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ARBITRAJE

 El arbitraje es un método de resolución de conflictos basado en la autonomía de la voluntad de las partes, por el
que uno o varios terceros designados por ellas directamente o siguiendo el procedimiento establecido en el
convenio arbitral suscrito entre ambas, resuelve la controversia surgidas en aquellas materias de su libre
disposición.
 El convenio arbitral es el acuerdo entre las partes por el que designan de mutuo acuerdo el número de árbitros
que resolverá la controversia y los requisitos que deberán reunir, el lugar e idioma del arbitraje, el derecho
aplicable al fondo del asunto, y el procedimiento por el que se regirá el arbitraje, pudiendo someterse al
reglamento arbitral de alguna de las numerosas cortes arbitrales existentes en España y en el extranjero, o
establecerse ad hoc por ellas mismas. Este convenio puede incluirse en el clausulado del contrato que regule
las relaciones entre las partes, o suscribirse una vez que surja la controversia.
¿Qué es el arbitraje?
Es un proceso que resuelve una cuestión litigiosa entre dos o más partes sin recurrir a la jurisdicción ordinaria. Este
proceso está compuesto por un árbitro o tribunal de árbitros, nombrados por las partes de mutuo acuerdo (convenio
bilateral) que tiene que dictar una decisión sobre la controversia, laudo arbitral, que es obligatoria para las partes. En
definitiva, el arbitraje es un proceso de resolución de conflictos en el que la voluntad de las partes se somete a un tercero
llamado árbitro. El objeto del arbitraje son aquellas controversias de “libre disposición conforme derecho”.

1.. DEFINICION DE CONCEPTOS BASICOS DEL ARBITRAJE:


a) Resolución de controversias: es el desacuerdo o conflicto de interés sobre asuntos de interés público o
privado, de hecho o de derecho del ámbito de diferentes competencias, que se suscite dos o mas sujetos de
distinta índole y que han optado por someter sus desacuerdos por Arbitraje.
b) Vía Judicial: constituye el derecho que tienen las partes dentro de un conflicto en someter sus controversias
a un órgano jurisdiccional competente. Constituye un presupuesto procesal de orden público como
obligación estatal para garantizar el bien común. Es un proceso que tiene tres fases:
 Fase de alegaciones: Aquí las partes exponen ante el órgano judicial sus pretensiones, haciendo
mención a los hechos y fundamentos de derecho en que se basan.
 Fase probatoria: Las partes deberán probar la realidad de los hechos en los que se basan.
 Fase decisoria: El Tribunal se pronuncia dictando la sentencia que corresponda.
c) Vías alternas: Son los mecanismos alternativos más rápidos y económicos para la solución de
controversias; y los más practicados son la negociación, la mediación, la conciliación y el arbitraje.
d) Base Legal y Constitucional del Arbitraje
 Decreto 67-95 Ley de Arbitraje
 Artículo 171 inciso a) de la CPRG facultad del Congreso para crear Leyes
e) Desarrollo legislativo en Guatemala: Para que una ley tome vigencia esta debe de pasar por un conjunto
de etapas las cuales son: Iniciativa, Presentación, Admisión, Discusión, Aprobación, Sanción/Veto,
Promulgación, Publicación, Vigencia. Estas etapas se dividen en dos fases, la primera es a través del
Congreso y la segunda es en el Ejecutivo. Arts. 174 - 180 CORG
2.. ARBITRAJE…..
a) Medio para resolver controversias: el arbitraje es un proceso que resuelve una cuestión litigiosa entre dos o
más partes sin recurrir a la jurisdicción ordinaria. Este proceso está compuesto por un árbitro o tribunal de
árbitros, nombrados por las partes de mutuo acuerdo (convenio bilateral) que tiene que dictar una decisión
sobre la controversia, laudo arbitral, que es obligatoria para las partes. En definitiva, el arbitraje es un proceso
de resolución de conflictos en el que la voluntad de las partes se somete a un tercero llamado árbitro. El objeto
del arbitraje son aquellas controversias de “libre disposición conforme derecho”.

 Importancia del arbitraje: Se basa en el resultado del arbitraje porque conlleva una decisión final y
vinculante que tendrá el mismo valor a una sentencia judicial, por lo que las partes pueden hacerla
ejecutar coercitivamente.
 Árbitros y jueces (semejanzas y diferencias)

Contenido Jueces Árbitros


Fuente de autoridad La potestad de administrar justicia proviene del pueblo Voluntad de las partes
Sistema de designación Concurso publico de merito Propuesta de las partes
Sujetos que designan Corte Suprema de Justicia Partes y órgano administrativo
Capacitación Por medio de la escuela de estudios judiciales Formación personal
Ratificación Cada cinco años exámenes de calificación Estudios avanzados
Decisiones judiciales Siempre No necesariamente
Poder de coerción Tiene autoridad estatal Debe recurrir al poder judicial
Nacionalidad Guatemalteca Cualquier nacionalidad
Estabilidad en la función Permanente hasta su renuncia o separación de cargo Limitada al caso
Rendición de cuentas Consejo de la carrera judicial No aplica a nadie
Ejercicio de la función Constitución Política A solicitud de las partes
Revisión de decisiones Superior Jerárquico, Juzgados, Salas, Corte No tiene revisión

Características
1. El arbitraje es un proceso de mutuo acuerdo.
2. El convenio arbitral deberá expresar la voluntad de las partes de someter todas a algunas de las controversias
a arbitraje. Deberá constar por escrito, firmado por las partes.
3. Las partes eligen libremente al árbitro/s, siempre que sea impar. A falta de acuerdo se designará sólo a un árbitro.
4. El arbitraje se basa en los principios de igualdad, audiencia y contradicción.
5. Las partes del arbitraje están obligadas a guardar la confidencialidad de la existencia del arbitraje, las
informaciones realizadas en el proceso y el laudo.
6. El laudo arbitral es ejecutable, produce efecto de cosa juzgada y es definitivo. Contra dicho laudo definitivo sólo
podría intentar que éste fuera anulado en un tribunal por un juez en los términos que la ley prevea.
Lugar del arbitraje
“Las partes podrán determinar libremente el lugar del arbitraje. A falta de acuerdo, lo determinarán los árbitros, atendidas
las circunstancias del caso y la conveniencia de las partes”. Previas consultas incluso podrían reunirse en cualquier lugar
que estimen apropiado para cualquier parte del proceso como oír a los testigos, a los peritos o a las partes, o para
examinar o reconocer objetos, documentos o personas. De igual modo, los árbitros podrán celebrar deliberaciones en
cualquier lugar apropiado.
Ventajas
 Rapidez: El proceso arbitral es un proceso muy ágil y rápido. Salvo pacto contrario entre las partes, los árbitros
deberán dictar un laudo en un plazo de seis meses tras la contestación a la demanda.
 Confidencialidad: Todos los procesos arbitrales son confidenciales.
 Economía: El proceso arbitral es más económico para las partes que el proceso de la jurisdicción ordinaria y se
posee un conocimiento anticipado de los costos.
 Especialización y neutralidad de los árbitros: Los árbitros suelen ser profesionales especialistas en las
materias objeto de los litigios que actúan con plena independencia e imparcialidad.

