Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
- La competencia se regula a través de normas con rango de ley que se encuentran ubicadas en la Ley
Orgánica del Poder Judicial y en las diversas leyes procesales relativas a los distintos órdenes
jurisdiccionales de la jurisdicción española (Ley de Enjuiciamiento Civil, Ley de Enjuiciamiento
Criminal, Ley de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa, y Ley de la Jurisdicción Social
fundamentalmente).
- La competencia puede ser de tres clases:
Mediante la atribución de competencia a través de preceptos con rango formal de ley se garantiza el
derecho fundamental al Juez ordinario legalmente predeterminado reconocido en el art. 24.2 de
la CE.
▪ En primer término, que el órgano judicial haya sido creado previamente por la norma jurídica, que ésta
le haya investido de jurisdicción y competencia con anterioridad al hecho motivador de la actuación o
proceso judicial y que su régimen orgánico y procesal no permita calificarle de órgano especial o
excepcional.
▪ Se requiere también de la composición del órgano judicial venga determinada por la ley y que en cada
caso concreto se siga el procedimiento legalmente establecido para la designación de los miembros
que han de constituir el órgano correspondiente.
La vigente Ley Orgánica del Poder Judicial no sólo se determinan los órganos que integran la organización
jurisdiccional española, sino que, además, se especifican, mediante preceptos que tienen rango de ley orgánica,
las competencias que a cada uno de ellos corresponde.
2. Competencia objetiva: por razón de la materia y por razón de la cuantía; determinación del valor
Concepto: Las normas de competencia objetiva establecen la clase de Juzgados o Tribunales, de entre
los pertenecientes al orden jurisdiccional civil, a los que les corresponde el conocimiento de los asuntos
en la primera instancia.
- Órganos pertenecientes a la jurisdicción civil: los Juzgados de Paz, los Juzgados de Primera
Instancia, los Juzgados de lo Mercantil, las Audiencias Provinciales, las Salas de lo Civil del Tribunal
Supremo.
¿Qué órganos de los mencionados tienen competencia objetiva y cómo se distribuye ésta entre ellos?
2 Criterio de la cuantía del asunto litigioso, que es el general: su aplicación puede quedar condicionada por
la demarcación de los Juzgados.
Son competentes:
a) Para los asuntos de cuantía superior a 90 euros, los Juzgados de Primera Instancia.
b) Para los juicios verbales de cuantía inferior que no versen sobre ninguna de las materias relacionadas
en el apartado 1 del art. 250, los Juzgados de Paz.
- Aquí es donde entra en juego el dato de la demarcación judicial: en aquellos municipios en los que
por ser cabeza de partido y haber Juzgados de Primera Instancia, no haya Juzgado de Paz, asumirán el
conocimiento de estos asuntos los Juzgados de Primera Instancia.
- El valor o cuantía del asunto litigioso se ha de concretar conforme a lo dispuesto en los arts. 252 a 253
de la LEC: Corresponde al actor expresar justificadamente en su escrito de demanda la cuantía del
asunto con la precisión que sea posible → Si, pese a las reglas establecidas en la LEC, el actor no
puede, ni siquiera relativamente, otorgar una cuantía al pleito, éste se considerará de cuantía
indeterminada.
2 Criterio de la materia jurídica sobre la que versa, que es el especial (predomina sobre el de la cuantía): en
ocasiones el legislador lo combina con el empleo de parámetros subjetivos.
Son competentes:
a) La Sala de lo Civil del TS para conocer de las demandas de responsabilidad civil, por hechos cometidos
en el ejercicio de sus cargos, dirigidas frente a aquellos altos cargos de la nación que se enumeran en
el art. 56.2 y 3 de la LOPJ.
b) Las Salas de lo Civil y Penal de los TSJ, para conocer de las demandas de responsabilidad civil, por
hechos cometidos en el ejercicio de sus cargos, dirigidas frente a aquellos altos cargos de los poderes
públicos citados en el art. 73.2 de la LOPJ.
c) Los Juzgados de Primera Instancia, para conocer de los concursos de persona natural que no sea
empresario (art. 85.6 LOPJ).
d) Los Juzgados de lo Mercantil, para conocer de litigios relativos a algunas de las materias enumeradas
en el art. 86 ter de la LOPJ: Se trata, principalmente, del concurso de acreedores y de otras materias
de naturaleza mercantil, aunque es importante tener en cuenta que, pese a la denominación del órgano
jurisdiccional, también les ha sido atribuido el conocimiento de ciertas cuestiones de carácter civil.
Estos órganos fueron creados en el año 2003 de forma simultánea a la Ley Concursal.
