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CAPÍTULO II

MARCO TEÓRICO

El capítulo que a continuación se describe, hace referencia al problema de


investigación planteado, esta constituido por antecedentes relacionados al tema,
bases teóricas que sustentan el estudio, sistema y operacionalización de la
variable considerada y definición de términos básicos.

ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACIÓN

Loyo, B., Quintana, N. y Tadino, E. (2003). Realizaron un estudio que tuvo


como objetivo “Determinar la Intervención de la Enfermera Quirúrgica del
Transoperatorio en la Aplicación de los Principios de la Técnica Estéril en el
Quirófano del Hospital General Dr. Jesús Yerena de Lidece. Metodológicamente
se trata de un estudio descriptivo, transversal de campo, cuya población estuvo
conformada por veinte enfermeras que laboran en los diferentes turnos, tomado
como muestra para el estudio del 100% de la población. La recolección de la
información se realizó mediante la aplicación de una guía de observación
contentiva de 12 ítems con respuesta de alternativas dicotómicas de SI – NO. El
método utilizado para el análisis fue la estadística descriptiva, mediante la
frecuencia absoluta y porcentual. Los resultados señalaron que para el principio
utilizado como primer indicador fue de 60%, el segundo con un 30%. Igualmente
para el tercero y el cuarto principio el porcentaje de cumplimiento también fue de
un 30%. Concluyendo que los principios de la Técnica Estéril son incumplidos por
las enfermeras del transoperatorio en un 70%.Al igual que el estudio antes
descrito se evidencia las fallas que tienen las enfermeras del área quirúrgica en el
cumplimiento de las Técnicas Asépticas, lo que nos indica la necesidad de saber
cómo actúa el profesional de enfermería en esta área.
La relación existente entre el citado estudio y el que se está realizando es
que no todo el Profesional de Enfermería tiene la misma debilidad, ya que; las
fallas se reflejan en puntos muy específicos, pero siempre conllevan a las
Infecciones Nosocomiales de los usuarios que son sometidos a la colocación de
sondas vesicales.

La relación existente, es que el instrumento aplicado fue la Observación del


Profesional de Enfermería para conocer el cumplimiento de cada una de las
Normas y Técnicas que realizan y así poder ver y detectar cuales realmente son
sus fallas y debilidades de tal manera que se pueda lograr resolverlas.

BASES TEÓRICAS

INFECCIÓN

El término Infección, se define como la penetración, fijación y multiplicación


de un microorganismo patógeno en un organismo superior. Con esta definición se
diferencia exactamente el concepto de infección y enfermedad, puesto que la
infección no tiene por qué originar la enfermedad; en efecto, un individuo puede
estar infectado sin desarrollar ninguna alteración morfológica. Según este
concepto, la infección sólo expresa un estado de receptividad del individuo para
con el agente infeccioso, sin presuponer un estado de particular sensibilidad por
parte del hospedador.

Podemos decir que no existe enfermedad infecciosa sin infección, pero sí


puede existir infección sin desarrollar enfermedad. El desarrollo de enfermedades,
como las producidas por priones, de trascendencia en el plano económico y
sanitario, ha obligado a la revisión de este concepto y se ha propuesto la definición
del término infección como “la penetración de un agente patógeno en un
hospedador, donde normalmente se multiplica y al que potencialmente puede
causar un daño” (Domínguez y Gibello 2008).
INFECCIONES INTRAHOSPITALARIAS

Se considera infección hospitalaria a cualquier enfermedad microbiológica o


clínicamente reconocible, que afecta al paciente como consecuencia de su ingreso
en el hospital o al personal sanitario como consecuencia de su trabajo. De forma
arbitraria, se establece un plazo de 48 – 72 horas como mínimo necesario para
considerar la infección como “adquirida en el hospital”. Se considera así mismo
que un paciente tiene infección intrahospitalaria 48 horas después de dada el alta
hospitalaria (Romero Vanegas, 2007). Para que una infección ocurra se requiere
de varios factores: número suficiente de microorganismos patógenos, huésped
susceptible, un ambiente que permita entrar en contacto con el huésped.

La Organización mundial de la salud en su documento sobre prevención,


vigilancia y control de las infecciones nosocomiales define una infección
intrahospitalaria como: “Una infección contraída en el hospital por un paciente
internado por una razón distinta de esa infección. Una infección que se presenta
en un paciente internado en un hospital o en otro establecimiento de atención de
salud en quien la infección no se había manifestado ni estaba en periodo de
incubación en el momento del internado. Comprende las infecciones contraídas en
el hospital, pero manifiestas después del alta hospitalaria y también las infecciones
ocupacionales del personal del establecimiento”

EPIDEMIOLOGÍA

La epidemiología de las enfermedades infecciosas tiene como referencia


casi necesaria la cadena epidemiológica de transmisión. El desarrollo de la
epidemiología analítica, tanto en el método como en su aplicación práctica para la
investigación etiológica, sigue apoyándose en este modelo explicativo. La cadena
epidemiológica permite una comprensión fácil del mecanismo de producción de la
mayor parte de las enfermedades infecciosas conocidas. Desde el punto de vista
epidemiológico es necesario considerar las diferentes interacciones que pueden
ocurrir entre: los agentes causales (microorganismos patógenos), el hospedero
susceptible (paciente), el medio ambiente hospitalario, y las formas de
tratamientos administradas. Diversas interacciones entre estos cuatros elementos
pueden ocasionar el desarrollo de una infección Intrahospitalaria.

TIPOS DE INFECCIÓNES INTRAHOSPITALARIAS

Para un conocimiento más exhaustivo de la epidemiología de las


infecciones Intrahospitalarias, éstas se estudian según las diferentes formas que
pueden adoptar. Los principales tipos de infección nosocomial dependiendo de su
localización anatómica son:

• INFECCIONES DE SITIO QUIRÚRGICO

Las infecciones de sitio quirúrgico son la causa más frecuente de


infecciones intrahospitalarias en los pacientes de ginecología post cesárea y otros
pacientes de los diferentes servicios de medicina, cirugía, pediatría que han tenido
que ser intervenido quirúrgicamente, aumentando su estadía y costos proporcional
a los días extras de hospitalización. Se ha podido disminuir la incidencia de
infecciones intrahospitalarias en sitio quirúrgico por métodos de esterilización de
equipos y el lavado adecuado de quirófanos y además el uso de antisépticos
adecuados.

• INFECCIÓN DE VÍAS URINARIAS

Las infecciones intrahospitalarias en vías urinarias es proporcional al uso de


catéter vesical algunos pacientes hospitalizados requieren cateterización de la
uretra en algún momento de su internación, el tiempo de cateterización es de 2 a 4
días, tienen el riesgo de adquirir una bacteriemia significativa que va aumentando
en función que la sonda o catéter permanece dentro del paciente riesgo de
desarrollar una bacteriemia que, puede ocasionar un riesgo de mortalidad. Gracias
al oportuno diagnóstico de infección intrahospitalaria se pudo intervenir con el uso
de procesos de inserción y mantenimiento apropiados no se han registrado
muertes de infecciones intrahospitalarias de vías urinarias.
• INFECCIONES DE VÍAS RESPIRATORIAS

La neumonía intrahospitalaria es la causa más frecuente en pacientes que


se sometieron a una intervención quirúrgica, y utilizaron mascarillas de
ventiladores en la sala de quirófanos o en las salas de interacción, y que no han
sido utilizados de paciente a paciente sin ser desinfectados apropiadamente. La
neumonía nosocomial afecta sobre todo a enfermos en edades extremas de la
vida, con enfermedades asociadas, enfermedad cardiovascular o cirugía torácica,
principalmente los pacientes con ventilación mecánica.

El mecanismo que origina, con mayor frecuencia, infección nosocomial de


vías respiratorias inferior es la aspiración de bacterias desde la orofaringe. Las
bacterias que existen normalmente en la orofaringe, son desplazadas en pacientes
hospitalizados por bacilos Gramnegativos. Esto es facilitado por la disminución de
fibronectina en dicha zona. Cuando se produce una aspiración los Bacilos Gram
negativos alcanzan el parénquima pulmonar.

•BACTEREMIA, SEPSIS (INFECCIONES DEL TORRENTE SANGUÍNEO).

La mayoría de las bacteriemias y sepsis intrahospitalarias es producida por


el uso de catéteres intravasculares. Los catéteres intravenosos periféricos tienen
una tasa baja de bacteriemias pero puede causar infecciones severas. Los
catéteres intravenosos centrales, sobre todo aquellos que son utilizados en UTI
(Unidad de terapia intensiva), causan la mayoría de las infecciones graves en
sangre, diferentes estudios estiman que la mortalidad atribuible a dichas
infecciones, Las bacteriemia han aumentado mucho en los hospitales modernos,
debido a la profusión en el uso de terapia intravenosa

CARACTERÍSTICAS DE LAS INFECCIONES INTRAHOSPITALARIAS.

