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No más reformas tributarias que favorezcan a los más ricos
ECONOMÍA
FEBRERO 18 DE 2021BOGOTÁ D.C.

No más reformas tributarias que


favorezcan a los más ricos
JAIRO ORLANDO VILLABONA PROFESOR, FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS UNIVERSIDAD NACIONAL
DE COLOMBIA
JUAN ESTEBAN FAJARDO ESTUDIANTE DE CIENCIAS ECONÓMICAS UNAL
El sistema tributario en Colombia requiere un cambio
estructural profundo para el largo plazo: si bien cada dos años
o menos se hacen reformas tributarias, estas son
coyunturales y generalmente cubren los déficits, con un
alcance de corto plazo, y no atacan los problemas de
inequidad ni de eficiencia.
En el caso colombiano se debe establecer una tabla progresiva con rango máximo del
45 % de impuesto para las herencias. Crédito: Unimedios.

Aunque la situación de crisis enfrentada en 2020 y lo transcurrido en 2021


requiere de un aumento sustancial del gasto público, los ingresos de la nación
se han visto seriamente afectados por la misma situación. En las cifras
preliminares de recaudo de 2020 presentadas por la Dirección de Impuestos y
Aduanas Nacionales (DIAN) se evidencian reducciones en el recaudo en casos
como el IVA (11 %), el Gravamen a los Movimientos Financieros (GMF) (6 %) o
renta (2 %), dejando una reducción de 7 % en el recaudo total. Por su parte,
el más reciente boletín sobre deuda pública presentado por el Banco de la
República muestra que el desbalance ha llevado la deuda neta del sector
público no financiero de 537 billones de pesos (52 % PIB) a 644 billones de
pesos (65 % PIB) entre septiembre de 2019 y septiembre de 2020.
 
Ante este panorama fiscal las alternativas se resumen en recortar gastos –lo
cual sería perjudicial para la reactivación–, seguir aumentando la deuda –lo que
la llevaría a niveles preocupantemente altos– o aumentar los ingresos. Esta
última opción parece la más pertinente dada la coyuntura en que se encuentra
el país.
 
Según la DIAN, en los últimos años los impuestos han representado cerca del
80 % los ingresos de la nación, por lo cual la reforma tributaria se convierte en
un recurso obligatorio y da razón a la intención del Gobierno nacional por
radicar este proyecto en marzo.
 
Puedes leer: ¿Cuál sería el impacto de ampliar la base gravable del
impuesto sobre la renta?.
 
Eliminación de los beneficios en el IVA

A pesar de que esta parece ser la primera opción del Gobierno nacional para la
próxima reforma tributaria, el problema radica en los productos que se
encuentran hoy en las listas de excluidos, exentos y gravados al 5 % del IVA.
En las tablas de mayor costo fiscal del IVA figuran productos como servicios de
salud, educación, productos de agricultura, leche, carnes y huevos.

Un IVA generalizado del 19 % en la canasta familiar la aumentaría en un 13 %.


Por lo tanto, esta propuesta implicaría un mayor impacto en las personas con
menos recursos, pues a menor nivel de ingresos es mayor la participación de la
canasta familiar en el total de sus ingresos, y el esfuerzo necesario sería mayor
para igualar el consumo de antes de los aumentos en productos de la canasta
familiar, o sencillamente se sacrificaría parte del consumo.

Para intentar compensar este efecto se plantea el mecanismo denominado


como “devolución del IVA”, el cual ya se ha aplicado y, según las declaraciones
del Gobierno, ha llegado a 1 millón de familias, pero hasta el momento no hay
información clara que permita hacer una evaluación del funcionamiento de
dichas devoluciones.

En realidad, la devolución de IVA no existe pues no se garantiza que una


persona de bajos ingresos reciba el mismo valor del IVA que pagó. Lo que sí
existen son transferencias de valores irrisorios a personas de bajos ingresos de
bases de datos mal elaboradas.
 
Alternativas para equidad y progresividad

Es incuestionable que el impuesto de renta de las personas naturales en


Colombia es inequitativo; caso evidente son las rentas cedulares o duales que
implican que dos personas con una misma renta, pero por disímiles conceptos
paguen un impuesto diferente. Esto rompe el principio de la equidad horizontal.
 
Un ejemplo sencillo de esta situación es el caso de tres personas naturales que
tienen la misma renta líquida gravable: una es empleada, la otra recibe
dividendos y la otra combina salarios y dividendos. Todos pagan un impuesto
diferente y el que menos paga es el que tiene rentas de capital, quien por lo
general resulta ser el más rico de los tres. Esto permite concluir que para que
exista una verdadera equidad horizontal y vertical se debe eliminar el impuesto
cedular (dual) –pues además esto incrementa el recaudo–, o, por el contrario,
dejar las rentas cedulares debido a que estas deben tener una tabla progresiva
con un límite superior del 30 % como sucede en varios países de la
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
 
Puedes escuchar: “En Colombia no han existido los alivios económicos
en la pandemia”.
La devolución de IVA no ha garantizado que una persona de bajos ingresos reciba el
mismo valor del IVA que pagó. Crédito: archivo Unimedios.
Se puede afirmar que en toda la historia de Colombia los dividendos
no han pagado impuestos o su pago ha sido inmaterial, lo cual no
se justifica porque son las personas de mayores ingresos y riqueza,
mientras los trabajadores con menores ingresos han tenido unas
cargas impositivas más elevadas.

Con base en las tablas de impuestos para personas naturales tomadas de


Santander Trade (2020) para Japón, Francia y España, se puede establecer una
tabla más progresiva para el caso colombiano, la cual genera mayor recaudo y
equidad. En simulaciones realizadas con este cambio en el sistema tributario,
tomando las ganancias del sector financiero y de las 5.000 empresas más
grandes en 2018, con las condiciones actuales, el recaudo del año gravable de
2018 en impuesto a la renta por solo dividendos hubiera aumentado en cerca
de 5,5 billones de pesos.
 
En países como Japón, Canadá, Bélgica, Estados Unidos, China y Brasil se
aplican tasas diferentes dependiendo de las ganancias, generalmente
relacionadas con el tamaño, lo cual favorece a las MiPymes que difícilmente
pueden competir en nuestro país. Según la Cámara de Comercio de Bogotá,
solo en esta ciudad se cerraron más de 50.000 empresas en 2020.
 
La suma de todos los beneficios tributarios para el total de sectores entre 2000
y 2015 fue de 349,6 billones de pesos (Villabona y Quimbay, 2017). En un
sencillo ejercicio en el que se toman las utilidades de las empresas más
representativas del sector financiero –en las que se eliminan gran parte de los
beneficios tributarios y en las que la tasa efectiva de tributación del 29 %– se
acerca más a la tasa nominal, se estima que el recaudo adicional para las
personas jurídicas en 2018 hubiera aumentado en cerca de 12,4 billones de
pesos.
 
Por otra parte, en países como Japón las herencias de las personas más
adineradas pagan un 55 % de impuesto, en Corea del Sur 50 %, en Francia
45 % y Estados Unidos 40 % (Tableu Public, 2020), tarifas que contribuyen a
aumentar el recaudo fiscal y a disminuir la concentración de la riqueza.
 
En el caso colombiano se debe establecer una tabla progresiva con rango
máximo del 45 %. Según Forbes la fortuna más grande de Colombia es de
aproximadamente 37,8 billones de pesos; si esa fortuna es declarada en
Colombia como debería ser, al momento de generarse una herencia pagaría un
impuesto de 17,1 billones, según los parámetros sugeridos.

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