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UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES - ESCUELA DE SOCIOLOGÍA

DE LA INDUSTRIALIZACIÓN A LA DESINDUSTRIALIZACIÓN Y EL
EXTRACTIVISMO

ALUMNOS:

Falcon Caja, Judith Roxana

Jennifer López Fuertes

CÁTEDRA:

PERÚ EN EL CAMBIO SOCIAL en AMÉRICA LATINA

DOCENTE:

FRANKLIN RAMIRO MIRANDA VALDIVIA

Lima - Perú

2023
DE LA INDUSTRIALIZACIÓN A LA DESINDUSTRIALIZACIÓN Y EL
EXTRACTIVISMO EN VENEZUELA Y PERÚ DURANTE EL
PERIODO 1950-2015

INTRODUCCIÓN:

El presente trabajo se basa en proceso económico asentado en la producción pero de forma


intensiva conocida como la industrialización, de la misma manera la forma en la que este
proceso pasa por la reducción de actividad industrial denominada desindustrialización, en la
misma línea la forma en la que lo mencionado lleva a búsqueda de crecimiento económico
mediante la exportación de los recursos. En resumen, de la industrialización a la
desindustrialización y el extractivismo en Venezuela y Perú durante el periodo de 1950-2015,
para ello abordaremos los sucesos que ocurrieron en esta etapa que incluya los ítems
mencionados.

DESARROLLO:

Contexto Latinoamericano

La involución de la industrialización a la desindustrialización es un proceso complejo que ha


experimentado diferentes etapas y factores a lo largo del tiempo y estas, a su vez, varían
según la situación política, económica o social que ha tenido cada país en LATAM. Durante el
siglo XX, varios países de América Latina adoptaron modelos de desarrollo basados en la
industrialización como estrategia para impulsar su propio crecimiento económico. Se
promovió la creación de industrias manufactureras, se fomentó la inversión en
infraestructuras y se implementaron políticas proteccionistas para favorecer la producción
nacional. Este período de industrialización trajo consigo un aumento en la producción
industrial, la urbanización y la generación de empleo en el sector manufacturero, aunque el
principal problema girará en torno a la dependencia que se generará con países del norte
global para proveerse de la tecnología necesaria.

Sumado a ello , con la apertura comercial y la competencia de productos importados,


combinadas con la falta de apoyo y protección a la industria nacional, llevaron a la
desindustrialización en muchos países latinoamericanos. Las empresas locales, especialmente
las pequeñas y medianas, enfrentaron dificultades para competir con productos más baratos
importados de otras regiones o países con ventajas comparativas en la producción industrial.
Como resultado, muchas industrias cerraron o redujeron su capacidad productiva, lo que tuvo
un impacto negativo en el empleo y el desarrollo industrial de la región.

Por otro lado, a partir de la década de 1980, muchos países de América Latina se enfrentaron
a crisis económicas y altos niveles de deuda externa. Esto llevó a la implementación de
políticas de ajuste estructural recomendadas por organismos internacionales, como el Fondo
Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial. Estas políticas incluyeron la
liberalización económica, la apertura comercial y la reducción del rol del Estado en la
economía. Si bien estas medidas buscaban estabilizar las economías, también tuvieron un
impacto negativo en la industria manufacturera de la región.

Un estudio de FLACSO (1986), donde recoge diversos textos en torno a esta temática,
propone que si bien se tuvo este intento de industrialización de manera general, también este
se estaba realizando dentro de un marco de desigualdad social, marcadas diferencias de
productividad entre sectores y estratos productivos, las tendencias constantes al desequilibrio
externo y la consiguiente dependencia y vulnerabilidad externa de las economías nacionales.

Por consecuencia, en lugar de enfocarse en la industrialización, algunos países de América


Latina optaron por el extractivismo como modelo económico. Práctica colonial que implica la
explotación intensiva de recursos naturales, como minerales, petróleo, gas y productos
agrícolas para la exportación. Si bien, el extractivismo ha generado ingresos significativos
para algunos países y ha contribuido al crecimiento económico, sin embargo, ha generado
preocupaciones en términos de sostenibilidad ambiental, dependencia de los precios
internacionales de los productos básicos y la falta de diversificación económica.

Caso Venezolano y Peruano

Para iniciar, se tomará como enfoque a la industrialización y desindustrialización en


Venezuela, donde abordando el primer enunciado “a partir de la década de 1950, hubo un
importante avance en la industrialización de su economía lo que le permitió pasar del último
lugar al primer lugar en términos de producto industrial entre los países con un tamaño de
mercado y un PIB relativamente mediano para la generalidad de América Latina [...] El
periodo económico de 1950 – 1980, el de industrialización dirigida por el Estado, es
denominado en la historiografía latinoamericana como la edad de oro. En Venezuela, durante
el periodo señalado: 1950 – 1978, hubo un importante avance en su industrialización, donde
el producto manufacturero creció al 7,9 % promedio anual para pasar del último lugar al
primer lugar en términos de su producto industrial entre los países medianos de América
Latina ” (Miranda G. 2017. p.1-4)

