiva del personal de salud abarca, al menos, los siguientes temas:
• Mejora de estilos de vida, actividad física sistemática, progresiva y constante, plan de
alimentación adecuado, manejo de emociones.
• Prevención, detección oportuna y manejo integral de las enfermedades no transmisibles:
diabetes mellitus tipo 2, hipertensión arterial, síndrome metabólico, dislipidemia y enfermedad
renal crónica. • Uso de esquemas terapéuticos innovadores que privilegien la atención efectiva.

2.11 OMS y México

En países con economías emergentes como la de México, la obesidad infantil y las enfermedades
asociadas a ella, han aumentado en proporción alarmante sobre todo en los últimos 20 años, por lo que la
Organización Mundial de la Salud la considera como una verdadera epidemia y un problema de salud
pública. México es el segundo país en el mundo con mayor número de niños y adolescentes con obesidad
y sobrepeso, solo por debajo de los países desarrollados y México la ciudad con mayor número de casos.
Puebla ocupa el quinto lugar a nivel nacional en obesidad infantil, esto genera un serio problema de salud
que podría derivar en diabetes, dificultades cardiacas e incluso la muerte. Puebla se encuentra sólo por
debajo de Yucatán, México, Veracruz e Hidalgo y de acuerdo con las autoridades en materia de salud
existen dos factores que generan esta enfermedad: el primero se refiere a las costumbres que se tienen en
casa en cuanto a la alimentación y el segundo está relacionado con la genética.

2.12 Factores ambientales

Los hábitos nutricionales y el estilo de vida contribuyen sin duda al desarrollo de la obesidad. La
ingesta de nutrientes con alto contenido en grasa y poco volumen (dulces, bollería, productos
precocinados, etc.) llegan a crear un hiperinsulinismo crónico con el consiguiente aumento del
apetito, creando una sobreingesta y almacenamiento en el tejido adiposo. El sedentarismo,
conlleva una disminución del gasto energético favoreciendo a si mismo la obesidad. La
inestabilidad emocional es otro factor que se asocia al desarrollo de la obesidad ya que conlleva
una falta de autoestima lo que comporta: aislamiento, sedentarismo e incremento de la ingesta.
Todos estos factores unidos perpetúan el desarrollo de la obesidad. Los cambios ambientales, de
ciudad, de horario, el número de horas que el niño pasa delante de la televisión, la pubertad, las
largas convalecencias etc. son factores que pueden contribuir al aumento de la obesidad.

