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Índice

Marco teorico
Amplificadormescladora de audio
Ecualizador
Compresora de audio
procesador
Marco teorico

Los dispositivos de audio Son aquellos aparatos tecnológicos capaces de procesar


(directa o indirectamente) señales de audio, tanto generarlas como convertirlas o
modificarlas. También conocidos como equipos de sonido, sistemas de audio,
equipos sonoros, sistemas sonoros o sistemas de sonido.Por ejemplo, una
grabadora pertenecería a esta familia de aparatos, mientras que una aspiradora
(aunque genere sonido cuando se usa) no sería un equipo de sonido porque no
procesa señales de audio.

Como por ejemplo un amplificador de sonido es un aparato que se conoce también


como amplificador de potencia, etapa de ganancia o etapa de salida.

Al igual que una mescladora sirve para ajustar los diferentes niveles de cada una de
las pistas antes de empezar a grabar. También funciona para combinar los sonidos
o para controlarlos cuando se emiten en vivo.tambien existen los ecualizadores Lo
cual están destinados a “moldear” el sonido, mientras los efectos (reverb, chorus) le
agregan una determinada característica particular. Entre otros insrumentos como el
procesador el compresor la computadora el usb…entre otros dispositivos veremos
en este trabajo de investigacion

dispositivos q se utilzan en un sistema de sonido

Qué es un amplificador de sonido

En el ámbito del sonido, el amplificador es un aparato que se conoce también


como amplificador de potencia, etapa de ganancia o etapa de salida. Son elementos
electrónicos que se usan en reproducciones de sonido y se basan en ampliar la
señal de salida ejerciendo su esfuerzo sobre la tensión que trae la señal de
entrada.
La relación que hay entre el grado de entrada y el de salida, se conoce como
ganancia; los amplificadores son elementos importantes en los sistemas de sonido
ya que en su ausencia sería imposible oírse los dispositivos multimedia.

Para qué sirve un amplificador

Dado que la función de un amplificador es tomar una tensión débil (o ‘al natural’) de
las señales de audio y amplificarla, se usa para todo tipo de equipos de música,
instrumentos, micrófonos y más.

Si tomamos el ejemplo de una guitarra eléctrica, no olvidemos que funcionan con


pastillas (micrófonos para captar el sonido de las cuerdas) por lo cual necesitamos
de un amplificador para emitir el sonido captado. En un concierto, el músico toca
con su guitarra, las pastillas captan el sonido y el amplificador hace que llegue a
miles de personas.

Por lo general, cuando se habla de amplificadores se hace referencia a los de


naturaleza externa, ya que casi todos los equipos multimedia tienen etapas de
salida o amplificadores integrados.

Funcionamiento del amplificador

Los elementos de sonido funcionan básicamente de la misma manera. El


amplificador reconoce el sonido como variaciones de las corrientes eléctricas.
La reproducción del sonido en la que interviene un amplificador funciona de la
siguiente manera:

● Las vibraciones ondulatorias del sonido mueven el diafragma del


micrófono. El micrófono traduce el momento en señal eléctrica.
● La señal eléctrica varía para representar los cambios de ondas de
sonido y compresión.
● Después un aparato codifica la señal eléctrica como una forma de
esquema
● Posteriormente un reproductor vuelve a interpretar el esquema como
una señal eléctrica y usa la electricidad para mover el cono del altavoz
(amplificador) atrás y hacia delante. Este proceso recrea los cambios
de la presión del aire captadas por el micrófono.

Partes del amplificador de sonido

● Barquillo del altavoz – Es la cubierta metálica o plástica que sostiene


el imán permanente de forma cilíndrica. Alrededor y concéntricamente
se haya una bobina unida a una membrana hecha de cartón especial o
de plástico.
● Diafragma – Este transforma la energía en presión útil. El cono es
grande si el altavoz radia bajas frecuencias y pueda radiar potencia
suficiente.
● Bobina móvil – Se conforma por espiras recubiertas de aluminio o
cobre, colocadas sobre un caballo unido al diafragma.
● Entrehierro – En el entrehierro se concentra el flujo magnético que
provoca el imán. Es estrecho y largo para que permita una larga
longitud de bobina.
● Imán – Un potente imán es el núcleo del cono. Mientras mayor sea el
imán menos energía eléctrica se requiere para producir el mismo
volumen.
● NOTA: En los modernos se usa un electroimán para mayor
precisión.
● Suspensión – Las suspensión limita el desplazamiento del diafragma,
evitando que la bobina se salga del entrehierro e impedir que roce con
las paredes.

Lo que sucede dentro del amplificador de sonido

● Al aplicar sobre la bobina la señal eléctrica que procede de algún


equipo, se forma un campo magnético que se modifica de acuerdo a la
señal.
● En el entrehierro del imán hay una bobina de hilo cilíndrica que se une
al diafragma.
● La bobina produce corriente eléctrica que genera un campo magnético
que a su vez interactúa con el campo del imán, haciendo que vibre la
membrana.
● Cuando vibra la membrana, el aire que está frente a ella se mueve
causando vibraciones de presión, o lo que perciben los oídos: Ondas
sonoras.
● De acuerdo a las variaciones que tenga el voltaje de entrada, el cono
ira vibrando y causando las perturbaciones resultantes en el aire.

mezcladora de audio
sirve para ajustar los diferentes niveles de cada una de las pistas antes de empezar

a grabar. También funciona para combinar los sonidos o para controlarlos cuando

se emiten en vivo.

