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TALLER PSICOPATOLOGÍA II

(TRASTORNOS BIPOLARES)

Presentado por
Karen Pérez Rodríguez
Grupo: T04

Profesora
Angela Rosillo

UNIVERSIDAD SIMÓN BOLÍVAR


PROGRAMA DE PSICOLOGÍA
BARRANQUILLA
2019
1. ¿Qué son los trastornos bipolares?
R/. El trastorno bipolar es una enfermedad grave del cerebro. También se conoce como
enfermedad maníaco-depresiva o depresión maníaca. Las personas con trastorno bipolar
tienen cambios inusuales en el estado de ánimo. A veces podemos verlos felices,
animados, hacen todo de manera enérgica, y es esto lo que se conoce como episodio
maníaco. Lo contrario a esto es el episodio depresivo, en el cual la persona se
encuentra triste, no tiene energías, no desea realizar ningún tipo de actividad.
Otra definición nos dice que es el trastorno que provoca altibajos emocionales, que van
desde trastornos de depresión hasta episodios maníacos.
Se desconoce la causa exacta del trastorno bipolar, pero es posible que tenga que ver
con una combinación de factores genéticos y ambientales y de la alteración de las
sustancias químicas y las estructuras del cerebro.
2. ¿En qué consiste el trastorno bipolar I, II, y trastorno ciclotímico?
R/. Bipolar I: Ha habido al menos una “subida” o fase maníaca que ha durado más de
una semana. Algunas personas con Bipolar I tendrán solamente fases maníacas, aunque
la mayoría tendrá también períodos de depresión.
Es el tipo más extremo de estos trastornos, caracterizado por la aparición de uno o más
episodios maníacos o mixtos, alternados en la mayoría de los casos con al menos un
episodio de depresión mayor.
En algunos casos la manía puede ocasionar desconexión de la realidad (psicosis).
Bipolar II: Si se tiene más de una fase depresiva severa pero solamente fases maníacas
moderadas (llamadas hipomaniacas).
Es un tipo de trastorno bipolar menos grave, caracterizado por episodios hipomaníacos y
depresivos. Se caracteriza por al menos un episodio depresivo con una duración de dos
semanas como mínimo y al menos un episodio hipomaníaco que se prolonga durante
cuatro días como mínimo.
Trastorno Ciclotímico: Los cambios del estado de ánimo no son tan intensos como en el
trastorno bipolar completo pero pueden durar más. La ciclotimia puede convertirse en
trastorno bipolar completo.
Consiste en lo siguiente: Has tenido durante al menos dos años —o un año en el caso de
niños y adolescentes— muchos períodos con síntomas de hipomanía y períodos con
síntomas depresivos (aunque menos graves que la depresión mayor).
Entonces, podemos decir que este trastorno del estado de ánimo provoca picos y valles
emocionales.
Los cambios en el estado de ánimo en las personas con ciclotimia no son tan extremos
como en las personas con trastornos bipolares. Las personas con ciclotimia pueden
continuar de manera normal con su vida, aunque puede resultar difícil.
3. Criterios de estos trastornos.
R/.
Trastorno bipolar I.
Para un diagnóstico de trastorno bipolar I, es necesario que se cumplan los criterios
siguientes para un episodio maníaco. Antes o después del episodio maníaco pueden
haber existido episodios hipomaníacos o episodios de depresión mayor.
Episodio maníaco.
A. Un período bien definido de estado de ánimo anormalmente y persistentemente
elevado, expansivo o irritable, y un aumento anormal y persistente de la actividad o la
energía dirigida a un objetivo, que dura como mínimo una semana y está presente la
mayor parte del día, casi todos los días (o cualquier duración si se necesita
hospitalización).
B. Durante el período de alteración del estado de ánimo y aumento de la energía o
actividad, existen tres (o más) de los síntomas siguientes (cuatro si el estado de ánimo es
sólo irritable) en un grado significativo y representan un cambio notorio del
comportamiento habitual:
1. Aumento de la autoestima o sentimiento de grandeza.
2. Disminución de la necesidad de dormir (p. ej., se siente descansado después de sólo
tres horas de sueño).
3. Más hablador de lo habitual o presión para mantener la conversación.
4. Fuga de ideas o experiencia subjetiva de que los pensamientos van a gran velocidad.
5. Facilidad de distracción (es decir, la atención cambia demasiado fácilmente a estímulos
externos poco importantes o irrelevantes), según se informa o se observa.
6. Aumento de la actividad dirigida a un objetivo (social, en el trabajo o la escuela, o
sexual) o agitación psicomotora (es decir, actividad sin ningún propósito no dirigida a un
objetivo).
7. Participación excesiva en actividades que tienen muchas posibilidades de
consecuencias dolorosas (p. ej., dedicarse de forma desenfrenada a compras, juergas,
indiscreciones sexuales o inversiones de dinero imprudentes).
C. La alteración del estado del ánimo es suficientemente grave para causar un deterioro