El arbitraje es un proceso mediante el cual las personas someten consensualmente su controversia a un tercero imparcial,
que no tiene relación con el Estado y es seleccionado por las partes, para que emita una decisión que será vinculante
para los involucrados de conformidad con un procedimiento neutral en el cual las partes podrán presentar sus alegatos
y pruebas.
 Es un procedimiento consensual en virtud que es necesario el acuerdo de las partes para someterse a este
método.
 Este consentimiento usualmente se ve reflejado en una cláusula de arbitraje y no se puede someter a dicho
mecanismo cualquier otra controversia que no se haya aceptado.
 Es un mecanismo hetero-compositivo ya que es un tercero quien toma la decisión para solucionar el conflicto.
 Este tercero es llamado árbitro o tribunal arbitral en caso que sea más de uno.
 Usualmente los árbitros son seleccionados por las partes o también pueden ser elegidos por la institución arbitral,
la cual estará encargada de la administración del arbitraje.
 El resultado del arbitraje conlleva una decisión final y vinculante que tendrá el mismo valor a una sentencia
judicial, por lo que las partes pueden hacerla ejecutar coercitivamente.

EFECTOS DEL ARBITRAJE


Una vez concluido el procedimiento arbitral, los árbitros ponen fin a la controversia mediante una decisión que recibe el
nombre de laudo: resolución acordada por los árbitros que, una vez firme, tiene el mismo valor y eficacia que una
sentencia; produciendo, por tanto, efectos idénticos a la cosa juzgada de manera tal que, “frente a él sólo cabrá solicitar
la revisión conforme a lo establecido en la ley de arbitraje en el artículo 43.
El laudo, debe dictarse por escrito, expresando las circunstancias personales de los árbitros y de las partes, la fecha y el
lugar en que se dicta, la cuestión sometida a arbitraje, una sucinta relación de las pruebas practicadas, las alegaciones
de las partes y, finalmente, la decisión arbitral, determinando la Ley que, como regla, el laudo deberá ser motivado. El
laudo debe ser notificado a las partes mediante entrega a cada una de ellas de un ejemplar firmado por los árbitros,
pudiendo también ser protocolizado notarialmente si así lo solicita y a su costa cualquiera de las partes.
En principio, el período o plazo de que disponen los árbitros para adoptar el fallo arbitral será fijado por las propias partes
que se someten a arbitraje. Para el caso de que las partes no hayan señalado plazo alguno, la ley fija con carácter
supletorio el de seis meses, contados desde el día en que hubiera debido realizarse la contestación a la demanda,
pudiendo prorrogarlo los árbitros por un plazo no superior a dos meses mediante decisión motivada.
Artículos del 36 al 42 del Ley de Arbitraje

En los métodos de solución de conflictos en relacion al arbitraje se pueden dar los siguientes sistemas:
Mediación-Arbitraje (Med-Arb)
Se utiliza en el caso que la mediación no pueda resolver la totalidad del conflicto. Se inicia con el proceso de mediación
aplicando todos sus principios y procedimientos. En caso que no se llegue a un arreglo, se continúa con un arbitraje
quedando el mediador facultado arbitrar la disputa. Una ventaja de este proceso es que motiva a las partes a resolver el
conflicto entre ellas mediante la mediación ya que saben que, si no lo logran, posteriormente el mediador-árbitro tomará
la decisión. Sin embargo, esto también puede representar una desventaja ya que las partes podrían tener más cautela
en cuanto a la información que desean revelar en la mediación y que posteriormente pueda ser usada en su contra.

Arbitraje-Mediación (Arb-Med)

El tercero neutral actúa en un inicio como árbitro, se realiza el procedimiento de arbitraje y se emite un laudo que no se
revela a las partes. Luego el árbitro actúa como mediador y si la mediación es exitosa, entonces el laudo nunca es
revelado. En caso no sea exitosa o no se resuelven todos los puntos del conflicto, entonces la decisión es revelada y
vinculante para las partes. La desventaja en este procedimiento es que, si la mediación es exitosa, el tiempo y dinero
invertido en el procedimiento de arbitraje fueron innecesarios.

Arbitraje Última Oferta (MEDALOA)

Consiste como un último recurso dentro del proceso mediación. Es decir que cuando el mediador considera que las
negociaciones llegaron a un impasse, éste presenta una oportunidad más para llegar a un acuerdo ofreciéndose como
árbitro por el sistema de arbitraje tomando como base la última oferta de cada parte. Este método motiva a las partes a
intentar realizar nuevas concesiones y en último caso se utilizará el arbitraje.
El arbitraje delegado o arbitraje derivado
En los Estados Unidos, existe la posibilidad en que los asuntos de menor cuantía o por solicitud de alguna de las partes,
los jueces los pueden remitir a un abogado o a un tribunal arbitral. Este procedimiento es de carácter informal, económico
y rápido. Asimismo, la resolución final puede ser obligatoria y apelable ante los tribunales ordinarios.

Amigable Composición La amigable composición es una figura muy similar al arbitraje ya que consiste en un
mecanismo de solución de conflictos por medio del cual las partes en conflicto delegan en un tercero, denominado
amigable componedor, la facultad de decidir la solución de la controversia. Dicha decisión produce los efectos legales de
una transacción por lo que tiene fuerza vinculante.
Es importante resaltar que la amigable composición no es reconocida en todos los países y varía su función dependiendo
el país. En países como España y México, se encuentra regulada dentro del proceso de arbitraje, por otro lado, en
Colombia es un mecanismo de solución de conflictos independiente.

Alto-bajo (high-low)
Esta metodología está enfocada para situaciones en donde las partes tienen pendiente una cantidad adeudada y no se
ponen de acuerdo acerca de la calidad de acreedor y deudor. Por lo cual las partes proponen una cifra máxima y otra
mínima que puede obtener el acreedor y le dejan la decisión a un tercero neutral árbitro. Si quien pretende ser acreedor
resulta como tal, obtendrá la cifra mayor acordada, si no lo es entonces obtendrá la misma y aun así recibirá una
ganancia.

