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Título:

Kitzur Yalkut Yosef

Dirección General:
Rab Amram Anidjar

Introducciones y prologo
Rab Amram Anidjar

Traducción y resumen
Rab Arie Sakal Franco

Revisión:
Rab David Maleh
Rab Moshe Peretz

Corrección de estilo
Frida Maleh

Diseño y tipografía
Yehuda Goldfeder
David Rodríguez

Editorial
Shem Tov

Página web de R. Amram Anidjar


www.ranidjar.com

Copyrigth © 2014
Kitzur Yalkut Yosef - Español
Este libro fué donado para

Leiluy Nishmat

de

Isaac Cababie Cababie Charles Elmann

Ben Victoria Z ”L Ben Míriam Z ”L


y y

Jacobo Cababie Daniel Alegra Arazi de Elmann


Ben Rosa Z ”L Bat Rajel Z ”L

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En honor a las familias

Elmann y Cababie.

Que Hashem los proteja.

Q uiero bendecirlos por su espléndida e inmensa


labor en beneficio público en la impresión de
los libros Yalkut Yosef en español, pues de este
modo difunden la luz de la Halajá entre la multitud.

Dichosos y próspera es su recompensa, pues son


apreciados como filántropos.

Mi bendición se extiende sobre todos sus preciados


familiares, que tengan bendición y éxito por muchos días
y años.

Continúen así cada vez más en esta labor de beneficiar al


público y de difundir la luz de la Halajá, pues los méritos
de mucha gente están de sus manos.

Que esta virtud los proteja sin límites. Que ameriten tener
salud constante y satisfacción, con regocijo, riquezas,
honor, muchas alegrías y todo lo bueno.

Con la bendición de la Torá y los que la estudian


Itzjak Yosef
Rishón Letzión Harav Harashí de Israel.

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Agradecimientos

E n primer lugar, quiero agradecer a D-os por el honor


y el Zejut que me dio para dirigir esta nueva obra, el
Kitzur Yalkut Yosef, y quisiera dedicar este esfuerzo
para Leiluy Nishmat de mi señor padre, Javiv Ben Esther,
quien falleció justamente al empezar este proyecto y, de
la manera más humilde, pido a D-os que, de la misma
forma en que yo aquí, en la tierra, me enorgullezco de ser
su hijo, de igual manera él, en el Cielo, esté orgulloso de
ser mi padre.

Asimismo, deseo dedicar esta labor para salud, vida larga


y bienestar de mi querida esposa, mi señora madre y mis
hijos.

Igualmente, es mi anhelo que esta obra sea para Berajá


y Hatzlajá de todos los múltiples donadores que siempre
me apoyaron para sacar a la luz mis libros, en particular
a la familia de Elman y Cababie, patrocinadores de este
gran proyecto. Espero que, con la ayuda de D-os, etas
obras contribuyan al bienestar y beneficio de todo el
Pueblo de Israel.

Sea la Voluntad del Creador permitir que todos juntos lo


alegremos con este trabajo y Él a la vez nos alegre a todos
nosotros mandándonos bendiciones, salud, vida larga y,
especialmente, al Mashíaj, para que junto con él bailemos
en Yerushalaim pronto en nuestros días. Amén.

Rabino Amram Anidjar.

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Q uiero agradecer a Boré ‘Olam el Zejut que tengo de poder participar
en este proyecto, cuya finalidad es la de dar acceso a nuestras
Halajot en un lenguaje fácil y práctico.

Dedico esta obra a mi padre Shelomó Ben Zahíe ZLB.

Papá, fuiste un gran padre y un gran maestro. Tus enseñanzas sobre la


humildad, el respeto hacia nuestras costumbres y tradiciones, tu manera de
dar sin esperar nada a cambio, pero sobre todo la semilla de la Torá que
sembraste en mí, fueron los frutos que hicieron posible que hoy esta obra
sea una realidad.

A mi hermano Moshe Ben Linda ZLB, mi gran maestro y el que motivó el


inicio de este proyecto.

Quiera Hashem que todos los estudios de estos libros sean para enaltecer sus
almas y lleguen a estar junto con Boré ‘Olam en el Gan ‘Eden.

Agradezco a mi rabino, el Rishón Letzión Rab Itzjak Yosef por la confianza


que depositó en mí, al Rabino Amram Anidjar por creer en este proyecto y
hacerlo posible. Que esta obra eleve el alma de su padre Habib Ben Esther.

A ti, mamá, por seguir el camino que nos dejó mi papá y por alentarnos
siempre a seguir adelante.

Que Hashem te mande consuelo y Refuá Shelemá para que sigas al frente de
esta familia.

A mi familia: Mi esposa Rebeca, por hacerme creer que sí podía, a mis hijos
Linda, Salomón, Margot y Sofía, por ser mi inspiración y estímulo
para seguir adelante.

A mis hermanos Isaac, Liz y Rebeca, por estar siempre ahí cuando los necesito.

A mis cuñados y sobrinos por todo su apoyo.

Un agradecimiento especial a todo el grupo de trabajo y donadores


por su dedicación y entrega.

Y en especial, a ustedes. D-os quiera que encuentren al leer una


fuente bendita de Sabiduría.

Que tengamos el Zejut de ver esta obra culminada y la repasemos


con el Mashíaj, que se revele pronto en nuestros días. Amén.

Gabriel Hilu

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Introducción al

Kitzur Yalkut Yosef

Q uiero agradecer al Todopoderoso por darnos el zejut y el


honor de empezar esta nueva obra, titulada Kitzur Yalkut
Yosef, la cual constituye el resumen de las leyes judías. Como
ya saben, D-os nos dio el privilegio de encabezar el proyecto Yalkut
Yosef, en el cual se tradujeron todas las leyes del libro Yalkut Yosef en
hebreo, escrito por el gran Rishón LeTzión, el Rabino principal de los
sefaradim en Israel, Rabino Itzjak Yosef, Shelita, hijo del Rabino Ovadiá
Yosef, Z”TL.

En esa obra, las leyes aparecen en hebreo y en español y, prácticamente,


se tradujeron todas las leyes sin excepción y siguiendo el orden del libro
original. La presente obra es un poco diferente: se omitió el hebreo para
permitir la lectura fluida en español y se resumieron las leyes de manera
más concisa y amena, para lo cual en varias ocasiones se recopilaron
varios incisos en uno solo. Además, para mayor entendimiento y
secuencia de las leyes, a veces se alteró el orden del libro original a fin
de que aquellas se entiendan mejor, obviamente cuidando siempre la
certeza de la ley e intentando no omitir leyes importantes.

Toda esta labor se ha llevado a cabo con la intención de ofrecer al


público el fácil acceso al conocimiento de la Ley Divina. Y podemos
decir que el lector judío de habla hispana tiene ahora cuatro tipos de
obras halájicas de diferente nivel:

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• El Yalkut Yosef en hebreo, para quien domina el idioma y le gusta
profundizar en los Mekorot (las fuentes) de la ley que aparecen
allí, para poder no únicamente conocer la ley, sino también su
origen, las discusiones previas y las conclusiones.

• El Kitzur Yalkut Yosef en hebreo, en el cual resumió Rab Itzjak


Yosef, Shelita, todas las leyes del Yalkut Yosef omitiendo los
Mekorot y presentando la ley de forma corta y precisa, en una
obra de gran utilidad para el judío que entiende el hebreo, mas
no quiere profundizar en las opiniones previas a la conclusión
halájica, sino sólo la final.

• El Yalkut Yosef en español, en el cual se tradujo todo el Yalkut


Yosef presentando la ley en hebreo y en español, para quien desea
estudiar la ley y también domina un poco el hebreo, o para las
clases impartidas en los templos, donde algunos lo leerán arriba,
en el texto hebreo, y otros en español, seguido de la explicación o
ampliación del maestro o rabino.

• Y la presente obra, que se hizo en especial para los que no


dominan en absoluto el hebreo y para los que quieren tener un libro
breve, preciso y bien resumido de las leyes básicas del judaísmo a
fin de que tengan, prácticamente en cualquier momento de duda o
discusión halájicas, una colección de libros a la mano para poder
resolver con mucha certeza y saber qué hacer.

De tal forma, hemos procurado ser “puentes” por los cuales se


transporte la Palabra Divina a cada Yehudí, sin importar el nivel
que posea, tal como D-os escribió en la Torá: Velamedá et Bené
Israel simá befiem, “Y enseña esta Torá al Pueblo de Israel y ponla
en su boca” (Debarim 31:19), orden que se explica por medio del
ejemplo de una madre que, por un lado, tiene la despensa, el
refrigerador y la cocina entera llena de alimentos y toda clase de
condimentos, y por el otro tiene a sus hijos pequeños, las bocas que
debe dar de comer; pero su tarea es saber cómo llevar la comida
a esas bocas. Y para ello elige algunos alimentos, los cocina, los
condimenta y los presenta para que resulten agradables a la vista y
al paladar de los niños. Obviamente, mientras más pequeños éstos
sean, más habrá que licuar, machacar y hacer la comida fácil de
digerir.

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A esto se refirió D-os con: “Enseña la Torá… y ponla en su boca”. Es
decir, cuando te aproximes a la “despensa” de la Torá y la veas llena de
leyes, conceptos, explicaciones, analiza primero esas bocas que vas a
alimentar con ella y prepara todo para que sea “comestible”.

Sinceramente, les confieso que no sé si mediante la forma en que se


escribió este libro (igual lo digo respecto de todas mis obras anteriores)
se logró hacerse con amenidad y agrado para el ojo, y hacer ricas para el
paladar las leyes de nuestra Sagrada Torá. Pero esto se hizo con mucho
amor y cariño, y especialmente con buena intención, la cual es que
todos y cada uno de nosotros sepamos cuáles son nuestras obligaciones
como judíos, con el objetivo único de trasmitirlas y enseñarlas de la
manera más adecuada a nuestros hijos y a sus descendientes.

En generaciones anteriores hubo rabinos que se dedicaron a recopilar,


traducir, interpretar y llevar la Palabra de D-os de modo accesible
y entendible a los judíos contemporáneos. Así lo describe el rabino
Eliézer Pappo, Z”TL., en su libro Pele Yoetz:

¡Qué bien nos hizo la gente que recopiló las palabras de la Torá! Sin
ellos seguramente ya se hubiera olvidado la Torá del Pueblo de Israel,
en especial las obras que se hicieron en las épocas de disminución
espiritual, debido a las persecuciones, decretos de prohibición del
estudio, emigraciones y exilios, lo cual causaba que la gente no tuviera
tiempo ni cabeza para profundizar en todos los libros de la Biblioteca
Judía, particularmente cuando la escasez y la dificultad de conseguir
libros le evitaba conocer más información. Por tanto, hay que felicitar
a todos los rabinos que se tomaron la molestia de recopilar, resumir,
escribir y difundir la milenaria sabiduría judía. Así hicieron en sus
respectivas épocas Maimónides, el Tur, el Bet Yosef, etc., y cada sabio
a quien D-os premió con el don de la lectura y la escritura, con lo que
beneficiaron al Pueblo de Israel con las palabras de Torá tan necesarias
para el día a día.

Continúa el Pele Yoetz: “Y a todos estos que hacen este tipo de obras,
les digo que no teman de quienes se burlan de ellos diciendo: ‘¿Para qué
nos sirven sus obras? No lo hacen sino únicamente para recoger más
dinero o hacerse famosos’. Que D-os perdone a esa gente, ya que no
tienen razón. Estas obras nos benefician muchísimo, pues en esta época
lo breve y lo preciso se convierte en lo más querido y agradable”.

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Finaliza el Pele Yoetz con una recomendación y una advertencia:
“Cuando expliques las leyes, no te extiendas demasiado y no saltes
de un tema a otro. Escribe las cosas de manera clara y precisa, y ten
mucho cuidado de no tergiversar las leyes al resumirlas, pues así, en
lugar de hacer un bien, causarás lo contrario, D-os libre”.

Que sea la voluntad del Todopoderoso que no nos equivoquemos


en ninguna de las leyes, ni en su traducción o en su resumen, y que
todo lo que se ha escrito aquí se reciba con entendimiento y amor,
a fin de que poco a poco recuperemos todos los Yehudim nuestra
maravillosa tradición y demos de esta forma cabal cumplimiento
a las leyes de la Torá, haciendo así la voluntad de D-os, Quien,
estoy seguro, debido a ello cumplirá también nuestra voluntad
llenándonos de salud, bienestar, vida larga, hijos e hijas, parnasá
tová y una existencia llena de fiestas y alegría. Amén.

Debido a que las leyes presentadas son resumen del Yalkut Yosef
en español, se puso al final de cada ley un parentesis con los
numeros de los incisos de los cuales fue extraido el resumen.

R. Amram Anidjar

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Índice
15 Cartas
20 Prólogo
22 Introducción
38 Capítulo 1: El comienzo del día
48 Capítulo 2: Modo de vestir
54 Capítulo 3: Higiene
60 Capítulo 4: La Mitzvá de Netilá
76 Capítulo 5: Concentración
80 Capítulo 6: Al salir del sanitario
84 Capítulo 7: La bendición de Asher Yatzar
88 Capítulo 8: La Mitzvá del Tzitzit
98 Capítulo 9: Prendas que precisan Tzitzit
104 Capítulo 10: Las esquinas del Talit
110 Capítulo 11: Los hilos del Tzitzit
114 Capítulo 12: Qué invalida el Tzitzit
115 Capítulo 13: El Tzitzit en Shabat
118 Capítulo 14: Quién puede elaborar el Tzitzit
121 Capítulo 15: Transferir los Tzitziot de un Talit a otro
122 Capítulo 16: Dimensiones del Talit y del Tzitzit
126 Capítulo 17: Quién está obligado en la Mitzva del Tzitzit
130 Capítulo 18: Cuándo se cumple la Mitzvá del Tzitzit
134 Capítulo 19: Obligación de vastir Tzitzit
135 Capítulo 20: Comprar un Talit de un gentil
138 Capítulo 21: Respeto a los Tzitziot
142 Capítulo 22: Bendición de Shehejeyanu por vestir el Talit
146 Capítulo 23: Uso del Talit en el panteón
150 Capítulo 24: Retribución por la Mitzvá de Tzitzit
156 Capítulo 25: La Mitzvá del Tefilín
173 Capítulo 26: Si cuenta solamente con un Tefilín
176 Capítulo 27: Donde y como se coloca el Tefilín
182 Capítulo 28: No dejar de pensar en el Tefilín
185 Capítulo 29: No bendecir por retirarse el Tefilín
186 Capítulo 30: Cuándo se coloca el Tefilín
189 Capítulo 31: El Tefilínen Shabat, Yom Tob
y Jol Hamoed

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Índice
192 Capítulo 32: Las Perashiot del Tefilín
208 Capítulo 32a: Escribir un Séfer Torá
210 Capítulo 33: Elaboración del Tefilín
216 Capítulo 34: Tefelín de Rabenu Tam
220 Capítulo 35: Cantidad de líneas en el pergamino
221 Capítulo 36: La escritura
224 Capítulo 37: La importancia de la Mitzvá
del Tefilín
230 Capítulo 38: Quién está obligado a colocarse el
Tefilín
233 Capítulo 39: Costura del Séfer Torá
por medio de una mujer
234 Capítulo 40: Tratar con santidad el Tefilín
236 Capítulo 42: Convertir un Tefilín de la cabeza en
un Tefilín del brazo
237 Capítulo 44: Cuidados sobre el Tefilín
239 Capítulo 45: El Tefilín en el panteón
y en el cuarto de baño
242 Capítulo 46a: Bircot Hashájar
248 Capítulo 46b: Decir cien bendiciones al día
254 Capítulo 47: Bircot Hatorá
260 Capítulo 48: Orden del rezo desde los sacrificios
hasta Baruj Sheamar
266 Capítulo 49: Pronunciar versículos de la Torá
de memoria
269 Capítulo 50: “Éshehu Mekomán”
272 Capítulo 51: El rezo Baruj Sheamar hasta
Yishtabaj
279 Capítulo 52: Qué omitir del rezo en caso de llegar tarde
284 Capítulo 53: El oficiante del rezo
298 Capítulo 54: La bendición de Yishtabaj
300 Capítulo 55: Kadish con minyán y quién
es apto para completar Minián
306 Capítulo 56: Leyes del Kadish

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15
Carta de apoyo del

Rabino Ovadiá Yosef Shelita

18 de Jeshván, 5771

C on el corazón lleno de orgullo y alegría, constatamos hoy la


traducción al español de la gran obra Yalkut Yosef, escrita por mi
querido hijo, el Gran Rabino, estudioso y ejemplar virtuoso de
la Tora, Rabino Itzjak Yosef Shelita, Rosh de la Yeshivá Jazón ‘Ovadiá,
quien ha seguido mis pasos en el camino recto que le he trazado con
el dictamen de las Halajot.

Sus palabras están muy bien cimentadas sobre bases de oro, conteniendo
ideas claras, precisas y profundas al comparar Halajá con Halajá de
una forma correcta.

Podremos conducirnos y guiarnos con claridad en la vida en base a


estos fundamentos, tal como ya lo hacen en muchos lugares que fijan
horas de estudio especiales de esta gran obra, Yalkut Yosef.

Que Hashem esté siempre con él y que su grandeza se incremente,


llenando de honor a sus padres. La traducción al español fue realizada
por Talmidé Jajamim importantes, quienes procuraron apegarse
fielmente a su original en hebreo, sin hacer ningún cambio.

El coordinador de toda esta obra es el Rabino ‘Amram Anidjar Shelita


de México, cuyos méritos han beneficiado a muchas personas. Dichoso
él y dichosa sea su participación en este proyecto.

Bendigo aquí al querido señor, respetuoso de Jajamim, seguidor de


Tzedaká y bondades, coronado con buenas cualidades, el Sr. Gabriel
Hilu, quien tomó sobre sí la responsabilidad de la traducción de los
libros de Yalkut Yosef con su grandiosa filantropía y generosidad. Que
Di’s le colme de éxito para lograr difundir la Torá y Halajá, beneficiando
a la multitud con la palabra Divina y que el mérito de la Torá le proteja
e ilumine a él con salud. Amén.

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Este es el lugar y el momento para motivar a las comunidades
respetuosas de México y Latinoamérica para que se fortalezcan más en
el estudio de la Halajá, ya que lo más importante de éste es aquel que
nos lleva a la acción, tal como dijeron nuestros sabios en la Guemará
(Berajot 8:A): Dijo Rabí Jiyá Bar Amí, en nombre de ‘Ulá: “A partir de la
destrucción del Templo, no encuentra Di’s regocijo, sino sólo en lugares
en donde se estudia la Halajá”.

Sin duda alguna, el estudio profundo de la Guemará es de suma


importancia y necesaria. Finalmente se requiere llegar a las conclusiones
Halájicas, tal como dijeron nuestros sabios en la Guemará (Kidushín,
40b): “La grandeza del estudio es aquella que lleva a la acción” y agrega
la Guemará (Yevamot 109): “El que no hace, no valió su estudio”.

La Guemará (Nidá 73a) dice, en nombre de Eliahu Hanabí: “Aquel que


fija diariamente un tiempo de estudio de Halajot diario, se le garantiza
su parte en el Mundo Venidero”. Aprendemos del Profeta Jabakuk que
las Halajot (Halijot) son nuestra forma de caminar por la vida.

He aquí que pongo mi bendición a todas las comunidades de habla


hispana en México, Latinoamérica y España. Que el Zejut del estudio de
la Torá los acompañe a ustedes y a vuestros familiares, proveyéndoles
de larga vida, con bienestar y regocijo. Les deseo salud e iluminación
espiritual, esperando que tengan placer y alegrías de vuestros
descendientes y que tengan el mérito de subir a Yerushalaim para la
construcción de nuestro glorioso Templo en nuestros días. Amén.

El que suscribe y firma por el honor a la Torá y por el honor de mi


querido hijo, el autor de esta obra.

Rabino ‘Ovadiá Yosef

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Carta de apoyo del rabino Itz jak Yosef

27 de tishré, 5771

E
s mi deseo bendecir a nuestro querido hombre de acción en apoyo a la
Torá, coronado con valores, educación y bendiciones, el Sr. Gabriel Hilu
de la ciudad de México, que con su bondadoso corazón ha decidido
tomar sobre sus hombros este importante proyecto, que contiene un gran
beneficio para la multitud y la difusión de la luz de la Halajá: La traducción
de la obra “Yalkut Yosef” al idioma español, promoviendo un grupo de
Talmidé Jajamim para que editen y verifiquen la Halajá, esmerándose en
una traducción fiel a la fuente original y al mismo tiempo que no exista error
alguno, Di’s libre.

Asimismo, hemos de agradecer al Rabino Amram Anidjar Shelita de la ciudad


de México, por encabezar al grupo y tomar bajo su responsabilidad dicha
traducción. Con la ayuda de Di’s, esperamos que pronto podamos bendecir
y gozar de esta obra, la cual incrementará nuestros conocimientos de Torá.
Que Hashem le de fuerza y sabiduría para conseguirlo.

Creo oportuno este momento para señalar que desde que se inició la
edición, con la ayuda de Di’s, de la colección “Yalkut Yosef”, fijamos todas
las noches media hora con mi señor padre y maestro, Rabino y gloria de
mi cabeza, el ministro de la Torá, la belleza de nuestra generación, nuestro
Rabino ‘Ovadia Yosef Shelita. Juntos repasamos todas las Halajot de “Yalkut
Yosef”, desde las leyes del amanecer, los rezos, la lectura de la Torá, el
respeto al Templo, el Bircat Hamazón, las bendiciones, los días de Shabat,
festividades, las leyes de alegrías y Kashrut, teniendo el mérito y el honor
de que nos haya dedicado parte de su valioso tiempo para aprobar todas
las leyes que escribimos, con la ayuda de Di’s, así como las leyes que
agregamos y concluimos de manera personal, entre ellas algunas de las
que Rab ‘Ovadia Yosef no incluyó en sus libros. Todo fue realizado con su
consentimiento, de acuerdo a su opinión y apoyo.

Cabe aclarar que el filántropo, el Sr. Gabriel Hilu, es el delegado de esta


obra, por lo que debo advertir que nadie tiene el derecho de copiar, imitar
o publicar cualquiera de estos libros, ni siquiera parte de ellos, sin nuestro
previo permiso.

Nuevamente bendigo a nuestro querido amigo, el Sr. Gabriel Hilu, deseándole


que tenga todo lo bueno en la vida y que la fuerza y el mérito de la Torá lo
protejan a él y a toda su familia, y que reciba todas las bendiciones escritas
en la Torá para poder continuar difundiéndola y engrandeciéndola, Amén.

19
Prólogo

Introducción a la Halajá

T odo artefacto debe incluir su propio manual de uso. La máquina más


perfecta del mundo es el ser humano y su manual se comprende en
las Mitzvot y las Halajot que éste debe cumplir para dar un buen
funcionamiento a su mecanismo como judío.

Es un hecho que las leyes y las órdenes en general no son del todo agradables
para el ser humano. Por ello, nuestros sabios establecieron que al final de una
clase de Torá se diga el texto Talmúdico: “Rabí Jananiá Ben ‘Akashía solía
decir: Quiso el Todopoderoso beneficiar al pueblo de Israel. Por ello, les dio
tantas leyes”, aclarando de este modo que las leyes y las órdenes son para
beneficio de nosotros.

Una de las cosas que nos detienen en el cumplimiento de las Mitzvot, es


que éstas irrumpen en nuestro modo de ser y en lo cotidiano de nuestra vida
diaria. Sin embargo, si supiéramos el beneficio que nos dan en este mundo y
en el venidero, lo haríamos con alegría y mayor facilidad.

Otro factor que también nos detiene, es la falta de comprensión de por qué
tenemos que cumplir con determinada Halajá. En ocasiones, al no encontrar
la explicación y la lógica que se adecúe a nuestro entender, simplemente
optamos por dejarlo de lado. La realidad es que la Halajá, lejos de carecer de
lógica, está más allá de comprender la filosofía y las explicaciones simples
de nuestro entendimiento y más cuando se tratan de asuntos profundos y
cabalísticos.

Por lo anterior, la Torá nos aconseja: “Cúmplelas, y a medida que las hagas,
irás comprendiendo su significado y motivo, mas no esperes entender para
hacer, ya que podrás pasarte la vida entera sin comprenderla, por lo que
no la cumplirás jamás”. Es importante saber que, así como existen libros
de Halajá, en los que sólo se habla de lo que tenemos que hacer, también
tenemos aquellos libros que explican el porqué de lo que debemos
hacer de forma simple o profunda, como el Ta’amé Hamitzvot, el Ta’amé
Haminhaguim, etc.

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Prácticamente es éste el secreto de la frase “Na’asé Venishmá’” que
pronunciaron fielmente nuestros padres al recibir la Torá: “Primero la
haremos y después escucharemos sus explicaciones”. Este mensaje se
manifiesta en la Mitzvá de Tefilín, el cual primero se pone en la mano, para
simbolizar que primero hay que actuar.

Después en la cabeza, cuyo mensaje es que después de actuar debemos


estudiar para comprender lo llevado a cabo. Además, la Halajá determina
que no se debe interrumpir entre la colocación del Tefilín de la mano y el de
la cabeza, enseñándonos así que después de hacer, es bueno comprender
lo que se hizo tan pronto como sea posible.

El cumplimiento de la Halajá a veces es tajante, ya que no existe discusión


ni duda alguna de cómo cumplirla. Sin embargo a veces, nos presenta
varias opciones y varios rangos, dando la opción a cada uno de elegir el
nivel de Halajá acorde a su medida.

Esto se da principalmente cuando se trata de una Halajá o una costumbre


sobre la cual hubo muchas opiniones al respecto.

Por ejemplo, si la mayoría de los Rabinos opina que determinado concepto


se permite y otros, aunque fueran minoría, aseveran que se prohíbe. En el
contexto de la Halajá podremos leer lo siguiente: “El concepto se permite,
pero según algunas opiniones, se prohíbe”, dándonos a entender de este
modo que la ley ha determinado permitirlo, pero la gente cuyo su afán por
acercarse a Hashem y Sus estatutos, pueden evitar llevarlo a cabo.

Del mismo modo, cuando la Halajá define que “El concepto se prohíbe,
pero algunas opiniones lo permiten”, significa que lo correcto e ideal es no
hacerlo, salvo en circunstancias que lo requieran, bajo las cuales se podrá
apoyar en las opiniones que lo permiten.

Este panorama da la opción a la gente de comenzar con lo básico, como la


Halajá lo exige, y de ahí ir elevándose, procurando alcanzar la perfección
del cumplimiento de la Halajá. Por otro lado, cabe aclarar que no se permite
“Jugar al permiso”, es decir, buscar en cada libro quién permite cada concepto,
de manera que, si él mismo lo prohíbe, comenzará la búsqueda por otro que
sí lo permita. Así seguiremos buscando sólo los permisos para formar un
“Shulján ‘Aruj” cómodo y accesible, y a nuestra conveniencia. Lo óptimo es
hacernos de un solo Rabino, acorde a nuestra tradición, y seguir siempre esa
línea de Halajá bajo cualquier circunstancia.

Amram Anidjar

21
Introducción

al Yalkut Yosef

Una breve reseña sobre la Halajá

L a palabra Halajá proviene del hebreo “Halijá” que significa


“Caminata”, es decir, la forma en que uno debe caminar y
conducirse por la vida. Pero ¿Cómo y cuándo se originó la Halajá?
¿Cómo se desarrolló? ¿Cuál es su historia?

El pueblo de Israel salió de Egipto en el año 2248 después la creación


del mundo (1312 a.e.c.). Cincuenta días más tarde recibió la Torá en
un evento extraordinario bajo las faldas del Monte Sinaí. Durante una
travesía de cuarenta años por el desierto, Moshé Rabenu escuchaba
las órdenes (Mitzvot) de Di’s, con todos sus detalles y explicaciones, y
estas se las transmitía al pueblo de Israel, de manera que los Yehudim
recibieron un total de seiscientas trece Mitzvot.

Cada una de éstas puede ser percibida como si fueran seiscientos trece
árboles: Cada una tiene sus propias “ramas”, que simbolizan los detalles
de la Mitzvá misma. Las frutas representan el “sabor” de la Mitzvá, es
decir, su explicación y motivos. Además, así como cada árbol tiene
raíces, del mismo modo cada Mitzvá comprende una parte profunda y
oculta que la distingue.

Por orden Divina, Moshé escribió estos mandamientos en la Torá de


manera general, transmitiendo oralmente las explicaciones y demás. De
este modo, la Torá quedó dividida en dos partes: La Torá escrita (mejor
conocida como “Torá Shebijtab”), y la Torá oral, la cual comprende
todas las explicaciones, secretos y detalles (mejor conocida como
“Torá Shebe’alpe”).

22
Con el correr de los años, dichas partes fueron transmitidas de maestro
a alumno y entre los Talmidé Jajamim mismos, sentándose cada uno
con la Torá escrita en sus manos, al tiempo que la Torá oral se difundía
de generación en generación. De este modo, jamás se perderían todos
estos principios y enseñanzas, tal y como ellos mismos la habían
recibido de sus maestros, hasta llegar a Moshé Rabenu mismo.

Con el paso del tiempo y debido al olvido de algunos detalles surgieron,


diferentes versiones en cada Mitzvá: Comenzaron las discusiones y la
inseguridad en el área de la Halajá cada vez se acrecentaba, pero cada
legislador tenía el firme propósito de averiguar la Halajá y conocer la
verdadera voluntad del Creador.

De este modo, cada uno de ellos presentó su versión y tradición según


su entender y basado en las enseñanzas que él mismo había legado
de sus maestros. Asimismo, cada uno invita a demostrar la veracidad
de sus resoluciones por medio de pruebas, versículos, preguntas y
respuestas, consiguiendo así retomar la Halajá original y establecerla
de nuevo, cada uno basado en sus conocimientos.

En cada generación se presentaron nuevas circunstancias, además


del avance de la tecnología. Todo esto comprometió a los Rabinos y
legisladores de la Halajá de cada época a analizar y determinar la nueva
Halajá en curso, de acuerdo a las situaciones que se presentaban.

Por ejemplo, antiguamente la llegada del Rosh Jódesh se anunciaba por


medio de fogatas que se encendían en las cimas de las montañas para
crear una red de comunicación eficaz y oportuna en todo el pueblo
de Israel. Desafortunadamente, personas malvadas estropearon este
sistema y crearon falsas fogatas en fechas equivocadas (uno o dos días
antes de Rosh Jódesh), para confundir al pueblo. La nueva resolución fue
establecer un sistema de mensajería. Sin embargo, como demoraban
más en llegar, con el tiempo se implantó el calendario hebreo que
utilizamos hasta la actualidad.

Asimismo, en la época de la destrucción del Templo en Jerusalem,


los responsables de la Halajá tenían que estudiar y establecer nuevas
costumbres debido a los nuevos sucesos que iban surgiendo, con leyes
que recordaban el servicio en el Bet Hamikdash y el comportamiento
singular de nuestro perdido Santuario.

23
En el transcurso del tiempo surgieron grandes milagros, como los de
Janucá y Purim, lo que los llevó a tomar la resolución de conmemorar
estos acontecimientos, e incluirlos en el calendario hebreo. De
igual manera, se agregaron las desgracias acontecidas a través de
los años, las cuales se recordaron con días de ayuno. Cada uno de
estos acontecimientos requería al mismo tiempo de Halajot que las
determinen, delimiten y expliquen.

En la actualidad, en la “Era de la tecnología”, misma que cambia


constantemente nuestro sistema de vida, es deber de los legisladores
de la Halajá analizar los nuevos acontecimientos que van surgiendo
para determinar las Halajot, con el avance de las ciencias aplicadas.

Todo esto siempre se hizo y se continuará haciendo, observando


fundamentalmente las fuentes más antiguas de la Torá y de los
legisladores de antaño, asimilando cada caso con ejemplos antiguos
para poder así establecer la Halajá como debe ser.

La historia de la Halajá

El origen de la Torá oral surgió alrededor del primer y tercer año de


la era común, que fue cuando los Jajamim de esas generaciones se
vieron en la necesidad de escribir finalmente la Torá oral. Hasta aquel
entonces, la Torá oral todavía se manifestaba verbalmente, por lo que
no existía prácticamente ningún escrito de ella.

Debemos comprender que la situación en aquellos días era


turbulenta, lo que obligó a tomar la decisión de escribir la Torá oral:
Surgieron conquistas y decretos perversos de los invasores, como
en el Imperio Griego del malvado Antiojus Epifanus y en el Imperio
Romano, específicamente durante la época del César Adrianos. El
común denominador siempre fue prohibir el estudio de la Torá y su
cumplimiento, así como la fiel transmisión de sus leyes a las nuevas
generaciones. Por ello, y para que la Torá oral nunca se olvide, se
decidió que debía quedar escrita, de manera que cualquiera pudiera
tener acceso a ella.

Esta imperiosa necesidad de escribir la Torá oral se manifestó finalmente


en su máxima gloria en el Siglo II, por medio de Rabí Yehudá Hanasí, mejor
conocido como Rebi, quien poseía todos los atributos para poder hacerlo

24
como descendiente directo de los grandes líderes Rabínicos del pueblo
de Israel, hasta el rey David. Además, era dueño de una inmensa riqueza
material y gozaba de excelentes relaciones con los gobernadores del
Imperio Romano, entonces bajo el dominio de Antoninus Pius Caracalla
(el César que dominó durante los años 211 a 217 e.c.). A dicho período
se le reconoce como “La época dorada del asentamiento del pueblo
judío en Israel”, surgido después de las tormentas de la destrucción del
Templo, la revolución de Bar Cojbá y los despiadados decretos romanos.

Rebi aprovechó su puesto y sus influencias en todas las áreas de la


vida política y religiosa para eliminar la prohibición de escribir la Torá
oral. De este modo consiguió, en su vasta sabiduría, escribir todas las
leyes en una sola obra llamada “Mishná”, término que proviene del
hebreo “Shoné Halajot” (que significa estudiar y repasar la Halajá).
En un sentido más profundo, la suma de las letras que conforman la
palabra “Mishná” en hebreo equivalen la suma las letras de la palabra
“Neshamá” (alma) y con esta obra quiso proteger, resguardar y hacer
prevalecer el “alma” del pueblo de Israel: Su tradición, sus costumbres
y su modo de vida conforme lo establecen las Halajot.

La Mishná fue escrita y editada en un lenguaje conciso y extremadamente


resumido, ya que su finalidad era solamente recordarnos todos los
análisis, fuentes e indicaciones que se dominaban de memoria. Era
como enfatizar los puntos básicos que encierran todo un mundo de
información detrás de cada palabra.

Su obra tuvo mucho éxito y fue difundido en toda la comunidad, aunque


pequeña, que vivía en Israel. Fue trasladada a la gran comunidad que
residía en Babilonia, donde había un importante asentamiento del
pueblo de Israel desde la destrucción del primer templo (586 a.e.c.).
De hecho, ahí fueron exiliadas las tribus de Yehudá y Binyamín.

A pesar de la caída del Imperio Babilonio y la toma del poder por el


Imperio Persa, se otorgó el permiso a los judíos de retornar a Israel y
construir un segundo Templo. Algunos emigraron, pero la mayoría se
quedó en Babilonia. Con el pasar del tiempo, entre los Siglos III y X,
Babilonia se convirtió en el principal centro judío del mundo donde
vivieron los grandes Tanaítas y Emoraitas, quienes erigieron muchas
Yeshivot y Templos que levantaron al pueblo judío hasta la actualidad,
por medio de sus legados.

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La obra de Rebi (la Mishná) se recibió con alegría al llegar a Babilonia
y se convirtió en la base fundamental de cualquier estudio. Años
más tarde, los Rabinos consideraron que era conveniente y necesario
escribir también los detalles, explicaciones, fuentes y discusiones que
encerraban esta magna y resumida obra. Por ello, de los Siglos III al V
de la era común, se escribió la Guemará como explicación de la Mishná
en Babilonia y Jerusalem, principales centros del mundo judío. A la
primera la llamaron Talmud Babli y a la segunda Talmud Yerushalmi.
No obstante, debido a los grandes Jajamim que vivían en Babilonia
y por la claridad de su escritura, se tomó el Talmud Babli como la
principal base de la Halajá.

Desde entonces, en muchos lugares donde existían asentamientos judíos


se estudiaba la Mishná con el análisis de la Guemará, la cual contiene la
versión que tenemos hoy en día, que consta de 60 tomos y 2711 hojas.

Con el tiempo, surgió una nueva cuestión que resolver: Los análisis
de la Guemará eran extensos y muy profundos. La amplia gama de
opiniones, pruebas y versículos no permitía que cualquier persona
pudiera extraer la conclusión y la forma apropiada de cumplir la ley.
En otras palabras, la conversión de Mishná-Guemará a Halajá no era
una tarea fácil, por lo que, finalmente en el Siglo X (aproximadamente),
dos grandes Rabinos solucionaron las principales dos cuestiones que
presentaba a la Guemará:

1. Rabí Shelomó Itzjaki (mejor conocido como Rashí, 1040 a 1105 e.c.),
destacándose como el mejor y principal comentarista de la Guemará,
solucionó la parte de la traducción del arameo al hebreo, así como la
explicación simple y los conceptos profundos que abarca la Guemará.
2. Para determinar la conclusión dentro de un océano de opiniones
y discusiones, el Rabí Itzjak Elfasi (el Rif) concluyó la primera gran
obra conocida como el libro de la Halajá. Él fue el juez Rabínico de
la ciudad de Fez, en Marruecos (o Algeria, según otras versiones). La
edición de su obra le llevó alrededor de 30 años (del 1030 al 1060),
extrayendo de todo el Talmud Babli los conceptos que tenían que ver
con la Halajá y facilitar así la lectura la conclusión Halájica. Algunas
veces, donde la discusión no se pudo concluir, el Rif estableció reglas
para definirla. Gracias a ello, el Rif abrió el paso al mundo de los
libros de la Halajá y su obra fue la base de todos los demás libros que
vinieron posteriormente.

26
Pasaron los años. El nivel y la fuerza del estudio declinaron debido al
extenso exilio, las persecuciones y la dificultad de poder mantener las
Yeshivot y sus grandes Talmidé Jajamim, así como el temor hacia el
enemigo físico y espiritual. Esto provocó que también la obra del Rif
fuera difícil de comprender, ya que después de todo carecía de un orden
específico. Además, constantemente surgían nuevas circunstancias que
había que tratar, analizar y establecer.

Por ello, en el Siglo XII, el Rambam (Maimónides) escribió su gran obra,


el “Mishné Torá”, en la que invirtió alrededor de diez años (hasta el
año 1177), y se esmeró en escribir el gran libro de la Halajá, omitiendo
el lenguaje Talmúdico. Lo editó en un perfecto orden que dividió en
temas que van desde los fundamentos, las seiscientas trece Mitzvot de
la Torá, mismas que recopiló en su libro Séfer Hamitzvot, todo en un
lenguaje sencillo y comprensible. Posteriormente escribió los detalles
de la gran mayoría de las Mitzvot, organizando desde sus raíces hasta
sus últimos detalles. Esta obra sumó un total de catorce libros.

En su introducción, el Rambam describe el motivo que le llevó a escribir


esta obra.: “En esta época, en la que los problemas nos invaden y la
sabiduría se oculta, y la obras de nuestros Rabinos de antaño se nos
hacen difíciles de entender, me veo en la necesidad, yo, Moshé hijo
de Maimón, el Sefaradí, de transcribir lo permitido y lo prohibido, lo
puro y lo impuro, en un lenguaje claro y simplificado, para que la Torá
oral pueda estar ordenada en la mente de cada uno. Basándome en las
obras de Rebi y hasta la actualidad, escribo este compendio para que
el lector no tenga necesidad alguna de buscar de libro en libro, o de
escrito a escrito, recopilando aquí todo de una forma ordenada. De este
modo, la persona que termine de leer la Torá escrita podrá comprender
lo que debe hacer. Por eso lo llamo Mishné Torá (la continuación de
la Torá)”.

El “Mishné Torá” se recibió con los brazos abiertos, especialmente en


los países Sefaraditas como en el Yemen, España y Marruecos, entre
otros. Por otro lado, en la parte lejana de Ashkenaz (Europa), había otro
gran Rabino llamado Rabenu Asher Ben Yejiel (Harosh, 1250 – 1327),
quien comenzó a ordenar y extraer la Halajá de todo el Talmud. Por su
parte, su hijo Rabí Ya’acov, recopiló y coordinó toda esta información
en cuatro tomos, llamándolos Arba’á Turim, “Los cuatro pilares de la
Halajá”, nombrando cada tomo según las Halajot, que comprenden:

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•“Óraj Jaim” – Las Halajot de día con día.
•“Yoré De’a” – Las Halajot de Kashrut, pureza familiar, Mezuzá, etc.
• “Even Ha’ézer” – Las Halajot relacionadas con el matrimonio y divorcio.
•“Joshen Mishpat” – Las Halajot monetarias y judiciales.

Esta división es la que estableció y sigue rigiendo como fundamento


también en la actualidad.

La Halajá contemporánea

Estos tres cimientos de la Halajá (el Rif, el Rosh y el Rambam) fueron


los precursores de la Halajá que conocemos hoy en día, ya que se
esforzaron y se esmeraron para extraer de todas las Guemarot y antiguos
escritos, anexando estudios de todos los grandes de los Siglos VIII al X,
recopilando y estableciendo así la Halajá para todas las generaciones.

Es importante aclarar que, aunque la base siempre fue la misma,


muchas veces la conclusión era distinta. Esto se debe a las diferentes
costumbres y a los distintos enfoques, ideas y reglas de cada lugar en
general y de cada Rabino en particular. Como era de esperarse, esta
situación dificultó nuevamente la posibilidad de determinar la Halajá
final en cada caso.

Por ello, en el Siglo XVI surgió el gran Rabí Yosef Caro, editor del
Shulján ‘Aruj, obra que sigue el patrón y el formato de los Arba’á Turim.
Decidió omitir la organización del Rambam por el simple motivo de
que el Rambam incluyó en su obra también las leyes no actuales (como
las del Templo y de los sacrificios que se realizaban), y el Shulján ‘Aruj
quiso enfocarse solamente en las leyes relevantes y aplicables en la
actualidad. Por eso prefirió el formato de los Arba’á Turim.

