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UNIVERSIDAD METROPOLITANA DE HONDURAS

LICENCIATURA EN GESTION Y CONTADURIA EMPRESARIAL

AGE-108 HISTORIA DE HONDURAS

“HUELGA BANANERA DE 1954”

PRESENTADO POR:

INGRID ARELY GUTIÉRREZ RODRÍGUEZ 202201679

PROFESOR: CRISTHIAN SAMUEL DÍAZ SALGADO

TERCER PERÍODO ACADÉMICO 2022


«Huelga de 1954».

Sus orígenes fueron, aparentemente fortuitos, pero en realidad, estaban


conectados con la crisis estructural predominante en el país y la necesidad de
introducir reformas económicas, sociales y políticas.
La chispa de la huelga fue un conflicto laboral surgido a mediados de abril en el
muelle de Tela: resulta que los trabajadores cargaron varios barcos durante
Semana Santa, desde el miércoles 14 hasta el sábado 17. Como no terminaron
con la fruta, les fue necesario trabajar el día domingo 18. La United Fruit
Company interpretando a su antojo el decreto No. 96 del 4 de marzo de 1946
pagó doble los feriados de Semana Santa, pero a los estibadores solo les
reconocía un día y medio por el día 18. Los estibadores, en respuesta ante tal
arbitrariedad, no cobraron sus cheques y amenazaron con una huelga el día
24.
Fue necesario que el ministro de gobernación, el general Antonio Inestroza,
interviniera en el asunto para lograr resolverlo conforme a la demanda de los
trabajadores.
Igual problema se presentó en el muelle de Puerto Cortés a fines del mismo
mes de abril. El día lunes 28 atracó un barco frutero con el propósito de cargar.
El estibador Rafael García no recibió boleto para integrarse a las cuadrillas de
cargadores de ese lunes, pues se encontraba suspendido por haber dejado
caer durante una jornada anterior un racimo de bananos, cuyo precio era de L.
0.20. Sus compañeros reaccionaron violentos y no quisieron cargar la fruta
hasta tanto no se diera la misma oportunidad a García.
De nuevo intervino el ministro Inestroza, quien logró que el gerente de la United
Fruit Company, M. Aycock, ordenara la restitución del referido trabajador a
partir de la 6 de la tarde del martes 27.
También el mismo lunes se produjo cierta agitación en el taller de mecánica de
Puerto Cortés, donde se detuvo a Juan Canales, acusado de ser el promotor
de la intranquilidad allí suscitada.
Ante estos hechos, el presidente de la República, Juan Manuel Gálvez, ordenó
la contracción de tropas en Puerto Cortés.
Así mismo el ministro de relaciones exteriores, J. E. Valenzuela envió una
drástica circular a todos los gobernadores políticos de la República por medio
de la cual les ordenaba “la expulsión de los agitadores extranjeros”.

Estas disipaciones fueron recibidas, naturalmente, con indignación entre los


trabajadores de la costa norte, pues se consideraban como una venganza de
las compañías bananeras y del propio gobierno por haberse atrevido aquellos a
defender sus derechos frente a los abusos de United.
A finales del mes de abril y como una continuación de los conflictos surgidos
durante la Semana Santa los trabajadores del muelle de Tela y el personal de
enfermería del hospital del mismo lugar formaron un comité de huelga. Este
preparó un pliego de peticiones para enviarlo al gerente de la división, Mr.
Kenett Block.
En dicho pliego se exigía 50% por ciento de aumentos salariales y se daba un
plazo de 48 horas para la respuesta. El gerente Block demandó 30 días como
tiempo adecuado para responder, ya que según informó, el problema debía
consultarse a las oficinas centrales en Boston.
Ante tan actitud los trabajadores paralizaron actividades desde el 3 de mayo.
Ese fue el inicio firme de la huelga. En Puerto Cortés comenzó a manifestarse
el conflicto a partir del domingo 2 de mayo las cosas se produjeron así: el
sábado 1 los trabajadores consultaron con el jefe del muelle, Mr. Smith si se les
pagaría doble el domingo 2. Dicho empleado reaccionó que iba a consultar el
asunto para informarles después. El propio día domingo, no teniendo ninguna
respuesta, los trabajadores se negaron a cargar la fruta. A causa de eso fue
llamado un juez del trabajo, que les preguntó a los obreros, “¿cuál es el
problema muchacho”? Uno de ellos le dijo a otro que tenía a su lado; “informa
vos” este explicó el asunto de la mejor manera que pudo, pero al reanudarse
las labores, Mr. Smith no le dio cupo para intervenir en las mismas, acusándolo
de ser el “líder de la agitación” allí surgida. En respuesta, los estibadores no
trabajaron el domingo 2, y el lunes 3 se declaran en huelga juntamente con los
obreros del taller de mecánica.
Se generaliza la huelga
De Tela partieron el 3 de mayo grupos a pie para informar a trabajadores de El
Progreso y de la Lima del desarrollo de los acontecimientos. El 4 se paralizaron
todas las actividades de la United Fruit Company. El 5 lo hicieron los
trabajadores de la Standard.
A partir de entonces se detuvieron otras empresas industriales y comerciales
de la costa norte, de modo que esta quedo inactiva. Inmediatamente se
organizó un Comité de Huelga Central de los Trabajadores Bananeros, con
representantes de los distintos distritos de la United, Tela, Puerto Cortés, Lima,
El Progreso, Batan.
Dicho comité de huelga paso por varias reorganizaciones, pero el definitivo es
el siguiente, con sede en el Progreso: César Augusto Coto, secretario general,
Juan B. Canales, secretario de Organización, Francisco Ríos, secretario de
Prensa, Guillermo Raudales M., secretario de Actas.
El Comité Central de Huelga presentó el 11 de mayo un pliego de 30 puntos en
el que exigía entre otras cosas, un aumento salarial del 50 por ciento, mejoras
de los servicios hospitalarios, vacaciones por 15 días pagados, bonificaciones
en el mes de junio y diciembre, viviendas higiénicas para los trabajadores y
mejor trato.
El 9 de julio, después de 66 días terminó la huelga al firmarse un convenio con
exiguas concesiones para los trabajadores.

Tomado del libro: Evolución Histórica de Honduras

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