2.13 Factores genéticos


Hoy en día está plenamente aceptado el papel de la herencia en la génesis de la obesidad. Los
trabajos realizados por Stunkard (1986) y Bouchard (1992) con gemelos homocigotos criados en
diferentes ambientes, sugieren que la similitud observada entre gemelos y la variación en la
ganancia de peso y la distribución de la grasa reciben una marcada influencia de los factores
genéticos. La enzima proteinlipasa es esencial en el tejido adiposo al hidrolizar los triglicéridos
circulantes, generando ácidos grasos, indispensables para la síntesis de triglicéridos en el
adipocito. La presencia de un defecto monogénico en la obesidad humana es excepcional. Tan
sólo en cuando forma parte de una entidad sindrómica ( Prader- Willi, Bardet – Bield, Alstrom,
etc.) y cuando existe una gran agregación familiar de obesidad y aparición de ésta en la primera
infancia puede pensarse en algúnn defecto genetico aislado. En los últimos años, el
descubrimiento de algunos defectos moleculares ha suscitado unas enormes expectativas de
futuro. Inicialmente se identificó un defecto genético que originaba obesidad morbosa y diabetes
tipo 2 en ratones obesos polifágicos con peso tres veces superior al de ratones normales. Los
experimentos en parabiosis, en los cuales el ratón mutante homocigoto y el normal se conectaban
en circulación cruzada, consiguieron la reducción del peso del primero. El análisis de los genes
ob, db, UCP-2, son los que han propiciado un mayor avance en la comprensión fisiopatológica de
la obesidad y los más prometedores en cuanto a posibles aplicaciones terapéuticas. Friedman y 8
colaboradores identificaron la secuencia y posición del gen ob del raton obeso y su homólogo
humano. El gen ob se expresa en el tejido adiposo pardo y amarillo y codifica una proteína con
167 aminoacidos en disposición helicoidal, con un puente disulfuro, que no se modifica ni
glicosila, denominada leptina. Se trata de una hormona producida por las células grasas que
disminuye el apetito y aumenta la actividad metabólica. Su síntesis depende del porcentaje de
grasa corporal, del sexo, de la edad y de varios factores hormonales. El gen fué clonado e
insertado en 1994, se expresa únicamente en el tejido adiposo y constituye la señal adipocitaria
reguladora de la saciedad en el hipotalamo, disminuyendo la ingesta alimentaria. El AMPc y la
somastostatina inhiben la síntesis de leptina, mientras que la insulina, los glucocorticoides, el
TNF-a y la IL-1, aumentan su síntesis. De todos los factores citados con anterioridad, la insulina
tiene un papel prepoderante. El hipercorticismo puede ser responsable parcialmente de una
evolución hacia la obesidad, y de la resistencia a la insulina y a la leptina. La leptina, influye en
el sistema nervioso autóctono en contraposición al NPY que es sintetizado en el hipotálamo en el
núcleo arcuato y actúa en el núcleo paraventricular, estimulando la ingesta de alimentos y la
ganancia de peso. La administración de leptina disminuye el NPY. En situaciones lipogenéticas
(hiperisulinemia y alta disponibilidad energética), la leptina actuaría disminuyendo el apetito y
aumentando el gasto calórico mediante la termogénesis. En definitiva, contrarrestaría los
mecanismos que generan la obesidad y resistencia a la insulina. Los estímulos con capacidad para
actuar a nivel hipotalámico disminuyendo el apetito y aumentando el gasto energético proceden
del sistema gastrointestinal (glucagón, bomesina, colescistoquinina y glucosa); del sistema
endocrino (epinefrina, a traves de sus efectos alfa-betaadrenérgicos y estrógenos); del tejido
adiposo (leptina); del sistema nervioso periférico (norepirefrina, a través de sus efectos beta-
adrenérgicos; y del sistema nervioso central (dopamina, serotonina, colecistocinina, y acido
gamma-aminobutírico). Por el contrario, los estímulos conocidos con capacidad de actuar a nivel
hipotalámico aumentando el apetito y disminuyendo el gasto energético proceden del sistema
gastrointestinal (opiáceos, neurotensina, somatostatina y factor hipotalámico liberador de
hormona del crecimiento; del sistema endocrino (epinefrina, a través de sus efectos alfa-
adrenergicos, andrógenos, glucocorticoides, insulina, hormona del crecimiento y progesterona);
del sistema nervioso periférico (norepirefrina a través de sus efectos alfaadrenergicos); y del
sistema nervioso central (galanina, opiáceos, somastostatina y factor hipotalámico liberador de
hormona de crecimiento. La integración hipotalámica de todos estos estímulos inhibidores y
estimuladores 9 del apetito y del gasto energético, se realiza a través de la norepinefrina, la
serotonina y el neuropéptido Y, la hormona estimuladora de los melanocitos, el péptido similar al
glucagón tipo 1 y el factor hipotalámico regulador de la secreción de ACTH. Esta integración
tiene como consecuencia la liberación de mediadores que, a través de la estimulación del sistema
nervioso simpático y parasimpático y de la secreción de hormonas tiroideas, regulan la conducta
nutricional, la ingesta de energia y el gasto energético basal. Existe otro mecanismo de regulación
del gasto energético en los órganos depende del tejido graso marrón, ampliamente distribuido por
el organismo con capacidad para oxidar trigliceridos y permitir la producción de calor por un
mecanismo de desacoplamiento mitocondrial, mediante una proteína desacopladora o
termogénica que mediatiza el proceso (UCP1) regulado por el sistema simpático, hormonas
tiroideas y norepinefrina. El tejido marrón se comportaría como un tampón regulador del nivel de
depósitos de energía y de la cantidad de triglicéridos, defendiendo de esta forma al adipocito y al
organismo de un exceso de energía acumulada. El tejido graso blanco, el músculo y el riñón son
también órganos diana para identificar la proteína desacopladora de la oxidación mitocondrial
(UCP 2) semejante en un 56% a la UCP 1 pero con características propias (8). Otro aspecto
reciente es el papel de las endorfinas en la génesis del hiperhinsulinismo. Se ha observado en
pacientes obesos, un incremento de los niveles de beta-endorfina y beta-lipotropina que volverían
a la normalidad tras la pérdida ponderal. La interrelación entre hiperinsulinismo y endorfinas,
neuropeptido Y factores intestinales estimuladores de la célula beta-pancreática.
2.14 Pruebas complementarias

