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Reconocer el perfil de las y los promotores de equidad de género en entidades

deportivas, e identificar los ámbitos de actuación en los que debe intervenir, así
como las competencias necesarias para que la intervención sea adecuada.

1. Introducción
2. Funciones
3. Competencias
4. Ámbitos de actuación
5. La Subcomisión de Género en la entidad deportiva

Hablar del acceso de las mujeres al deporte, puede a simple vista hacernos pensar
que estamos frente a una situación que no presenta ningún problema en la
sociedad actual, sin embargo, es un tema complejo, con una multiplicidad de
manifestaciones que evidencian que varones y mujeres no poseen las mismas
oportunidades de gozar condiciones similares, para llevar adelante la práctica
deportiva o las actividades que resultan vinculadas a ella.

Estas desigualdades tienen (además de las causas comunes a otros ámbitos) otras
causas específicas que pueden sintetizarse de la siguiente manera: un modelo
deportivo construido por y para hombres, en el que la presencia de la mujer no
se consideraba necesaria ni apropiada, y la permanencia de los estereotipos
sociales de género que dificultan el acceso de las mujeres a los roles considerados
de hombres.

La situación de desventaja en la cual se encuentra la mujer, es producto de


relaciones desiguales de poder, forjadas a través de la historia y consecuencia de
construcciones culturales que ubicaban a la mujer en el ámbito privado, a cargo
del hogar y de las funciones reproductivas, y al varón en el ámbito de lo público
y lo productivo. Como aspecto cultural construido, debe ser modificado también,
mediante la gestión por parte de la sociedad de una nueva cultura que coloque
a hombre y mujeres en condiciones de igualdad material y no solo de igualdad
jurídica.

Las acciones que deben llevarse a cabo dentro de cualquier organización, en este
caso, en las organizaciones deportivas, para incorporar transversalmente las
estrategias de igualdad de género, de forma que ésta sea una realidad, justifica
cada día más la necesidad de contar con personas especialmente formadas en la
materia, que diseñen, ejecuten, y evalúen intervenciones de este tenor en el
ámbito de la organización deportiva a la cual pertenecen.

El proceso de gestionar la promoción de condiciones de equidad para las


personas que conforman la entidad deportiva, requiere por una parte un
pormenorizado análisis de las tareas que desempeñarán, y al mismo tiempo una
flexibilización para adecuar dicha gestión a las particularidades que presentes
cada una de ellas.
Las funciones que en la práctica deberá desarrollar un/a Promotor/a de Equidad
de Género en Entidades Deportivas se pueden resumir en las siguientes:

- Analizar, investigar y diagnosticar la realidad del contexto de la entidad


deportiva en relación a las posibles desigualdades de género.
- Diseñar, dirigir, coordinar, dinamizar, implementar y evaluar programas,
proyectos, acciones, planes, y estrategias para promover la igualdad de
oportunidades, favoreciendo la participación equilibrada de las mujeres.
- Implantar la transversalidad con otras áreas/equipos técnicos de forma
coordinada.
- Asesorar para prevenir y corregir situaciones de desventaja o exclusión de
las mujeres.
- Impulsar y promover campañas y acciones de sensibilización que tengan
como objetivo la modificación de actitudes discriminatorias y estereotipos
sexistas dentro de la entidad.
- Elaborar/difundir protocolos de actuación ante violencia de género,
lenguaje sexista, etc.
- Actuar como mediador/a en asuntos referentes a la igualdad de
oportunidades, protocolos y métodos de actuación y coordinación,
violencia de género, lenguaje sexistas, coeducación, etc.
- Realizar actividades de formación, animación y sensibilización.
- Diseñar materiales informativos de promoción de la igualdad de género.

Estas funciones se articulan en distintos niveles operativos: a nivel individual,


ejecutando las tareas concretas que se hayan definido en el plan de acción para
la entidad y a nivel de equipo, aspecto éste primordial para la consecución de los
objetivos cuando se plantea trabajar la transversalidad de género en diferentes
áreas de la entidad.

El Diccionario de la Real Academia Española, define el término competencias


como:
Desde esa conceptualización, las competencias que debe poseer el/la Promotor/a
de Equidad de Género, pueden ser clasificadas de la siguiente manera:

Conocimientos: saber sobre aspectos teóricos sobre Género e Igualdad de


Oportunidades vinculados al deporte; programas que surjan de las políticas
públicas nacionales y provinciales en la materia y legislación vigente.