Son muy conocidas las mezcladoras de audio (o mesas de sonido) digitales y

analógicas. Unas más sofisticadas que las otras, por supuesto.

Es así como hoy la tecnología de punta ofrece un software con una extraordinaria

asistencia cuando se trabaja con una mezcladora de audio profesional.

En este artículo compartiremos contigo qué es una mezcladora de audio, cuáles

son las marcas más destacadas del mercado, dónde las puedes comprar y cuánto

presupuesto necesitas para hacerte de uno de estos equipos.

¿Qué es y para qué sirve una mezcladora de audio?

Una consola mezcladora de audio es la que se utiliza para mezclar distintas

pistas que han sido grabadas por separado. Puede realizar variaciones en los

niveles de volumen, colocar efectos y transformar el timbre de un instrumento en

específico que se haya insertado previamente en las pistas.

En el caso de las mezcladoras de audio para PC, representan soluciones digitales

con varios tipos de control de tono que distan mucho de las que responden a la

tecnología analógica.

En efecto, en un sistema digital hay tipos de control de tono que no se encuentran

en uno analógico. Por ejemplo, las digitales son capaces de almacenar las distintas

posiciones de los faders (atenuadores) , que funcionan para aumentar o disminuir el

nivel de la señal; y de las perillas, las cuales se usan en los controles de canal para
la ecualización. Los resultados de ambas funciones se guardan en la memoria para

que el usuario las vuelva a utilizar cuando las necesite.

La función tanto de los faders como de las perillas es la de ofrecer una

solución compacta independientemente del número de canales.

Una mezcladora de audio se utiliza en los estudios de grabación para editar audio y

con el especial interés de generar un producto coherente de sonido. Igualmente, se

suelen usar en las presentaciones en vivo.

¿Cómo funciona una consola mezcladora de audio?

Una consola mezcladora consta de varias partes que regulan diferentes

funcionalidades, que veremos a continuación:

Ecualizadores

Las mezcladoras cuentan con ecualizadores programados para ajustar el tono de

cada uno de los canales. Hay equipos dotados de solamente dos bandas, y están

destinadas para controlar los altos y bajos.

Pueden hallarse ecualizadores de tres bandas, que intervienen el sonido agregando

más o menos graves y agudos, o las medidas que oscilan entre ambos tonos.

Los ecualizadores de tres bandas traen un barrido MID (medio). Esta función, que

señala a una técnica de medición de audio, sirve para modificar las frecuencias

medias que muchos de los instrumentos musicales y las voces suelen presentar.
La ventaja de un número mayor de bandas radica en la posibilidad de brindar mayor

detalle a las producciones.

HPF (filtro de paso alto)

Tiene por finalidad cortar las bajas frecuencias que son innecesarias, por lo

que ofrecen un sonido de mayor limpieza. La mayoría de los micrófonos vienen

con esta función.

Además, sirven para eliminar los ruidos que interfieren en la grabación o en la

emisión de las voces. Los ruidos no deseados son descartados por lo que se

escucha con mayor nitidez el sonido.

En los discursos, por ejemplo, se pueden presentar interferencias, que son

corregidas de inmediato con esta función.

PAN

La panoramización, PAN, se aplica para ajustar la relación de salida desde los

altavoces derecho e izquierdo. Es eficaz para expandir la llamada imagen de

sonido y darle una adecuada posición al audio en el escenario.

Por lo general, los canales estéreo permanecen configurados, pero el control BAL

(balance, o equilibrio) sirve para darle un mejor equilibrio a las altavoces de cada

lado.

Nivel de faders / perillas


Son los encargados de controlar el volumen de cada uno de los canales y de

las salidas de estéreo.

El fader facilita una operación rápida. Aunque algunos mezcladores controlan el

volumen con las perillas.

El ecualizador – Qué es y cómo funciona

En casi todos los instrumentos, el uso de efectos es un recurso prácticamente


indispensable para conseguir un buen sonido.

A lo largo de una serie de artículos dedicados a los más importantes, intentaremos


dar una noción de su funcionamiento y la mejor forma de aplicarlos.

Para comenzar, haremos una distinción entre lo que llamaremos “procesadores”, y


los “efectos” propiamente dichos.

En el primer grupo entrarían aparatos como el compresor y los ecualizadores,


procesadores que si bien inciden de forma determinante en el sonido, no trabajan de
la misma forma que los segundos, como la “reverb”, “delay”, “chorus”, y demás
“efectos”.

La diferencia principal es que los procesadores (ecualizador, compresor) están


destinados a “moldear” el sonido, mientras los efectos (reverb, chorus) le agregan
una determinada característica particular.

¿Qué es y en qué consiste un ecualizador?


