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EXP.

Nº :
ESP. LEGAL :
CUADERNO : Principal.
ESCRITO N° : 01.
SUMILLA : Demanda laboral.

SEÑOR JUEZ DEL JUZGADO ESPECILIZADO DE TRABAJO DE LIMA:

LILIANA DEL PILAR VALLEJOS ESPINOZA, identificada con D.N.I. Nº 77134375,


con domicilio real y procesal en JR. AGUARICO 120 INT. 101, DEL DISTRITO DE
BREÑA DE LA PROVINCIA Y DEPARTAMENTO DE LIMA y domicilio procesal
electrónico constituido por la CASILLA ELECTRÓNICA Nº 122577; ante usted con el
debido respeto me presento y expongo lo siguiente:

I.- DEMANDADAS:

EMPRESA MUNICIPAL INMOBILIARIA DE LIMA S.A., en adelante EMILIMA, a quien


se le deberá notificar en su domicilio sito en JIRON CUZCO 286, DEL DISTRITO,
PROVINCIA Y DEPARTAMENTO DE LIMA, y con Casilla Electrónica N° 21673.

MUNICIPALIDAD METROPOLITANA DE LIMA, en adelante MML, a quien se le


deberá notificar en su domicilio sito en JIRON CONDE DE SUPERUNDA 141, DEL
DISTRITO, PROVINCIA Y DEPARTAMENTO DE LIMA, y con Casilla Electrónica N°
114528.

II.- SITUACIÓN LABORAL:

N ÍTEM INFORMACIÓN
°
01 Fecha de ingreso: 25 de enero de 2021
02 Fecha de cese: 27 de junio de 2023
03 Tiempo de servicios: 2 años y 5 meses
04 Cargo: Servicio de Asistencia Administrativa
05 Remuneración: S/ 3,700.00
06 Horario de Trabajo: Lunes a viernes de 8:00 a 17:00 horas
III.- PETITORIO Y PRETENSIÓN DE LA DEMANDA:

Por derecho propio, invocando interés y legitimidad para obrar, y al amparo de lo


dispuesto en el inciso 3) del Artículo 139º de la Constitución Política del Perú, en
concordancia con lo prescrito en el Artículo 7º del Texto Único Ordenado de la Ley
Orgánica del Poder Judicial aprobado mediante el Decreto Supremo N° 017-93-JUS y
con lo regulado en el Artículo I del Título Preliminar de la Ley Nº 29497, Nueva Ley
Procesal del Trabajo, me presento ante su Juzgado para interponer formalmente
DEMANDA LABORAL, en contra de la EMPRESA MUNICIPAL INMOBILIARIA DE
LIMA S.A. y la MUNICIPALIDAD METROPOLITANA DE LIMA, en adelante las
demandadas, formulando las siguientes pretensiones:

2.1.- LA DECLARACIÓN DE LA DESNATURALIZACIÓN DE LOS CONTRATOS


DE NATURALEZA CIVIL, celebrados por las demandadas y mi persona,
desde el 25 de enero de 2021 hasta el 27 de junio de 2023, a efectos que
EMILIMA S.A., reconozca a mi favor la existencia de una relación laboral a
plazo indeterminado sujeto al régimen del Decreto Legislativo N° 728, desde
el 25 de enero de 2021 hasta el 27 de junio de 2023.

2.2.- SE ORDENE A EMILIMA QUE EMITA Y OTORGUE A FAVOR DE LA


DEMANDANTE EL RESPECTIVO CERTIFICADO DE TRABAJO, en virtud a
la relación laboral a plazo indeterminado sujeto al régimen del Decreto
Legislativo N° 728, comprendida desde el 25 de enero de 2021 hasta el 27 de
junio de 2023.

2.3.- LA DECLARACIÓN DE LA EXISTENCIA DE UN DESPIDO ARBITRARIO Y


COMO CONSECUENCIA EL PAGO SOLIDARIO DE UNA INDEMNIZACIÓN
POR DESPIDO ARBITARIO, puesto que a pesar de contar con una relación
laboral a plazo indeterminado sujeto al régimen del Decreto Legislativo N°
728, se concluyó ilegalmente dicha relación, sin que exista causa justa alguna
relacionada a mi capacidad o comportamiento, conforme establece la
normativa de la materia, por lo que solicito el pago del monto equivalente a la
suma de S/ 13,412.50, en virtud al ilegal actuar respecto del cual fui víctima.

2.4.- EL PAGO SOLIDARIO DE BENEFICIOS SOCIALES Y DERECHOS


LABORALES, correspondiente al período comprendido del 25 de enero de
2021 hasta el 27 de junio de 2023, por un monto ascendente a S/ 47,020.75.
2.5.- EL PAGO SOLIDARIO DE UNA INDEMNIZACIÓN POR DAÑOS Y
PERJUICIOS SUFRIDOS, equivalente a la suma de S/ 20,000.00, por
concepto de daño moral, y la suma REFERENCIAL de S/ 3,700.00 mensual
por concepto de lucro cesante, comprendido desde la fecha de mi ilegal
despido hasta la fecha que quede consentida en última ratio procesal del
proceso subjudice, en virtud al ilegal actuar respecto del cual fui víctima.