En el caso de sobrepeso y obesidad leve y, una vez comprobado que el patrón de crecimiento es
el adecuado, tan sólo será necesario realizar una bioquímica general (funciones renal y hepática,
sobre todo), estudio lipídico (colesterol total y fracciones, triglicéridos plasmáticos), sedimento y
densidad urinarias, estudio de series hemáticas y una edad ósea. Esto permite diferenciar a groso
modo entre las obesidades exógenas y endógenas. Cuando la obesidad es severa o ante la
sospecha de una posible alteración endocrinológica, sobre todo durante la adolescencia, a las
valoraciones anteriores habrá que añadir: - Ecografía abdominal: para valoración de hígado y vías
biliares. Está sobre todo indicada si se detecta elevación de transaminasas. - Prueba de sobrecarga
oral de glucosa: para detectar el début de una diabetes tipo 2. Se valorarán los valores basales de
glucemia e insulina y los que existen a los 120 minutos de haber ingerido 1,75 gr de glucosa x Kg
de peso (máximo 100 gr). Está indicada durante la adolescencia y, sobre todo si existen familiares
con diabetes tipo 2. - TSH y T4 libre: detectan hipotiroidismo asociado a la obesidad.
Especialmente indicadas si existe patología tiroidea familiar o si se detecta bocio en la
exploración física. - Cortisol libre urinario: permite detectar situaciones de hipercortisolismo y
conducir a otras pruebas complementarias más complejas si su valor está aumentado. Se pueden
plantear también estudios genéticos en el caso de sospechar una etiología sindrómica, estudio de
hiperandrogenismo si existe hirsutismo y otras valoraciones hormonales en caso de talla baja y
retraso puberal. Los estudios de biología molecular no están a nuestro alcance por el momento.

2.15 Incluir y reforzar las intervenciones para la prevención de la obesidad en etapas


tempranas de la vida
Los programas de prevención y control de la obesidad deben incluir acciones desde los primeros
1 000 días de vida, que promuevan y protejan la nutrición y salud materna durante la gestación y
las prácticas adecuadas de alimentación desde la infancia temprana. El Estado, debe promover un
ambiente en el que la lactancia materna sea la elección más fácil y menos costosa para las
madres, promover la introducción adecuada de alimentos saludables a partir de los seis meses de
vida, excluir las bebidas azucaradas de la alimentación infantil, implementar lineamentos o guías
alimentarias en las guarderías, así como promover la realización de actividad física desde
temprana edad. Se proponen las siguientes acciones:

 Evaluar la Estrategia Nacional de Lactancia Materna y fortalecer las acciones que


resulten efectivas para promover, apoyar y proteger la lactancia de forma exclusiva
durante los primeros seis meses y continuada hasta los dos años de vida o más.
 Promover una adecuada alimentación desde el nacimiento, en la etapa escolar, entre los
adolescentes y durante todo el curso de vida.
 Implementar lineamientos o guías alimentarias en las guarderías para promover el
consumo de leche materna entre lactantes y menús saludables.
 Implementar intervenciones para aumentar la actividad física desde el periodo de
gestación y en los primeros dos años posparto tanto en la madre como en los niños y
niñas.

2.16 Factores dietéticos y su relación con obesidad y enfermedades crónicas: potenciales


mecanismos

El sobrepeso y la obesidad resultan del desequilibrio que se da cuando la ingestión de energía