Un ecualizador consiste básicamente en un filtro de software o de hardware que
ofrece la posibilidad de ajustar el volumen de frecuencias específicas, aunque la
base la encontramos en el oído humano (como ocurre con la ingeniería de sonido).
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Algunas frecuencias tienden a ser más fuertes que otras para nuestros oídos, a
pesar de tener incluso más energía o la misma detrás. En este sentido, nuestro
rango se sitúa entre 20-20,000 Hz, por lo que cuanto más nos excedamos o
acerquemos a estos límites, más suaves nos sonarán las cosas.
Comprender cómo funciona exactamente un ecualizador puede ser de mucha ayuda
a la hora de conseguir personalizar el sonido a nuestro gusto, pero es necesario
siempre llevar a cabo algunas pruebas, y descubrir qué opción nos gusta más: si
preferimos un sonido donde los graves sean más potentes, o damos preferencia a
los agudos.

¿Por qué podríamos necesitar usar un ecualizador?


Los fabricantes de productos electrónicos disponen de sus propias ideas acerca de
cómo deberían sonar un equipo. Sin embargo, con la ayuda de un ecualizador
podemos personalizar al máximo la experiencia.
Por ejemplo, puede que nos apasione la música y no nos guste el sonido que nos
proporciona el reproductor. En caso de que el reproductor disponga de ecualizador,
físico o digital, podríamos conseguir personalizar el sonido.
Es cierto que la música que estamos escuchando también influye, de manera
que los sonidos naturales de esa pista en concreto no solo tienden a responder de
forma única a distintos niveles de ecuación, sino que, en el caso de la música digital,
es posible que también necesitemos cubrir las imperfecciones introducidas por
ciertos formatos de compresión de archivos, que podrían afectar a la calidad general
del audio.
Teniendo todo esto en cuenta, un ecualizador puede ser de muchísima utilidad a
la hora de conseguir mejorar el sonido al máximo. Por ejemplo, nos ofrece la
posibilidad de ayuda a suavizar la voz del narrador de nuestro audiolibro favorito, o
conseguir que los sonidos graves retumben en nuestros oídos.
¿Cómo funciona un ecualizador?
En su definición más básica, un ecualizador se encarga de manipular
frecuencias. Independientemente de que se trate de un ecualizador analógico o
digital, un EQ es útil para ajustar distintos elementos de sonido, logrando un
resultado final ligeramente diferente al original.
En este sentido, la mayoría de las personas conocen un total de tres niveles básicos
de ecualización: graves, medios y agudos. Por tanto, si deseamos añadir un poco
de brillo al sonido, lo ideal es añadir algunos agudos. O, al contrario, si deseamos
más graves, deberemos dar preferencia a las frecuencias graves.
Por suerte, cuando no deseamos personalizar cada frecuencia, muchos
reproductores multimedia, o aplicaciones de streaming musical, disponen de sus
propios preajustes populares como “Jazz”, “Rock” o “Pop”, por citar algunos de los
ejemplos más sencillos.
En lo que al ecualizador gráfico se refiere, nos encontramos ante un gráfico (nunca
mejor dicho), con una serie de frecuencias en un eje y decibeles (dB) en el otro. Así,
de izquierda a derecha, encontraremos una serie de controles deslizantes que nos
permitirán ajustar determinadas bandas de frecuencia, hacia arriba o hacia abajo, a
lo largo de la escala de dB.

Las frecuencias agudas comenzarán en el extremo derecho, mientras que las


frecuencias graves empiezan a la izquierda. Finalmente, en el medio,
encontraremos frecuencias de rango medio.
La ecualización es el recurso indispensable para conseguir una respuesta
real de un sistema de amplificación (previo, etapa, altavoces).

Sin llegar a entrar en la historia de los ecualizadores, diremos que fueron


creados para solventar la falta de respuesta plana de los equipos, es decir,
no existe un equipo que reproduzca con total simetría todas las frecuencias,
sin potenciar ni depreciar alguna.

Para corregir estos defectos, surgió el ecualizador. Si bien los sistemas de


amplificación han evolucionado de forma indescriptible desde entonces, el
ecualizador, básicamente, se sigue usando para lo mismo.

Existen 3 tipos de ecualizadores: Gráfico, Semi-Paramétrico, y Paramétrico

El Ecualizador Gráfico:

El ecualizador gráfico: es el tipo de ecualizador más frecuente.

No hay gran diferencia en si su formato es de faders (botones deslizantes) o


de botones rotativos. Cuando el ecualizador gráfico es de faders, podemos
ver y dibujar la curva de ecualización, y de ahí su nombre, sin embargo, un
ecualizador de botones rotativos trabaja de la misma manera.

El ecualizador posee varios controles, que afectan a diferentes frecuencias,


llamadas “bandas”.

Cuantas más bandas tenga un ecualizador gráfico, más fino será su trabajo,
ya que se podrá actuar sobre más frecuencias precisas.
Nuestro primer ecualizador:

En el caso de los intérpretes de un instrumento eléctrico, el ecualizador del


que se dispone literalmente más a mano, está en el instrumento. Cualquier
instrumento eléctrico dispondrá al menos de un control de agudos y uno de
graves. Estos controles afectan a frecuencias pensadas especialmente para
el sonido de cada instrumento, según su tesitura y características, y pueden
ser muy efectivos en instrumentos de calidad.

