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Montesquieu y la Ilustración

La denuncia del absolutismo político

Charles Louis de Secondat, conocido como el barón de


Montesquieu, nació en 1689 en la Brède, Francia. Proveniente de
una familia noble, heredó el título de barón y una fortuna tras la
muerte de un tío, lo que le permitió dedicarse a estudiar y escribir
sin la necesidad de trabajar. Se casó con Jeanne de Lartigue, una
mujer protestante que también aportó una dote económica.

Montesquieu fue un analista social, pensador político y jurista. En


1721, escribió las Cartas persas, una sátira que criticaba las
costumbres francesas, las instituciones políticas y la Iglesia de su
tiempo, motivado por el caos y desorden social en Francia, donde el
rey, la nobleza y el clero explotaban las riquezas sin preocuparse
por el pueblo. Debido a su pensamiento polémico, viajó por varios
países, incluida Inglaterra, donde admiró la constitución inglesa.

Para él, el Estado surge de la necesidad de organizar la sociedad y


evitar conflictos. Propuso que el Estado debía abarcar los derechos
de las personas, los derechos políticos y los derechos civiles para
fomentar la paz y garantizar libertades.

Colaboró con destacados pensadores en la creación de la


Enciclopedia Francesa, que tuvo una gran influencia en la vida
política e intelectual europea.

En el siglo XVIII, Montesquieu consideraba como posibles formas


de Estado la monarquía, la república (dividida entre democracia y
aristocracia) y el despotismo, siendo este último el peor. Defendió
un sistema de tres poderes con separación y limitación para
asegurar las libertades, evitando así el absolutismo.

Bibliografía
Geymonat, Ludovico. (1985) «Montesquieu». En: Historia de la
filosofía y de la ciencia. Barcelona, España. Editorial Crítica. Tomo
II. Cap. 14; 265-268.
Jaramillo, Antillón. J. (2004). «Charles-Louis, barón de
Montesquieu». En: La Evolución de la Cultura. San José, Editorial
Universidad de Costa Rica. pg. 105.
Pangle. Thomas. (1989). Montesquieu’s Philosophy of Liberalism.
Chicago. EE.UU. Chicago Press.
Shackleton, Robert. (1961). Montesquieu; a Critical Biography.
Oxford, England. Oxford University Press.

Jean-Jacques Rousseau y su filosofía educativa:    más allá de


Emilio

Autor: Héctor William Colón Rosa

La filosofía de Rousseau: la naturaleza en contraposición a la


sociedad

Rousseau, en su filosofía, distingue entre el hombre natural y el


hombre civil. Según él, el hombre es intrínsecamente bueno pero se
corrompe debido a la sociedad. En su estado natural, el hombre es
libre, autosuficiente y movido por la compasión y el amor propio. Sin
embargo, al entrar en la sociedad, su individualidad se ve afectada
por la vanidad y el orgullo, lo que resulta en un desequilibrio entre
su ser y apariencia.

En su obra "Emilio", Rousseau propone un enfoque educativo


centrado en la naturaleza del niño, reconociendo sus diferentes
etapas de desarrollo. Considera que los niños son inherentemente
buenos, vulnerables y dirigidos hacia la libertad y la felicidad. Aboga
por una educación personalizada que respete las diferencias
individuales y el ambiente, permitiendo a los niños desarrollar sus
propias ideas y aprender a través de su experiencia personal.

En resumen, Rousseau sostiene que el hombre es originalmente


bueno pero se ve afectado por la sociedad, y en su obra "Emilio",
propone un enfoque educativo que respeta la naturaleza y el
desarrollo individual del niño.Referencias

1.
Abbagnano, N., & Visalberghi, A. (1969). Rousseau. Historia
de la pedagogía (pp. 387- 400). México: Fondo de Cultura
Económica.

Agazzi, A. (1971). Jean Jacques Rousseau. Tomo II: Del


Humanismo al Criticismo Kantiano. Historia de la Filosofía y
de la Pedagogía (2da ed., pp. 292 – 315). Alcoy, España:
Editorial Marfil, S.A.

Demárquez, C. (2006). Rousseau, el hombre natural en su


pensamiento moral y político, Primera parte. Actio, 7.
Recuperado, el 27 de marzo de 2007 de
http://www.fhuce.edu.uy/public/actio/Demarquez%20primera
%20parte.pdf.

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