Las Infecciones Intrahospitalarias pueden ser de características endógenas,


exógenas, o infección cruzada endémica.

• Infección Endógena: Es decir, una auto infección procedente de otro


lugar del cuerpo
• Infección Exógena: Es decir, de otra persona o de una fuente ambiental.
Los tipos de microorganismos adquiridos de una fuente ambiental dependen de la
naturaleza de la fuente.

• Infección Cruzada Endémica: El agente causal, habitualmente una


bacteria, “reside” en un área de internación determinada, colonizada e infectada a
los pacientes que ingresan y duran.

PRINCIPALES VÍAS DE TRANSMISIÓN.

La transmisión pueden ocurrir por:

 CONTACTO DIRECTO

El mecanismo de transmisión es directo fundamentalmente debido al


contacto con una zona colonizada del enfermo, personal sanitario o fómites
recientemente contaminados.

 TRANSMISIÓN POR MANOS:

La medida de transmisión por manos es una de las causas más relevantes


e importantes que ocasionan una infección intrahospitalaria de los
microorganismos que se encuentran en la piel de las manos, se pueden
diferenciar en dos grupos que son la flora residente y la transeúnte. La flora
residente está formada por los microorganismos que habitualmente sobreviven y
se multiplican en la piel como S. epidermis, Estreptococos alfahemolíticos,
micrococos y difteroides.

Los microorganismos Gram positivos son mucho más comunes en la piel


que los gramnegativos, esta flora residente presenta poca virulencia pero si
penetran en el organismo por procedimientos invasivos se convierten en
patógenos. Esta flora no se suele eliminar por el lavado pero puede inactivarse si
se usan antisépticos, consiguiendo un efecto similar al uso de guantes. -La flora
transeúnte de la piel está formada por microorganismos variados que no son
capaces de sobrevivir ni multiplicarse en ella, normalmente sobreviven menos de
24 horas.

Estos pueden ser patógenos y a menudo responsables de infección


nosocomial como S. aureus, Estreptococos sp., E. coli, Enterobacter sp,
Klebsiella, Pseudomonase incluso Candida albicans Cuanto mayor es la estancia
del paciente en el hospital, mayor es el número de bacterias gramnegativos y flora
fecal que se añade a su flora residente. Ésta flora se puede eliminar fácilmente por
el lavado de manos con agua y jabón, sin necesidad de antisépticos.

El personal sanitario puede que adquiera una gran carga de


microorganismos patógenos en las manos debido al uso frecuente de antisépticos
que alteren la flora habitual y/o a la exposición frecuente a dichos
microorganismos durante su actividad sanitaria. Por estos motivos, uno de los
mecanismos principales de transmisión de la infección nosocomial es por medio
de las manos, debido al gran número de contactos que se tienen con pacientes
infectados o colonizados, con fuentes ambientales de infección o con otras zonas
corporales propias.

 CONTACTO INDIRECTO

Con menor frecuencia la Infección Hospitalaria se transmite por un


mecanismo indirecto, mediado por el agua, alimentos o fómites que albergan a
microorganismos resistentes. En este mecanismo de transmisión se incluyen las
secreciones, excreciones como: sondas urinarias, los catéteres vasculares, los
materiales utilizados en manipulaciones respiratorias y la transmisión por diálisis y
transfusiones.

 VEHÍCULO: Contaminación de agua y otros alimentos, medicamentos,


sangre y derivados.
 ÁEREA: Micro gota salival o micro gota de Pflugge suspendida en el aire.
FACTORES DE RIESGO DEL PERSONAL DE ENFERMERÍA.

Según la Organización Mundial de la salud describe: “Un factor de riesgo es


cualquier rasgo, característica o exposición de un individuo que aumente su
probabilidad de sufrir una enfermedad o lesión.” Los factores de riesgo de las
Infecciones Intrahospitalarias están relacionados al hospedero: al ambiente físico y
a la atención hospitalaria. Respecto al hospedero, es decir, el paciente, los
factores son importantes, pero difícilmente modificables y tienen que ver con
condiciones como la edad, género, las comorbilidades, el estado nutricional, el
estado inmune, nivel socioeconómico, peso al nacer, estilo de vida, entre otros.
Respecto al ambiente, son importantes como fuentes potenciales de Infecciones
Intrahospitalarias: el aire, el agua, superficies (muros, suelos, cielo), los objetos
(jabones, ropa, juguetes) y los desechos hospitalarios. Respectó a la atención
hospitalaria, es donde existe la mayor posibilidad de intervenir, dado que es de
responsabilidad directa del personal de salud.

Existen diversas medidas dependientes del tipo de infección, pero las


comunes y más importantes tienen que ver con el lavado de manos y el uso de
técnica aséptica cuando se requiere. Los Hospitales han sido clasificados como
centros de trabajo de alto riesgo, por el National Institute of Occupational Safety
and Health (NIOSH) de los Estados Unidos de Norteamérica, por la multiplicidad
de riesgos a los cuales se exponen los trabajadores (Gunet al, 2010).

RIESGO BIOLÓGICO

Las enfermedades infecciosas tienen relevancia para el personal de salud,


ya que su práctica involucra una alta manipulación de elementos corto punzantes;
así como por el manejo de líquidos orgánicos potencialmente infecciosos, que
pueden representar un riesgo a la salud del trabajador. Debido a esto, el personal
de salud está potencialmente expuestos a una concentración más elevada de
patógenos humanos que la población general, por ello han de conocer y seguir
una serie de recomendaciones en materia de seguridad biológica son los más
conocidos.
El contacto permanente con los fluidos orgánicos del paciente enfermo
(saliva, esputo, sangre, heces, entre otros.) sin las medidas de protección personal
adecuadas (guantes, tapabocas, batas, entre otros.) y sin condiciones de trabajo
adecuadas, que permitan el cumplimiento de las prácticas de asepsia y antisepsia
correctas, hacen de los riesgos biológicos uno de los principales riesgos a los
cuales se expone el personal de enfermería y en general todo el personal de
salud.

Riesgo biológico laboral “cualquier tipo de infección, alergia o toxicidad


causada por microorganismos (con inclusión de los genéticamente modificados,
los cultivos celulares y los endoparásitos humanos), que pueda contraer un
trabajador”. En este sentido, aquellos profesionales que laboran en los Hospitales
o centros de investigación donde se utilicen microorganismos tienen más
probabilidad de infectarse, debido al continuo contacto con el paciente y a la
necesidad de manejar objetos y productos sépticos. (Gestal, J. (2008).

La base de la fuente de infección clasifica las enfermedades infecciosas y


parasitarias en enfermedades con fuentes de infección humana como las hepatitis
A, B y C, el SIDA, la tuberculosis, entre otros. (Gestal, J (2008).

Hepatitis C: Su principal vía de transmisión es por transfusión. Esta


enfermedad “es causada por el virus de la hepatitis “C”, el cual puede ubicarse
dentro de la categoría de los flavivirus. Esta enfermedad se transmite por medio
de sangre y otros derivados”. En la actualidad no se ha determinado la transmisión
por vía sexual, aunque existen evidencias de pacientes que han sufrido esta
enfermedad y que se han caracterizado por ser promiscuos. (Madoff, L y Kasper,
D 2012). En el personal de quirófanos, por punción accidental o por contaminación
con sangre; una de las principales complicaciones de la hepatitis C, es la hepatitis
crónica. Si esta complicación se presenta, el 20% progresa a cirrosis y puede
desarrollarse un estado de portador crónico siendo su sangre potencialmente
infectante.
El modo de transmisión de la hepatitis C es similar al de la hepatitis B, es
por ello, que el profesional de enfermería debe aplicar las medidas preventivas de
bioseguridad con la sangre y líquidos corporales, con todo paciente que llegue al
centro de salud, independientemente del diagnóstico, para evitar el contagio.

Tuberculosis: según, La Rochelle, D. y Carlson, E. (2007) “se siguen


presentando casos esporádicos de TBC en personal de salud que se ha visto
expuesto a pacientes infectados, mostrando pruebas de tuberculina ampliamente
positivas con radiografías de tórax anormales”. De tal forma que se recomienda
brindar un control adecuado del personal que incluya exámenes médicos de
detección permanente, radiografía de tórax y un control del estado de inmunidad
mediante pruebas de tuberculina.