PIB manufacturero de Venezuela 1956 – 2013

Gráfico 1: https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/7511/S9900616_es.pdf?sequence=1&isAllowed=y

Entre 1965 y 1969 el crecimiento de la industria fue solamente del 4.9%. El mercado había
llegado a su límite. La etapa sencilla de sustitución por importaciones, la de bienes de
consumo terminados, estaba cubierta casi totalmente en la industria manufacturera. De esta
manera pasamos al proceso de desindustrialización, Palma (2005) afirma que el proceso
desindustrialización en América Latina ha sido generado por los cambios en la política
industriales y el drástico proceso de liberalización comercial y financiera que llevaron de
nuevo a las economías a sus ventaja comparativa tradicional, a su posición ricardiana natural.
Y, adicional a este proceso de desindustrialización, común a toda la región, la economía
venezolana enfrentó sus problemas particulares. Si bien en 1979 aumentaron los precios y la
demanda del petróleo, el mercado se regularizó rápidamente. La producción petrolera se
mantuvo con tendencia a la baja y el PIB no petrolero cayó en un promedio de 0,8%
interanual durante el periodo 1979 – 1983, en 1980 su coeficiente de exportación
manufacturera fue el más bajo y su coeficiente de importación fue a su vez el más alto entre
todos los países grandes y medianos de América Latina (Palma, 1989 & Nolf, 1981).

Porcentaje de participación del PIB manufacturero/ PIB total de Venezuela (1956-2013)


Gráfico 2: https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/7511/S9900616_es.pdf?sequence=1&isAllowed=y

Vinculado al extractivismo, las políticas industriales exitosas han incluido la ayuda a la


captación y adaptación de tecnología extranjera, la creación de ventajas comparativas,
protección de la competencia internacional, promoción de exportaciones, coordinación y
complemento de mercados financieros, empresas como la industria venezolana petrolera
PDVSA busca inversiones extranjeras luego de que en 2004 se cerró el denominado ciclo de
inversiones privadas y en el año 2007 se expropió la industria sin las respectivas
compensaciones de mercado. De la misma forma la devaluación y los bajos salarios y costos
internos sirvieron de protección a la industria. La industria textil por primera vez dominó
sobre el mercado interno e incluso exportó sus productos.

Para continuar, teniendo el enfoque en la industrialización y desindustrialización en Perú,


(Salazar Arias, 2013) hace referencia a que la industrialización es el mejor vehículo de
formalización del empleo en países como el nuestro en vista que es y seguirá siendo
fundamental para el progreso y modernización. Cabe mencionar que “ el proceso de ISI
(industrialización por sustitución de importaciones) se inicia de manera relativamente tardía
en el Perú en comparación con otras experiencias de la región. Desde 1948 hasta 1960 se
aplicó en el Perú una política de corte liberal. La ISI recién se adopta como base del modelo
de desarrollo nacional durante los primeros años de la década de los sesentas con la
implementación de la primera Ley de Promoción Industrial (Ley 13270 de 1959), y la política
económica puesta en marcha durante la primera administración del Presidente Fernando
Belaúnde (1963-1968).” (Abugattás, L. 1999 p.6)
el crecimiento acelerado experimentado por el sector industrial al amparo de la ISI se registró
fundamentalmente durante la primera década del proceso durante la cual se obtuvo una tasa
de crecimiento anual del 7.3 %, el sector manufacturero logró un importante desarrollo en el
Perú durante la aplicación de un modelo de desarrollo basado en la ISI. No obstante, antes de
la aplicación del programa de estabilización y la puesta en marcha de las reformas
económicas el sector industrial en el Perú se encontraba experimentando una crisis propia
resultado del agotamiento del modelo de ISI con las características particulares resumidas
supra. La crisis del sector fue exacerbada por efecto del populismo macroeconómico de
finales de los ochenta, y sus consecuencias.

Durante el período 1988/1990 el PBI industrial experimentó una contracción acumulada del
orden del 30 por ciento. El deterioro de los principales indicadores del sector industrial tales
como utilización de capacidad instalada, empleo, rentabilidad, entre otros es significativo
durante este período. La crisis económica comprometió la situación patrimonial de un amplio
sector de empresas industriales y forzó la paralización de un número significativo de ellas. El
impacto de la aguda crisis de finales de los ochenta tuvo consecuencias que se prolongaron en
el tiempo incidiendo en el impacto del programa económico del Gobierno de Fujimori sobre
el sector y sobre la capacidad de las empresas para adecuarse al cambio en el entorno
económico.(Abugattás, L. 1999)

Es así que se llega a la desindustrialización, ya que es lo que ha experimentado la economía


peruana es un proceso progresivo relativo iniciado a partir de 1974, y agudizado por la crisis
económica de finales de los ochenta. El efecto de este tipo de inserción de nuestra economía a
los mercados internacionales condujo a un notable proceso de desindustrialización. La
participación de la manufactura en la generación del PBI y del empleo se redujo notablemente
durante el período de las políticas neoliberales. Se registró entonces una caída, en términos
relativos, de la producción manufacturera junto con una pérdida de su capacidad de generar
empleo (Saeger, 1997; Marquez y Pradilla, 2008).