2.6.- EL RECONOCIMIENTO Y PAGO SOLIDARIO DE LOS INTERESES


LEGALES Y FINACIEROS QUE CORRESPONDAN, LOS COSTOS Y LAS
COSTAS PROCESALES Y EL 20 % POR CONCEPTO DE HONORARIOS
QUE SE DERIVEN DEL PRESENTE PROCESO JUDICIAL, debido a que el
ilegal actuar de las demandadas, me ha conllevado al inicio del referido
proceso en desmedro de mis intereses, derechos y patrimonio.

IV.- FUNDAMENTOS DE HECHO DEL PETITORIO:

1- Con fecha 25 de enero de 2021, inicié mis labores ejerciendo


ininterrumpidamente funciones de carácter permanente y de manera
subordinada en el cargo de Asistente1, pero bajo diversas y fraudulentas
denominaciones como Servicio de Apoyo Administrativo, Servicio de Asistente
Administrativo y Servicio de Asistencia Administrativa, a favor de las
demandadas hasta el 27 de junio de 2023, en virtud a los fraudulentos
Contratos Civiles, celebrados entre las partes.

Cabe resaltar, que la referida relación laboral fue continua e ininterrumpida


desde el 25 de enero de 2021 hasta el 27 de junio de 2023, esto es por un
plazo de 2 años y 5 meses; evidenciándose así, una desnaturalización de los
referidos y fraudulentos contratos civiles, lo que, generó la configuración de una
relación laboral a plazo indeterminado sujeto al régimen del Decreto Legislativo
N° 728, por dicho período.

No obstante, con Carta N° 000080-2023-EMILIMA-GAF del 26 de junio del


2023, notificada a mi persona el 27 de junio del 2023, la entidad me comunicó
que procedió a resolver unilateralmente mi Orden de Servicio N° 00340-2023-
EMILIMA, correspondiente al tercer y último entregable de dicha orden de

1
Según el ‘‘Clasificador de Cargos de EMILIMA S.A.’’, aprobado por Resolución de Gerencia General N° 006-
2020-EMILIMA-GG del 29 de enero de 2020.
servicio, señalando que la necesidad de la contratación no persiste, sin
sustentar alguna razón, informe u otro, que permita acreditar dicha aseveración
genérica y gaseosa.

2- Al respecto, corresponde precisar que el contrato de trabajo es entendido


como un acuerdo de voluntades por el cual una de las partes llamada
trabajador, se compromete a prestar personalmente sus servicios en relación
de subordinación a favor de la otra llamada empleador, quien a su vez está
obligado a pagar a favor de aquél una remuneración por los servicios
prestados. En ese sentido lo tiene expuesto DE FERRARI, quien, al referirse al
respecto, manifiesta que, el contrato de trabajo “es aquel por el cual una
persona se obliga a trabajar por cuenta ajena y bajo la dependencia de
otra o a estar simplemente a sus órdenes, recibiendo como
compensación una retribución en dinero” . En igual línea de ideas se ha
2

expresado GOMEZ VALDÉZ, al señalar que “El contrato de trabajo es el


convenio elevado a protección fundamental, según el cual, un trabajador
bajo dependencia se coloca a disposición de uno o más empleadores a
cambio de una retribución, elevada, también, a idéntica protección
fundamental.”3

De las definiciones dadas, puede afirmarse que los elementos constitutivos de


esta clase de contrato son: a) la prestación personal de servicios, b) la
remuneración; y, c) la subordinación. Cabe hacer énfasis, que estos elementos
son esenciales de todo contrato de trabajo, vale decir, que necesariamente
tienen que concurrir para considerar a una ocupación dentro del objeto de
regulación del derecho del trabajo; pues la falta de uno de ellos daría lugar a
una relación jurídica diferente a la que es materia de protección de la rama
laboral.

En contraposición a ello, las Órdenes de Servicios supone la contratación de


personas para servicios específicos que deben realizarse en un plazo
determinado, sin que exista dependencia, es decir, sin que esté sujeto a control
o fiscalización de su labor; se entiende que la característica típica de este tipo
de contratación es que la prestación de servicios es ejecutada de forma

2
DE FERRARI, Francisco. “Derecho del Trabajo”, Segunda Edición, Depalma, Buenos Aires, 1969, Volumen II, p.
73.
3
GÓMEZ VALDEZ, Francisco. “El contrato de Trabajo”. Parte General. Tomo I. Lima, Editorial San Marcos, p.
109.
eventual y no exclusiva, permitiendo cubrir necesidades eventuales o
accidentales.

