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La Parte ‘Orgánica’ II

El abordaje de esta lectura debe entenderse de manera integral. La mera división de


títulos y acápites representa una forma de organización, pero no que los términos
analizados puedan ser estudiados de manera aislada ni como compartimentos
independientes, los unos de los otros.

Introducción

Competencias inherentes del Poder Ejecutivo

Video conceptual

Referencias
LECCIÓN 1 de 4

Introducción

Habiendo abordado las competencias centrales del Poder Legislativo,


debemos continuar con las correspondientes al Poder Ejecutivo.

Artículo 87.- El Poder Ejecutivo de la Nación será desempeñado


por un ciudadano con el título de “Presidente de la Nación

Argentina’”.1

[1] Artículo 87. Ley 24.430. (15 de diciembre de 1994) Constitución de la Nación Argentina.

Honorable Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de https://bit.ly/3pU4TMn

La reelección del Presidente fue el tema central en la reforma de


1994, inclusive toda la compleja negociación del Pacto de Olivos
tuvo como fundamento las condiciones en las que se aceptaba
la reelección presidencial. Finalmente fue establecido un
mandato de cuatro años y una reelección inmediata. En esto se
sigue el modelo de los Estados Unidos, pero a diferencia de ese
país donde no hay más reelecciones de por vida, en nuestra
reforma se admitió la reelección luego de pasado un período.
(Sola, 2010, p. 220). 

Artículo 90. El presidente y vicepresidente duran en sus


funciones el término de cuatro años y podrán ser reelegidos o
sucederse recíprocamente por un solo período consecutivo. Si
han sido reelectos o se han sucedido recíprocamente no pueden
ser elegidos para ninguno de ambos cargos, sino con el intervalo

de un período.2

[2] Artículo 90. Ley 24.430. (15 de diciembre de 1994) Constitución de la Nación Argentina.

Honorable Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de https://bit.ly/3pU4TMn

El Presidente es el Jefe de Estado en cuanto a la representación


exterior de la Nación. Es también el jefe de la administración,
pero con una terminología extraña que lo hace responsable
político de ella cuando no existe en un sistema de separación de
poderes de responsabilidad política. La responsabilidad política
en los sistemas parlamentarios es el fundamento del voto de
censura.

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Competencias inherentes del Poder Ejecutivo

La pregunta que plantea el análisis de las competencias del


Poder Ejecutivo es saber si existe un poder presidencial
inherente. Es decir, si el presidente, como el Congreso, tiene
competencias fuera de las que están asignadas en el artículo
99. Ya que el presidente no cuenta (como es el caso del
Congreso) con una norma similar a la que establece el artículo
75 inciso 32 que dice: "todos los otros [poderes] concedido por la
presente Constitución al Gobierno de la Nación Argentina". Es
por este artículo y por la doctrina que viene desde el caso
McCulloch v. Maryland de 1819 que sabemos que el Congreso
cuenta con poderes inherentes, la pregunta es saber si el Poder
Ejecutivo también cuenta con ellos. En el origen constitucional
de los Estados Unidos se planteó un debate cuál Alexander
Hamilton consideraba el presidente tenía poderes inherentes y
que su autoridad no estaba diseñada específicamente en la
Constitución. Esta opinión era opuesta por James Madison se
consideraba que él Presidente no tenía poderes que no fueran
enumerados y que una autoridad que los tuviera sería
inconsistente con la Constitución que creaba un gobierno de
autoridades limitadas.
Este debate es de difícil solución si sólo tenemos en cuenta el
texto de la Constitución y la intención de los constituyentes.
Según la expresión del juez Jackson: "Determinar qué fue lo que
nuestros ancestros imaginaron o pudieron haber imaginado si
hubieran previsto las condiciones modernas, debe ser adivinado
de materiales que son tan enigmáticos como los sueños que José
debió interpretar para el Faraón. Luego de un siglo y medio de
debate partidario y de especulación de los investigadores no
tenemos un resultado neto sino se nos ofrecen citas más o
menos aptas de fuentes respetadas de cada sector en cualquier
cuestión planteada. Generalmente se cancelan unas a otras. Y
las decisiones de los tribunales no son decisivas porque la
práctica judicial requiere tratar las cuestiones principales a través
de un procedimiento de….