Pequeño juicio “Mini trial”


A pesar de su nombre, el pequeño juicio no tiene relación con un proceso judicial y no es vinculante para las partes. Éste
consiste en un procedimiento estructurado mediante el cual, las partes presentan los aspectos fundamentales del caso
y sus pruebas ante un panel. Este panel es elegido por las partes, el cual está conformado por altos ejecutivos expertos
en la materia y un consejero neutral. Este panel tendrá la facultad de realizar comentarios, moderar y dirigir la discusión.
Luego se entra en una fase de negociación entre las partes y, en caso que no se llegue a un arreglo, el panel emitirá
opinión de cuál sería el resultado si se hubiera sometido el caso a un tribunal jurisdiccional. Este procedimiento permite
a las partes evaluar cuáles son los pros y los contras de su caso, así como promueve el diálogo y mejora las posibilidades
para una negociación.

Juicio Privado o “Rente un Juez”


En este procedimiento, las partes contratan, generalmente, a un juez retirado para que resuelva la controversia. El
desarrollo de este mecanismo es muy similar a la vía jurisdiccional ya que se deben de cumplir con los plazos y la forma
establecida en la ley. Finalmente, el juez emite su resolución la cual será vinculante o no para las partes, dependiendo
si así fue plasmado desde un inicio. Entre las ventajas que se encuentran en utilizar este método son, por ejemplo, que
el tercero imparcial es un experto en derecho con razonamiento y análisis judicial que resolverá muy similarmente como
sería un juicio real. Por otro lado, la resolución es emitida en menos tiempo y se evita sobrecargar de trabajo a los
tribunales. Asimismo, este proceso es de carácter privado por lo que se da una confidencialidad de la información, lo cual
podría representar un beneficio para las partes.

Juicio sumario con jurado “SummaryJury trial”


Este procedimiento fue desarrollado en 1980 por Thomas Lambros, un juez de la Corte de Distrito estadounidense del
Circuito Norte de Ohio y ha sido empleado exitosamente para facilitar la resolución de controversias.
El juicio sumario con jurado consiste básicamente en realizar una simulación de un juicio real. A través de éste se forma
un jurado ficticio integrado por personas incluidas en las listas de jurados potenciales y no se les informa a las personas
que es ficticio para que sea lo más auténtico posible. Posteriormente se realiza una simulación del juicio de una forma
abreviada presentando las partes sus alegatos y medios de prueba. Finalmente, el jurado emite un veredicto resolviendo
el caso. Este veredicto no es vinculante, pero les sirve a las partes para tener una idea razonable del posible criterio de
un jurado de verdad y cuál sería su resultado final. Teniendo lo anterior en consideración, las partes entran en un período
de negociación donde existe la posibilidad estén más abiertas a encontrar una solución alternativa. Este método también
puede ser utilizado dentro de la mediación.

ASUNTOS QUE SE PUEDEN SOMETER A ARBITRAJE


Expediente 387-2010 de la Corte de Constitucionalidad, se establece que “El arbitraje es un procedimiento de arreglo de
controversias cuya esencia deriva directamente del reconocimiento del Estado y que discurre en el marco de los derechos
renunciables. El postulado general según el cual, el acuerdo de arbitraje es exclusivo y excluyente de la jurisdicción
ordinaria recoge, en términos generales, el principio ubi partes sunt concordes nihil abjudicem (donde las partes están
de acuerdo, no hay necesidad de juez). Mientras que los tribunales de justicia son los titulares de la potestad de juzgar y
de ejecutar lo juzgado (que emana del Pueblo) y está revestido de imperium, el árbitro – desprovisto de tal cualidad–
únicamente ejerce su mandato en el marco de la autonomía de la voluntad de los interesados, dentro de una concreta
contienda o controversia: el árbitro posee autoridad ante las partes contratantes, pero carece de potestad de ejecución
como atributo exclusivo del Estado.”
A continuación, se detallan los asuntos que específicamente pueden ser aplicados dentro del contexto del arbitraje en
Guatemala normado en el artículo 3 de la Ley de Arbitraje, desglosando cada uno de los mismos con los comentarios
que correspondan.
“1) La presente ley se aplicará en todos aquellos casos en que la controversia verse sobre materias en que las partes
tengan libre disposición conforme a derecho.
En esta parte del artículo en donde se aplica expresamente el principio de la autonomía de la voluntad. Es decir que las
partes tienen la libertad de disponer de conformidad con la ley, el acceder al arbitraje como mecanismo de resolución de
controversias. Uno de los principios básicos del arbitraje lo constituye el de la voluntariedad, de igual forma las partes de
forma libre y espontánea pueden decidir someter determinado litigio ante un arbitraje sin necesidad de acudir ante las
instancias de justicia ordinarias.
“2) También se aplicará la presente ley a todos aquellos otros casos en que, por disposición de otras leyes, se permita
el procedimiento arbitral, siempre que el acuerdo arbitral sea válido conforme esta ley.”
Nuevamente se vuelve al punto de la voluntariedad y la opcionalidad del arbitraje. El mismo no puede ser coercitivo,
salvo que las partes hayan acordado previamente la obligatoriedad de acudir al arbitraje en donde de igual forma se
evidencia una intencionalidad de forma voluntaria. Una situación muy común que se tiene conocimiento y que ha ocurrido
dentro de los contratos administrativos de obra del gobierno, es el hecho que por lo regular hay cláusula arbitral en los
mismos, pero lamentablemente por falta de control o desconocimiento de lo expuesto en el instrumento por parte de
quienes deberían de defender los intereses del Estado y sus instituciones, al acudir la actora para demandar al Estado y
esta responde con ello se excluye el derecho a invocar a un arbitraje toda vez que no se invocó la excepción de
incompetencia a la que se tiene derecho. Ello le ha hecho perder al gobierno recursos y procesos por la forma en la que
se han llevado, generalmente ante tribunales de lo contencioso administrativo que ante la infinidad de datos técnicos de
los contratos objeto de litigio no se encuentran en la capacidad de dictar una sentencia acorde a derecho.
Por último diversidad de leyes permiten que el arbitraje sea conocido de forma opcional a los mecanismos legales
establecidos en donde existe tanto la vía judicial tradicional como el arbitraje, aunque existe el caso curioso que en
Guatemala existan situaciones en donde se hace alusión a un arbitraje o cláusula arbitral obligatoria, situación que atenta
en contra de lo que el arbitraje tiene como naturaleza, como en el caso de las diferencias del contrato de reaseguro
contemplado en el Código de Comercio en su artículo 1022, que no solamente establece una obligatoriedad de acudir al
arbitraje, sino lo que es peor todavía, obliga a que los miembros del tribunal arbitral sean técnicos que deberán tomar en
cuenta principalmente los usos y las costumbres del reaseguro, sin que exista obligación alguna que se establezca dicho
procedimiento en el contrato toda vez que el Código de Comercio así lo establece de forma imperativa y automática sin
posibilidad de pactar lo contrario.