Estando a lo antes expuesto, se aprecia que el elemento tipificante del contrato


de trabajo, y el cual permite diferenciarlo de otro tipo de contratos, es la
subordinación, el cual es entendido como el poder jurídico existente entre el
trabajador y el empleador, por el cual el primero ofrece su trabajo al segundo y
le confiere el poder de conducirla; siendo la sujeción y la dirección aspectos
que se encuentran manifestados en la capacidad del empleador de dirigir,
fiscalizar y sancionar al trabajador y en la actitud del trabajador de acatar las
órdenes impartidas por este; como así ha tenido oportunidad de recalcar el
Tribunal Constitucional en la Sentencia N° 01846-2005-PA/TC4, cuando
señala: “Se aprecia que el elemento determinante, característico y
diferenciador del contrato de trabajo en relación con el contrato de
locación de servicios es el de la subordinación del trabajador con
respecto al empleador; lo cual le otorga a este último la facultad de dar
órdenes, instrucciones o directrices a los trabajadores con relación al
trabajo por el que se les contrató (poder de dirección), así como la de
imponerle sanciones ante el incumplimiento de sus obligaciones de
trabajo (poder sancionador o disciplinario). Así, en caso de que se acredite
la existencia de un trabajo subordinado o dependiente consistente en la actitud
por parte del comitente de impartir órdenes a quien presta el servicio, o en la
fijación de un horario de trabajo para la prestación del servicio, entre otros
supuestos, indudablemente se estará ante un contrato de trabajo, así se le
haya dado la denominación de contrato de locación de servicios. Es decir que,
si en la relación civil se encuentran los tres elementos citados, estaríamos
indefectiblemente en presencia de una relación laboral; más aún, si se aprecia
que el comitente ha ejercido los poderes que le son inherentes al empleador,
como son el poder de dirección y el poder sancionador, se estará ante una
relación laboral que ha sido encubierta como un contrato de naturaleza civil,
por lo que en este caso es de aplicación el principio de primacía de la realidad”.

Así las cosas, se puede concluir fehacientemente y en conformidad con los


medios probatorios aportados, lo siguiente:

a. Respecto a la prestación personal de servicios: De acuerdo a las


Órdenes de Servicios y Recibos por Honorarios existentes y que se

4
De fecha 20 de febrero de 2006.
adjuntan a la presente demanda, así como, de los correos electrónicos
y documentos emitidos y dirigidos a mi persona, se aprecia que mi
persona ha prestado servicios bajo denominaciones como Servicio de
Apoyo Administrativo, Servicio de Asistente Administrativo y Servicio de
Asistencia Administrativa, lo cual, se podrá corroborar con las Ordenes
de Servicios, de los correos electrónicos y otros documentos
sustentatorios que se adjunta también al presente, así como, de los
entregables informes de actividades y sus respectivas conformidades
que obran en poder de las demandadas y que han sido solicitados en
calidad de exhibicional; por tanto, ha quedado acreditado la prestación
personal de mi persona.

b. Respecto a la subordinación: En mérito a las órdenes de servicios


antes mencionadas, se podrá apreciar que las actividades, finalidad
pública y objeto del servicio, así como, del contenido de los informes de
actividades, correos electrónicos y otros documentos, se evidencia que
mi persona efectuó labores permanentes y subordinadas para el normal
desarrollo de las funciones en la Gerencia de Asuntos Legales a cargo
de EMILIMA S.A.; evidenciándose que EMILIMA ejercía su poder de
dirección para la conducción de su pretensión, lo que demuestra que mi
persona se encontraba sometido técnica y jurídicamente al empleador.

c. Respecto a la remuneración: Tal elemento del contrato de trabajo, se


encuentra acreditado con los recibos por honorarios adjuntos, toda vez
que de ellos se desprende que se me abonaba sumas fijas en forma
mensual, lo que evidencia una contraprestación económica de libre
disposición, siendo que la conformidad de los servicios prestados por mi
persona para la procedencia de su pago, no descarta el carácter
remunerativo del monto abonado a mi favor, sino más bien confirma el
poder de dirección al que me encontraba sometida.

Bajo este contexto, se verifica que EMILIMA ejercía una actividad de dirección
y fiscalización sobre la prestación de servicios efectuadas por mi persona;
debiendo precisarse que si bien el poder de subordinación otorga al empleador
las facultades de dirección, fiscalización y disciplinarias, también lo es que para
verificar dicho poder, como elemento esencial del contrato de trabajo, no es
necesario que el empleador ejerza en los hechos las tres facultades que éste le
confiere, sino que, basta con apreciarse sólo una de ellas para determinar la
existencia de una relación laboral.

Por lo que, de lo expuesto precedentemente, se infiere que entre EMILIMA y mi


persona ha existido relación laboral a plazo indeterminado, por el periodo del
25 de enero de 2021 hasta el 27 de junio de 2023, más aún, si conforme al
artículo quincuagésimo primero de los Estatutos de EMILIMA, sus trabajadores
están sujeto al régimen laboral de la actividad privada; y, a consecuencia de
ello, se evidencia claramente que el cese de la referida relación laboral
constituye un despido arbitrario, puesto que no existe causa justa alguna
para que haya operado.

3- Siendo ello así, corresponde sustentar la responsabilidad solidaria de la


MML para el presente caso, se aprecia los recibos por honorarios mediante los
cuales, mi persona extendió o emitió recibos por honorarios a la Municipalidad
Metropolitana de Lima por los Servicios de Apoyo Administrativo y Servicio de
Asistente Administrativo para el Circuito Mágico del Agua del Parque de la
Reserva y el Fondo Metropolitano de Renovación y Desarrollo Urbano.

Ahora bien, resulta cierto que EMILIMA constituye una empresa que goza de
personería jurídica de derecho privado y se rige por su estatuto y la Ley
General de Sociedades N° 26887, entidad que fue creada mediante Acuerdo
del Concejo Metropolitano de Lima N° 106 de fecha 22 de mayo de 1986,
encargado de planificar, proyectar, financiar y ejecutar programas de
habilitaciones urbanas y otras. Sin embargo, conforme a lo señalado en el
Pleno Jurisdiccional Nacional Laboral del año 2008, se acordó que existe
solidaridad en las obligaciones laborales no solamente cuando se configuran
los supuestos previstos en el artículo 1183° del Código Civil, sino además en
los casos en los que exista vinculación económica, grupo de empresa o se
evidencia la existencia de fraude con el objeto de burlar los derechos laborales
de los trabajadores.