- En aquellas circunscripciones en las que exista más de un juzgado de la misma clase, puede reputarse
conveniente, en atención al volumen de asuntos, que alguno o algunos se especialicen en el
conocimiento de sólo alguna de las materias para las que según la ley son competentes.
Por ejemplo, es frecuente en los partidos judiciales de cierta entidad que un Juzgado de Primera Instancia se
especialice en las cuestiones de Derecho de familia.
- El CGPJ, previo informe de las Salas de Gobierno a las que concierna, adopte tal decisión, que se
publicará en el BOE y producirá efectos desde el inicio del año siguiente a aquél en que se adopte.
- Los Juzgados de Primera Instancia a los que se les haya atribuido el conocimiento específico de
determinados asuntos, extenderán su competencia, exclusivamente, a los procesos en que se ventilen
aquéllos, debiendo inhibirse a favor de los demás Tribunales competentes cuando el proceso verse
sobre materias diferentes.
En el ámbito civil, las cuestiones litigiosas de naturaleza civil o mercantil que puedan surgir no se
sustancian siempre a través de un mismo cauce procedimental: el legislador ha decidido crear varios
procedimientos → Ha establecido dos procedimientos ordinarios (el juicio ordinario y el juicio verbal)
y diversos procedimientos especiales.
- Los criterios para determinar el cauce procesal que se ha de seguir en la tramitación de un concreto
asunto son:
b) Qué asuntos han de ser resueltos a través de uno de los dos procesos ordinarios:
▪ Las acciones de impugnación de acuerdos sociales se tramitan siempre a través del juicio ordinario.
▪ Las de protección del derecho de rectificación se sustancian siempre por los cauces del juicio verbal.
II. El criterio de la cuantía: general y subsidiario se utiliza para concretar, en aquellos asuntos en los
que no resulta de aplicación el de la materia, cuál de los dos procesos ordinarios es el adecuado.
- La cifra discriminatoria es 6000 euros → Los litigios que superen ese importe han de seguir los cauces
del juicio ordinario (art. 249.2 LEC) + Los de importe inferior o igual, los del juicio verbal (art. 250.2
LEC).
- Aquellos cuyo interés económico resulte imposible de calcular, ni siquiera de modo relativo, se
deciden en el juicio ordinario (art. 249.2 LEC).
EJEMPLO: Las demandas de responsabilidad civil por hechos cometidos en el ejercicio de su cargo dirigidas
frente al presidente del Gobierno se les aplica el criterio de la materia para la determinación del órgano
competente (el TS), y el criterio de la cuantía para la concreción de la clase de proceso (si se reclaman más de
6000 euros, juicio ordinario; en otro caso, juicio verbal).
OTRO EJEMPLO: las acciones en materia de transporte o de derecho marítimo sobre la que versan, por los
Juzgados de lo Mercantil, pero los trámites serán los del juicio ordinario o los del verbal según la cuantía que
se reclame.
4. La competencia funcional
Concepto: es un presupuesto procesal que permite al órgano jurisdiccional en el que concurre resolver
las cuestiones incidentales que surjan a lo largo del proceso, decidir los recursos que se interpongan y
ejecutar o hacer efectivas las resoluciones judiciales que se dicten.
- Las normas de competencia funcional determinan qué órgano o tipo de órganos tienen atribuido el
conocimiento de los incidentes y de los recursos, y la ejecución, propia o impropia, de los fallos
judiciales.
- Regla general: para conocer de las cuestiones incidentales es competente el mismo órgano que esté
conociendo o haya conocido del proceso.
¡EXCEPCIONES!
a) Los incidentes de recusación: son instruidos y resueltos por un órgano distinto del recusado que se
determina según las reglas que constan en los arts. 108 a 110 de la LEC.
b) Para conocer de los recursos no devolutivos: es competente el mismo órgano que ha dictado la
resolución impugnada: El recurso no devolutivo del proceso civil es el de reposición.
c) Para conocer de los recursos devolutivos (apelación, casación/ extraordinario por infracción procesal
y queja): es competente un órgano superior en grado al que ha dictado la resolución que se impugna.
Concretamente:
La apelación frente a resoluciones dictadas por los Juzgados de Primera Instancia, por Juzgados de lo
Mercantil o por Juzgados de Violencia sobre la Mujer corresponde a las Audiencias Provinciales (art.
455 LEC y 82.2 LOPJ).
La casación frente a sentencias dictadas en apelación por las Audiencias Provinciales corresponde al
TS o a los Tribunales Superiores de Justicia → A éstos solo en caso de que se aplicaran normas de
derecho civil foral especial o propio de la comunidad autónoma y siempre que así aparezca previsto
en el correspondiente estatuto de autonomía (art. 478 LEC).