El arbitraje laboral se encuentra establecido en el Código de Trabajo (Artículos 293 y 294) como un mecanismo alterno
de resolución de controversias dentro de los conflictos de carácter económico social, pero para ello existe una
intervención directa de parte del Juez de Trabajo y Previsión Social, así como de las partes en controversia, por lo que
en cierta manera el arbitraje laboral, no tiene relación con el mecanismo de resolución de controversias contenido en la
Ley de Arbitraje de Guatemala que abarca necesariamente la esfera del Derecho Privado.

Importancia de la transacción
La transacción es un sistema autocompositivo de resolución de controversias, por el que los propios contendientes
pueden resolver su conflicto, incluso aunque hayan iniciado un proceso judicial o arbitral. Se basa en el principio general
de la libertad de contratación (art. 1251 del Código Civil), por el que las partes pueden disponer de todo aquello que
tengan por conveniente, en tanto no se vulneren normas de orden público.
Definición:
El contrato de transacción se caracteriza por ser consensual, ya que se perfecciona con el mero consentimiento de los
contratantes siempre que tengan capacidad suficiente para transigir, sin necesidad de formalidades externas especiales
para su validez inter partes. Es bilateral, aunque no hace falta que las contraprestaciones sean de la misma intensidad,
ni de la misma especie (unas pueden ser económicas y otras morales). Es oneroso, pues cada una de las partes ha de
dar, prometer o retener algo (aunque sea de carácter moral) para resolver el conflicto. Es obligatorio, porque las partes,
ante una relación conflictiva, deciden ponerle término, mediante la asunción de obligaciones recíprocas aunque no sean
equivalentes.

El contrato de transacción tiene por objeto evitar un proceso judicial o arbitral, o poner fin al ya iniciado, cuando por la
autonomía de la voluntad, los contendientes resuelven su conflicto, siempre que éste sea disponible (art. 2151 CC). El
contenido del citado contrato, queda fijado por las partes, dando, prometiendo o reteniendo cada una alguna cosa. (art.
2152 CC). Está integrado por cuatro elementos:
1. Que las partes tengan capacidad para disponer de lo que sea objeto de la transacción;
2. Que las cosas o cuestiones sobre las cuales se transige, sean dudosas o litigiosas;
3. Que las partes se prometan, cedan o den algo recíprocamente; y
4. Que, cuando se celebre por medio de mandatario, éste tenga facultad especial, no sólo para transigir, sino para
los actos y contratos derivados de la transacción que necesiten facultad especial.

Limitaciones: 2158-2161 Código Civil


ARTICULO 2158.- Se prohíbe transigir: 1o.- Sobre el estado civil de las personas; 2o.- Sobre la validez o nulidad del
matrimonio o del divorcio; 3o.- Sobre la responsabilidad penal en los delitos que dan lugar a procedimiento de oficio; pero
puede transigirse sobre la responsabilidad civil proveniente del delito; 4o.- Sobre el derecho a ser alimentado; pero no
sobre el monto de los alimentos y sobre alimentos pretéritos; y 5o.- Sobre lo que se deja por disposición de última
voluntad, mientras viva el testador o donante.
ARTICULO 2159.- Los representantes de menores, incapaces, o ausentes no pueden transigir sobre los bienes de las
personas que representan, sin autorización judicial.
ARTICULO 2160.- El marido no puede sin el consentimiento de la mujer, ni ésta sin el de aquél, transigir sobre los bienes
comunes.
CLASIFICACION DEL ARBITRAJE:
Arbitraje en o de derecho:
Esto significa que el tribunal arbitral se fundamentará en las leyes y reglamentos que aplican al contrato. Por ejemplo, en
las controversias relacionadas con contratos de arrendamiento de inmuebles, se aplicarían las normas del Código Civil
y para los contratos comerciales de venta de maquinaria aplicarían el Código de Comercio y el Código Civil; por lo que
serán aplicables las leyes que se relacionen en forma directa con la causa del conflicto. El laudo en derecho se produce
cuando el mismo se fundamenta en el ordenamiento jurídico.

Arbitraje de equidad:
En este tipo de arbitraje, el tribunal arbitral no aplica ni leyes ni reglamentos para resolver la disputa sino su entendimiento
de lo que es justo y equitativo. A manera de ejemplo, en una disputa sobre arrendamiento de inmueble, el tribunal arbitral
no tomaría en cuenta el Código Civil, sino que estudiaría los hechos del caso y la manera cómo han actuado las partes
para encontrar una solución justa. El laudo en equidad es precisamente aquél en el cual el árbitro no se funda en el
ordenamiento jurídico sino busca una solución que le parece justa
Es importante que quienes negocian las cláusulas arbitrales tomen en cuenta que la Ley de Arbitraje establece que si las
partes no indican si el arbitraje se resolverá en equidad o en derecho, el tribunal arbitral deberá resolver en derecho.
Dependiendo de las particularidades de cada contrato, los dos tipos de arbitraje pueden ser recomendables. En cada
caso particular, existen elementos específicos que le permiten al abogado recomendar a su cliente si le conviene utilizar
el arbitraje en derecho o el arbitraje en equidad.
En Guatemala, a falta de determinación, el arbitraje será de derecho pues para fallar en equidad se requiere de una
disposición expresa. El trámite es igual y solamente se diferencia en el fundamento en que los árbitros se van a apoyar
para emitir el laudo. Se estima que la postura de la ley guatemalteca es la adecuada debido a que sería muy complicado
obligar a las partes a un arbitraje de equidad si las mismas no lo acordaron, considerando que, no se puede predecir la
forma en que los árbitros fallarán y aunque la ley les favorezca, puede ser que, conforme a la equidad no sea el caso.