En ese sentido, no existe duda que mediante Acuerdo de Concejo N° 344 de


12 de agosto de 2008, se aprobó la celebración del Proyecto de Convenio de
Administración del Circuito del Agua a suscribirse entre la Municipalidad
Metropolitana de Lima y la Empresa Municipal Inmobiliaria de Lima S.A.
EMILIMA S.A. De este modo a partir de esta fecha EMILIMA se encargó de la
administración del Parque de la Reserva, actividad que luego se extendió a la
conducción del Circuito Mágico del Agua, siendo que este circuito se financia
con los recursos de la Municipalidad Metropolitana de Lima, constituyendo en
consecuencia un bien de propiedad municipal y que como se señala en la
considerativa siete del referido Acuerdo de Concejo N° 344 los recursos que se
generen por su utilización corresponden a la Corporación.

De igual forma, no existe duda que mediante Ordenanza N° 237 del 14 de


octubre de 1999, se creó el Fondo Metropolitano de Renovación y Desarrollo
Urbano, destinado a financiar proyectos de construcción, rehabilitación,
remodelación, restauración, recuperación y reconstrucción inmobiliaria y
equipamiento, con fines de renovación y desarrollo urbano en la provincia de
Lima. En complemento a ello, a través de Decreto de Alcaldía N° 128 del 16 de
diciembre de 1999, el entonces Alcalde de Lima, señor Alberto Andrade
Carmona, autorizó al Directorio de EMILIMA S.A., a fin que asuma las
funciones de administración y gestión del Fondo Metropolitano de Renovación
y Desarrollo Urbano. De este modo a partir de esta fecha EMILIMA S.A., se
encargó de la administración del Fondo Metropolitano de Renovación y
Desarrollo Urbano, Siendo que este fondo se financia con los recursos y
aportes efectuados por la Municipalidad Metropolitana de Lima, conforme lo
prescrito en el numeral a) del artículo quinto de la Ordenanza N° 237 del 14 de
octubre de 1999.

De este modo, al margen de la autonomía administrativa, jurídica y financiera


de las codemandadas éstas han recibido los servicios de mi persona, pues
producto de mi trabajo se me ha pagado una remuneración y aun cuando la
EMILIMA solamente haya percibido un porcentaje por la administración
entregada por la MML, el pago de la remuneración ha sido por los servicios
prestados a ambos, aun cuando EMILIMA solo haya sido la administradora,
pues además ha ejercido subordinación y control de las actividades prestadas
de manera subordinada por mi persona.

Siendo ello así, su Judicatura debe determinar que existe responsabilidad


solidaria entre ambas codemandadas, EMILIMA y MML, en el pago de todos
los conceptos demandados, independientemente de que EMILIMA haya
ejercido la condición de empleador directo del actor.
4- En tal sentido y a efectos de sustentar el pago de los beneficios laborales y
derechos laborales reclamados a través de la presente por la suma de S/
47,020.75, según el siguiente detalle:

 Vacaciones truncas:

Vacaciones Truncas e indemnización


vacacional
Importe Mensual S/. 3,700.00
Período laborado Importe Calculado
2 años S/. 7,400.00
5 meses S/. 1,541.67
2 años
(indemnización) S/. 7,400.00
Total S/. 16,341.67

 Gratificaciones y gratificaciones truncas:

Gratificaciones Truncas 2021


Importe Mensual S/. 3,700.00
Período laborado Importe Calculado
S/. 14,800.00
24 meses

Bonif. Extra. S/. 666.00


5 meses S/. 3,083.33
Bonif. Extra. S/. 138.75
Total S/. 18,688.08

 CTS:

CTS
Importe
S/. 3,700.00
Mensual
Período
Importe Calculado
laborado
2 años S/. 8,632.80
2 meses S/. 2,158.20
Total S/. 10,791.00

 Escolaridad:

Escolaridad
2021 S/. 400.00
2022 S/. 400.00
2023 S/. 400.00
Total S/. 1,200.00

5- Adicionalmente a lo antes expuesto, corresponde detallar y sustentar el


despido arbitrario - indemnización.

Sobre el particular, conviene mencionar en que Carlos Blancas Bustamante,


citando a Montoya Melgar, señala que el despido reúne los siguientes
caracteres: “Es un actuar unilateral del empleador, para cuya eficacia la
voluntad del trabajador es innecesaria e irrelevante. Es un acto constitutivo, por
cuanto el empresario no se limita a proponer el despido, sino que él lo realiza
directamente. Es un acto recepticio, en cuanto su eficacia depende de que la
voluntad extintiva del empleador sea conocida por el trabajador, a quien está
destinada. Es un acto que produce la extinción contractual, en cuanto cesan
ad futurum, los efectos del contrato” 5.

Resulta relevante señalar que, independientemente de la existencia de una


causa o no que justifique la decisión de la extinción del vínculo laboral, en tanto
su concurrencia determinaría la eficacia y validez de este (despido); el despido
debe entenderse como el acto destinado a extinguir el vínculo laboral por
voluntad unilateral del empleador.