Cuando se trata de instrumentos de prestaciones elevadas, suele haber,


además de los controles de graves y agudos, balance entre las diferentes
pastillas, y a veces algún tipo de filtro conmutable.

Este es un típico ecualizador gráfico de audio, con 31 bandas para cada uno
de sus dos canales.

Este tipo de ecualizador, con una gran cantidad de bandas, y un amplio rango
de frecuencias, no es necesario para un instrumento.

Un ecualizador de este tipo, permite tratar las frecuencias de cualquier


instrumento, y está pensado justamente para eso, para ecualizar el sonido de
una banda completa.

Para el bajo, no necesitamos tratar frecuencias altas, y en cambio,


necesitamos las más bajas del rango, de modo que lo ideal será un
ecualizador pensado especialmente para el bajo y sus frecuencias.
Cualquier amplificador de bajo actual tendrá, al menos, tres bandas de
ecualización: Graves, Medios y Agudos.

Este modelo de Berhinger, además, cuenta con un control de “ultrabass”, o


sub graves. Este control es muy adecuado para el bajo, y si no lo
exageramos, puede darnos un interesante toque de profundidad en el sonido.

En cambio, este modelo de Mark Bass, ha preferido utilizar un único control


de graves, y dos para los medios, divididos en medios bajos y medios
agudos. Probablemente esta configuración sea más adecuada para obtener
un sonido más agresivo y moderno, ya que nos permitirá trabajar mejor con
los rangos medios, que son los que aportan definición al sonido:

En este sencillo pedal de Boss podemos ver unas bandas bastante


adecuadas, que van de los 50 Hz, a los 10kHz.

En concreto, posee 7 bandas en los 50 Hz, 120 Hz, 400 Hz, 500 Hz, 800 Hz,
4.5 kHz, y 10 kHz.

La configuración de las bandas de este ecualizador, nos permite comprobar


que está pensado especialmente para el bajo.

Cada una de esas bandas puede ser acentuada o atenuada en +/- 15Db, y al
mismo tiempo, un control independiente nos permite ajustar el nivel del
ecualizador completo.

La cantidad de bandas “razonable” para un bajo eléctrico, puede ir de las 5, a


las 15, aunque en realidad, entre 7 y 10 suelen ser suficientes.

En realidad, lo importante no es la cantidad de bandas, sino la frecuencia en


la que trabajen. En este pedal de Boss podemos ver las mismas 7 bandas,
pero trabajando en otros rangos, entre los 100 Hz y 6.4 kHz, lo cual lo hace
adecuado para la Guitarra.

En la imagen siguiente, vemos un ecualizador gráfico de 10 bandas, en


posición neutral.
En esta posición, el ecualizador no hará ningún efecto, es decir, no
potenciará ni depreciará ninguna frecuencia. Si movemos hacia arriba alguno
de los botones, estaremos aumentando el volumen de la frecuencia
correspondiente (la frecuencia sobre la que trabaje ese control). Si lo
movemos para abajo, esa misma frecuencia será reducida.

En esta otra configuración se han potenciado las bandas correspondientes a


los graves y los agudos, mientras que los medios han sido reducidos. Esta es
una de las típicas curvas utilizadas para el bajo en un ecualizador gráfico.
Según los gustos personales, esta misma curva puede ser atenuada o
acentuada. Es una ecualización muy adecuada para utilizar con técnica de
slap.

En cambio, esta otra curva, será adecuada también para un estilo en el que
se requiera presencia de graves y cuerpo, pero donde no necesitemos los
agudos del slap. Con este tipo de ecualización lograremos un sonido
profundo y lleno.

Si dependiendo de las características del equipo y del instrumento, notamos


una falta de definición, podemos compensarla acentuando un poco el rango
de los medios.

Esta otra ecualización, será un buen punto de partida para conseguir un


sonido más tradicional. Se han acentuado una banda de medios graves y dos
bandas de medios agudos, con la intención de conseguir una buena
definición. Para compensar el aire “nasal” que puede dar esto, se han
reducido levemente los medios. La última banda, reducida, tiene el objeto de
minimizar los trasteos y quitar al sonido algo de ataque en agudos.

Muchos amplificadores con ecualizador gráfico, pueden disponer también de


tres o cuatro controles rotativos de ecualización. En muchas ocasiones estos
controles trabajan en frecuencias muy similares. En general lo mejor será:

-1) dejar el ecualizador gráfico plano


-2) buscar con los controles rotativos una ecualización relativamente plana,
pero con carácter

-3) una vez que el sonido sea “aceptable”, aplicaremos el ecualizador gráfico
para corregir los detalles que no nos convenzan.

El Ecualizador Semi-Paramétrico

Este tipo de ecualizador es más versátil que el gráfico.

En el ecualizador gráfico, disponemos de un control para cada banda, que


nos permite acentuarla o reducirla.

La variación que introduce el Ecualizador Semi Paramétrico, es que en lugar


de un solo control por banda, dispone de dos.

Uno, al igual que en el gráfico, nos permite aumentar o atenuar la frecuencia


en la que trabaja la banda, pero existe otro control, que nos permite variar
esa banda. En este previo+amplificador de Mark Bass, vemos claramente un
ecualizador semi paramétrico:

El primer par de botones, donde leemos “Level” en el superior y “Low Level”,


son los controles que afectan a la primera banda de este ecualizador
paramétrico.