Arbitraje Técnico:
En materia de arbitraje técnico ha existido la discusión tradicional de si los árbitros pueden pronunciarse sólo sobre
aspectos técnicos o si pueden ir más allá. Así, por ejemplo, cabe preguntarse si además de determinar si una maquinaria
tiene un determinado rendimiento los árbitros técnicos pueden declarar que existe un incumplimiento del contrato y
deducir las consecuencias correspondientes. En principio los árbitros técnicos cuya decisión se debe extender a aspectos
jurídicos deben ser además abogados. Las partes podrían pactar expresamente que además de decidir la controversia
técnica los árbitros deben decidir sus consecuencias jurídicas. El laudo técnico es aquel que se funda en una ciencia o
técnica.

Arbitraje nacional o interno:


Se refiere al realizado dentro de un Estado respecto a controversias que no tienen ningún elemento extranjero. El artículo
1 de la Ley de Arbitraje establece el ámbito de aplicación de la misma y se regula el arbitraje nacional. Sin embargo, la
ley no estipula cual es el arbitraje nacional, sino que se deduce de un análisis del artículo 2 que determina los casos que
son considerados como arbitraje internacional. Por lo tanto, los casos que no están contemplados serán considerados
como nacionales, siempre y cuando no exista el elemento extranjero y se debe aplicar la ley del Estado guatemalteco,
tanto en el fondo como en el procedimiento.
Arbitraje institucional:
Se considera que el arbitraje institucional es aquel en el que las partes delegan a una institución, la administración por
medio de la proporción de espacio, equipo y otros servicios de organización a los árbitros. Además, surge una relación
contractual independiente entre la institución arbitral y las partes ya que la institución deberá otorgar garantías a las
partes por el proceso, así como en relación con el laudo.
Cuando las partes se someten a un arbitraje institucional, los requisitos del escrito inicial si están establecidos en sus
reglamentos constitutivos, estos serán de cumplimiento obligatorio para las partes. Se recomienda cumplir con los
requisitos regulados en el Código Procesal Civil y Mercantil para asegurarse que la demanda se encuentre estructurada
de forma correcta. Se considerará que un laudo es auténtico con la firma del Tribunal Arbitral y sello del Centro en el
caso de arbitraje institucional.
El proceso arbitral en Guatemala se basa en la Ley de Arbitraje; y, dependiendo del tipo de arbitraje, se debe considerar
que se debe complementar con la normativa del centro arbitral en el caso de arbitraje institucional.

Arbitraje ad hoc:
Las partes no se someten a ninguna institución arbitral, sino que son ellas mismas quienes definen las reglas del arbitraje
y a falta de ellas, se rigen por lo que señala la ley de arbitraje.
Es aquél que se regirá por la voluntad de las partes, ya que estos deben escoger las normas aplicables al fondo y forma
mediante un convenio por escrito, y a falta de esto, se utilizará la ley. Las partes pueden establecer el procedimiento
específico que se utilizará y los árbitros están encargados del desarrollo, lo cual se puede considerar como una ventaja
sobre el arbitraje institucional, ya que los árbitros pueden adaptar el procedimiento a los intereses y exigencias de las
partes para que sea más ágil. El arbitraje independiente ofrece a las partes mayor flexibilidad y libertad en la elección
de árbitros y reglas de procedimiento; sin embargo, la falta de acuerdo de las partes puede resultar perjudicial, así como
causar incertidumbre porque no existe certeza de cuáles son las reglas aplicables.

Arbitraje Internacional:
El arbitraje internacional tiene presente al menos un elemento que rebasa las fronteras de un país. El criterio de la
internacionalidad regula entre otros:
 el hecho de que los establecimientos de las partes que intervienen en el arbitraje se sitúen en países distintos
 la internacionalidad se puede originar del hecho de que el lugar sede del arbitraje se encuentre en un país distinto
a aquel donde las partes tienen sus establecimientos.
 puede ser definida por la función auxiliar en el desarrollo del comercio internacional, es decir en ciertas
características del asunto materia de la controversia.
La ley adjetiva aplicable al arbitraje internacional se basa en la voluntad de las partes plasmada en el acuerdo arbitral y
a falta de disposición sobre esto, el tribunal arbitral decidirá cuál es la ley aplicable al caso en concreto.

Arbitraje voluntario
Se deriva de la voluntad de las partes este arbitraje y se manifiesta al otorgar el acuerdo arbitral. La voluntariedad del
arbitraje se puede plasmar previo a que surja un conflicto y se conoce como cláusula compromisoria; o, una vez surgido
el conflicto, las partes acuerdan renunciar a la justicia ordinaria y someterse al arbitraje

Arbitraje forzoso
Lo impone la ley como medio para solucionar un conflicto. La legislación guatemalteca establece en el artículo 291 del
Código de Comercio de Guatemala que después de la terminación o rescisión del contrato o relación respectiva, las
partes no se pusieren de acuerdo sobre la cuantía de la indemnización que deba pagarse por los daños y perjuicios
causados, el monto se debe determinar en proceso arbitral o judicial en la vía sumaria. Esta disposición impone
relativamente el arbitraje y la excepción es si las partes deciden la vía común.

LA AUTONOMÍA DE LA VOLUNTAD EN EL TRAMITE ARBITRAL:

Concepto y elementos:
Cada persona decide de qué manera resolverá su conflicto. La autonomía, significa que cada quien decide cuál es su
ley, pero el Estado no puede dar una libertad tan plena a todos en todo sentido, por eso tiene una función de regulador.
La voluntad tiene que ser libre, no se debe de obligar a alguien a realizar ciertos actos, que de ser así se encuadraría en
una coacción o amenaza.
Reconocimiento en nuestro ordenamiento jurídico:
Artículos 1251-1254,1257-1258,1268,1272 Código Civil entre otros, sobre todo en declaraciones bilaterales como los
contratos, pero también en la unilaterales, como son los testamentos.
Límites a la autonomía de la voluntad
 La ley:
 Las personas no pueden hacer lo que la ley le prohíbe, por ejemplo, lo regulado en el Código Penal o ciertos
aspectos del Código Civil.
 La moral y las buenas costumbres: Ambos son relativos, según las características culturales de una región o
ciudad.
 El orden público: El Estado exige a sus ciudadanos, mantener cierto orden con el objetivo de lograr la paz social.