En dicho sentido y considerando que para el presente caso se ha cumplido con


acreditar la existencia de un despido arbitrario, establecido en el artículo 38°
del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, Ley de Productividad
y Competitividad Laboral, aprobado por Decreto Supremo N° 003-97-TR, según
el cual: ‘‘La indemnización por despido arbitrario es equivalente a una
remuneración y media ordinaria mensual por cada año completo de servicios
con un máximo de doce (12) remuneraciones. Las fracciones de año se abonan

5
BLANCAS BUSTAMANTE, Carlos (2013). ‘‘El Despido en el Derecho Laboral Peruano’’. Lima: JURISTA
Editores, págs. 65 a 66.
por dozavos y treintavos, según corresponda. (…).’’; el cual, resulta ser
ascendente a S/ 13,412.50, de acuerdo al siguiente detalle:

Remuneración ordinaria (artículo 6º


del TUO del DL 728)
Importe
S/. 3,700.00
Mensual
Factor 1.5
Período
Importe Calculado
laborado
2 años S/. 11,100.00
5 meses S/. 2,312.00
Total S/. 13,412.50

6- Por último, corresponde sustentar la indemnización por daños y perjuicios


solicitada. Ahora bien, en el presente caso, resulta evidente que la materia
controvertida versa sobre responsabilidad contractual llamada también
inejecución de obligaciones. Por tanto, corresponde en primer término
establecer cuáles son los requisitos generales de la responsabilidad civil, a los
efectos de determinar si en el caso de autos se han configurado los mismos.
Así, según la doctrina prevalente nacional los requisitos generales de la
responsabilidad civil son la antijuricidad, el daño causado, la relación de
causalidad y los factores de atribución6.

Sobre el particular, tenemos que la antijuricidad es una conducta ‘‘es


antijurídica cuando contraviene una norma prohibitiva, y cuando la conducta
viola el sistema jurídico en su totalidad, en el sentido de afectar los valores o
principios sobre los cuales ha sido construido el sistema jurídico’’ 7. En el ámbito
contractual se acepta que la antijuricidad siempre es típica, pues ella resulta del
incumplimiento total de una obligación, cumplimiento parcial, cumplimiento
defectuoso o cumplimiento tardío o moroso. Mientras que, el daño ‘‘(…)
constituye la lesión a todo derecho subjetivo, en el sentido de interés
jurídicamente protegido por el ordenamiento jurídico’’ 8. En tanto que, la relación
de causalidad es ‘‘(…) relación jurídica de causa a efecto entre la conducta
6
TABOADA CÓRDOVA, Lizardo. Curso a Distancia para Magistrados: Responsabilidad Civil Extracontractual.
Academia de la Magistratura. Lima, 2000. Páginas 17-23.
7
TABOADA CÓRDOVA, Lizardo. Curso a Distancia para Magistrados: Responsabilidad Civil Extracontractual.
Academia de la Magistratura. Lima, 2000. Páginas 19.
8
TABOADA CÓRDOVA, Lizardo. Curso a Distancia para Magistrados: Responsabilidad Civil Extracontractual.
Academia de la Magistratura. Lima, 2000. Páginas 20.
típica o atípica y el daño producido a la víctima’’ 9. Finalmente, los factores de
atribución ‘‘(…) son aquellos que finalmente determinan la existencia de la
responsabilidad civil, una vez que se han presentado, en un supuesto concreto
de un conflicto social, los requisitos antes mencionados de la antijuricidad,
daño producido y la relación de causalidad’’10.

En cuanto a la antijuricidad, se tiene que en líneas precedentes se ha


determinado que la ruptura del vínculo con mi persona se dio de manera ilegal,
esto fue, un despido arbitrario. En tal sentido, el solo hecho de haberse
determinado que el cese fue ilegal, constituye elemento suficiente para
establecer que el requisito de la antijuricidad se encuentra claramente
establecido. En atención a ello, al haberse efectuado un cese ilegal, configura
la conducta típica establecida en el artículo 1321° del Código Civil.

Ahora bien, en cuanto al daño moral, debe entenderse el mismo como el dolor
de afección, la pena, el sufrimiento; siendo que conforme jurisprudencia emitida
en materia laboral se ha aceptado INDEMNIZAR EL DAÑO MORAL por sobre
la tarifa legal, o por sobre la indemnización de daños y perjuicios, en el caso
de haberse producido un despido abusivo como se ha producido en el
presente caso; por lo que entendiéndose que el daño moral comprende los
perjuicios generados en intereses que pertenecen a la persona misma, es decir
bienes que no se encuentran comprendidos en la esfera de los bienes
patrimoniales; el mismo se encuentra comprendido bajo los alcances del
artículo 1984° del Código Civil, restringiéndose a la posibilidad de accionar por
daño moral sólo para el caso del acto ilícito cometido por parte del empleador
hacia el trabajador o cuando se le haya causado al trabajador un daño
innecesario o en exceso de la mera ruptura del contrato de trabajo;
entendiéndose que la reparación se constituye como de carácter excepcional,
resultando procedente cuando el incumplimiento fuere malicioso o cuando por
la forma en que este se ha producido se constituye como un acto ilegítimo; por
lo que conforme a los hechos expuestos se advierte que la recurrente fue
pasible de despido arbitrario de manera intempestiva y sin justificación alguna.
Resultando claro que esta situación le produjo angustia y zozobra.