VIH / SIDA: Más de 25 millones de personas han muerto como


consecuencia del síndrome de inmunodeficiencia humana (SIDA), causado por el
VIH, y según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), divulgado
en noviembre del 2007, “alrededor de 33,2 millones de personas son portadoras
del virus en todo el mundo”. Así mismo, el mismo documento indica que “este año
se produjeron unos 2,5 millones de nuevas infecciones, mientras se calcula que
aproximadamente 2,1 millones de personas han muerto en el 2007 debido al
SIDA”. Los portadores de VIH asintomáticos, constituyen una amenaza de
infección para el personal de salas de urgencias, salas de terapia intensiva y
quirófanos.

Aun cuando el riesgo de transmisión ocupacional del SIDA sea bajo, si es


comparado con la facilidad de la infección de la hepatitis B y la hepatitis C, si se
contrae el SIDA, el pronóstico en general es considerado como fatal. En este
sentido, es vital que el profesional de enfermería que labora en el área quirúrgica
use las barreras físicas cuando preste los cuidados a los pacientes, ya que
cualquier contacto de la sangre o con los fluidos corporales de la otra persona
puede causar una infección.
VÍAS DE ENTRADA Y FORMAS DE CONTAMINACIÓN CON AGENTES
BIOLÓGICOS.

Las principales vías de entrada de los diferentes microorganismos son:

• Vía respiratoria: Inhalación: Mezclar, agitar, triturar flamear,


centrifugación, abrir centrífugas puede generar aerosoles.

• Vía digestiva (fecal - oral): Llevarse las manos a la boca o artículos


(lápices), pipetear con la boca, comerse las uñas, no lavarse las manos antes de
comer, comer en el sitio de trabajo, fumar, beber y maquillarse.

• Vía sanguínea por piel y mucosas: (salpicaduras a los ojos, nariz, boca)
como consecuencia de Pinchazos con agujas, vidrios rotos, cortes, erosiones.

• Agentes Biológicos y Aire Interior: Los microorganismos más


preocupantes del aire interior son las bacterias, los virus y los hongos, aunque sin
olvidar a los ácaros de polvo, susceptibles todos ellos de generar infecciones en el
ser humano. Otra fuente Importante son los humificadores que, a causa de un
deficiente mantenimiento pueden producir la llamada «fiebre del humidificador».
Ciertos microorganismos pueden producir metabolitos tóxicos o irritantes y las
esporas fúngicas producen alergias y reacciones de hipersensibilidad.

• Otra fuente importante son los humificadores y ciertos microorganismos


que pueden producir metabolitos tóxicos o irritantes y las esporas fúngicas
producen alergias y reacciones de hipersensibilidad.

FÁCTORES QUE INTERVIENEN EN EL RIESGO DE CONTRAER UNA


INFECCIÓN.

Los siguientes aspectos elevan el riesgo de adquirir estas enfermedades:


• Alta prevalencia en la comunidad

De acuerdo datos del programa ONU/SIDA para finales de 2014 había 42


millones de personas infectadas con VIH en el mundo, lo que equivale a 0,8% de
la población mundial y de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS)
para el año 2010, existía 2000 millones de infectados con hepatitis B en el mundo
(38% de la población mundial) y 170 millones de infectados con hepatitis C en el
mismo año (3% de la población mundial).

• Portadores asintomáticos

En las enfermedades potencialmente más infecciosas para el trabajador de


la Salud como (VHB, VHC, VIH) existe este estado clínico que se puede encontrar
al comienzo de la infección antes de desarrollar los síntomas (si se presentan), o
durante el curso de la enfermedad, cuando después de cierto tiempo la persona
persiste infectada aunque sus síntomas hayan desaparecido.

• Microorganismos infectantes en diferentes fluidos corporales

La sangre y sus derivados son la principal fuente de contaminación para


los trabajadores de la salud, sin embargo se ha demostrado que otros fluidos
corporales pueden transmitir la infección y ser reservorio de estos agentes
patógeno.

• Actividades Asociadas a los Accidentes Biológicos

Además de los riesgos relacionados con las características del dispositivo,


las lesiones por pinchazos han sido vinculadas con algunas prácticas de trabajo
tales como:

• Volver a tapar agujas.

• Transferir un fluido corporal de un recipiente a otro.

• No eliminar debidamente las agujas usadas en recipientes de eliminación a


prueba de pinchazos.
• Limpieza de material cortopunzante.

• Montaje de material cortopunzante en instrumental.

Las actividades con mayor riesgo de accidente son:

• La administración de medicación IM/IV.

• La recogida de material usado.

• La manipulación de sangre.

• Reencapsular.

• Agujas abandonadas.

• Recogida de basura.

El riesgo de exposición está relacionado también con ciertas prácticas


inadecuadas del trabajador, como el hábito de reencapsular agujas, a pesar de
que se sabe que no debe realizarse, o la contrapresión digital, que significa mayor
riesgo de contraer algún virus, pero que se realiza igualmente, y la costumbre de
desechar material cortopunzante en envases no apropiados, haciendo caso omiso
de la recomendación de hacerlo en una caja accesible, cercana al lugar de trabajo,
que sólo se utilice para este propósito.

El pinchazo es el accidente más frecuente, quizás debido a la costumbre


de reencapsular las agujas o por no disponer de un sistema de eliminación de
residuos adecuado con el suficiente número de contenedores rígidos. Los últimos
estudios, tanto en España como en otros países indican que se ha demostrado
que la exposición de tipo punzante, y entre ellas la punción por aguja de carga
hueca son el tipo de accidente más frecuente, superando el 80% de las
exposiciones.

Entre los procedimientos de alto riesgo figuran la recogida de sangre, la


inserción de vías IV y la manipulación de jeringas de uso percutáneo. Incluso
cantidades pequeñas de sangre pueden producir una infección potencialmente
mortal por la carga vírica que presente, la situación inmunitaria del personal, la
profundidad de la herida, la cantidad de sangre transmitida y el período de tiempo
transcurrido desde que se produjo la herida hasta la desinfección de la misma, así
como la disponibilidad y la utilización de una profilaxis posterior a la exposición.

La mayoría de los casos de inoculación percutánea se deben a los


pinchazos accidentales con agujas, que en la mayor parte de los casos se
producen al tapar éstas. Se han apuntado varias causas al respecto:

• La imposibilidad de eliminar inmediatamente las agujas.

• La escasez de contenedores para la eliminación de los instrumentos afilados.

• La falta de tiempo.

• La escasa destreza.

• La falta de Limpieza.

• La interacción de los pacientes.

CONSECUENCIAS DE LAS INFECCIONES INTRAHOSPITALARIAS.

Las infecciones intrahospitalarias pueden ocasionar:

• Una enfermedad severa que lleva a la muerte.

• Una estancia hospitalaria prolongada, que cueste dinero y provoque pérdidas


salariales y laborales para el paciente y su familia.

• La necesidad de utilizar un tratamiento antimicrobiano adicional con amplio


espectro, ya que esta bacteria son multiresistentes; el cual eleva el costo, expone
al paciente a riesgos adicionales de toxicidad.

• Que el paciente infectado se convierta en una fuente o reservorio a partir Del


cual pueden infectar a otros individuos, el hospital y en la comunidad.
MEDIDAS DE BIOSEGURIDAD.

Al respecto, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) (2010)


señala la bioseguridad como el “conjunto de medidas destinadas a proteger la
salud y seguridad del personal que labora frente a riesgos provenientes de
agentes biológicos, físicos y químicos”, es decir, comprende estrategias, acciones
o procedimientos que deben ser considerados para evitar o prevenir los efectos a
los riesgos presentes en el área de trabajo.

Dentro del concepto de bioseguridad deben abarcarse también todos los


aspectos que en relación al ambiente quirúrgico puedan afectar negativamente al
personal de salud, incluso a pacientes, por lo tanto, debe prestarse atención al
espacio físico, incluyendo riesgos químicos y físicos, a los servicios mínimos para
una correcta funcionalidad, la limpieza e higiene del área y la capacitación
adecuada del personal. (Pumarola A (2007)

TÉCNICA DE ANTISEPSIA

ANTISEPSIA

Es un proceso que destruye a la mayoría de los microorganismos


patógenos sobre los tejidos vivos. (Superficies animadas, es decir vivientes.) La
antisepsia es una técnica de prevención, por lo que Fuller, J. (2012) refiere que:
“Los principios de la técnica de antisepsia se basan en establecer barreras entre la
fuente de contaminación y la superficie estéril”. (p. 153). Al respecto se puede
deducir, que la técnica de antisepsia son un conjunto de normas y técnicas que
realiza el profesional de enfermería con el fin de prevenir la transmisión de
microorganismos patógenos a través de los métodos de barrera.