Con el control “Low Level” (el de abajo), seleccionaremos una frecuencia


específica entre los 40 y 300 Hz. Con el botón superior “Level” podremos
acentuarla o atenuarla.

Este tipo de ecualizador es la herramienta ideal cuando se presentan esas


frecuencias molestas tan frecuentes en los locales reducidos.
Seguramente, muchos de vosotros habréis notado que a veces, en un local
determinado, ciertas notas (suele suceder con el bajo) parecen resaltarse,
acoplarse.

Un ecualizador paramétrico nos permite localizar esa frecuencia precisa, y


depreciarla para que deje de molestarnos.

Para hacerlo, se puede seguir el siguiente procedimiento.

-1) Localizar de oído el rango de frecuencias donde creemos que puede estar
la nota en cuestión (o notas). Normalmente, este efecto suele producirse con
las notas graves. Si es así, podremos intuir que será una nota con una
frecuencia entre los 40 y 300 Hz, justamente la gama en la que se mueve
este ecualizador.

-2) Llevaremos el botón “Level” de esa frecuencia al máximo, con el fin de


acentuarla

-3) Moviendo el botón que selecciona la frecuencia (“Low Level”)


intentaremos localizar el momento en el que esa frecuencia molesta se ve
resaltada. (es decir, resultará aún más molesta)

-4) Una vez que la tengamos localizada, lo único que deberemos hacer es
girar el botón “Level” en sentido inverso, para que la frecuencia se vea
reducida.

El Ecualizador Paramétrico:
Este ecualizador funciona de la misma forma que un semi-paramétrico, con la
salvedad de que posee un control más, llamado “Q”, que nos permite
ajustarnos al rango de frecuencia.

Supongamos que seleccionamos la frecuencia de 100 Hz, y decidimos


atenuarla. En un ecualizador semi-paramétrico, resultará afectada no solo la
frecuencia exacta de 100 Hz, sino las adyacentes, como los 90 ó 110 Hz.

Si entonces disponemos de un control de factor “Q”, podremos decidir si


queremos eso, o bien que el ecualizador trabaje lo más estrechamente
posible dentro de la frecuencia seleccionada.

Probablemente también os haya pasado, a veces en casa, o en el local de


ensayo, que haya un cristal de una ventana, normalmente solo uno, que vibra
con determinada nota.

Esto se debe, simplemente, a que la longitud de onda de dicha nota, coincide


exactamente con la del cristal, por tanto, este vibra, por el fenómeno físico
conocido como “simpatía”.

Un ecualizador paramétrico nos permitiría localizar la nota exacta que hace


vibrar el cristal, permitiéndonos atenuar la frecuencia correspondiente.

Esta es la prueba de fuego de un ecualizador paramétrico, sabiendo usarlo,


funciona.

En este ecualizador paramétrico, el NE-1 de Yamaha, muy similar al que


montaban los combos de la serie VX para bajo, se aprecian claramente los
tres controles vitales de este tipo de ecualizador:

El primero es el nivel, es decir, la cantidad de aumento o disminución que


daremos a la frecuencia seleccionada. El segundo es el factor “Q”, y el último
el selector de frecuencia
¿Qué es la compresión de audio?
La compresión de audio es una herramienta muy útil con la que los ingenieros de
sonido pueden suavizar el sonido de los instrumentos, las voces y otros elementos,
tanto si se trata de mezclar una pista musical como de grabar un podcast. Un
compresor de audio tiene la capacidad de reducir el rango dinámico de una señal de
audio disminuyendo el volumen de los sonidos más fuertes y aumentando el de los
sonidos más silenciosos, desde una guitarra acústica con demasiado sonido de púa,
hasta un piano que carezca de fuerza.
 
“Puedes ajustar los niveles para que todo suene bien en un punto, pero a medida
que la canción avance, es posible que algunos elementos sean difíciles de oír o que
se escuchen demasiado alto y no encajen en la mezcla. La compresión se utiliza
sobre todo para evitar que esto ocurra, de modo que se obtenga un sonido
cohesionado”, explica el productor e ingeniero de mezclas Peter Rodocker.
Los controles básicos de los compresores de audio
Entender los aspectos técnicos y la terminología de la compresión de audio te
permitirá trabajar con mayor soltura con una amplia variedad de compresores.
 
Umbral
El umbral es el nivel al que comienza la compresión. Una vez establecido un nivel
del umbral, el audio que esté por debajo de este umbral no se verá afectado, pero el
que lo sobrepase se comprimirá según la relación establecida. “Imagina un
guitarrista que toca a un volumen constante y, en mitad de la canción, llega a unas
cuantas notas muy altas. El compresor debe ajustarse de tal forma que el umbral
solo capte la parte más alta de la pista”, ilustra Rodocker.
 
Relación
La relación es la cantidad de atenuación (o compresión descendente) que se
aplicará cuando la señal alcance el umbral establecido. Peter explica que “el
volumen del audio se mide en decibelios (dB), por lo que si se establece una
relación de compresión de 3:1, por cada 3 dB de la señal de entrada que sobrepase
el umbral, se producirá 1dB de señal de salida”.
 
