Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Atribuyó la inactivación al choque osmótico, e infirió que las partículas poseían una
membrana osmótica. Herriott (1951) encontró que el choque osmótico liberó en
solución el ADN (ácido nucleico desoxipentosa) del fago partícula, y que los
fantasmas podrían adsorber a las bacterias y lisarlas. Señaló que esto fue un
comienzo hacia la identificación de funciones virales con sustancias virales.
Hemos plasmolizado isotópicamente marcado T2 suspendiendo el fago (1011 por
ml.) en cloruro de sodio 3 M durante 5 minutos a temperatura ambiente, y vertiendo
rápidamente en la suspensión 40 volúmenes de agua destilada. El fago
plasmolizado, que contiene no más del 2 por ciento de sobrevivientes, se analizó
para detectar fósforo y azufre de las diversas formas que se muestran en la Tabla
I. Los resultados confirman y amplían los hallazgos anteriores de la siguiente
manera:
1. La plasmólisis separa el fago T2 en fantasmas que contienen casi todos los
azufres y una solución que contiene casi todo el ADN de las partículas intactas.
2. Los fantasmas contienen los antígenos principales de la partícula del fago
detectables por nuestro antisuero. El ADN se libera como ácido libre, o posiblemente
vinculado a sustancias libres de azufre, aparentemente no antigénicas.
3. Los fantasmas son específicamente adsorbidos a bacterias susceptibles a los
fagos; el ADN no lo es.
4. Los fantasmas representan capas de proteínas que rodean el ADN de las intactas
partículas, reaccionan con antisuero, protegen el ADN de la DNasa
(desoxirribonuclasa) y llevan el órgano de unión a las bacterias.
5. Los efectos observados se deben al choque osmótico, porque el fago suspendido
en la sal y diluida lentamente no se inactiva, y su ADN no se expone a DNasa.