excede el total de energía gastada. Es conocido que diversos factores dietéticos promueven el
sobreconsumo de energía y la ganancia de peso.
La lactancia materna se asocia con una mejor autorregulación de la ingestión debido a que los
niños amamantados tienen más control sobre la cantidad de leche que succionan y a que la
producción de este alimento por parte de la madre varía según las necesidades y demandas del
niño. Por su parte, la leche de fórmula tiene un mayor contenido de proteínas que la leche
materna, lo que promueve una ganancia rápida de peso. La ingestión compulsiva de alimentos
gratos al paladar conduce al sobreconsumo de energía y ganancia de peso. La ingestión está
regulada por el mecanismo de apetito, que involucra una interacción compleja entre las señales de
hambre y saciedad producidas a nivel del hipotálamo y órganos periféricos. Los alimentos
identificados con elevada palatabilidad o que son muy gratos al paladar (como los
industrializados), frecuentemente caracterizados por ser altos en densidad energética y bajos en
densidad nutrimental, magnifican la expresión de las señales de hambre y debilitan las respuestas
a las señales de saciedad debido a su alto contenido en grasa y azúcar añadida. Además, estos
alimentos también movilizan opioides y dopaminas en el sistema de recompensa, que a su vez
estimulan la ingestión de más
azúcar y grasa, con lo que crean un círculo vicioso que genera dependencia a estos alimentos.
Las bebidas azucaradas, además de su elevada palatabilidad (por el alto contenido de azúcar),
producen menor saciedad debido a que son líquidas. Esto provoca una incompleta compensación
en la reducción subsecuente de la energía ingerida en comparación con los alimentos sólidos. Las
carnes rojas y procesadas también contienen altas cantidades de grasa y energía. Además, han
sido asociadas con diversos cánceres. Los nitratos que se añaden a las carnes procesadas, así
como las altas temperaturas con las que se cocina, promueven la formación de sustancias
carcinogénicas y mutagénicas. El efecto de los lácteos en la salud es controversial. Se han
asociado con menor riesgo de cáncer de colon, pero con mayor riesgo de cáncer de próstata.
Tradicionalmente, se ha promovido su consumo para cubrir los elevados requerimientos de
calcio; sin embargo, existe evidencia reciente que sugiere que los requerimientos de calcio no son
tan altos.
Por otro lado, independientemente de los efectos que las carnes rojas y los lácteos tienen en la
salud, su consumo perjudica el medio ambiente y, por lo tanto, es recomendable que no sea
elevado.
La contraparte de los alimentos con alta densidad energética son los cereales enteros, las frutas,
las verduras y las leguminosas, que tienen menor densidad energética y son altos en fibra
dietética, vitaminas, minerales y antioxidantes. Por su baja densidad energética, promueven una
mejor regulación del hambre y un balance energético apropiado; además, pueden desplazar el
consumo de alimentos con alta densidad energética. La fibra, por su parte, aumenta la saciedad
(al incrementar la necesidad de masticar y aumentar la distención abdominal) y hace más lenta la
digestión. El consumo de agua simple también promueve la disminución en la ingestión total de
energía ya que tiende a desplazar la ingestión de bebidas azucaradas.
Dado lo anterior, es vital promover la lactancia materna; controlar el consumo de alimentos altos
en grasas (sobre todo, grasas saturadas) y azúcares añadidos (como las bebidas azucaradas y los
alimentos con alta densidad energética y baja densidad nutrimental), las carnes rojas y
procesadas,
y fomentar el consumo de cereales enteros, frutas, verduras, leguminosas y agua simple en la
población, a fin de alcanzar una dieta saludable para disminuir el riesgo de obesidad y
comorbilidades

2.17 El azúcar y los carbohidratos refinados en la alimentación


Los carbohidratos, son productos que están en una gran cantidad de alimentos y son necesarios
para el metabolismo normal. De los carbohidratos se deriva la glucosa, la molécula que utilizan
todas las células del organismo para generar la energía; es el combustible de nuestro cuerpo.
Están presentes mayormente en: cereales (trigo, arroz, maíz), leguminosas (frijol, garbanzos,
lentejas, soya), tubérculos (papa, yuca, tiquizque), las frutas, la miel de abeja y el azúcar,
principalmente. Una dieta equilibrada contiene aproximadamente 55% de carbohidratos, 30% de
grasa y 15% de proteínas, en relación a las calorías consumidas.
Los carbohidratos se clasifican en simples y complejos; los complejos son aquellos que contienen
la mayoría de los alimentos naturales, porque son estructuras moleculares muy amplias, son los
llamados también polisacáridos.
Estos requieren un tiempo más prolongado para su absorción en el intestino; están unidos a la
fibra y son los alimentos fuertemente
recomendada en una alimentación sana. Estos son los que se deben consumir.
Los carbohidratos simples son los disacáridos, o sea, estructuras de dos moléculas, como el
azúcar común, las mermeladas y la miel de abeja, que, al consumirse, a los pocos minutos se
absorben en el intestino y convertidos en glucosa (un monosacárido); igual suerte tienen los
carbohidratos refinados, que son todos aquellos alimentos que han sufrido un proceso industrial
intenso
de blanqueado, pulido, molido y refinación. Ellos son los que la gran industria alimentaria nos
ofrece: harina de trigo y de maíz, hojuelas de maíz, avena, arroz pulido, papas para freír,
yuquitas, plátanos y todos sus derivados. Estos productos, junto con el azúcar de los refrescos
gaseosos, las mermeladas y dulces de todo tipo, constituyen la oferta mayoritaria de los
restaurantes de
comida rápida y colman las góndolas de los supermercados.
Capítulo 3
Marco metodológico
En la actualidad la obesidad es un problema que se determina por los hábitos de vida poco
saludables, como no hacer suficiente actividad física y consumir alimentos y bebidas con
muchas calorías y pocos nutrientes, pueden aumentar el riesgo de padecer esta enfermedad.