Tiempo de ataque
El tiempo de ataque es lo que tardar la señal de audio en comprimirse
completamente a la relación establecida una vez cruzado el umbral. “Afectará a la
primera parte del sonido que se escucha, por lo que se puede establecer un ataque
más lento para conseguir mayor potencia en un instrumento más suave, como un
teclado, y un ataque rápido para comprimir rápidamente el sonido de una púa de
guitarra fuerte”.
Tiempo de lanzamiento
El tiempo de lanzamiento es lo que tarda la señal de audio en pasar de verse
afectada a no estar comprimida. Con niveles bajos de reducción de ganancia, las
velocidades de lanzamiento rápidas suenan más naturales. Sin embargo, una
compresión extrema con un tiempo de lanzamiento rápido puede provocar un efecto
de bombeo (o un aumento repentino del volumen), lo cual puede hacer que la pista
suene irregular en algunos géneros musicales.
 
Transición
La transición es la rapidez con la que el compresor pasa de no comprimir la señal a
comprimirla. Una transición suave sonará de forma más gradual, ya que la
compresión no comienza tan rápidamente, mientras que una más brusca sonará
más dramática. “Los bajos y las voces suenan mejor con una soft knee, mientras
que, para cualquier tipo de instrumento de percusión, como un piano o un bombo,
yo optaría por una hard knee”, comenta el productor, ingeniero y mezclador Gus
Berry.
 
Ganancia de compensación o de salida
El nivel de la señal que sale de un compresor no será tan alto como cuando entró,
pues el compresor baja de forma activa partes de la señal. La ganancia de
compensación se utiliza para volver a subir el nivel general de la señal. “Para ello,
hay que reproducir el material mientras se desactiva y activa el compresor,
ajustando la ganancia de compensación hasta que todo suene más o menos al
mismo nivel”, aconseja Rodocker.
 
Cinco tipos principales de compresores
Además de los controles que debes configurar, el tipo de compresor que utilices
determinará el efecto general del sonido.
 
Compresor de tubo
Perfecto para: bajos, baterías y voces.
 
El compresor de tubo es uno de los tipos de compresión más antiguos que existen;
lo utilizaron The Beatles y la Motown. “Suelen tener tiempos de ataque y
lanzamiento más lentos, y un sonido específico que la gente suele calificar como de
la ‘vieja escuela’ o vintage”, explica Rodocker.
 
Compresor FET
Perfecto para: material agresivo como baterías, instrumentos de percusión, guitarras
eléctricas y voces.
 
Un FET, del inglés “Field Effect Transistor” (transistor de efecto de campo), imita el
sonido de tubo con circuitos de transistores, por lo que es un equipo más rápido y
fiable que produce un sonido limpio.
 
Compresor en paralelo
Perfecto para: instrumentos de percusión, bajos eléctricos, voces y sonido en
directo.
 
La compresión en paralelo se consigue mezclando una señal sin procesar o
ligeramente comprimida con una versión muy comprimida de la misma señal. Así, se
reduce el rango dinámico subiendo los sonidos más suaves.
Compresor de cadena lateral
Perfecto para: bajos y bombos en la música dance pop.
 
En la compresión de cadena lateral, el nivel de volumen de un instrumento controla
el nivel de efecto de otro instrumento. Se puede configurar el bajo para que, cuando
suene el bombo, se comprima más y se siga desplazándose por la mezcla, creando
el sonido de bombeo típico de las mezclas de dance pop.
 
Compresor multibanda
Perfecto para: voces, guitarras acústicas y baterías.
 
Un compresor multibanda permite dividir una pista en diferentes rangos de
frecuencia y comprimirlos por separado. Por ejemplo, se pueden reducir los graves
de una voz cuando son demasiado fuertes, intensos o resonantes, y no modificarlos
cuando suenan bien.

¿Qué es un procesador de sonido?


Un procesador de sonido, o procesador de audio, es una herramienta que se utiliza
para manipular la señal de audio de diferentes maneras, en función de los
parámetros con los que queremos trabajar. Estos se clasifican dependiendo del tipo
de procesamiento que llevan a cabo y de la forma en la cual podemos encontrarlos.
Por lo general, el formato en el cual suelen aparecer presentados es en VST, AU,
AAX y LADSPA, aunque hay muchas opciones disponibles cuando se habla de
plugins. Los procesadores de audio mejoran y optimizan la calidad del sonido
dándoles un carácter propio y pueden ser analógicos o digitales. Estas son las
características de cada uno:

-Procesador de sonido analógico: Altera directamente la señal eléctrica que


proviene del transmisor antes de pasar por los amplificadores y llegar finalmente
hasta los altavoces.

-Procesador de sonido digital: Estos procesadores intervienen en la


representación digital de la señal mediante una secuencia de símbolos, números
binarios y demás.

Por lo general el procesador de sonido suele contar también con la función de


amplificación, aunque depende del modelo en cuestión. Estos dispositivos son
ideales para soluciones de cine en casa, por ejemplo, donde el rendimiento de audio
y de vídeo debe ser óptimo para mejorar la experiencia del usuario.