9
TABOADA CÓRDOVA, Lizardo. Curso a Distancia para Magistrados: Responsabilidad Civil Extracontractual.
Academia de la Magistratura. Lima, 2000. Páginas 21.
10
TABOADA CÓRDOVA, Lizardo. Curso a Distancia para Magistrados: Responsabilidad Civil Extracontractual.
Academia de la Magistratura. Lima, 2000. Páginas 22.
En el caso de autos se ha acreditado que el vínculo laboral del recurrente fue
truncado ilegalmente el 27 DE JUNIO DE 2023 al ser pasible de un DESPIDO
ARBITRARIO, lo que permite apreciar que la aflicción sufrida por la recurrente
por efecto del despido se encuentra acreditada por sentido común, equidad y
prudencia. Es decir, la afectación a su dignidad por efecto del despido, dado
que la premisa constitucional es (artículo 23 de la carta Magna): el trabajo
dignifica al hombre (entiéndase varón o mujer), bien podemos entender
entonces que el menoscabo a la dignidad se ha producido en el caso de autos,
debiendo por tanto, resarcirse tal daño moral (derechos de la personalidad) con
un monto económico, en tanto que es una situación agravada por el hecho
de que la recurrente viene cursando estudios universitarios, el cual
asumo en su totalidad; y además soy el único soporte económico en
casa; por lo que la presente situación respecto al corte abrupto de la
relación laboral después de más de DOS AÑOS de haber prestado
servicios para la entidad, pone en riesgo la continuidad de mis estudios.

Que, sin perjuicio de lo antes señalado, la afectación a los sentimientos y a la


familia, no puede estar sujeto necesariamente a su probanza a través de
prueba documental, dado que la moral en tanto es un aspecto subjetivo del
ser humano no puede delimitarse su afectación, en tanto ésta puede tener
distintos niveles o grados de intensidad (cualitativa o cuantitativa), pudiendo ser
pasible de reparar la moral por la sola aflicción a los sentimientos y la
dignidad del ser humano. Empero, tienen protección constitucional la
integridad física y mental de la persona humana, por tanto, si el acto de
rompimiento ilícito del vínculo laboral genera aflicción por no tener como
atender las necesidades básicas como la manutención personal, merece una
reparación vía resarcimiento. Por lo que, conforme a una valoración conjunta
de la prueba, queda demostrado en autos que el despido ocurrido el 27 de
junio de 2023 afectó a la moral de la demandante, al tratarse el despido
arbitrario de un daño pluriofensivo.

Así, conforme Casación N° 699-2015 LIMA publicada el 30 de junio de 2016


en el diario oficial “El Peruano” se ha establecido que “ Respecto al daño
moral ante la dificultad de probanza por la subjetividad del sentimiento íntimo
de dolor y sufrimiento, debe considerarse como tal al causado por el hecho
mismo de haber sido objeto de un despido arbitrario, esta afectación íntima si
resulta directamente vinculada con el despido, por cuanto, la reacción natural
del ser humano ante una decisión que la afecta directamente y la considera
injusta causa dolor y sufrimiento a cualquier persona normal y regular, toda vez
que si es posible que cause deterioro de su imagen ante familiares, amigos y la
sociedad en general”.

Por tanto, la cuantificación del daño o perjuicio emocional del demandante,


debe establecerse un monto mínimo de DIEZ MIL SOLES (S/. 20,000.00). En
ese sentido, el monto fijado debe considerarse que se ajusta a las reglas de la
lógica, en base a la apreciación conjunta de todo lo actuado, guiados por el
criterio de la equidad y la razonabilidad del caso, y con sujeción al PRIMER
PLENO SUPREMO LABORAL del año 2012 que concluyó afirmado lo
siguiente: "Probada la existencia del daño, pero no el monto preciso del
resarcimiento, para efectos de determinar el quantum indemnizatorio es
de aplicación lo establecido el artículo 1332 del Código Civil, salvo que
las partes hubieran aportado pruebas suficientes sobre el valor del
mismo.

Lo antes expuesto, advierte la existencia de una afectación patrimonial


catalogada como lucro cesante en contra de mi persona, que ascenderá a la
suma REFERENCIAL de S/ 3,700.00 mensual desde la fecha de mi ilegal
despido hasta la fecha que quede consentida en última ratio procesal del
proceso subjudice, en virtud al ilegal actuar respecto del cual fui víctima, más
aún si, contaba con un contrato vigente y por un mes más por la suma de S/
3,700.00, que fue resuelto ilegalmente; así como, la existencia de un daño
extrapatrimonial catalogado como daño moral, por la suma de S/
20,000.00, que se materializó a través del menoscabo en mi dignidad, honor y
reputación como persona, ya que sin fundamento válido alguno y de manera
intempestiva se procedió a despedirme ilegalmente, a pesar de contar con
diversas cargas que asumir.

