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Ambos autores hablan sobre la revolucion francesa, desde su visión y perspectivas

delineando diferentes ejes; G.Rude analiza los comienzos, y las condiciones de su


sociedad, la mitad de los campesinos estaba formada por pobres que no tenían capital, y
compartían su producción con los terratenientes, otra parte estaba constituida por
trabajadores sin tierra o peones por salario o arrendamiento. El campesino francés
soportaba una pesada carga de impuestos, la nobleza o aristocracia se dividía en dos
grupos, los privilegios le permitían ocupar cargos, tenían acceso a los parlamentos
conservaba el privilegio de ocupar los puestos militares y su condición de dueños de las
grandes propiedades posibilitaba que ejerzan los derechos feudales del lugar, el clero y
los principales dignatarios pertenecen a la nobleza, tenían ingresos como los
terratenientes gracias a los derechos feudales. Una causa más general fu el descontento
de los nobles y burgueses a nuevos privilegios relacionado con la tierra, para poder
lidiar con estos descontentos el autor señala que tendría que existir un cuerpo unificador
de ideas y vocabulario una “psicología revolucionaria”. La revolucion francesa ha sido
el resultado de factores de gran alcance, que originaron en las condiciones sociopolíticas
y de los conflictos del régimen campesino. Muchos escritores vieron la revolucion como
un movimiento político, desde arriba promovido por las clases respetables, la
aristocracia liberal y la burguesía, la revolucion se convierte en una lucha de ideas, de
facciones políticas y rivales sus principales actores son el rey y el partido de la corte los
parlamentos y la aristocracia, y los líderes de clase media y liberales. En vísperas de
todos estos acontecimientos para 1789 comenzara un movimiento popular que se
convirtió en un proceso que no se interrumpió hasta el estallido de la revolucion, un
movimiento que estaba esencialmente interesado en las metas económicas para
convertirse en otro que tenía objetivos políticos definidos, creo vínculos entre los
asalariados los artesanos y viticultores este movimiento se fusiono con propietarios y
campesinos y los arrendatarios

Rude plantea la revolucion de 1789 está fragmentada en dos partes aunque tenían en
común los mismos trasfondos, político cada movimiento tenía su propia dinámica y
accionar que se iban nutriendo de la disconformidad a los impuestos y gravámenes, una
vez que se instaló el gran miedo a pesar de su accionar sentó las bases de la federación
futura exponiendo su revolucion hacia las demás provincias, el miedo tuvo gran
contribución a la obligación de la asamblea nacional le diera inmediata atención a la
masa de campesinos sublevados, Rude parte de la concepción de la sociedad francesa
también relaciona el evento de 1776 con la independencia americana, unos de los
factores de la crisis económica que afronta la monarquía francesa que impacta en la
alimentación. Por otra parte citando a  Jules Michelet, Francés de la década de 1840,
propone que la revolución fue un alzamiento espontaneo y regenerador de toda la
nación francesa contra el despotismo, la pobreza y la injusticia demoledora del antiguo
régimen. Esta visión de la revolución francesa como un estallido espontaneo y colérico
de un pueblo entero contra la pobreza y la opresión, probablemente hasta hace poco ha
influido más que otra cualquiera. es necesario mencionar que a diferencia del autor Eric
Hobsbawm realiza un trabajo de investigación en lo que respecta los acontecimientos
exclusivo de Francia, mientras que el otro autor no se limita solo en Francia sino en toda
la región Europea, en especial Inglaterra la Revolución Industrial de Inglaterra de 1848.

 La manera que aborda su análisis es desde la perspectiva de los diferentes historiadores
tanto en el debate como las posiciones, considera que los pronunciamientos no son de
un buen augurio en ese consenso de  amplio intercambio a la hora de abordar un trabajo
investigativo por los estudiosos y estudiantes con respecto al estudio de la revolución
francesa. Otro de los aspectos singulares que proponen los dos autores es la influencia
del iluminismo basada en la libertad del tercer estado que afrontaban los impuestos, la
falta de oportunidad de acceder a cargos altos en el estado, los diezmos que debían
afrontar al clero privilegiado y la servidumbre del campesinado casi no diferenciado de
la esclavitud.