A continuación, se describen las peguntas para la respectiva investigación que surgen en torno a
lo descrito a lo largo, así como en los objetivos. Posteriormente, se describe la metodología que
se seguirá, la población de estudio, así como las variables de cada una de las dimensiones de
análisis y el tratamiento dado a las mismas.

Preguntas de investigación
1. ¿Sabes qué es la obesidad?
2. Si tu respuesta fue si ¿Qué es la obesidad?
3. ¿Cuáles son las causas de la obesidad?
4. ¿Haces ejercicio?
5. ¿Cuántas veces a la semana haces ejercicio?
6. ¿En tu escuela te han enseñado sobre este tema?
7. ¿Qué es lo que comes en casa cuando sales de la escuela?
8. ¿Alguien de tu familia padece obesidad?
9. ¿suele premiarse con alimentos?
10. ¿Qué enfermedades cree que se relacionan con la obesidad?
Consumo de
alimentos
Factores
comunes
Realización de
Obesidad
actividad fisica
Relación con
factores sociales

3.1 Población

La población objetivo de esta investigación son los alumnos del BT.

3.2 Muestra

Área y tipo de estudio del trabajo de investigación


Trabajo realizado en la investigación como un estudio descriptivo (método de recolección
de información) para realizar un análisis sobre cómo es que la obesidad está presente en la
actualidad y como es que los encuestados saben sobre el tema.

3.3 Métodos y técnicas de recolección de datos


Para la recolección de datos, se realizará una encuesta. Utilizada para crear muestras de
acuerdo con la facilidad de acceso, la disponibilidad de las personas de formar parte de la
muestra y en un intervalo de tiempo dado.
Esta técnica permite observar hábitos, opiniones, y puntos de vista de manera más sencilla.
Criterios de selección:
• Adolescentes de 15 a 18 años de edad, de ambos sexos.
• Alumnos del bachillerato tecnológico de San José Chiapa BUAP
• Alumnos que aceptaron participar en el estudio

Encuesta:
1 ¿Sabes que es la obesidad?
La mayoría de las personas saben que es la obesidad, ya que esta presente en la actualidad y se
puede encontrar en amigos, familiares, en la escuela o en el trabajo.

2 Si tu respuesta fue si ¿Qué es la obesidad?


En la recolección de datos se pudo deducir (extraer una conclusión) que la obesidad es una
enfermedad que conlleva a tener diferentes problemas de salud, la obesidad se da por consumir
muchas calorías, por falta de ejerció, entre otros. La obesidad loa padece la mayoría de los
mexicanos y se trata cuando una persona tiene mucha acumulación de grasa en el cuerpo.

3 ¿Cuáles son las casusas de la obesidad?


Las causas de la obesidad son múltiples. Además de una mala alimentación o la falta de
ejercicio físico, también existen factores genéticos y orgánicos que inducen su aparición.
4 ¿Haces ejercicio?
La mayoría de los encuestados hacen algo de ejercicio ya que es mejor para la salud que no hacer
nada. También se ha demostrado que el beneficio aumenta cuanto mayor es la actividad física
realizada, ya sea una mayor intensidad, una mayor frecuencia o una mayor duración del ejercicio.
Llevar una vida activa no implica realizar mucho ejercicio para mantener un cuerpo perfecto, sino
hacer ejercicio diariamente de forma moderada. Quizás puede parecer exagerada la idea de hacer
ejercicio todos los días, pero los beneficios son apreciables.