En un principio, Rab Yosef Caro escribió una obra sobre los Arba’á Turim
llamada “Bet Yosef”, la cual era profunda y extensa. Posteriormente
resumió todo este análisis en un libro, en el que únicamente escribió la
conclusión clara, corta y precisa. A esta nueva obra la llamó “Shulján
‘Aruj” (“Mesa servida”).

Su forma de dictaminar la Halajá era clara, ya que se basó en los tres


pilares de la Halajá arriba mencionados, de manera que en los casos
en los que todos estuvieron de acuerdo, fue determinada de ese modo

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la Halajá. Sólo cuando se percibía que no estaban del todo de acuerdo
con algún dictamen, establecía la Halajá como la mayoría. Si uno no
opinaba sobre un tema y los otros dos restantes discutían entre sí, Rab
Yosef Caro consideraba las opiniones de Najmánides, del Ran, del
Rashba, del Semag, etc. y dictaminaba de acuerdo a la mayoría. Así
fue como Rab Yosef Caro se convirtió en el eslabón que enlaza todos
los libros anteriores de Halajá, creando una obra fundamental en todos
los confines de la Halajá.

En su gran sabiduría y don para resumir, sin mencionar el gran


puesto Rabínico que tenía en la ciudad de Safed durante los años
de apogeo del nuevo asentamiento judío en Israel, fue nombrado el
“Mará Deatrá”, es decir, el Rabino local y principal de Israel. De este
modo, sus Halajot fueron el “modus vivendi” de la gran mayoría de
los judíos en el mundo.

En la misma época en que Rab Yosef Caro realizaba su magna obra,


en otra parte lejana del mundo, en Polonia, se encontraba Rabí Moshé
Iserlish (1520 – 1572), escribiendo la misma obra y creando el “Shulján
‘Aruj Ashkenazí”. Rabí Moshé, mejor conocido como el Ramá, fue el
rabino principal de la comunidad judía en Polonia, la cual estaba en su
apogeo. También a él le incomodó esta confusión Halájica que incitó a
Rab Yosef Caro a editar su Shulján ‘Aruj, por lo que decidió, del mismo
modo, ordenar la Halajá en una edición clara y de fácil acceso para
todos, basada también en el orden del Arba’á Turim.

Después de escribir sus comentarios en esta obra llamada Darké Moshé,


al igual como lo hizo Rab Yosef Caro en su obra Bet Yosef, el Ramá
resumió un compendio claro y preciso para determinar así la Halajá en
la práctica. Estando a punto de publicarlo, llegó a sus manos la copia
del Shulján ‘Aruj de Rab Yosef Caro. El Ramá, al ver que alguien ya se
había adelantado, decidió esconder toda su obra y no confundir con
ella de nuevo a la gente con dos obras parecidas con resoluciones
diferentes. Así que, en su grandeza y humildad, se esforzó nuevamente
para escribir toda su obra, sólo que esta vez agregando solamente su
punto de vista y las diferencias entre las costumbres de los Ashkenazim
con relación a la Sefaradí. De este modo, una única obra vería la luz
del mundo: El Shulján ‘Aruj con las acotaciones del Ramá. A esta obra
la llamó Hamapá (“El mantel”), haciendo alusión de este modo a la
“Mesa Servida” de Rabí Yosef Caro.

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Gracias a esto, ambos lograron crear el libro de Halajá que fue
aceptado en casi todas las comunidades judías del mundo, ya que
contenía la Halajá tal cual es, así como las diferentes costumbres
que pudieran existir entre algunas comunidades, de acuerdo a su
lugar de procedencia según sus respectivos dirigentes Rabínicos.

Es importante aclarar que a partir de la época del Rif y hasta nuestros


días, hubo muchos legisladores de la Halajá, así como Rabinos de
comunidades que escribieron libros de Halajá, desde el Semag, el
Rambán, el Ran, etc. y hasta las últimas generaciones, como el Mishná
Berurá, ‘Aruj Hashulján, el Ben Ish Jay y otras grandes luminarias
del pueblo de Israel, en donde cada uno dio su toque individual,
aclaraciones, diferente orden y, en la mayoría de los casos, abarcaron
nuevos temas relacionados con los nuevos tiempos, aclarando al
mismo tiempo las diferentes costumbres locales de sus respectivas
comunidades.

Actualmente, nuestra generación vive en una época distinta a las


anteriores, ya que después de casi 2000 años de exilio, retornamos
nuevamente, gracias a Di’s, a la tierra de Israel. La oleada de
inmigrantes judíos de la Diáspora llevó consigo a la pequeña tierra
de Israel un sinfín de costumbres, leyes, tradiciones y libros, con un
océano de opiniones en cada rincón de la Halajá.

Como se mencionó anteriormente, la base sigue y seguirá siendo por


siempre la misma para todos: La misma Torá, la misma Mishná, la
misma Guemará, el mismo Shulján ‘Aruj y el mismo Ramá. Asimismo,
todos vivimos el mismo Shabat, las mismas festividades… pero son
los pequeños detalles y costumbres de la Halajá donde el exilio hizo
lo suyo, que se crearon diferencias entre las distintas comunidades.
Esto fue motivo de muchas discusiones y controversias en las nuevas
comunidades judías que se organizaba en Israel. Muchas veces la
confusión y la discusión dominaban, incluso el más diminuto Bet
Hakenéset, que a veces se formaba de personalidades provenientes
de distintos países, de manera que cada uno defendía sus costumbres
y orígenes.

La nueva situación promovió un nuevo sueño: El día en que todos


pudieran seguir la misma ley.

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Rab ‘Ovadia Yosef Shelita

Gracias a Di’s, quien nunca nos ha abandonado y en cada generación y


lugar envió almas especiales para proteger y hacer prevalecer la Halajá,
en esta generación hemos tenido el privilegio de tener entre nosotros
al gran Rab ‘Ovadia Yosef, cuyas virtudes, sabiduría, especial memoria
y fuerza para profundizar, lo convirtieron en uno de los más grandes
Rabinos de nuestra generación para el pueblo de Israel.

Rab ‘Ovadia Yosef nació en 1920 en la ciudad de Bagdad y llegó a


Israel a la edad de cuatro años. Desde los doce años de edad fue
alumno en la Yeshivá Porat Yosef, donde su Rabino Rab ‘Ezrá ‘Attie, fue
su guía espiritual.

A los diecisiete años de edad ya impartía clases de Halajá en algunas


Sinagogas de Yerushalaim y su modo legislativo demostró no ser tan
estricto, ya que siempre buscó en la Halajá la manera más simple
de poder llevarla a cabo, para facilitar al pueblo el cumplimiento
de las Mitzvot. Es por eso que en muchas ocasiones contradice lo
dictaminado por el Rabino Ben Ish Jay, quien en su modo legislativo
era muy meticuloso.

Debido a las grandes virtudes que poseía Rab ‘Ovadia Yosef, a la


temprana edad de veinte años recibió el título Rabínico de manos del
Rabino principal de Israel, Ben Tziyón Meir Jay Uziel. En 1945 ya fungía
como juez en Jerusalem. Después de dos años ejerció como Rabino
de la comunidad judía de Egipto, y en 1950 fue miembro del gran Bet
Din en Israel, hasta que en 1968 fue nombrado Rabino principal de
Tel Aviv. Cuatro años después, desde 1972, es reconocido como uno
de los más grandes Rabinos Sefaraditas de nuestra generación.

Durante toda su trayectoria, Rab ‘Ovadia Yosef tuvo un sinfín de


discusiones y enfrentamientos con grandes Rabinos respecto a sus
opiniones Halájicas, justamente por su facilidad para simplificar
y permitir lo que otros prohíben. Ante los ojos de Rab ‘Ovadia
Yosef, siempre estuvo en alto la regla que determina que “La fuerza
que permite es superior”. Además, anhelaba unir a todo el pueblo
Sefaradita bajo un solo patrón de Halajá. Para ello, su regla de oro
fue que los dictámenes del Shulján ‘Aruj no deben de modificarse en
absoluto.

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La misión no era fácil. El camino para conseguirlo estaba lleno de
discusiones e incomodidades con las demás opiniones. Después de
todo, a nadie le gustaba perder, ni siquiera, la más mínima costumbre
que trajo con él de la Diáspora, más aún cuando se trataba de una
determinación Halájica.

Así fue que, después de muchas clases de Halajá impartidas por Rab
‘Ovadia Yosef al público en general, consiguió escribir variados libros
llenos de pruebas y explicaciones, además de clases cada Motzaé
Shabat en Yerushalaim (mismas que eran emitidas vía satelital en
decenas de templos en todo Israel).

Hasta la fecha, Rab ‘Ovadia Yosef es autor de muchas obras de Halajá,


en las que recopila casi todas las opiniones de cada tema, escritos
y dictámenes de Rabinos desde la época Talmúdica hasta nuestros
días, recopilados en sus obras “Yabi’a ‘Omer” (diez tomos basados en
el orden de los Arba’á Turim), “Jazón ‘Ovadia” (once tomos sobre las
festividades), “Liviat Jen” (dos tomos sobre el día de Shabat), “Taharat
Habait” (tres tomos sobre las leyes de pureza familiar), entre otras.
Además, tuvo el mérito de tener hijos Talmidé Jajamim y Rabinos de
comunidades, ejerciendo como dirigentes de Kolelim y Yeshivot bajo el
mismo patrón que recibieron de su padre.

El sexto hijo de Rab ‘Ovadia Yosef, Rab Itzjak Yosef, nacido en 1952,
comenzó a sus diecinueve años a recopilar de todos los extensos
escritos de su padre para ordenar así las Halajot prácticas de manera útil
para cualquiera, con un lenguaje moderno. De este modo, su propósito
era que hasta el más simple del pueblo de Israel consiga comprender
y saber cómo proceder en cada situación. Comenzó como una obra
clara y precisa, publicada en modestos folletos que se repartían por
todo Israel. Además, abarcó muchos temas y puntos Halájicos que el
Rab ‘Ovadia Yosef no abordó en sus obras, con el consentimiento y las
reglas Halájicas que aprendió de su señor padre.

En 1975 fue nombrado Rabino de pequeños asentamientos alrededor


de Jerusalem y en 1980 fungió como dirigente del Kolel Jazón ‘Ovadia,
título que lleva hasta hoy en día.

En 1971 salió a la luz su primer libro de Halajá bajo el nombre de


“Yalkut Yosef”. En la actualidad esta obra ha alcanzado treinta tomos

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que se convirtieron en el libro fundamental de Halajá para muchos
Sefaraditas.

Muchos que no lograron preservar las costumbres de sus antecesores, y


otros que encontraron en esta obra una claridad y detalle de la Halajá,
asumieron al Yalkut Yosef como su maestro y guía de la Halajá, tal
como aconseja la Mishná en Pirké Avot: “Hazte de un Rabino y aléjate
así de la duda”.

Para otros, en cambio, el Yalkut Yosef manifestó la Halajá a seguir,


siempre y cuando no invalidara alguna tradición o costumbre. Esto es
válido y correcto, respetando así la regla que dice “No abandones la
tradición de tu familia”.

En 1988, el Rabino Itzjak Yosef recibió el premio “Harav Toledano” de


la alcaldía de Tel Aviv, en reconocimiento a la publicación del Yalkut
Yosef. Al respecto, los jueces locales expresaron: “El distintivo de esta
obra es que combina profundas conclusiones Halájicas en un lenguaje
claro y preciso, labor difícil de realizar. El autor ameritó el don de la
inteligencia para dividir este proyecto de manera que, desde el más
simple hasta los grandes Talmidé Jajamim, puedan encontrar un gran
interés en su obra”.

Los libros fueron traducidos a varios idiomas para extender esta red
de Halajá en muchas partes del mundo, con el intento de cobijar a
más Yehudim bajo el techo de una sola Halajá y unificar así al pueblo
de Israel en todos los confines del mundo y prepararnos así para la
redención próxima y en nuestros días.

Hemos tenido el gran honor y privilegio de que Rab Itzjak Yosef haya
solicitado traducir su magna obra al idioma español, confiriendo esta
concesión al señor Gabriel Hilu, que Di’s le de salud, larga vida y bienestar
a él y a toda su familia, y él a su vez, designando a vuestro servidor
como responsable de esta labor, para que todos los hispanoparlantes
del mundo podamos tener en nuestros hogares esta maravillosa guía de
la Halajá y cumplir así la voluntad de Di’s, por supuesto, respetando y
manteniendo cada uno sus respectivas costumbres.

Sea la voluntad del Creador que nos ayude a terminar esta extensa obra
con éxito.

33
Como detalle personal, quisiera agradecer enormemente a Di’s, por
haberme concedido el gran mérito de encabezar esta obra, ya que
veo en esto la finalidad primordial de mis anteriores obras, como los
libros sobre arqueología, reencarnación, matrimonio, sueños, etc., cuyo
objetivo es el de acercar a nuestros hermanos al judaísmo. Ahora que
se han acercado, el paso a seguir es saber lo que hay que hacer y cómo
comportarnos acorde a la Halajá, lo cual manifiesta la voluntad de Di’s.

Creo importante revelar el gran esfuerzo que hemos dedicado en esta


obra para que su traducción sea cómoda, legible y lo más apegada
posible a la original, de una forma clara y sencilla, y conseguir así
hacerla accesible a toda persona. Evitamos traducir el amplio diálogo
Halájico que aparece en el Yalkut Yosef en las letras chicas (como
notas al pie de página), para evitar confusiones. Asimismo, cuando la
traducción al español resultaba deficiente como resultado de la falta
de representación de algunos conceptos, se resolvió resumir el inciso
en manos y conseguir así su fiel interpretación, renunciando así a su
traducción literal.

Asimismo, conseguir el mejor equipo de Rabinos y Abrejim para


la realización de esta obra fue uno de los factores primordiales
para obtener la fiel traducción, revisión, comparación y edición
del original, y evitar así al máximo cualquier error en la difusión
de la Halajá. Aprovecho al mismo tiempo, transmitir un profundo
agradecimiento a todos ellos, y especialmente a mi gran amigo
Rab Mayer Sacal Franco, traductor y colaborador principal en la
realización de esta maravillosa obra.

Quiero finalizar sugiriendo que en las clases de Halajá que se impartan,


considere el Rabino el texto en hebreo que figura en la parte superior
de cada página, y de ser posible, también las notas al pie de página que
figuran en la obra original. De este modo, su público hispanoparlante
atenderá la Halajá en español basada, explicada y embellecida con
los comentarios del Rabino. De este modo podremos asegurar la fiel
difusión de la Halajá sin las dificultades que la traducción conlleva en
muchos de los casos.

Con la bendición de la Torá


Rab Amram Anidjar

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Introducción 1: ¡Comencemos el día con el pie derecho!

Capítulo 1

¡Comencemos el día con el pie derecho!

L a rutina en nuestra vida hace que no pongamos la debida atención a


todo el bien con que D-os nos bendice. Y esto ocasiona dos cosas: 1.
Que la vida de la persona pierda el sentido y el gusto, convirtiéndose
en rutinaria y aburrida. 2. Para justamente salir de este estado, busca la
persona amores prohibidos, placeres riesgosos y hasta deportes extremos
para darse una sensación de estar vivo y un motivo a su pregunta de “¿Por
qué amanecer?”. Sin embargo, nuestros Sabios establecieron un orden de
acción al amanecer, que consiste en comenzar agradeciendo a D-os por el
nuevo día que nos da y alabándole por el hecho de abrir los ojos, estirarnos,
tener ropa para vestir, fuerza para caminar, y mucho más.

Con esto nos decimos: “Mi vida tiene un valor celestial y D-os me entregó todo
lo bueno para existir. Por tanto, debo usar todas estas benditas herramientas
para ser hoy una buena persona, tanto con D-os como con el prójimo”.

Preguntaron una vez al Yétzer Hará (el instinto del mal) cuáles eran sus armas
secretas, y él respondió, entusiasmado:
—¡Una cobija y un ventilador!
Luego agregó:
—Cuando la persona se levanta por la mañana como un león para servir
a D-os, se me dificulta todo el trabajo del día. Si hace mucho calor antes
del amanecer, me acerco a su cama para evitar que madrugue, por lo que
enciendo mi ventilador a fin de que duerma otro rato. Y si hace frío, lo
cubro con mi cobija. Si consigo que se quede en cama, tendré la batalla casi
ganada, ya que no dirá bien su Tefilá, quizás no podrá ponerse sus Tefilín, o
se los pondrá rápidamente y sin la concentración adecuada, pronunciando
un rezo poco eficaz. Durante el desayuno no tendrá tiempo de bendecir
debidamente por sus alimentos, ni antes ni después, o lo hará rápido y mal.
En resumen, si logro que comience su día espiritual con el pie izquierdo, ¡el
resto del día lo tendré en mis manos!

Por esa razón, después de agradecer a D-os por devolvernos el alma para
vivir un día más, lo más conveniente es levantarnos rápido y con agilidad

36
Introducción 1: ¡Comencemos el día con el pie derecho!

para servir a nuestro Creador. Esta actitud también será muestra clara
del amor y cariño que sentimos por el Todopoderoso. En otras palabras:
¡levantémonos todos los días con el mismo ánimo de cuando salimos de viaje
para divertirnos!

Para eso establecieron nuestros Sabios el texto del Modé Aní, con el cual
agradecemos a D-os por el alma que nos devolvió. Este texto aparece en
el Talmud Yerushalmi, aunque con una pequeña variación, pero el que
citamos en la actualidad ya aparece impreso en el libro Séder HaYom, del
gran cabalista Rabí Moshé Ben Majir, de la ciudad de Tzfat.

Nuestros Sabios recomiendan no levantarnos inmediatamente después


de despertar, ya que esto perjudica nuestra salud. En cambio, consideran
apropiado esperar un breve lapso de tiempo antes de salir de la cama.
Recientemente se publicó que lo más saludable es esperar doce segundos en
cama antes de levantarse.

La oración de Modé Aní, la cual debemos pronunciar antes de levantarnos,


contiene justamente doce palabras. ¿Coincidencia…?

El Modé Aní es una manifestación de profundo agradecimiento al Creador.


Debemos saber que, en un sentido más profundo, nuestra esencia divina, el
alma, se divide en cinco partes, tres internas y dos externas:
Internas: Néfesh, Rúaj y Neshamá; el Néfesh reside en el hígado (la sangre), el
Rúaj en el corazón y la Neshamá en el cerebro.

Externas: Jayá y Yejidá, las que nos envuelven por fuera como un aura.

Así, al despertar cada mañana debemos agradecer a D-os por recibir el alma
nuevamente diciéndole: Modé Aní Lefaneja…, “Te agradezco a Ti, D-os…”,
Mélej Jai, “D-os de vida”.

La palabra Mélej está formada por las iniciales en hebreo para “cerebro”,
“corazón” e “hígado”, las tres moradas internas del Néfesh, el Rúaj y la
Neshamá, y la palabra Jai forma las iniciales de Jayá y Yejidá, las dos partes
externas.

Por tanto, el primer agradecimiento del día es para D-os, por devolvernos
estas cinco partes del alma a fin de vivir un nuevo día, utilizándolas para
nuestra elevación espiritual y social.

Por ello, finalizamos este rezo diciendo: Rabá Emunateja, “¡Qué grande es
Tu fe!”. Y no nos referimos a lo grande que es nuestra fe en D-os, sino cuán
grande es Su fe en nosotros, ya que, a pesar del mal comportamiento que
pudimos llegar a tener ayer, con todo y eso hoy nos devolvió nuestra alma
pura teniendo la fe en nosotros de que hoy será un día diferente, más acorde
con Su Voluntad.

¡Desarrollemos todo nuestro ser material y espiritual en el servicio a D-os


por medio del rezo, el estudio de la Torá y el cumplimiento de las Mitzvot!

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Capítulo 1: El comienzo del día

Capítulo 1:

El comienzo del día

1. Lo fundamental de cada día es su comienzo. Por eso, hay que


aprovechar el principio del mismo para el servicio al Creador. Su
primer pensamiento, su primera caminata, su primera plática sean en
nombre de Hashem; así, todo marchará detrás de ese buen comienzo
y excelente intención. Aquellas personas que duermen bien durante la
noche y comen bien, se comportan adecuadamente si su intención es
tener más fuerza para el estudio y cumplimiento de la Torá. (10,18,20)

2. Antes del rezo de la mañana, debe proclamar su amor a Hashem,


cumpliendo de este modo el precepto de: “A Él te apegarás”, donde la
intención de éste versículo es apegarse a los preceptos del Creador. Esto
se logra santificando su primer pensamiento a Hashem, así, después
serán todos sus actos para bien. (18)

3. Algunos de los métodos correctos para poder reforzar el temor, la


fe y el amor que la persona debe tener hacia el Creador son:
• Sentir la presencia del Creador en todo momento y recordar que Él
vigila todos sus actos.
• Asistir frecuentemente al Templo.
• Buscar hacer la paz.
• Cumplir el precepto de honrar a los ancianos y a los Sabios.
• Dar el diezmo de sus ganancias.
• Dedicarse a estudiar de la Torá diariamente con perseverancia.
• Ser humilde y modesto.

• Tener libros de Torá y ética en su casa.

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Capítulo 1: El comienzo del día

• Premeditar que las comidas de Shabat se hacen en honor al día.

• Disminuir su plática incrementando así el silencio.

• Pedir a Hashem que le ayude a reforzar y mantener un temor puro


hacia Él. (12,13)

4. Está escrito (Abot Cap. 4, Mishná 20): “Rabí Yehudá Ben Temá
dice: Sé valiente como el leopardo, ágil como el águila, veloz como
el venado y fuerte como el león, para cumplir con la voluntad de tu
Padre que está en el Cielo.” De aquí aprendieron nuestros Sabios varios
puntos importantes sobre el servicio a Hashem:

• Sé valiente como el leopardo: Para cumplir las Mitzvot sin


avergonzarse, a pesar de que haya quienes se pudieran burlar.

• Ágil como el águila: Para cerrar los ojos y evitar ver cosas indebidas
ya que los pecados entran por los ojos.

• Veloz como el venado: Apresurándose a realizar buenas acciones.

• Fuerte como el león: Para tener la fuerza de voluntad para doblegar


al instinto, ya que la verdadera fuerza se encuentra en el corazón y
no en el físico. (1)

5. No se debe suponer que cuanto más se duerme, mayor beneficio


físico tendrá; ya que los médicos expertos coincidieron que no se debe
dormir menos de seis horas y no más de ocho, ya que esto es dañino
para la salud. Incluso debe evitar dormir de día, para que no anule el
tiempo que podría dedicar al estudio de Torá, a menos que gracias a
su descanso obtendrá más fuerza en su estudio de la noche o mejor
concentración en este. Cabe mencionar que en Shabat se permite
dormir de día por la satisfacción del día. (4,5)

6. Hay quienes opinan que es propicio dormir la primera mitad


de la noche y estudiar Torá en la segunda mitad, logrando así tener
mayor salud física y espiritual. Sin embargo, el Talmud (Berajot 62b)
y el Maimónides (Deot 4,4) dicen que el dormir al final de la noche
favorece físicamente. Por lo tanto, se permite estudiar la primera parte
de la noche y dormir en la segunda. (6)

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Capítulo 1: El comienzo del día

7. Para calcular las horas en las que se debe basar para cumplir
Mitzvot dependientes del tiempo, se debe tomar en cuenta la hora en
la que sale el sol y la hora en la que se mete y dividirlo entre doce.
Estas se llaman horas temporales, que varían según el día. Seis horas
después de la salida del sol es el medio día y seis horas después de la

8.
puesta del mismo es media noche. (48)

Se puede recitar el Shemá hasta el final de la tercera hora


temporal. Hay dos opiniones que determinan desde cuando se
empiezan a contar estas tres horas:

a.- Maguén Abraham: desde la salida de la luz del alba.

9.
b.- Hagrá: desde la salida del sol.

Quien estudia Torá hasta muy noche, entrando en duda si podrá


levantarse a tiempo para rezar, tiene que interrumpir su estudio para
descansar. Sin embargo, si solamente perderá el horario del rezo
según la opinión del Maguén Abraham, siendo este un horario más
temprano que el de la opinión del Hagrá y lo hace porque así estudiará
con más concentración y fuerza, tiene en quien apoyarse sin tener
que preocuparse de que se llegara a profanar el nombre de Hashem

10. Afirma el Talmud (Sanhedrín 71b) que el dormir de los justos


por este comportamiento en los ojos de los demás. (7)

es perjudicial para ellos y para el mundo, ya que la Torá que estudian


protege a toda la generación, y cuando no lo hacen, por dormir
excesivamente, acaecen tribulaciones sobre el mundo, Di’s nos libre.

Los Sabios que se dedican al estudio de la Torá por las noches, se


les considera como si se ocuparan del servicio de las ofrendas del
Templo Sagrado. A esto, el Talmud Yerushalmi (Berajot 5,37b) agrega
que quien se esfuerza en estudiar de noche no olvidará lo aprendido
prontamente.

Maimónides (Talmud Torá 3,3) escribe: “La persona adquiere la mayor


parte de sus conocimientos en su estudio nocturno. Por lo que aquel
que quiera ameritar alcanzar niveles altos de Torá, que no desperdicie
sus noches en cosas insustanciales.” (4)

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Capítulo 1: El comienzo del día

Por la mañana

11. Al despertar, debe levantarse con toda su fuerza para cumplir


y servir la voluntad de Hashem. Sin embargo, no debe pararse de la
cama inmediatamente, incluso para el cumplimiento de otras Mitzvot,
ya que eso daña la salud. En lugar de ello, debe esperar un breve
lapso de tiempo. Este peligro existe únicamente cuando se pone de
pie inmediatamente, por lo que estar sentado sobre la cama no causa
ningún problema. (8)

12. No solo debe demostrar su afán de servir a Hashem en los


primeros instantes del día, sino debe aplicarlo de igual manera para
todas las Mitzvot. Empero, es preferible ocultar sus buenos actos en
la medida de lo posible, ya que Hashem mismo es quien retribuye las
acciones buenas que se hacen ocultamente, y se retribuye por medio
de los ángeles a quienes actúan públicamente.

Debe saber, que en ciertas ocasiones ha de ocultar algunos


comportamientos, como por ejemplo, si vive donde habitan gentiles
y saliendo a la calle vestido con el Talit o el Tefilín puesto, provocará
su enojo. (14, 15,16)

13. Inmediatamente después de despertar debe agradecer a Hashem


recitando “Modé Aní” (la mujer dice Modá Aní); esto es aunque no haya
lavado sus manos para retirar la impureza que recibió al dormir. (9)

14. Es bueno educar a los niños desde que comienzan a hablar a


recitar “Modé Aní” al despertar. (11)

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Capítulo 1: El comienzo del día

15. El cuerpo recibe impureza mientras duerme por la noche, por


lo cual los Sabios decretaron la Mitzvá de Netilat Yadaim, lavado
de manos, al despertar. Según la Cabalá es recomendable lavarse
inmediatamente sin siquiera levantarse de su cama; sin embargo, se
permite vestirse e ir al baño antes de lavarse las manos. (9)

Concentración

16. Es conveniente citar delante de Hashem pocas súplicas con


concentración, que extenderse sin pensar en lo que dice. Por eso, debe
procurar realizar todo lo que considere necesario para aumentar su
concentración durante el rezo. Como por ejemplo, el Arí Z”L rezaba
en voz baja para así tener más concentración, mientras que en Shabat

17. Si en el lugar donde reza la concurrencia se apresura en el rezo,


levantaba un poco la voz, entonando en honor al día. (20,21)

es apropiado comenzar antes para obtener mayor concentración y no


omitir algunas letras o palabras, pronunciando correctamente y llegar
con los demás a la Amidá. (34)

El rezo de la mañana

18. Debe levantarse con suficiente tiempo a preparase y asearse


para no llegar tarde al rezo. (3)

19. Antes de empezar el rezo de Shajrit incluyendo días de Shabat


y Yom Tob, se recita el episodio de los sacrificios, donde se narran
los sacrificios que se traían en el tiempo del Templo Sagrado. Hoy en

42
Capítulo 1: El comienzo del día

día, quien los dice con concentración, se considera como si trajo las
ofrendas mismas al Templo Sagrado y recuerda el mérito de nuestros
padres delante de Hashem; por lo que es mejor recitarlos en el Templo
leyéndolo del libro de rezos. (22, 29,38,39)

20. Pese a que algunos no procuran leer el episodio de los


sacrificios a diario, en tiempo de epidemia y de enfermedades virales,
es conveniente leerlos diariamente, ya que es muy provechoso teniendo
plena seguridad de que no le sucederá perjuicio alguno. (29)

21. En casa del deudo, hay quienes acostumbran también a recitar


el episodio de los sacrificios. (31)

22. Se permite recitar el episodio de los sacrificios a partir de que


amanece. Sin embargo, los empleados que se levantan muy temprano
por la mañana, pueden comenzar a recitarlos desde el despunte del
alba, que es aproximadamente noventa minutos antes de la salida
del sol. No obstante, no se permite recitar los sacrificios de noche
aunque en el Templo Sagrado también se traían los sacrificios por la

23. No se debe cambiar el orden del rezo, debe empezar por el


noche. (35,36)

episodio de los sacrificios y Baruj Sheamar. Sin embargo, si llegó tarde


y no va alcanzar a recitar todo para empezar a tiempo la Amidá con la
congregación, puede omitir una parte de los sacrificios.

Si aun así no alcanzará a recitar la Amidá junto con la congregación,


puede recitar el episodio de los sacrificios después del rezo de Shajrit;
no obstante, no se permite recitarlo durante la Jazará, la repetición de
la Amidá.

Por otro lado, en Shabat es mejor omitir los cánticos que se aumentan
en honor al día y no el episodio de los sacrificios para recitar la Amidá

24.
con el resto de la congregación. (24,34)

Hay quienes opinan que las mujeres también debe de recitar


el episodio de los sacrificios, aunque hoy en día no todas las mujeres
lo acostumbran. Los que se ocupan de estudiar Torá y por lo tanto su
tiempo es muy preciado, también deben recitarlo diariamente. (27, 33)

43
Capítulo 1: El comienzo del día

25. Algunos acostumbran leer el capítulo de la quema del incienso


directamente de un pergamino, ya que esto ayuda de alguna manera a
facilitar la obtención de su manutención. (40)

26. Hay quien acostumbra leer el episodio de los diez mandamientos


y el episodio de la caída del maná diariamente, ya que es favorable
para la obtención de su manutención. (42)

Tikún Jatzot

27. Es apropiado para todo el que teme a Hashem, sentirse afligido


por la destrucción del Templo Sagrado y por el exilio de la Divinidad,
como está escrito: “Levántate y entona por la noche”.

28. Tikún Jatzot es un rezo de luto y lamento sobre la destrucción


del Templo Sagrado que se divide en dos partes:

a- Tikún Rajel, habla sobre la destrucción del Templo Sagrado.

b- Tikún Leá, contiene alabanzas, peticiones y agradecimiento al Creador. (55)

29. El horario para recitar Tikún Rajel es a partir de la media


noche de la ciudad donde está rezando, hasta el despunte del alba. Si
está escuchando Tikún Jatzot en vivo de otro lugar, pero donde él se
encuentra aún no es media noche, puede unirse al rezo. Hay quienes
acostumbran recitar Tikún Rajel al medio día durante las tres semanas
que hay entre el diecisiete del mes de Tamuz y el nueve del mes de Av.
(43,45,47)

44
Capítulo 1: El comienzo del día

30. El mejor horario para recitar Tikún Leá es antes de despuntar


el alba; aunque también puede decirlo después de este tiempo, ya que
sólo comprende de capítulos del Tehilim. (49)

31. No se permite recitar Salmos desde el anochecer hasta la media


noche. Esto con excepción de la noche de Shabat y en momentos de
mayor necesidad, por ejemplo, cuando hay un enfermo de gravedad
o su esposa está por dar a luz y no puede estudiar Talmud, Halajot o
Mishnayot para su bienestar. (46)

32. Es preferible decir Tikún Jatzot, incluso si por esto probablemente


no se levante a tiempo para decir el rezo de Shajrit en Vatikín (la
primera hora en la que se permite rezar Shajrit, siendo esta la hora más
adecuada para rezar). Incluso en los días del mes Elul, es mejor recitar
Tikún Jatzot que Selijot, si no tiene la posibilidad de decir los dos. (53)

33. Se acostumbra a sentarse en el piso mientras se recita Tikún


Jatzot, aun si éste es de mármol o madera; no obstante, es preferible
sentarse sobre un tapete o un cojín. Según el Arí Z”L, debe sentarse
junto a la Mezuzá, sin zapatos. (44)

34. Las mujeres no acostumbran a recitar Tikún Jatzot. Sin


embargo, toda mujer temerosa de Hashem que quiera recitarlo, recibirá
bendición. (51)

35. No se recita Tikún Rajel en los siguientes días:


• Rosh Jódesh, desde Rosh Hashaná hasta Simjat Torá, Janucá, Purim,
y desde el mes de Nisán hasta Shabuot.

• No se recita ni Tikún Rajel ni Tikún Leá en los siguientes días: Shabat,


Yom Tob, Rosh Hashaná, Yom Kipur y Jol Hamoed Pésaj. (55)

36. Hay quienes acostumbran a recitar el Viduy, rezo de confesión,


antes de Tikún Jatzot. Sin embargo, si recita el Tikún Jatzot próximo al
rezo de Minjá, no es apropiado repetir el Viduy en Tikún Jatzot. (58)

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Introducción 2: La vestimenta que no pasa de moda

Capítulo 2

La vestimenta que no pasa de moda

L a ropa sirve principalmente para cubrir y calentar el cuerpo,


además de que a lo largo de toda la historia ha permitido clasificar
e indicar las diferentes clases económicas: ricos y pobres, o reyes
y esclavos, así como diferentes rasgos de cultura y nivel social, equipos
deportivos, soldados y religiones.

Por ejemplo, mediante la ropa los judíos nos manifestamos como “los
soldados del ejército de D-os”, aun cuando haya diferentes sectores
religiosos en el Judaísmo: sefaradim, ashkenazim, litaím (de Lituania),
jasidim y otros.

Sin embargo, todos sin excepción servimos al Creador del Universo


por medio del cumplimiento de la Torá. En un ejército, el uniforme de
un marino es distinto al de un piloto, y éste al de un soldado raso, pero
todos sirven a la misma nación y tienen un solo propósito: defenderla
de sus enemigos.

Independientemente de nuestro gusto por determinado estilo de ropa,


en algo tenemos todos que estar de acuerdo: queda prohibido no
usar vestimenta, porque esto causa mayor tentación entre las demás
personas debido a la exhibición de diferentes partes del cuerpo.

46
Introducción 2: La vestimenta que no pasa de moda

El Ben Ish Jai explica este concepto a profundidad y con belleza


basándose en el versículo que habla de la serpiente, símbolo del
Yétzer Hará: “La serpiente era arum” (Bereshit 3:1). Este término tiene
dos significados: “astuto” o “desnudo”. De acuerdo con el Ben Ish Jai,
la Torá utilizó la palabra arum para aclararnos que el Yétzer Hará se
apega a la persona desnuda incitándola y provocándola, o por medio
de ella incitar a los demás.

Por este motivo nuestros Sabios nos enseñan que, entre lo primero que
debemos hacer al levantarnos, está vestirnos adecuadamente.

La Kipá forma parte de la vestimenta judía desde tiempos inmemoriales.


Hace aproximadamente tres mil años los judíos ya cubrían su cabeza,
hecho comprobado por el profesor Warner Kaler. En su libro La Biblia
y la historia, describe un obelisco dedicado al triunfo del rey de Asiria
Shalmanezer III (años 824 a 858 a.e.c.) cuyos jeroglíficos muestran a un
grupo de judíos enviados a la ciudad de Siro por Yehú, rey de Israel.
Claramente los hombres llevan una vestimenta recatada, además de
la cabeza debidamente cubierta con una especie de Kipá distintiva de
aquella época.

No olvidemos la regla del recato: “El que está vacío por dentro, se siente
obligado a llamar la atención con su cuerpo”. Procuremos que la gente
nos valore por lo que contenemos y tenemos en nuestro interior: alma,
cualidades, inteligencia, modales, sabiduría, etc., y no únicamente por
nuestro físico.

Dicen nuestros Sabios que una de las cosas por las que logramos
salir de la oscura época de esclavitud en Egipto a la libertad fue que
mantuvimos nuestras vestimentas recatadas.

En estos tiempos de tanto descaro y desfachatez, esforcémonos


permaneciendo con nuestra vestimenta original de recato y dignidad,
para ser dignos de recibir la redención final, pronto en nuestros días.

47
Capítulo 2: Modo de vestir

Capítulo 2:

Modo de vestir

1. Debido a que el mundo se colma del honor de Hashem, hay que


procurar ser recatados en todo momento. Incluso si se encuentra en
una habitación cerrada, no debe pensar que nadie lo observa. Por eso,
debe ser cauteloso a la hora de vestir, procurando no descubrir partes
del cuerpo que generalmente están cubiertas. (1)

2. Debe educar a los niños desde que tienen uso de razón, a ser
recatados al vestir. (1)

3. Inclusive en lugares donde no es posible mantener el cuerpo


cubierto, como cuando se baña, debe procurar desvestirse y vestirse lo
más próximo al lugar donde se bañará. (2)

4. Debe ser prudente de no vestir ropas que lo degraden frente a los


demás, ropas que desprendan mal olor o ropas sucias; más aún cuando
se trata de quienes estudian Torá, ya que esto provoca que se profane
el nombre de Hashem. Así mismo, no debe vestirse de forma atrayente
causando llamar demasiado la atención, sino vestimentas presentables
y agradables. (3,4)

5. Hay que ser cuidadoso de no vestir prendas invertidas, de manera


que queden las costuras al descubierto. Esto es incluso para la ropa
interior, ya que además del motivo antes mencionado de no degradarse
frente a los demás, vestir ropa invertida provoca olvido. (3)

48
Capítulo 2: Modo de vestir

6. Debe ser precavido de no ponerse dos prendas al mismo tiempo


ya que esto provoca olvido. Igualmente al desvestirse, debe evitar
quitarse dos prendas a la vez. (11)

7. No debe colocar ropa debajo de su cabeza mientras duerme


ya que hay quienes opinan que esto provoca olvido. Sin embargo, se
permite dormir cuando la ropa se encuentra debajo de la almohada
donde apoya su cabeza. (13)

8. Es correcto procurar no dejar sus zapatos debajo de la cama


donde se encuentra su cabeza, o a un lado de la cabecera. (13)

9. La manera de vestirse y desvestirse es:

• Comenzar por la cabeza ya que se considera que reina sobre todos


los miembros.

• Dar prioridad a la derecha debido a que en varios pasajes de la Torá se


le da mayor importancia. En cambio, al desvestir debe comenzar por el
lado izquierdo ya que así manifiesta el valor de la derecha.

• Cuando se pone los zapatos, se coloca primero el derecho, luego


el izquierdo, ata las agujetas del izquierdo y luego del derecho. Para
quitárselos, primero desata las agujetas del izquierdo y luego del
derecho, se quita el zapato izquierdo y luego el derecho.

• Para amarrar se comienza con el izquierdo, ya que con relación


a este tema, la Torá le dio más importancia a la izquierda, como lo
encontramos en la Mitzvá del Tefilín, donde debemos de atarlo en el
brazo izquierdo. (5,6,7)

10. Estas leyes aplican tanto para personas zurdas como para
diestras de mano. Sin embargo, si es zurdo de pie, calza y ata primero
el derecho. (7)

11. En cuanto a la mujer, según algunas opiniones primero se pone y


ata las agujetas del zapato derecho ya que ella no cumple la Mitzvá de

49
Capítulo 2: Modo de vestir

Tefilín, y según otras opiniones debe proceder de igual manera que el


hombre. En la práctica, puede proceder como desee. (9)

12. Cuando se cambia para ponerse otro par de zapatos en honor a


Shabat o para lustrarlos para honrar Shabat, primero se quita el derecho
ya que se los quita para cumplir una Mitzvá. (10)

13. Si se encuentra fuera de Israel, no debe caminar descalzo o


sentarse sobre piso no enlosado. Esto es de tal importancia que el Talmud
(Shabat 129a) afirma que se debe vender incluso las vigas de su casa para
poder comprar zapatos. A lo que explica Rashí: “Esto se debe a que no
existe mayor desprecio que el andar descalzo.”

No obstante, en Israel se permite caminar descalzo incluso sobre la


tierra, pero por respeto y dignidad, no es adecuado comportarse de esta
manera, sino utilizar una prenda que interrumpa entre él y el piso. (27)

Cubrirse la cabeza

14. Se prohíbe que camine con el cuerpo demasiado erguido


demostrando presunción, ya que provoca que se aparte la Divinidad.
Esto aplica para toda persona, todo lugar y todo momento. Por otro
lado, no debe agachar su cabeza más de lo habitual, sino lo suficiente
para poder caminar sin tener que levantar la vista para ver si alguien
viene de frente. (14)

15. Queda prohibido permanecer con la cabeza descubierta


por un lapso de tiempo mayor al que le toma caminar dos metros
aproximadamente. Algunos Sabios opinan que esto es una falta
absoluta, mientras hay quienes argumentan que el ir con la cabeza
cubierta es una buena cualidad.