Asimismo se resalta que la desindustrialización prematura en los países en desarrollo, es un


fenómeno de mediano o largo plazo que conduce a la disminución de la base industrial de un
país, a la reducción del peso relativo de la industria manufacturera en el PBI y en el empleo
total y que, por esta razón, reduce también su contribución al crecimiento económico y a la
generación de empleo. No es una desindustrialización causada por el progreso tecnológico;
este tipo de desindustrialización es el que ocurre en los países de industrialización avanzada.
La explicación de la desindustrialización prematura, como la del Perú, que se expresa en la
reducción de la participación tanto de la producción como del empleo manufacturero, tiene
como causa o explicación la apertura comercial y la globalización. (Jiménez, F. 2017, p.15 )

Participación de la manufactura en el PBI total: 1950-2015 (Porcentajes)

Gráfico 3. https://files.pucp.education/departamento/economia/DDD441.pdf

En conclusión, se puede apreciar que el carácter rentista de Venezuela ha contribuido al


proceso de industrialización y desindustrialización en su historia económica. El notable
crecimiento económico y la industrialización de la economía venezolana durante la Edad de
Oro de América Latina fue impulsado por la actividad petrolera, en particular la acumulación
de capital. La desindustrialización acelerada de la economía venezolana durante la década
perdida de América Latina se debió a prácticas de laissez-faire ya la desinstitucionalización
general y el carácter rentista de la política industrial. La naturaleza de los arrendatarios es otro
argumento a favor de la política industrial institucionalizada.

Asimismo, en relación a Perú, los cambios en la tasa de crecimiento del PIB están
estrechamente relacionados con los cambios en la tasa de crecimiento de la producción
manufacturera, tanto a corto como a largo plazo. La evidencia empírica de la primera ley de
Kaldor es estadísticamente significativa. En el largo plazo, con base en los resultados del
último período, una tasa de crecimiento económico superior al 5,3% requiere una mayor tasa
de crecimiento de la producción manufacturera. A medida que aumenta la producción
manufacturera, también aumenta la productividad laboral y el empleo en la misma industria,
así como en otras actividades no manufactureras. Si bien estas características productivas se
han visto debilitadas por la desindustrialización prematura de las últimas décadas, promover
el crecimiento a través de políticas apropiadas reducirá la informalidad y desarrollará
actividades agrícolas, de servicios y comerciales modernas. La desindustrialización prematura
condujo a la expansión del sector terciario y de los trabajadores informales.

Conclusión:

En conclusión, el texto analiza la industrialización y desindustrialización en Venezuela y


Perú. En el caso de Venezuela, se destaca el período de 1950 a 1978 como una "edad de oro"
de industrialización, donde la economía experimentó un importante crecimiento industrial.
Sin embargo, a partir de la década de 1980, se produjo un proceso de desindustrialización
debido a cambios en las políticas industriales y a la liberalización comercial y financiera. La
dependencia del petróleo y la falta de diversificación de la economía también contribuyeron a
la desindustrialización en Venezuela.

En el caso de Perú, se menciona que la industrialización por sustitución de importaciones


(ISI) se adoptó en la década de 1960 y permitió un crecimiento significativo del sector
industrial. Sin embargo, a finales de la década de 1980, el país experimentó una crisis
económica que afectó gravemente al sector industrial. La aplicación de políticas neoliberales
y la apertura comercial condujeron a una desindustrialización prematura, reduciendo la
participación de la manufactura en el PIB y el empleo total.

En resumen, tanto en Venezuela como en Perú, la industrialización tuvo un papel importante


en el desarrollo económico, pero la falta de diversificación, los cambios en las políticas y la
apertura comercial llevaron a procesos de desindustrialización. Estos procesos han tenido
impactos negativos en el crecimiento económico, el empleo y la capacidad de generar valor
agregado en ambos países.
BIBLIOGRAFÍA

Abugattás L. (1999) ESTABILIZACIÓN MACROECONÓMICA, REFORMA


ESTRUCTURAL Y COMPORTAMIENTO INDUSTRIAL: LA EXPERIENCIA
PERUANA.
https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/7511/S9900616_es.pdf?sequence
=1&isAllowed=y

Jiménez F. (2017) CRECIMIENTO Y DESINDUSTRIALIZACIÓN PREMATURA EN


PERÚ. UN ANÁLISIS KALDORIANO.
https://files.pucp.education/departamento/economia/DDD441.pdf

Miranda R. (2017) Industrialización y desindustrialización en Venezuela. Un análisis


histórico.
https://repositorio.unal.edu.co/bitstream/handle/unal/64348/66523-341048-1-PB.pdf?s
equence=1&isAllowed=y

Saeger, Steven (1997). Globalization and Deindustrialization: Myth and Reality in the OECD.
Review of World Economics, 133(4), 579-608. https://doi.org/10.1007/BF02707404

Palma, G. (2005). “Cuatro fuentes de “desindustrialización” y un nuevo concepto del


“síndrome holandés””. En: José Ocampo (Ed). Más allá de las reformas; dinámica
estructural y vulnerabilidad macroeconómica. Washington. CEPAL.

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