MÉTODOS DE BARRERA

Se refiere a las técnicas utilizadas por el profesional de enfermería en la


realización del procedimiento del lavado de manos y la permanencia en la unidad.
La utilización de las técnicas de barrera en el área, es de gran importancia, debido
a que proporcionan protección contra los microorganismos creando así un medio
seguro. Por lo que Fuller, J. (2012), refiere que “estas técnicas evitan el contacto
de los objetos estériles con objetos y superficies no estériles o con otras fuentes
de contaminación”. (Pág.154) en relación a lo antes expuesto se puede decir, que
las técnicas de barreras son de gran importancia en contra de la migración de
microorganismos de fuentes potenciales de contaminación microbiana; es decir
que el uso del gorro, mascarilla, guantes, entre otros. Son relevantes en la
prevención de infecciones, debido a que no permiten la transmisión de microbios y
por ende la contaminación de heridas quirúrgicas.

Uso de las Botas Fuller, J. (2007), expone lo siguiente: “los cubre zapatos
(botas o cubrebotas) protegen a los zapatos de la contaminación con sangre o
líquidos corporales y debe usarse cuando se anticipe que puede haber
salpicaduras o derrames”. (Pág. 156). Es decir que las botas son parte de la
indumentaria en el área, con la finalidad de brindar protección al personal del
contacto con los fluidos corporales. El cual tiene como propósito facilitar la
limpieza.

Uso del Gorro, el uso del gorro se reconoce como una barrera contra la
contaminación bacteriana, ya que el cabello es considerado como una fuente de
diseminación de bacterias. Fuller, J. (2012), expone que “los gorros se usa para
reducir la contaminación del campo quirúrgico debido a la caída del cabello y la
caspa del cuero cabelludo”. (Pág. 156). Aparte refiere que se han visto casos de
infección por S. aureus y Streptococcus del grupo A, debido a los cabellos del
personal de multidisciplinario de salud; Es decir que el no uso de este tipo de
barrera sugieren un riesgo de dispersión de microorganismos y de infección en el
paciente.

Los gorros deben contener todo el cabello y cubrir las líneas del nacimiento
del cuero cabelludo y las patillas. Deben colocarse antes de vestir la ropa de
quirófano para evitar que caigan cabellos sobre la bata quirúrgica. Los gorros
descartables no son caros y son de rápida disposición en los quirófanos. No se
recomienda el uso de los gorros de tela lavado en el hogar, ya que al usarse
varios días se consideran como una fuente de contaminación más que una barrera
contra ella, aunque esto depende de las políticas de cada institución o estado.

Uso de Mascarillas, generalmente al hablar, toser y estornudar se


dispersan gotas que transmiten bacterias patógenas, las mascarillas son una
barrera de protección al paciente debido a que previenen en la proliferación de
estos microorganismos en el aire y en el ambiente quirúrgico. Fuller, J. (2012),
refiere que “Las mascaras (mascarillas, barbijos o tapaboca) se usan para
proteger el entorno intrahospitalario de la contaminación por las gotitas de aerosol
generadas por la boca, la orofaringe, la nariz y la nasofaringe”. Igualmente refiere
que “protegen a la nariz y la boca del usuario del contacto con partículas de tejido
y líquidos corporales”.

Por lo tanto, el personal debe enfermería, debe permanecer en su área


siguiendo las siguientes reglas del uso de las mascarillas. (Pág. 156). Debe cubrir
la nariz y la boca. Debe moldearse para que encaje con comodidad. Las tiras
deben anudarse en la coronilla y alrededor del cuello. No es recomendable
colocarse doble mascarilla por que los espacios abiertos del material son dobles.
La mascara debe quitarse y desecharse en cuanto se abandona el área restringida
o semirestringida. Para quitarse la mascara con propiedad desate las tiras
superiores y luego las inferiores, sin tocar la parte que cubre la cara. (Pág. 156).

Lavado de Manos, es la práctica o medida más sencilla para prevenir la


diseminación de microorganismos, ya que esto ayuda a deducir la posibilidad de
transferir microorganismos desde las manos hasta las heridas en los pacientes.
Según, Fuller, J. (2012), el lavado de manos “es la más simple e importante de las
medidas preventivas para reducir la infección en el lugar de trabajo. Se realiza
para remover restos orgánicos y reducir el numero de microorganismos
transitorios en la piel”. (Pág. 164).

De allí surge la responsabilidad de realizarse un lavado de mano meticuloso


ya que existe el riesgo de adquirir y transmitir enfermedades infecciosa a través de
la flora transitoria y con el se reduce significativamente este riesgo. Por lo tanto se
debe seguir las siguientes reglas para obtener un adecuado lavado de manos.
(Pág. 164). Quítese joyas y alhajas de las manos y los dedos. Mójese las manos
con agua corriente y aplique suficiente agente antiséptico para cubrir todas las
superficies de las manos y las muñecas. Limpie las áreas bajo las uñas con un
limpiaúñas fino. Abra los dedos y entrelácelos, fregando constantemente, para
asegurarse que los espacios interdigitales queden bien lavados.

Siga con el lavado durante 10 a 15 segundos y aumente el tiempo después


de haber tenido contacto con superficies que sabe que contienen gérmenes
patógenos. Sangre o líquidos corporales. Enjuague todo el jabón de las manos y
antebrazos. Evite sacudir los dedos y las manos en un intento por secarlos,
porque este movimiento salpica y genera gotitas. Séquese las manos con una
toalla.

Técnica de Colocarse la Bata Estéril, el gorro, la mascarilla y las botas,


el uso de la bata dentro del área, se reconoce como parte de la indumentaria que
debe llevar el personal de enfermería, como método de barrera. Generalmente, se
usa para proteger la piel y prevenir el manchado de la ropa durante los
procedimientos, que puedan generar salpicaduras de sangre, fluidos corporales,
secreciones, entre otros. Después de secarse las manos y los antebrazos, tome la
bata por debajo del cuello y retírela de la mesa levantándola sin tocar nada más
con las manos.

Recuerde la parte interna de la bata mira hacia afuera. Aléjese de la mesa y


despliegue la bata. No toque la superficie externa. Sin bajar la bata, busque los
orificios de las mangas e introduzca las manos y los antebrazos. Avance las
manos en las mangas, empujando hacia adentro horizontalmente desde los
hombros (no por encima de la cabeza). Hasta llegar a unos dos centímetros del
puño de la manga. En este momento el ayudante anudará las tiras del cuello y el
interior de la bata y le ayudará a cubrir la espalda. Luego debe colocarse los
guantes. (Pág. 168).
Con respecto a los lentes protectores, señalan que: “se deben utilizar
gafas o un protector facial cuando existan riesgos de que la sangre u otros líquidos
del paciente salpiquen a los ojos”. Los lentes protectores protegen los ojos durante
la realización de procedimientos que puedan generar expulsión de gotas de
sangre u otros fluidos corporales que estén contaminados. Los mismos deben
utilizarse cuando se maneje material de vidrio a presión reducida, materiales
criogénicos, sustancias cáusticas, irritantes o corrosivas, sustancias biológicas con
riesgo para la salud. (Atkinson, L. y Fortunato, N. 2008).

Técnica de Colocarse los Guantes Estéril, el personal de enfermería


debe conocer y concienciar sobre los riesgos potenciales o no que existen en el
Área, para protegerse frente a los mismos. El uso de guantes, es insustituible.
Previene la transmisión de aquellas enfermedades fácilmente transmisibles
mediante contacto directo con el paciente, o por contacto indirecto con superficies
o utensilios usados en la atención de este.

Cortez, E. (2008) refiere que “Se deben usar en todo procedimiento en que
se manipule algún fluido corporal de riesgo” (pág. 50). Es decir, que los
profesionales de enfermería, deben utilizar guantes para manipular directamente a
los pacientes o al limpiar cualquier material o instrumento contaminado. Y sólo
deben llevarse durante ese periodo y no de forma continuada. Los guantes
estériles pueden colocarse de dos formas: mediante una técnica cerrada o
mediante una técnica abierta. Si se realiza adecuadamente, los guantes se
pueden colocar con seguridad con cualquiera de ambas técnicas. El método de
colocación de los guantes determina la forma en que se ponen.

Técnica Abierta: las recomendaciones para la adecuada colocación de los


guantes por medio del método abierto es expresada por Fuller, J. (2012), de la
siguiente forma: Abra el envoltorio externo no estéril y coloque el paquete interno
estéril sobre una superficie limpia y seca. Tome los bordes del envoltorio y
exponga los guantes. Antes de dejar el envoltorio asegúrese de que queda
abierto. Las palmas de los guantes deben mirar hacia arriba, con los pulgares
hacia fuera. Tome el puño doblado hacia fuera del guante derecho con los dedos
de la mano izquierda. No toque el envoltorio ni el exterior del guante.