50
Capítulo 2: Modo de vestir

En la actualidad debe ser más riguroso en este concepto ya que al


cubrir su cabeza, testifica su relación con la sociedad que respeta la
Torá y las Mitzvot. (15)

16. Se permite vestir una Kipá que no tape la mayoría de la cabeza,


siempre que ésta pueda notarse desde cualquier ángulo que lo vean.
Sin embargo, es mejor vestir una Kipá que cubra toda o la mayoría de
la cabeza, especialmente durante el rezo y Bircat Hamazón. (16)

17. Cuando se va a bañar o se encuentra en el mar, tiene permitido


permanecer sin Kipá aun cuando no está dentro del agua, sin necesidad
de buscarla cada vez que sale de ella. Sin embargo, si va a estar un
tiempo determinado en la playa para descansar o comer, es apropiado
vestir la Kipá. De cualquier manera, no se debe reprender a quien
descansa un tiempo determinado en la playa sin mantener la cabeza
cubierta. (17)

18. Si bien no es obligación cubrir la cabeza mientras duerme, es


correcto mantenerla cubierta dentro de lo posible. (18)

19. Se debe educar a los niños desde que comienzan a caminar,


o por lo menos a partir de los tres años, a mantener su cabeza
cubierta. (19)

20. Queda prohibido bendecir o mencionar el nombre de Hashem


con la cabeza descubierta. No obstante, si bendijo o rezó sin darse
cuenta que tenía descubierta la cabeza, no es necesario repetir.

Se permite decir “Shalom” a su compañero teniendo la cabeza


descubierta, aun siendo este un nombre del Creador. Sin embargo, es
preferible saludar en esos casos de alguna otra manera, tal como “Buenos
días”, “¿Cómo está?” (21,26)

21. Se permite responder Amén si escucha una bendición o Kadish,


teniendo descubierta la cabeza. (23)

22. Se permite pensar en Torá teniendo descubierta la cabeza


cuando se ve obligado a permanecer así. (22)

51
Introducción 3: Comportamiento en el sanitario

Capítulo 3

Comportamiento en el sanitario

L a Torá, representando el manual y guía perfecta para la vida,


acompaña a la persona en todos los momentos del día y le enseña
cómo comportarse, en todo lugar, situación y entorno, sin dejar
rincón alguno, pues “El mundo se colma de la presencia de Di’s”.

Es interesante que, incluso, se determinan las leyes de cómo


comportarse en el baño, al momento de hacer nuestras necesidades,
qué está permitido leer, si se permite hablar, el recato que debemos
seguir aún bajo estas circunstancias y hasta la forma de asearnos.

Esto a cualquiera le parecería demasiado. Podríamos pensar “Ahora


sí llegaron lejos”. Sin embargo, el que reconoce el objetivo de este
“Manual”, comprende que todo es para nuestro bien físico y espiritual,
como se puede comprobar a lo largo de cada inciso.

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Introducción 3: Comportamiento en el sanitario

Es interesante que en el texto de la Berajá que mencionamos después


de hacer nuestras necesidades, recordemos al “Trono Celestial”, factor
que no figura en ninguna otra Berajá.

Explican al respecto nuestros Sabios, que esto es para recordar a la


persona que Hashem lo vigila en todo momento, incluso cuando se
encuentra en la privacidad del sanitario y haciendo sus necesidades.
Esto se puede comprender de dos maneras, siendo las dos totalmente
verídicas:

Hashem observa nuestro comportamiento en todos lados. No importa


qué tan menospreciado pudiera ser. Hashem está observando desde su
Trono Celestial cada movimiento.

Hashem se preocupa por nuestra salud y bienestar siempre, incluso


cuando hacemos algo tan trivial como nuestras necesidades.

Lo que nos resta es comprender que, si incluso en el sanitario Hashem


nos observa, podemos adoptar fácilmente que también lo hace en
todas las demás áreas de la vida, sin excepción.

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Capítulo 3: Higiene

Capítulo 3:

Higiene

1. Las cualidades de agilidad y limpieza, implican el hábito de


acostumbrarse a evacuar por la mañana y por la noche, es decir, antes
de empezar los rezos de Shajrit y de Minjá y Arbit. Si no puede evacuar,
puede caminar dos metros, sentarse y levantarse varias veces hasta
evacuar. De igual manera, evitar permanecer recostado en la noche
cuando tiene la necesidad de ir al sanitario. (1)

2. Quien se abstiene de hacer sus necesidades, transgrede la


prohibición de: “No abominen sus almas” (Macot 16b). Además, cuando
se abstiene de orinar, corre peligro de quedarse estéril. Por eso, si siente
la necesidad de hacer sus necesidades, debe ir de inmediato. (2)

3. Está permitido abstenerse de sacar gases si se avergonzará o


provocará incomodidad en los demás, sin considerarse que transgrede
la prohibición antes mencionada. Si tiene el Tefilín puesto, debe
abstenerse de sacar gases; pero si no puede, debe mover el Tefilín de
la cabeza hasta apartarlo de su lugar; posteriormente debe regresarlo a
su lugar correcto. (3)

4. La nariz debe permanecer siempre aseada, por lo que no es


apropiado dejarla con mucosidad. (4)

5. Los casos en los cuales se permite abstenerse de evacuar son:

• Si se encuentra a mitad de la lectura de la Torá o la Meguilá.

• Si se encuentra estudiando Torá, siempre y cuando sienta que puede


abstenerse por setenta y dos minutos.

54
Capítulo 3: Higiene

• Si necesita encontrar un lugar recatado para hacer sus necesidades,


ya que la dignidad de la persona es un factor importante. (5,8)

6. Cuando se siente para evacuar, no debe hacerlo apresuradamente;


así, tampoco debe apresurarse a salir del sanitario, sino hasta estar
seguro de no tener más la necesidad de evacuar. (6)

Comportamiento en el sanitario

7. Estos son algunos comportamientos que debe seguir mientras se


encuentre en el sanitario:

• Tener recato, descubriendo de su cuerpo solo lo necesario para no


ensuciarse. (8)

• Cerrar la puerta, incluso si está oscuro. Sin embargo, si el sanitario


despide un olor desagradable que le dificulta permanecer dentro,
se permite abrir la puerta mientras hace sus necesidades, siempre y
cuando nadie pueda verlo. (8)

• Está prohibido platicar dentro del sanitario, únicamente se permite


hablar de algún tema relacionado con el baño mismo, como pedir
agua para asearse, papel, jabón, etc. (9)

• Puede contestar el teléfono, si es que tiene duda que la llamada sea


de un tema de pérdida monetaria, enfermedad, etc., procurando ser
lo más breve posible. (9)

• Queda prohibido pensar en Torá, y con más razón mencionar palabras


de Torá, incluso si no lo dice en hebreo. Por eso, es recomendable
pensar en asuntos de su negocio y sus cuentas; y si es Shabat, que
piense en cosas sorprendentes que vio o escuchó, etc. (10)

55
Capítulo 3: Higiene

• Se permite pensar en temas de Torá para librarse así de pensar


en temas indecorosos; ya que pensar en Torá en el baño es una
prohibición de los Jajamim, y pensar en temas indecentes, es
prohibición de la Torá. (12)

• Puede tener pensamientos relacionados con cualquier Mitzvá,


como por ejemplo asuntos relacionados con caridad o preparativos
para Shabat. (17)

• Si es que no tiene una mejor opción, está permitido entrar a un


sanitario donde puede llegar a escuchar palabras de Torá, evitando
poner atención a lo que escucha pensando en temas de su negocio o
parecidos. (11)

8. No se debe entrar al sanitario con libros de Torá. En caso de


haber únicamente gentiles a su alrededor y como consecuencia no
tener la posibilidad de dejar su libro fuera del sanitario, puede ingresarlo
siempre y cuando esté doblemente envuelto. (13)

9. No hay problema de ingresar al sanitario con fotos de rabinos. (13)

10. Se debe tener mucho respeto ante la santidad de los libros de


Torá. Está escrito sobre quien no lo hace, que su cuerpo se profana
ante los demás y se considera que deshonra la palabra de Hashem.
Por lo tanto, no puede dejar libros de Torá en un cuarto donde hay mal
olor. De igual manera, queda prohibido, incluso para niños pequeños,
permanecer desnudo en un cuarto donde hay libros. (14)

Limpieza

11. Debe de ser cauteloso y limpiarse bien después de evacuar,


primeramente con papel higiénico y posteriormente con agua; o
también puede asearse con toallitas húmedas, ya que el agua es lo
primordial para una limpieza correcta. (18)

56
Capítulo 3: Higiene

12. No se utiliza la mano derecha para asearse cuando termina de


evacuar. Sin embargo, hay opiniones que sostienen que esto no aplica
cuando se limpia con papel higiénico, por lo tanto se permite usar
cualquiera de las dos manos. (20)

13. Hay que cerciorarse de que los niños mantengan su cuerpo


limpio y aseado después de hacer sus necesidades. No obstante,
está permitido que los niños digan bendiciones y estudien Torá aun
sabiendo que no están bien aseados, siempre y cuando no despidan
mal olor. (19)

14. Cuando orina, debe ser cuidadoso de no salpicar sobre su


calzado. Así mismo, no debe sujetar el pene sino tomarlo a partir del
glande. (21,22)

15. No se permite introducir alimentos o bebidas al sanitario, aun


cuando éstos estén con envoltura y sellados. Si lleva en su vestimenta
algún alimento y no puede dejarlo fuera, puede introducirlo.

Si es un alimento que puede enjuagar, por ejemplo, una fruta o similar,


antes de comerlo debe enjuagarlo tres veces, aunque es apropiado que
no lo coma. Si no puede lavarlo, se permite comerlo. (23)

16. Puede introducir medicamentos al sanitario si se encuentran en


la bolsa de su vestimenta; en caso de que el medicamento tenga sabor
dulce y se saboree, se debe proceder como se detalló en el inciso
anterior. (24)

Acomodación de la cama

17. Es apropiado ubicar la cabecera de la cama hacia el este y el


otro extremo al oeste; aunque se permite acomodarla como desee. (25)

57
Introducción 4: El lavado de manos matutino

Capítulo 4

El lavado de manos matutino

E l agua es uno de los cuatro elementos principales de la Creación


y siempre ha sido considerada símbolo de pureza, tal como en la
Mikvé o la Netilá.

En la época de Nóaj, cuando la humanidad impurificó el mundo,


D-os decidió purificarlo de nuevo con un inmenso “baño de agua”, el
Diluvio.

De la misma manera, cuando el ser humano necesita desprenderse


de alguna impureza, se introduce en una Mikvé, para realizar la Tevilá
(el baño ritual).El secreto en este concepto es que la parte impura se
denomina Rúaj Tumá, “viento y espíritu de impureza”. En hebreo,
Rúaj significa “viento”, “aire” y “espíritu”. Es sabido que este Rúaj nos
envuelve, por lo cual, al introducirnos en el agua, donde el aire no puede
penetrar, logramos desprendernos de toda impureza y purificarnos por
completo.

58
Introducción 4: El lavado de manos matutino

Nuestros Sabios revelaron que, cuando dormimos por la noche, nuestra


alma se desprende y sube a rendir cuentas ante nuestro Creador por
todas nuestras acciones del día. Y establecieron la ley de lavarnos las
manos al levantarnos por varios motivos:

• De acuerdo con el Abudrajam, debido a que los sumos


sacerdotes en el Templo se lavaban las manos antes de realizar
los servicios, así nosotros, después de levantarnos y antes de
servir al Creador, debemos lavárnoslas.

• El Rosh opina que, debido a que en la noche, al dormir, seguro


nuestras manos llegan a tocar o a rascar ciertas partes del cuerpo,
se requiere lavarlas para purificarlas y poder rezar Shajrit (Berajot
89:23).

• De conformidad con la Guemará, durante la noche un espíritu


impuro reposa sobre nuestras manos y no se quita hasta que las
lavamos, y no importa si dormimos o no; el solo hecho de ser de
noche lo causa (Shabat 108b).

• El Zóhar explica que en la noche, al dormir, nuestra alma sale del


cuerpo y se eleva, de tal forma que quedamos como semimuertos,
lo cual causa una leve impureza y, a la hora de despertar, nuestra
alma vuelve a llenar nuestro cuerpo y esa impureza se aleja, pero
se queda sólo en las manos (Tomo 1, 184b).

Por eso dice el Shulján Aruj: “Hay que procurar no tocar los miembros
del cuerpo como la boca, los oídos y los ojos” (Óraj Jaim 4:3). Y
explica sobre esto el Kaf HaJaim que el daño que esto puede llegar
a causar no es físico, sino espiritual, pues de repente los oídos ya no
quieren escuchar palabras de D-os, la boca ya no quiere alabarle ni
agradecerle, y los ojos dejan de ver las maravillas y la Mano Divina
en lo que nos sucede durante el día. Pero al lavarnos las manos, las
purificamos y causamos también la purificación de nuestros sentidos,
por lo que volvemos a ver, hablar y escuchar a D-os.

59
Capítulo 4: La Mitzvá deNetilá

Capítulo 4: La Mitzvá de Netilá

1. Todos los días al despertar, tanto hombres como mujeres, deben


lavarse las manos vertiendo agua desde un recipiente y bendecir
antes de secarse: “Baruj Atá Ado-nay Elohenu Mélej Haolam, Asher
Kideshanu Bemitzvotav Vetzivanu, Al Netilat Yadaim”. (1, 15, 19)

2. Se debe instruir a los niños y niñas desde pequeños a hacer


Netilá por las mañanas y bendecir como corresponde, incluso si no
lo hace mediante un recipiente, pues esta práctica constituye un gran
apoyo para que crezcan con pureza y santidad. (16)

3. No se permite permanecer mucho tiempo despierto recostado en


su cama, pensando en asuntos de Torá sin haber realizado la Netilá. (26)

4. Es apropiado enjuagarse la boca por la mañana para eliminar


cualquier viscosidad, debido a que durante el día mencionará el
nombre de Hashem y debe emitirlo con santidad y pureza. Así mismo,
debe lavarse la cara teniendo precaución de no tocar los ojos antes de
hacer la Netilá de la mañana. (76)

5. En cualquier ocasión en que la persona debe lavarse las manos


y se abstiene de hacerlo, en caso de ser un Talmid Jajam, se le olvida
su estudio y si no es un Talmid Jajam perderá la razón, Di’s libre. (42)

6. Si olvidó hacer Netilá por la mañana y rezó Shajrit no es necesario


volver a rezar. No obstante, si lo prefiere, puede repetir estableciendo
de antemano que si su primer rezo fue apto, que éste segundo sea
como un rezo de obsequio. Sólo se permite que repita si cree que
se concentrará cuando rece por segunda vez. Sin embargo, no puede
repetir los Bircot Hashájar, las bendiciones de Pesuké Dezimrá y las
bendiciones del Shemá. (21)

60
Capítulo 4: La Mitzvá deNetilá

7. Antes de hacer la Netilá de la mañana se permite:

• Vestirse y hacer sus necesidades. (40)

• Oler tabaco y fumar. (39)

• Contestar Kadish, Kedushá o Amén de alguna bendición, debido a que


se consideran como Mitzvot que pasan y no regresan. Aquella persona
que se abstiene de hacerlo, contrarresta su pago con la pérdida. (27)

• Cuando se escucha un trueno, se bendice antes de que transcurran


aproximadamente dos segundos: “Baruj Atá Ado-nay Elohenu Mélej
Haolam Shekojó Ugburató Malé Olam”. Por eso, si escuchó un trueno
estando recostado en su cama y no tendrá el tiempo para lavarse las
manos y bendecir dentro del tiempo, puede bendecir. (28)

• Si se despierta de noche para tomar agua, puede bendecir Shehakol


antes de tomar sin haber hecho Netilá y si bebió más de 81 ml de una
sola vez, también bendice Boré Nefashot. Debe ser precavido de no
tocar el agua con sus manos. (24)

• Si se despierta durante la noche y quiere pensar en Torá y su intención


es seguir durmiendo. (26)

Antes de llevar a cabo lo mencionado anteriormente, es apropiado que


frote sus manos con la sábana, cobija o cualquier otra cosa, a modo de
limpiarlas. Hoy en día que se duerme con pijama, no es necesario ser
riguroso en esto pero es preferible hacerlo. (26)

Antes de la Netilá

8. Deben ser precavidos, tanto adultos como pequeños, de no tocar


alimentos ni libros de Torá antes de hacer la Netilá. (32,33)

61
Capítulo 4: La Mitzvá deNetilá

9. Se permite comprar alimentos e ingerirlos de un gentil o Yehudí


secular, aunque suponemos que no hacen Netilá por la mañana. (34,37)

10. Alimentos que se tiene la seguridad que tuvieron contacto con


alguien que todavía no había hecho la Netilá:

a- Si es un alimento seco, como fruta, deberá ser lavado tres veces.

b- Si es blando como el pan, que no se pueden lavar, se permite


ingerirlos. No obstante, si opta por no comerlos y no equivale a una
pérdida mayor, recibirá bendición. (35)

11. No se debe dejar comida o bebida debajo de la cama mientras


duerme, ni tampoco en los bolsillos de su ropa. No obstante, si lo hizo,
se permite ingerirlos siendo que los sabios que lo permiten son más
que los que lo prohíben. (36)

12. Quien durmió durante el día por más de media hora, no debe
tocar alimentos o bebidas antes de lavarse las manos. Si lo hizo, se
permite ingerirlos y no se debe ser riguroso en esto. (38)

Las aguas para la Netilá

13. La Netilá de la mañana se hace de la siguiente manera tanto


para la persona diestra como para la zurda:

a- Toma el recipiente con la mano derecha y lo pasa a la mano izquierda.

b- Vierte el agua del recipiente sobre la mano derecha.

c- Sujeta el recipiente con la mano derecha y vierte el agua sobre la


mano izquierda. Así tres veces en cada mano, para poder expulsar la

62
Capítulo 4: La Mitzvá deNetilá

impureza que tiene en ellas. No se debe, en cambio, mojar tres veces


cada mano de manera continua, es decir, verter el agua tres veces sobre
una mano y tres veces sobre la otra. (4,5)

14. Debe mojar todos sus dedos y la palma de la mano hasta


la muñeca. Si no cuenta con agua suficiente, puede mojar hasta los
nudillos y bendecir. Sin embargo, si puede conseguir agua de algún
lugar cercano, hay quienes opinan que deberá lavarse con el agua que
tiene hasta los nudillos sin bendecir y luego hacerlo completamente
hasta la muñeca y bendice. Sin embargo, si el agua abundante no
se encuentra cerca, debe bendecir al momento de lavarse hasta los
nudillos y no conseguir más agua para bendecir. (6)

15. Quien no cuenta con un recipiente para hacer Netilá, puede abrir
el grifo y pasar las manos por el agua tres veces cada una, salteadas, sin
mencionar la bendición. (1)

16. Según la Cabalá, es bueno hacer Netilá en el momento que


despierta junto a su cama, teniendo un recipiente con agua preparado
desde la noche anterior. Debe procurar no dejar el recipiente preparado
debajo de la cama donde va a dormir. (40)

17. Se permite hacer Netilá con agua que pasó la noche al descubierto.
De ser posible, es adecuado no utilizar aguas que permanecieron en
el sanitario descubiertas para hacer Netilá, y en caso de haber estado
descubiertas, evitar usarlas, a menos que tenga alguna necesidad para
hacerlo. (87)

18. Según algunas opiniones, está prohibido hacer Netilá con aguas
que permanecieron en cercanía de un difunto. Sin embargo, si ya las
utilizó, no es necesario volver a hacer Netilá. (87)

19. Se permite hacer la Netilá de la mañana con agua caliente sin


mencionar la bendición. Por ello, es conveniente esperar hasta que se
entibie el agua, es decir, hasta que su temperatura sea menor a 45°C
para poder bendecir. (3)

63
Capítulo 4: La Mitzvá deNetilá

20. No debe hacer la Netilá de la mañana sobre superficies


donde la gente transita. De cualquier manera, si lo hizo, sirvió su Netilá
aunque es necesario secarla o verter agua pura sobre ese lugar para
contrarrestar así el agua impura. (17)

21. No debe hacer Netilá sobre utensilios ya que la impureza del


agua residirá sobre ellos. En caso de haberlo hecho, deberán ser lavados
apropiadamente para retirar el agua de la Netilá. (17)

22. Quien hace Netilá en el lavabo, debe enjuagarlo posteriormente,


antes de utilizarlo para lavar fruta o verdura. (18)

23. Se permite bendecir y estudiar Torá frente a las aguas de la


Netilá de la mañana, empero, es mejor taparlas. Si vierte dentro de las
aguas 81 mililitros de agua limpia, ya no es necesario taparlas. (41)

24. Aquella persona que no tiene agua para la Netilá, debe


frotar sus manos con cualquier cosa que limpie, como una toalla
o sus ropas sin decir bendición, ya que esto no sirve para quitar la
impureza. Más no deberá evitar estudiar Torá, rezar, o ponerse el
Tefilín esperando hasta que encuentre agua. Con mayor razón, se
permite estudiar Torá con niños, pese a que por lo general se tocan
los zapatos o lugares ocultos del cuerpo; sólo debe instruirlos a
lavarse las manos. (29,30,75)

25. Si se encuentra en un lugar donde no es fácil conseguir agua,


es apropiado que duerma con guantes, al ser que incluso según el
Zóhar, puede bendecir y estudiar Torá si se durmió con guantes,
debido a que no residirá la impureza en sus manos con tanto vigor.
De hecho, así procedía Rabí Zalman de Vilna. No obstante, si cuenta
con agua, deberá lavarse las manos, ya que existen más motivos para
hacer la Netilá de la mañana. (31)

26. En caso de no tener agua para la Netilá en un lugar donde hay


nieve y no hay forma de derretirla en un recipiente, que las introduzca
dentro de la nieve tres veces en diferentes lugares, sin mencionar la
Bendición de Netilá. (2)

64
Capítulo 4: La Mitzvá deNetilá

27. Si se encuentra cerca de un río, lago o mar y no tiene recipiente


para lavarse las manos por la mañana, puede sumergir sus manos, sin
decir bendición. (3)

28. Si tiene una mano vendada o enyesada, es suficiente con que


se lave sólo la otra mano, bendiciendo de igual manera “Al Netilat
Yadaim”. (7)

29. Puede un gentil, un Yehudí que no haya hecho Netilá o su


esposa en estado de Nidá, llevarle el agua hasta donde se encuentra
para que haga Netilá. No obstante, ellos no pueden verter el agua sobre
sus manos. Por otro lado, se permite hacer Netilá para comer pan, así
como cualquier otra Netilá recibiendo el chorro de agua de manos de
un Yehudí que no se ha lavado las manos, siempre y cuando tenga
precaución de no tocarle las manos. (13)

30. Si se lavó las manos por la mañana y después tocó las manos
de alguien que todavía no ha hecho Netilá, aunque las manos de ambos
estén secas, deberá volver a hacer Netilá sin bendecir. (14)

La bendición de la Netilá

31. Quien no recuerda si bendijo sobre la Netilá, no deberá


bendecir. (20)

32. Está prohibido mencionar cualquier bendición en un lugar que


no está lo suficientemente limpio desde el punto de vista de la Halajá.
Por ello, si hace Netilá en un lugar que no se encuentra limpio, debe
secarse las manos y bendecir sólo al salir de ese lugar, procurando
hacerlo lo antes posible. Esto es apoyándose en la opinión del Jidá
que establece que la impureza se va de las manos hasta después de
secarse. (19)

65
Capítulo 4: La Mitzvá deNetilá

33. Si bendijo: “Asher Kideshanu Bemitzvotav, Vetzivanu Litol


Yadaim”, y no han trascurrido aproximadamente dos segundos, deberá
corregir de inmediato diciendo: “Al Netilat Yadaim”. Si transcurrió
mayor tiempo, no deberá repetir la bendición. De cualquier manera,
jamás debe alterar el texto original de las bendiciones.(22)

34. Si tuvo que hacer sus necesidades antes de hacer la Netilá de la


mañana, de manera que al terminar hizo Netilá y comenzó la bendición
con la intención de decir “Al Netilat Yadaim”, pero se confundió y dijo
la bendición de “Asher Yatzar”, deberá finalizar la bendición de “Asher
Yatzar” y posteriormente decir la bendición de la Netilá. (23)

35. Quien se mantuvo despierto toda la noche, hace la Netilá de la


mañana sin bendecir. De preferencia, debe lavarse cuando despunte el
alba, es decir, setenta y dos minutos antes de la salida del sol.
Si ya había hecho Netilá para estudiar Torá, no es necesario volver a
lavarse. Sin embargo, si se retiró a dormir después de la media noche
hasta el amanecer, hace Netilá y bendice. (8,9)

36. La persona que durmió al comienzo de la noche o antes de


que anochezca, y se levantó antes de medianoche, hace Netilá sin
bendecir. El que bendice, tiene en quien apoyarse. (9)

37. Si se levantó antes del despunte del alba e hizo Netilá con
bendición, debe hacer la Netilá por segunda vez después del amanecer
sin mencionar la bendición. (11)

38. Quien duerme de día el tiempo de “Sesenta respiraciones”,


hay quienes dicen que son tres horas, otros dicen media hora y otros
dicen tres minutos, se lava las manos como lo hace por la mañana pero
omitiendo la bendición. Si duerme menos de éste tiempo, no recae
impureza en las manos incluso de noche. De igual manera, lo más
apropiado es hacer Netilá y cumplir con todas las opiniones. (12)

39. Si se despertó durante la noche para hacer sus necesidades con


la intención de regresar a dormir por más de setenta y dos minutos,
deberá lavarse las manos después de hacer sus necesidades y bendecir
únicamente “Asher Yatzar”. (25)

66
Capítulo 4: La Mitzvá deNetilá

Cuándo debe hacer Netilá

40. En las siguientes situaciones la persona debe hacer Netilá, sin


embargo, no es necesario utilizar un recipiente para hacerlo, solamente
pasar las manos por el chorro de agua tres veces alternadas: (42)

• Después de cortarse las uñas, ya sea que se las cortó personalmente


o por medio de otro, con un utensilio o con las manos, y aunque no
se haya cortado todas las uñas. Sin embargo, si le corta las uñas a otra
persona, no es necesario lavarse las manos. (43)

• Se debe lavar las manos si se rascó la cabeza, ya que ahí retiene


sudor. Sin embargo, por sólo tocar su pelo o su barba, no tiene que
lavarse las manos. (51,52,68)

• Quien tuvo contacto con las partes ocultas del cuerpo, deberá
lavarse las manos. Esto, no por adquirir impurezas, sino por limpieza,
siendo que se concentra sudor en esos lugares. Por eso, si por buscar
agua interrumpirá su estudio de Torá, basta con frotar las manos con
cualquier cosa que pudiera limpiarlas. (46,61,68)

• Si tuvo contacto con una sola mano con algo que precisa hacer Netilá,
es suficiente con que lave esa mano solamente. De igual manera, si
sólo metió una mano al sanitario para tomar un objeto, sólo necesita
lavar esa mano. (67,100)

• Todo suelo, por lo general, se encuentra sucio, además, sobre éste


reside la impureza. Por eso, es necesario hacer Netilá después de tocar
zapatos, chanclas o botas, incluso si son largas, que han sido usadas.
(47,49,50)

• Es necesario hacer Netilá después de cortarse el cabello o barba (no


con rasuradora), incluso si cortó el cabello de otros, aunque cortó poca
cantidad. No obstante, cuando se corta un poco de cabello del niño
que alcanzó la edad de tres años y le cortan el cabello por primera vez,
no es necesario hacer Netilá posteriormente. (44, 53, 54)

67
Capítulo 4: La Mitzvá deNetilá

• No es necesario hacer Netilá por rasurarse la barba con rasuradora


eléctrica. (54)

• Al salir del panteón, incluso del panteón de gentiles, necesita hacer


Netilá. Así mismo, debe lavarse las manos si acompaña un ataúd, a
menos que se mantenga alejado del ataúd por una distancia de dos
metros y no ingresa al panteón, no requiere hacer Netilá, aunque
algunos acostumbran hacerla.

Es importante saber, que no se debe ir con frecuencia al panteón,


especialmente las mujeres, ya que se corre el riesgo de que la impureza
que reside en ese lugar se adhiera, pues todos los sufrimientos y los
pecados vienen de esta impureza. (55,57)

41. Luego de hacer la Netilá al salir del panteón, hay quienes


acostumbran no secarse las manos ni tomar el recipiente para hacer
esta Netilá directamente de manos de quien se lavó previamente; sin
embargo la Halajá lo permite.

Se acostumbra no ingresar a su casa, al regresar del panteón, sin haber


hecho Netilá; no obstante, si no tiene agua para lavarse, puede ingresar
a la casa. (59)

42. Quien va a visitar tumbas de Tzadikim como la de Rabí Meir


Baal Hanés, donde la tumba se encuentra lejos de la lápida, puede
rezar ahí Shajrit, Minjá y Arbit. De igual manera, al salir de éstos, no es
necesario hacer Netilá. (56)

43. Se permite fumar dentro del sanitario y del panteón. Por otro
lado, el Ramá escribe que es apropiado no comer ni beber dentro de
los panteones; por lo que aquellas personas que reparten alimentos y
bebidas para que la gente diga bendiciones, no deben hacerlo dentro
de los dos metros alrededor de la tumba, sino en la entrada del panteón.
(39).

68
Capítulo 4: La Mitzvá deNetilá

44. Cuando se visita un hospital, siendo que no se sabe con certeza


si hay algún difunto dentro de este, no es necesario hacer Netilá antes
de salir. (58)

45. Se debe de evitar tocar la mucosidad de la nariz y cerilla del


oído, y si lo hizo, hay quienes opinan que no es necesario lavarse las
manos; más aún cuando reza o estudia Torá, quien tuvo contacto con
éstos, es preferible lavarse las manos. No obstante si se encuentra a
mitad de su estudio, es suficiente con que frote sus manos con algo que
sirva para limpiar. (65)

46. Es obligación que los maestros adviertan y enseñen a sus


alumnos a mantener sus manos limpias durante el estudio y el rezo, a
no tener contacto con lugares ocultos del cuerpo donde se concentra
el sudor, para que su estudio y rezo sean puro y limpio.

Si es que algún alumno tuvo contacto con alguna parte del cuerpo que
está cubierta, basta que frote sus manos con cualquier cosa que limpie
para que no tenga que interrumpir su estudio. (66)

47. Cuando se coloca el Tefilín, debe tener precaución de no


tocarse desde el codo hacia el cuerpo. Sin embargo, se puede apoyar
en la opinión que sostiene que el brazo izquierdo se considera como
parte del cuerpo descubierto, ya que en él se coloca el Tefilín, por lo
que no es necesario lavarse las manos. De cualquier manera, el que
hace Netilá en caso de haberlo tocado, tendrá bendición. (69)

48. El que viste por lo general de manga corta, se le permite tocarse


los brazos en el área descubierta sin tener que hacer Netilá. (70)

49. Es necesario hacer Netilá cuando toca un piojo, aunque no lo


haya matado. (72)

50. En estos casos no es necesario hacer Netilá:

69
Capítulo 4: La Mitzvá deNetilá

• Cuando toca a alguien que precisa hacer Netilá; esto, a excepción


de tocar a quien debe hacer Netilá por la mañana. De igual manera, si
puede lavarse las manos fácilmente, tendrá bendición. (74)

• Al salir de bañar, ya que el cuerpo se encuentra aseado. Sin embargo,


si tocó sus pies, es apropiado lavarse cada mano tres veces, intercaladas.
(62,63)

• Al tocar las agujetas del calzado, calcetines limpios si no tienen sudor


o tocar zapatos nuevos que no han sido usados. (47, 48)

• Cuando toca animales, tanto puros como impuros, cuando están


aseados; pero ya que por lo general se encuentran sucios, si le es
posible, es bueno que haga Netilá. (73)

• Si toca la bacinica, cuando está limpia. (77)

• Quien dona sangre o le tomaron muestra de su sangre, sin haber


tocado sus brazos.

• Al entrar a una Mikve o balneario para tomar alguna cosa u otra


necesidad, sin haberse bañado dentro de esta. (96, 98)

La Netilá al salir del sanitario

51. Cuando sale del sanitario, aunque solamente entró por un objeto,
precisa hacer Netilá. No obstante, si el sanitario se utiliza también como
pasillo para ir de un cuarto a otro, no es necesario lavarse, e incluso
puede pasar por ahí con alimentos. (79, 91, 99)

70
Capítulo 4: La Mitzvá deNetilá

52. Al lavarse las manos al salir del sanitario, es suficiente con


enjuagar ambas manos con el agua que cae directamente del grifo. Sin
embargo, la costumbre es de procurar lavarse cada mano tres veces, y
aunque no es necesario hacer uso de un recipiente para esta Netilá, el
que es riguroso, tendrá bendición. (78)

53. Si salió del sanitario y antes de hacer Netilá escuchó Kadish


o Kedushá, que frote sus manos rápidamente con algo que limpie y
responda Amén o Kedushá. (80)

54. Se permite tener contacto con los ojos o con los oídos al salir
del sanitario aún si no ha hecho la Netilá; esto sólo se prohíbe antes de
la Netilá de la mañana porque esa impureza es de mayor intensidad.
Sin embargo, el que lo evita, tendrá bendición. (81)

55. Se permite tener provecho del agua con la que hizo Netilá al
salir del sanitario, como trapear o regar con ella. (82)

56. Se permite hacer Netilá en el lavabo de la estancia donde se


baña si no cuenta con inodoro, a menos que encuentre otro lugar más
apropiado. No obstante, la Netilá de la mañana o la Netilá para antes
de comer pan, no se permite.

Esto se debe a que en los balnearios públicos, que por lo general están
desaseados, no reside impureza. Con mayor razón no reside impureza
en un sanitario privado, que siempre se encuentra limpio. Por eso se
permite hacer Netilá ahí, pero la bendición la debe decir afuera; de
cualquier manera, quien es riguroso en hacer siempre Netilá en lugares
como la cocina o similares tendrá bendición. (83,84)

57. Al colocar una división estable de 80 cm de altura por 32 cm de


ancho entre el inodoro y el lavabo, se permite hacer ahí Netilá, incluso
para comer pan. No obstante, es apropiado evitar mencionar cualquier
asunto de Torá.

Si solamente colocó un marco de puerta entre el inodoro y el lavabo,


sólo en caso de necesidad mayor se permite hacer ahí Netilá. (85)

71
Capítulo 4: La Mitzvá deNetilá

58. El sanitario del avión o del tren, es considerado como cualquier


sanitario común. Sin embargo, ya que por lo general no se cuenta con
otro lugar para la Netilá, se permite lavarse ahí las manos, tapando
antes el inodoro. De igual manera, es apropiado volver a hacer Netilá
al llegar a su destino. (86)

Incidentes dentro

del sanitario o Tevilá

59. Se permite introducir y almacenar alimentos a la estancia donde


se baña si no cuenta con inodoro. (90)

60. Debido a que no se permite decir bendiciones dentro de la


estancia donde se baña, si desea beber agua dentro o en el vestidor
anexo, no se permite siquiera pensar la bendición de “Shehakol”. Sin
embargo, algunos permiten bendecir “Shehakol” antes de entrar y
comer fuera azúcar o similar, con la intención de no tener la necesidad
de bendecir cuando se esté bañando y así poder beber dentro sin
dificultades. Los que se apoyan en esta alternativa, no se involucran en
ningún inconveniente. (92)

61. Está prohibido pensar en cosas de Torá donde la gente se baña y


la mayoría se encuentra sin ropa, esto a causa de la suciedad que reside
por lo general en estos lugares. Sin embargo, en caso de necesidad,
puede pensar en asuntos relacionados con Mitzvot, como de caridad
o parecidos. No obstante, se permite platicar de cualquier otro tema,
incluso en idioma hebreo. (93,95)

72
Capítulo 4: La Mitzvá deNetilá

62. En la estancia donde se baña, está prohibido saludar diciendo


“Shalom”, ya que este término es considerado como uno de los nombres
de Hashem. Sin embargo, se puede llamar por su nombre a la gente
que se llama Shalom, Ovadiá, Azariá, etc. (94)

63. En una Mikve como la del Arí Z”L, al igual que cualquier manantial
donde las aguas siempre están frías, se permite decir bendiciones y
recitar Tehilim estando vestido, siempre y cuando no haya gente sin
ropa en ese momento. Esto debido a que en estos lugares la gente no
transpira. Sin embargo, en otra Mikve de agua caliente está prohibido
bendecir, aun si no hay gente desvestida en el lugar. (96)

73
Introducción 5: El signi ficado de la bendición

Capítulo 5

El signi ficado de la bendición

L a vida de un judío está llena de múltiples bendiciones que debe


recitar en alabanza a D-os. Éstas se dividen en varias ramas.
Algunas tienen el fin de glorificar el Nombre de D-os por su
inmenso poder; otras se pronuncian ante cualquier goce y otras tantas
se recitan para cumplir una Mitzvá.

El factor común en todas estas ramas es que comienzan con el mismo


texto: Baruj Atá Ado-nay Elohenu Mélej HaOlam. Y posteriormente se
separan cada una en su propio texto acorde con su objetivo. ¿Cuál es
el significado de esta parte inicial de la bendición?

Baruj, “Tú eres la fuente de todas las bendiciones”.

Atá, “Tú”, para sentir así Su cercanía y la confianza que podemos llegar
a tener con Él. Por ello, lo tuteamos.

74
Introducción 5: El signi ficado de la bendición

Después usamos dos términos de los Nombres de D-os:

Ado-nay: aludimos así al comportamiento misericordioso de D-os


(Jésed, “bondad”).

Elohenu: aludimos al comportamiento rígido y estricto de D-os (Din,


“justicia”).

Ambos términos se refieren a que, en ocasiones, D-os se comporta con


nosotros con bondad y en otras de manera más estricta.

La obligación del verdadero creyente es y será alabar a D-os ante


cualquier circunstancia. Es por eso que siempre nos expresamos con
Baruj Atá, es decir, “Fuente de las bendiciones eres Tú”, ya sea que
te comportes con nosotros como Ado-nay o como Elohenu, ya que
estamos conscientes de que todo lo que haces siempre es por nuestro
bien.

Mélej HaOlam se traducen literalmente como: “Rey del mundo”,


aunque en la dimensión profunda simboliza al “Rey oculto”, pues la
palabra Olam, “mundo”, también proviene de la palabra Ne’elam,
“escondido”.

De este modo manifestamos que, aun cuando D-os se “esconda”


detrás de la naturaleza y nos haga pensar que todo ocurre por razones
naturales, sabemos que no es así, sino que detrás de cada detalle en
nuestra vida y en la Creación en general se esconde El Gran Rey.

¡Cumplamos nuestra misión, que es descubrirlo y alabarlo!

75
Capítulo 5: Concentración

Capítulo 5:

Concentración

1. Cuando dice cualquier bendición, debe tener precaución de


hacerlo despacio para evitar omitir letras o palabras y recitarlo con
alegría. (4)

2. Cuando se recita una bendición, debe concentrarse en el


significado de las palabras. (1)

3. Está prohibido mencionar el nombre de Hashem compuesto de


cuatro letras tal como se escribe: “Yud-ke Vav-ke” se debe pronunciar
“Ado-nay”. Afirma el Talmud (Abodá Zará 18ª) sobre quien lo pronuncia
tal como está escrito “No tiene parte en el mundo venidero”. Esto es
incluso deletreando su nombre letra por letra, tal como suena cada una:
“Yud”, luego “He”, etc; sino debe de mencionar: “Yud-Ke Vav-Ke”(8)

4. Éstos son algunos nombres de Hashem que se encuentran en las


bendiciones, en las cuales a la hora de mencionarlos, debe concentrarse
en su significado:

• “Ado-nay” escrito con las letras “Yud-Ke-Vav-Ke”- el significado del


modo en que se lee es que Él es dueño de todo; y su significado en el
modo en que está escrito es que estuvo, está y estará.

• “Elohim”- Él es fuerte, Todopoderoso y amo de todas las fuerzas de


manera absoluta.

• “Elohenu”- Hashem es nuestro Di’s, es Todopoderoso y amo de todas


las fuerzas. (1)

5. Según algunas opiniones, lo anterior aplica únicamente cuando


menciona el nombre de Hashem en las bendiciones. Sin embargo,
en la práctica es apropiado concentrarse en lo anterior siempre que
menciona el nombre de Hashem, tanto en bendiciones como en

76
Capítulo 5: Concentración

versículos; especialmente en la primera bendición de la Amidá y en el


primer versículo del “Shemá Israel”. (1)

6. Hay quienes sostienen que es necesario concentrarse en lo


anterior justo en el momento que menciona el nombre de Hashem en
cualquier bendición, mientras otras opiniones afirman que se puede
pensar en ello antes o después de haber mencionado Su nombre, antes
de continuar con la palabra siguiente. (2)

7. Debido a que la obligación de concentrarse en lo anterior cada


vez que menciona el nombre de Hashem no figura en el Talmud,
puede apoyarse en algunas opiniones que estipulan que es suficiente
con manifestar cada mañana que cada vez que mencione el nombre de
Hashem durante el día, sea conforme a las concentraciones antedichas.

De igual manera, cada vez que mencione el nombre de Hashem, debe


concentrarse en lo básico, es decir, que está mencionando el nombre
del Todopoderoso. (3)

Sin embargo, quienes se apoyan en esta opinión, deben concentrarse


como se detalló anteriormente, en la primer bendición de la Amidá y
en el Shemá

8. El nombre de Hashem debe pronunciarse mencionando la Dalet


con la vocal O; Ado-nay, y no Adnay. (5)

9. Todo Sefaradí que pronuncia el nombre de Hashem como lo


hacen los Ashkenazim perjudica al pueblo, desprecia las costumbres
de nuestros padres y de nuestros sabios y transgrede la prohibición
de: “No abandones la enseñanza de tu madre”. Más aún, cuando los
sabios de las últimas generaciones aclararon que la manera correcta de
mencionarlo es como lo hacen los Sefaradim. (6)

10. Algunos acostumbran a leer el párrafo de “Leshem Yijud” antes


de cumplir una Mitzvá o estudiar Torá. Aunque ciertas opiniones
no están de acuerdo con ello, si decirlo lo estimula a tener más
concentración en lo que va a realizar, es apropiado que lo diga antes
de cumplir cualquier Mitzvá. (7)

77
Introducción 6: La bendición al evacuar

Capítulos

6 y 7

La bendición al evacuar

L a Creación entera de D-os nos asombra por la gran maravilla,


precisión, orden, belleza y coordinación perfecta del mundo.

La Creación se divide en dos partes:

General: comprende al mundo entero con su vegetación, animales,


mares, aves, etc., así como los demás planetas.