Límites a la autonomía de la voluntad en el arbitraje:


El propio procedimiento arbitral, les fija límites a las partes, desde el tipo de conflictos que se puede someter a ese
proceso hasta el actuar de cada uno en el desarrollo del mismo.
Efectos
La autonomía de la voluntad de las partes en el convenio arbitral, bajo reconocimiento legal, tiene un doble efecto en la
jurisdicción estatal.
 El primer efecto conocido como “positivo” es el de atribuirle la capacidad de juzgar a los árbitros. Es decir, de
conferirle al tercero un reconocimiento de poder administrar justicia.
 El segundo efecto es conocido como “negativo” que provoca la incompetencia de los jueces y magistrados para
intervenir en la resolución de los litigios que deban ser resueltos por arbitraje
Alcances:
Se puede afirmar que la voluntad autónoma de los contratantes no solamente se visualiza con la creación del convenio
arbitral, sino también al momento de configurar los límites y regulaciones del arbitraje. Entre ello, podemos destacar el
aspecto procesal del arbitraje. Tanta es la autonomía que tienen las partes al concertar un arbitraje, que los instrumentos
jurídicos le confieren la posibilidad de organizar por sí mismas el procedimiento.
Evitan las formalidades o rigideces del proceso judicial, pues las mismas partes han organizado las etapas, requisitos y
límites procesales. Por otro lado, ante el desacuerdo de partes en organizar los pasos procesales; los árbitros, al nacer
técnicamente del convenio arbitral, representan la voluntad de las partes y por ello, pueden discrecionalmente determinar
el procedimiento a seguir.
Debe destacarse que la voluntad expresada en el procedimiento tiene sus límites legales, como cualquier límite al
principio de autonomía de la voluntad. Entiéndase el respeto a principios básicos de igualdad, equidad entre partes, el
debido proceso entre otros. Así mismo, la voluntad autónoma de las partes en el convenio arbitral es expresada con otros
temas regulatorios del proceso arbitral, entre ellos tenemos, la elección del domicilio, del lugar y del idioma.

Procedimientos
En el arbitraje se han desarrollado reglas y contenido propio, procedimientos propios, que no afectan ni alteran el
contenido ni el sentido del objeto principal del contrato. Ya sea del contrato que lo contiene o el contrato al que hace
referencia el documento que plasme la cláusula arbitral. Por lo que dentro de los procedimientos permitidos se
encontraran los que acuerdan las partes por voluntad propia, las instituciones en sus normativas y en el caso de
Guatemala, también la Ley de Arbitraje.
Cumplimiento
El cumplimiento consiste, en realizar el programa de prestación establecido en el vinculo obligatorio. Es garantizar el
cumplimiento de la voluntad de las partes, en el momento que eligen la vía arbitral y se comprometen al cumplimiento
del laudo, resolviendo los conflictos y dando punto final al origen del mismo, porque la vía arbitral fue elegida en términos
sanos, al realizar el acuerdo de arbitraje y la cláusula compromisoria
Renuncias:
La renuncia al arbitraje será válida únicamente cuando concurra la voluntad de todas las partes, hasta antes del
laudo arbitral, de la siguiente forma:
I. Renuncia expresa, será mediante comunicación escrita cursada a la o el Árbitro Único o al Tribunal Arbitral en
forma conjunta, separada o sucesiva, en cuyo caso podrán recurrir a la vía jurisdiccional o a otros medios
alternativos de solución de controversias que consideren convenientes.
II. Renuncia tácita, será cuando una de las partes es demandada judicialmente por la otra y no opone una
excepción de arbitraje conforme la normativa procesal correspondiente.
III. No se considerará renuncia tácita al arbitraje, el hecho que cualquiera de las partes, antes o durante el
procedimiento arbitral, solicite de una autoridad judicial competente la adopción de medidas preparatorias de
demanda o cautelares, o que dicha autoridad judicial conceda el cumplimiento de las mismas.

ARBITROS
En el ámbito del derecho, un árbitro es una autoridad que, elegida o aceptada por las partes de un litigio, se encarga
de resolver un conflicto. El árbitro debe ser imparcial y emitir su fallo según criterios legales o de equidad.
Lo habitual es que las partes decidan someterse a un árbitro para resolver el problema con mayor celeridad. Si, en
cambio, recurren a un proceso legal, es probable que el litigio se extienda mucho más en el tiempo hasta que un tribunal
o un juez se pronuncien al respecto.

Ley de Arbitraje ARTICULO 13. Número de árbitros.


1. Las partes podrán determinar libremente el número de árbitros.
2. A falta de tal acuerdo, los árbitros serán tres, salvo que el monto en controversia no exceda de cincuenta
mil quetzales (Q. 50, 000,00), en cuyo caso, a falta de acuerdo, el árbitro será uno.
Ley de Arbitraje ARTICULO 14. Calidades para ser árbitros.
1) Pueden ser árbitros las personas individuales que se encuentren, al momento de su
aceptación, en el pleno ejercicio de sus derechos civiles.
2) Salvo acuerdo en contrario de las partes, la nacionalidad de una persona no será
obstáculo para que actúe como árbitro.
3) No podrán ser nombrados árbitros los miembros del Organismo Judicial. Tampoco
podrán serlo quienes tengan con las partes o con la controversia que se les somete,
alguna de las relaciones que establecen la posibilidad de abstención, excusa y
recusación de un juez. No obstante, si las partes, conociendo dicha circunstancia, la
dispensan expresamente, el laudo no podrá ser impugnado por tal motivo.
Designación o nombramiento
ARTICULO 15 Ley de Arbitraje.
Nombramiento de los árbitros.
1) Sin perjuicio de lo dispuesto en los párrafos 4) y 5) del presente artículo, las partes podrán acordar libremente o
someter al reglamento de la entidad encargada de administrar el arbitraje, el procedimiento para el nombramiento del
árbitro o los árbitros.
2) A falta de tal acuerdo, se deberá proceder de la siguiente manera: www.investinguatemala.
a. En el arbitraje con tres árbitros, cada parte nombrará un árbitro y los dos árbitros así designados nombrarán al
tercero; luego, entre los tres árbitros, designarán a quien fungirá como Presidente del Tribunal Arbitral, y si no
logran ponerse de acuerdo, ejercerá como Presidente el de mayor edad. Si una parte no nombra al árbitro dentro
de un plazo de quince días del recibo de un requerimiento de la otra parte para que lo haga, o si los dos árbitros
no consiguen ponerse de acuerdo sobre el tercer árbitro dentro de los quince días siguientes contados desde su
nombramiento, la designación será hecha, a petición de una de las partes, por el tribunal competente conforme
al artículo 9.
b. En el arbitraje con árbitro único, si las partes no consiguen ponerse de acuerdo sobre la designación del árbitro
luego de transcurridos quince días desde que se hizo el primer requerimiento para ello, éste será nombrado a
petición de cualquiera de las partes, por el tribunal competente conforme al artículo 9.
c. Una vez designado un árbitro, éste deberá manifestar por escrito su aceptación dentro de las dos semanas
siguientes a su designación. Vencido dicho plazo, a falta de manifestación expresa, se tendrá como aceptada
tácitamente la designación. Una vez recaída la aceptación del árbitro único o la del último árbitro, si el tribunal
arbitral estuviere compuesto por más de un árbitro, dicho tribunal arbitral considerará legalmente constituido.
3) Cuando en un procedimiento de nombramiento convenido por las partes, ya sea:
a. una parte no actúa conforme a lo estipulado en dicho procedimiento.
b. las partes, o los árbitros, no puedan llegar a acuerdo conforme al mencionado procedimiento.
c. un tercero, incluida una institución, no cumpla una función que se le confiera en dicho procedimiento,
entonces, cualquiera de las partes podrá solicitar al tribunal competente conforme al artículo 9 que
adopte las medidas necesarias, a menos que en el acuerdo sobre el procedimiento de nombramiento se
prevean otros medios para conseguirlo.
4) Toda decisión sobre las cuestiones encomendadas en los párrafos 2) ó 3) del presente artículo al tribunal competente
conforme al artículo 9, será definitiva, y por consiguiente no cabrá recurso, remedio procesal o impugnación alguna en
contra de dicha decisión. Al nombrar un árbitro, el tribunal tendrá debidamente en cuenta las condiciones requeridas para
un árbitro por el acuerdo entre las partes y tomará las medidas necesarias para garantizar el nombramiento de un árbitro
independiente e imparcial. En el caso de árbitro único o del tercer árbitro, tendrá en cuenta asimismo la conveniencia de
nombrar un árbitro de nacionalidad distinta a la de las partes, si el arbitraje fuera internacional.
5) Los árbitros no representarán los intereses de ninguna de las partes, ejercerán el cargo con absoluta imparcialidad e
independencia.