importante en el funcionamiento social o laboral, para necesitar hospitalización con el fin
de evitar el daño a sí mismo o a otros, o porque existen características psicóticas.
D. El episodio no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., una
droga, un medicamento, otro tratamiento) o a otra afección médica.
Episodio hipomaníaco.
A. Un período bien definido de estado de ánimo anormalmente y persistentemente
elevado, expansivo o irritable, y un aumento anormal y persistente de la actividad o la
energía, que dura como mínimo cuatro días consecutivos y está presente la mayor parte
del día, casi todos los días.
B. Durante el período de alteración del estado de ánimo y aumento de la energía y
actividad, han persistido tres (o más) de los síntomas siguientes (cuatro si el estado de
ánimo es sólo irritable), representan un cambio notorio del comportamiento habitual y han
estado presentes en un grado significativo:
1. Aumento de la autoestima o sentimiento de grandeza.
2. Disminución de la necesidad de dormir (p. ej., se siente descansado después de sólo
tres horas de sueño).
3. Más hablador de lo habitual o presión para mantener la conversación.
4. Fuga de ideas o experiencia subjetiva de que los pensamientos van a gran velocidad.
5. Facilidad de distracción (es decir, la atención cambia demasiado fácilmente a estímulos
externos poco importantes o irrelevantes), según se informa o se observa.
6. Aumento de la actividad dirigida a un objetivo (social, en el trabajo o la escuela, o
sexual) o agitación psicomotora.
7. Participación excesiva en actividades que tienen muchas posibilidades de
consecuencias dolorosas (p. ej., dedicarse de forma desenfrenada a compras, juergas,
indiscreciones sexuales o inversiones de dinero imprudentes).
C. El episodio se asocia a un cambio inequívoco del funcionamiento que no es
característico del individuo cuando no presenta síntomas.
D. La alteración del estado de ánimo y el cambio en el funcionamiento son observables
por parte de otras personas.
E. El episodio no es suficientemente grave para causar una alteración importante del
funcionamiento social o laboral, o necesitar hospitalización. Si existen características
psicóticas, el episodio es, por definición, maníaco.
F. El episodio no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., una
droga, un medicamento, otro tratamiento).
Episodio de depresión mayor.
A. Cinco (o más) de los síntomas siguientes han estado presentes durante el mismo
período de dos semanas y representan un cambio del funcionamiento anterior; al menos
uno de los síntomas es (1) estado de ánimo deprimido o (2) pérdida de interés o de
placer.
1. Estado de ánimo deprimido la mayor parte del día, casi todos los días, según se
desprende de la información subjetiva (p. ej., se siente triste, vacío o sin esperanza) o de
la observación por parte de otras personas (p. ej., se le ve lloroso). (Nota: En niños y
adolescentes, el estado de ánimo puede ser irritable.)
2. Disminución importante del interés o el placer por todas o casi todas las actividades la
mayor parte del día, casi todos los días (como se desprende de la información subjetiva o
de la observación).
3. Pérdida importante de peso sin hacer dieta o aumento de peso (p. ej., modificación de
más del 5% del peso corporal en un mes) o disminución o aumento del apetito casi todos
los días.
4. Insomnio o hipersomnia casi todos los días.
5. Agitación o retraso psicomotor casi todos los días (observable por parte de otros; no
simplemente la sensación subjetiva de inquietud o enlentecimiento).
6. Fatiga o pérdida de la energía casi todos los días.
7. Sentimientos de inutilidad o de culpabilidad excesiva o inapropiada (que puede ser
delirante) casi todos los días (no simplemente el autorreproche o culpa por estar
enfermo).
8. Disminución de la capacidad para pensar o concentrarse, o de tomar decisiones, casi
todos los días (a partir del relato subjetivo o de la observación por parte de otras
personas).
9. Pensamientos de muerte recurrentes (no sólo miedo a morir), ideas suicidas
recurrentes sin un plan determinado, intento de suicidio o un plan específico para llevarlo
a cabo.
B. Los síntomas causan malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral
u otras áreas importantes del funcionamiento.
C. El episodio no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia o de otra
afección médica.
Trastorno bipolar I.
A. Se han cumplido los criterios al menos para un episodio maníaco (Criterios A–D en
“Episodio maníaco” antes citados).
B. La aparición del episodio(s) maníaco(s) y de depresión mayor no se explica mejor por
un trastorno esquizoafectivo, esquizofrenia, un trastorno esquizofreniforme, un trastorno
delirante u otro trastorno del espectro de la esquizofrenia y otros trastornos psicóticos
especificados o no especificados.