Particular: comprende sólo al cuerpo humano.

Basta una breve reflexión para darnos cuenta de que el cuerpo humano
es un microcosmos, un pequeño planeta Tierra, pues así como en el
centro de éste hay rocas sólidas, dentro del cuerpo humano están los
huesos. Así también, dentro de la Tierra corren ríos y manantiales, y
en nuestro cuerpo corre la sangre por nuestras venas.

Sobre las rocas internas hay un manto de tierra cubierto por una
delgada capa de arena. En nuestro cuerpo, sobre nuestros huesos hay
una capa de carne cubierta por delgada piel. La vegetación que brota
de la superficie de la Tierra es como nuestros vellos y cabellos, pues
al igual que la tierra, el cuerpo también tiene zonas áridas y otras
fértiles y muy desarrolladas.

Descubrir el mecanismo humano nos acerca al Gran Diseñador, el


Todopoderoso.

78
Introducción 6: La bendición al evacuar

Es imposible ver la armonía y la perfección del cuerpo y no alzar


la mirada para decir: “¡Gracias, D-os!”, especialmente cuando
observamos que nuestro cuerpo evacúa y desecha todo lo que no
necesita, después de haber extraído las vitaminas, grasas, hierro y
proteínas de nuestros alimentos, para distribuir cada elemento a la
zona necesaria.

Lamentablemente, no valoramos todo esto hasta que, de pronto, el


cuerpo empieza a fallarnos y la evacuación de la “basura” se nos
dificulta, pues comenzamos a sufrir diversos males, desde piedras en
el riñón hasta estreñimiento, e incluso oclusión intestinal.

Por tanto, con nuestra salud no debemos ver todo como normal u
obvio, sino como un gran milagro. Y para eso, establecieron nuestros
Sabios una bendición especial, conocida como Asher Yatzar.

Escribió el gran cabalista Rabí Moshé ben Majir, en su libro Séder


HaYom: “Aquel que siempre procure decir esta bendición con
concentración, palabra por palabra, D-os le bendecirá para que nunca
sufra de ningún padecimiento de este tipo”. Y agrega el Ben Ish Jai:
“A la hora de decir esta bendición no debe la persona realizar otras
acciones, como vestirse o arreglarse, para no distraerse, y decirla con
la intención y el agradecimiento correctos”.

Por ello, al terminar de hacer nuestras necesidades, ¡no olvidemos


nunca lavarnos las manos para bendecir y agradecer a D-os por la
maravilla de poseer una máquina perfecta, y recemos para que siga
cuidándola con salud y vida larga!

No de balde finalizaron nuestros Sabios esta bendición con las


palabras: Umaflí LaHazot, expresión extraída del versículo que habla
del encuentro profético que tuvo Manóaj, el padre de Shimsón, con
el ángel enviado por D-os (Shofetim 13:19). Y el motivo de relacionar
el hecho de salir del baño con la visón profética indica que debemos
ver a D-os en el simple acto de la evacuación y funcionamiento
“natural” del cuerpo, como si fuera una revelación divina, como está
escrito: Mibesarí Ejezé Eloha, “Observando mi cuerpo contemplo a
D-os” (Iyob 19:26).

79
Capítulo 6: Al salir del sanitario

Capítulo 6:

Al salir del sanitario

1. Hashem creó el funcionamiento del cuerpo humano con una


sabiduría sin límites. Por eso, debemos agradecerle con alegría,
especialmente por el sistema gastrointestinal, el sistema de defensa
natural con el que el cuerpo se protege del sinfín de microbios y
bacterias que se introducen al cuerpo todo el tiempo. (1)

2. Por lo anterior, los Anshé Kneset Haguedolá, sabios de la gran


asamblea, establecieron que después de orinar o de evacuar, tanto
hombres como mujeres, deben hacer Netilá y bendecir “Asher Yatzar”
concentrándose en la grandeza de Hashem y la sabiduría con la que
creo al cuerpo humano.

Así mismo, se debe instruir a niños y niñas a esta Netilá y su bendición.


(1,3)

3. No es necesario realizar esta Netilá por medio de un recipiente;


sin embargo, debe lavarse tres veces cada mano alternadamente. De
igual manera, quien hace esta Netilá utilizando un recipiente, tendrá
bendición. (2)

4. En ésta bendición se hace mención de que “Es revelado y sabido


delante del Trono Celestial”, con la intención de descartar la falsa idea
de los filósofos que aseveran que Hashem no se rebaja para supervisar
lo que sucede en este mundo material.

80
Capítulo 6: Al salir del sanitario

Finalizamos la bendición recordando que Hashem “Maflí Laasot”,


increíblemente hace, haciendo referencia al hecho de que Hashem
mantiene la vida misma dentro del cuerpo humano, uniendo lo
espiritual con lo material. Esto es, ya que Él es el médico de todo ser,
conservando la vida de la persona con salud. (1)

5. Después de hacer sus necesidades, tiene setenta y dos minutos


para bendecir “Asher Yatzar”. Tras este lapso de tiempo, ya no podrá
decir la bendición. Por eso, si es que alguna persona bendice “Asher
Yatzar” después de este tiempo, no se le responde Amén. (4)

6. La bendición de “Refaenu” que se encuentra en la Amidá, en la


cual también se alaba al Creador por nuestra buena salud, no exenta
a la bendición de “Asher Yatzar”. Por lo que si olvidó bendecir “Asher
Yatzar” y dijo ya la Amidá, igual bendice “Asher Yatzar”. (12)

7. Si despertó durante la noche para ir al baño con la intención de


seguir durmiendo y existe la probabilidad de que dormirá más de
setenta y dos minutos, deberá lavarse las manos y bendecir “Asher
Yatzar”. En caso de que no consiga agua cerca para lavarse las manos,
de manera que ir en busca de ella le representaría mucha molestia, es
suficiente con que frote las manos con cualquier cosa que limpie para
bendecir a continuación “Asher Yatzar”. (14)

8. Si al salir del baño, siente la necesidad de volver a orinar o de


evacuar, deberá decir la bendición después de haber hecho sus
necesidades por segunda vez. (4)

9. Si hizo sus necesidades y supone que si bendice “Asher Yatzar”


en ese momento perdería la oportunidad de rezar con Minián y si
no bendice ahora podría olvidarse de bendecir después del rezo,
que bendiga ahora y se apresure a alcanzar el rezo con Minián.
No obstante, si puede hacerse de algún recordatorio para que no
olvide bendecir después del rezo y no transcurrirán setenta y dos
minutos desde que hizo sus necesidades, es preferible proceder de
esta manera. (5)

81
Capítulo 6: Al salir del sanitario

10. Si en el rezo de Arbit después de contestar “Barejú”, precisa ir al


sanitario, debe de hacer sus necesidades y bendecir como se menciona
en el inciso anterior. (5)

11. En el texto de “Asher Yatzar” algunos acostumbran a decir “E Efshar


Lehitkayem”, mientras que otros dicen “Y Efshar Lehitkayem”, siendo
las dos maneras aceptables. Lo mismo sucede con la pronunciación de
“Afilu Shaá Ejat”, ya que hay quienes dicen “Afilu Shaá Ajat”; de igual
manera, debe hacer como sea su costumbre. (6,7)

12. Debe finalizar la bendición diciendo “Rofé Jol Basar Umaflí


Laasot”. Quien omitió por error las palabras “Umaflí Laasot” no repite.
(8,9)

13. Es correcto y apropiado no secarse las manos mientras bendice


“Asher Yatzar”. Sin embargo, ya que algunas opiniones sostienen
que secarse las manos complementa la bendición misma, si se seca
diciendo la bendición, tiene en quien apoyarse. (10)

14. Si después de bendecir “Asher Yatzar”, su compañero le pide


que repita la bendición para que lo escuche y así cumpla con su
obligación de decirla, no tiene permitido hacerlo ya que ésta es una
bendición de alabanza. (11)

Bircot Hashájar

15. Las bendiciones de la mañana conocidas como Bircot Hashájar


están relacionadas con las diferentes necesidades del hombre. Éstas
se deben decir incluso si no ve en sí mismo la necesidad de decir
alguna.(16)

82
Capítulo 6: Al salir del sanitario

16. No es obligatorio mencionar la bendición de “Elokay, Neshamá”


inmediatamente después de la bendición de “Asher Yatzar”. Sin
embargo, es apropiado hacerlo para cumplir con las opiniones que así
lo determinan. (17)

17. Algunas congregaciones acostumbran, una vez que están


reunidas, que uno de ellos dice todas las bendiciones de Bircot
Hashájar, de manera que los demás contestan Amén a cada una de
sus bendiciones. Luego, otro de los concurrentes lo hace mientras
todos los demás responden Amén a cada una de sus bendiciones, y así
consecutivamente con todos los presentes.

No se les debe reprender, ya que el que las mencionó no se concentró


en exentar a los demás de su obligación, de igual manera, ellos no se
concentraron en hacerlo.

83
Capítulo 7: La bendición de Asher Yatzar

Capitulo 7:

La bendición de Asher Yatzar

1. Para poder decir la bendición de “Asher Yatzar”, es necesario que


su ropa exterior esté limpia y no haya mal olor. (8)

2. Quien tiene duda si bendijo “Asher Yatzar” no se le permite repetir


la bendición. Sin embargo, puede hacer alguna de éstas opciones:

a. Pensar en la bendición.

b. Bendecir sin mencionar el nombre de Hashem, ni las palabras


“Elokenu Mélej Haolam”.

c. Escucharla de su compañero, poniendo concentración en cumplir


con su obligación por medio de que escucha la bendición y quien
bendice se concentra en exentar a su compañero; siendo ésta la mejor
opción. (13,14)

3. Quien olvidó bendecir después de orinar y volvió al sanitario de


nuevo con la necesidad de volver a orinar, solo bendice una vez. Esto
también aplica si se acordó de bendecir antes de entrar al sanitario por
segunda vez, hace sus necesidades y luego bendice “Asher Yatzar” por
las dos ocasiones. (10,11)

4. Si comenzó a decir la bendición y después de mencionar las


palabras “Asher Yatzar” escuchó Kadish o Kedushá, deberá responder
los primeros cinco Amén del Kadish incluyendo “Yehé Sheméh Rabá”
hasta “Yitbaraj” y en la Kedushá responde los párrafos de “Kadosh” y
“Baruj” exclusivamente.

84
Capítulo 7: La bendición de Asher Yatzar

Sin embargo, no puede interrumpir al final de la bendición después de


decir “Baruj Atá Ado-nay”. (15)

5. Se dice la bendición de “Asher Yatzar” cada vez que orine, incluso


por haber expulsado tan sólo una gota, aun en los siguientes casos:

• Por tener alguna enfermedad en los riñones.

• Por tomar un purgante cuando está estreñido; en éste caso, solo


bendice después de la última vez que haya evacuado u orinado.

• Haber bebido mucha agua o bebidas alcohólicas.

• Si tiene irritación en la vejiga, como en el caso de quien está resfriado,


sintiendo la necesidad de ir continuamente a orinar.

• Si orinó para proporcionar una muestra para investigación.

• Después de orinar por medio de un catéter. (2, 3, 5, 6, 8)

6. Quien orina sangre no debe bendecir “Asher Yatzar”, ya que no


es un buen síntoma. (7)

7. Si mientras comía pan, antes de decir Bircat Hamazón, bendición


después de comer pan, tuvo la necesidad de ir al baño, de manera que
ahora deberá decir también la bendición de “Asher Yatzar”, primero
deberá decir Bircat Hamazón y posteriormente la bendición de “Asher
Yatzar”. Lo mismo aplica si comió galletas o cualquier alimento que su
bendición posterior es “Meén Shalosh”.

8. Si comió cualquier otro alimento por lo que deberá bendecir


al final de su alimento “Boré Nefashot” y tuvo la necesidad de ir al
baño antes de bendecir, primero dice “Asher Yatzar” y luego “Boré
Nefashot”.

9. El Onén, deudo que todavía no ha sepultado a su difunto, debe


lavarse las manos sin bendecir; esto es incluso si el difunto fue enterrado
antes de que transcurrieran setenta y dos minutos desde que hizo sus
necesidades. (16)

85
Introducción 8: El signi ficado del Lashem Yijud

Capítulo 8

El signi ficado del Leshem Yijud

H ay una costumbre de recitar una breve oración conocida


como el Leshem Yijud antes de rezar o cumplir una Mitzvá;
por ejemplo, antes de ponerse el Talit o los Tefilín.

Aunque hay una gran variedad de textos al respecto, todos


comprendemos las mismas palabras al principio, en las que se menciona
el propósito principal de llevar a cabo la Mitzvá particular que estamos
por hacer.

La finalidad de mencionar el Leshem Yijud antes de cumplir cualquier


Mitzvá es preparar el cuerpo y el alma para cumplir la Voluntad de
D-os apropiadamente. Asimismo, aclaramos el motivo principal por el
cual realizaremos esa Mitzvá desde un punto de vista general haciendo
después alusión a sus particularidades.

Hay muchas explicaciones sobre el significado y las frases que


componen este párrafo. Por ello, aquí se analizará sólo una de las
expresiones que figuran en él.

En todos los textos de Leshem Yijud figura el concepto de que, al cumplir


adecuadamente la Mitzvá, conseguiremos “Unificar el Nombre Yud He
con Vav He en una unión íntegra”. ¿Qué significa esto?

Todo lo que hacemos, sea relacionado con asuntos materiales o


espirituales, se compone siempre de dos fuerzas: la que se origina en
nuestra parte material y la que proviene de nuestro lado espiritual.

86
Introducción 8: El signi ficado del Lashem Yijud

Por ejemplo, cuando nos envolvemos con el Talit o nos colocamos


los Tefilín, nuestro cuerpo (nuestro lado material) toma parte de estas
Mitzvot justamente al llevarlas a cabo con el físico, es decir, tomando
el Talit y envolviéndonos con él, y tomando los Tefilín y colocándolos
sobre nuestro cuerpo.

Nuestra alma también toma parte en estas Mitzvot. El alma es la parte


viva que fue insuflada por D-os en nuestro cuerpo y es lo que nos
mantiene vivos. El alma se “estimula” cada vez que realiza cualquier
Mitzvá; se alegra, incrementa su amor al Creador y se esmera por
percibir lo que está haciendo. Siente cómo en ese momento se convierte
en un emisario leal de D-os, en su entrega por respetar Su voluntad.

Explican nuestros Sabios que las letras Yud y He del Nombre de D-os
representan el alma, mientras que las letras Vav y He representan al cuerpo.

Esto se refleja del Pasuk que dice: “Regocíjese el Cielo y alégrese la


Tierra” (Tehilim 96:11), donde las iniciales de las primeras dos palabras
(que hacen referencia al Cielo, lo espiritual) coinciden con las letras Yud
y He, y las iniciales de las últimas dos palabras (que hacen referencia a
la Tierra, lo material) son Vav y He, que juntas forman las cuatro letras
del Nombre de D-os.

Curiosamente, en hebreo los conceptos materiales se escriben


empleando las letras Yud y He, como comer (‫)הליכה‬, beber (‫)שתיה‬,
caminar (‫)אכילה‬, dormir (‫)שינה‬, hablar (‫)שיחה‬, mientras que los conceptos
espirituales se escriben con las letras Vav y He, como la Torá (‫)תורה‬,
avodá (‫עבודה‬, “sacrificios y rezos”), Santidad (‫ )קדושה‬y precepto
(‫)מצוה‬, entre otros.

Esto nos lleva a una conclusión: nuestra tarea es justamente ‫הוא ושכנתיה‬
‫לשם יחוד קודשה בריך‬, es decir, unir la parte física con la parte espiritual,
ya que nuestra misión siempre es unir Cielo y Tierra, cuerpo y alma,
haciendo de ambos un Yijud (unificación), y no pretender separarlas,
pues sería el equivalente a un cuerpo sin alma.

Y debido a que queremos que todas nuestras acciones, Mitzvot y rezos


sean “vivos”, debemos insuflar espiritualidad en la materia y bajar el
Cielo a la Tierra.

87
Capítulo 8: La Mitzvá del Tzitzit

Capítulo 8:

La Mitzvá del Tzitzit

1. El Tzitzit es la prenda de estilo poncho, que se viste debajo de las


ropas, conocida también como Talit Katán.

2. El Talit es una prenda grande de cuatro puntas, también llamada


Talit Gadol, que se usa durante el rezo de Shajrit.

3. Los Tzitziot hacen referencia a los ocho hilos que prenden de


cada esquina del Talit o Tzitzit.

4. En caso de vestir una prenda de cuatro puntas, la Torá ordena


colocar en cada una de sus puntas Tzitziot. Quien se esmera en esta
Mitzvá, amerita ver la Divinidad. Además, la Mitzvá de Tzitzit equivale
a todas las demás Mitzvot juntas, como está escrito (Bamidbar 15,19):
“Y lo verán a él (al Tzitzit) y recordarán todas las Mitzvot de Hashem”.
(1)

5. Afirma el Talmud (Menajot 44a), que quien viste una prenda


de cuatro puntas de lana o lino sin ponerle Tzitziot, trasgrede cinco
Mitzvot. En caso de ser la prenda de algún otro material, trasgrede la
Mitzvá del Tzitzit, por orden de los Jajamim. (2)

6. Al vestir el Tzitzit, debe concentrarse en que Hashem nos ordenó


vestirlo para recordar todas sus Mitzvot con el fin de cumplirlas. Quien
no lo hace, podría incurrir en el versículo (Yeshayá 29,13): “Y su temor
hacia Mí no es más que un mandato cumplido por inercia”. (7)

88
Capítulo 8: La Mitzvá del Tzitzit

7. Según algunas opiniones, si no se concentró en lo absoluto en lo


anterior, pero sí en que está cumpliendo la Mitzvá de Tzitzit, o incluso
si se refleja que viste el Tzitzit por cumplir con la Mitzvá, cumple con
ella. (8)

8. Nuestra costumbre es vestir el Tzitzit debajo de la ropa, incluyendo


los Tzitziot; siendo suficiente con mirar los hilos a la hora de vestirlo. Esto
sin importar que los Tzitziot toquen las piernas, ni siquiera es necesario
evitarlo. Así es como acostumbraron grandes sabios Sefaradim de las
generaciones pasadas, además de que así es correcto hacer según la
Kabalá. (41,42,43)

9. La costumbre Ashkenazí es dejar al descubierto los hilos del


Tzitzit, no obstante si vive entre gentiles y teme que se burlen de él,
puede ocultarlos. Así también, en caso de ingresar a un panteón, debe
ocultarlos. (42,44)

10. Un Sefaradí, no puede cambiar su costumbre y dejar


descubiertos los hilos del Tzitzit, ya que este comportamiento denota
que las generaciones pasadas estaban en un error al cubrir los hilos.

Sin embargo, si al dejarlos descubiertos siente un refuerzo especial en


su temor a Hashem, tiene permitido hacerlo. Una vez reforzado el
estudio de la Torá y cumplimiento de las Mitzvot, deberá regresar a la
costumbre de sus padres y maestros Sefaradim. (45,46,47)

11. Un Sefaradí que se encuentra en un lugar donde la mayoría


son Ashkenazim, debe comportarse como la costumbre Sefaradí, sin
que esto se considere como exclusión de la congregación en la que se
encuentra. (48)

12. Es bueno y adecuado dormir con Tzitzit; incluso en tiempos


de calor que es más difícil, ya que al hacer un esfuerzo mayor, tendrá
bendición, pues “Conforme al esfuerzo será su retribución”. Sin embargo,
si no puede dormir con él, puede retirarlo antes de dormir. (5)

89
Capítulo 8: La Mitzvá del Tzitzit

13. Si durmió con Tzitzit en la noche, en la mañana no deberá


bendecir por él. En vez de ello, al bendecir por el Talit Gadol, piensa
que esta bendición también sirva para el Tzitzit que lleva puesto. De
todas formas, incluso si no vistió el Tzitzit para dormir, la gran mayoría
acostumbra exentarlo con la bendición que dirá por el Talit Gadol más
tarde. (6,49)

14. Si se encuentra en un lugar desaseado, de manera que no se le


permite emitir bendiciones, puede vestir el Tzitzit sin bendecir, ya que
no tiene otra opción para poder cumplir la Mitzvá. (12)

La bendición del Talit

15. Algunos acostumbran decir el párrafo de “Leshem Yijud” antes


de bendecir por el Talit para concentrarse que lo viste por la Mitzvá,
en donde se menciona que lo hace para recordar todas las Mitzvot de
Hashem. Sin embargo, según otras opiniones es suficiente diciendo
únicamente la bendición para concentrarse, sin necesidad de recitar el
“Leshem Yijud”. (9,10)

16. Lo correcto sería que cuando varias personas van a vestir el Talit,
uno bendiga y los demás contestan Amén, ya que el honor a Hashem
se incrementa cuando hay más personas que lo sirven en un mismo
momento. Sin embargo, en la práctica no se acostumbra proceder de
esta manera, sino que cada uno bendice por sí mismo.

Esto se debe a que no todos saben que para poder exentar a los
demás de bendecir, tanto el que bendice como el que escucha, deben
concentrarse en ello. Esto a diferencia del Kidush, que por lo general,
todos están conscientes de concentrarse en lo anterior. (24)

90
Capítulo 8: La Mitzvá del Tzitzit

17. Está prohibido interrumpir con plática entre la bendición y en


momento en que viste el Talit. Sin embargo, si ya puso el Talit sobre
su cabeza, aunque todavía no haya realizado el proceso completo de
envolver el Talit sobre él, debe contestar Kadish, Kedushá o Amén de
cualquier bendición que escuche.

En caso de responder Amén entre la bendición y el ponerse el Talit


sobre su cabeza, se considera interrupción. (31)

18. Si una persona bendijo con la intención de exentar a los demás


de la bendición y se envolvió con su Talit, pero uno de los oyentes de
la bendición habló antes de envolverse él mismo con su Talit, no debe
volver a bendecir. (24)

19. De igual manera, si el que bendijo con la intención de exentar


a los demás habló antes de envolverse con su Talit pero los demás se
vistieron de inmediato al escuchar la bendición sin interrupción alguna,
no deben bendecir nuevo. (24)

20. Quien bendice para exentar a su compañero, los dos poniendo


concentración en esto, aunque el compañero no conteste Amén a la
bendición, sí cumple con su obligación. (25)

21. El texto de la bendición del Talit es: “Asher Kideshanu Bemitzvotav


Vetzivanu Lehitatef Betzitzit”. Si por error dijo “Al Mitzvat Tzitzit” o
“Lehitlabesh Betzitzit”, cumplió con la bendición. (13,14)

22. Se bendice y se envuelve el Talit de pie. Si por error bendijo o


vistió el Talit sentado, cumplió con su obligación. Por eso, un anciano
o enfermo que le es difícil pararse, puede bendecir y vestir el Talit
sentado. (16,17,18)

23. Si se le cayó el Talit de su cuerpo, incluso por completo, vuelve


a vestirlo sin repetir la bendición. (50,51)

91
Capítulo 8: La Mitzvá del Tzitzit

24. Si se quitó el Talit y lo quiere volver a vestir, depende de la


situación si es necesario volver a bendecir. Por lo tanto, a continuación
se enumeran algunos casos:

• Si lo piensa volver a vestir pero pasó más de media hora, vuelve a


bendecir cuando lo viste de nuevo. (52)

• Si pasó menos de media hora, incluso si cuando se quitó el Talit no


pensó si lo volverá a vestir o no, no debe repetir la bendición. (52)

• Si se quitó el Talit con la intención de no volvérselo a poner o si


lo dobló y lo guardó, bendice nuevamente cuando lo vuelve a vestir.
De hecho, es correcto proceder de esta manera siempre -doblándolo
y metiéndolo en su bolsa-, para que según todas las opiniones esté
obligado a volver a bendecir.(53)

• Si se lo presta a su compañero que fue invitado a la lectura de la Torá


o que va a bendecir Bircat Cohanim, no debe volver a bendecir. (54)

25. Si se retira el Talit para entrar al sanitario y se encuentra


por terminar el rezo, es conveniente no vestirlo posteriormente, sino
terminar de rezar sin Talit. Sin embargo, en el caso del Tefilín, debe
volver a colocarlos recitando de nuevo la bendición, aun si fue poco el
tiempo que se demoró. (52)

26. Quien cambia el Tzitzit que tiene puesto por otro deberá
volver a recitar la bendición del Tzitzit. (52)

92
Capítulo 8: La Mitzvá del Tzitzit

Vestir el Talit

27. Al extraer y guardar el Talit de la bolsa, algunos acostumbran


besar los Tzitziot o el borde del Talit por cariño a la Mitzvá. No debe
hacerlo entre la bendición y vestir el Talit, ya que se puede considerar
como interrupción. No obstante, si lo hizo, no repite la bendición.
(22,23)

28. Es necesario separar los hilos tanto del Tzitzit como del Talit
antes de bendecir para que no estén enredados. En nombre del Arí
Z”L dicen que la palabra Tzitzit simboliza: “Tzadik Yafrid Tzitziyotav
Tamid”, el justo que separe siempre los Tzitziot.

Incluso en Shabat se permite separar los hilos, a menos que sea la


primera vez que viste el Talit, en este caso queda prohibido separarlos.
De igual manera, lo más aconsejable es revisarlos en la víspera de
Shabat. (34,35,40)

29. Después de haber separado los hilos, si tiene tiempo, que


revise también su estado, especialmente donde éstos penden del Talit
para que no vaya a decir una bendición en vano. De cualquier manera,
no es necesario revisarlos diariamente si es que guarda su Talit en un
lugar seguro y lo revisó antes de guardarlo la última vez. (36,37)

30. Si llegó tarde al rezo, no es necesario revisar los Tzitziot,


ni siquiera se considera una virtud bajo estas circunstancias, ya que
de hacerlo tendrá que omitir párrafos del rezo para alcanzar a los
demás. (37)

93
Capítulo 8: La Mitzvá del Tzitzit

31. Aunque no hay prohibición alguna de bendecir mientras el Talit


sigue doblado, es apropiado desdoblarlo y tomarlo en sus manos antes
de bendecir para envolverse con él inmediatamente después. Esto,
debido a que se debe cumplir con la Mitzvá a continuación de haber
dicho la bendición, sin interrupciones. (19,20,21)

32. Estos son los pasos a seguir para vestir el Talit:

a. Inmediatamente después de la bendición, pone el Talit sobre su


cabeza, de manera que las cuatro esquinas queden frente a él, dos de
lado derecho y dos de lado izquierdo (Ver inciso 30).

b. Toma las dos puntas que están de su lado derecho y las pasa por
encima de su hombro izquierdo, de manera que queden colgando
por detrás de su cuerpo.

c. Permanece así el tiempo que le tomaría caminar cuatro Amot,


aproximadamente dos metros.

d. En seguida toma las dos puntas de su lado izquierdo y las hace


pasar también por encima de su hombro izquierdo, de manera que las
cuatro puntas estén colgando detrás de su cuerpo del lado izquierdo.
e. Se mantiene así el tiempo que le tomaría caminar cuatro Amot.

f. Por último, deja caer el Talit de manera que le cubra su espalda,


dejando dos esquinas delante de él y dos esquinas por detrás. De
éste modo quedará rodeado de Mitzvot, de los cuatro Tzitziot que
cuelgan de cada una de las esquinas del Talit. (26)

33. Debe tener cuidado de no tapar su rostro al envolverse con


el Talit, su cara debe quedar descubierta, pasando el Talit por debajo
del mentón y por sobre su cabeza. Los que se cubren el rostro, deben
cambiar su costumbre. (27)

94
Capítulo 8: La Mitzvá del Tzitzit

34. Quienes no hacen descender el Talit sobre su espalda, sino


que dejan las cuatro esquinas por delante del cuerpo, utilizándolo
como bufanda, no cumplen con la Mitzvá de vestir el Talit, por lo que
la bendición que recitó ha sido en vano. (30)

35. Quienes acostumbran decir diversos versículos antes de hacer


descender el Talit por la espalda, tienen en quien apoyarse y no se les
prohíbe ya que no se considera interrupción. De igual manera, es más
apropiado pensar únicamente en los versículos y no pronunciarlos. (33)

36. Quienes recitan algunos versículos mientras revisan los hilos


del Talit, deben tener cuidado de no mencionarlos si no han recitado
todavía Bircot Hatorá, ya que según algunas opiniones debe recitar
Bircot Hatorá para poder mencionar cualquier versículo de Torá, incluso
si solamente es en forma de lectura y no de estudio. (39)

37. Se permite descubrir su cabeza dejando el Talit sobre sus


hombros durante todo el rezo. Sin embargo, es preferible que lo deje
cubriéndole la cabeza, especialmente durante la Amidá; esto también
aplica para solteros. (28,29)

38. Debe tener precaución de vestir el Talit durante la lectura


del Shemá y el rezo de Shajrit, incluso si viste el Tzitzit. Si no cuenta
con Talit y por buscar uno pasará el tiempo del rezo o perderá la
oportunidad de rezar con Minián, es preferible que rece sin Talit si
tiene Tzitzit puesto. (3)

39. Es apropiado no retirarse el Talit hasta después de haber dicho


el “Alenu Leshabéaj”. En caso de llevar prisa para llegar a su trabajo,
puede hacerlo únicamente si ya se quitó el Tefilín. (4)

95
Introducción 9: El Tejélet

Capítulo 9

El Tejélet

L a Torá nos ordena pintar uno de los ocho hilos del Tzitzit de color
azul celeste (Tejélet), como lo indica el versículo: Venatenú Al Tzitzit
Hakanaf Petil Tejélet, “Y pondrán sobre el Tzitzit un hilo de Tejélet”
(Bamidbar 15:38). Este color se extraía de la sangre de cierto animal marino
llamado Jilazón.

En la actualidad nuestros Tzitziot son todos blancos; ninguno de ellos es del


color del Tejélet. Conforme a la tradición, esto se debe a que ya no es posible
conseguir la materia prima para ese color. El Talmud explica que debe pintarse
uno de los hilos del Tzitzit de color Tejélet para que, al verlo, recordemos el
color del mar y así el color del Cielo, donde se encuentra el Trono Celestial.
De este modo, sentiremos respeto y temor a D-os (Menajot 43b).

Cuando el Pueblo de Israel entró a la Tierra Prometida ya se pintaba el Tzitzit


con el Jilazón, y aun en la época de los Profetas existía el Tejélet, como
se registra en el Libro de Irmiyá (capítulo 52), cuando el invasor babilonio
Nebuzaradán exilió al Pueblo de Israel a Babilonia dejando en la Tierra de
Israel sólo a los pobres, a los agricultores y a los Yokvim, quienes, de acuerdo
con el Talmud (Shabat 36a), eran los que cazaban al Jilazón, y comenta Rashí
que la profesión de estos hombres era identificar a este animal marítimo y
cazarlo, a fin de utilizar su sangre para que los reyes tiñeran sus vestimentas.
Pero, ¿hasta qué época perduró el conocimiento de saber reconocer al
Jilazón y a partir de qué época dejó de existir en el planeta Tierra?

El Arizal escribe que “en la época del Templo se utilizaban siete hilos blancos
y uno de Tejélet, pero a partir de la destrucción del Segundo Templo no
volvió a utilizarse el Tejélet” (Perí Etz Jaim, Tzitzit, 4).

96
Introducción 9: El Tejélet

Por otro lado, Rabí Shimshón de Ostrópoli escribió a mediados del siglo XVI,
con base en la profecía del Zóhar, que en el año 5600 desde la Creación
(1840 de la era común) descenderá una gran sabiduría al mundo. (De hecho,
todos los avances tecnológicos de la era moderna comenzaron a aparecer
por esos años.) Él asegura que también los conocimientos perdidos, como el
de saber reconocer al Jilazón, serán redescubiertos por esas épocas.

Y efectivamente, en 1887, Rabí Guershon Janoj Heanij, el Admur Meradevin,


publicó su libro Sefuné Temuné Jol, donde explica una interesante
investigación y revela su hallazgo acerca del antiguo Jilazón para extraer del
mismo el color Tejélet.

En su segundo libro, Petil Tejélet, escribe Rab Guershon sobre sus viajes por
mar hasta Italia, donde cazó el Jilazón y comprobó cómo cada una de las
señales y características de este animal descritas en textos sagrados antiguos
coinciden con la especie que encontró.

Así fue como él comenzó a pintar de nuevo el Tzitzit y así lo hicieron todos
sus alumnos. Hasta la fecha, los seguidores del Meradevin visten los Tzitziot
con un hilo pintado de Tejélet.

Unos años después, en 1913, Rab Itzjak Hertzog, quien fuera rabino principal
de Israel, escribió una tesis doctoral con este tema, en la cual rechazó la
opinión del Admur Meradevin. En su versión asegura que el Jilazón es otro
animal marítimo conocido como Jantina.

Esta publicación originó la duda sobre la definición veraz del Jilazón hasta
que, en los años sesenta del siglo XX, unos investigadores de la Universidad
de Haifa intentaron descubrir su verdadero origen y afirmaron que los
Kenaanitas usaban cierto animal marítimo, conocido en hebreo como Jilazón
Kehé Kotzim, para ser utilizado en la tintura del Tzitzit.

Debido a lo anterior y ante la duda de muchos, la gran mayoría de los


rabinos actuales no acostumbran pintar su Tzitzit, pues, por un lado, no es
indispensable para cumplir la Mitzvá, además de que en la actualidad no se
ha comprobado del todo la veracidad de los informes sobre el Tejélet.

Lo más probable es que esta incógnita perdure hasta la llegada del Mashíaj,
quien determinará cuál es el verdadero Jilazón y, con la ayuda de D-os,
volveremos a utilizar el Petil Tejélet tal como figura en la Torá.

97
Capítulo 9: Prendas que precisan Tzitzit

Capítulo 9:

Prendas que precisan Tzitzit

1. La Torá ordena que toda prenda de cuatro puntas, lleve en cada


una de ellas Tzitziot.

2. Específicamente, establece la Torá colocar Tzitziot a prendas de


lino o de lana de oveja, mientras que a las demás prendas elaboradas
de otras telas, se les coloca Tzitziot por orden de nuestros Sabios.

Según algunas opiniones, entre ellas la del Ramá, todas las prendas de
cuatro puntas, sin importar la tela, requieren de Tzitziot por orden de
la Torá; mientras el Shulján Aruj sostiene que con las demás telas, se
cumple la Mitzvá únicamente por orden de nuestros Sabios. Por eso,
es apropiado vestir la prenda de lana para que cumpla así esta preciada
Mitzvá de la Torá. Si es posible, que también los hilos sean de lana de
oveja. (1)

3. En caso de que se le dificulte vestir una prenda de lana, como a


muchos les sucede en tiempos de calor, que vista una prenda de otro
material, como algodón, para que cumpla la Mitzvá. (1)

4. Aunque la Torá exige que uno de los hilos de los Tzitziot debe ser
color turquesa, puesto que hoy en día no se sabe qué color turquesa es
el legítimo, muchos grandes sabios no lo utilizan en sus Tzitziot. Por lo
tanto, cada uno debe conducirse como acostumbren sus maestros. (2)

98
Capítulo 9: Prendas que precisan Tzitzit

5. Algunas opiniones prohíben elaborar el Talit de lino. Aunque en


la práctica no se postuló así, es correcto que cumpla esta Mitzvá según
todas las opiniones vistiendo la prenda de lana. (3)

6. Si el Talit está elaborado de algodón, es preferible que los hilos


sean de lana. (4)

7. Las prendas de piel están exentas de colocarles Tzitziot. Esto,


aunque las puntas de la prenda sean de tela. Por el contrario, si la
prenda es de tela y las puntas de piel, está obligado a ponerle Tzitziot.
Igualmente, si sólo la minoría de la prenda es de piel, también debe
ponerle Tzitziot. (6,7)

8. Si la prenda de piel tiene un fondo de tela, algunos exigen ponerle


Tzitziot mientras otros no lo ven necesario. Por lo tanto, en la práctica
debe ponerle Tzitziot pero no bendecir por ella cuando la vista. (8)

9. Existen diferentes opiniones respecto a si debe ponerle Tzitziot a


una prenda de nylon. Para salir de duda, debe ponerle Tzitziot pero no
bendecir al vestirla. Si en época de calor se le dificulta vestir de lana,
es preferible vestir de algodón. (9)

10. Si una prenda de lana no tiene la medida mínima para que


requiera Tzitziot y le agrega tela de algodón o seda para que alcance el
tamaño ideal, se le debe poner Tzitziot. (5)

11. Hay quienes opinan que los hilos del Tzitzit deben ser del mismo
color que la prenda, los que son estrictos en el cumplimiento de las
Mitzvot, así proceden. (10)

12. Según la Kabalá la prenda debe ser blanca. Si por algún motivo
no puede vestir la prenda blanca, como los soldados quienes deben

99
Capítulo 9: Prendas que precisan Tzitzit

vestir prendas verdes por órdenes de seguridad, puede vestir, incluso


los hilos, de otro color. De todas formas, si usa el Tzitzit debajo de las
ropas, es preferible que sea color blanco. (10)

13. El color blanco representa la piedad, mientras que el rojo


caracteriza la justicia. Por lo tanto, algunos son minuciosos en elaborar
la prenda y los hilos de color blanco; así también, es correcto ser
cuidadoso de que no haya color rojo en la prenda. (11)

14. No afecta el color que en ocasiones lleva el Tzitzit en los


bordes o en los costados como decoración, ya que la mayoría es de
color blanco. (12)

15. Si se trasquiló un animal para cumplir la Mitzvá de “Reshit


Haguez”, es permitido utilizar la lana de la primera trasquilada para
elaborar los hilos de los Tzitziot. (13)

100
Capítulo 9: Prendas que precisan Tzitzit

101
Introducción 10: El secreto del número cuatro

Capítulo 10

El secreto del número cuatro

E n nuestra religión, cada número tiene un símbolo y un mensaje


profundo. ¿Qué significa el número cuatro, ya que mucho sobre
el Talit y el Tefilín se relaciona con él?

Por ejemplo, el Tzitzit debe tener cuatro esquinas y en cada una se


colocan cuatro hilos dobles, que forman las ocho líneas del Talit.

También el Tefilín de la cabeza está dividido en cuatro casillas, cada una


de las cuales contienen cuatro Perashiot escritas sobre un pergamino
de cuatro esquinas, cada una también con cuatro líneas de escritura.
Éstas se colocan sobre el cerebro, que igualmente está dividido en
cuatro partes: lóbulos frontal, parietal, temporal y occipital.

Asimismo, el Nombre de D-os está formado por cuatro letras y Él creó


cuatro mundos:

• Hatzilut, el mundo de D-os.


• Beriá, el mundo de las almas.
• Yetzirá, el mundo de los ángeles.
• Asiá, el mundo de los seres humanos.

Sobre éstos reposa el Trono Celestial, del cual proviene la raíz del
secreto del número cuatro: la silla de D-os está apoyada sobre cuatro
patas que tienen figuras: el águila, el rey de las aves; el toro, el rey
de los animales domésticos; el león, rey de los animales salvajes; y la
figura de un Adam (humano).

102
Introducción 10: El secreto del número cuatro

¿Qué significan estas figuras? ¿Cuál es esa silla?

Está escrito: “D-os no posa Su Presencia Divina sino sólo sobre aquel
que posea cuatro cualidades: inteligencia, fuerza, riqueza y humildad”
(Nedarim 38a). La Mishná explica: “¿Quién es el que se considera
guerrero? El que vence a su instinto malo. ¿Quién es inteligente? El que
está dispuesto a aprender de cada persona. ¿Quién es rico? El que está
alegre con su parte. ¿Quién es el humilde y honorable? El que sabe
hacer honores a los demás” (Pirké Avot 4:1).

Entonces, ¿cuál es la silla de cuatro patas en la que D-os se sienta?


¡Es la persona que posee las cuatro cualidades mencionadas arriba, e
insinuadas en las cuatro figuras del Trono Celestial!

El águila simboliza al sabio, tal como dice el Midrash: “El sabio es el


que tiene visión hacia lo que vendrá mañana y por eso desde hoy
aprende de cada uno”, y el águila justamente se caracteriza por esa
visión panorámica y aguda. El toro simboliza al rico, ya que “el pasto”
(su riqueza) es abundante; el león simboliza la fuerza y hace alusión
al guerrero, el que domina su instinto; y Adam simboliza la humildad,
ya que su nombre proviene de la palabra hebrea HaAdamá, “la tierra”.

Estas cuatro cualidades consisten en:

a) vencer al instinto del mal sin pecar,


b) ser sabio y estudiar la Torá,
c) ser alegre con todos los bienes que D-os nos da y, a pesar de todas
estas virtudes,
c) ser humilde.

Esto causa que D-os more y se asiente sobre nosotros. Por ello,
cada mañana nos envolvemos con un Talit de cuatro esquinas y nos
ponemos el Tefilín con muchos símbolos del número cuatro, a fin de
recordarnos nuestra meta y tarea de cada día: ser una “silla” digna con
cuatro pilares hechos con estas cualidades, para que D-os también se
asiente en nosotros.

103
Capítulo 10: Las esquinas del Talit

Capítulo 10:

Las esquinas del Talit

1. La Torá ordena ponerle Tzitziot a prendas de cuatro puntas, así que


si tiene una prenda de cinco o más esquinas, sólo debe ponerle en las
cuatro puntas más distanciadas una de la otra aunque, hay opiniones
que exentan esta prenda de ponerle Tzitziot. De todos modos, si pone
Tzitziot a más de cuatro esquinas, trasgrede la prohibición de la Torá
de no aumentar.