5 ¿Cuántas veces a la semana haces ejercicio?


La actividad física debe formar parte integral del programa de pérdida de peso y su
conservación. En un inicio se sugiere niveles moderados de actividad de al menos 30 a 45
minutos durante tres a cinco veces por semana. Debe iniciarse poco a poco y asegurarse de
que se cuenta con un buen estado de salud para realizar el tipo de actividad que se haya
elegido. La actividad física permite ejercer ciertos reajustes en el balance energético.

6 ¿En tu escuela te han enseñado sobre este tema?

Las escuelas son parte del problema y, por lo tanto, deben ser parte de la solución. Se debe
lograr un cambio de paradigma para que la escuela sea un agente de cambio orientado a la
prevención de la obesidad. Ninguna intervención única es suficiente para revertir el grave
problema de la obesidad; se requieren políticas que favorezcan la adopción de estilos de vida
saludables y la unión de esfuerzos por parte de todos los sectores involucrados salud y
educación.

7 ¿Qué es lo que comes en casa cuando sales de la escuela?


Al hacer la encuesta nos dimos cuenta que comen más comida no tan saludable, para mantener la
salud y prevenir la aparición de muchas enfermedades hay que seguir un estilo de vida saludable;
es decir, hay que elegir una alimentación equilibrada, realizar actividad o ejercicio físico de
forma regular (como mínimo caminar al menos 30 minutos al día) y evitar fumar y tomar
bebidas alcohólicas de alta graduación.
8 ¿Alguien de tu familia padece obesidad?

La mayoría de los entrevistados tienen familiares que no padecen diabetes, pero la otra parte si,
la obesidad y el sobrepeso constituyen un riesgo para la salud ya que tiene comorbilidades
asociadas como la diabetes. La mejor manera de prevención es el cuidar los hábitos de
alimentación y realizar ejercicio físico desde la infancia. La educación nutricional desde la
escuela es el fundamento básico para evitar la aparición de diabetes en la edad adulta. Hay
estudios de intervención que demuestran claramente este hecho.

9 ¿Suele premiarse con alimentos?

La “alimentación emocional” consiste en usar la comida en situaciones que nos afectan


emocionalmente, tanto negativa como positivamente. El problema de la alimentación emocional
es que provoca una satisfacción momentánea, un placer que desaparecerá cuando se termine el
alimento. Pero viendo los resultados de las encuestas es que la mayoría no lo hace y eso es algo
satisfactorio para sí mismos ya que cuidan su cuerpo.
10. ¿Qué enfermedades cree que se relacionan con la obesidad?
La obesidad es una alteración metabólica que se asocia a enfermedades graves como la
diabetes tipo 2, la hipertensión arterial y la enfermedad arterial coronaria.

3.4 Recolección de datos:

Los resultados obtenidos fueron recabados en una base de datos del programa Excel diseñada
con las variables de la investigación y los resultados se procesaron utilizando estadística
descriptiva por medio de distribución de frecuencias, expresada en diagrama de barras para las
variables cuantitativas.
3.5 Resultados
Se trabajó con una muestra a conveniencia de alumnos del BT. La cual estuvo constituida por 18
alumnos de ambos sexos que conformaron el grupo problema. El propósito de esta investigación
fue analizar la prevalencia del sobrepeso u obesidad, los niveles de actividad física, y las
enfermedades que provoca la obesidad y como es la difusión en las escuelas sobre este
problema.
Finalmente, desde el punto de vista de la salud y de la educación física, estos resultados marcan
el rumbo para el desarrollo de intervenciones que contemplen el entono escolar, comunal y
familiar, con el fin de propiciar y romper las tendencias de incremento del sobrepeso y la
obesidad, a través de estrategias que logren activar a la niñez de por vida en estilos de vida
activos, junto al desarrollo de ambientes que propicien una mejor autoestima en esta población.
Información relevante:
La obesidad es un trastorno que se caracteriza por un exceso de grasa corporal que puede tener
graves consecuencias para la salud. Se considera que una persona tiene obesidad cuando su índice
de masa corporal (IMC) es igual o superior a 30 kg/m².

