Está en la página 1de 2

Apuntes sobre la política de maquiavelo

“El Príncipe de Maquiavelo podría ser estudiado como una ejemplificación histórica del
"mito" de Sorel, es decir, de una ideología política que no se presenta como una fría utopía,
ni como una argumentación doctrinaria, sino como la creación de una fantasía concreta que
actúa sobre un pueblo disperso y pulverizado para suscitar y organizar su voluntad
colectiva. El carácter utópico de El Príncipe reside en el hecho de que un Príncipe tal no
existía en la realidad histórica…”
La obra de Maquiavelo tiende a ser o verse como una autorreflexión del pueblo, que es sin
embargo un pueblo que comparte la postura del autor y del que él mismo se siente parte.

“El moderno príncipe, el mito-príncipe, no puede ser una persona real, un individuo
concreto; sólo puede ser un organismo, un elemento de sociedad complejo en el cual
comience a concretarse una voluntad colectiva reconocida y afirmada parcialmente en la
acción. Este organismo ya ha sido dado por el desarrollo histórico y es el partido político:”

Ese “moderno príncipe” serà eficaz en tanto su tarea sea restauradora o ordenadora de una
voluntad colectiva ya existente, pero no podrà crear y encauzar una voluntad colectiva
desde cero tal como lo hace en la obra de Maquiavelo.

"Doblez" e "ingenuidad" de Maquiavelo.

Maquiavelo y Emanuele Filiberto.


(considero esta parte irrelevante)

Maquiavelismo y anti-maquiavelismo.

El autor plantea que existen 4 maquiavelismos, el de Maquiavelo, el de los maquiavelistas,


el de los anti-maquiavelistas y por último el de quienes hablan en su nombre sin haberlo
leído nunca

La ciencia de la polìtica.

“La innovación fundamental introducida por la filosofía de la praxis en la ciencia de la


política y de la historia es la demostración de que no existe una "naturaleza humana"
abstracta, fija e inmutable (concepto que deriva del pensamiento religioso y de la
trascendencia), sino que la naturaleza humana es el conjunto de relaciones sociales
históricamente determinadas, es decir, un hecho histórico verificable, dentro de ciertos
límites, con los métodos de la filología y de la crítica. Por lo tanto, la ciencia política debe
ser concebida en su contenido concreto (y también en su formulación lógica) como un
organismo en desarrollo. Hay que hacer notar sin embargo que la formulación dada por
Maquiavelo a la cuestión de la política (y la afirmación implícita en sus escritos de que la
política es una ciencia autónoma, con sus principios y leyes, diferentes de los
pertenecientes a la moral y a la religión, proposición que tiene una gran importancia
filosófica, porque implícitamente innova la concepción de la moral y de la religión, es decir,
innova toda la concepción del mundo)...”
La polìtica como ciencia autònoma.

También podría gustarte