En estos casos, lo mejor sería no vestir una prenda de más de cuatro


puntas para no entrar en dudas. (2,3)

2. Las puntas del Talit deben ser cuadradas, ya que si son curvas no
se consideran esquinas. (14)

3. Las camisas de cuello no son consideradas como prendas de cuatro


puntas ya que tienen las cuatro esquinas por delante. Para considerarse
una prenda de cuatro puntas, debe tener dos puntas por delante y dos
por detrás, por lo cual, la costumbre es que las camisas de cuello están
exentas de Tzitziot. (5)

4. Si una bufanda, que tiene cuatro esquinas, cuenta con las


dimensiones mínimas para poder utilizarse como Talit, aun así está
exenta de colocarle Tzitziot. De cualquier manera, es apropiado hacer
una de sus esquinas curva. (1)

5. No es necesario poner Tzitziot en las toallas aunque con ella se


cubre, ya que no lo hace con la intención de vestirse, además, éstas
son elaboradas para secarse y no para vestirse. (17)

104
Capítulo 10: Las esquinas del Talit

6. Prendas como batas o gabardinas, que en su mayoría están


abiertas por detrás y cuentan con cuatro esquinas, se acostumbra a
hacer una esquina curva para exentarla de ponerle Tzitziot según todas
las opiniones. (4)

7. Un Tzitzit que tiene botones o similares en los costados para


poderse cerrar aparentando no tener cuatro puntas, si lo viste cerrado,
no sirve para cumplir la Mitzvá, ya que la mayor parte de la prenda
queda unida por medio de los botones que lo sujetan. No obstante, si lo
viste abierto de los costados, cumple con la Mitzvá, aunque el tiempo
que permanece el Tzitzit guardado, éste se encuentre abrochado. (6)

8. Una prenda abierta de los costados que se encuentra cerrada en


su mayoría, no requiere que le coloquen Tzitziot. Por el contrario, si
está abierta en su mayoría, requiere Tzitziot.

9. Si la mitad del costado de la prenda se encuentra abierta, debe


ponerle Tzitziot pero no bendice cuando la viste. Asimismo, no debe
salir vestido con esa prenda a la vía pública en Shabat, ya que en caso
de que la prenda no debiera llevar Tzitziot, se considera que los está
cargando. Sin embargo, si no piensa retirar los Tzitziot de esa prenda,
se permite que la vista en la vía pública en Shabat. (15,16)

10. Una de las condiciones para cumplir la Mitzvá del Talit, es que
la tela del Talit desde un principio tenga cuatro esquinas, y solo después
se le coloquen los Tzitziot. A este requisito se le conoce como: “Taasé
Veló Min Haasuy”. Por eso, si una prenda contaba con tres puntas y se
le colocaron tres Tzitziot, y posteriormente se le hizo a la prenda una
cuarta esquina, y colocó en ella Tzitziot, ese Talit queda inservible para
la Mitzvá. (7)

11. Lo mismo sucede con una prenda que tenía cuatro puntas con
Tzitziot y una esquina se rompió tomando forma redonda; esta prenda
no se puede utilizar para cumplir con la Mitzvá de Tzitzit. Si repara la
punta afectada y va a poner en esa esquina Tzitziot, aunque algunas
opiniones sostienen que no es necesario quitar los cuatro Tzitziot y
volverlos a colocar, es preferible hacerlo. (8)

105
Capítulo 10: Las esquinas del Talit

12. Si se rompió una esquina de una prenda de cuatro puntas,


quedando únicamente con tres esquinas y la quiere arreglar, no es
necesario quitarle los Tzitziot antes de hacerlo, ya que en este caso,
desde el principio estaba elaborado correctamente. Sin embargo, es
apropiado desatarlos, arreglarlo y nuevamente colocar los Tzitziot. (9)

13. Un Tzitzit que se rompió en dos partes, o que la mayoría de


la tela se cortó, se permite cocerlo o restaurarlo sin la necesidad de
desatar primeramente los Tzitziot. Sin embargo, es apropiado desatar
los hilos de una de las dos partes antes de arreglarlo. (11)

14. Si dividió la prenda en dos partes por completo, quedando


cada una con dos Tzitziot, puede aumentar los otros dos Tzitziot en
las puntas faltantes, siempre y cuando la prenda tenga las medidas
mínimas para cumplir la Mitzvá. (12)

15. Se permite enrollar los Tzitziot antes de lavar el Talit, cubrirlos


con sus respectivas esquinas y coserlas para que no se enreden los
hilos durante el lavado. (10)

106
Capítulo 10: Las esquinas del Talit

107
Introducción 11: El número ocho

Capítulo 11

El número ocho

A provecharemos el conocimiento de que el Tzitzit debe tener ocho hilos


en cada esquina para explicar el secreto del número ocho y, con ello,
entender el gran nivel al que nos lleva el Tzitzit al ponérnoslo.
Debido a que el mundo fue creado en seis días, el número seis representa todo
lo material, que consta de seis caras. Por eso el mundo existirá seis mil años,
conforme a esa característica de todos los materiales.
El número siete representa lo espiritual, como el séptimo día de la Creación, el
Shabat. Por tanto, hay muchas cosas espirituales relacionadas con el número
siete: siete cielos, siete semanas de Ómer, siete días de Sucot, siete de Pésaj, y
muchos ejemplos más.
El nivel más alto que el espiritual es la santidad de la persona, representada por
el número ocho.
La circuncisión se realiza al octavo día desde el nacimiento del niño y fue la
octava prueba para Abraham Avinu de las diez que enfrentó.
En términos cabalísticos, el cuerpo físico se representa con nueve Sefirot que
están dentro del cuerpo; el Kéter (la corona) es la décima Sefirá, que está por
encima del cuerpo.
La octava Sefirá dentro del cuerpo es Yesod, que corresponde a la Milá.
Por todo ello, la circuncisión supera espiritualmente al Shabat, que está
representado por el número siete.
También los sacrificios se relacionan con el número ocho, como está escrito:
Umiyom HaSheminí Vaalhá Yeratzé Lekorbán Lifné Hashem, “Y del octavo día
en adelante será aceptado como sacrificio ante D-os” (Vaikrá 22:28). Es decir,
sólo a partir del octavo día el animal será aceptado como sacrificio a D-os (por
ello también se ofrendaban los sacrificios en Shabat en uno de los lugares más
santos del mundo, la Casa de D-os, también relacionada con el número ocho).
Tal como explica la Torá, durante la construcción del Tabernáculo, desde el 23
de Adar, Moshé armaba el Santuario y durante siete días lo armaba, hacía los
sacrificios y lo desarmaba. Hacía esto todos los días, hasta llegar al octavo, en el
que quedó armado en definitiva.

108
Introducción 11: El número ocho

A partir de este día, Aharón ofreció los sacrificios, los levitas realizaron sus otros
servicios y nunca más se desarmó.
¿Por qué Moshé lo armaba siete veces y lo desarmaba?
Explican nuestros Rabinos que esto nos revela el futuro: siete son las veces que
fue destruido el Santuario, contando desde el Tabernáculo ubicado en el desierto
hasta el de Nob, el de Guibón, Gilgal, Shiló, el Primero y el Segundo Templos.
Y nosotros tenemos la esperanza de que, con la ayuda de D-os, construiremos
el octavo, el eterno. Los años en que ocurrieron los acontecimientos históricos
más importantes para el Pueblo Judío terminan en ocho. Aunque esto tal vez no
simboliza algo, encaja… Y nada sucede por casualidad.
A partir de la Creación del Mundo, en estos años ocurrieron estos eventos:
AÑO EVENTO
1948 Nace Abraham Avinu
1958 Nace Sará Imenu
2048 Nace Itzjak Avinu
2088 Itzjak se casa con Rivká
2108 Nace Yaacov Avinu
2238 Baja Yaacov a Egipto y se encuentra con Yosef
2448 Los Bené Israel salen de Egipto
2448 Entramos a la Tierra de Israel
2928 Se construye el Primer Templo
3338 El Primer Templo es destruido
3408 Se construye el Segundo Templo
3838 El Segundo Templo es destruido
3948 La Torá oral es compilada en las Mishnayot
4128 Se redacta el Talmud Yerushalmi
4528 Se redacta el Talmud Babli

Asimismo, el Santuario fue construido por Betzalel, de la tribu de Yehudá, y por


Aholiab Ben Ajisamaj, de la Tribu de Dan.
El Primer Templo fue construido por el Rey Salomón, perteneciente a la Tribu de
Yehudá, junto con Jiram, rey de Tzur, quien pertenecía a la Tribu de Dan.
Nuestros Sabios dijeron que cuando llegue el Mashíaj, su padre pertenecerá a la
Tribu de Yehudá y su madre a la Tribu de Dan.
¿Qué tienen de especial estas dos tribus? Yehudá era el judío número siete en el
mundo y Dan fue el número ocho. Es decir, Abraham, Itzjak, Yaacov, Reubén,
Levy, Shimón, Yehudá y Dan.
Esta es la ventaja del Pueblo Judío: tenemos la santidad representada por el
número siete y la cima de la santidad representada por el ocho, y gracias a ellos
recibimos sólo lo bueno.
Así, tenemos todo el derecho de disfrutar de un gran seis, si lo combinamos con
un siete celestial y procuramos siempre alcanzar la cima del ocho con nuestro
Tzitzit, cuidando nuestro Brit, apegándonos a nuestros pequeños santuarios
(los templos y Kolelim), y elevando nuestros rezos (los cuales remplazan a los
sacrificios) hacia D-os.
Todo esto se halla simbolizado en el número ocho…

109
Capítulo 11: Los hilos del Tzitzit

Capítulo 11:

Los hilos del Tzitzit

1. Se deben hilar los hilos con los que se harán los Tzitziot con el
propósito de cumplir la Mitzvá, es decir, antes de fabricarlos debe decir
“Leshem Mitzvat Tzitzit”, para cumplir con ellos la Mitzvá del Tzitzit. Si
no pensó en esto, no son aptos para Tzitziot. (1)

2. Según lo anterior, no se pueden utilizar hilos que fueron hilados


por gentiles para la elaboración de cortinas o similares, aunque diga
“Leshem Mitzvat Tzitzit” al entrelazarlos para colocarlos en Talitot.
Quien bendice este tipo de Talitot, trasgrede la prohibición de bendecir
en vano. (1)

3. Se permite que un Yehudí apto se encuentre presente antes de


que el gentil comience a hilar los hilos para los Tzitziot y exprese
claramente “Leshem Mitzvat Tzitzit”. (1)

4. Si se mezclaron hilos que fueron hilados en nombre de la


Mitzvá con otros que no lo fueron, aunque la mayoría hayan sido hilos
permitidos, según algunas opiniones todos los hilos quedan inválidos
para la Mitzvá. El motivo de esto es, ya que cuando se trata de una
Mitzvá positiva de la Torá, no favorece el hecho que haya mayoría; y
así se procede en la práctica. (3)

5. Es preferible comprar Tzitziot hechos a mano que hechos a


máquina, incluso si un Yehudí dijo “Leshem Mitzvat Tzitzit” al encender
la máquina. Sin embargo, si prefiere utilizar este tipo de Tzitziot, tiene
en quien apoyarse, siempre y cuando un Yehudí encienda la máquina
y mencione que lo hace “Leshem Mitzvat Tzitzit”. (4)

110
Capítulo 11: Los hilos del Tzitzit

6. Un Yehudí, varón mayor de trece años o mujer mayor de doce años,


puede hilar los Tzitziot si dice “Leshem Mitzvat Tzitzit”. Sin embargo,
si un niño menor de trece años los hiló, se permite únicamente si
un Yehudí mayor lo supervisó y dijo “Leshem Mitzvat Tzitzit”. Si los
elaboró sin supervisión, no pueden ser utilizados para Tzitziot. (5,6)

7. Si un Yehudí ordena a un gentil hilar los Tzitziot “Leshem Mitzvat


Tzitzit”, según la opinión del Maimónides no se permite utilizarlos,
mientras que el Rosh sostiene que si hay permiso. Por eso, no se debe
proceder así salvo en caso de necesidad mayor. No obstante, si un
Yehudí le ayuda a hilar diciendo él “Leshem Mitzvat Tzitzit”, se permite
utilizarlos en caso de ya haberlos hilado. (7)

8. Si hace los hilos del Talit con lana robada, no cumple con la
Mitzvá, ya que la Torá afirma “Harán para ustedes”, de aquí aprendieron
nuestros Sabios que el Talit debe de ser propio. (16)

9. Si después de robar los hilos y anudarlos en el Talit, pagó su


valor a su legítimo dueño o el mismo dueño decidió regalárselos, según
algunas opiniones es necesario desatar los hilos y volver a atarlos ya
que cuando los ató no eran suyos, por lo que no cumple la condición
de “Harán para ustedes”. (16)

10. Es apropiado elaborar los hilos del Tzitzit de grosor medio, es


decir, ni muy delgados ni muy gruesos, puesto que de este modo se
embellece la Mitzvá. (8)

11. Debe llevar en cada esquina del Talit cuatro hilos pendiendo,
de manera que queden ocho hilos en cada esquina. Si aumenta hilos,
el Talit quedará inválido; y si lo viste, transgrede la prohibición de no
aumentar a las Mitzvot. (9)

12. Nuestra costumbre de anudar los Tzitziot se rige según la


Kabalá, del siguiente modo:

a- Dice “Leshem Mitzvat Tzitzit” antes de meter los cuatro hilos en el


orificio. Si sólo lo pensó, se permite vestir el Talit. (2)

111
Capítulo 11: Los hilos del Tzitzit

b- Al tener los hilos dentro de la prenda, quedando ocho puntas, es


bueno que haga dos grupos, con dos nudos que se desaten fácilmente,
para aislar cuatro hilos de un lado y cuatro de otro lado, de manera que
pueda identificarlos.

c- Con uno de los hilos se dan siete vueltas a los hilos restantes.

d- Se hacen dos nudos y posteriormente ocho vueltas.

e- Posteriormente, se hacen dos nudos más y once vueltas.

f- Se hacen dos nudos, seguido de trece vueltas y por último dos


nudos más.

De esta manera, sumando las vueltas (7+8+11+13), resulta el número


treinta y nueve, equivalente a la suma de las letras que conforman las
palabras “Hashem Ejad”. (10)

13. Algunos acostumbran anudarlo veintiséis vueltas, acorde a las


letras del nombre de Hashem “Yud, Ke, Vav, Ke” (10, 5, 6, 5). Otros
acostumbran a dar treinta y nueve vueltas a los Tzitziot para el Talit,
y veintiséis vueltas para el Tzitzit. No obstante, nuestra costumbre es
hacer treinta y nueve vueltas en ambos. (10)

14. Los ocho hilos que penden del Tzitzit deben medir por lo
menos veinticuatro centímetros de largo después del último nudo, ya
que de lo contrario, según algunas opiniones, el Tzitzit queda inválido.

Si por anudar los hilos según la costumbre de la Kabalá, los hilos no


serán suficientemente largos, puede hacer veintiséis vueltas, como se
expuso en el inciso anterior, tomando en cuenta que así es la costumbre
de la mayoría de la gente. (11)

15. En la práctica no es necesario que todos los hilos del Tzitzit


tengan el mismo largo, sin embargo, al hacerlo se embellece la
Mitzvá.(12)

16. La Torá exige que se coloquen los Tzitziot “En las esquinas
de sus prendas”. De aquí aprendieron nuestros Sabios que el orificio

112
Capítulo 11: Los hilos del Tzitzit

donde se colocan los Tzitziot deberá hacerse en la tela del Talit a una
distancia que no exceda la medida de tres dedos. Esto se debe a que
más separados no se considera que los Tzitziot penden de la esquina
del Talit, sino del cuerpo de la tela misma.

Asimismo, el orificio no deberá ubicarse a una distancia menor que


la medida que hay desde el nudillo superior del dedo pulgar hasta su
uña ya que de lo contrario se consideraría que los Tzitziot penden por
debajo de la esquina del Talit. (17)

17. Según algunas opiniones, los Tzitziot no deben colgar a lo ancho


de la tela del Talit, sino a lo largo, ya que deben pender de la esquina
del Talit. No obstante, si no fueron elaborados así, no importa. Se debe
tener precaución de no hacerlos pender de la punta de la esquina del
Talit, es decir, inclinados. (18)

18. Se permite hablar después de haber dicho “Leshem Mitzvat


Tzitzit” antes de insertar los hilos en los orificios. Sin embargo, es
apropiado no hacerlo desde que dice “Leshem Mitzvat Tzitzit” hasta
terminar de hacer los nudos. (13)

19. Es conveniente cortar los hilos del Talit con las manos, dientes
u otro material, pero no con un cuchillo, como indica el versículo: “No
atravieses sobre ellos hierro”. (14)

20. Al finalizar, se aconseja hacer un nudo en la punta de cada uno


de los ocho hilos, para que no se deshilachen, ésta era la costumbre
del Arí Z”L. (15)

113
Capítulo 12: Qoé invalida el Tzitzit

Capítulo 12:

Qué invalida el Tzitzit

1. Si se cortó un hilo de donde pende del Talit, es decir del orificio,


el Talit quedará inválido. Además, no sirve que ate ese hilo de nuevo,
ya que una vez que se cortó, se inutiliza de inmediato. (1)

2. La medida mínima de un hilo para el Talit, es que éste pueda


rodear a los demás hilos. (1)

3. Si se cortó un hilo después de los primeros dos nudos de arriba,


o incluso si se cortaron los cuatro hilos de un mismo lado, el Talit sigue
apto para la Mitzvá, ya que sigue teniendo la medida necesaria para
que ese hilo pueda rodear a los demás hilos.

Esto es, siempre y cuando al anudarlos lo haya realizado de la manera


que se explicó anteriormente, es decir, separando desde el principio
cuatro hilos de un lado y cuatro de otro. Si no los separó desde un
principio, debido a que puede ser que se haya cortado el mismo hilo,
el Talit no puede ser utilizado para la Mitzvá. (1)

4. Si se cortaron dos hilos, uno de cada lado, el Talit quedará inservible,


ya que cabe la posibilidad de que sean del mismo hilo, y por lo tanto, no
tenga la medida necesaria para que pueda rodear a los demás hilos.

En caso de no poder conseguir otro Talit, se permite usarlo sin bendecir


por él, siempre y cuando haya quedado la longitud suficiente para
poder rodear todos los hilos en la sección de los nudos. (2)

5. Es conveniente reemplazar el hilo que se cortó, incluso en el caso que


el Talit siga siendo apto para usarlo, ya que la cantidad de hilos que debe
tener el Talit cuenta con motivos importantes basados en la Kabalá. (3)

114
Capítulo 13: El Tzitzit en Shabat

Capítulo 13:

El Tzitzit en Shabat

1. Si cuenta con un Tzitzit, ya sea de lana o de otro material, con los


Tzitziot correctamente puestos, se permite salir a la vía pública vistiéndolo
en Shabat, incluso por la noche pese que la Mitzvá de vestir el Tzitzit es
de día. (2,3)

2. La persona que viste un Talit en Shabat que no cuenta con los


cuatro Tzitziot como debe ser quedando el Talit inválido para la Mitzvá
de Tzitzit, no puede salir con él a la vía pública. Quien lo hace, está
profanando el Shabat. (1)

3. No es necesario checar los hilos del Tzitzit antes de salir a la calle


en Shabat, ya que suponemos que continúan como siempre han estado y
no sospechamos que se haya cortado uno de ellos inutilizando el Talit. (4)

4. Se permite salir en Shabat a la vía pública vistiendo un Tzitzit que


no tiene la medida mínima necesaria para cumplir la Mitzvá. De igual

5. Se permite salir vestido en Shabat con un Talit prestado, sin embargo


manera, se permite vestir un Talit y sobre éste su abrigo. (5,7)

6. No se permite atar los Tzitziot a una prenda en Shabat, es decir,


quien lo evita, tendrá bendición. (6)

hacer que el Talit sea apto para cumplir con él la Mitzvá. Quien lo

7. Se permite doblar el Talit en Shabat, siempre y cuando no lo haga


hace, está profanando el día de Shabat. (8)

del mismo modo como estaba doblado en un principio. Esto incluso si


no lo volverá a vestir en ese Shabat. De cualquier manera, no se debe
reprender a los que doblan su Talit por los mismos dobleces en que
fue doblado anteriormente, ya que algunas opiniones lo permiten. (9)

115
Introducción 14: Infundamos esencia a nuestras obras

Capítulo 14

Infundamos esencia a nuestras obras

E l Zóhar, en Vayakhel, nos transmite un concepto fundamental:


todo artesano transfiere su propia esencia a cada una de sus
obras. En hebreo este concepto es conocido como Koaj HaMafil
Bamufal, “La fuerza del creador está en su creación”.

De ahí, explica el Zóhar, la gran importancia que tuvo la elección de


la gente para ejercer como artesano en las labores de construcción del
Tabernáculo, pues no era suficiente con que fueran buenos trabajadores
y expertos en la materia, sino que requerían además de un corazón
puro, mente sana y cualidades maravillosas.

El motivo es que justamente eso era lo que se respiraría al ingresar al


Tabernáculo: las buenas cualidades de los hombres que lo elaboraron,
ya que su personalidad se vería reflejada en cada rincón.

En realidad, este concepto se aplica a todas las áreas de la vida, pues


todo lo que hacemos, construimos o elaboramos está impregnado de
nuestros pensamientos, intenciones y esencia.

El Targum Yonatán Ben Uziel comenta que Betzalel (el arquitecto


principal del Tabernáculo) poseía un don especial: podía percibir la
energía que cada donador irradiaba en el momento de ofrecer alguna
pieza de oro, plata o cobre para la construcción del Mishkán. Así, con
base en la fuerza y personalidad del donador, asignaba a la donación
el lugar preciso que ocuparía (Shemot 31:3).

Por ejemplo, algunos donaban sólo por presunción o no poseían tan


buenas cualidades, por lo que su donación era destinada a realizar

116
Introducción 14: Infundamos esencia a nuestras obras

cosas inferiores, como las argollas que unían la madera exterior al


Tabernáculo y otras similares. En cambio, las donaciones de la gente
de corazón puro, buenas acciones y grandes cualidades se destinaban
para los utensilios sagrados, tales como el candelabro o el Arca de la
Alianza.

El Zóhar nos da más ejemplos sobre la “vibra energética negativa”


causada por gente no tan apropiada. Cuando el Pueblo de Israel ingresó
a la Tierra de Israel, sucedió algo increíble: en las casas construidas por
los idólatras brotaba Tzaráat (una especie de lepra) de sus paredes. La
Torá exigía que fueran destruidas y jamás volviera a utilizarse el terreno,
las piedras o los materiales con que habían sido construidas. Esto se
debe a que la intención y la mentalidad idólatra estaban impregnadas
en cada uno de estos materiales, lo cual podría transmitirse a los
Yehudim que la habitaran en un futuro.

Este concepto se refleja aún más en la ley que afirma: “El Séfer Torá
escrito por un ateo, aunque esté completo, sea perfecto y mantenga
una escritura íntegra, deberá incinerarse totalmente” (Shabat 115a).
Lo anterior se debe a que, aun cuando el Séfer Torá pudiera parecer
perfecto en su totalidad, entre sus líneas se han absorbido la esencia
y las ideas de quien lo escribió, de manera que, cuando sea leído,
el lector percibirá la energía negativa con que fue escrito y ésta se
transmitirá a su persona.

Es este el motivo por el cual el Judaísmo siempre pone especial énfasis,


no solamente en el producto como es, sino en la persona que lo elaboró.
Esto significa que no únicamente nos fijamos en cómo el Mohel hace
la Milá (circuncisión), sino también en su personalidad; no nos importa
nada más la escritura de la Mezuzá, sino también el temor a D-os del
escriba que la compuso; no importa sólo la forma en que se hicieron
los nudos del Tzitzit, sino también la persona que los hizo, ya que debe
poner especial concentración en que lo hace por Orden Divina, es
decir, para poder cumplir con él la Mitzvá de vestir Tzitzit.

Este fundamento que el Zóhar revela nos instruye sobre la importancia


de hacer las cosas con buenas intenciones y un corazón puro, pues eso
será lo que se transmitirá a quien haga uso de nuestras obras o incluso
se alimente de nuestra comida.

Después de todo, no es casualidad que las recetas de la abuela finalicen


con un “Hechas con mucho amor y cariño…”.

117
Capítulo 14: Quién puede elaborar un Tzitzit

Capítulo 14:

Quién puede elaborar el Tzitzit

1. Los Tzitziot elaborados por un gentil no son aptos para cumplir con
ellos la Mitzvá, como afirma el versículo “Y dirás a los hijos de Israel”,
lo cual excluye al gentil de elaborar los Tzitziot, tanto insertarlos en el
orificio como hacer los nudos. Si ya lo hizo, esta prenda es inservible
para la Mitzvá.

Sin embargo, si un Yehudí insertó los hilos, hizo el primer nudo y dio
las primeras vueltas, se permite que el gentil lo termine, ya que todo lo
que añadió el gentil se considera como agregado a la Mitzvá. (1)

2. Lo correcto es mencionar antes de insertar los hilos: “Me dispongo


a insertar los Tzitziot Leshem Mitzvat Tzitzit”. Sin embargo se permite
vestir y bendecir sobre la prenda si únicamente lo pensó. (6)

3. Si al insertar los Tzitziot en el orificio, un Yehudí no se concentró


en hacerlo “Leshem Mitzvat Tzitzit” y no tiene otro Talit para vestir,
puede apoyarse en la opinión del Maimónides, que permite usarlo. Sin
embargo, no deberá bendecir al vestirlo. Por eso, lo más adecuado es
desatarlos y volver a insertarlos concentrándose en que lo hace por la
Mitzvá. (2)

4. Está permitido que la mujer inserte los Tzitziot en el Talit, aunque


es más correcto que lo haga un hombre. (3)

5. Si un niño menor de trece años insertó los Tzitziot en el Talit ante


la presencia de un mayor que le dijo que lo haga “Leshem Mitzvat

118
Capítulo 14: Quién puede elaborar un Tzitzit

Tzitzit”, ese Talit es apto para cumplir la Mitzvá. Si no contaba con


la presencia de un mayor, en la práctica se permite vestir el Talit y
bendecir por él. (4)

6. Debido a que un ciego también está obligado a vestir el Tzitzit,


está permitido que él inserte los hilos del Talit. (7)

Uso de Talit prestado

7. La obligación de poner Tzitziot a una prenda de cuatro puntas


que va a vestir, aplica cuando la prenda es propia. Quien pide prestado
al compañero una prenda de cuatro esquinas por menos de treinta
días, no está obligado a colocarle Tzitziot. No obstante, si lo viste
más tiempo, debido a que aparenta ser suyo, debe ponerle Tzitziot y
bendecir por él, por órdenes de nuestros Sabios. (1)

8. Si pidió prestado una prenda de cuatro puntas, la regresó a


su dueño al cabo de dos semanas y posteriormente volvió a pedirla
prestada por otras dos semanas, no deberá colocarle Tzitziot, ya que
los treinta días deben ser continuos. (2)

9. Aquella persona que pide prestado un Talit para el rezo, deberá


bendecir al vestirlo. Esto debido a que la gente acostumbra prestar su
Talit, por lo que suponemos que se lo obsequió bajo la condición de
que se lo regrese, así que el Talit le pertenece al que lo pidió prestado
mientras está en su poder.

Sin embargo, quien es temeroso de Hashem, que se abstenga de vestir


un Talit prestado, ya que hay opiniones que no permiten bendecir
sobre este Talit. (3)

119
Capítulo 14: Quién puede elaborar un Tzitzit

10. Quien pide prestado un Talit únicamente por honor y respeto,


por ejemplo, cuando sube a la lectura de la Torá o para la bendición
de los Cohanim, no deberá bendecir por éste. Además, es conveniente
que al recibirlo, se concentre en no adquirir el Talit. (4)

11. Se permite tomar prestado el Talit del compañero sin su permiso


para cumplir la Mitzvá de Tzitzit siempre y cuando cumpla con las
siguientes condiciones:

• Si lo hace de vez en cuando y no diario.

• Si no se encuentra el Talit en un lugar cerrado.

• Debe procurar doblarlo si así lo encontró. Si no lo hace, se considera


robo, y sobre él dice el versículo: “El que roba y bendice, ofende a
Hashem”.

• Concentrarse en no adquirirlo para que así no deba bendecir, ya


que hay discusión si puede bendecir sobre este Talit. De igual manera,
quien bendice, no debe ser reprimido. (7,8)

12. Un Talit que pertenece a dos o más personas, se le debe poner


Tzitziot, ya dice el versículo “Sobre las esquinas de sus ropas”, hablando
en plural. (10)

13. Deberá bendecir al vestir un Talit que es propiedad del


Templo, incluso si lo viste únicamente por honor o respeto. Además, es
conveniente revisar los Tzitziot antes de vestirlo. (5)

14. Si un Talit fue donado para uso exclusivo de quien dirige el


rezo en el Templo, las demás personas tienen prohibido vestirlo incluso
sin bendición. Aunque la regla es que por lo general la gente acepta
que se cumplan Mitzvot con sus pertenencias, en este caso el Talit ya
no le pertenece al donador, por lo tanto, no aplica dicha regla. (6)

15. Si compró un Talit, puede vestirlo y bendecir por él incluso si


todavía no lo ha pagado. (9)

120
Capítulo 15: Trnasferir los Tzitzit de un Talit a otro

Capítulo 15:

Transferir los Tzitziot de un Talit a otro

1. Se permite convertir un Talit en Tzitzit, aun si el Talit todavía


es apto para cumplir la Mitzvá. Esto es incluso si el Tzitzit no va a
tener la dimensión mínima para poder cumplir la Mitzvá con él. Sin
embargo, es conveniente procurar que el Tzitzit cuente por lo menos
con aproximadamente dos metros cuadrados. (1)

2. En este caso, no se considera que se esté demeritando la santidad


del Talit, ya que este concepto solo aplica cuando se trata de elementos
de Kedushá, como un Séfer Torá o similar, y no para elementos de
Mitzvá, como el Talit. (1)

3. Lo mismo aplica cuando se desea cambiar los Tzitziot de un Talit


a un Tzitzit o reemplazar los Tzitziot por unos más bellos. Sin embargo,
es apropiado que el Tzitzit esté listo para poderle elaborar los Tzitziot
antes de desatarlos del Talit, para así evitar al máximo el riesgo de que
jamás los coloque en el Tzitzit. (2,3)

4. Se permite desatar los Tzitziot incluso si las vueltas que le dio a


los hilos coinciden con el nombre de Hashem, sin que esto se considere
que esté borrando su Nombre, siendo que sólo está representado por
cifras numéricas. (4)

5. Algunos acostumbran anexar una fracción de seda en el borde


del Talit que viste sobre su cabeza, para así vestir siempre el Talit en la
misma posición. Sin embargo, el Arí Z”L no se preocupaba por vestir el
Talit siempre del mismo modo, por lo que en la práctica no es necesario
hacerlo. (5)

121
Capítulo 16: Dimensiones del Talit y del Tzitzit

Capítulo 16:

Dimensiones del Talit y del Tzitzit

1. La medida para poder bendecir sobre un Tzitzit debe ser, 48 cm


de atrás y de adelante de largo, con un total de 96 cm; de ancho 48
cm, sin contar el orificio de la cabeza; o sea, a partir del orificio tanto
de largo como de ancho, se empieza a contar la medida necesaria. (1)

2. Menos de estas medidas, aunque puede vestirlo para cumplir la


Mitzvá de Tzitzit, no bendice sobre él. (1)

3. La bendición sobre el Tzitzit es “Al Mitzvat Tzitzit”, si bendijo


“Lehitatef Betzitzit”, no deberá bendecir de nuevo. (3)

4. Si se quita el Tzitzit por un tiempo menor a media hora, por


ejemplo, cuando se baña, no debe bendecir de nuevo cuando lo vuelve
a vestir, a menos que vista un Tzitzit diferente, que entonces, aun sin
pasar el tiempo de media hora bendice.

Si pasa un tiempo mayor a media hora sin vestir el Tzitzit, deberá


bendecir nuevamente al volverlo a vestir. (2,4)

5. Nuestra costumbre es de no bendecir por el Tzitzit, sino exentarlo


mediante la bendición Talit. (3)

6. Hay varios motivos del porqué se acostumbró a no bendecir por


el Tzitzit y sólo concentrarse en él a la hora de bendecir por el Talit:
a. Tal vez a la hora de lavarlo, se encogió y no tiene la medida mínima
para bendecir.

122
Capítulo 16: Dimensiones del Talit y del Tzitzit

b. Tal vez se rompieron los hilos a la hora de lavarlo.

c. No se bendice por una prenda que no saldría con ella al descubierto


en la vía pública.

d. Existen diferentes opiniones referentes a la bendición que se debe


decir por el Tzitzit.

e. Según algunas opiniones, no se permite bendecir por el Talit si ya


bendijo por el Tzitzit, incluso si interrumpió entre ambas bendiciones al
caminar al Templo. (2)

7. Es bueno que la mujer colabore en el cumplimiento de esta


Mitzvá, revisando los Tzitziot antes de entregar el Tzitzit a su esposo,
para asegurarse que no se hayan cortado y que no estén enredados. De
este modo recibirá pago de Hashem por esmerarse en que su esposo
no incurra en la prohibición de vestir un Tzitzit no apto para cumplir la
Mitzvá. (2)

8. De cualquier manera, si su Tzitzit cuenta con las dimensiones


detalladas anteriormente y sus Tzitziot están en buen estado, puede
bendecir. (2)

123
Introducción 17: Nuestras luces

Capítulo 17

Nuestras luces

L a Cabalá explica que, al principio de la Creación, D-os creó un


rayo de luz (esta fue, de hecho, una de las primeras creaciones) y
lo dividió en dos partes: el Or HaMakif (la luz externa que rodea
a todos los elementos), y el Or HaPenimí (la luz interior que penetra y
da energía en toda la Creación proporcionándole vida).

En el ser humano, la luz interna se llama Néfesh, Rúaj y Neshamá,


mientras que la luz externa es conocida como Jayá y Yejidá. Para
comprender la misión de cada una de estas luces, comparemos la
oscuridad con lo perjudicial que podemos encontrar en las calles, en el
medio ambiente, en la mala influencia de la sociedad y en los lugares
impuros, como antros, discotecas, etc. Por otro lado, también está el
área oscura y nociva dentro de la persona misma: sus malas cualidades,
defectos de carácter, ideas profanas y demás.

124
Introducción 17: Nuestras luces

Para eliminar estos dos tipos de oscuridad de nuestro ser, precisamos de


dos luces: una interna que ilumine nuestra mente y alma para conseguir
alejarnos de todo tipo de pensamientos prohibidos, y que corrija los
defectos que pueden llevarnos a la ruina; y otra externa para alejar la
oscuridad de las calles, los malos consejos y el medio ambiente social
que cada vez se perturba más.

Nuestros sagrados libros de Mística comentan sobre el modo en que


podemos incrementar nuestra luz interna y perfeccionar nuestra luz
externa.

Los rezos, el estudio de la Torá, la meditación y la concentración en


la Unicidad de D-os y el amor al prójimo intensifican la luz interna.
Por otro lado, colocarse los Tefilín, vestir recatadamente y usar el Talit
incrementan nuestra luz externa, que nos protege durante todo el día
de la mala influencia exterior.

Es interesante que el Arizal escriba que debemos concentrarnos en


esto cada mañana cuando bendecimos con Malbish Arumim, “Bendito
D-os que vistes a los descubiertos”, pues también nos referimos con
esta bendición a la “vestimenta de luz” que deseamos que nos envuelva
cada día y nos ayude a enfrentar cualquier tipo de oscuridad externa.

Por eso cada uno de nosotros debe saber que D-os es la fuente de la
energía y nuestro deber es “jalar” luz por medio de nuestra alma, e
intensificar en nosotros tanto la luz interna como la externa, para estar
tan iluminados que cualquier fuerza oscura negativa, interna o externa,
se aleje.

125
Capítulo 17: Quién está obligado en la Mitzvá del Tzitzit

Capítulo 17:

Quién está obligado en

la Mitzva del Tzitzit

1. No existe obligación de vestir el Talit por la noche, ya que la Torá


especifica que los Tzitziot deben observarse. Por lo tanto, el que viste
Talit de noche, no deberá bendecir. (2)

2. Hay dos opiniones sobre qué prendas requieren Tzitziot,


dependiendo si se usan de día o de noche, y si fueron elaboradas para
usarlas de día o de noche:

a. El Maimónides estipula, que toda prenda de cuatro esquinas que


sea vestida por la noche, no es necesario colocarle Tzitziot, incluso si
la prenda fue elaborada específicamente para vestirse durante el día;
y viceversa, una prenda de cuatro esquinas que se viste durante el día
deberá llevar Tzitziot aunque haya sido elaborada para vestirse por la
noche.

b. El Rosh opina, que si una prenda fue elaborada para vestirse de


noche, no precisa llevar Tzitziot incluso si se viste de día, y la prenda
elaborada para vestirse de día y de noche, deberá llevar Tzitziot incluso
si la viste por la noche. (2)

126
Capítulo 17: Quién está obligado en la Mitzvá del Tzitzit

3. En la práctica, únicamente bendice por vestir Tzitziot en una


prenda durante el día que se utiliza de día. Asimismo, no debe vestir
una prenda de cuatro puntas que se usa de noche durante el día, o
una prenda de cuatro puntas elaborada para vestirse de día, durante la
noche, para no entrar en la discusión anterior. (2,3)

4. La costumbre Sefaradí es que jóvenes mayores de trece años,


incluso si no se han casado, deben envolverse con el Talit a la hora del
rezo de Shajrit, aunque lleve puesto el Tzitzit. (4)

5. Es correcto instruir a niños de seis o siete años de edad, para que


vistan Tzitzit debajo de sus ropas durante todo el día, ya que esta
Mitzvá es muy preciada e importante, además que equivale a todas las
demás Mitzvot.

De igual manera, es apropiado educarlos a envolverse correctamente


con el Talit durante en el rezo de Shajrit y bendecir por él. (5)

6. La mujer está exenta de la Mitzvá del Talit al igual que cualquier


Mitzvá positiva que está limitada de horario. Más aún, no es bueno que
la cumpla, incluso si ella lo desea, por los siguientes motivos:

a. Si la mujer viste el Talit representa presunción.

b. Según algunas opiniones podría trasgredir la prohibición de no vestir


ropa de hombre.

c. En la actualidad debe evitarlo aún más, ya que los reformistas llevan


esta costumbre en sus congregaciones. (6)

7. El ciego también está obligado a bendecir cuando viste Talit. (1)

127
Introducción 18: El Talit de D-os

Capítulo 18

El Talit de D-os

¿ Cuál es la razón de que el tiempo apropiado para cumplir la


Mitzvá de Talit sea sólo durante el día, no de noche?

Con base en el versículo de Tehilim (104:1-2), leemos en el Midrash:


“Dice Rabí Shemuel Bar Najmán: D-os se envolvió con un Talit blanco
y creó la luz”.

La luz es símbolo de la bondad. Por eso, cuando el Pueblo de Israel


hizo el becerro de oro y Moshé suplicó a D-os que los perdonara, Él se
envolvió con un Talit y reveló a Moshé las Trece Midot de piedad, para
que con ellas consiguieran Su perdón y misericordia (Midrash Taná
Debé Eliahu Zutá, cap.23).

Sobre esto agrega Rabenu Bejayé que tal es el origen de que el Talit
blanco quedara para siempre como el símbolo del perdón y de la
misericordia Divinos. Por eso, siempre que buscamos invocar la
bondad de D-os, nos envolvemos con el Talit, como herramienta para
conseguirlo.

128
Introducción 18: El Talit de D-os

Asimismo, comenta el Midrash: “Después de que Moshé reprochó al


Pueblo de Israel por el pecado del becerro de oro, se envolvió con
el Talit y se aproximó a D-os para suplicar Su perdón” (Shemot Rabá
43:4). Y en otro Midrash figura que: “Cuando vio Mordejai que Hamán
se aproximaba a realizar sus malignos planes, se envolvió con su Talit y
comenzó a rezar, para rogar a D-os que se apiade, perdone y beneficie
al Pueblo de Israel de los malos decretos” (Vaikrá Rabá 28:6).

Ahora podemos comprender por qué el Talit se viste de día y no de


noche, pues el día simboliza la bondad y la noche la justicia. Sólo
en Yom Kipur, cuando también durante la noche pedimos perdón y
suplicamos a D-os que se apiade de nosotros, nos vestimos con el Talit
en horas nocturnas.

Es interesante que este mensaje se refleje también en la manera de


vestir el Talit: después de la bendición correspondiente, nos cubrimos
la cabeza tapando el cabello y dejando el rostro descubierto, ya que
el cabello simboliza la justicia (y se ata con el Tefilín, para que quede
sellado y protegido). La cara, en cambio, simboliza a la bondad. Por
eso se deja al descubierto, para representar la bondad que anhelamos
tener, tal como queremos que el rostro de D-os nos ilumine y favorezca,
como lo indica el versículo en la bendición de los Cohanim: Yaer Ado-
nay Panav Eleja Vijuneka, “Que D-os ilumine Su rostro hacia ti y te
agracie” (Bamidbar 6:26).

Así, pues, ¡envolvámonos cada día con el Talit, a fin de que la luz de la
bondad nos traiga el perdón, con gracia y misericordia!

129
Capítulo 18: Cuándo se cumple la Mitzvá del Tzitzit

Capítulo 18:

Cuándo se cumple la Mitzvá del Tzitzit

1. El tiempo apto para cumplir la Mitzvá de Tzitzit es únicamente


de día, como dice el versículo: “Y lo verán a él (al Tzitzit)” (Bamidbar
15,39). De aquí dedujeron nuestros Sabios que la ropa que se usa de
noche queda exenta de colocarle Tzitziot, por lo que no se bendice al
vestir Tzitzit por la noche. (1)

2. No existe problema alguno de insertar y elaborar los Tzitziot por


la noche. (5)

3. Algunas comunidades acostumbran vestir el Talit por la noche en


los siguiente casos:

• Quien dirige el rezo de Arbit o de Kabalat Shabat

• El Rabino que da una plática en la noche de Shabat

• El día que el Rabino es elegido como tal, viste él un Talit, incluso si


la ceremonia se efectúa de noche.