La obesidad puede estar causada por diversos factores, entre los que se encuentran la falta de
actividad física, una dieta poco saludable, factores genéticos, trastornos endocrinos, algunos
medicamentos y ciertas enfermedades. Además, la obesidad se asocia a una serie de
complicaciones médicas, como la diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, trastornos del
sueño, problemas óseos y articulares, y algunos tipos de cáncer.

La prevención de la obesidad implica un enfoque multidisciplinario que incluye cambios en el


estilo de vida, como la adopción de una dieta saludable y la práctica regular de ejercicio físico.
También es importante prestar atención a los factores psicológicos que pueden contribuir a la
obesidad, como el estrés y la depresión.

El tratamiento de la obesidad también puede ser complejo y puede incluir cambios en la dieta,
aumento de la actividad física, terapia conductual y, en algunos casos, medicamentos o cirugía
bariátrica.

Es importante destacar que la obesidad es un problema de salud pública a nivel mundial. Según la
Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2016, el 39% de los adultos mayores de 18 años
tenían sobrepeso y el 13% eran obesos. La obesidad también está aumentando en niños y
adolescentes, lo que representa un grave problema de salud en el futuro. por lo tanto
El tratamiento de la obesidad se basa en una combinación de cambios en el estilo de vida, como
adoptar una dieta saludable y equilibrada, aumentar la actividad física regular, reducir el consumo
de calorías y fomentar hábitos de vida saludable en general. En algunos casos, se pueden utilizar
medicamentos recetados para ayudar en la pérdida de peso, y en situaciones graves, puede
necesitar la cirugía bariátrica.

Es importante abordar la obesidad de manera integral, con el apoyo de profesionales de la salud,


como médicos, nutricionistas y educadores físicos, para desarrollar un plan individualizado y
alcanzar un peso saludable. También se debe tener en cuenta que el enfoque no debe requerir
únicamente en la pérdida de peso, sino en mejorar la salud general y prevenir enfermedades
relacionadas con la obesidad.

Tratamiento y prevención:

 Cambios en el estilo de vida: una combinación de una alimentación saludable y


equilibrada, junto con la práctica regular de ejercicio físico, es fundamental para el
manejo y la prevención de la obesidad.
 Programas de pérdida de peso supervisados: en casos de obesidad severa, puede ser
necesario un enfoque más intensivo, que incluya supervisión médica, asesoramiento
nutricional y apoyo psicológico.
 Medicamentos: en algunos casos, se pueden recetar medicamentos para ayudar en la
pérdida de peso, pero siempre bajo la supervisión de un profesional de la salud.
 Cirugía bariátrica: es una opción para personas con obesidad grave que no han logrado
perder peso con otros métodos. Este tipo de cirugía reduce el tamaño del estómago o
altera la forma en que el cuerpo absorbe los alimentos.
Conclusiones:

En conclusión, la obesidad es un desafío complejo y multifactorial que requiere un enfoque


global y coordinado. Es fundamental promover cambios en los estilos de vida, implementar
políticas públicas efectivas y abordar las desigualdades sociales para prevenir y reducir la
obesidad y sus consecuencias en la salud. Solo a través de un esfuerzo conjunto podremos hacer
frente a esta epidemia y promover un futuro más saludable para todos.
La obesidad es el resultado de una combinación de factores, incluyendo la falta de actividad
física, una alimentación poco saludable, factores

Las políticas públicas desempeñan un papel crucial en la prevención y tratamiento de la obesidad.


Es necesario regular la publicidad de alimentos no saludables, implementar impuestos a bebidas
azucaradas y alimentos procesados.

La lucha contra la obesidad requiere un enfoque multidisciplinario, donde los gobiernos,


profesionales de la salud, la industria alimentaria y la sociedad en general trabajan juntos. Es
necesario invertir en investigaciones, programas de prevención y tratamientos efectivos, así como
en la promoción de políticas que favorezcan entornos saludables.

En resumen, la obesidad es un problema complejo y multifactorial que afecta a la salud y el


bienestar de las personas. Requiere un enfoque integral, desde la educación y la promoción de
estilos de vida saludables hasta la implementación de políticas públicas eficaces. Con un conjunto
de esfuerzo, es posible prevenir y reducir la obesidad, mejorar así la calidad de vida de las
personas y reducir la carga de enfermedades relacionadas.
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