Levante el guante e introduzca en él la mano derecha con la palma hacia


arriba orientada con la palma del guante. Deje el puño del guante dado la vuelta
hasta enguantarse la otra mano. Para enguatarse la mano izquierda, deslice los
dedos de la derecha (enguantada y estéril), por debajo del puño doblado hacia
fuera del guante izquierdo. Mantenga la palma hacia arriba mientras desliza la
mano izquierda dentro del guante. Puede dar vuelta el puño del guante con
cuidado pero no permita que la mano enguantada toque la piel desnuda. (Pág.
168).

Técnica Cerrada: Fuller, J. (2012), manifiesta que los pasos a seguir para
la adecuada colocación de los guantes a través de la técnica cerrada son: El
profesional de Enfermería debe manipular los guantes estériles con las manos
dentro de los puños de la bata. Abra el envoltorio de los guantes, manipulando
solo el extremo, de manera que el paquete permanezca abierto y no se cierre
cuando suelte los bordes. Coloque la mano con la palma mirando hacia arriba.
Tome el guante izquierdo con la mano derecha y colóquelo palma contra palma y
puño contra puño sobre la mano izquierda.

Desde el interior del puño elástico de la manga izquierda enganche el


extremo del guante con el pulgar y en el índice. Luego tome el resto del puño del
guante. La palma del guante aun debe estar mirando hacia la palma de su mano.
Si no es así, tome el puño de este reoriéntelo palma contra palma. Mantenga los
dedos dentro del puño de la bata a unos 2.5 cm del borde y asegúrese de que el
pulgar este mas allá de la costura que une la manga con el puño elástico. Tire del
guante para que la mano entre en el. Tome el puño del guante izquierdo y avance
la mano dentro del guante. Después de enguantarse deberá verificar que los
guantes no están pinchados o desgarrados. Repita los mismos pasos con la otra
mano. (Pág. 169).
En relación al texto anterior, si se realiza adecuadamente esta técnica es
bastante segura, debido a que la piel del profesional de enfermería se ve menos
expuesta al desnudo y existen menos riesgos de contaminación. Al respecto
Basozabal, B. y Duran, M. (2008) refieren que “el método cerrado ofrece seguridad
frente a la contaminación, cuando es uno mismo el que se pone los guantes,
porque no se expone a la piel desnuda durante el procedimiento”. (pág. 159).

MANEJO CORRECTO DE DESECHOS Y MATERIAL CORTOPUNZANTE.

Durante la manipulación, limpieza y desecho de elementos cortopunzantes


(agujas, bisturís u otros), el personal de salud deberá tomar rigurosas
precauciones, para prevenir accidentes. La mayoría de las punciones accidentales
ocurren al refundar las agujas después de usarlas, o como resultado de
desecharlas inadecuadamente (por ejemplo. En bolsas de basura).Nunca se debe
rebosar el límite de llenado señalado en el recolector o guardián. El desecho de
elementos cortopunzantes se debe realizar en recipientes de metal o plástico los
cuales una vez llenos se inactivan con solución de hipoclorito de sodio.

El manejo de los desechos, se hará por separado y se regirá por lo


establecido en las normas para el control de la generación y manejo de los
desechos peligrosos, en la clasificación de los desechos infecciosos se debe
tomar en consideración el origen de los mismos, teniendo en cuenta su naturaleza
para proceder a depositarlos en los recipientes que correspondan a cada tipo de
desecho que puedan cerrarse y eviten el escape de líquidos durante el manejo,
almacenamiento o transporte de los mismos, Esto tiene como objetivo orientar un
sistema organizado de gestión y residuos sólidos dentro de los hospitales con la
finalidad de controlar y reducir los riesgos para la salud.( Ponce de León S. 2007).
SONDA VESICAL

Las sondas vesicales son productos sanitarios de un solo uso, e


instrumentos con forma de tubo y de composición, calibre, longitud y consistencia
variable. Se introducen a través de la uretra, hasta la vejiga urinaria, para evacuar
la orina contenida en su interior o bien instalar líquido a través de la misma, con
fines diagnósticos o terapéuticos.

 CATÉTER URINARIO

Se denomina  catéter urinario a cualquier sonda que se introduce en el cuerpo


para drenar y recolectar orina de la vejiga, cuando el sujeto es incapaz de vaciarla
por sus propios medios. Los catéteres están  confeccionados de varios materiales,
incluyendo algunos que contienen látex y otros que reemplazan el látex por
siliconas. Son flexibles y, en general, se colocan en la vejiga a través de la uretra,
aunque puede ser por vía percutánea, en la zona suprapúbica.

Hay tres tipos principales de sondas:

 Sonda permanente

 Sonda condón

SONDAS URETRALES PERMANENTES

Una sonda vesical permanente es una que se coloca en la vejiga y se


puede usar sólo por un tiempo corto o durante mucho tiempo; esta sonda se fija a
una bolsa de drenaje para recolectar la orina. Un tipo de sonda más nuevo tiene
una válvula que puede abrirse para dejar que la orina salga. Una sonda
permanente tiene un globo pequeño inflado en su extremo, lo cual impide que
dicha sonda se deslice fuera del cuerpo. Cuando sea necesario quitar la sonda, se
desinfla el globo.
SONDAS CONDÓN

Las sondas condón se emplean con mayor frecuencia en los hombres


mayores que sufren demencia. En lugar de colocar una sonda dentro del pene, se
coloca un dispositivo sobre éste. La sonda va desde este dispositivo a una bolsa
de drenaje. Esta sonda debe cambiarse todos los días.

Las sondas urinarias se utilizan para:

 Vaciar la vejiga en caso de retención urinaria.


 Control de la cantidad de la diuresis.
 Recoger muestra de orina estéril, cuando no se puede obtener por los
medios habituales.
 Determinar si persiste orina residual después de una micción espontánea.
 Permitir la cicatrización de vías urinarias tras la cirugía.
 Realizar irrigaciones vesicales en caso de hematuria (lavados), o
administrar medicación con finalidad de diagnóstico o tratamiento.
 Mantener seca la zona genital en pacientes incontinentes en situaciones
especiales, como es el caso del tratamiento de escaras, úlceras o dermatitis
de contacto en la región genitourinaria o sacra de difícil manejo.

Causas de bloqueo del flujo urinario:

 Cálculos urinarios

 Hipertrofia prostática

 Coágulos en la vía urinaria

 Estrechez uretral
Causas de retención urinaria:

 Medicamentos

 Lesiones neurológicas de la vejiga

Cualquiera de estas causas puede ser un problema grave y poner en riesgo la


vida si no es tratada inmediatamente. La incapacidad para vaciar la vejiga puede
provocar retención urinaria, con la consiguiente presión retrógrada sobre los
riñones e insuficiencia renal. La colocación de una sonda urinaria restablece el
flujo vesical y disminuye la presión vesical. En general, el drenaje del catéter se
recoge en una bolsa donde puede medirse la cantidad de orina.

Una sonda vesical permanente puede ser muy molesta. Antes de su colocación
se aplica jalea de lidocaína local para anestesiar la uretra, tanto en adultos como
en niños. La mayoría de las sondas se dejan por períodos cortos, hasta que el
paciente recupera la micción sin asistencia. En general, se necesita cateterización
urinaria después de la cirugía o durante una enfermedad aguda.

La necesidad de la sonda permanente (varios años) puede provenir de lesiones


secuelares, enfermedades graves o edad avanzada. En estos casos, la sonda
debe ser cambiada cada 6 semanas, para reducir la posibilidad de infecciones. El
problema más importante de las sondas permanentes es la infección del tracto
urinario. La bolsa recolectora de la sonda de Foley debe ser higienizada cada día.
El cuidado del catéter implica el uso de un paño con agua jabonosa tibia.

CONTRAINDICACIONES

La única contraindicación absoluta es la lesión de la uretra, confirmada o


sospechada. Las lesiones uretrales suelen hallarse en pacientes con trauma o
fractura de la pelvis. La lesión uretral se acompaña de sangre en el meato y
hematuria macroscópica, hematoma perineal y, modificaciones de la próstata que
pueden pasar inadvertidas por la presencia de un hematoma pélvico grande o
porque el paciente se resiste al examen por dolor. Ante la sospecha de lesión
uretral, previo a la colocación de la sonda se requiere una ecografía. Las
contraindicaciones relativas son la estrechez uretral, la cirugía reciente de la uretra
o la vejiga y un paciente que se resiste o no colabora.

PROCEDIMIENTO EN COLOCACIÓN DE SONDAS VESICALES

1- COLOCACIÓN EN PEDIATRÍA.
Objetivos.

 Evacuar vejiga en retención urinaria.

 Control del volumen de orina.

 Evitar globo vesical.

Equipo y materiales.

 Sonda vesical. (en neonatos: K33-35, en lactantes k31-30, en niños mayores


adecuar según corresponda).