PODERES, DEBERES, FACULTADES


Los árbitros poseen ineludibles deberes, algunos previos al inicio del trámite, otros coetáneos a la actuación arbitral y un
último tipo de cargas que no se agotan con la culminación del procedimiento. En el grupo de las primeros, sin duda el de
mayor envergadura es el llamado deber de revelación, obliga a la persona a quien se comunique su nombramiento como
árbitro a exponer minuciosamente todas las circunstancias que puedan dar lugar a dudas justificadas acerca de su
imparcialidad e independencia, y a dar cuenta de las relaciones que haya tenido o tenga con las partes o sus apoderados.
Es de observar que dicho deber arbitral se mantiene durante todo el proceso arbitral. En otras palabras, concurre,
simultánea y paralelamente, con la duración del trámite.
Otro de los deberes esenciales del árbitro es poseer el tiempo disponible y la experticia necesaria para poder atender y
decidir adecuadamente el litigio. La variable tiempo supone poder disponer de agenda libre para la programación y
asistencia a las audiencias, su preparación, el estudio de los documentos, pruebas y antecedentes, la proyección de las
providencias requeridas para el impulso procesal, así como para la elaboración de la decisión definitiva y su eventual
complementación o aclaración. En cuanto a las calidades objetivas del árbitro, se concretan en la capacidad de entender
la problemática debatida y de captarla en forma fluida, lo que requiere una alta dosis de conocimiento sustantivo y
procesal, y dada la oralidad que impera en el arbitraje, en la conducción y en el manejo adecuado de las audiencias.
Igualmente, otro deber del árbitro es proceder en forma diligente y eficiente para cumplir con la tarea encomendada. De
poco sirve un árbitro meramente conocedor legal, si no gestiona óptimamente el caso, lo que va dirigido a la eficiencia
del proceso arbitral. Ello hace aconsejable que el tribunal identifique, ab initio, los aspectos fácticos y jurídicos esenciales
del pleito, con miras a concertar internamente una metodología y cronograma de trabajo que redunde en la agilidad de
la decisión y permita concretar la máxima de instruir la causa en el plazo más breve posible, la obligación de evitar
dilaciones y retrasos innecesarios.
Una vez finiquitada la actuación arbitral, también emergen deberes para el árbitro. A este respecto es pertinente, por
ejemplo, señalar que el árbitro tampoco puede conceptuar ni intervenir, en beneficio de alguno de los sujetos
intervinientes, sobre los hechos que dieron lugar a la disputa, ni en torno a las posiciones debatidas o frente a los méritos
del laudo. El árbitro tiene el deber de seguir siendo imparcial, incluso, extinguido el trámite.
Los anteriores deberes coadyuvan otros paralelos que podemos denominar propiamente procesales, y que encuentran
principal cobijo en las normas sobre la materia, en particular a la igualdad de tratamiento de las partes y a la salvaguarda
de los principios de audiencia y contradicción, esenciales para una resolución justa del asunto. De forma relevante, sobre
la autoridad arbitral, adoptar las medidas para sanear los vicios de procedimiento, realizar el control de legalidad de la
actuación procesal una vez agotada cada etapa del proceso y motivar la sentencia y las demás providencias.
Los deberes procesales de los árbitros también incumben a la idoneidad que debe caracterizar y darle forma a la
declaratoria de competencia. Este acto concierne a una máxima responsabilidad, toda vez que los árbitros tienen el poder
de definir, en instancia exclusiva, su competencia. De ella se deriva ni más ni menos que la extensión de la función
arbitral en una determinada causa litigiosa o controversia jurídica.
Por último, aspecto que merece tratamiento especial, al encarnar la responsabilidad que en esencia corona la actividad
arbitral, es el deber de expedir un laudo idóneo. Esta actuación debe efectuarse de manera no solo oportuna, sino también
pertinente. Sin duda, la obligación central del árbitro es dictar un laudo que no resulte extemporáneo, y que además sea
ejecutable, para lo cual, entre otras cosas, es esencial que el proceso arbitral sea conducido cumpliendo las reglas del
debido proceso y con las normas de la lex arbitri que resulten imperativas.
REGLAMENTACION DEL ARBITRAJE
ACUERDO ARBITRAL
El acuerdo de arbitraje es un acuerdo por el que las partes deciden someter las controversias que hayan surgido o
puedan surgir entre ellas respecto de una relación jurídica, contractual o no contractual a arbitraje. La base del arbitraje
es el acuerdo de las partes que deciden sustraer su controversia del conocimiento del juez ordinario y acudir a la vía
arbitral.
El acuerdo arbitral constituye la manifestación de la voluntad inequívoca de las partes de someter las futuras
controversias a arbitraje, por lo cual, dicho consentimiento no puede ser retirado de forma unilateral por una de las partes.
La voluntad de las partes así como los efectos vinculantes de la celebración del acuerdo arbitral han sido reiterados por
la cc en su jurisprudencia “(…) ya que no es posible someter a conocimiento de tribunales jurisdiccionales un asunto que
debe ser conocido en procedimiento arbitral, por haber así quedado establecido por las partes en una cláusula
compromisoria”.
Ley de arbitraje artículo 10.
Forma del acuerdo de arbitraje.
1) El acuerdo de arbitraje deberá constar por escrito y podrá adoptar la fórmula de un "compromiso" o de una "cláusula
compromisoria", sin que dicha distinción tenga consecuencia alguna con respecto a los efectos jurídicos del acuerdo de
arbitraje. Se entenderá que el acuerdo consta por escrito cuando esté consignado en un documento firmado por las
partes o en un intercambio de cartas, telex, telegramas, telefax, u otros medios de telecomunicación que dejen constancia
del acuerdo, o en un intercambio de escritos de demanda y contestación en los que la existencia de un acuerdo sea
afirmada por una parte sin ser negada por la otra. La referencia hecha en un contrato a un documento que contiene una
cláusula arbitral constituye acuerdo de arbitraje siempre que el contrato conste por escrito y la referencia implique que
esa cláusula forma parte del contrato.
2) El acuerdo arbitral podrá constar tanto en una cláusula incluida en un contrato, o en la forma de un acuerdo
independiente.
3) Si el acuerdo de arbitraje ha sido incorporado a contratos mediante formularios o mediante pólizas, dichos contratos
deberán incorporar en caracteres destacados, claros y precisos, la siguiente advertencia: "ESTE CONTRATO INCLUYE
UN ACUERDO DE ARBITRAJE".
Modalidades y compromisos, clausula compromisoria
La cláusula compromisoria regula las controversias que puedan surgir en el futuro, mientras que, el compromiso arbitral
se refiere al pasado. Se concluye en que la cláusula compromisoria es anterior al conflicto y el convenio es posterior,
pero, ambos tienen la misma consecuencia, el sometimiento al arbitraje.