Tipos de procesador de sonido


Independientemente de que sea un procesador de sonido digital o uno físico,
podemos distinguir varios tipos de procesadores según la función específica que
llevan a cabo. Este tipo de procesadores reciben el nombre también
de procesadores de efectos de sonido y se utilizan para modificar uno o varios
parámetros de la señal de entrada y obtener otra señal procesada distinta a la
original. Es el caso de las siguientes herramientas.

Procesador de sonido de frecuencia o espectral

Estos procesadores de sonido se encargan de llevar a cabo una modificación del


espectro de frecuencias de la señal alterando su timbre y haciéndolo más
brillante, grave y definido, entre otras.

Procesador de sonido de modulación

Los procesadores de sonido de modulación utilizan una señal básica para


controlar algunos parámetros de la señal del audio como, por ejemplo, el
volumen, la frecuencia y demás de manera automática.

Procesador de sonido de dinámica

Estos procesadores interfieren en la dinámica de la señal, o lo que es lo mismo, las


variaciones de amplitud que tiene. Son muy útiles para los audios que tienen
muchos cambios de volumen (o más dinámica) ayudando a que lo mantengan de
manera más constante.

Procesador de sonido de tiempo

La función de estos procesadores trabaja repitiendo la señal original, pero a


diferentes tiempos. Así pueden obtenerse efectos clásicos como el eco o la
reverberación de sonido. Estos procesadores trabajan con retardo o delay y con
ellos es posible generar diferentes efectos, además los delay son muy útiles para
alinear sistemas de sonido ayudando a ajustar grupos de altavoces y mejorar la
calidad sonora.

Procesador de sonido de armónicos

Lo que hacen estos procesadores de sonido es generar armónicos para crear


efectos. Por ejemplo, las distorsiones. Además, pueden clasificarse en más tipos,
en función de si son excitadores o enhancers que generan armónicos, pero de
manera más sutil (con más brillo y claridad en los sonidos que con un ecualizador).

Procesador de sonido de tono o pitch

Un procesador de sonido de tono o procesador pitch es una herramienta que


permite cambiar la altura de los sonidos, haciendo que suenen más altos o más
graves. Con estos procesadores es muy sencillo afinar y crear múltiples voces a
partir de una sola. Un ejemplo de procesador de sonido digital es el Auto-Tune.

Características de los procesadores de sonido profesional

Conocer lo que se puede hacer con el sonido es fundamental para aprovechar al


máximo sus posibilidades, independientemente de que queramos usarlo para
mejorarlo o para cambiarlo de manera radical y de forma creativa. Los procesadores
de sonidos en equipos y dispositivos de música tienen la función de corregir y
mejorar el sonido, de hecho, gracias al software de corrección que integran es
posible crear entornos de escucha perfectos que trabajan tanto la sincronización
como las coloraciones del sonido. En la actualidad, también es posible encontrar
sistemas o instalaciones surround más compactas que las clásicas y que cuentan
con apenas un par de altavoces surround o barras de sonido surround. Son equipos
muy modernos que pueden decodificar los códecs y reproducir sonidos envolventes
y puros, como ocurre con las televisiones. Además, permiten la instalación de
diferentes entradas, como es el caso del HDMI, pero también del audio digital óptico
o del audio analógico, entre otros.

Los mejores procesadores de sonido para el hogar y la creación de home


cinemas ofrecen un sonido envolvente y sin concesiones, además compiten con
muchos componentes de cine independientes. Por otro lado, admiten el
procesamiento DTS:X y Dolby Atmos —en algunos casos hasta 7.1.4.—, lo que le
da vida a la música y a las películas. Hay que tener en cuenta, también, que los
procesadores de sonido —además de utilizarse para mejorar el sonido de los
diferentes tipos de altavoz de un hogar—, también pueden utilizarse para mejorar
los ajustes de sonido de otros entornos, como es el caso de los procesadores de
sonido para PC o, incluso, los procesadores de sonido para coche. Estos últimos
son conocidos como procesadores digitales de señales (DSP Car Audio) y son
microprocesadores computarizados que tienen la capacidad de modificar las
señales digitales recibidas en tiempo real según como esté programado el software
en cuestión.

Altavoces

En algunas ocasiones, un mismo dispositivo incorpora altavoces y amplificador.


Estos dispositivos se reconocen fácilmente por requerir alimentación eléctrica, a
diferencia de los altavoces sin amplificador, que normalmente no requieren de ella.

Un sistema de sonido puede contar con tantos altavoces como se desee, siempre


que se dispongan adecuadamente y se conecten al resto del equipo (al
amplificador) correctamente, manteniendo siempre sus polaridades.

Como sucede con los amplificadores, también los altavoces cuentan con
especificaciones técnicas parecidas que se deben tener muy en cuenta para
asegurar un rendimiento óptimo de los mismos.

Existen varios tipos de altavoces que cumplen, según sus características propias,
con distintas funciones.
 

También puedes descargar nuestra guía gratuita con información, curiosidades y


consejos sobre los distintos sistemas de sonido en casa:

 
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Sistemas de Sonido en Casa

Altavoces coaxiales
Son los altavoces más comunes (y también, en general, de menor calidad que los
altavoces de vías separadas). Pueden constar de 2 o más vías a través de las
cuales se emite el sonido, pero siempre partiendo de un mismo eje.