 Compresa estéril lisa y fenestrada.

 Guantes estériles.

 Gasas estériles.

 Solución antiséptica.

 Bolsa colectora estéril.

 Ampolla de agua destilada.

 Ampolla de solución fisiológica o solución lubricante estéril.

 Aguja 25/8.

 Apósito adhesivo.
Procedimiento.

1. Lavado de manos.

2. Colocarse guantes no estériles.

3. Colocar al niño en decúbito dorsal.

4. Realizar una estricta higiene de la zona perineal con jabón neutro. (separar
labios de la vulva o retraer prepucio según corresponda).

5. Visualizar meato urinario.

6. Lavado de manos.

7. Colocarse guantes estériles.

8. Se procede a:

9. Disponer la compresa estéril.

10. Volcar sobre la compresa la sonda, la jeringa de 5cc. dos gasas, la compresa
fenestrada, la aguja.

11. Embeber una gasa sobre la compresa en solución antiséptica.

12. Tomar la jeringa y la aguja, mientras el auxiliar sostiene la ampolla de agua,


cargar la misma y dejar preparada sobre la compresa.

13. Realizar antisepsia de la zona perineal.

14. Colocar la compresa fenestrada en la zona perineal.

15. Tomar la sonda y colocar lubricante.

16. Con una mano separar los labios o retraer prepucio.

17. Visualizar meato urinario.

18. Introducir sonda, detener su inserción ante la aparición de orina.

19. Conectar a bolsa colectora.

20. Inyectar agua destilada para inflar el balón de la sonda si corresponde.

21. Fijar la sonda con apósito adhesivo sobre la superficie inguinal, o sobre la
parte superointerna del muslo. (evaluar cada caso).

22. Colocar fecha a la sonda.


Medidas de control y seguridad.

 Evitar reflujo desde el sistema colector hacia la sonda.

 Mantener sistema colector por debajo del nivel de la vejiga.

 Vaciar el sistema colector con jeringa estéril cada vez que sea necesario.

 Utilizar manoplas para manipular el sistema.

 Lavarse las manos cada vez que se manipule el sistema.

 No desconectar la sonda del sistema colector.

 En caso de usar llave de tres vías, mantener siempre cerrada y con sus
correspondientes tapones.

Consideraciones.

 No colocar sonda por rutina.

 No realizar recambio de sonda vesical por rutina, sino las veces que sean
indispensables.

2- COLOCACIÓN EN ADULTOS.
Objetivos.

 Facilitar el vaciamiento de la vejiga.

 Facilitar la determinación de la cantidad de orina residual en la vejiga.

 Permitir un monitoreo exacto y continuo de la diuresis.

Equipo y materiales.

 Guantes no estériles.

 Jarra con agua.

 Solución antiséptica jabonosa.

 Chata.
 Guantes estériles.

 Sonda vesical estéril adecuada a cada paciente.

 Bolsa colectora de orina, estéril.

 Campo fenestrado estéril.

 Campo liso estéril. (2, en el caso en que no se cuente c/ un ayudante)

 Lubricante hidrosoluble (Xylocaina jalea). Nuevo, debe estar estéril

 Jeringa de 5-10cc

 2 ampollas de agua bidestilada estéril.

 Gasas estériles.

 Solución antiséptica.

 Empapador o salea absorbente

Procedimiento.

1. Lavado de manos.

2. Preparar el material.

3. Identificar la paciente.

4. Explicarle al paciente o sus familiares la finalidad e importancia que tiene el


procedimiento a realizar, destacando la necesidad de mantener el campo
estéril.

5. Proporcionar privacidad.

6. Ayudar al paciente a colocarse en la posición adecuada: decúbito dorsal; con


las rodillas flexionadas en el caso de un paciente de sexo femenino. En caso
de lactantes y niños pequeños se necesitará de un ayudante para sostener las
piernas en posición.

7. Quitar la ropa de cama, de manera que quede descubierta la zona genital del
paciente, cuidando de mantener cubierto el torso.

8. Colocarse los guantes no estériles.


9. Realizar higiene perineal, con abundante agua y solución antiséptica jabonosa.
Si el paciente es de sexo femenino, separar los labios (con el dedo pulgar e
índice, levantándolos hacia arriba), para exponer el orificio uretral. Si el
paciente es de sexo masculino, retraer el prepucio hacia atrás.

10. Quitar la chata y vaciarla.

11. Colocar  salea absorbente pañal. Si no se tuvieran, puede colocarse


nuevamente la chata.

12. Descartar los guantes.

13. Si el paciente es masculino cargar en una jeringa de 10cc la Xylocaina e


ingresarla a lo largo del conducto uretral mediante el orificio urinario del pene.
De esta forma, no solo se logra lubricar,  también se genera anestesia en la
zona para producir  menos dolor durante procedimiento

14. Cargar la jeringa con 5 a 10 cc de agua bidestilada, y apoyarla fuera del campo
estéril.

15. Si el procedimiento se realiza sin un ayudante, seguir los siguientes pasos:

16. Abrir con cuidado, y solamente tocando las puntas, uno de los campos lisos,
sobre la mesa de apoyo del material.

17. Abrir los envoltorios externos del material y dejar caer los elementos, con la
bolsa interior que los protege, arriba del campo.

18. Dejar caer sobre una de las gasas estériles, colocadas en el campo, una
pequeña cantidad de lubricante hidrosoluble.

19. Dejar caer solución antiséptica sobre otro paquete de gasas estériles.

20. Colocarse los guantes estériles.

21. Colocar el campo estéril fenestrado, sobre el periné, exponiendo los labios, o el
pene, procurando no tocar ninguna superficie contaminada.

22. Con la mano no dominante, retraer (en el caso de pacientes de sexo femenino)
suavemente los labios, para exponer completamente el meato urinario; si el
paciente es de sexo masculino, se deberá retraer el prepucio, también con la
mano no dominante, sujetando el cuerpo del pene inmediatamente por debajo
del glande.

23. Utilizando la mano dominante, y con una de las gasas impregnadas en


solución antiséptica, limpiar desde la zona anterior hacia la posterior, es decir
desde el clítoris hacia el ano. En el caso de los pacientes de sexo masculino,
se deberá limpiar el pene con movimientos circulares, desde el meato urinario
hasta la base del glande. Esta limpieza se deberá repetir por lo menos 2 veces,
descartando la gasa cada vez.

24. Sujetar la sonda con la mano dominante, a 5-6cm de la punta, 2-3 cm en caso
de niños, sosteniendo suavemente el extremo terminal enrollado en la palma
de dicha mano, y lubricarla haciéndola girar por encima de la gasa con
lubricante colocada en el campo estéril.

25. Introducir la sonda suavemente en el meato urinario los centímetros necesarios


de acuerdo a la contextura. Una vez que se visualiza la salida de orina, se
deberá  introducir entre 0,5 y 2cm más de acuerdo a la contextura del paciente.

26. Inflar el balón con la cantidad de agua bidestilada recomendada por el


fabricante de la sonda.

27. Conectar el extremo de la sonda al extremo de la bolsa colectora de orina.

28. Situar la bolsa colectora por debajo del nivel de la vejiga. La bolsa no deberá
colgarse de las barandas de la cama.

29. Acondicionar al paciente y la unidad.

30. Lavado de manos.

31. Registrar el procedimiento.

Medidas de control y seguridad.

 Nunca debe forzarse una sonda que no pasa a través del conducto uretral con
facilidad, ya que se puede producir una lesión en la uretra y las estructuras
circundantes.
 En niños no introducir la sonda mucho más luego de la aparición de orina para
evitar lesiones.

 Durante la permanencia de la sonda no elevar la misma por encima del nivel de


la vejiga.

 Fijar con cinta atraumática la sonda a la parte superinterna del muslo en


lactantes.

 No utilizar para la fijación en niños adhesivos que cubran la zona de


introducción de la sonda para favorecer una correcta higiene.

 Pince la sonda cuando este por rotar al paciente y terminado el procedimiento


recuerde despinzar. Lic. Liboreiro, J. (2015)

TIPOS DE SONDAS

Según el calibre: los calibres deben seleccionarse según el sexo, la edad y


características del paciente.

 Adultos. existen sondas desde el calibre 8 al 30. Los calibres que se utilizan


con más frecuencia son:
o Mujeres: CH 14 y 16.
o Varones CH 16-18-20-22.
 Pediátricas: CH 06–10.

Según la longitud:

 Masculinas: 40 cm.
 Femeninas: 20 cm.
 Pediátricas: 20 cm.
Las sondas pueden ser de diferentes materiales, y los más utilizados
son el látex, el látex siliconado, la silicona pura, el polivinilo y los
poliuretanos.