En estos casos, no se deberá bendecir por el Talit, salvo en caso de ser


nuevo, que deberán bendecir “Shehejeyanu” exclusivamente. (1,2)

4. Se acostumbra vestir Talit en vísperas de Kipur. Si es de día,


debe bendecir, sin embargo, si ya es de noche, no debe hacerlo. No
obstante, si se encuentra dentro de los trece minutos después de la
puesta del sol, si quiere bendecir, tiene en quien apoyarse. (3)

130
Capítulo 18: Cuándo se cumple la Mitzvá del Tzitzit

5. Lo mismo sucede con un novio que se envuelve con el Talit en el


momento de su matrimonio. Si la boda se celebra antes de la puesta
del sol, bendice por el Talit, y si es nuevo, en seguida deberá decir la
bendición de “Shehejeyanu”, vistiéndolo debidamente como cuando lo
viste para el rezo de Shajrit. No obstante, si es de noche, únicamente
dice la bendición de “Shehejeyanu”. (10)

6. El Sandak y el padre del niño a circuncidar que visten su propio


Talit en honor al Brit Milá, deben bendecir y envolverse con él del
mismo modo que como lo hacen cada mañana. (11)

7. No se debe vestir el Talit por la mañana si falta más de una


hora para la salida del sol. Sin embargo, los trabajadores que deben
llegar a sus labores temprano por la mañana, tienen permitido vestir el
Talit a partir de seis minutos temporales después del despunte del alba.
El despunte del alba es setenta y dos minutos temporales antes de la
salida del sol. (4)

8. Si vistió y bendijo por el Talit antes del tiempo permitido, no


deberá bendecir de nuevo posteriormente. (4)

9. El Onén, deudo que todavía no ha sepultado a su difunto, no


necesita quitarse el Tzitzit, incluso se permite que lo vista a la mañana
siguiente como lo hace todos los días, sin bendecir por él. (7)

10. Si un deudo colocó los Tzitziot en un Talit antes de que fuera


sepultado el difunto, se permite utilizar el Talit y no es necesario
remover los Tzitziot e insertarlos de nuevo. (6)

11. Según la opinión del Shulján Aruj, no es necesario colocar Tzitziot


a las sábanas y cobijas, incluso si son de lana, aunque éstas también se
usen de día, siendo así nuestra costumbre. En caso de no ser de lana,
según todas las opiniones, quedan exentas de ponerle Tzitziot. (9)

131
Introducción 19: ¿Hijos o sirvientes?

Capítulo 19

¿Hijos o sirvientes?

E n los rezos de Rosh HaShaná hasta Yom Kipur describimos a D-os


como Avinu, Malkenu, “Nuestro Padre, Nuestro Rey”.

Los comentaristas aclaran que no se trata de dos títulos, pues no


decimos Avinu Vemalkenu, “Nuestro Padre y nuestro Rey”, para darnos
a entender que D-os es a veces nuestro Padre y otras nuestro Rey.

Es decir, en ocasiones D-os se comporta como un Padre que perdona,


sonríe y premia, y en otras se comporta como un Rey, con dureza,
rigidez y severidad.

Por supuesto, a todos nos gustaría que D-os se comportara con nosotros
sólo como Avinu y no tanto como Malkenu. Por ello, recordemos
que, para conseguirlo, debemos comportarnos como sus hijos y no
como simples sirvientes, pues si somos sus hijos lo “convertimos” en
Padre, pero si nos comportamos como sirvientes, causaremos que se
comporte como Rey.

¿Qué distingue a un hijo de un sirviente?

El hijo atiende a su padre con amor y alegría, haciendo en ocasiones


incluso más de lo que se le haya solicitado. El sirviente, en cambio, sólo
está interesado en terminar su trabajo, recibir su paga y retirarse cuanto
antes. No hablemos de que haga más que sus deberes o de lo que se
espera de su persona.

132
Introducción 19: ¿Hijos o sirvientes?

Hay determinadas Mitzvot que creemos poder evitar sin que nadie nos
reclame. Por ejemplo, probablemente la más destacada es la Mitzvá
de vestir el Tzitzit, en la que está escrito que sólo en caso de contar
con una prenda de cuatro esquinas deberá colocársele Tzitziot. De
esto se deduce que, en caso de no contar con una prenda en estas
condiciones, no tendremos la obligación de colocarle Tzitziot.

Sin embargo, en la práctica nos ponemos a propósito una prenda de


cuatro esquinas durante todo el día para cumplir con esta preciada
Mitzvá y demostrar así que no buscamos el modo de liberarnos de las
Mitzvot, sino, por el contrario, buscamos cómo cumplirlas de acuerdo
con Su voluntad y adoptar de esa forma un comportamiento de hijos.
De este modo conseguimos que nuestro Creador se comporte con
nosotros equitativamente, como un padre.

Los beneficios de cumplir con la Mitzvá de Tzitzit se exponen en el


Talmud, donde se comenta cierto diálogo entre los ángeles y D-os.
Ellos preguntan al Todopoderoso:

—Tú, como Creador y Juez, escribiste en la Torá que el juez no puede


favorecer a ninguna de las partes. Sin embargo, Tú siempre favoreces al
Pueblo de Israel. ¿Por qué?

Y D-os les respondió:

—¿Cómo quieren que no los favorezca, si cuando les ordeno que sólo
cuando coman y se satisfagan deberán bendecir con el Birkat HaMazón,
y ellos lo hacen incluso por comer la porción de un kazait o cabetzá
(entre 28 y 56 gramos) aunque no se hayan satisfecho? Esto significa
que hacen más de lo que les he pedido. Por ello, deben comprender
que no soy el Rey Juez, sino un Padre amoroso” (Berajot 38b).

Vemos entonces que la Mitzvá del Tzitzit es una oportunidad para


cada Yehudí de demostrar a D-os cuánto lo ama, tal como un hijo
a su padre. Por eso, D-os nos responderá como un gran Avinu Av
Harajamán, “Nuestro padre, Padre Misericordioso”.

133
Capítulo 19: Obligación de vestir Tzitzit

Capítulo 19:

Obligación de vestir Tzitzit

1. La Mitzvá del Tzitzit es una Mitzvá que no recae en el cuerpo de


la persona; en este caso, la Mitzvá recae sobre la prenda, es decir,
que al vestir una prenda de cuatro puntas, debe colocarle Tzitziot,
mientras no se empiece a usarla no será necesario que cuente con
Tzitziot. Es por eso que no se bendice cuando se elaboran los Tzitziot
en el Talit. (1)

2. Si vestirá varias prendas que cuentan con Tzitzit, es suficiente


bendecir una sola vez por todas ellas, siempre y cuando se concentre
en ellas al momento de bendecir. En caso de no haberse concentrado,
deberá bendecir nuevamente al vestir otra prenda. (2)

3. Si al vestir un Talit se dio cuenta que los Tzitziot estaban rotos


quedando el Talit no apropiado para usarlo, por lo que cambió los
Tzitziot por unos nuevos; o si simplemente cambió los Tzitziot por
unos más bellos, no es necesario volver a bendecir por el Talit. (3)

4. En caso de haber elaborado una prenda de cuatro puntas para


mortaja, no es necesario colocarle Tzitziot, incluso si la viste en vida. (4)

134
Capítulo 20: Comprar un Talit de un gentil

Capítulo 20:

Comprar un Talit de un gentil

1. Al adquirir un Talit, se debe asegurar de que éste haya sido


elaborado por un Yehudí. Por lo tanto, debe comprar el Talit de un
Yehudí o de una tienda de gentiles que aseguren que lo adquirieron
de un Yehudí, mas no de vendedores ambulantes, ya que pueden estar
mintiendo. (1)

2. No se permite vender, regalar o dar de garantía un Talit a un


gentil, ya que puede utilizarlo para darse a conocer como Yehudí, y
podría perjudicar a los Yehudim. Entregárselo por un breve lapso de
tiempo, se permite. (2)

135
Introducción 21: Seamos un utensilio de Kedushá

Capítulo 21

Seamos un utensilio de Kedushá

E n la vida diaria de cada Yehudí hay ciertos elementos que reciben


el título de “utensilios sagrados”, como Mezuzá, Lulav, Talit, Tefilín,
Matzá, Sucá, etc. Éstos, a su vez, se dividen en dos grupos: los
“utensilios de Mitzvá” y los “utensilios de Kedushá (santidad)”.

Los elementos con que cumplimos Mitzvot (como el Lulav, la Sucá, las
velas de Janucá, el Tzitzit, etc.) son considerados “utensilios de Mitzvá”,
mientras que sólo tres elementos son utensilios de Kedushá: el Séfer
Torá, los Tefilín y la Mezuzá, pues además de cumplir con ellas las
respectivas Mitzvot, llevan inscritas palabras sagradas.

En la práctica, encontramos cierta diferencia en el nivel de santidad de


cada una de estas dos categorías:

Los utensilios de Mitzvá son importantes sólo mientras sirvan para


hacer con ellas las Mitzvot para las que están destinadas. Por eso, en el
momento en que dejan de servir a dicho fin, pierden su importancia.

Por ejemplo, la Sucá es sagrada sólo durante la Festividad de Sucot; el


Tzitzit es importante sólo mientras esté completo; la Matzá tiene una
bendición especial (HaMotzí Léjem Min Haáretz o Al Ajilat Matzá), y
lo mismo sucede con el Lulav. Sin embargo, después de transcurrida
la fecha para cumplir con ellos la Mitzvá a la que sirven, pierden su
Santidad e importancia, de manera que se permite incluso echarlos a la
basura (aunque se acostumbra darles otros usos de Mitzvá).

136
Introducción 21: Seamos un utensilio de Kedushá

Los utensilios de Kedushá, por otro lado, y a pesar de que el Séfer Torá,
los Tefilín o la Mezuzá hayan quedado inservibles (por ejemplo, en caso
de haberse borrado, cortado o humedecido), de todos modos continúan
manteniendo su Santidad, por lo que será necesario depositarlos en
una Guenizá.

El Bet HaLeví comenta un bello mensaje en todo lo anterior: “La persona


puede alcanzar en su vida dos niveles de Santidad: ser utensilio de
Mitzvá o procurar elevarse hasta ser utensilio de Kedushá”.

Nuestro cuerpo es un “utensilio de Mitzvá” sólo mientras cumplimos


las Mitzvot: cada vez que nos colocamos los Tefilín sobre el brazo y
la cabeza, al proporcionar Tzedaká con la mano derecha, cuando con
los ojos admiramos las maravillas de D-os como el arco iris, el mar o
los relámpagos, y con la boca decimos las respectivas bendiciones, si
corremos para rezar o visitar a un enfermo, cuando hacemos acto de
presencia ante un doliente… ¡en todos estos casos nuestro cuerpo se
convierte en un gran “utensilio de Mitzvá”!

Pero cuando además de todo eso, nos sentamos a estudiar Torá,


analizando, discutiendo la Palabra Divina, profundizando cada uno a
su nivel en las dimensiones que ésta presenta, nos elevamos y nos
convertimos en utensilios de Kedushá.

El mensaje es:

¡No nos estanquemos ahí! ¡Elevémonos más! Grabemos en nuestra


mente y corazón la Palabra de D-os. ¡Seamos un Séfer Torá ambulante!
Estudiemos, enseñemos y pongamos en práctica la Torá. Esto nos
elevará hasta ser un “utensilio de Kedushá”.

“De este modo”, continúa en su comentario el Bet Haleví, “después de


larga vida, aunque tu cuerpo ya no sea apto para hacer Mitzvot, seguirá
manteniendo su nivel de Santidad. Como consecuencia, merecerá
ser llevado a la Guenizá para que, con la llegada del Mashíaj, sea un
cuerpo digno de ser resucitado, pues cada palabra de Torá que platicó
y practicó en vida lo habrán elevado para ser merecedor de ello”.

137
Capítulo 21: Respeto a los Tzitziot

Capítulo 21:

Respeto a los Tzitziot

1. No se permite utilizar los Tzitziot para anudar nada que no sea


un Talit, ya que mostraría desprecio a la Mitzvá; esto incluso en el
momento que no lo está vistiendo. (1)

2. Lo anterior aplica cuando los Tzitziot están unidos a la prenda.


No obstante, si ya no están colocados en la prenda, se pueden desechar
los Tzitziot y el Tzitzit, ya que no guardan santidad alguna sino sólo
fueron un medio para cumplir una Mitzvá. Sin embargo, no se les
puede dar un uso degradante. Así mismo, quien los deposita en la
Guenizá, lugar donde se deposita debidamente artículos de santidad,
tendrá bendición. (1)

3. Hay quienes opinan que lo dicho anteriormente, aplica únicamente


sobre los Tzitziot y sobre el Tzitzit, mas sobre el Talit que se usa para
el rezo, no se permite tirarlo a la basura, sino deberá depositarlo en la
Guenizá. (1,3)

4. Algunos acostumbran utilizar los Tzitziot que fueron utilizados


en un Tzitzit o Talit, para coser el cojín donde se pone al niño a
circuncidar, o como separador de libros de Torá. Sin embargo, no
se permite introducirlos en los libros de Torá para que se mantengan
dentro sin ninguna función, ya que estaría utilizando ese libro para
guardar material de desecho. (2)

138
Capítulo 21: Respeto a los Tzitziot

5. Se puede utilizar la tela del Tzitzit y Talit para limpiar sus anteojos,
puesto que no representa un uso despreciativo. (4)

6. Los Tzitziot que fueron hilados con la intención de cumplir la


Mitzvá de Tzitzit con ellos, aunque nunca los utilizó para ello, se debe
evitar utilizarlos para un uso despreciativo. (5)

7. No es correcto entrar al sanitario con el Talit que se usa para el


rezo, ni con el Tzitzit si es que lo tiene puesto sobre sus ropas. Si el
Tzitzit está debajo de sus ropas, no es necesario ocultar sus hilos; sin
embargo, el que los cubre, tendrá bendición. (7,8)

8. Es prohibido entrar con el Talit al sanitario, si éste tiene bordado


versículos de Torá o la bendición misma de la Mitzvá. (8)

9. Desde un principio, no es bueno bordar en el Talit versículos, ya


que el Shulján Aruj lo prohíbe. Sin embargo, si ya lo hicieron, se puede
bendecir sobre él y vestirlo. (9)

10. Es apropiado lavar el Talit en caso de haberse ensuciado, esto


se considera embellecer la Mitzvá. Además, también es Mitzvá tener
un Talit y un Tzitzit bello. (10,11)

11. En la práctica, se permite que un gentil lave el Talit sin necesidad


de quitarle los Tzitziot antes de entregarlo. Sin embargo, quien lo evita,
tendrá bendición. Esto debido a que podría despreciarse la Mitzvá ante
los ojos del Yehudí. (12)

12. Se debe tener precaución de no arrastrar los Tzitziot para


evitar pisarlos, ya que es despreciativo, además de que pueden llegar
a romperse. (13)

13. Se permite dormir con el Tzitzit, pues esto no se considera un


desprecio al Tzizit. (14)

139
Introducción 22: La bendición de Shehejeyanu de los novios

Capítulo 22

La bendición de Shehejeyanu

de los novios

T odo judío tiene la obligación de bendecir con Shehejeyanu al


vestir por primera vez un Talit nuevo. También, durante la boda,
uno de los momentos sobresalientes es cuando el novio bendice
con Shehejeyanu por el Talit nuevo que toma en sus manos bajo el
palio nupcial, a fin de exentar con esta bendición a todos los artículos
nuevos y conceptos por los que debería bendecir y no lo hizo, o que
no se determinó si debe bendecirse por ellos con Shehejeyanu o no.

El trasfondo matrimonial comprendido en la bendición de Shehejeyanu


es que, curiosamente, los novios no bendicen por el momento tan
especial de unirse en matrimonio, salvo en caso de contar con un Talit
nuevo, como se explicó.

Si cada vez que llega una festividad nueva, cuyo nivel de alegría es
tan elevado que hace brotar del corazón de cada uno de nosotros el
agradecimiento a D-os por habernos mantenido vivos para presenciar y
compartir este maravilloso momento con nuestros familiares y amigos,
¿por qué no se dice esta bendición cuando nos casamos? ¿Por qué
la necesidad de utilizar Talit para poder decirla? ¿No es suficiente la
emoción que se siente por cumplir el precepto en sí para bendecir con
el corazón alegre y los ojos húmedos con Shehejeyanu?

El libro Pájad David nos da la respuesta: cierta regla determina que


la bendición de Shehejeyanu se dice únicamente en el momento de
mayor alegría. Por ejemplo, cuando adquirimos un traje, por ser el
momento en que lo estrenamos el más alegre, debemos bendecir con

140
Introducción 22: La bendición de Shehejeyanu de los novios

Shehejeyanu. En los siguientes días, cuando volvemos a ponérnoslo, ya


no sentimos el mismo grado de alegría, mucho menos a la semana o
al mes.

Por eso, cuando llega una festividad se bendice con Shehejeyanu sólo
la primera noche (y la segunda también, para los que residimos fuera
de Israel), cuando la gran emoción es mayor comparada con la que
sentiremos al día siguiente. La noche del Séder, con esa mesa especial
adornada con invitados de calidad, o la primera vez que ingresamos a
la Sucá, son los momentos adecuados para bendecir con Shehejeyanu,
ya que estamos en la cúspide de la alegría.

Conforme a este criterio, si los novios dijeran esta bendición en la


boda por el momento tan grande que comienzan a vivir como pareja,
podrían reflejar así que su amor se encuentra ahora en la cúspide, y
que a partir de este momento irá disminuyendo con el paso de los días,
D-os nos libre.

Claro está que así no debe ser, pues el deseo nuestro y de la pareja
misma es que jamás sientan el momento adecuado para bendecir con
Shehejeyanu por estar casados, pues confían en que mañana se amarán
todavía más.

De esta manera, la alegría en su hogar irá incrementándose día tras día.


Es por eso que tendrán que dejar el Shehejeyanu para mañana… pero
mañana tampoco lo dirán, porque pasado mañana será todavía mejor.
Podemos apreciar este mismo concepto en el hecho de que se utilice
vino como medio de bendición para la nueva pareja, al compararlos
así con el comportamiento característico del vino: cada día que pasa
se hace más agradable.

De hecho, un joven Bar Mitzvá recibe el mismo mensaje, pues él


tampoco bendice con Shehejeyanu el día en que cumple los trece años
de edad, cuando alcanza la etapa en que se compromete a cumplir
las Mitzvot, ya que nuestra bendición hacia él, así como su máximo
deseo, es que día tras día se supere en el camino de la Torá, en el
cumplimiento de las Mitzvot y en su temor a D-os, y así cada día que
pasa sea más apto aun para poder bendecir con Shehejeyanu.

¡Probablemente el gran Shehejeyanu se dirá al ingresar, después de


ciento veinte años, al Paraíso, al ver el gran beneficio que nos dio este
fantástico avance día con día incrementando nuestro amor a D-os!

141
Capítulo 22: Bendición de Shehejeyanu por vestir el Talit

Capítulo 22:

Bendición de Shehejeyanu

por vestir el Talit

1. Cuando va a vestir un Talit nuevo, se bendice primero “Lehitatef


Betzitzit” y posteriormente la bendición de “Shehejeyanu”. (1)

2. Si el Talit no es nuevo pero tiene nuevos Tzitziot, no se bendice


“Shehejeyanu”. (1)

3. Si viste un Talit por primera vez en su vida, no bendice


“Shehejeyanu”, si el Talit que usó no es nuevo. (1)

4. No se bendice “Shehejeyanu” por colocarse Tefilín nuevos. (1)

5. No se acostumbra decir “Shehejeyanu” por un Tzitzit nuevo,


incluso si es de lana.

6. En las conferencias que se organizan para que la gente retorne


en Teshubá, donde se reparten Tzitzit a los concurrentes para que
bendigan “Shehejeyanu” y así formalicen su responsabilidad de respetar
las Mitzvot, no se les debe reprender, ya que tienen en quien apoyarse,
incluso si su tela es de algodón. Aunque de preferencia, es apropiado
que adquieran Tzitzit de lana. (2)

142
Capítulo 22: Bendición de Shehejeyanu por vestir el Talit

143
Introducción 23: La verdadera larga vida

Capítulo 23

La verdadera larga vida

E l tiempo es lo más valioso que tenemos en la vida y, lamentablemente,


es lo que más desperdiciamos. Hay personas que tienen reloj, pero
carecen de brújula; y otros que tienen brújula, pero no tienen reloj. Es
decir, muchos jóvenes tienen un reloj, mucho tiempo de vida por delante,
pero a veces carecen de rumbo-brújula. Otros, especialmente los ancianos,
debido a su experiencia de vida, tienen muy claro el rumbo que marca la
brújula de la vida, pero lamentablemente carecen de reloj. Dichoso aquel
que tiene reloj y brújula, tiempo y rumbo.

La Mishná dice: “Más vale una hora de placer en el Mundo Venidero que
toda una vida llena de placeres en este mundo” (Pirké Avot 4:22), ya que
jamás podremos comparar el placer espiritual con el terrenal.

Sin embargo, continúa la Mishná diciendo: “Más vale una hora en este
mundo cumpliendo Mitzvot que toda una eternidad en el Mundo Venidero”,
y no es una contradicción, ya que el Mundo Venidero tiene gran ventaja
cuando hablamos de placeres, pero cuando se trata de hechos, los cuales
nos ayudan a avanzar y elevarnos de nivel en nivel, este mundo es el
lugar ideal para conseguirlo, porque en el Mundo Venidero se pierde la
posibilidad de avanzar.

El Profeta Zejariá dice: Venatatí Lejá Mahalajim Ben Ha’omdim, “Y te daré


avance entre los detenidos” (3:7), con lo cual hace alusión a que en el
Mundo Venidero todas las almas se quedan “bloqueadas” en el nivel que
alcanzaron con sus actos en este mundo, por lo que no podrán avanzar
o elevarse más. Sólo si sus descendientes aún vivos en este mundo hacen
algún Leiluy Nishmat para la elevación de las almas podrán “avanzar entre
los detenidos”.

144
Introducción 23: La verdadera larga vida

La superioridad que tenemos los vivos es que podemos avanzar con cada
pequeña Mitzvá que realizamos. Por eso, al entrar al cementerio y exponer
los hilos del Tzitzit, de alguna forma presumimos ante los muertos esta gran
ventaja, lo que les causa la incomodidad de recordarles que ya no pueden
hacer Mitzvot para elevarse a niveles superiores en el mundo en que ahora
se encuentran.

Cuentan que el gran Gaón de Vilna dormía sólo cuatro horas al día por cada
veinte horas que dedicaba al estudio de la Torá y al cumplimiento de las
Mitzvot. Esto lo convirtió en el símbolo del hombre que supo aprovechar
al máximo su vida. Antes de fallecer, ya en agonía, sus alumnos lo vieron
llorando mientras abrazaba y besaba los hilos del Tzitzit, los cuales estaban
ya empapados con sus lágrimas. Sus alumnos le preguntaron:

—Querido maestro, ¿por qué llora?


El Gaón les respondió:
—Estoy a punto de abandonar un mundo maravilloso, en el que con sólo dos
monedas se puede comprar un Tzitzit, y cada momento en que lo llevo puesto
se amplifica el nivel en el Mundo Venidero. Allá, sin embargo, ni con millones
de monedas se consigue un Tzitzit o la posibilidad de avanzar por sí solo…

Antes que temer a la muerte, debemos temer a no vivir adecuadamente. No


se trata de vivir mucho, sino de aprovechar al máximo nuestra vida.

Por eso, la gran bendición de larga vida figura en la Torá como Lema’an
Yaarijún Yameja, “…para que se alarguen tus días”. No dice “más años…”,
sino “largos días”, ya que la bendición es que sepamos aprovechar el
tiempo y, así, cada día será más largo.

Desde la mañana, con nuestros rezos, estudios de Torá, lectura de Tehilim,


junto con nuestro cariño por el prójimo dando Tzedaká, visitando enfermos,
consolando a los dolientes, etc., podremos alcanzar el concepto de larga
vida, tal como alabó la Torá a nuestro primer Patriarca, Abraham: Zakén
Vayamim, “Y Abraham fue una anciano que vino con sus días” (Bereshit
24:1). Es decir, a pesar de todos sus largos años de vida, no hubo en ellos
días ni horas desperdiciados, sino que todos los días de su vida vinieron
con él para su Mundo Venidero.

Ya de por sí, nuestra vida es corta y pasa volando. Quitemos la niñez,


cuando no sabíamos lo que hacíamos; no contemos tanto con la vejez,
pues no sabemos en qué situación estaremos. Nos quedan los años en
el “ínter”. Restemos a éstos las muchas horas de dormir, comer, platicar,
vacacionar, etc. ¿Cuánto tiempo realmente nos queda para vivir y alcanzar
los múltiples niveles en el Mundo Venidero?

Así que no nos queda de otra: ¡aprovechar la vida!

145
Capítulo 23: Uso del Talit en el panteón

Capítulo 23:

Uso del Talit en el panteón

1. Se permite entrar a un panteón vistiendo el Tzitzit debajo de sus


ropas. Por el contrario, si este o sus hilos están descubiertos, debe
taparlos, ya que representaría un desprecio hacia los difuntos, ya que
ellos no pueden cumplir la Mitzvá. (1)

2. Si camina por el panteón por donde no hay tumbas alrededor


de dos metros, no es necesario ocultar los Tzitziot, aunque sería mejor
hacerlo por si llegara a acercarse. (1)

3. Si hay una barda que divide entre él y las tumbas, no es necesario


ocultar los Tzitziot. (1)

4. De nada sirve anudar los Tzitziot de una esquina con la otra,


como algunos acostumbran, antes de entrar al panteón, sino es preciso
que los oculte. (2)

146
Capítulo 23: Uso del Talit en el panteón

5. Debe así mismo ocultar sus Tzitziot si se acerca a menos de dos


metros de un difunto o de una tumba solitaria. Según algunas opiniones,
acercarse con los Tzitziot descubiertos aplica incluso si se trata de
la tumba de un menor o de una mujer, aunque en la práctica no es
necesario hacerlo. (3)

6. Se permite leer Tehilim o Mishnayot para enaltecer el alma del


difunto, sin que se considere que lo está deshonrando, ya que se está
diciendo en su honor. Por lo que se permite también realizar discursos
junto a su tumba, aunque se mencionen palabras de Torá. (5)

7. Nuestra costumbre es decir Tziduk Hadín y Kadish junto a las


tumbas. (5)

8. Se permite rezar junto a tumbas de grandes Sabios, como Rabí


Shimón Bar Yojai, Rabí Meir Baal Hanés, en Mearat Hamajpelá o en la
tumba de Rajel nuestra matriarca. (5)

147
Introducción 24: ¡Contemplemos la presencia Divina!

Capítulo 24

¡Contemplemos la

Presencia Divina!

E l Mundo Venidero es el verdadero “mundo del placer”.


Obviamente, ese placer no es como el terrenal: beber un buen
vino, recostarse en una playa o practicar futbol, sino un goce
espiritual: estudio de Torá, placeres para el alma y la satisfacción mayor:
contemplar la Presencia Divina y estar cerca de D-os.

No hay palabras para describir lo que significa “contemplar la Presencia


Divina y estar cerca de D-os”. Sin embargo, imaginemos el placer que
siente un mortal al encontrarse reunido con un importante presidente,
un cantante, artista, jugador o cualquier personaje famoso. Lo único
que busca en ese momento es una cámara para registrar ese momento,
o un autógrafo de puño y letra de aquella persona para que la huella
de ese encuentro perdure para siempre.

148
Introducción 24: ¡Contemplemos la presencia Divina!

Si encontrarnos con un personaje mortal nos da tanto placer, ¿cuánto


más placentero será el encuentro con el Creador, que irradia un
indescriptible esplendor?

El Pasuk que nos ordena observar los Tzitziot dice: Ur-item Otó, “…y
verán a él”. El Yerushalmi comenta que, si bien el término Tzitzit es
masculino, sería más correcto que estuviera escrito: Ur-item Otah, “…y
verán a ella [la Presencia Divina]” (Berajot 1:7). Por eso, concluye el
Yerushalmi, el Pasuk anterior no está refiriéndose al Tzitzit, sino a D-os.
De este modo, la Torá nos asegura que por el mérito de vestir el Tzitzit
día con día, tendremos el placer de ver la Presencia Divina, a D-os.

Además, agrega el Yalkut Shimoní: “Todo el que durante toda su vida


vistió el Tzitzit, en el Mundo Venidero los Ángeles anunciarán su llegada
al Cielo diciendo: ¡Abran paso y den honores al hijo del Rey!” (Shelaj
Lejá).

Este es uno de los motivos por los cuales, cuando leemos durante las
mañanas la Perashá de Tzitzit, algunos lo pasamos por nuestros ojos y
luego lo besamos, haciendo alusión de este modo a la Visión Divina
que esta Mitzvá nos otorgará en el futuro.

Preguntémonos: ¿cuánto deseamos alcanzar el mérito de experimentar


estos infinitos placeres?

149
Capítulo 24: Retribución por la Mitzvá de Tzitzit

Capítulo 24:

Retribución por la Mitzvá de Tzitzit

1. Quien cuida el cumplimiento de la Mitzvá del Tzitzit, amerita


regocijarse con la Divinidad en el mundo venidero. (1)

2. La Mitzvá de Tzitzit equivale a todas las Mitzvot juntas, como


está escrito (Bamidbar 15,39): “Lo verán, y recordarán todas las Mitzvot
de Hashem, y las cumplirán”. (2)

3. El castigo es severo para quien viste una prenda de cuatro puntas


sin Tzitziot. (1)

4. Aunque no existe obligación de vestir el Tzitzit debajo de sus


ropas todo el día, es apropiado y correcto que toda persona temerosa
de Hashem se esfuerce por cumplir esta Mitzvá tan valiosa y preciada.
(3)

5. Es Mitzvá educar a los niños de seis años en adelante, en el


cumplimiento esta Mitzvá, vistiéndolos con Tzitzit debajo de sus ropas.
(3)

6. No es necesario pedir caridad para poder adquirir un Talit en caso


de no contar con las posibilidades de comprarlo. (4)

150
Capítulo 24: Retribución por la Mitzvá de Tzitzit

7. Si sólo cuenta con dinero para comprar un Talit o un Tefilín,


deberá comprar el Tefilín, salvo en caso de que pudiera conseguir
prestado el Tefilín, deberá comprar un Talit y usar Tefilín prestado. (4)

8. Es apropiado comprar un Talit bello, para cumplir así el


concepto de embellecer las Mitzvot. Si tardará en conseguir uno
bello, no debe por ello postergar la Mitzvá, sino debe comprar el
que esté a su alcance. (5)

9. Si compró un Talit nuevo y es el único que tiene, no se debe


esperar hasta Shabat para estrenarlo en honor al día, es mejor utilizarlo
de inmediato. (5)

Comportamientos con el uso del Tzitzit

10. Hay quienes acostumbran besar los Tzitziot cuando sacan el


Talit para vestirlo, por amor a la Mitzvá. (13)

11. Es bueno observar los Tzitziot mientras bendice por el Talit. Asi
mismo, es conveniente imaginar que entre los hilos hay uno de color
Tejélet, turquesa, mismo que se parece al color del cielo. (7)

12. Es apropiado observar los Tzitziot de vez en cuando, ya que


ayuda a no caer en los pecados. (7)

13. A la hora de la lectura del Shemá, toda persona, incluyendo


un ciego, debe sujetar los Tzitziot con la mano izquierda frente a su

151
Capítulo 24: Retribución por la Mitzvá de Tzitzit

corazón, como lo refleja el versículo: “Y estarán estas palabras que


Yo te ordeno el día de hoy sobre tu corazón”. Algunos acostumbran
sujetar las cuatro puntas, mientras que otros únicamente sujetan las
dos puntas del frente. (6,10)

14. Cuando se menciona el versículo “Y lo verán a él (Tzitzit)”


algunos acostumbran ver los Tzitziot y otros también acostumbran a
besarlos. (8)

15. Algunos acostumbran besar los Tzitziot cada vez que mencionan
la palabra Tzitzit, siendo ésta una buena costumbre que, además, refleja
cariño por la Mitzvá. (8)

16. Cuando observa los Tzitziot, debe ver los que lleva por
delante, concentrándose en que tienen cada uno cinco nudos, diez
entre los dos, que equivale a dos veces la letra He del nombre de
Hashem. Además, sumados los ocho hilos de cada lado, dieciséis
entre ambos, resultan en total veintiséis, equivalente a la suma del
nombre de Hashem. (9)

Guardar el Talit

17. El Talit se retira sólo después de haberse quitado el Tefilín de la


cabeza y el de la mano. (13)

18. Es apropiado no dejar el Talit desdoblado durante la noche. En


caso de haberlo hecho, deberá sacudirlo antes de volverlo a vestir. (11)

152
Capítulo 24: Retribución por la Mitzvá de Tzitzit

19. Es conveniente que cada uno doble su Talit y no dárselo a otros


para que lo doblen, ya que esto podría afectar su suerte. (11)

20. Aquella persona que no tiene prisa por salir del templo, es
apropiado que guarde el Talit y el Tefilín después de “Alenu Leshabéaj”,
para poder concentrarse en contestar Kadish y Barejú. (12,13)

21. Se permite doblar el Talit mientras dice “Alenu Leshabéaj” o


mientras responde el Kadish, siempre y cuando responda debidamente
“Amén” y “Yehé Shemé Rabá” (12)

22. Es apropiado quitarse los Tefilín y el Talit con la mano


izquierda, por ser la “mano débil”, demostrando que le es difícil
separase de ellos. (13)

153
Introducción: El corazón y el cerebro del Te filín

Capítulo 25

El corazón y el cerebro del Te filín

T odos conocemos la Mitzvá de Tefilín, los cuales se colocan uno sobre


la mano y el otro sobre la cabeza. ¿Cuál es la insinuación detrás de
ellos y del lugar donde nos los colocamos?

Dicen nuestros Sabios que hay dos formas de servir a D-os: una es con
el cerebro y la otra es con el corazón. La forma de servir a D-os con el
cerebro es estudiando Su palabra, entendiendo lo que quiere, analizando,
preguntando, respondiendo, estudiando mucha Torá en todos sus niveles
y todas las dimensiones. Y la forma de servir a D-os con el corazón es
rezándole, amándolo, queriéndolo, teniéndole fe. Una está ligada al cerebro
y la otra está ligada al corazón.

¿Cuál es la voluntad de D-os? Que le sirvamos por esos dos canales. Como
dice el versículo: Veyadata Hayom Vashevotá El Levaveja, “Debes saber las
cosas y hacerlas reposar sobre tu corazón” (Devarim 4:39).

Tuvimos dos líderes que nos sacaron de Egipto: Moshé y Aharón. ¿Cuál es
la diferencia entre ellos? Moshé simboliza al cerebro, la cabeza, el que nos
trajo la información, el que bajó la Torá para nosotros, quien nos la enseñó
con todas sus dimensiones y explicaciones. Y Aharón es el corazón, Ohev
Shalom, uno que amaba la paz, Ohev et HaBeriot, que amaba a la gente.

Hay gente que es muy buena en cuanto al Tefilín de la cabeza, es decir,


aprenden, son estudiosos, explican, profundizan; pero a la hora de servir a
D-os con amor, su corazón está “apagado”, está débil, opacado, no late bien.

Sin embargo, por otro lado, hay personas que sirven a D-os con mucha
emoción; lo aman, lo adoran, creen en Él fielmente, darían la vida por Él.
Pero no saben Torá, no saben versículos, Tanaj; no saben de explicaciones,

154
Introducción: El corazón y el cerebro del Te filín

no conocen el motivo de las cosas, cómo se hace, cuándo se hace. A algunos,


por decirlo de cierta forma, les falta el Tefilín de la mano y a otros el de la
cabeza.

Y nuestra misión es tener los dos. Así prácticamente empezó la primera orden
de D-os a Adam HaRishón: “Hay dos árboles en el Jardín, Etz HaDaat (el del
conocimiento) y Etz HaJaim (el de la vida). Cuida los dos”.

El Etz HaDaat, el árbol del conocimiento, hace alusión al Tefilín de la cabeza,


al cerebro. El Etz HaJaim, el árbol de la vida, alude al corazón, el miembro
principal de la vida.

¿Qué nos ordena D-os? Que cuidemos tanto el Etz HaDaat como el Etz
HaJaim, es decir, el corazón y el cerebro.

Por eso, cada mañana nos ponemos los Tefilín de la mano y de la cabeza
porque la forma también de rezar depende de esos dos miembros, el corazón
y el cerebro.

¿Cómo se reza? ¿Con el cerebro o con el corazón? Con los dos, porque
necesitamos el cerebro para entender lo que decimos, para concentrarnos,
para alejar de nuestra mente cualquier distracción, para tener en nuestra
mente muy claro a Quién estamos rezando. Pero necesitamos, más que el
cerebro, el corazón para sentir esa emoción, ese agradecimiento, ese apego
a D-os. Y por eso anteponemos el Tefilín de la mano al de la cabeza.

Porque dice el profeta: Befiv Ubisfatav Kibeduni Velibó Rajak Mimeni, “Me
alabaron con la boca [con bonitos rezos, con cánticos, con hermosas voces],
pero su corazón estaba muy lejos de Mí” (Yeshayá 29:13).

La voluntad de D-os es, primero, que activemos el corazón. De ahí que nos
pongamos primero el Tefilín de la mano, para simbolizar que nuestra primera
obligación es apegarnos a D-os con emoción y amor, amarlo, quererlo.
En resumen, Veavtá Et Hashem Elokeja, “Amarás a tu D-os”. Y no se pone
solamente enfrente del corazón sino sobre la mano, la cual simboliza acción.
Es como si D-os nos dijera: “Ámame y haz las cosas con amor, aunque
todavía no entiendas por qué las haces”.

¿Cuál es la explicación de esto? ¿Cuáles son los secretos detrás de todas estas
acciones? “Tú hazlo. Y a medida que vayas haciéndolo, estudia el porqué.
Pásate al Tefilín de la cabeza: averigua las cosas, analízalas, escucha clases
con tus oídos, lee libros con tus ojos, haz preguntas con tu boca, todo lo que
tenga que ver con la cabeza.” Todo eso simboliza este Tefilín.

Cuando sepamos combinar ambos aspectos, en ese momento lograremos


cuidar nuestro paraíso, tanto nuestro árbol de la sabiduría como nuestro
árbol de la vida.

155
Capítulo 25: La Mitzvá del Te filin

Capítulo 25:

La Mitzvá del Te filín

1. Es Mitzvá de la Torá colocarse el Tefilín del brazo y el Tefilín de la


cabeza, como está escrito (Debarim 6,8): “Los atarás como señal sobre
tu brazo, y serán por insignias entre tus ojos”. (1)

2. Dice el Midrash (Shojar Tob, primer Mizmor): “Dijo Israel a


Hashem: Nuestra voluntad es cumplir toda la Torá, pero no podemos. A
lo que Hashem les respondió: Colóquense el Tefilín y Yo les consideraré
como si hubieran cumplido toda la Torá, como está escrito (Shemot
13,9): Para que esté la Torá de Hashem en tu boca”. (1)

3. Está escrito (Semag Mitzvá 3): Sólo tres de las seiscientas trece
Mitzvot que fueron ordenadas el pueblo de Israel son consideradas
señal o testimonio: La circuncisión, el Shabat y el Tefilín. Cualquier
integrante del pueblo de Israel, debe tener dos testigos como señal para
que se considere como un Yehudí íntegro. Estas señales atestiguan que
el Yehudí es esclavo de Hashem, siendo suficiente con dos testigos,
generalmente la circuncisión y el Tefilín. En el día de Shabat o Yom
Tob no se pone el Tefilín, ya que los dos testigos son el día mismo y la
circuncisión; al agregar el Tefilín hace pensar que Shabat o Yom Tob no
son suficientes como testigos. (1)

4. Todo aquel que es cuidadoso y cumple la Mitzvá de Tefilín:


• Cada vez que se lo pone, cumple ocho Mitzvot de la Torá. (2)

• Afirma el Talmud: Aquel que dice el Shemá y la Amidá con Talit Y


Tefilín, se le asegura que tendrá el mundo venidero. (2)

• Además de su parte en el mundo venidero, disfrutará de sus frutos


en este mundo. (6)

156
Capítulo 25: La Mitzvá del Te filin

• Le alargan la vida. (6)


• El fuego del infierno no gobierna en él. (6)
• Todos sus pecados se perdonan. (6)

• En el día del juicio, esta Mitzvá concluirá su final para bien por sobre
las demás; ya que no existe otra Mitzvá positiva en la Torá que sea
mayor que esta. (8)

5. Por todo lo anterior, es necesario ser minucioso cuando se adquiere


el Tefilín para sí mismo o para un hijo, para que sean aptos e íntegros,
y así poder cumplir como debe de ser esta Mitzvá. (9)

6. Para cumplir esta Mitzvá de la Torá, es suficiente colocarse el


Tefilín una vez al día, sin tener que dejarlos puestos todo el día. (20)

7. Por el otro lado, quien no cumple la Mitzvá de Tefilín es


considerado “Transgresor del pueblo de Israel con su cuerpo”, es
castigado eternamente y transgrede ocho Mitzvot de la Torá cada día

8.
que no cumple con esta obligación. (2)

Hay que saber que lo anterior no siempre aplica, hay varias


opiniones de cuándo se le llama transgresor del pueblo de Israel:
a. Si se arrepiente de su falta, no es considerado transgresor.
b. Si se coloca el Tefilín pero no en el lugar donde deben colocarse, se
considera que es transgresor.
c. Se considera una falta si no cumple la Mitzvá porque se siente
ridículo al colocarse el Tefilín sobre la cabeza, o porque desprecia la
Mitzvá. No obstante, si no la cumple por pereza o porque no podrá
mantener su cuerpo limpio mientras los tiene puestos, no se considera
transgresor de pueblo de Israel con su cuerpo.
d. Si no cumple la Mitzvá porque no quiere perder tiempo de su trabajo,
se le llama transgresor.
e. Se le llama transgresor a quien tiene Tefilín y no se lo pone; pero si
no tiene, no es considerado de tal manera.
f. Si se colocó el Tefilín una sola vez en su vida y dejó de hacerlo, se
considera transgresor. (2)

157
Capítulo 25: La Mitzvá del Te filin

9. Quien no se coloca el Tefilín puede ser contado para completar


Minián. Únicamente en caso de no cumplir la Mitzvá por desprecio,
no debe ser contado. (3)

10. Si un Yehudí que no cumple la Torá y las Mitzvot, que peca


abiertamente, pide colocarse el Tefilín, es Mitzvá prestarle sus Tefilín
para que bendiga y cumpla la Mitzvá, haciéndolo así meritorio de
esta Mitzvá. (4)

11. Si un día olvidó colocarse el Tefilín:


• Deberá hacer Teshubá por haber anulado la Mitzvá.
• Es conveniente que mande a revisar sus Tefilín.
• Deberá procurar en adelante colocarse el Tefilín de Rabenu Tam
estudiando Torá mientras los usa al final del rezo.

