Profesorado: Profesorado en Educación secundaria de Ciencia Política

Nombre del Profesor: Diego Masci

Materia: Alfabetización Académica

Titulo: INFORME DE LECTURA

Nombre del Estudiante: Bianca Valentina Taborda Kessel

Fecha: 22/05/2023
Cinco estrategias para mejorar el aprendizaje

El siguiente informe tratara de explicar el siguiente texto sobre “Leer y escribir en

entornos académicos: cinco acciones para docentes inclusivos” de Federico Navarro que
es Doctor en Lingüística, Licenciado en Letras y se desempeña como profesor asociado del
Instituto de Ciencias de la Educación en la Universidad de O´Higgins.

Analizaremos lo que Navarro propone que son cinco acciones como preparar instructivos,
pedir historias de literacidad, usar ejemplos de textos como guía y revisión, desarrollar
pautas de cotejo y enseñar a buscar fuentes de confianza que pueden ponerse en práctica
en el aula para mejorar las escrituras, lecturas y los aprendizajes.

Navarro comenta que él motivo de estas prácticas es para aquellos docentes que no
tienen en claro o no les han explicado si los saberes sobre el lenguaje son o no útiles para
los narradores en formación, debido a que hay textos hechos por alumnos que están
plagados de errores o si deberían fomentar la lectura porque hay casos que se niegan y
que aspectos focalizar sobre las retroalimentaciones en las devoluciones.

El primer método consiste en que producir instructivos con la justificación y descripción de

la tarea esperada, especificando los pasos a seguir, incluyendo ejemplos como videos que
explican el trabajo y sus sugerencias para evitar problemas que son habituales.

La segunda estrategia es utilizar modelos de guía y revisión, se trata de presentar textos

bien escritos de años anteriores, con buena calificación o comentando que fue lo principal
para lograr esa nota, los pupilos sabrán aprovecharlos porque señalan los problemas
previstos y factibles conteniendo recursos lingüísticos propios.

Si estos no explican cómo se lograron o no se diferencian que cualidades son importantes

de las opcionales, no aportan a los aprendizajes de escritores maduros que toman
decisiones estratégicas.

La experiencia en el aula muestra que los estudiantes identifican los errores que el
docente anticipó, asumiendo con naturalidad un rol crítico y experto, dando sugerencias
de reescritura a los demás. El autor diferencia entre un escritor maduro de uno inmaduro.

“El escritor maduro es quien logra identificar que debe modificar en su texto, como
también determinar una estrategia exitosa; El escritor inmaduro no logra
identificar con facilidad que es lo que no funciona en su texto, cómo hacer para
que mejore” Navarro (2020, p.9)

El tercer procedimiento es generar pautas de cotejo con una lista de actividades

esperadas o criterios a considerar, para que los aprendices puedan evaluar y
autoevaluarse con sus pares sobre sus escritos antes de la publicación final, asegurando
un nivel mínimo de calidad como asimismo adquiriendo las habilidades de revisión
transferibles de un escritor maduro.

Una lista del rendimiento esperado o los criterios que deben tenerse en cuenta, ya que
permite que puedan verificar fácilmente si su texto está listo para enviarse. De igual
manera no agota la retroalimentación orientada a la escritura de los productos como
también los criterios de evaluación del desempeño.

La cuarta técnica es solicitar historias de literacidad para que los discípulos hagan una
historia sobre ellos de acuerdo con su entorno profesional como personal. Esto les
muestra que son escritores en desarrollo del mismo modo que deben analizar su
alfabetización académica.

Esta elaboración denominada biografía permite rehacer una autobiografía de los hábitos y
capacidades de lectoescritura, además que, reconstruye como así mismo valida la
formación letrada para toda la vida.

Una estrategia que plante el autor es leer las cualidades de los perfiles de escritores,
aunque no son universales, sirven para reflexionar como también ver las distintas maneras
de introducirse y recorrer los procesos de lecturas.

Otra es compartir historias de literacidad con estudiantes de años previos (Navarro 2013)
o autores profesionales que tienen problemas o usan técnicas especificas para escribir
(Romagnoli, 2018) que ayudan a ver errores que no pueden percibir por si mismos.

El escritor helicóptero es el que tiene una idea en general del texto pero todavía no tiene
los detalles de cada parte que lo compone. En cambio, cuando se refiere a buzo es al que
siente ganas de escribir, pero no planifica lo que va a escribir.

El narrador puzzle es aquel que guarda diferentes archivos de información intentando

unirlos, para luego revisar que información es adecuada como también cual es relevante y
como puede relacionarlas en su escrito. El redactor caos es quien en ocasiones escribe de
inmediato pero en otros casos le cuesta llenar la página.

El que se remarca en el texto es ladrón serial arrepentido se parece al anterior puzzle, es

aquel que “toma prestadas” ideas de otros volcando las que cree importantes en su
escrito sin tener en cuenta el orden y la estructura, después en el transcurso se da cuenta
del “robo” comenzando de nuevo pero con una idea propia.

La quinta forma es que los profesores expliquen cómo encontrar fuentes de cada
disciplina como de igual forma determinar si es válida o no, un ejemplo es
https://scielo.org que registra datos para elaborar índices de revistas de calidad, con
acceso gratis y en todos los idiomas según la disciplina, buscando medios de información
de los últimos años.

Algunos ejemplos de criterios de búsqueda pueden a llegar a ser la actualidad de la fuente

un ejemplo es pedir fuentes de los últimos 3 años, usar operadores de búsqueda avanzada
con operadores con OR que limitan nuestros resultados, si el autor es de prestigio o que
institución reconocida lo respalda, poder distinguirlas, que este impresa para verificar,
revisar y citar adecuadamente.

Esta tarea debe estar asociada con enseñar estrategias de lectura, para que con estos
datos se puede armar tablas de comparación, siguiendo ciertos criterios como: su
propósito, cuando se hizo, nacionalidad e institución de los autores, en que disciplina se
formaron, idioma de origen del escrito para ver si la traducción está bien hecha.

En conclusión, estas acciones se comprobaron en clases para modernizar los procesos de

enseñanza a través de la lectura y la escritura académicamente en el nivel medio y
superior. Estos no sustituyen los contenidos disciplinares si no que ofrecen métodos para
ampliarlos.

Sirven para alfabetizar en las materias disciplinares evitando memorizar textualmente

como también incentivar la participación, creatividad, motivación y la responsabilidad en
los aprendices adquiriendo las competencias como también demostrando lo que sabemos
atreves de evaluaciones de textos. Los beneficios de este proceso son mejor desempeño,
mejor aprendizaje como también mejor clima en el aula.

Se tratan de acciones para la alfabetización académica, tanto en el en las disciplinas que

tratan de lingüística como lo es lengua del mismo modo que en las demás materias que no
tienen que ver con ella como química, invitando a que se puedan charlar, ponerlas de
acuerdo sobre las expectativas letradas que el docente pide en cada contexto.

Con respecto a lo que propone el autor concuerdo con estas estrategias, ya que no solo
mejoran el aprendizaje como también la lectoescritura de los estudiantes que le servirán
en su integración a la universidad como también A la secundaria, sino que también facilita
el trabajo del docente al corregir las actividades como también mejora las estrategias para
enseñanza.
 Navarro, F. (2020). Leer y escribir en entornos académicos: cinco acciones para docentes
inclusivos. En Especialización en Lectura, Escritura y Educación. Buenos Aires, Flacso Virtual-
Argentina.