 LÁTEX

Es de uso muy frecuente, sin embargo las sondas de látex pueden
provocar alergia en las personas alérgicas al látex. Para evitarlo existen
sondas de látex recubierto por una capa de silicona.

 SILICONA

Los catéteres de silicona son los que presentan mayor


biocompatibilidad y a igualdad de calibre exterior, mayor calibre funcional
(luz interior), por lo que pueden ser más finas y tener por tanto mejor
tolerancia.

Según el tiempo de permanencia del sondaje, las sondas utilizadas para el


vaciado por autosondaje intermitente son diferentes a las utilizadas en el sondaje
permanente. El sondaje intermitente es el principal tratamiento de la incontinencia
causada por daño medular o daño de los nervios que controlan la micción, y que
producen incontinencia con mal vaciado de la vejiga. Consiste en la introducción
de un catéter o sonda en la vejiga, a través de la uretra, para vaciar la orina. La
frecuencia del sondaje dependerá del volumen de orina diario y de la capacidad de
la vejiga (3-4 sondajes diarios) y se realiza por el propio paciente o sus cuidadores
(autosondaje).

Sondaje permanente, en el que la sonda es mantenida en su lugar por un


balón que se hincha con aire o agua al colocarla. Está indicado en casos de
intervención quirúrgica, para controlar la diuresis, o cuando es necesario mantener
una vía de drenaje o de lavado continúo de la vejiga. Una sonda permanente debe
cambiarse cada 15-20 días, aunque las sondas de silicona pueden mantenerse un
periodo más largo hasta de 2-4 meses.

FUNDAMENTACIÓN TEORICA DE ENFERMERÍA.

• TEORÍA DEL ENTORNO (FLORENCE NIGHTINGALE)

Las teorías y modelos conceptuales no son realmente nuevas para la


enfermería, han existido desde que Nightingale en 1859 propuso por primera vez
sus ideas acerca de la enfermería. Así como Nightingale tuvo sus propias ideas de
la enfermería todos los profesionales de enfermería tienen una imagen privada de
la práctica de enfermería y esta influye en las decisiones y guía las acciones que
tomamos. Florencia Nightingale (1859).

La enfermería tiene la responsabilidad de cuidar la salud de las personas y


tiene que poner a la persona en la mejor forma posible para que la naturaleza
pueda actuar sobre ella. Florencia Nightingale fue la precursora de las normas
sanitarias para prevenir complicaciones en la salud de los pacientes, en su teoría
ella se enfoca en el entorno que rodea al paciente y la influencia que éste tiene
sobre él.

Ella estudia varios factores como: La ventilación, la temperatura, la higiene,


la luz, el ruido, la eliminación. Para ella era de suma importancia mantener un
entorno limpio y tranquilo para que éste mismo actuase en el paciente, sus
principios dicen que el aire de la habitación debe ser tan puro como el que se
respira en el exterior, la limpieza de las habitaciones debe realizarse con las
ventanas abiertas para permitir la movilización del polvo del interior hacia el
exterior.

Del mismo modo Florencia recalcaba la importancia de mantener limpios


pisos, paredes, sabanas, así como también las ropas tanto de los pacientes como
de las enfermeras, ya que en éstas se podrían refugiar y transportar
microorganismos. También defendía la necesidad de bañar a los pacientes
diariamente, acción que no era muy común en su época, de igual forma el lavado
de manos frecuentemente. “Pero cuando haya suprimido todo aquel dolor y
sufrimiento que en los pacientes son los síntomas, no de su enfermedad, sino de
la ausencia de los ya mencionados elementos esenciales para que se realice el
proceso reparador de la Naturaleza, entonces sabremos cuáles son los síntomas
de la enfermedad.

• TEORÍA GENERAL DEL AUTOCUIDADO (DOROTEA OREM)

El fundamento del modelo de enfermería de Dorotea Orem, organizado en


el entorno a la meta de nuestros objetivos, es el concepto de autocuidados,
considerando como “actos propios del individuo que sigue un patrón y una
secuencia y que, cuando se lleva a cabo eficazmente, contribuye en forma
específica a la integridad estructural, al funcionamiento y el desarrollo de los seres
humanos” (OREM, 1980).

Las actividades de autocuidados se aprenden conforme el individuo


madura y son afectadas por creencias culturales, hábitos y costumbres de la
familia y de la sociedad. La Teoría de Dorotea Orem , es un modelo que orienta a
mejorar la calidad de enfermería en los hospitales , a través de la investigación en
el ámbito de salud y conocer y satisfacer los componentes de las demandas de
autocuidado terapéutico y para regular el ejercicio o desarrollo de la actividad auto
asistencial, contribuye a orientar , dirigir , enseñar al personal auxiliar de
enfermería que conozcan las necesidades de las personas y que ayuden a
satisfacer sus demandas de autocuidado de enfermería .

La enfermaría se ocupa de la necesidad que tiene los individuos de tomar


medidas con el fin de ayudar a conservar la vida y la salud. Entre los requisitos de
autocuidados de Dorotea Orem tomamos el de Autocuidado Universal y asociados
con el desarrollo que dan por resultado la conservación y promoción de la salud y
la prevención de las enfermedades específicas, que son conocidas como
demanda de autocuidado para la prevención primaria.

• MODELO DE CONSERVACIÓN DE MYRA ESTRIN LEVINE

Manifiesta en su teoría de enfermería la realidad natural, mediante su


realización utilizo los conocimientos de la Psicología, Sociología, Filosofía para
analizar diversas sugerencias sobre el ejercicio profesional de enfermería. Nos
dice que la meta de la enfermera es promover la adaptación y mantener la
integridad. Esto lo logrará mediante el cumplimiento de cuatro principios básicos a
saber: Mantenimiento de Energía del Individuo; Mantenimiento de la Integridad
Estructural; Mantenimiento de la Integridad personal; Mantenimiento de la
Integridad social.

El factor más importante de prevención es la actitud que asuma cada


individuo a merced de un proceso educativo, frente al riesgo de infección;
Mantener íntegra la totalidad del individuo, gracias a la conservación, las personas
se enfrentan a los obstáculos y se adaptan a ellos, al tiempo que mantienen su
unidad. Su fin es la salud y la fortaleza de afrontar la incapacitación.

COMITÉ DE CONTROL DE INFECCIONES

Un Comité de Control de Infecciones ofrece un foro para insumo y


cooperación multidisciplinarios e intercambio de información. Este comité debe
incluir amplia representación de programas pertinentes: por ejemplo, servicios de
administración, personal médico y otros trabajadores de salud, microbiología
clínica, farmacia, servicio central de suministros, mantenimiento, limpieza y
capacitación. Debe rendir cuentas directamente a la administración o al personal
médico para promover la visibilidad y eficacia del programa.

En caso de emergencia (como un brote), debe poder reunirse sin demora.


Tiene las siguientes funciones:
• Revisar y aprobar un programa anual de actividades de vigilancia y prevención.

• Revisar los datos de vigilancia epidemiológica y señalar los campos apropiados


para intervención.

• Evaluar y promover mejores prácticas en todos los niveles del establecimiento de


atención de salud.

• Asegurar la capacitación apropiada del personal en control de infecciones y


seguridad.

• Examinar los riesgos que acarrea la nueva tecnología y vigilar los riesgos de
infección de los nuevos dispositivos y productos, antes de autorizar su empleo.

La prevención de las infecciones nosocomiales constituye una


responsabilidad de todas las personas y todos los servicios proveedores de
atención de salud. Todos deben trabajar en cooperación para reducir el riesgo de
infección de los pacientes y del personal. Este último comprende el personal
proveedor de atención directa a los pacientes, servicios de administración,
mantenimiento de la planta física, provisión de materiales y productos y
capacitación de trabajadores de salud.

Los programas de control de infecciones son eficaces siempre y cuando


sean integrales y comprendan actividades de vigilancia y prevención, así como
capacitación del personal. También debe haber apoyo eficaz en el ámbito nacional
y regional. (Cameron Eckstein, E (2012).

FUNCIÓN DEL PERSONAL DE ENFERMERÍA

La enfermería es parte integral del sistema de atención de salud, que


abarca la promoción de la salud, la prevención de las enfermedades y el cuidado
de enfermos físicos, mentales e impedidos de todas las edades, en todos los sitios
en los que brinda atención de salud y en otros servicios comunitarios. La
enfermera como la persona que ha terminado los estudios básicos de enfermería y
está capacitada y autorizada para asumir la responsabilidad de los servicios de
enfermería, que exigen el fomento de la salud, la prevención de la enfermedad y la
prestación de asistencia a los enfermos. (OMS 2010).