Destreza técnica: conocimiento de las herramientas y recursos aplicables al


ámbito deportivo en materia de equidad de género y las aptitudes,
conocimientos y destrezas necesarias para ello. Por ejemplo, conocimiento de las
diversas metodologías de diseño, planificación, evaluación, destrezas de
comunicación, etc.

Destreza metodológica: conocimiento sobre el procedimiento adecuado a


seguir en cada caso, saber reaccionar ante cualquier imprevisto, así como tener
la suficiente capacidad de buscar soluciones y transferir adecuadamente las
experiencias adquiridas a otros problemas que puedan presentarse en el futuro.
Por ejemplo, competencia para planificar y diseñar actividades, proyectos o
recursos según los grupos específicos de destinatarios/as o según las demandas
de la propia entidad, modificación de un proyecto, etc.

Destreza social: para saber trabajar en equipo y colaborar con otras personas de
forma comunicativa y constructiva. Para ello es necesario mostrar un
comportamiento orientado al grupo y al entendimiento interpersonal: nivel de
habilidades sociales. Por ejemplo, capacidad para transmitir motivación para el
trabajo en grupo, capacidad de empatía con los y las integrantes de la entidad;
capacidad de negociación y conciliación, etc.

Destreza participativa: para saber participar en la organización desde su rol de


Promotor/a, ser capaz de organizar, decidir y asumir responsabilidades. Hace
referencia a la participación y las formas de organización. Por ejemplo, capacidad
de decisión, capacidad de coordinación, etc.

Actitudes: De sensibilidad, compromiso y convicción con la igualdad de


oportunidades; responsabilidad, control y estabilidad; empatía y receptividad e
iniciativa emprendedora y creativa.

Abordando las expectativas de futuro desde una óptica positiva, podemos


concluir que, en la actualidad, la figura de los promotores de equidad en
entidades deportivas, será decisiva a la hora de erradicar toda una estructura
social discriminatoria, promoviendo el cambio hacia valores de igualdad,
tolerancia y respeto.

En el mundo del deporte, uno de los ámbitos más discriminatorios por cuestiones
relacionadas con el género, se hará cada vez más necesario el equilibrio en las
relaciones entre mujeres y hombres, así como la consecución de una igualdad
efectiva y real.

Dentro de estos escenarios, el objeto de intervención de las/los Promotoras/es


de Equidad se sitúa, consecuentemente, en los marcos organizativos y
metodológicos y de planificación de las instituciones e implicarán una amplia
variedad de áreas, desarrollándose a lo largo de la presente capacitación cinco
ámbitos de actuación, entendidos como espacios de intervención básicos para
aspirar a construir una entidad deportiva igualitaria:

- Visibilización y modos de proceder ante casos de violencia mediante la


implementación de un Protocolo de actuación.
- Eliminación de la discriminación mediante el uso de un lenguaje no sexista.
- Incorporación de pautas para una comunicación interna y externa, digna e
inclusiva de las mujeres.
- Aplicación de los principios de la coeducación en los planes de desarrollo
de las disciplinas deportivas.
- Promoción de la inclusión de la mujer en las áreas de conducción

El cambio organizacional pro-equidad de género, se genera mediante la revisión


del funcionamiento de la organización y la identificación de aquellos aspectos
que se deberían modificar, al considerarse que propician inequidades. Las
organizaciones son el reflejo de la realidad social y hacen propios los roles,
estereotipos y dinámicas de relaciones condicionadas por la desigualdad de
poder entre mujeres y hombres.

La relación mujer y deporte es compleja, ya que no solo debe considerarse el


acceso efectivo a la práctica deportiva, sino también a roles y funciones técnicas
o dirigenciales, y además debe considerarse en qué condiciones acceden y cuáles
son las situaciones de violencia que pueden sufrir cuando lo hacen.

Es por ello que, las entidades deportivas, como integrantes de la sociedad, tienen
la responsabilidad de abordar esta problemática, reconociendo e identificando
cuáles son estas dinámicas, rutinas y formas de funcionamiento que están
produciendo desigualdades de género dentro de la organización para, a partir de
ahí, diseñar medidas concretas orientadas a eliminarlas.