Trastorno bipolar II
Para un diagnóstico de trastorno bipolar II, es necesario que se cumplan los criterios
siguientes para un episodio hipomaníaco actual o pasado y los criterios siguientes para un
episodio de depresión mayor actual o pasado:
Episodio hipomaníaco.
A. Un período bien definido de estado de ánimo anormalmente y persistentemente
elevado, expansivo o irritable, y un aumento anormal y persistente de la actividad o la
energía, que dura como mínimo cuatro días consecutivos y está presente la mayor parte
del día, casi todos los días.
B. Durante el período de alteración del estado de ánimo y aumento de la energía y la
actividad, han persistido tres (o más) de los síntomas siguientes (cuatro si el estado de
ánimo es sólo irritable), representan un cambio notorio del comportamiento habitual y han
estado presentes en un grado significativo:
1. Aumento de la autoestima o sentimiento de grandeza.
2. Disminución de la necesidad de dormir (p. ej., se siente descansado después de sólo
tres horas de sueño).
3. Más hablador de lo habitual o presión para mantener la conversación.
4. Fuga de ideas o experiencia subjetiva de que los pensamientos van a gran velocidad.
5. Facilidad de distracción (es decir, la atención cambia demasiado fácilmente a estímulos
externos poco importantes o irrelevantes), según se informa o se observa.
6. Aumento de la actividad dirigida a un objetivo (social, en el trabajo o la escuela, o
sexual) o agitación psicomotora.
7. Participación excesiva en actividades que tienen muchas posibilidades de
consecuencias dolorosas (p. ej., dedicarse de forma desenfrenada a compras, juergas,
indiscreciones sexuales o inversiones de dinero imprudentes).
C. El episodio se asocia a un cambio inequívoco del funcionamiento que no es
característico del individuo cuando no presenta síntomas.
D. La alteración del estado de ánimo y el cambio en el funcionamiento son observables
por parte de otras personas.
E. El episodio no es suficientemente grave para causar una alteración importante del
funcionamiento social o laboral o necesitar hospitalización. Si existen características
psicóticas, el episodio es, por definición, maníaco.
F. El episodio no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej., una
droga, un medicamento u otro tratamiento).

Episodio de depresión mayor.


A. Cinco (o más) de los síntomas siguientes han estado presentes durante el mismo
período de dos semanas y representan un cambio del funcionamiento anterior; al menos
uno de los síntomas es (1) estado de ánimo deprimido o (2) pérdida de interés o de
placer.
1. Estado de ánimo deprimido la mayor parte del día, casi todos los días, según se
desprende de la información subjetiva (p. ej., se siente triste, vacío o sin esperanza) o de
la observación por parte de otras personas (p. ej., se le ve lloroso).
2. Disminución importante del interés o el placer por todas o casi todas las actividades la
mayor parte del día, casi todos los días (como se desprende de la información subjetiva o
de la observación).
3. Pérdida importante de peso sin hacer dieta o aumento de peso (p. ej., modificación de
más del 5% del peso corporal en un mes) o disminución o aumento del apetito casi todos
los días.
4. Insomnio o hipersomnia casi todos los días.
5. Agitación o retraso psicomotor casi todos los días (observable por parte de otros; no
simplemente la sensación subjetiva de inquietud o enlentecimiento).
6. Fatiga o pérdida de la energía casi todos los días.
7. Sentimiento de inutilidad o culpabilidad excesiva o inapropiada (que puede ser
delirante) casi todos los días (no simplemente el autorreproche o culpa por estar
enfermo).
8. Disminución de la capacidad para pensar o concentrarse, o de tomar decisiones, casi
todos los días (a partir del relato subjetivo o de la observación por parte de otras
personas.
9. Pensamientos de muerte recurrentes (no sólo miedo a morir), ideas suicidas
recurrentes sin un plan determinado, intento de suicidio o un plan específico para llevarlo
a cabo.
B. Los síntomas causan malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral
u otras áreas importantes del funcionamiento.
C. El episodio no se puede atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia o de otra
afección médica.