Están especialmente indicados para equipar sistemas de sonido con bajo


presupuesto, o destinados a cubrir espacios de gran amplitud en los que resultaría
difícil implementar con resultados óptimos altavoces de vías separadas. Es el caso
de los sistemas de sonido en exteriores, por ejemplo, o de hilos musicales.

Altavoces de vías separadas


La calidad del sonido de estos altavoces es muy superior a los anteriores, aunque
también su precio es mayor debido, entre otros factores, a que se debe contar con
al menos un juego compuesto por 3 tipos distintos de altavoces (woofer, medio
y tweeters; uno para cada vía o frecuencia básica de sonido) para disfrutar de una
calidad acústica aceptable.

● Woofers: emiten frecuencias bajas (graves).


● Subwoofers: soportan potencias mayores que el resto de los tipos de altavoces
enumerados aquí, y se encargan de emitir sonidos con frecuencias inferiores a los
graves.

● Medios: como su mismo nombre indica, emiten frecuencias de sonido de gama


media.

● Tweeters: también llamados piadores ya que, como la mayoría de los pájaros


cantores, emiten las frecuencias de sonido más altas (agudos). Se trata del tipo de
altavoces más sensibles y delicados, por lo cual se deben tratar con sumo cuidado y
no acercarse bajo ningún concepto al máximo de la potencia de los mismos,
consignada por el fabricante.

Cables y conectores

Existen básicamente 3 tipos de cables que podemos encontrar en cualquier sistema


de sonido: de alimentación eléctrica, de altavoces y conectores varios.

Cables de alimentación eléctrica


Son los que entrañan un mayor peligro para las personas a la hora de ser
manipulados. A través de ellos se alimentan, con corriente eléctrica, los dispositivos
que necesitan de ella (fuentes, amplificadores y algunos tipos de altavoces).

Para manipular correctamente este tipo de cables, recomendamos la lectura de la


guía gratuita Cómo planificar la instalación eléctrica de tu vivienda, con claves para
proteger elementos eléctricos como cables y tomas de corriente, garantizando el
máximo nivel de seguridad posible para integridad de la instalación y de las
personas que hagan uso de ella.

Cables de altavoces
Como los cables eléctricos, se trata (habitualmente y en los casos más sencillos) de
hilos de cobre recubiertos con una protección plástica, pero en este caso de tan solo
dos fases (no es necesario el cable para la toma de tierra) y un diámetro reducido.
Los que se comercializan especialmente para este fin suelen distinguirse con dos
colores, normalmente rojo y negro (positivo y negativo), para que resulte más
sencillo respetar las respectivas polaridades (+ -), un asunto especialmente
relevante que no podemos omitir bajo ningún concepto.
Conectores
Existen fundamentalmente dos tipos de conectores en función de su forma: machos
(o aéreos) y hembras (adosados o de chasis). Los primeros cuentan con un cable
que termina en un conector que debe ser insertado en un chasis, el cual a su turno
está diseñado normalmente para estar integrado en un dispositivo al que el conector
aéreo se debe conectar.

A parte de la forma, lógicamente la función de cada conector determinará su


pertenencia a un grupo u otro definido por estas características funcionales.
Hallamos, básicamente, los siguientes tipos de conectores según su funcionalidad:

● Conectores XLR: son conectores con patas o «pines» (normalmente 3) los


machos, y las hembras con las respectivas ranuras, especialmente usados para la
conexión de micrófonos y dispositivos de entrada de audio en sistemas de sonido
profesionales o semi-profesionales.

● Euroconectores: cada vez menos usados, han sido desbancados por conectores


tipo HDMI y USB. Se usaban para conectar fuentes de vídeo y audio a otros
dispositivos de reproducción.

● RCA: pese a contar cada vez con mayor competencia (sobre todo por la presentada
por conectores USB y HDMI), todavía resisten a la presión. Cuentan con 3
terminaciones tipo jack, habitualmente diferenciadas en colores (amarillo para la
imagen, y blanco y rojo para los canales de sonido estéreo). Se usan para conectar
fuentes de vídeo y audio a otros dispositivos de reproducción).
● Jacks: son los típicos cables frecuentemente con terminaciones en punta anillada,
usados para la conexión de auriculares y/o algunas fuentes de sonido/vídeo.
Pueden presentar distintas formas y tamaños tamaños (un cuarto de pulgada,
los maxi-jack, o un octavo de pulgada, los mini-jack).

● HDMI: son los cables conectores de vídeo y audio digital. Ofrecen una mayor
calidad y una definición óptima del sonido y el vídeo transmitido a través de ellos.

● USB: ampliamente conocidos por la mayoría del público, se utilizan para conectar


dispositivos de almacenamiento digital (principalmente) con ordenadores y
reproductores de vídeo y/o sonido, entre otros.

También puedes leer sobre otros componentes de los sistemas de sonido en los
posts relacionados y en nuestra guía gratuita descargable:

● Componentes de los sistemas de sonido I


● Legislación sobre sonidos y contaminación acústica
● La relación entre el sonido y la seguridad

El ecualizador – Qué es y cómo funciona

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