El pensamiento de Hobsbawm sobre la Revolución Francesa, conforme lo expuesto en


su obra La Era de la Revolución: 1789-1848.  Periodización que realiza del siglo XIX.
El autor bautiza a este siglo como un siglo largo  cuyo inicio de la Revolución Francesa
de 1789, y que concluye en 1914-1917 con el estallido de la Primera Guerra Mundial y
la revolución rusa. Durante este prolongado decenio, las políticas europeas  y las de
todo el mundo, lucharon apasionadamente en pro o en contra de los principios de
1789.Este siglo XIX largo es testigo de una experiencia inédita que va a reconfigurar
todos los aspectos de la sociedad europea y que Hobsbawm bautiza como la “doble
revolución”. Revolución política, por un lado, impulsada por la Revolución Francesa; y
revolución económica, en el otro extremo, desatada por la Revolución Industrial inglesa.
Con esta simple pero profunda idea comienza Hobsbawm su interpretación sobre la
economía del siglo XIX se formó principalmente bajo la influencia de la Revolución
industrial inglesa, su política e ideología se formaron principalmente bajo la influencia
de la Revolución francesa, Una nueva ideología política y económica impulsa este
cambio, el liberalismo iluminista de Voltaire, Rousseau y Montesquieu. Mientras que la
Revolución Francesa convierte a los campesinos en ciudadanos, la Revolución
Industrial transforma e integra a esos ciudadanos en una nueva clase social: la
burguesía. De ese modo, dos grandes motores reconfiguran el mapa social, político,
económico y cultural de Europa. En adelante, las nuevas fuerzas de la historia barrerán
de forma lenta pero irreversible todos los vestigios del Antiguo Régimen. La
Revolución Francesa influyo en la política y la ideología. Esto trae aparejados cambios,
convierte a los campesinos en ciudadanos, la Revolución Industrial transforma e integra
a esos ciudadanos en una nueva clase social: la burguesía. A causa de esto dos grandes
motores reconfiguran el mapa social, político, económico. El autor señala algunos
aspectos para dar cuenta del tipo de revolución que se produjo como por ejemplo que
los hechos de 1789 fueron una revolución social de masas, mucho más radicales que
cualquier alzamiento o revuelta anterior. La Revolución Francesa ocupo un lugar
destacado en la historia de las revoluciones por ser una revolución que abarco distintos
países y tiempos, su alcance y sus consecuencias se advirtieron a nivel mundial. Esto se
debió a la radicalización que se produjo por las guerras entre Francia y las monarquías
absolutistas entre 1792 y 1815. Podemos entonces aseverar que incluso tuvo su
influencia en el Rio de la Plata, por lo tanto, fue universal porque influyo en todos los
movimientos revolucionarios que la sucedieron. Hobsbawm  nos hace llegar a la
Revolución francesa pasando por una completísima introducción del panorama europeo,
arrojando luz sobre algunos eventos fuera del continente.  El autor, al hablarnos de una
“doble revolución” nos muestra como han ido tomando forma los modelos económicos
y políticos vigentes, influenciados por la revolución industrial y francesa
respectivamente. Fiel al cuerpo de historiadores marxistas, Hobsbawm, presta especial
atención a los movimientos endógenos del proceso revolucionario en los que se
manifiestan elementos tales como contradicciones de clase, elementos burgueses
apelando al movimiento de masas, sectores populares que buscan su propia revolución,
y giros de izquierda a derecha hasta que finalmente el sector radical jacobinos triunfa y
se coloca en el centro sobre el cual gravita la revolución.

La economía, y salvo algunas depresiones muy agudas en el periodo que transcurre


entre 1873 y mediados de 1890 la producción del mundo lejos de estancarse aumento de
forma muy sustancial, la producción del hierro en algunos países fue más del doble, el
comercio internacional continuo aumentando los que les preocupaba a los economistas
era una prolongada depresión de precios del interés y de beneficios tras la depresión de
la década de 1870 lo que estaba en juego no era la producción si no su rentabilidad, la
agricultura fue el sector donde se sintió la disminución de los servicios y era el sector
más golpeado de la economía, entre 1875-1889 los decenios de depresión no fueron
buenos para los agricultores según la riqueza y la estructura política de los países vario
desde agitación electoral hasta la rebelión. Ningún periodo fue más deflacionario que el
comprendido entre 1873-1896 los países que no necesitaban preocuparse por el
campesinado porque ya lo no tenían como el reino unido podían permitirse que la
agricultura se atrofiara la libertad de comercio parecía indispensable para así los
productores pudieran intercambiar sus productos con productos manufacturados
británicos. En el siglo XIX el núcleo fundamental del capitalismo lo constituían las
economías nacionales la nación como unidad no tenía lugar en la teoría del capitalismo
liberal, la economía capitalista era global se fue reforzando a lo largo del tiempo sobre
todo cuando el capitalismo amplio su esfera de actuación en otras zonas del mundo,
trasformando todas las regiones. La economía capitalista mundial era un conjunto de
bloques sólidos y fluidos.

El historiador Eric Hobsbawm define y caracteriza los periodos analizados en sus libros
a partir del título de sus obras. A la etapa de la historia mundial "que abarca desde 1848
hasta 1874 la llama era del capitalismo y a la "que se extiende desde 1875 hasta 1914
La era del imperio6.en el primer periodo cuando se consolida definitivamente el orden
social capitalista con la segunda etapa de la (revolucion industrial los avances
tecnológicos sobre todo los aplicados al transporte y las comunicaciones junto con el
descubrimiento de nuevas formas de energía produjeron una gran concentración de
capital en las personas y paises"que contaron con recursos para las nuevas
inversiones por lo cual se provoca una  brecha más profunda entre los grandes
capitalistas y los "que no lo eran., como consecuencia de esta formidable acumulación
surgieron los monopolios "que a su vez implantaron en el nivel mundial el
imperialismo. El excedente de capitales necesitaba otros campos para la
inversión con lo cual los países industrializados desarrollados o centrales buscaran
el dominio político y territorial creando colonias en los espacios considerados no
civilizados África Asia y Oceanía; o estableciendo el dominio económico de países
políticamente independientes como fue el caso de América Latina cuyas naciones se
convirtieron en semicolonial o sociedades dependientes.

A mediados del siglo XIX el capitalismo se consolido como orden social en todo el
mundo. La utilización de la palabra capitalismo se izó de uso común a partir de
1860.Sus características más importantes son: la utilización de los medios de
producción estancias maquinarias edificios industrias transportes etc.; como capital lo
"que significa recursos para la obtención de ganancias para obtener más recursos
la propiedad privada de dichos medios de producción es decir la posesión de esos
bienes por parte de individuos para beneficio propio "que conforman la clase social
burguesa y la existencia de un conjunto de personas obligadas pese a ser libres e iguales
ante la ley” a vender su capacidad de trabajo a cambio de una retribución en dinero para
poder adquirir lo que necesitan para vivir.

BIBLIOGRAFIA

Eric Hobsbawm “la era del imperio 1875-1914”

“la era de la revolucion 1789-1848”

“la era del capital 1848-1875”

George Rude “la revolucion francesa”

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