El proceso de cambio exige un importante esfuerzo de adaptación para


incorporar a las mujeres en el deporte, no solo de manera formal, sino de forma
plena y activa en condiciones de igualdad, pues sólo de esta manera, se puede
obtener una organización justa, que materialice los valores que se declaman.

La garantía de respeto escrupuloso de la igualdad de género, o lo que es lo


mismo, la igualdad de oportunidades y trato entre los hombres y las mujeres en
una entidad deportiva, precisa de un tratamiento estratégico de gestión que debe
contemplar los siguientes elementos:

Compromiso de la Organización: Es un requisito inexcusable para garantizar el


cumplimiento de los objetivos de igualdad, que debe ser:
- Liderado y asumido explícitamente por la Comisión Directiva.
- Formalizado mediante la constitución de la Subcomisión de Género.
- Explicitado a nivel interno, hacia el conjunto de las personas asociadas y
personal dependiente, y a nivel externo hacia otras entidades,
proveedores, visitantes, etc.

Esta posición envía un claro mensaje a la comunidad deportiva, facilita la


incorporación de la estrategia tomada, en la cultura de la entidad y coloca a la
Subcomisión de Género en una situación favorable y receptiva.

Información interna continua: Implicar a la totalidad de las personas que


forman parte de la entidad deportiva, con los objetivos institucionales asociados
a la igualdad de género, es imprescindible para garantizar el éxito de la estrategia,
ya que la información continua de las acciones y medidas que se implementan
dirigidas a eliminar los obstáculos asociados al género, actúa como elemento
motivador que contribuye a mejorar los resultados esperados.

Para lograr que las decisiones tomadas y las medidas diseñadas obtengan
resultados favorables, es imprescindible contar con un espacio institucional
específico, que asuma la realización de las acciones tendientes a la consecución
del objetivo de constituir una entidad deportiva igualitaria y segura para las
mujeres, realizando un examen crítico de cómo los roles, actividades,
necesidades, oportunidades y derechos/prerrogativas afectan a los hombres,
mujeres, niñas y niños de la institución, para asegurar que las decisiones de los
distintos niveles de actuación no profundicen las desigualdades de género, sino
que, por el contrario, se promueva mayor igualdad y justicia en las relaciones de
género.

Cada entidad deberá, accionar los mecanismos establecidos en su Estatuto para


la creación de una Subcomisión de Género, cuyo objetivo principal será:
Esto se concretará mediante los siguientes objetivos específicos:

- Garantizar el cumplimiento del principio de igualdad de oportunidades


dentro de la organización.
- Intervenir en la elaboración de proyectos institucionales que garanticen la
inclusión de la perspectiva de género.
- Reconocer la presencia de situaciones que atenten contra la dignidad o
respeto de las mujeres y proponer las acciones apropiadas para su
eliminación.
- Identificar la configuración de situaciones de violencia o discriminación en
contra de la mujer y proponer las acciones apropiadas para su
erradicación.
- Receptar y gestionar las quejas y/o denuncias de las personas afectadas
por situaciones de discriminación o violencia de género.
- Asesorar a la Comisión Directiva en todo asunto vinculado con la temática.

Para el cumplimento de estos fines, la Subcomisión deberá – entre otras- realizar


las siguientes acciones:

- Realizar campañas de promoción y concienciación;


- Organizar acciones formativas e informativas;
- Monitorear y evaluar las actividades, tanto deportivas como sociales, a fin
de elaborar informes y efectuar recomendaciones o proponer planes de
acción.

Para que la Subcomisión de Género cumpla con sus objetivos, es imprescindible


que su creación responda al reconocimiento auténtico de que todas las
organizaciones deportivas muestran desigualdades entre hombres y mujeres y al
compromiso de trabajar efectivamente en la transformación cultural que requiere
la erradicación de las mismas.

Si la creación de la Subcomisión solo responde a la necesidad que la entidad se


muestre “políticamente correcta”, los cambios solo serán aparentes y por lo tanto
profundizaran la brecha ya existente.

Una de las principales creencias que debe modificarse es que “las cuestiones de
género es un asunto de mujeres”.

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