12. Reclutas del ejército, que no tienen permitido colocarse el


• Deberá dar caridad según sus posibilidades. (19)

Tefilín y tienen un día libre a la semana, existen diferentes opiniones


sobre qué día debe escoger:

a. El día de Shabat, para que no tropiece en varias prohibiciones.

b. Si solamente profanará Shabat mediante prohibiciones de nuestros


Sabios, que elija un día de la semana para poder cumplir la Mitzvá de
Tefilín.

c. Que elija el primer día que haya disponible. (5)

Compra y revisión del Te filín

13. Algunas opiniones sostienen que el Tefilín debe de ser de uno


mismo. Sin embargo, en la práctica no es necesario, se puede cumplir
la Mitzvá con el Tefilín del compañero y bendecir por él. (88,89)

158
Capítulo 25: La Mitzvá del Te filin

14. Si le regaló su Tefilín a su compañero con la condición de que se


los regrese, aclarándole que sólo se los regala para que pueda cumplir
con ellos la Mitzvá, se permite bendecir por ellos. (91)

15. Si compró un Tefilín y no lo ha pagado, se considera que es de


su propiedad y puede bendecir por él. (88)

16. Es apropiado no tomar el Tefilín del compañero sin permiso,


ya que algunos no aceptan que otros lo usen por temor a que pueda
estropearse físicamente. (89)

17. Si no tiene la posibilidad de comprar Tzitzit, Mezuzá y Tefilín,


este sería el orden de prioridad:

a. Si puede conseguir diario prestado un Tefilín, compra un Tzitzit. (30)

b. En caso de tener Tzitzit y poder conseguir diario un Tefilín, compra


la Mezuzá. (31)

c. Si tiene Tefilín de Rashí, y puede conseguir prestado un Talit diario,


compra Tefilín de Rabenu Tam. (32)

d. Si no puede conseguir diario un Tefilín, compra el Tefilín, incluso si


solamente puede comprar uno, el del brazo o el de la cabeza. (30)

e. Si sólo puede comprar un Tefilín, hay diferentes opiniones sobre cual


comprar, si el del brazo o el de la cabeza. (30)

18. Quien no puede adquirir un Talit y Tefilín, no es obligación ir a


pedir caridad para comprarlos, pero sí tiene la obligación de pedirlos
prestado para no dejar de cumplir la Mitzvá ni un solo día. (34)

19. Desafortunadamente, en la actualidad hay personas que toman


cursos de escritura en universidades laicas y para cubrir sus gastos
escriben Mezuzot y Tefilín incluso en el día de Shabat. Claro está
que estos son nulos y no son aptos para la cumplir la Mitzvá; siendo
que además fueron escritos por personas que profanan el Shabat
públicamente. (9)

159
Capítulo 25: La Mitzvá del Te filin

20. Si adquirió su Tefilín de un escriba experto y después de varios


años encontró un error y resultó que no fueron escritos debidamente
desde un principio, deberá hacer Teshubá por no haber cumplido la
Mitzvá todo ese tiempo, sin necesidad de hacer ayunos o atormentarse.

Algunas opiniones sostienen que sí se considera como si hubiera


cumplido con la Mitzvá durante todo ese tiempo. Sin embargo, es más
acertado admitir que jamás se cumplió la Mitzvá, aunque Hashem
considerará su buena intención de cumplir la Mitzvá como si la hubiera
hecho, y más aún que no fue culpa suya. (12)

21. En el caso anterior, es conveniente que se coloque también el


Tefilín de Rabenu Tam en adelante e incremente su estudio de Torá.
Algunas opiniones afirman que debe decir “Baruj Shem Kebod Maljutó
Leolam Vaed”, por las veces que dijo la bendición en vano. (12)

22. Quien vende Tefilín y le piden uno “Mehudar”, excelente en


todos sus aspectos, no deberá vender uno sobre el que existe alguna
duda según cualquier opinión para considerarlo apto para la Mitzvá,
aunque se haya determinado que si lo es. Esto es, a menos que al
venderlo se le haga saber al comprador. (16)

23. Los “Batim” son la parte alta del Tefilín donde van los escritos,
mientras que la “Titorá” es la base del Tefilín y la “Maavarta” es la
sección lateral del Tefilín, donde pasan las Retzuot, correas, para
ajustarlo al cuerpo. (10)

24. En el Tefilín del brazo, lo mejor es que los Batim, Titorá y


Maavarta sean de una misma pieza de cuero. Sin embargo, se permite
que la Titorá y Maavarta sean de una pieza y los Batim de otra, siendo
esta la costumbre de todos. (10)

25. Para poder cumplir con su obligación según todas las opiniones,
al fabricar el Tefilín, deberá tomar una sola pieza de cuero y de esta
hacer los cuatro espacios para insertar en ellos los escritos del Tefilín
de la cabeza. No obstante, se permite tomar cuatro piezas de cuero y
cocerlas entre sí con cuero. (10)

160
Capítulo 25: La Mitzvá del Te filin

26. Si encontró un Tefilín y no sabe quién lo escribió, ya que la


mayoría de quienes escriben Tefilín son expertos, se permite colocárselo
y bendecir por él.

No obstante, si encontró en él algún detalle dudoso, como por ejemplo


en sus letras, ya que la Mitzvá es de la Torá, no se lo debe colocar,
a menos que no tenga otro, y en este caso, no bendice por él. Por
lo tanto, lo correcto sería esconderlo para no hacer tropezar a otros
por error en caso de que alguien no tenga Tefilín y se lo coloque con
bendición. (11)

27. Es costumbre de los que son devotos en el cumplimiento de las


Mitzvot revisar su Tefilín una vez al año, en el mes de Elul. Sin embargo,
si fueron escritos por un escriba experto y se revisaron debidamente
desde un principio, no es necesario revisarlos cada año. (13)

28. Si dejó el Tefilín mucho tiempo guardado en el armario, es


necesario revisarlo cada tres años y medio. (13)

29. Las “Perashiot” son las escrituras de pergamino que van dentro
del Tefilín, mientras que las “Retzuot” son las tiras de piel que se atan
al Tefilín.

El orden para hacer el Tefilín es, primero introducir las Perashiot a


los Batim y luego atar las Retzuot. Si al mandar su Tefilín a revisar,
encontraron que las Perashiot no eran aptas para cumplir la Mitzvá,
por lo que se reemplazaron, no es necesario desatar las Retzuot para
cambiar las Perashiot nuevas. Sin embargo, si resultó que nunca fue el
Tefilín apto para la Mitzvá, algunas opiniones dicen que deberá desatar
las Retzuot antes de cambiar las Perashiot. (14)

30. El nudo del Tefilín forma parte del nombre de Hashem, sin
embargo al desatar el nudo de las Retzuot, no se considera que está
borrando el nombre de Hashem. (14)

31. Únicamente un mayor de trece años puede elaborar los nudos


del Tefilín o hacer reparaciones en los Batim; siempre y cuando esté
consciente de hacerlo con el propósito de cumplir la Mitzvá. (15)

161
Capítulo 25: La Mitzvá del Te filin

32. Una de las maneras de cumplir con el concepto de


embellecer las Mitzvot, es que las Perashiot sean del mismo tamaño
que los Batim, para que no quede espacio dentro de ellos. Aunque
según algunas opiniones, no aplica el concepto de embellecer las
Mitzvot en algo oculto, como el caso de las Perashiot que no se ven
por fuera. (18)

Concentración en la Mitzvá

33. El orden para cumplir la Mitzvá del Talit y Tefilín es primero


vestir el Talit, luego el Tefilín del brazo y después el de la cabeza.

Esto es, debido a que el Tefilín tiene más santidad que el Talit, y la regla
es que “Se aumenta en santidad y no se disminuye”. Otro motivo es
que cuando viste el Talit recordará todas las Mitzvot, recordando así la
Mitzvá de colocarse el Tefilín. (22,23)

34. Incluso en el caso de vestir un Talit sin mencionar su bendición,


como en caso de vestir un Talit prestado o en el caso de que con ese
Talit sólo cumple la Mitzvá establecida por nuestros Sabios, primero
deberá vestir el Talit y después el Tefilín. (24)

35. Vestir el Talit antes que el Tefilín aplica siempre y cuando tenga
los dos frente a él. Si no tiene Talit y por esperar conseguirlo perderá
el tiempo del rezo o no alcanzará a rezar con la salida del sol, deberá
colocarse el Tefilín y no esperar a tener un Talit. (29)

36. Si no vistió el Talit ni se colocó el Tefilín y unos instantes antes


de anochecer los consiguió, por lo que no tendrá tiempo de cumplir
ambas Mitzvot, deberá colocarse el Tefilín, siendo ésta una Mitzvá
obligatoria, mientras que la Mitzvá del Talit se cumple sólo en caso de
vestir una prenda de cuatro puntas. (33)

162
Capítulo 25: La Mitzvá del Te filin

37. Es conveniente mencionar el párrafo de “Leshem Yijud” si eso le


provoca tener más concentración a la hora de la cumplir esta preciada
Mitzvá y evitar así cumplir la Mitzvá como una rutina. (21)

38. Al guardar en una misma bolsa el Talit y Tefilín, debe procurar


acomodarlos de tal manera que al abrirlo, lo primero que encuentre y
esté a la mano sea el Talit.

Si por error tomó primero el Tefilín que el Talit, debe cumplir primero
con la Mitzvá que le llegó a su mano, por lo que deberá cumplir la
Mitzvá del Tefilín y luego la del Talit. (25,27)

39. En el caso anterior, si es una persona honorable o se encuentra


en un lugar donde se apenará si viste primero el Tefilín que el Talit,
siendo que la dignidad está de por medio, puede proceder de la manera
que escribe el libro Or Letzión:

Dejar el Tefilín a un lado, entretenerse con otro asunto, como por


ejemplo, recitar los sacrificios previos al rezo de Shajrit, y antes de
comenzar el párrafo de “Hodú”, viste el Talit y después se coloca el
Tefilín. (28)

40. Si al momento de bendecir por el Talit, antes de decir


“Lehitatef Betzitzit” se dio cuenta que este no está apto para la
Mitzvá y tiene a la mano el Tefilín, deberá finalizar la bendición
diciendo “Lehaníaj Tefilín” y colocarse el Tefilín. Luego deberá
conseguir un Talit apto para la Mitzvá y vestirlo con bendición. (26)

41. Si por error cumplió primero la Mitzvá del Tefilín, no es


necesario retirarse el Tefilín para vestir el Talit. (27)

163
Capítulo 25: La Mitzvá del Te filin

Momento para colocarse el Te filín

42. Existen varias costumbres sobre cuando colocarse el Tefilín.


El Rosh se lo colocaba durante los Bircot Hashájar, antes de llegar a
la bendición de “Oter Israel Vetifará”, ya que el Tefilín fue llamado
Tiféret, belleza. No obstante, nosotros acostumbramos como
el Arí Z”L, diciendo primero Bircot Hashájar y Bircot Hatorá, y
posteriormente cumplir la Mitzvá de Tefilín. (35)

43. Es preferible colocarse el Tefilín fuera del Templo y entrar


con este puesto, que ser de los primeros diez y colocárselo dentro del
Templo. (36)

44. Es necesario tener puesto el Tefilín a la hora de recitar el


Shemá y la Amidá. De preferencia, deberá tenerlo puestos antes de
comenzar la lectura de los sacrificios. (37)

45. Quien recita el Shemá del rezo de Shajrit sin Tefilín puesto,
se considera que está presentando un testimonio falso, ya que en el
Shemá se menciona la orden de vestirlo. Sin embargo, no es necesario
tenerlo puesto durante la lectura del Shemá que se encuentra antes
del rezo de Shajrit, en el capítulo de “Kadesh Lí”, “Vehayá Ki Yebiajá”,
“Vehayá Im Shamoa”, cuando lee “Shenáim Mikrá Veejad Targum”, ya
que en ninguno de estos casos se considera que está presentando un
testimonio falso. (37,38)

46. Si recitó el Shemá sin el Tefilín puesto, porque pasará el tiempo


de leerlo en su horario correcto o porque se atrasará en ir al Templo,
no se considera que presentó un testimonio en falso, ya que tiene en
mente decir el Shemá más tarde nuevamente con el Tefilín puesto. (39)

47. Quien no tiene Tefilín y por esperar a conseguirlo, perderá el


rezo con Minián, si por lo general no se concentra en el significado de

164
Capítulo 25: La Mitzvá del Te filin

las palabras del rezo, deberá rezar con la congregación sin Tefilín, y
luego conseguirlo para recitar nuevamente el Shemá. No obstante, si
conoce el significado de las palabras, deberá rezar sin Minián con el
Tefilín puesto. (40)

48. Es mejor rezar con Minián con un Tefilín prestado, que rezar
solo con su propio Tefilín (40)

49. Quien reza en un Minián donde no alcanzarán a decir el Shemá


dentro del tiempo apropiado para ello, deberá adelantarse para leerlo
a tiempo. Lo mismo sucede si no consigue un Tefilín, deberá recitar el
Shemá en su momento y no anular esta Mitzvá. (41)

50. La persona que se coloca el Tefilín de Rabenu Tam, no bendice


por ello. Por lo que si sólo tiene Tefilín de Rabenu Tam y el Tefilín de
Rashí lo conseguirá después del horario del Shemá, o que no conseguirá
Minián para rezar con el Tefilín, deberá colocarse el Tefilín de Rabenu
Tam sin bendecir y rezar con Minián. Al conseguir el Tefilín de Rashí,
deberá colocárselo bendiciendo por él y leer el Shemá. (42)

51. Si tiene Tefilín de Rashí del brazo, Tefilín de Rabenu Tam en la


cabeza y no puede conseguir Tefilín de la cabeza de Rashí, o viceversa,
deberá colocárselos y rezar con Minián. Luego deberá procurar
conseguirlo y colocárselo bendiciendo “Al Mitzvat Tefilín”.

En caso de rezar sin Minián, es mejor esperar y rezar con Tefilín de la


cabeza de Rashí, sin que pase el tiempo del rezo. (43)

Dónde y cómo colocarse el Te filín

52. El versículo dice: “Los atarás como señal sobre tu brazo, y serán
por insignias entre tus ojos”. Por lo tanto, primero se coloca el Tefilín del
brazo y luego el de la cabeza. Si por error invirtió el orden, se podrá
colocar el Tefilín del brazo sin necesidad de retirar el de la cabeza. (45,50)

165
Capítulo 25: La Mitzvá del Te filin

53. Debe procurar tomar primero el Tefilín del brazo cuando lo saca
de la bolsa donde los guarda. Si tomó primero el Tefilín de la cabeza,
lo deja a un lado, se coloca primero el del brazo y posteriormente el
de la cabeza. (49)

54. Si la bolsa donde los guarda es ancha, deberá colocar de lado


izquierdo el Tefilín de la cabeza, para que al sacarlo la próxima vez
que los necesite, tome de su lado derecho el Tefilín del brazo. Si la
bolsa es estrecha, guarda primero el Tefilín de la cabeza y arriba el del
brazo, para que sea el primero en ser tomado. (49)

55. La costumbre Sefaradí es colocarse el Tefilín del brazo mientras


está sentado y el de la cabeza mientras está de pie. La costumbre
Ashkenazí es colocar los dos mientras está de pie.

Si un Sefaradí reza en un Minián Ashkenazí, debe proceder a colocarse


el Tefilín como su costumbre Sefaradí, sin que esto se considere que
está apartándose del grupo. (68,69)

56. Si por algún motivo no puede sentarse para colocarse el


Tefilín del brazo, puede colocárselo de pie. Lo mismo aplica con
el Tefilín de la cabeza, se permite colocárselo sentado o incluso
acostado si no puede hacerlo sentado. (70)

57. No es necesario cubrir su brazo con el Talit a la hora de colocar


el Tefilín del brazo, sin embargo, según la Kabalá es bueno hacerlo. (73)

58. Nuestra costumbre sobre el orden de colocar el Tefilín del brazo,


es la siguiente:

a. Rodear siete veces el antebrazo con la Retzuá del Tefilín del brazo,
sin contar la primera vuelta, puesto que no es completa, y dejar la
Retzuá entre los dedos.

b. Posteriormente colocarse el Tefilín de la cabeza pasando las Retzuot


por encima de los hombros, una por la derecha y otra por la izquierda.

c. Después, dar tres vueltas alrededor del dedo medio, comenzando


la primera por la parte media del dedo, y las otras dos sobre la parte
baja del dedo.

166
Capítulo 25: La Mitzvá del Te filin

d. Luego, pasar la Retzuá entre los dedos medio e índice hasta llegar
al dorso de la mano; terminando de enrollar la Retzuá sobrante por la
palma de la mano.

Quien no tiene el dedo medio, enrolla la Retzuá alrededor del dedo


índice, para que sirva como recuerdo. (75,76,78,79)

59. Las vueltas que se dan al brazo con la Retzuá, se dan desde
el cuerpo hacia afuera. Algunos Ashkenazim acostumbran a dar las
vueltas de afuera hacia el cuerpo, además, consideran la primera vuelta
como una de las siete. (76)

60. Es bueno dar las vueltas de la Retzuá en su dedo mientras está


de pie. (72)

61. “Y verán todos los pueblos de la tierra que el nombre de Hashem


es llamado sobre ti, y te temerán” (Debarim 28,10). El Talmud (Berajot 6a)
explica que este versículo se refiere al Tefilín de la cabeza, por lo que
debe tener precaución de no cubrir el Tefilín de la cabeza por completo
cuando se cubre con el Talit. Sin embargo, según algunos rabinos que
se dedican al estudio de la Kabalá, es apropiado que el Tefilín de la
cabeza quede cubierto con el Talit, siendo suficiente con que se perciba
el contorno del Tefilín por encima del Talit. (74)

62. Las Retzuot que están sobre su cabeza y la que rodea su


antebrazo, deben quedar con la parte negra hacia fuera, teniendo
precaución de que no se volteen.

Aunque no es necesario que la Retzuá sobrante de la cabeza y las


que dan vuelta en el brazo, queden con la parte negra hacia fuera, es
bueno cuidarse también en ello, para embellecer la Mitzvá. Por esto,
algunos atoran las Retzuot en su cinturón para que no se volteen. (80)

63. Si se dio cuenta que las Retzuot que están sobre su cabeza y la
que rodea el antebrazo estaban volteadas, no cumplió con la Mitzvá,
por lo que deberá colocarse de nuevo el Tefilín correctamente sin
bendecir.

167
Capítulo 25: La Mitzvá del Te filin

Sin embargo, si a la hora de colocarse el Tefilín las Retzuot estaban


bien colocadas y luego se voltearon, no es necesario volverse a colocar
el Tefilín. (81)

64. Las Retzuot de la cabeza deben colgar por delante del cuerpo
de manera equitativa y que alcance por ambos lados por lo menos un
poco arriba de su ombligo. (82)

65. Es propicio, por honor y cariño a la Mitzvá, que antes de


bendecir quite la caja que cubre el Tefilín del brazo que evita que se
descuadre. (83)

La bendición del Te filín

66. El motivo de la Mitzvá de Tefilín está especificado en la Torá:


“Para que la Torá de Hashem esté en tu boca, pues con brazo fuerte te
sacó Hashem de Egipto” (44)

67. Para cumplir con la finalidad de esta Mitzvá, debe concentrarse


en lo anterior, por lo que al colocárselo debe pensar:

• Que Hashem nos ordenó colocarnos estos cuatro capítulos de la


Torá que hablan de la unicidad de Hashem y la salida de Egipto.

• Recordar los milagros que Hashem hizo con nosotros, lo cual refleja
su unicidad y que tiene la fuerza y el gobierno sobre lo alto y lo terrenal,
para hacer con ellos como sea su voluntad.

• Doblegar el alma que se encuentra en el cerebro.

• Doblegar el corazón, que es el origen de los deseos y pensamientos.


Con esto recordará a su Creador, disminuyendo en satisfacciones.

168
Capítulo 25: La Mitzvá del Te filin

• Excluir con esta bendición la bendición del Tefilín de Rabenu Tam,


en caso de colocarlo más tarde. (21)

Por los motivos anteriores, el Tefilín se pone en el brazo y en la cabeza. (44)

68. Si se colocó el Tefilín y sólo se concentró en cumplir la Mitzvá


sin pensar en lo anterior, cumplió con la Mitzvá. (44)

69. Según la Kabalá, la bendición del Tefilín se dice sentado, aunque


todas las bendiciones por las Mitzvot se recitan de pie. (71)

70. Debido a que lo primordial de la Mitzvá es que el Tefilín, y no


su nudo, se encuentre colocado en el cuerpo, a pesar de que la Torá
escribe que el Tefilín debe atarse, la bendición es: “Asher Kideshanu
Bemitzvotav Vetzivanu Lehaníaj, colocarse, Tefilín”. (46)

71. Si por error bendijo por el Tefilín del brazo “Al Mitzvat Tefilín” o
“Al Hanajat Tefilín”, no repite la bendición. No obstante, si se percató
dentro de dos segundos aproximadamente, puede componer su falta
inmediatamente. (47)

72. Se debe puntualizar la letra Lamed de “Tefilín” en la bendición, al


igual que se debe suavizar la pronunciación de la letra Nun de “Lehaníaj”,
ya que su significado sería abandonar en vez de colocar. (48)

73. Se bendice por cualquier Mitzvá justo antes de llevarla a cabo,


por lo que primero se debe colocar el Tefilín en la parte alta del brazo,
en el bíceps, y antes de ajustarlo, debe bendecir, ya que el ajustarlo, se
considera que es el cumplimiento de la Mitzvá. (51)

74. Todo el tiempo que tenga puesto el Tefilín, puede bendecir por
la Mitzvá si no lo hizo al principio cuando lo colocó. Esto se debe a
que esta Mitzvá es de aquellas que su cumplimiento se prolonga, como
la del Tzitzit o sentarse en la Sucá. (52)

75. Los Sefaradim decimos una sola bendición por el Tefilín del
brazo y el de la cabeza. Mientras que los Ashkenazim dicen dos
bendiciones, “Lehaníaj Tefilín” al colocarse el Tefilín del brazo, y “Al

169
Capítulo 25: La Mitzvá del Te filin

Mitzvat Tefilín” al colocarse el de la cabeza y acostumbran bendecir


en voz baja. Después de colocarse el Tefilín de la cabeza dicen: “Baruj
Shem Kebod Maljutó Leolam Vaed”. (53)

76. Si por error un Sefaradí empezó a bendecir para colocarse el


Tefilín de la cabeza y se percató después de haber dicho “Baruj Atá
Ado-nay” deberá terminar la bendición “Asher Kideshanu Bemitzvotav
Vetzivanu Al Mitzvat Tefilín”, y no deberá terminar la bendición
“Lamedeni Jukeja”. (67)

77. Si un Sefaradí escucha de un Ashkenazí la bendición de “Al


Mitzvat Tefilín”, que piense Amén, ya que según algunas opiniones esta
bendición se considera innecesaria aun para los Ashkenazim, por lo
que estaría diciendo un “Amén Yetomá”, Amén huérfano, es decir que
no tiene sobre que recaer. (53)

78. Debido a que no todos saben exentar a un compañero cuando


tiene la misma obligación de bendecir por el Tefilín y no todos tienen
la concentración adecuada para cumplir la Mitzvá por medio de la
bendición de otro, es preferible que cada quien diga su propia bendición
y no que uno bendiga por todos. (61)

79. Si antes de colocarse el Tefilín de la cabeza, tiene duda si bendijo


antes de colocarse el Tefilín del brazo, no deberá bendecir al colocarse
el Tefilín de la cabeza. (56)

80. Quien bendijo y se colocó el Tefilín, y después quiere


cambiarlo por uno más bello, puede hacerlo sin necesidad de bendecir
nuevamente. (84)

81. Quien se coloca el Tefilín varias veces en el día, deberá bendecir


cada vez que lo haga. Así mismo, si se retiró el Tefilín para entrar al
sanitario, deberá bendecir de nuevo al volver a colocarlo, incluso si fue
poco tiempo y si tenía intención de volvérselo a colocar. (86)

82. Si el Tefilín se movió de su lugar, no debe bendecir al ubicarlo


de nuevo en su lugar, ya que nunca quitó su pensamiento de él. (87)

170
Capítulo 25: La Mitzvá del Te filin

83. Si comenzó a rezar sin Talit y sin Tefilín y los consiguió mientras
decía los Mizmorim, deberá interrumpir entre un Mizmor y otro para
vestir el Talit y colocarse el Tefilín bendiciendo por ellos. (93)

84. De igual manera, si se encuentra entre las bendiciones del Shemá,


deberá interrumpir entre un párrafo y otro para usarlos bendiciendo por
ellos, sin que esto se considere una interrupción al rezo.

No obstante, si se los entregaron una vez que empezó el párrafo de


“Vayomer”, deberá vestir el Talit y colocarse el Tefilín sin bendecir por
ellos y después de terminar de decir la Amidá, deberá palparlos y decir
su respectiva bendición.

Los Ashkenazim, tanto en las bendiciones del Shemá, como después


del párrafo de “Vayomer”, se colocan el Tefilín con bendición y visten
el Talit sin bendecir. (94)

85. En caso de que le trajeron el Talit y Tefilín después de que bendijo


“Gaal Israel”, deberá colocarse únicamente el Tefilín sin bendecir por
él. Cuando haya terminado la Amidá, deberá bendecir y vestir el Talit,
palpar el Tefilín y bendecir por él. (94)

Interrumpción entre un Te filín y otro

86. Está prohibido hablar entre la colocación del Tefilín del brazo
y el de la cabeza, incluso para decir cosas relacionadas con el Tefilín,
para saludar a su padre o maestro o para decir “Hashem Mélej” con
el Minián. Si lo hizo, deberá bendecir “Al Mitzvat Tefilín” antes de
colocarse el Tefilín de la cabeza. No obstante, si habló sobre un asunto
relacionado con el Tefilín, no deberá bendecir de nuevo. (54,55,56,57)

171
Capítulo 25: La Mitzvá del Te filin

87. No se permite interrumpir entre la colocación del Tefilín del


brazo y el de la cabeza de las siguientes maneras:

• Permanecer en silencio. (63)

• Con actos, como dar una moneda a la Tzedaká. (63)

• Caminar dos metros (63)

• Cubriendo su brazo al bajar la manga de su camisa (64)

• Haciendo señas con la mano, pero si es para una Mitzvá, se permite. (65)

• Contestando Amén al Kadish o Kedushá. (57,60)

• Si su compañero lo está exentando de la bendición del Tefilín, no


debe contestar Amén al Kadish o Kedushá, ya que se considera que
bendijo personalmente. (60)

• Si quien está exentando a su compañero de la bendición, habló entre la


colocación de un Tefilín y el otro, el que escuchó la bendición no necesita
bendecir por el Tefilín de la cabeza, ya que él no interrumpió. (60).

Si por error interrumpió de alguna manera mencionada anteriormente,


no bendice al colocarse el Tefilín de la cabeza. (57)

88. Si mientras se colocaba el Tefilín después de bendecir, se


rompió la Retzuá de manera que ya no puede utilizarlo, deberá tomar
otro Tefilín y bendecir de nuevo. (85)

89. Si bendijo para colocarse el Tefilín del brazo y antes de apretar la


Retzuá, interrumpió contestando Amén a una bendición, se considera
una interrupción y por lo tanto, deberá bendecir de nuevo. (58)

90. Si después de bendecir para colocarse el Tefilín del brazo, se


percató que van a decir Kadish o Kedushá, de manera que si da las siete
vueltas a su brazo con la Retzuá y se coloca el Tefilín de la cabeza,
no alcanzará a contestar Kadish o Kedushá, puede apretar únicamente
el Tefilín del brazo sin dar las siete vueltas, colocarse el Tefilín de la
cabeza, contestar Kadish o Kedushá, y luego terminar de rodear su
brazo siete veces con la Retzuá. (59)

172
Capítulo 26: Si cuenta solamente con un Te filín

91. Antes de bendecir, debe cerciorase que el tamaño de la abertura


de la Retzuá del Tefilín de la cabeza se adapta adecuadamente. Si
bendijo, se colocó el Tefilín del brazo y al tomar el Tefilín de la cabeza,
se percató que no es de su tamaño, puede ajustarlo en ese momento
sin que se considere interrupción. (66)

Capítulo 26:

Si cuenta solamente con un Te filín

1. El Tefilín del brazo y el de la cabeza son dos Mitzvot


independientes. (1)

2. Si cuenta sólo con uno de los dos Tefilín o si cuenta con ambos
pero sólo puede colocarse uno de ellos, por colocarse el Tefilín del
brazo deberá bendecir “Lehaníaj Tefilín”, mientras que si cuenta con el
Tefilín de la cabeza, deberá decir la bendición “Al Mitzvat Tefilín”. (2,3)

3. Debido a que los Ashkenazim dicen de igual manera dos


bendiciones, una por cada Tefilín, en caso de colocarse sólo el Tefilín
de la cabeza, deberán decir ambas bendiciones, “Lehaníaj Tefilín” y
posteriormente “Al Mitzvat Tefilín”. (3)

4. Quien cuenta únicamente con un sólo Tefilín, deberá colocárselo


para rezar con Minián y no esperar a conseguir el Tefilín que le falta.
Con mayor razón si se corre el riesgo de que pase el tiempo apropiado
para decir el Shemá, no debe esperar a que le traigan el otro Tefilín, y
lee el Shemá con el que tiene. (4)

173
Introducción: El tercer ojo

Capítulo 27

El tercer ojo

N uestros Sabios nos dicen que la persona tiene tres ojos: dos
físicos y un tercero, llamado “el ojo del juicio”, el ojo cerebral. Su
importancia es tan grande que de éste depende lo que vemos con
nuestros dos ojos.

Por ejemplo, si alguien nos cae mal, nuestro ojo cerebral lo etiqueta
negativamente. No importa lo que haga, todo nos parece mal. Y viceversa,
si nuestro ojo cerebral está “enamorado” de alguien, no importa qué tan mal
se comporte; todo lo que haga nos parecerá bien.

En esto se basa el Rey Salomón para decir: Al Kol Beshaim Tejasé Ahavá,
“Todos los defectos del otro los ciega y opaca el amor” (Mishlé 10:12).

De aquí entendemos la prohibición de la Torá para el juez de no tomar


sobornos, ya que éstos ciegan a los sabios. Esto no se refiere sólo a ceguera
física, sino a la ceguera del “tercer ojo judicial”.

La Torá está llena de historias que nos demuestran el peligro de que nuestro
ojo cerebral esté influenciado.

Un buen ejemplo son los pleitos que hubo entre Yosef y sus hermanos, ya
que todos estaban seguros de que sus argumentos para acusar al otro eran
válidos, correctos y verdaderos. Pero ya sabemos que, en realidad, todos
estaban equivocados: al entrar en conflicto ellos, sus ojos cerebrales se vieron
afectados y todo lo que hacía, pensaba o decía el otro, era juzgado para mal.

Encontramos un ejemplo más específico en Kóraj, primo de Moshé Rabenu,


a quien le molestó no haber sido nombrado para ocupar un buen cargo.

En ese momento, su cerebro —que buscaba el honor— percibió a Moshé


Rabenu y todo lo que decía como negativo. A esto se refieren nuestros Sabios
cuando dijeron, refiriéndose a su ojo cerebral: “El ojo de Kóraj lo engañó”
(Bamidbar Rabá 18).

174
Introducción: El tercer ojo

Estos casos en la Torá nos advierten que debemos cuidar este “trío de
ojos”, en especial el tercero, ya que si éste ve todo mal, podemos tomar
decisiones equivocadas en la vida o tener amistades y compañías negativas,
y jurar que estamos en lo cierto pensando que nuestros dos ojos físicos no
están ciegos, sino que ven con claridad el panorama de la vida.

Esto puede suceder a un joven que busca pareja y se encuentra con un


amor prohibido o alguien que no le conviene. Mientras toma decisiones,
comete el error de enamorarse. No es mentira lo que se dice por ahí: “El
amor es ciego”, ya que prácticamente ciega nuestro tercer ojo; ya no vemos
nada malo en cualquier acción, nuestra o de otros, aunque sea obvio y esté
a la vista.

Nuestros Sabios relatan la historia de Shimshón, quien tuvo un amor


prohibido, Dalila, que lo llevó a ser capturado y cegado por los filisteos.
Dado que se dejó guiar por su ojo, perdió la vista.

Lo mismo sucede con las adicciones: el factor común en todas es la ceguera


del tercer ojo, lo cual no nos permite darnos cuenta de cómo estamos,
D-os nos libre, echando nuestra vida a la basura (pues además tapa los
oídos ante los buenos consejos de quienes nos aman de verdad).

Ahora comprendemos la orden de D-os de ponernos el Tefilín entre los


ojos. No se refirió a “entre los dos ojos”, sino a “entre los tres ojos”, con
el objetivo de que la santidad y la bendición del Tefilín nos ayuden a ver,
juzgar y analizar para bien, teniendo una buena visión de la vida.

Además de todo lo anterior, hay otro importante significado de la Orden


Divina de ponernos los Tefilín entre los ojos: desde éstos salen unos
conductos y nervios que se cruzan para ir directamente hacia el área
cerebral encargada de la visión, el lóbulo occipital, el cual se ubica en la
parte trasera de la cabeza. Justamente ahí ubicamos el nudo del Tefilín.

Por tanto, la caja del mismo queda ubicada adelante, entre los tres ojos. Las
cuerdas de los lados hacen alusión al conducto de los ojos, hasta el lóbulo
occipital, y el nudo final queda totalmente entre ambas áreas cerebrales
(derecha e izquierda), las cuales se encargan de procesar las imágenes y
nos permiten tener visión. Este concepto también se puede entender como
“entre tus ojos”.

De tal forma, al colocarnos cada mañana el Tefilín en la cabeza, debemos


poner la intención y pedir al Creador que nos quite la ceguera de este tercer
ojo y nos ayude a ver la belleza de la vida y el camino correcto en ella, y
no caer nunca en los múltiples “sobornos” que nos desvían de la senda de
los justos.

175
Capítulo 27: Donde y como se coloca el Te filín

Capítulo 27:

Donde y como se coloca el Tefilín

1. Es sabido que el Tefilín se pone en el brazo izquierdo y se coloca


con la mano derecha. (17)

2. La persona diestra que se coloca el Tefilín sobre la mano derecha,


no cumple con la Mitzvá. Por el otro lado, el zurdo, que todo lo hace
y escribe con la mano izquierda, debe colocarse el Tefilín en el brazo
derecho. De igual manera, si se lo coloca en el brazo izquierdo, no
cumple con la Mitzvá. (17)

3. La mano principal de la persona es con la que escribe, si hace todas


sus actividades con la mano izquierda pero escribe con la derecha,
deberá colocarse el Tefilín en el brazo izquierdo, y viceversa.

Sin embargo, debido a que no todas las opiniones están de acuerdo


con la regla anterior, es bueno que al término del rezo se coloque el
Tefilín en el otro brazo y lea el Shemá. Lo mismo aplica en relación al
Tefilín de Rabenu Tam. (18)

4. Se considera zurdo sólo cuando lo es de nacimiento. Por eso,


si escribía y hacía sus actividades con la mano derecha y luego se
acostumbró hacer todo con la izquierda, no se considera zurdo. (19)

5. El Tefilín del brazo debe estar dirigido hacia el corazón, como dice
el versículo: “Y colocarán mis palabras estas, sobre sus corazones”. (1)

6. El Tefilín del brazo se coloca en el antebrazo sobre el bíceps,


ajustándolo bien de manera que no se mueva de su lugar durante el
rezo. Debe colocar todo el Tefilín, incluyendo la Titorá, desde la mitad
del bíceps hacia el codo. Está prohibido tener el Tefilín por encima de
la mitad del bíceps en dirección al hombro, incluso por un poco. (1)

7. Luego de ajustar el Tefilín en el bíceps, se estira la Retzuá hacia el


brazo para dar las siete vueltas mencionadas en capítulos anteriores. (1)

176
Capítulo 27: Donde y como se coloca el Te filín

8. Si una persona tiene solamente antebrazo, deberá colocarse el Tefilín


ahí mismo sin bendecir. Si no tiene brazo, deberá colocarse únicamente

9. Si tiene paralizado el brazo derecho, deberá colocarse el Tefilín


el Tefilín de la cabeza, bendiciendo “Al Mitzvat Tefilín”. (22)

con ayuda de otra persona. En caso de contar sólo con la ayuda de su


esposa o sus hijas, puede hacerlo. Sin embargo, es correcto procurar

10.
que sea un hombre el que ayude a colocarlo. (21)

Si un zurdo no consigue un Tefilín del brazo que tenga el nudo


de lado derecho, como debe de ser en su caso y no puede cambiar
el nudo de dirección, por tratarse de una situación apremiante, puede
colocarse el Tefilín al revés, de tal manera que el nudo en forma de
letra Yud quede hacia el corazón.

Lo mismo aplica para el diestro que no consiga un Tefilín que tenga el

11. El Tefilín de la cabeza se coloca en el área donde empieza


nudo del lado izquierdo. (20)

a crecer el cabello. Está prohibido que se sitúe incluso una pequeña


parte sobre la frente. En caso de que no tener cabello, debe colocarlo

12. Debe colocar su Tefilín centrado, entre los ojos; y cerciorarse


donde le crecía anteriormente. (2)

13. Si una persona ve que su compañero no tiene bien acomodado el


que el nudo de atrás del Tefilín esté ubicado en medio de la nuca. (2,4)

Tefilín, es Mitzvá corregirlo, debido a que su compañero no cumplirá la

14. Es común que si es grande el Tefilín, quede parte de éste en el


Mitzvá de este modo, además que la bendición habrá sido en vano. (3)

aire, aun así cumple con la Mitzvá, siempre y cuando esa parte quede

15.
por encima de la raíz de su cabello. (5)

Es una falta de respeto sujetar el Tefilín por las Retzuot para


colocarlo en la cabeza, por lo que debe tomarlo del Bait y del nudo.
Según algunas opiniones, se permite sólo de vez en cuando, colocarse el
Tefilín de la cabeza sosteniéndolo sólo por el Bait, quedando colgando

16. La costumbre correcta es que el nudo del Tefilín del brazo en


las Retzuot para colocarlo en la cabeza. (5)

forma de la letra Yud quede en dirección al corazón. (6)

177
Capítulo 27: Donde y como se coloca el Te filín

17. Se debe tener cuidado que dicho nudo no se separe del Bait, por
lo que algunos acostumbran amarrar el nudo con una vena de origen
animal en el momento en que se confecciona el Tefilín, mientras que
otros opinan que esto se considera interrupción entre el Tefilín y el
brazo. De cualquier manera, deben estar unidos los dos perfectamente.
(6)

18. La costumbre correcta es ubicar la Maavarta en dirección al


hombro, de manera que la Ketzitzá, la parte superior del Bait donde se
colocan las Perashiot, quede del lado del codo. (7)

Interrupción entre el Te filín

y donde lo va a colocar

19. Dice el versículo: “Y será como señal sobre tu brazo”. De lo que


se aprende que el Tefilín debe estar sobre el brazo sin interrupción
alguna. No obstante, no es necesario que no haya interrupción entre
las Retzuot y el cuerpo, aunque es apropiado que lo haga. (8)

20. Si por algún motivo no puede colocarse el Tefilín más que en


la parte alta del antebrazo, cerca del hombro, o si tiene yeso en todo
el brazo, deberá colocarlo en la parte alta del brazo o encima del yeso
sin bendición, y luego lo cubre para evitar malos entendidos de quien
lo vea. (9,11)

21. Una persona que tiene tatuajes en el brazo y le avergüenza


descubrir su mano al ponerse el Tefilín, deberá colocarse el Tefilín en un
lugar solitario. Si no lo consigue de ninguna manera, puede colocarse
el Tefilín sobre la delgada manga de su ropa sin bendecir y luego se
coloca el Tefilín de la cabeza diciendo su bendición. (9)

178
Capítulo 27: Donde y como se coloca el Te filín

22. Después de haber dado las siete vueltas en el brazo, se permite


que haya interrupción entre la Retzuá y el brazo, sin que sea necesario
retirarse el reloj para colocarse el Tefilín. No obstante, el que se lo

23. El fleco crecido no se considera interrupción entre el Tefilín y


retira, tendrá bendición. (11)

la cabeza, siempre y cuando el Tefilín esté bien colocado. No obstante,


quien es devoto en el cumplimiento de las Mitzvot, es apropiado que
evite dejar crecer demasiado su cabello, al respecto fue dicho, como

24. En caso de tener algún vendaje en la cabeza y no poder retirarlo,


metáfora: “Y le dijo a los cortadores, Hashem está con ustedes”. (12)

deberá colocarse el Tefilín del brazo con bendición y posteriormente el


de la cabeza encima del vendaje, procurando cubrir su cabeza con el

25. Según algunas opiniones la peluca no se considera interrupción


Talit, para evitar malos entendidos de quien lo vea. (13)

entre el Tefilín y la cabeza. Por lo tanto, aquel que usa peluca y se


avergüenza de quitársela en el Templo, es recomendable que se
coloque el Tefilín sin peluca en su casa con bendición y que lea el
Shemá. Posteriormente se lo vuelve a colocar en el templo para rezar

26.
con Minián. (14)

El cabello caído no se considera interrupción. No obstante, es


preferible que antes de colocarse el Tefilín se peine para retirar todo
cabello caído, en caso de sufrir de pérdida de cabello o si acaba de
cortárselo.

