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Estudio de la Reforma Tributaria: Ley 2010 de 2019 y sus aportes materiales y formales

para cerrar la brecha fiscal en Colombia

El sistema tributario en Colombia, considerado como el conjunto de impuestos

establecidos por la administración pública, se divide en dos: por un lado, los impuestos

nacionales, que tienen como finalidad ser la fuente principal de ingresos del país, estos, son

utilizados para fines sociales, o para el funcionamiento del Estado. La entidad encargada de

su recaudo es la Dirección de Aduanas e Impuestos Nacionales (DIAN) y, por otro lado, los

impuestos municipales, que recaudan los municipios y que corresponden a los impuestos de

propiedad de inmuebles (Predial) e impuesto de industria y comercio (ICA).

De acuerdo con Aristizábal (2020) “para permitir el sostenimiento de un país y una

sociedad como la colombiana, se requiere en todos los casos, de un aparato institucional que

sea capaz de recaudar los recursos con los cuales se financiara dicho Estado, estos deben

cumplir con dos funciones principales reconocidas las cuales para el caso colombiano están

reglamentadas en la Constitución Política, las cuales se enfocan principalmente en generar

condiciones que promuevan el desarrollo económico y social” p. 125.

En este sentido, la Ley 2010 de 2019, conocida como la Ley de Crecimiento

Económico, trajo algunos cambios significativos en materia tributaria: eliminó el impuesto de

consumo de bienes inmuebles, la renta presuntiva fue de 1,5%, mientras que para 2020

estableció que sería de un 0,5% y para 2021 del 0%, asimismo, estableció que habría tres (3)

días sin IVA al año; retomó la sobretasa de impuesto de renta, con el fin de subsanar la

brecha fiscal del país, teniendo en cuenta que el sistema se ha visto obligado a sustituir las

fuentes de ingreso con impuestos de transitoriedad, debido al alto costo de los beneficios

tributarios, lo cual distorsiona la neutralidad del sistema. Sin contar, que la estructura
tributaria a nivel territorial está regida por leyes muy ambiguas que no se acoplan a la

realidad económica actual del país (Perry, 2019).

El escenario descrito, nos lleva a deducir que existen unas restricciones importantes

de ingreso, dadas principalmente por las deficiencias estructurales que impiden contar con un

mayor recaudo de los impuestos. A pesar de que en Colombia se han hecho esfuerzos

importantes con el fin de normalizar el déficit fiscal en el sentido de tener una estructura de

ingresos y gastos previsibles, estos esfuerzos no han sido suficientes. De esta manera,

Vernazza & Prado (2021) “el crecimiento de la economía sumergida y la debilidad

institucional han profundizado la brecha en el recaudo. La escasa presión tributaria

colombiana, en contraste con el ámbito internacional, deja al descubierto la limitada exacción

tributaria y la incapacidad del Estado para atender las demandas sociales. Entre las variables

que en este estudio sirven como criterio de evaluación del incumplimiento tributario en

Colombia” p. 62.

No obstante, existen otros factores que puede explicar la baja presión efectiva,

como el índice de evasión de impuestos, que está dado por la combinación entre una precaria

cultura tributaria, la pobre legitimación institucional, las deficiencias normativas en la

materia y el bajo control que actualmente ejercen las autoridades competentes, estos tres

puntos negativos, son la consecuencia de las dificultades fiscales que enfrenta el país, y

posiblemente, pueden convertirse en una necesidad imperiosa a corto y mediano plazo. En

este orden de ideas, la Ley 2010 de 2019, con el fin de contrarrestar esta brecha, ha

incentivado a los contribuyentes para que declaren y formalicen sus activos y pasivos

inexistentes, pagando solo un 15% de dichos valores, permitiéndoles así subsanar su situación

fiscal.

Sin embargo, también ha otorgado beneficios tributarios, tales como: la

deducibilidad de impuestos pagados del 50% del ICA, rentas exentas para empresas de
economía naranja y desarrollo del campo, redujo la tasa de intereses para correcciones

provocadas por la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales -DIAN-, y beneficio de

auditoría. Entre los mayores aportes de esta Ley, se destacan: la creación incentivos para

promover el empleo joven, otorgando a las empresas que contraten jóvenes entre 18 y 28

años, beneficios tributarios y lo recaudado del impuesto del patrimonio fue destinado en un

75% a la financiación de inversiones en el sector agropecuario (Giraldo & Rosero, 2019).

A parte de estos beneficios se resalta otro aspecto importante: la reducción gradual

de la tarifa de renta para personas jurídicas, aliviando la carga tributaria de estas, a través de

cuatro medidas: descuento del 50% en 2020-2021 y 100% a partir del 2022 del Impuesto de

Industria y Comercio (ICA), siendo descontable del impuesto de renta; permitir que el IVA

por la adquisición de bienes de capital sea descontable en un 100% del impuesto de renta, y

reducción de la tarifa de la renta presuntiva para el año 2020 a 1,5% y su eliminación a partir

del año 2021.

Según Farné (2020) “estas medidas provocan una disminución del impuesto al factor

productivo capital, lo hacen más económico y generan dos efectos: producción y sustitución,

que tienen impactos opuestos sobre la generación de empleos. Cabe anotar que,

acertadamente, las medidas introductorias en Colombia no solo disminuyen el impuesto de

renta, sino gastos de inversión de las empresas” p. 11.

En conclusión, esta nueva ley, trajo consigo cambios que generaron que el sistema

de recaudo sea más competitivo y a su vez neutral, promoviendo el crecimiento económico

por medio de la inversión tanto privada como extranjera, haciendo a su vez un ciclo virtuoso

en la economía, el cual podría estar caracterizado por mayores ingresos estatales y un

crecimiento sostenido en el largo plazo el cual financiaría en mejor medida todos los posibles

retos que encuentre el sistema tributario. Lo que se resumen, en un mayor índice de ahorro e

inversión.
Referencias bibliográficas

Aristizábal Tatis, Fabio Andrés. Evolución del sistema tributario colombiano: un análisis

desde su competitividad (2000-2018). BS thesis. Fundación Universidad de América,

2020.

Farné, Stefano (2020). ¿ Menos impuestos a las empresas, más empleo formal? El

caso de Colombia. Revista Instituto Colombiano de Derecho Tributario, 83, 1-24.

Henao Giraldo, J. E., & Rosero Calvache, K. G. (2019). Análisis de incidencias financieras

de las Reformas Tributarias en Colombia a partir del año 2012 hasta el

2019 (Doctoral dissertation, Universidad Santiago de Cali).

Perry, G. (2019). Hacia una reforma tributaria estructural.

Vernazza Páez, Álvaro Andrés, and A. Javier Prado Domínguez. "Estimación de la brecha

tributaria para Colombia: medidas proactivas para su reducción." Investigación

económica 80.317 (2021): 58-81.

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