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Exigencias climáticas de los frutales de hoja caduca

(Tener en cuenta que esto está hecho para el hemisferio norte.)

Introducción

Las exigencias de frío de los diferentes frutales de hoja caduca para poder salir del
estado de reposo invernal, varían según la especie y también según la variedad. El
requerimiento de frío de una determinada variedad se mide en unidades de tiempo
en que ocurren las bajas temperaturas estimuladoras, las cuales se han definido
como menores a 7,2ºC y superiores a 0ºC, las temperaturas cercanas a 0ºC o
inferiores resultan poco eficaces para promover la salida del reposo, esto es en
parte, porque estarían inhibiendo la acción de las hormonas positivas.

La unidad de tiempo es la “hora-frío”, definiéndose ésta como 1 hora en que deben


ocurrir ininterrumpidamente las temperaturas adecuadas (0ºC-7,2ºC).

Para calcular las horas-frío en una determinada localidad, se puede utilizar un


instrumento llamado termógrafo, pero su uso resulta tedioso.

El método más común es la utilización de datos meteorológicos incorporados a


diversas fórmulas propuestas por distintos investigadores como, Richardson,
Crossa-Reynaud, Weinberger, entre otros.

En Aragón, y en las zonas templadas con inviernos fríos que se cultivan frutales,
un método adecuado para medir las Unidades de frío (HF) es el de Weinberger o
unidades de frío(7,2 ºC).

Mecanismo de defensa del árbol

Los frutales caducifolios requieren de una acumulación de estas horas frío para
salir del reposo, empleándose esta acumulación como un mecanismo de defensa;
esto es, para evitar la brotación cuando las condiciones ambientales sean
favorables durante el invierno, con lo cual los brotes jóvenes quedarían muy
indefensos a la acción de las posteriores heladas de esta época. Por otro lado, las
altas temperaturas durante el invierno ( >= 20ºC ) pueden reducir o anular los
efectos de la acumulación previa de frío. El efecto de estas temperaturas depende
de una interacción entre ellas y la duración de su exposición, ya que mientras más
alta es la temperatura, menor es el período necesario para obtener reducción en las
horas-frío acumuladas.
Necesidades de calor

Los frutales de las zonas templadas, sin embargo, no son capaces de brotar
inmediatamente después del cumplimiento de horas-frío; se requieren de horas de
calor “horas-grado” para provocar la brotación, definiéndose este concepto como
“el número de horas a una temperatura determinada multiplicada por el número de
grados por encima de una temperatura base”, luego se deben sumar todas las horas-
grado ocurridas a distintas temperaturas. Por ejemplo: el día 2 de febrero tenemos
10 horas a 15ºC y 14 a 10ºC; el total de horas grado día serán: 10x(15-10)=50 más
14x(10-10)=0, total=50+0=50horas-grado-día, tomando como temperatura base
10ºC. Este mecanismo de las horas-grado permite a la planta encontrarse aún en
estado latente cuando todavía hay riesgo de heladas primaverales después de
haberse cumplido las horas-frío necesarias para la brotación.

Brotación y floración

En ciertas zonas agroclimáticas, donde las necesidades de bajas temperaturas de


los árboles no son plenamente satisfechas, las plantas presentan síntomas de reposo
prolongado, el cual se caracteriza por una brotación y floración deficiente e
irregular, y finalmente en una disminución en la producción y calidad de la fruta.
Para superar estos problemas, se han adoptado distintas medidas, como la selección
de variedades de menores requerimientos de frío y la aplicación de varios
productos químicos capaces de producir la rotura del reposo (Cianamida de
Hidrógeno, Nitrato potásico, etc.).

Clasificación por rangos según necesidades de frío(7,2ºC)

Rango Necesidades H.Frío


Bajo < 300 horas
Bajo-Moderado 300-500 horas
Moderado 500-700 horas
Moderado-Alto 700-900 horas
Alto-muy alto >900 horas

La aplicación de estos productos, implica conocer la acumulación de horas-frío


antes de tratar para optimizar el resultado de la aplicación. En general no se bebe
tratar hasta que no se hayan acumulado más del 50-60% de las necesidades de
frío de la variedad.