Los servicios de enfermería tienen como misión prestar atención de salud a


los individuos, las familias y las comunidades en todas las etapas del ciclo vital y
en los diferentes aspectos de prevención de enfermedades, promoción de la
salud, recuperación y rehabilitación, con un enfoque holístico e interdisciplinario,
con el fin de contribuir a un mayor bienestar de la población. Destacan que las
intervenciones de enfermería están basadas en principios científicos, humanísticos
y éticos, fundamentados en respeto a la vida y a la dignidad humana. (OPS y OMS
2010)

El cumplimiento con las prácticas de atención de los pacientes para el


control de infecciones es una función del personal de enfermería. Éste debe
conocer dichas prácticas para evitar la manifestación y propagación de infecciones
y mantener prácticas apropiadas para todos los pacientes durante su estadía en el
hospital.

El administrador principal de enfermería tiene las siguientes


responsabilidades:

• Participar en el Comité de Control de Infecciones.

• Promover la formulación y mejora de las técnicas de atención de enfermería y el


examen permanente de las normas de atención de enfermería aséptica, con
aprobación del Comité de Control de Infecciones.

• Crear programas de capacitación para los miembros del personal de enfermería.


• Supervisar la puesta en práctica de técnicas de prevención de infecciones en
sitios especializados, como el quirófano, la unidad de cuidados intensivos y los
pabellones de maternidad y de recién nacidos.

• Vigilar el cumplimiento de las normas por parte del personal de enfermería.


El jefe de enfermería de un pabellón tiene las siguientes responsabilidades:

• Mantener las condiciones de higiene, de conformidad con las normas del hospital
y las buenas prácticas de enfermería.

• Vigilar las técnicas asépticas, incluso el lavado de las manos y el aislamiento.

• Informar de inmediato al médico de cabecera sobre cualquier prueba de infección


de los pacientes bajo el cuidado de un miembro del personal de enfermería.

• Aislar al paciente y ordenar la toma de especímenes para cultivo a cualquier


paciente con signos de una enfermedad transmisible, cuando sea imposible
comunicarse con el médico de inmediato.

• Limitar la exposición del paciente a infecciones de visitantes, el personal del


hospital, otros pacientes o el equipo de diagnóstico y tratamiento.

• Mantener existencias seguras y suficientes de equipo, medicamentos y


suministros para el cuidado de los pacientes en cada pabellón. Pacheco, E. (2013)
“Administración de los servicios de enfermería “Ed. Síntesis. Madrid.

CUIDADOS DE ENFERMERÍA EN LA INFECCIÓN INTRAHOSPITALARIAS.

Hoy en día, la infección nosocomial u hospitalaria se ha convertido en uno


de los grandes problemas sanitarios. El alto costo que supone para la sanidad,
además el perjuicio que ocasiona al enfermo por la necesidad de alargar su
estancia en el hospital, está obligando a desarrollar el campo de la prevención y a
encontrar medidas de curación más eficaces. Los múltiples gérmenes patógenos y
las resistencias que comienzan a presentar a los antibióticos empleados hacen
cada vez más difícil su tratamiento.

La mayoría de los hospitales, disponen de protocolos elaborados según las


recomendaciones de la O.M.S., para la ejecución de las técnicas de enfermería
básicas, tales como: "Cuidado y mantenimiento de drenajes", "Instalación de
sondas urinarias”, “Cateterización de vías" entre otros; que nos facilitan el trabajo y
resultan muy eficaces si se aplican adecuadamente.
MARCO LEGAL

CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE


VENEZUELA.

Según la constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en lo que


respecta al tema investigado dispone lo siguiente:

Artículo 83: La salud es un derecho social fundamental, obligación del


Estado, que lo garantizará como parte del derecho a la vida. El Estado promoverá
y desarrollará políticas orientadas a elevar la calidad de vida, el bienestar colectivo
y el acceso a los servicios. Todas las personas tienen derecho a la protección de
la salud, así como el deber de participar activamente en su promoción y defensa, y
el de cumplir con las medidas sanitarias y de saneamiento que establezca la ley,
de conformidad con los tratados y convenios internacionales suscritos y ratificados
por la República.
 
Artículo 84: Para garantizar el derecho a la salud, el Estado creará,
ejercerá la rectoría y gestionará un sistema público nacional de salud, de carácter
intersectorial, descentralizado y participativo, integrado al sistema de seguridad
social, regido por los principios de gratuidad, universalidad, integralidad, equidad,
integración social y solidaridad. El sistema público de salud dará prioridad a la
promoción de la salud y a la prevención de las enfermedades, garantizando
tratamiento oportuno y rehabilitación de calidad. Los bienes y servicios públicos de
salud son propiedad del Estado y no podrán ser privatizados. La comunidad
organizada tiene el derecho y el deber de participar en la toma de decisiones
sobre la planificación, ejecución y control de la política específica en las
instituciones públicas de salud.
Artículo 85: El financiamiento del sistema público de salud es obligación
del Estado, que integrará los recursos fiscales, las cotizaciones obligatorias de la
seguridad social y cualquier otra fuente de financiamiento que determine la ley. El
Estado garantizará un presupuesto para la salud que permita cumplir con los
objetivos de la política sanitaria. En coordinación con las universidades y los
centros de investigación, se promoverá y desarrollará una política nacional de
formación de profesionales, técnicos y técnicas y una industria nacional de
producción de insumos para la salud. El Estado regulará las instituciones públicas
y privadas de salud.

LEY DEL EJERCICIO PROFESIONAL DE ENFERMERIA.

Artículo 2: A los efectos de esta Ley, se entiende por ejercicio de la


enfermería, cualquier actividad que propenda a:

1. El cuido de la salud del individuo, familia y comunidad, tomando en cuenta la


promoción de la salud y calidad de vida, la prevención de la enfermedad y la
participación de su tratamiento, incluyendo la rehabilitación de la persona,
independientemente de la etapa de crecimiento y desarrollo en que se encuentre,
debiendo mantener al máximo, el bienestar físico, mental, social y espiritual del ser
humano.

2. La práctica de sus funciones en el cuidado del individuo, donde ésta se sustenta


en una relación de interacción humana y social entre el o la profesional de la
enfermería y el o la paciente, la familia y la comunidad. La esencia del cuidado de
enfermería está en cuidar, rehabilitar, promover la salud, prevenir y contribuir a
una vida digna de la persona.

3. Ejercer sus funciones en los ámbitos de planificación y ejecución de los


cuidados directos de enfermería que le ofrece a las familias y a las comunidades.

4. Ejercer las prácticas dentro de la dinámica de la docencia e investigación,


basándose en los principios científicos, conocimientos y habilidades adquiridas de
su formación profesional, actualizándose mediante la experiencia
y educación continua.
Las funciones que determinan las competencias de los o las profesionales
de la enfermería serán las establecidas en el manual descriptivo de cargos,
aprobado por el Ministerio con competencia en materia de salud, así como en el
Reglamento de la presente Ley.

Capítulo IV

De los Deberes y Derechos de los o las profesionales de la Enfermería

Artículo 13: Sin perjuicio de lo que establezcan las disposiciones legales


vigentes, los o las profesionales de la enfermería están obligados a:

1. Respetar en toda circunstancia la vida y a la persona humana, como el deber


principal del enfermero o enfermera.

2. Asistir a los usuarios y usuarias, atendiendo sólo a las exigencias de su salud,


sin discriminación en la raza, el sexo, el credo, la condición social o política.

3. Actuar en forma acorde con las circunstancias y los conocimientos científicos


que posean los enfermos o las enfermas en estados de inconsciencia y de
urgencia de la salud que pueden constituir evidente peligro para la vida de éstos.

4. Prestar su colaboración a las autoridades en caso de epidemias desastres y


otras emergencias.

5. Proteger al o la paciente, mientras esté a su cuidado, de tratos humillantes o


cualquier otro tipo de ofensas a su dignidad como ser humano.

6. Ejercer su profesión con responsabilidad y eficacia cualquiera que sea su


ámbito de acción.

7. Mantenerse actualizado con relación a los avances científicos, vinculados con el


ejercicio profesional de la enfermería.

Artículo 16: Los o las profesionales de la enfermería deberán ser


notificados por el organismo empleador de todas aquellas circunstancias que
puedan ser peligrosas para su salud e incluso su vida, cuando estén expuestas
a riesgos mediante el contacto directo con enfermos o enfermas que
padezcan enfermedades contagiosas, mortales o incurables o estén expuestos
directa o indirectamente a sustancias nocivas, riesgos físicos, químicos,
radioactivos, biológicos o ergonómicos que puedan afectar su salud. En ningún
caso, estas condiciones deberán significar la negativa del personal a atenderlo,
sino por el contrario debe utilizarse la información para adecuar las condiciones de
protección y por sobre todo en beneficio del paciente o la paciente y su familia.

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