Trastorno bipolar II.


A. Se han cumplido los criterios al menos para un episodio maníaco (Criterios A–F en
“Episodio maníaco” más adelante) al menos para un episodio de depresión mayor
(Criterios A–C en “Episodio de depresión mayor” antes citados).
B. Nunca ha habido un episodio maníaco.
C. La aparición del episodio(s) hipomaníaco(s) y de depresión mayor no se explica mejor
por un trastorno esquizoafectivo, esquizofrenia, un trastorno esquizofreniforme, un
trastorno de ideas delirantes, u otro trastorno del espectro de la esquizofrenia y otros
trastornos psicóticos especificados o no especificados.
D. Los síntomas de depresión o de incertidumbre causados por la alternancia frecuente
de períodos de depresión e hipomanía provocan malestar clínicamente significativo o
deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento.

Trastorno ciclotímico.
A. Durante dos años como mínimo (al menos un año en niños y adolescentes) han
existido numerosos períodos con síntomas hipomaníacos que no cumplen los criterios
para un episodio hipomaníaco y numerosos períodos con síntomas depresivos que no
cumplen los criterios para un episodio de depresión mayor.
B. Durante el período de dos años citado anteriormente (un año en niños y adolescentes),
los períodos hipomaníacos y depresivos han estado presentes al menos la mitad del
tiempo y el individuo no ha presentado síntomas durante más de dos meses seguidos.
C. Nunca se han cumplido los criterios para un episodio de depresión mayor, maníaco o
hipomaníaco.
D. Los síntomas del Criterio A no se explican mejor por un trastorno esquizoafectivo,
esquizofrenia, un trastorno esquizofreniforme, un trastorno de ideas delirantes, u otro
trastorno del espectro de la esquizofrenia y otros trastornos psicóticos especificados o no
especificados.
E. Los síntomas no se pueden atribuir a los efectos fisiológicos de una sustancia (p. ej.,
una droga, un medicamento) o a otra afección médica (p. ej., hipertiroidismo).
F. Los síntomas causan malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral
u otras áreas importantes del funcionamiento.
4. ¿Cuál es su frecuencia en la población general?
R/. Los trastornos bipolares suelen comenzar en la adolescencia o los 20 o 30 años. Su
prevalencia a lo largo de la vida es del 4%. Las tasas del trastorno bipolar son
aproximadamente iguales entre hombres y mujeres.
5. Aspectos históricos.
R/.
6. Causas.
R/. No se conocen bien las causas pero los estudios sugieren que:
• Como el trastorno bipolar tiende a aparecer en determinadas familias, los factores
genéticos tienen más importancia que la educación.
• Puede que haya un trastorno físico en los sistemas cerebrales que controlan el estado
de ánimo, esto explica que a menudo el trastorno bipolar pueda controlarse con
medicación.
• Acontecimientos estresantes o enfermedades físicas pueden precipitar cambios en el
estado de ánimo.
7. Curso y pronóstico.
R/.
8. Tratamiento.
R/. Medicamentos para estabilizar el estado de ánimo: el litio.
Hay varios estabilizadores del estado de ánimo, muchos de los cuales también se usan
para tratar la epilepsia. El litio (una sal que existe en la naturaleza) fue el primer
estabilizador del estado de ánimo eficaz.
Se puede usar tanto en fases maníacas como depresivas.
Este tratamiento debe ser iniciado por el psiquiatra. El litio puede tardar tres meses o más
en actuar debidamente. Lo mejor es continuar tomando las pastillas, incluso si los
cambios de estado de ánimo continúan durante ese período.
Aunque el litio todavía es, con toda probabilidad, el estabilizante de estado de ánimo más
eficaz, hay otros medicamentos que se pueden discutir con el psiquiatra:
‐Es posible que el valproato de sodio, un antiepiléptico, actúe con la misma eficacia. No
debería recetarse a mujeres en edad fértil.
‐La carbamacepina es algo menos eficaz. Su uso no está normalmente recomendado en
el trastorno bipolar, pero si funciona no se necesita cambiarla.
‐Medicamentos antipsicóticos atípicos (como la olanzapina) también pueden actuar como
estabilizantes del estado de ánimo.

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