Importancia del origen del material vegetal

En cuanto a requerimientos de frío, los frutales de hoja caduca se pueden dividir


en dos grupos: los provenientes de regiones de altas latitudes y de latitudes medias.

En las regiones de altas latitudes, los inviernos son largos y con temperaturas muy
extremas (-40ºC), por lo cual las exigencias de frío de los frutales originarios de
estas zonas son reducidas. Esto se explica porque la mayoría de las temperaturas
invernales son tan bajas que no satisfacen las necesidades del frutal para salir del
reposo, sólo a inicios de primavera, cuando las temperaturas comienzan a aumentar
pero aún siendo frías (3 – 7ºC), se cumplen las horas-frío. Como el período en que
ocurren estas temperaturas óptimas es tan breve, los requerimientos en horas-frío
de estos frutales deben ser bajos.

Por otro lado, las plantas originarias de regiones de latitudes medias, tienen las
mayores exigencias en frío invernal debido a que los inviernos son muy
fluctuantes, existiendo períodos en que las temperaturas son moderadas y otros en
que se suceden las heladas. Las especies adaptadas a estas regiones demandan
muchas horas-frío para que así no exista el riesgo de que broten cuando aún hay
posibilidades de heladas

Valores de referencia

Las necesidades de horas-frío varían según las especies frutales e incluso entre las
distintas variedades.

Se pueden dar de forma orientativa los siguientes valores de referencia, según


especies:
Mínimo de horas Máximo de horas
Especie
con Tª< 7,2ºC con Tª< 7,2ºC
Albaricoquero 300 900
Almendro 90 800
Melocotonero 100 1250
Cerezo 500 1700
Ciruelo Europeo 800 1500
Ciruelo Japonés 100 1500
Manzano 200 1700
Peral 200 1400
Vid 90 1400

Cálculo de Horas-Frío. El cómputo de acumulación de horas frío se debería


iniciar cuando han caído el 50% de las hojas de los árboles. Como la
determinación de este parámetro es bastante complicada, en la práctica se inicia
al día siguiente de la primera helada. El periodo finaliza con la floración del
frutal.

En caso de disponer de datos horarios, se suman el número de horas diarias de


dicho periodo cuya temperatura se encuentra en el intérvalo 0ºC a 7,2ºC. Cuando
el cómputo se realiza directamente con datos de las estaciones climáticas, las
horas-frío comienzan a contarse cuando la temperatura es inferior a 7,2ºC y se
hacen acumulaciones por quincenas o meses desde 15 de octubre hasta 15 de marzo
o 1 de abril. Las condiciones establecidas por GIL-ALBERT, según el nº de horas-
frío acumuladas en el área de cultivo, se resumen en el siguiente cuadro:

Periodos de acumulación según la acumulación total de “Horas-Frío”

Nº Horas-frío del área Periodo de


Situación
de cultivo acumulación
No hay problemas de
más de 1.500 hasta el 1 de marzo
reposo invernal
Sin problemas de reposo
1.000-1.500 hasta el 15 de febrero
invernal
Debe estudiarse el
establecimiento de
500-1.000 hasta el 15 de febrero
plantaciones frutales según
especies
Reposo invernal limitado.
Cultivar solamente especies
menos de 500 hasta el 1 de febrero
de bajas necesidades de
horas-frío
Resumen

El conocimiento de la acumulación de horas frío en un área determinada es muy


importante a la hora de tomar decisiones sobre las variedades de cada especie de
frutales que podemos cultivar asumiendo los mínimos riesgos.

En Aragón, como en las zonas templadas con inviernos fríos el método más
adecuado y sencillo para determinar las Unidades de Frío (HF) es el de Weinberger
(7,2ºC).

En determinadas áreas de Aragón que se cultivan cerezos de maduración muy


temprana, la obtención de producciones competitivas (cantidad y calidad) hacen
necesario el uso de productos químicos para romper el reposo invernal de las
variedades exigentes.

El total de horas frío acumuladas es importante, pero tiene mayor importancia su


distribución a lo largo del periodo de reposo. En nuestras condiciones más del 50%
del total de horas frío se deben acumular antes de la primera decena de enero, ya
que a partir de esta época hay que realizar tratamientos para romper el reposo de
la mayoría de variedades de cerezo cultivadas.

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