Poderes concurrentes entre el Presidente y el Congreso

¿Existen poderes concurrentes entre el Poder Ejecutivo y el


Congreso? En principio las competencias están indicadas con
cierta precisión para cada uno de ellos, pero aparecen casos en
que la Constitución da soluciones que tienen un mismo fin, pero
toman distintos caminos según sea el Poder que intervenga.
Podría existir una competencia que puede ser considerada
como concurrente, aunque en general la iniciativa será del
Presidente, ya que por la rapidez que caracteriza al Ejecutivo en
la toma de decisiones será sin duda más inmediato en la
respuesta. Pero la iniciativa no le estará en estos casos vedada
al Congreso. Podemos suponer que si el Ejecutivo actúa y el
Congreso se mantiene en silencio existe una presunción
razonable que este último ha prestado su aquiescencia o aún un
consentimiento tácito a lo que el Presidente ha hecho. Aunque
el silencio en sí mismo no es una manifestación de voluntad 229
es quizás conveniente recordar la excelente frase de la ley de
Partida, tomada del Digesto, "aquel que calla non se entiende que
siempre otorga lo que dicen...; mas esto es verdad que non niega
lo que oye."

La Constitución ha previsto esta situación en la prohibición de la


aprobación ficta.

Dice el Artículo 82,

La voluntad de cada Cámara debe manifestarse expresamente;


se excluye en todos los casos, la sanción tácita o ficta.

El poder reglamentario.

Artículo 99.- El presidente de la Nación tiene las siguientes


atribuciones:

1. Esel jefe supremo de la Nación, jefe del gobierno y responsable


político de la administración general del país.
El presidente con refrendo del jefe de Gabinete de Ministros y
del Ministro de competencia en el tema ejerce el poder
reglamentario. Dice el artículo. 99 inc. 2:

2. Expide las instrucciones y reglamentos que sean necesarios


para la ejecución de las leyes de la Nación, cuidando de no
alterar su espíritu con excepciones reglamentarias.

La promulgación de las leyes

Éste lo hace vía la remisión de proyectos a una u otra Cámara


(conf. Art. 77), también a través de la promulgación (que puede
ser- hemos ya explicado) expresa (art. 78 última parte) o tácita
(art 80 1ª parte) pero también lo hace a través del veto (total o
parcial) de las leyes previsto en el art. 83 1ª parte y de la
promulgación parcial del art. 80 2ª parte.

En efecto, recibido por el PE un proyecto sancionado “con fuerza


de ley” por el Congreso, el PE tiene la facultad de observar- como
dice la DE LA CONSTITUCIÓN- o vetar ese proyecto. El veto,
puede decirse, es una manifestación de voluntad del PE en
contrario a la vigencia del proyecto sancionado por el Congreso
y así, no estando de acuerdo, observa, desecha o veta (total o
parcialmente) ese proyecto conforme surge del art. 83 1ª parte.

El veto supone una manifestación del Presidente en contra de la


vigencia de la ley que le llega del Congreso. El veto puede ser
*absoluto que ejercían los monarcas absolutos prohibiendo al
órgano legislativo (dieta o duma) insistir con un proyecto. Hoy no
rige.

Suspensivo que es el que en general tiene vigencia y que impide


la entrada en vigencia de un proyecto sancionado por el PL en
forma inmediata pues vuelve al PL y recomienza su tratamiento.
El veto suspensivo puede ser a su vez · veto suspensivo simple
o de bolsillo (en los términos de la Constitución
estadounidense) y que opera cuando habiendo el Congreso
sancionado una ley en los últimos días del período de sesiones
impidiendo al Presidente su devolución, el proyecto igualmente
no será ley y no opera la promulgación tácita y ··veto suspensivo
condicional que rige en nuestro ámbito, pues el Congreso puede
insistir con su sanción y vencer el veto presidencial y el proyecto
así queda promulgado. Lógicamente si no hubiera insistencia
del Congreso, el proyecto queda sin efecto. Al respecto, el art.
83 1ª parte consagra la regla general al establecer que cuando
hay veto (total o parcial) por parte del PE, el proyecto con sus
objeciones vuelve a la Cámara de origen; ésta lo discute de
nuevo y si lo confirma (con mayoría de 2/3) pasa a la Cámara
revisora y si ambas Cámaras lo sancionan por igual mayoría, el
proyecto es ley y pasa al PE para su promulgación. Es claro que
no se admite un segundo veto o rechazo por parte del PE frente
a la insistencia del Congreso. En cuanto a la promulgación de las
leyes el artículo 80 inciso 3, tiene una larga descripción sobre los
llamados decretos de necesidad y urgencia, grave patología de
nuestro sistema, ya que a pesar de su redacción equívoca ha
sido utilizado para que el Presidente ejerza un poder legislativo.
(Sola, 2010, pp. 226-231).

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LECCIÓN 3 de 4

Video conceptual

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LECCIÓN 4 de 4

Referencias

Ley 24.430. (15 de diciembre de 1994) Constitución de la Nación Argentina.


Honorable Congreso de la Nación Argentina. Recuperado de
https://bit.ly/3pU4TMn

Sola, J. V. (2010). Manual de Derecho Constitucional. (1ra ed.). Buenos Aires,


AR: La Ley.

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