En cuanto a la relación de causalidad, siguiendo las ideas de Lizardo


Taboada, este requisito se encuentra presente en el sentido que debe existir:
‘‘(…) una relación de causa–efecto. Es decir, de antecedente-consecuencia
entre la conducta antijurídica del autor y el daño causado a la víctima, pues de
lo contrario no existirá responsabilidad extracontractual y sucede lo mismo en
el campo de la responsabilidad civil contractual, ya que el daño causado al
acreedor debe ser consecuencia inmediata y directa del incumplimiento
absoluto o relativo de la prestación debida por parte del deudor; la relación de
causalidad es pues un requisito de la responsabilidad civil, tanto en el ámbito
contractual como extracontractual. La diferencia reside en que mientras en el
campo extracontractual la relación de causalidad debe entenderse según el
criterio de la causa adecuada, en el ámbito contractual la misma debe
entenderse bajo la óptica de la causa inmediata y directa.’’ 11.

A partir de lo discernido hasta este lugar, la decisión de privar a mi persona de


su fuente de ingresos (trabajo) a través de la decisión adoptada de cesarme
ilegalmente, esto es, de no mantener el vínculo laboral con mi persona, sin que
se haya presentado ninguna causal legal y legítima de despedirme, evidencia
la presencia de un nexo causal directo entre la conducta antijurídica y el daño
ocasionado.

En cuanto a los factores de atribución, son aquellos que finalmente


determinan la existencia de responsabilidad civil, una vez que se han
presentado en un supuesto concreto de un conflicto social, los requisitos de la
antijuricidad, el daño producido y la relación de causalidad. El factor de
atribución en la responsabilidad contractual es el dolo y la culpa, clasificado en
tres grados: la culpa leve, la culpa grave o inexcusable.

Analizada la conducta de la demandada, se concluye que su incumplimiento se


traduce en un actuar bajo el ámbito de una conducta dolosa, conforme al
artículo 1321° del Código Civil, pues dio término a la relación laboral con mi
persona de manera ilegal, a pesar que, conforme ha quedado acreditado
existía una relación laboral de naturaleza indeterminada, en la cual la
demandante sólo podía ser despedido por una causa justa prevista en la Ley;
máxime aún, si está conducta resulta ser repetitiva por su parte, tanto ello es
así, que cuenta con constante procesos laborales en trámite y concluidos por
idénticos motivos.

En virtud a ello, su Despacho deberá calcular la suma indemnizatoria por


concepto de lucro cesante que ascenderá a la suma REFERENCIAL de S/
3,700.00 mensual desde la fecha de mi ilegal hasta la fecha que quede
consentida en última ratio procesal del proceso subjudice, en virtud al ilegal
actuar respecto del cual fui víctima, más aún si, contaba con un contrato
vigente y por un mes más por la suma de S/ 3,700.00, que fue resuelto
ilegalmente; así como, la existencia de un daño extrapatrimonial catalogado

11
TABOADA CÓRDOVA, Lizardo. Curso a Distancia para Magistrados: Responsabilidad Civil Extracontractual.
Academia de la Magistratura. Lima, 2000. Páginas 59.
como daño moral, por la suma de S/ 20,000.00, que se materializó a través del
menoscabo en mi dignidad, honor y reputación como persona, ya que sin
fundamento válido alguno y de manera intempestiva se procedió a despedirme
ilegalmente, a pesar de contar con diversas cargas que asumir.

Finalmente y respecto al daño moral, debe tenerse en cuenta que conforme a


lo dispuesto en la Casación Laboral N° 5423-2014-LIMA, Casación N° 699-
2015-LIMA y el Pleno Jurisdiccional Nacional Laboral y Procesal Laboral de 13
y 14 de setiembre de 2018 (Chiclayo), basta acreditar la conducta dolosa por
parte del ex empleador, como se ha efectuado en el presente caso, para probar
el daño moral ocasionado a su ex trabajador, quien fue víctima de despido
ilegal que se pretendió justificar en una conducta maliciosa y simulada por
aquel.

V.- FUNDAMENTOS DE DERECHO DEL PETITORIO:

1- Constitución Política del Perú: los artículos 22°, 23°, 24° y 25° y numerales 2 y
3 del artículo 26º.
2- Decreto Supremo N° 017-93-JUS, Texto único Ordenado de la Ley Orgánica
del Poder Judicial: numeral 6 del artículo 46° y el numeral 2 del artículo 52-A.
3- Decreto Supremo Nº 003-97-TR, Texto Único Ordenado (TUO) de Decreto
Legislativo Nº 728, Ley de Productividad y Competitividad Laboral.
4- Reglamento de la Ley de Fomento al Empleo, Decreto Supremo Nº 001-96-TR.
5- Código Civil.
6- Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo: artículos I y II del Título
Preliminar, artículos 2º y 56º y la Primera disposición complementaria.

VI.- MONTO DEL PETITORIO:

En atención a que el monto del petitorio y la cuantía que representa la presente


demanda, supera las setenta (70) Unidades de Referencia Procesal; por lo que, se
adjunta las tasas judiciales correspondientes, de conformidad con lo dispuesto en la
Ley N° 29497, Nueva Ley Procesal del Trabajo.

VII.- VÍA PROCEDIMENTAL:

Por razón de la materia a discutirse y la cuantía de la pretensión, corresponde a esta


demanda tramitarse en la VÍA ORDINARIO LABORAL, ante su Juzgado
Especializado de Trabajo, de conformidad en el numeral 1 del artículo 2º y 6º de la Ley
Nº 29497, Nueva Ley Procesal de Trabajo.