ELABORACION DEL ACUERO ARBITRAL


Al redactarse una cláusula arbitral, se debe considerar, primero, el asegurar que se logre el sometimiento de las partes
al arbitraje y, segundo, sentar las bases para elaque, si se inicia un arbitraje, se tenga un procedimiento eficiente y un
laudo ejecutable.
a) Elaboración en contratos por adhesión
Los convenios arbitrales referidos a relaciones jurídicas contenidas en cláusulas generales de contratación, contratos
normalizados o contratos por adhesión, serán plenamente válidos entre las partes en tanto dichos convenios hayan sido
conocidos o debían conocerse por la contraparte y su manifestación de voluntad de someterse al arbitraje se hiciere en
forma expresa e independiente. Se presume, sin admitir prueba en contrario, que el convenio arbitral debía conocerse,
si se cumple con alguno de los siguientes supuestos:
 Si las condiciones generales que incluyen el convenio arbitral se hallan insertas en el cuerpo del contrato principal
y éste último es por escrito y está firmado por ambas partes;
 Si las condiciones generales, a pesar de no estar reproducidas en el cuerpo del contrato principal, constan en el
reverso del documento y se hace referencia al convenio arbitral en el cuerpo del contrato principal y éste es por
escrito y firmado por la otra parte;
 Si el convenio arbitral se encuentra incluido en condiciones generales separadas del documento principal, pero
se hace referencia en el cuerpo del contrato principal a la existencia del arbitraje y éste es por escrito y firmado
por la otra partes

b) Elaboración del compromiso


El convenio arbitral debe tener un contenido propio, desde la simple referencia al propósito de las partes de resolver sus
controversias mediante arbitraje, hasta los más mínimos detalles en cuanto a la manera cómo va a desarrollarse el
proceso arbitral y las obligaciones que asumen las partes; y deberá ser por escrito.
c) Partes en el convenio arbitral (litisconsorcio necesario)
El litisconsorcio necesario, surge cuando varias personas tienen un interés directo frente al derecho sustancial sobre el
cual ha de pronunciarse el tribunal arbitral, tanto que la decisión que se tome en el laudo necesariamente los afectará
positiva o negativamente a todos, razón por la que, bien sea por activa o por pasiva, deben hacerse parte del proceso,
so pena de nulidad de lo actuado a partir del laudo arbitral.
Por la razón expuesta, deberán firmar el convenio TODAS las partes a la cuales el resultado del arbitraje les pueda
afectar.
d) Tercero (llamamiento de garantía, litisconsorcio facultativo, denuncia de pleito)
En materia arbitral, la noción de tercero tiene dos vertientes, una de las cuales tiene efectos más complicados que la
otra. Es tercero aquel que no figura originalmente como demandante o demandado en el arbitraje, pero ha consentido
expresa o tácitamente el convenio arbitral. Otra cosa es el tercero, que además de no ser demandante o demandado en
la instancia, tampoco ha consentido ni expresa ni tácitamente la cláusula arbitral.
Los litisconsortes facultativos serán considerados como litigantes independientes. Los actos de cada uno de ellos no
favorecen ni perjudican a los demás, sin que por ello se afecte la unidad del arbitraje.
e) Arbitraje en proceso ejecutivo
En Guatemala los árbitros no pueden llevar un proceso ejecutivo por ser competencia de la justicia ordinaria. Teniendo
en cuenta que el arbitraje está regido por el principio de habilitación o voluntariedad, en tanto que tiene como
fundamento un acuerdo previo de carácter voluntario y libre efectuado por los contratantes, los árbitros administran
justicia en los términos que determinan las partes y que los árbitros al decretar medidas cautelares ya hacen uso del
poder de coerción con miras a lograr la efectividad de su decisión; deberían ampliar las facultades de los árbitros para
conocer la totalidad de las controversias que las partes, en ejercicio de su autonomía de la voluntad, han querido sustraer
de la jurisdicción ordinaria estatal; porque, además de garantizar el derecho a la administración de justicia, permitiría la
descongestión de la justicia ordinaria y respetaría la voluntad de las partes, evitándoles así el engorroso trámite de
trasladarse de la justicia arbitral a la justicia ordinaria. Articulo 46 Ley de Arbitraje.

SOLICITUD DE ARBITRAJE
Es la forma en que las partes involucradas en un conflicto que puede ser llevado a arbitraje, solicitan la intervención de
un tercero que resolverá el conflicto y sus resoluciones tienen carácter vinculante y ejecutivo para ambas partes.

DEBEN LEER LA LEY DE ARBITRAJE.

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