El recurso extraordinario por infracción procesal se diseñó en el año 2000 para ser encomendado
exclusivamente a los Tribunales Superiores de Justicia. En la actualidad rigen las mismas reglas de
competencia que para el recurso de casación.
El recurso de queja se tramitará y resolverá por el órgano al que corresponda resolver del recurso
devolutivo -apelación o casación- no admitido a trámite (art. 494 LEC).
En cuanto a los órganos competentes para llevar a cabo la ejecución forzosa hay que estar al art. 545
LEC, que es norma especial respecto al art. 61 → Regla general, tendrá competencia para ejecutar las
sentencias y otros títulos procesales el tribunal que haya conocido del asunto en primera instancia.
Tanto la competencia objetiva como la funcional son presupuestos del proceso y se regulan por normas
imperativas → La falta de una u otra debe ser apreciada de oficio. En defecto de apreciación de oficio
cabe también la denuncia a instancia de parte.
a) Apreciación de oficio
- Por el propio órgano jurisdiccional afectado tan pronto como lo advierta → Lo idóneo es que se haga
en el momento de decidir sobre la admisión de la demanda a trámite, aunque puede hacerse en un
momento procesal posterior.
- Antes de resolver, el órgano jurisdiccional ha de prestar audiencia a las partes y al Ministerio Fiscal.
- La decisión ha de adoptar la forma de auto e indicar la clase de Tribunal al que corresponde el
conocimiento del asunto → Contra ese auto cabe recurso de apelación.
- Cuando el Tribunal que conozca del asunto en segunda instancia (apelación) o en fase de recurso
extraordinario entienda que el Tribunal ante el que se siguió la primera instancia carecía de
competencia objetiva, decretará de oficio la nulidad de todo lo actuado, a fin de que el demandante
ejercite sus acciones ante la clase del Tribunal que corresponda.
- Parte legitimada para denunciar la falta de competencia objetiva es solo la demandada → La actora
iría en contra de sus propios actos si pretendiese impugnar la competencia del Tribunal ante el que ha
presentado la demanda, pues con tal acto de presentación está implícitamente reconociendo la
competencia del Tribunal.
- La denuncia por parte del demandado de la falta de competencia objetiva del órgano jurisdiccional
ante el que ha sido presentada la demanda debe llevarse a cabo mediante el planteamiento de la
declinatoria.
LA DECLINATORIA:
- Se ha de proponer ante el Tribunal que esté conociendo del pleito y que se considere incompetente.
- Puede ser presentada ante el Tribunal que se repute competente, que la hará llegar por el medio de
comunicación más rápido al Tribunal que esté conociendo, sin perjuicio de remitírsela por oficio al día
siguiente de su presentación.
- Se ha de proponer dentro de los 10 primeros días del plazo para contestar a la demanda.
- La interposición tiene efectos suspensivos sobre el proceso, sin perjuicio de la adopción de medidas
cautelares u otros actos de aseguramiento cuando la urgencia del caso así lo aconseje.
- Al escrito de declinatoria se acompañen los documentos o principios de prueba en que el demandado
se funde, con copia igual en número al de los restantes litigantes → Éstos dispondrán de un plazo de
cinco días para alegar y aportar lo que consideren conveniente.
- Transcurrido ese plazo el órgano jurisdiccional decide mediante auto sobre la cuestión en un plazo de
cinco días.
- En el auto se ha de indicar a la parte demandante ante qué órgano ha de usar de su derecho.
RECURSOS:
a) Apreciación de oficio
- “No serán admitidos a trámite los recursos dirigidos a un Tribunal que carezca de competencia
funcional para conocer del mismo, dictará auto absteniéndose de conocer previa audiencia de las partes
personadas por plazo común de 10 días” → si el recurso es devolutivo y se estructura, como
normalmente acontece, en dos fases, una inicial ante el mismo órgano que ha dictado la resolución que
se impugna (órgano a quo) y otra de resolución, ante el superior en grado (órgano ad quem), deben
verificar la competencia tanto el órgano a quo como el ad quem.
- No existe a propósito de la competencia funcional precepto análogo al que para la objetiva contiene el
art. 48.2 LEC.
- La nulidad de pleno derecho de los actos realizados con falta de competencia funcional, hay que
deducir que también cabe la apreciación de oficio de este defecto, si concurre en la segunda instancia,
por parte del Tribunal que esté conociendo en sede de recurso extraordinario.
- Para las cuestiones incidentales, estos mismos preceptos de la LOPJ permiten concluir que el tribunal
ante el que se plantea la cuestión incidental puede apreciar de oficio su propia falta de competencia
funcional.
- En cuanto a la apreciación de oficio de la falta de competencia funcional para la ejecución, rigen los
arts. 552 LEC y 238 y ss. LOPJ.