VIII.- LEGITIMIDAD PARA OBRAR E INTERÉS PARA OBRAR:

En este caso me encuentro legitimado para promover la presente demanda laboral por
haber sufrido una desnaturalización de mi contratación civil, así como, haber sido
víctima de un despido ilegal que me da derecho a reclamar una indemnización por
despido arbitrario.

En consecuencia de ello, me veo en la necesidad de acudir a esta Sede Judicial con la


finalidad de cuestionar en ésta vía dichos actos, por los cuales, las demandadas
deberán responder.

IX.- MEDIOS PROBATORIOS:

1- Copia de correos electrónicos, de los informes y fotografías, con los cuales


acredito la desnaturalización de la relación civil y la consecuente existencia de
una relación laboral a plazo indeterminada sujeta al DL 728, así como, el despido
arbitrario que fui víctima.

2- La Carta N° 000080-2023-EMILIMA-GAF del 26 de junio del 2023 que contiene


el Informe N° 1200-2023-EMILIMA-GAF-SGLSG y Memorando N° 000222-2023-
EMILIMA-GAL, notificado a mi persona el 27 de junio del 2023, con los cuales
acredito el despido arbitrario del cual fui víctima.

3- Las órdenes de servicios giradas a mi persona durante los años 2021, 2022 y
2023.

4- Los recibos por honorarios correspondientes a todas las órdenes de servicios


giradas por mi persona durante los años 2021, 2022 y 2023.

5- La exhibición que deberá realizar EMILIMA a través de la Sub Gerencia de


Logística y Servicios Generales de la Gerencia de Administración y Finanzas, de:
(i) todos los términos de referencias de todas las órdenes de servicios giradas a
mi persona durante los años 2021, 2022 y 2023; (ii) todos los entregables
correspondientes a mi persona durante los años 2021, 2022 y 2023; y, (iii) todas
las conformidades de todas las órdenes de servicios giradas a mi persona
durante los años 2021, 2022 y 2023; con los cuales se acreditará la
desnaturalización de la relación civil y la consecuente existencia de una relación
laboral a plazo indeterminada sujeta al DL 728, así como, el despido arbitrario
del cual fui víctima.

6- La exhibición que deberá realizar EMILIMA a través de la Gerencia de Atención


al Ciudadano, Comunicaciones y Tecnologías de la Información, la Gerencia de
Asuntos Legales, la Gerencia General y otra área que considere competente, de:
(i) el Acuerdo del Concejo Metropolitano de Lima N° 106 de fecha 22 de mayo
de 1986; (ii) el Acuerdo de Concejo N° 344 de 12 de agosto de 2008; (iii) el
‘‘Clasificador de Cargos de EMILIMA S.A.’’, aprobado por Resolución de
Gerencia General N° 006-2020-EMILIMA-GG del 29 de enero de 2020; (iv) el
Convenio de Administración del Circuito Mágico del Agua; (v) los Estatutos
Sociales de EMILIMA; (vi) la Ordenanza N° 237 del 14 de octubre de 1999; y,
(vii) el Decreto de Alcaldía N° 128 del 16 de diciembre de 1999; con los cuales
se acreditará la desnaturalización de la relación civil y la consecuente existencia
de una relación laboral a plazo indeterminada sujeta al DL 728, así como, el
despido arbitrario que fui víctima.

X.- ANEXOS QUE SE ACOMPAÑA A LA PRESENTE DEMANDA:

1-A- Copia de DNI.

1-B- Copia de correos electrónicos y fotografías, con los cuales acredito la


desnaturalización de la relación civil y la consecuente existencia de una relación
laboral a plazo indeterminada sujeta al DL 728, así como, el despido arbitrario que
fui víctima.

1-C- La Carta N° 000080-2023-EMILIMA-GAF del 26 de junio del 2023 que contiene


el Informe N° 1200-2023-EMILIMA-GAF-SGLSG y Memorando N° 000222-2023-
EMILIMA-GAL, notificado a mi persona el 27 de junio del 2023, con los cuales
acredito el despido arbitrario del cual fui víctima.

1-D- Las órdenes de servicios giradas a mi persona durante los años 2021, 2022 y
2023.

1-E- Los recibos por honorarios correspondientes a todas las órdenes de servicios
giradas por mi persona durante los años 2021, 2022 y 2023.

POR LO TANTO: Sírvase usted Señor Juez tener por admitida la presente demanda,
darle el trámite que corresponde conforme a su naturaleza y en su oportunidad
declararla FUNDADA EN TODOS SUS EXTREMOS, con expresa condena de
intereses, costas y costos.
PRIMER OTROSI DIGO: De conformidad con lo dispuesto por el artículo 80° del
Código Procesal Civil, delego al abogado defensor, las facultades generales de
representación referidas en el artículo 74° del Código Procesal Civil y en el artículo
290° del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial aprobado
mediante el Decreto Supremo N° 017-93-JUS, quedando debidamente instruida de los
alcances de la representación judicial que otorgo, reiterando como domicilio el mismo
que señalo en la introducción del presente escrito de demanda.

SEGUNDO OTROSI DIGO: Cumplo con acompañar copias suficientes de la demanda


con sus respectivos anexos y los aranceles necesarios, de conformidad con lo que
dispone el artículo 133º del Código Procesal Civil.

Lima, 07 de agosto de 2023.

LILIANA DEL PILAR VALLEJOS ESPINOZA


D.N.I. Nº 77134375

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