Lo mismo sucede si tiene el cabello mojado, es preferible secarlo antes


de colocarse el Tefilín, ya que algunas opiniones lo consideran una

27. Existe una regla que estipula que todo lo que se utiliza para
interrupción. (15)

embellecer no se considera interrupción. Por lo tanto, si dentro de la


Titorá se puso algún químico como laca o barniz, con el fin de que el
cuero se haga translucido para que se vea que el Tefilín tiene Perashiot,
no se considera interrupción entre el Tefilín y las Perashiot, y es apto

28. Incluso si el químico aplicado es derivado de un animal impuro,


para cumplir la Mitzvá. (16)

el Tefilín no se invalida, ya que todo lo que no es imprescindible para la


elaboración del Tefilín, no es necesario que sea derivado de un animal
puro. (16)

179
Introducción: ¿Cuadrado o redondo?

Capítulo 28

¿Cuadrado o redondo?

T odo lo que D-os creó en el universo es redondo, ovalado o


circular: el planeta Tierra, la luna, el sol, la fruta, el rostro, los
ojos, los árboles, las manos, el cuerpo. Todo respeta cierta forma
ovalada. Podríamos afirmar que casi no existe creación alguna de D-os
que sea cuadrada.

¿Por qué “casi”? Porque, de hecho, sí existe una creación cuadrada


hecha por D-os: las Tablas de la Ley, las cuales eran cuadradas (y no
como las pintó Miguel Ángel).

¿Qué mensaje nos trasmite esta única creación cuadrada de D-os?


Lo ovalado o circular simboliza que rueda, sube o baja, pues es fácil
de mover. Lo cuadrado, en cambio, representa lo estático, firme
e inmovible. De este modo D-os nos proporciona un mensaje muy
importante para la vida: “Todo lo que he creado en el mundo terrenal,
lo físico y material, rueda. Por eso, un día sube y al otro baja; un día
pertenece a alguien y al otro es de otra persona”. Nada es estable. Sólo
la Ley y los Mandamientos son las reglas invariables de nuestro papel
en la vida.

Para comprender este concepto más a fondo, tomemos como ejemplo


al futbol: jugadores ovalados siguen un balón redondo. Corren sobre
una cancha cuadrada, con esquinas y rayas blancas que lo limitan. Las
porterías también respetan la forma cuadrada. Los jugadores y el balón
suben, bajan y corren de un lado a otro. La cancha, en cambio, es
firme y los marcos de las porterías son inmovibles.

Nuestra vida es igual: todo lo mundano es movible, con sus altibajos.


Sólo nuestra Ley es como la cancha, en la que las prohibiciones están
marcadas por las líneas blancas que no debemos cruzar, salvo la que
limita la portería, ya que nuestra meta es llevar todo el mundo redondo

180
Introducción: ¿Cuadrado o redondo?

que nos rodea a la portería: el cuadro celestial, para conseguir el gol


de la victoria.

Esta tarea no es nada fácil. Los jugadores buscan meter un gol en


el partido de futbol enfrentando muchos obstáculos, esquivando,
moviendo el balón y esforzándose para acercarse a la portería; cuando
lo logran, deben apuntar muy bien al marco esquivando la última
barrera: el portero.

Igual sucede con nosotros: cuando queremos conseguir un “gol


espiritual” debemos sostener una fuerte lucha contra todos los
obstáculos. Por ejemplo, al levantarnos a fin de rezar en la mañana,
debemos vencer el sueño, apurarnos y correr para llegar a rezar a
tiempo.

Cuando estemos de pie frente al Hejal en el Bet HaKenéset, debemos


“apuntar bien” esquivando al Yétzer Hará, que intenta desconcentrarnos
del rezo para que no “metamos gol”.

No olvidemos que este esfuerzo, como cualquier otro, vale siempre


la pena, pues así como un jugador recibe elogios, aplausos y porras
después de un gol, y en ocasiones hasta una medalla o la copa que
recibe con gran satisfacción, lo mismo sucede con todos nosotros cada
vez que logramos someternos en este mundo redondo a las reglas
cuadradas y firmes de nuestra Ley para canalizar todos nuestros bienes
y dones terrenales.

También nosotros recibiremos esas porras, honores, medallas y copas


en el Mundo Venidero.

Todo el juego de la vida consiste en la combinación de lo redondo y lo


cuadrado. Es por ello que se nos exige que los Tefilín sean cuadrados, al
igual que lo son las Tablas de la Ley que nos entregó D-os a las faldas
del Monte Sinai.

Por otra parte, las Perashiot también deben escribirse en pergaminos


cuadrados, y sus letras, de hecho, deben ser simétricas y cuadradas
(tres Kulmusim por tres Kulmusim). Asimismo, nos colocamos el Tefilín
y vestimos el Talit, que debe ser cuadrado y con cuatro esquinas.

Todo ello hace alusión al mundo de leyes en que, como la cancha de


futbol, debemos movernos.

¡Vivamos esta vida redonda adecuadamente dentro del marco de la


Ley Judía!

181
Capítulo 28: No dejar de pensar en el Te filín

Capítulo 28:

No dejar de pensar en el Te filín

1. Es una obligación según nuestros Sabios, palpar el Tefilín en cada


momento que lo recuerde, para evitar olvidarse que lo lleva puesto.

Se palpa primero el Tefilín del brazo y luego el de la cabeza, como


dice el versículo: “Los atarás como señal sobre tu brazo y serán como
insignia entre tus ojos”. No es necesario palparlos mientras estudia Torá
o durante la Amidá. (1)

2. Cuando dice en el Shemá “Leot Al Yadeja”, se palpa el Tefilín del


brazo; y cuando dice “Letotafot Ben Eneja” se palpa en Tefilín de la
cabeza. (2)

Cómo se retira el Te filín

3. Según la Kabalá, primero se retira el Tefilín y luego el Talit. (4)

4. Es adecuado no doblar el Tefilín durante el Kadish o Kedushá,


ya que no se debe distraer en estos momentos. No obstante, quien lo
hace, no es necesario llamarle la atención, ya que algunas opiniones lo
permiten. (6)

5. Se acostumbra no retirarse el Tefilín antes de la Kedushá de “Ubá


Letzión” que se encuentra después de la Amidá.

De igual manera, los que son estrictos en las Mitzvot se lo retiran


después de decir “Alenu Leshabéaj”, o por lo menos hasta después del
Kadish que se dice antes de “Alenu Leshabéaj”. (3, 4)

182
Capítulo 28: No dejar de pensar en el Te filín

6. En los días que se lee el Séfer Torá, es costumbre no retirarse el


Tefilín antes de haber regresado el Séfer Torá al Hejal. (5)

7. No se debe descubrir la cabeza delante del Séfer Torá cuando está


abierto, pero si está cerrado o tapado con su caja se permite. Por lo
tanto, quien necesita retirarse el Tefilín de la cabeza, cuando el Séfer
Torá está abierto, debe irse a los costados o taparse la cabeza con el
Talit. (5)

8. El proceso para quitarse el Tefilín es el siguiente:


• Se desata la Retzuá del dedo de la mano izquierda, puede hacerlo
sentado.
• Se quita el Tefilín de la cabeza estando de pie.
• Guarda el Tefilín de la cabeza en la bolsa.

• Se quita el Tefilín del brazo, estando sentado. (13, 14, 21)

9. Es bueno retirarse el Tefilín con la mano izquierda, para demostrar


que le es difícil separarse de la Mitzvá. (15)

10. Algunos Sabios acostumbran besar al Tefilín al sacarlos de su


bolsa y cuando los van a guardar, no entre la colocación del Tefilín del
brazo y el de la cabeza; y es apropiado que así procedan todos. (16)

11. Por amor a la Mitzvá, es bueno que cada uno doble su Tefilín;
pero si tiene prisa, se lo puede dar a otro a que lo guarde. (16)

12. Para enrollarlo, no debe sostener la Retzuá y dar vueltas al


Tefilín sino debe sostener el Tefilín firmemente y enrollar las Retzuot
alrededor de la Titorá por ambos lados, y no sobre los Batim, ya que la
santidad de los Batim es superior a la de las Retzuot. (17, 18)

13. Si por algún motivo no enrollará el Tefilín inmediatamente


después de retirárselo, no debe dejarlos con el Bait hacia abajo y la
Titorá hacia arriba. (19)

183
Capítulo 28: No dejar de pensar en el Te filín

14. Al guardar el Tefilín en su bolsa, debe acomodarlo de tal


manera que el Tefilín del brazo sea el primero que tome. Así mismo, al
guardar el Tefilín en la coracha junto con el Talit, debe acomodarlo de
tal manera que lo primero que tome sea el Talit. (20)

15. Se acostumbra leer los capítulos de “Kadesh Li” y “Vehayá Ki


Yebiajá” mientras tiene puesto el Tefilín, procurando decirlos antes del
capítulo del sacrificio de Itzjak Abinu o por lo menos antes de Baruj
Sheamar.

Si ya comenzó Baruj Sheamar o si por decir estos capítulos se perderá


el rezo con Minián, los puede decir después de “Alenu Leshabéaj”. (11)

16. Es bueno estudiar algo de Torá con el Tefilín puesto. Sin embargo,
si tal vez no podrá respetar la dignidad del Tefilín, por ejemplo, si
pudiera ser que saque gases, deberá retirarlos inmediatamente después
del rezo. (12)

El Te filín en Rosh Jódesh

17. En Rosh Jódesh no se debe decir Musaf con el Tefilín puesto,


siendo el Zohar muy severo con quien reza así. Por lo tanto, debe
retirarlo después del Kadish que se dice antes de empezar la Amidá de
Musaf, mas no antes. (6)

18. Al ser que no se permite recitar Musaf con el Tefilín puesto, no


debe colocarlo después de Musaf para estudiar Torá con él. (12)

19. Quien por error recitó Musaf con el Tefilín puesto, no deberá
volver a recitar Musaf. Si se dio cuenta a mitad de la Amidá de Musaf,
no puede quitárselo en ese momento; Únicamente deberá mover de
su lugar el Tefilín de la cabeza y poner una interrupción entre el Tefilín
y su brazo, de esta manera se considera que no tiene el Tefilín puesto.

184
Capítulo 29: No bendecir por retirarse el Te filín

Así mismo, deberá cubrir el Tefilín de la cabeza con el Talit para no ser
visto con Tefilín en Musaf. (7)

20. Una persona que se encuentra en el rezo de Shajrit y escuchó


la Kedushá de Musaf, deberá contestar, moviendo antes el Tefilín de su
lugar, como se mencionó en el inciso anterior. Si tiene tiempo, que se
quite por completo el Tefilín. (8)

21. La persona que olvidó decir “Yaalé Veyabó” en la Amidá de


Shajrit, debe repetir la Amidá. Si se percató de ello después de recitar
Musaf, es correcto volver a colocarse el Tefilín con bendición y recitar
así la Amidá de Shajrit.

Si se acordó antes de rezar Minjá, deberá rezar la Amidá dos veces,


la primera vez concentrándose en que es la del rezo de Minjá y la
segunda la del rezo de Shajrit, sin colocarse el Tefilín. (9)

22. Quienes acostumbran que el Sandak o el padre del niño


se coloquen el Tefilín en el Berit Milá, no deberán colocárselo de
nuevo cuando el Berit Milá se lleva a cabo en Rosh Jódesh después
de Musaf. (10)

Capítulo 29:

No bendecir por retirarse el Te filín

1. No se recita bendición por retirarse el Tefilín, incluso si lo hace


después de la puesta del sol de vísperas de Shabat.

185
Capítulo 30: Cuándo se coloca el Te filín

Capítulo 30:

Cuándo se coloca el Te filín

1. El horario a partir del que se permite colocar el Tefilín por la


mañana, es una hora antes de la salida del sol. Los empleados que
deben apresurarse para llegar a tiempo a su trabajo, tienen permitido
vestir el Talit sesenta y seis minutos antes de la salida del sol, es decir,
seis minutos después de la salida del alba.

Cabe recalcar que todo esto es en horas temporales. (1)

2. El tiempo límite para cumplir la Mitzvá del Tefilín es hasta la


puesta del sol. (4)

3. Nuestros Sabios prohibieron colocarse el Tefilín de noche,


como precaución para que no llegue a quedarse dormido con él y se
desprecie. Sin embargo, si una persona está en el ejército y no puede
ponérselo de día, podrá colocárselo de noche sin bendecir. (2)

186
Capítulo 30: Cuándo se coloca el Te filín

4. Se permite escribir las Perashiot del Tefilín de noche. (3)

5. Si se colocó el Tefilín de día y no se lo retiró hasta que se metió


el sol, deberá retirárselo de inmediato, para evitar que la gente piense
equivocadamente que se permite colocarse el Tefilín después de la
puesta del sol.

Si no tiene lugar donde guardarlo, se permite que continúe con ellos


puestos. Sin embargo, según la Kabalá, incluso bajo estas circunstancias
debe retirarlos inmediatamente, salvo en caso de estar rezando Minjá,
que no los retira hasta terminar el rezo. (5)

6. Quien no ha cumplido la Mitzvá de Tefilín y el sol ya se metió pero


no han transcurrido trece minutos, deberá colocárselo de inmediato
con bendición. (6)

7. Si se percató que no ha cumplido la Mitzvá de Tefilín, no ha


recitado Arbit y está dentro de los trece minutos después de que se
metió el sol, se coloca el Tefilín con bendición. Si ya rezó Arbit, incluso
si todavía no ha pasado la puesta del sol, se lo coloca sin bendecir. (6)

8. Quien viaja en dirección de Este a Oeste, de manera que atravesará


el meridiano de Greenwich, viajando durante todo el día, pese a que no
oscurece durante el viaje, aterrizará un día después, deberá colocarse
el Tefilín antes de que oscurezca. Es decir, si viajó un domingo de
Estados Unidos a Israel en dirección al Oeste, aterrizará el día lunes
sin que haya oscurecido, por lo tanto, deberá colocarse el Tefilín el día
lunes antes de que oscurezca, para cumplir con la Mitzvá del Tefilín
de ese día. (7)

9. Quien viaja, por ejemplo, un domingo de Israel a Estados Unidos


en dirección al este, cruzando el meridiano de Greenwich, y oscurece
durante el viaje, de manera que cuando vuelva a amanecer será
nuevamente domingo, según algunas opiniones debe colocarse el
Tefilín de nuevo. (7)

187
Capítulo 30: Cuándo se coloca el Te filín

10. El Tefilín posee una gran santidad, por lo que se debe tener mucha
precaución en no dejar de pensar que lo tiene puesto distrayéndose
con asuntos cotidianos. (8)

11. Cuando tiene el Tefilín puesto, uno se torna temeroso de Hashem


y humilde, por lo tanto debe pensar sólo en cuestiones verídicas y de
justicia, evitar tener pensamientos prohibidos y hablar pláticas vanas.
(8,9)

12. Cuando se concentra en el rezo o en el estudio con el Tefilín


puesto, puede no pensar en éste, ya que se debe concentrar en lo que
hace. (10)

13. Aunque se permite corregir un Séfer Torá con el Tefilín puesto,


es mejor retirarlo. (11)

14. Si viaja en auto para rezar Shajrit y prefiere colocarse el Tefilín


en su casa para llegar así al Templo, es preferible no hacerlo ya que
pondrá atención en el manejo de su auto y no es correcto distraerse
del Tefilín. (12)

188
Capítulo 31: El Te filín en Shabat, Yom Tob y Jol Hamoed

Capítulo 31:

El Te filín en Shabat, Yom Tob

y Jol Hamoed

1. Está prohibido colocarse el Tefilín en los días de Shabat y Yom Tob.


Así mismo, es costumbre no colocarlo en Jol Hamoed. (1, 2, 6)

2. Si un habitante de Israel viajó al extranjero por unos meses, con


intención de regresar a Israel, deberá colocarse el Tefilín secretamente
los segundos días de Yom Tob. No obstante, hacer trabajos que son
prohibidos en Shabat y Yom Tob, debe cuidarse incluso a solas de no
hacerlos.

Si permanece fuera de Israel más de un año, deberá comportarse como


los habitantes extranjeros, respetando los segundos días de Yom Tob.
(3, 4)

3. Un Sefaradí que reza en Jol Hamoed en un Minián de Ashkenazim,


donde acostumbran ponerse el Tefilín en Shajrit, debe rezar sin Tefilín,
como es su costumbre. (7)

189
Introducción: Blanco y negro

Capítulo 32

Blanco y negro

L os Tefilín deben ser de color negro, tal como se indica en el Shulján


Aruj (33:3), como lo ordena nuestra ley desde Moshé Rabenu. La
costumbre es que el Talit sea de color blanco, con base en el
versículo: Vehayú Haatufim Lelabán (Bereshit 30:42).

Además, el pergamino en que se escriben las Perashiot es blanco y su


letra debe ser únicamente negra.

El contraste de la tinta negra y la pluma blanca con la que se escribe


un pergamino, así como la vestimenta religiosa —traje negro y camisa
blanca, con sombrero negro— nos hace sentir como daltónicos, ya
que sólo vemos un mundo en blanco y negro.

¿Cuál es, entonces, el secreto de estos dos colores?

D-os creó un mundo con el día y la noche, con luz y obscuridad, y


finalizó diciendo: “Y fue noche y fue día. Un solo día” (Bereshit 1:5).
Explican nuestros Sabios que el día —la luz, el color blanco— hace
alusión a las cosas bellas de la vida, cuando todo florece y es agradable.
Y la noche —oscuridad, el color negro— alude a los sufrimientos, las
cosas incómodas y turbias en la vida.

Por tanto, debemos tener siempre en mente que todo proviene de D-os
y que todo es por nuestro bien, tal como escribe el Rey David en
Tehilim: “Relataré tus maravillas en el día y tendré fe por las noches”
(92:3). Es decir, cuando en la vida todo florece y está iluminado, la
Mano generosa de D-os se ve clara. Ese es el momento de cantarle,
alabarle y contar sus maravillas. Cuando la vida repentinamente se
convierte en noche, oscura y confusa, ese es el momento de fortalecer

190
Introducción: Blanco y negro

nuestra fe sabiendo que el día y la noche forman uno solo, con el único
objetivo de beneficiarnos.

La diferencia es solamente que la luz y el favor son una manifestación


clara de la bondad de D-os. Y en el lado oscuro, aunque esa generosidad
no se vea, allí está.

Tal es la naturaleza de los colores, como explica el científico Isaac


Newton: el blanco se manifiesta en materias que no absorben los rayos
de luz permitiendo que ésta se refleje en ellas con toda claridad. Pero
el color negro absorbe todos los rayos de luz y, por tanto, ésta no se
ve. De la misma manera el mundo funciona en términos espirituales, ya
que todo es réplica de los conceptos profundos.

Todo lo que D-os manda es luz… buena luz. En algunas cosas es clara
y revelada. Y en otras, esos rayos de bondad se ocultan y presentan un
panorama oscuro. Aunque los rayos de luz están en él, no se ven. Por
tanto, cada mañana nos envolvemos en blanco y negro para reforzar
nuestra fe en D-os en ambas manifestaciones, afirmando así nuestra
lealtad al Todopoderoso.

Sea el día blanco o lo contrario, siempre será Él, Hashem Ejad.

Analicemos la siguiente parábola:

Un hombre, al subir al Cielo después de 120 años, se detuvo frente


a un mapa cuyas partes eran blancas y negras. Había huellas dobles
registradas en las partes blancas, pero en las partes oscuras sólo se
veían un par de huellas. Al preguntar a D-os qué significaba eso, Él le
respondió:

—Las partes blancas son los momentos más hermosos de tu vida y las
negras son las épocas de sufrimiento que viviste.
El hombre observó el mapa con mayor detenimiento y confirmó estos
hechos, al tiempo que realizaba otra pregunta:
—D-os, ¿de quién son las huellas?
Y el Creador le respondió:
—Unas son mías y otras son tuyas. Te he acompañado toda tu vida.
—Si es así, D-os, ¿por qué en las partes oscuras hay un solo par de
huellas? ¿Por qué me abandonaste cuando más te necesitaba?
—Hijo mío, estás equivocado. Esas son mis huellas…Yo te estaba
cargando.

191
Capítulo 32: Las Perashiot del Te filín

Capítulo 32:

Las Perashiot del Te filín

1. El Tefilín consta de cuatro Perashiot, escritas en el orden en que


figuran en la Torá:

• Kadesh Li Kol Bejor, hasta Miyamim Yamima

• Vehayá Ki Yebiajá, hasta Hotzianu Hashem Mimitzráim.

• Shemá Israel, hasta Ubishareja.

• Vehayá Im Shamoa, hasta Kimé Hashamáim Al Haáretz. (1)

2. Las Perashiot del Tefilín deben ser escritas en el orden que figuran
en la Torá, tanto en el Tefilín de Rashí como en el de Rabenu Tam, por
lo tanto, si les cambió el orden, estas no son adecuadas para la Mitzvá
del Tefilín. (1)

3. Si escribió la segunda Perashá antes que la primera, aunque la


segunda quedará invalida, la primera seguirá siendo adecuada, por lo
que podrá seguir escribiendo en orden las tres Perashiot faltantes. (1)

4. Lo correcto es escribir todas las Perashiot del Tefilín del brazo


y de la cabeza sin interrupción. No obstante, si considera que por
hacerlo podría incurrir en errores al escribir, es preferible interrumpir
para descansar. (2)

192
Capítulo 32: Las Perashiot del Te filín

5. Es apropiado que el escriba sea casado y habite con su esposa. (3)

6. Algunos escribas se sumergen en la Mikve antes de comenzar a


escribir. No obstante, si por ir a la Mikve perderá tiempo de su estudio
de Torá o le ocasiona mucha molestia, puede no hacerlo ya que no es
de carácter obligatorio. (3)

7. Antes de comenzar a escribir las Perashiot, es apropiado decir un


rezo especial en el cual se pide ayuda para no cometer errores y tener
una buena concentración al escribir. Además, en el rezo se incluye que
lo hace “Leshem Kedushat Tefilín”. (3)

El pergamino

8. El pergamino debe ser de un animal o ave pura, aun si viene de


un animal que no le hicieron Shejitá, degollamiento apto para poderlo
comer. Sin embargo, de un pescado, incluso si es puro, no se permite
por ser muy sucio. (20)

9. Es necesario retirar el pelo del cuero del animal para poder escribir
en él, si no lo hizo, no es adecuado, ya que no se considera pergamino
sino “Guevil”. (17)

10. Debe tener cuidado de no escribir en un pergamino que fue


rebajado en demasía del lado del pelo, ya que sólo debe rebajarse lo
mínimo para componerlo. (17)

11. Es necesario que el pergamino sea procesado por la Mitzvá,


esto es, cuando el pergamino haya sido procesado en cal o en ácido

193
Capítulo 32: Las Perashiot del Te filín

sustraído de cierto tipo de roble. Si al procesarlo lo hizo pensando en


utilizarlo para Mezuzá, no es apto para el Tefilín o Séfer Torá. (18)

12. Si el pergamino fue procesado por un gentil mientras un Yehudí


mayor de trece años lo observaba y le ordenó que lo haga por la
Mitzvá, se permite en caso de necesidad mayor, siempre y cuando el
Yehudí haya ayudado a hacerlo. (19)

13. El pergamino para el Tefilín y Séfer Torá no deberá ser ungido,


por lo que debe procurar comprar un Tefilín que fue escrito sobre
pergamino no ungido. Sin embargo, si lo ungido sobre el pergamino es
de color blanco, se permite utilizarlo y bendecir por ese Tefilín. (22,23)

14. En caso de leer de un Séfer Torá ungido, debe tener precaución


de no tocarlo con la mano metálica que se utiliza para seguir la lectura,
ya que puede provocar que se junten dos letra. No obstante, ya que
la línea que se podría hacer sería muy leve, se podría seguir utilizando
ese Séfer Torá. (23)

15. No es necesario delinear el pergamino para escribir las Perashiot


del Tefilín, a excepción de la primera línea. Si no sabe escribir recto,
puede delinear todo el pergamino.

Debido a que la escritura debe ser recta y bella, en la actualidad se


delinea el pergamino del Tefilín por completo. En caso de no haberse
delineado ni siquiera la primera línea, puede apoyarse en la opinión
que permite utilizarlo si no puede conseguir otro Tefilín. (15)

16. No necesita delinear el pergamino del Tefilín pensando en


hacerlo “Leshem Kedushat Tefilín”. (16)

17. No se debe delinear con plomo o con tinta, sino con un cuchillo
o similar. (16)

18. Algunos Temanitas marcan con metal o con la uña diferentes


señales en el Séfer Torá, como dos puntos al final del versículo y signos
de entonación, para que quien suba a la lectura del Séfer Torá pueda

194
Capítulo 32: Las Perashiot del Te filín

leerlo por sí mismo. Debido a que ellos así lo acostumbran, no se


les debe reprender por bendecir sobre este Séfer Torá, ya que hay
opiniones que lo permiten. Aunque se les debe aconsejar que utilicen
un Séfer Torá adecuado según todas las opiniones. (24)

19. Un Sefaradí deberá evitar subir a la lectura de un Séfer Torá


marcado según la costumbre Temanita como se mencionó en el inciso
anterior y si lo invitaron, deberá evitarlo de forma que no provoque
discusión, ya que los Sefaradim no acostumbran realizar este tipo de
Séfer Torá. (24)

La escritura

20. Es conveniente probar la pluma antes de comenzar a escribir,


para evitar arruinar la escritura a causa de exceso de tinta. (41)

21. Lo correcto es escribir las Perashiot del Séfer Torá, Tefilín


y Mezuzot, con pluma de ave, para no cambiar la costumbre. Sin
embargo, si no consigue o si escribe con pluma de plástico ya que la
escritura quedará más bella, se permite. No obstante, no se permite
utilizar pluma de metal o de oro. (43)

22. Está prohibido escribir incluso una sola letra del Séfer Torá
de memoria, debe verlo de otro libro y pronunciar cada palabra que
escribe. (45)

23. En la escritura del Tefilín, sólo en caso de que el escriba no


conozca de memoria la Perashá que escribirá, deberá copiarla de
otro escrito. En caso de no hacerlo así, se permite que otro le dicte el
contenido a escribir, siempre y cuando el escriba repita las palabras
antes. (45)

195
Capítulo 32: Las Perashiot del Te filín

24. Si el escriba sólo corrige el Séfer Torá, no es necesario que


lo haga mientras mira otro escrito. Sin embargo, quien lo hace, tendrá
bendición. (45)

25. Las Perashiot del Tefilín de la cabeza deben ser escritas cada
una en un pergamino independiente. No obstante, si las escribió en un
solo pergamino, pueden ser utilizadas siempre y cuando haya un hilo o
un cordón entre cada compartimento donde se incrustan las Perashiot,
para que con esto se separen las Perashiot. (5,6)

26. Las Perashiot del brazo se escriben en un solo pergamino,


enrollándolo de su final al comienzo. Luego se envuelve con otro
pergamino, se ata con pelo de becerro y se inserta en su Bait, de
manera que quede la escritura horizontalmente.

Si escribió cada Perashá por aparte, sirve, siempre y cuando cubra los
cuatro Batim con piel, de manera que aparenten ser uno solo. (6)

27. Las Perashiot se escriben con tinta negra, permanente o no


permanente. Si se escribió incluso una sola letra de otro color, esa
Perashá queda inservible. (7)

28. Un Séfer Torá que sus letras enrojecieron a causa del tiempo,
sigue siendo apto y se bendice por él. Sin embargo, para la lectura de
Perashat Zajor, es mejor utilizar otro Séfer Torá, siendo que esta lectura
es obligada por la Torá. (32)

29. Si trazó las letras de una Mezuzá o Séfer Torá con lápiz, se
permite borrar esos trazos después de haberlos escrito con tinta negra,
sin que se considere que se consiguió la estructura de la letra por medio
de borrar. (9)

30. Si se encontró un error en el Séfer Torá durante la lectura en los


días lunes y jueves, y fue corregido al instante, no es necesario esperar
a que seque la tinta para poder seguir leyendo. (10)

196
Capítulo 32: Las Perashiot del Te filín

31. Las Perashiot del Tefilín deben escribirse con la mano derecha,
incluso si el escriba domina ambas manos. Si las escribió con la
mano izquierda, el Tefilín es inservible para cumplir la Mitzvá con
bendición. (12)

32. Si una persona que no es escriba sostuvo con su mano


izquierda la pluma, mientras el escriba sostuvo su mano para
escribir juntos algunas letras del Tefilín, si las letras quedan iguales
a las del escriba como cuando las hace solo, se permite utilizar esas
Perashiot. (13)

33. Un escriba zurdo, que escribe y hace todas sus actividades


con la mano izquierda, deberá escribir las Perashiot del Tefilín con
esa mano. Si las escribió con su mano derecha, se permite usar las
Perashiot sólo en caso de no poder conseguir otro. (14)

34. Los que siempre se encaminan según los dictámenes de la


Kabalá, es preferible que utilicen un Tefilín realizado por un escriba
diestro. (14)

35. Un Sefaradí puede utilizar y bendecir por un Tefilín en el cual


las Perashiot fueron escritas con letra de molde Ashkenazí, o viceversa.
Esto siempre y cuando la estructura de las Perashiot sea como la opinión
del Shulján Aruj, el cual afirma que todas las Perashiot deben escribirse
abiertas al comienzo, con excepción de la Perashá de “Vehayá Im
Shamoa”. (67,68)

36. Ya que tanto la escritura Sefaradí como la Ashkenazí son


correctas, se permite utilizar un Tefilín o Séfer Torá que fue escrito con
ambas letras. (71,72)

37. Para cumplir la Mitzvá de leer el Séfer Torá de la mejor manera,


en un Templo Sefaradí se debe leer de uno escrito con la letra según
la costumbre Sefaradí, en un Templo Ashkenazí, de uno escrito con
letra según la costumbre Ashkenazí y en un Templo Temanita, de uno
escrito según la costumbre Temanita. (70)

197
Capítulo 32: Las Perashiot del Te filín

38. Se permite subir a la lectura del Séfer Torá que no es de


su costumbre. Por lo tanto, aquella persona que se abstiene, se
considera que está levantando un falso testimonio a la santidad del
Séfer Torá. (70)

39. La letra debe estar rodeada de pergamino. Si se encontró un


orificio al lado de una letra, de tal manera que la letra no está rodeada
de pergamino, lo mejor es raspar un poco a la letra en la parte que toca
el orificio, para que, de este modo, quede rodeada de pergamino.

Si no puede rasparlo o si se encuentra en medio de la lectura de la


Torá, se permite seguir utilizando el Séfer Torá. Así mismo, si el tamaño
del orificio es muy pequeño, habiendo más posibilidades de que el
orificio haya estado desde un principio, se permite seguir leyendo de
él, en caso de no haber otro Séfer Torá. (21)

40. La Torá exigió que las letras se escriban y no que borrando se


creen las letras. Por lo que si en alguna letra cayó una gota de tinta y
quedó irreconocible, no se permite arreglarla borrando el exceso de
tinta hasta que la letra vuelva a reconocerse, sino debe borrar la letra
por completo y volverla a escribir. (25,49)

41. Si se trata de un Tefilín, no se permite borrar la letra y volver a


escribirla, ya que en este caso las Perashiot deben ser escritas en orden.
Sólo en caso de que la letra todavía cuente con su estructura y sea
reconocible, podrá rebajar el excedente de tinta. (25,28,44)

42. Cuando en un Séfer Torá encuentran dos letras pegadas


o una letra cortada, la costumbre Sefaradí es sacar otro Séfer Torá
que se sabe que no tendrá ese tipo de incorrecciones. No obstante,
si optan por continuar con el mismo Séfer Torá, tienen en quien
apoyarse. (64)

43. Si por consecuencia de la humedad de la tinta, la letra se


expandió y aparenta estar unida a la letra próxima, se permite leer
con ese Séfer Torá siempre y cuando las letras no se hayan unido
entre sí. (65)

198
Capítulo 32: Las Perashiot del Te filín

44. Si la interrupción de una letra se ve únicamente contra el


sol, no es necesario repararlo. Sin embargo quien la corrige, tendrá
bendición. (76)

45. Una letra que se escribió sólo su molde sin ser rellenada, no
invalida el Séfer Torá. Por lo tanto, si se percató de esto durante la
lectura, si es en Shabat, pueden seguir leyendo, si es entre semana,
lo pueden reparar en ese momento. En caso de no conseguir tinta, se

46. Un escriba debe decir antes de corregir un Séfer Torá “Leshem


permite terminar de leer así. (77)

Kedushat Séfer Torá”. Si no lo dijo y corrigió algunos errores, como


separar letras unidas, cambiar una letra Jet por He, es apropiado no
leer con ese Séfer Torá la Perashá de “Zajor” y “Pará”, hasta volver a
corregirlo diciendo “Leshem Kedushat Séfer Torá”. (74)

47. Si no sabe dónde fueron las correcciones que hizo sin decir
“Leshem Kedushat Séfer Torá”, se puede utilizar ese Séfer Torá para los
demás días de Shabat, ya que al repararlo lo hizo con esa intención.

48. Si escribió una letra de más al principio o al final de palabra,


puede borrarla. Sin embargo, si la letra se encuentra a media palabra no
tiene remedio, ya que se verá como si fueran dos palabras y no una. (44)

49. Si encontraron en un Séfer Torá una letra de más o de menos a


mitad de la lectura, éste quedará inutilizable y se deberá cambiar por
otro Séfer Torá para continuar con la lectura. (63)

50. Si le falta una letra al Tefilín o tiene una de más, éste es inutilizable
y las bendiciones que se digan sobre él serán en vano, además no
habrá cumplido con la Mitzvá. Ya que el escriba es el responsable,
deberá ser meticuloso y cuidadoso al escribir. (38)

51. Un Séfer Torá o Meguilá que fueron escritos al expandir sobre


el pergamino una manta de seda con la escritura perforada y se vertió
tinta por encima, para que cuando levanten la manta en el pergamino
quede lo escrito, no son aptos para usarse y la bendición será en vano.

199
Capítulo 32: Las Perashiot del Te filín

52. Si el escriba puso un pergamino sobre un negativo con lo que


escribirá y sólo trazará cada letra sobre el pergamino de la misma manera
en que se refleja del negativo, no existe inconveniente alguno. (27)

53. Un Séfer Torá, Tefilín o Mezuzot que fueron escritos con sellos,
son nulos. (27)

54. Se puede retirar cera que cayó sobre cualquier pergamino, sin
que se considere que está creando letras al borrar. Si se percata de esto
durante la lectura del Séfer Torá en día lunes o jueves, se puede retirar
en ese momento, cabe mencionar que debe hacerlo con delicadeza. (29)

55. Antes de empezar a escribir un Tefilín, el escriba debe decir


“Leshem Kedushat Tefilín”, siendo suficiente decirlo una sola vez,
incluso si interrumpió durante la escritura de las Perashiot. Sin embargo,
es bueno que lo diga al empezar cada Perashá. (33)

56. Si se dejó espacio vacío con una longitud de una letra entre dos
versículos, no afecta al Séfer Torá. No obstante, se debe evitar escribir
así desde un principio. (59)

57. Se permite leer con un Séfer Torá que alguna palabra fue escrita
entre renglones. Por lo tanto, si al Séfer Torá le falta una o más palabras,
puede escribirlas entre los renglones, pero no entre las columnas. (62)

El nombre de Hashem

58. Es necesario que quien escribe diga antes de escribir cualquier


nombre de Hashem, “Leshem Kedushat Hashem”.

200
Capítulo 32: Las Perashiot del Te filín

Algunas opiniones sostienen que si el escriba dijo antes de escribir el


Tefilín que en cada ocasión que escriba el nombre de Hashem, lo hará
“Leshem Kedushat Hashem”, servirá también en caso de haber escrito
un nombre de Hashem sin haberlo dicho. En la práctica, se permite
apoyarse en esto. (33)

59. Si antes de escribir una Mezuzá dijo “Leshem Kedushat


Mezuzá”, mas no recuerda si antes de escribir uno de los nombres de
Hashem mencionó o pensó que lo hacía “Leshem Kedushat Hashem”,
y posteriormente se mezcló esta Mezuzá con otras, no siendo posible
distinguir cual era, se permite utilizarlas todas, colocando una de ellas
en algún lugar que según algunas opiniones, no sea necesario que
tenga Mezuzá, como un cuarto que no cuenta con una superficie de
dos metros cuadrados aproximadamente. (34)

60. Cuando escribe el nombre de Hashem no se puede interrumpir.


Además, si escribe dos nombres de Hashem continuos, basta con
santificar la escritura del nombre de Hashem una sola vez, aunque es
conveniente decir “Leshem Kedushat Hashem” antes de escribir cada
uno de los nombres.

Así mismo, puede interrumpir entre un nombre y el otro, siempre y


cuando vuelva a decir “Leshem Kedushat Hashem” antes de escribir
el segundo nombre. Si tuvo que interrumpir a mitad de la escritura del
nombre de Hashem, se permite seguir escribiendo, si dice antes de
escribir el segundo nombre “Leshem Kedushat Hashem”. (37)

61. Se debe tener precaución cada vez que escriba el nombre de


Hashem, de remojar la pluma en tinta antes de terminar de escribir la
palabra anterior. Esto es, ya que debe santificar la tinta que reside en
la pluma en la letra anterior al nombre de Hashem, y así no comenzar
inmediatamente después de haber remojado la pluma, para que no
fluya demasiada tinta y la escritura no sea perfecta. (35)

62. Si olvidó hacer lo anterior, deberá remojar la pluma y rellenar


alguna letra que necesite más tinta, y así santifica la tinta para escribir el
nombre de Hashem. Si no cuenta con esta opción, no hay inconveniente
alguno. (35)

201
Capítulo 32: Las Perashiot del Te filín

63. Si comenzó a escribir el nombre de Hashem y se le terminó


la tinta de la pluma, deberá remojar la pluma en el exceso de tinta de
alguna letra que siga fresca. Si no es posible, podrá remojar la pluma
con poca tinta y terminar de escribir el nombre. (35)

64. Antes de escribir el nombre de Hashem, deberá verificar que lo


que ha escrito hasta ahora esté correcto, para evitar tener que desechar
su labor a la Guenizá en caso de que llegase a encontrarse un error. (42)

65. Si algún nombre de Hashem que no se permite borrar se


deterioró con el tiempo, se permite arreglarlo sin ningún inconveniente,
incluso si fueron las primeras letras del nombre, sin tener que escribirlo
en orden. (60)

66. Una vez escritas las tres primeras letras del nombre de Hashem,
“Yud, Ke, Vav”, está prohibido borrarlo, ya que representan la parte
principal del nombre de Hashem. (61)

Las letras

67. Cada letra debe ser escrita por separado y sin que se toquen
entre sí. Así mismo, la estructura de cada letra debe tener unida todas
sus partes. (11)

68. Si dos letras se pegaron, ya sea antes de haber terminado de


escribirlas o después, el Séfer Torá queda inservible. No obstante, si
borró la unión entre las letras, podrá usar de nuevo el Séfer Torá, ya
que las letras estaban escritas correctamente en un inicio. (29)

202
Capítulo 32: Las Perashiot del Te filín

69. Si se pegaron la última letra de una palabra con la primera de la


siguiente, de modo que aparenta ser una sola palabra, puede achicar el
grosor de cada una de las letras adyacentes para alejar una de la otra
hasta que se vean dos palabras. Esto aplica tanto para un Séfer Torá,
como un Tefilín y una Mezuzá. (66)

70. Se considera que una letra no está bien escrita cuando pueden
verse los errores, como interrupciones, a la vista común sana, sin
necesidad de hacer uso de un microscopio. (30)

71. Las letras deben ser trazadas como es nuestra costumbre. Si


una letra aparenta ser otra, por ejemplo, si una Dálet parece Resh, el
escrito quedará inservible. Si existe duda si cambió la estructura de la
letra, se deberá mostrar la letra a un menor de inteligencia media, y se
dictamina como éste la lea. (46)

72. Si parte de la letra se parece a otra, mientras la letra completa


figura como la que debe ser, el escrito es permitido. (47)

73. Una letra que está dividida, siendo posible ver claramente la
separación, en alguna Perashá del Tefilín, se le debe dar a un menor
a que la lea, si lo hace correctamente, se permite corregirla sin
considerarse que escribió la Perashá en desorden. (75)

74. En caso que la letra separada aparente ser dos letras, como
el caso de una letra Tzadi, que aparenta ser una Yud y una Nun, si la
separación se ve únicamente analizándola a fondo y un menor la leyó
correctamente, se permite arreglarla. No obstante, mientras no se haya
arreglado, las Perashiot del Tefilín dejan de ser adecuadas. Por otro
lado, si la separación se ve claramente, esto no tiene arreglo. (75)

75. Únicamente se permite consultar a un menor cuando se


tiene duda en la estructura de la letra. Sin embargo, si no tiene
duda, no se permite corregir el escrito, incluso si el menor lo lee
correctamente. (55)

203
Capítulo 32: Las Perashiot del Te filín

76. Antes de enseñarle a un niño la letra en cuestión, se le debe


mostrar la estructura de las letras de ese mismo escrito para verificar
que las conoce y domina. Por ejemplo, si la letra en cuestión es una
Zain que parece Vav, se le muestra al menor varias letras Vav y Zain y
luego la letra que está en duda. Esto se hace para no anular un Séfer
Torá por error.

Claro está que no se le debe dar a entender al menor qué respuesta se


espera que de él. (58)

77. El menor que leerá la letra en cuestión, debe dominar la estructura


de las letras, saber leer, mas no poder comprender de qué letra se trata
relacionándola con el tema en que está escrita. Normalmente se habla
de un menor de cinco a siete años de edad. (57)

78. En caso de no conseguir un menor, podrá leerlo una niña, mas


no un adulto, aun mostrando solamente la letra. (57)

79. Si existe duda sobre una letra y un menor la lee incorrectamente,


y posteriormente un experto determinó que esta es correcta, no afecta
lo que dijo el menor. (55)

80. La letra Dálet de la palabra “Ejad” del versículo de “Shemá


Israel”, debe ser más grande que las demás Dálet que escribe en la
Perashá. Lo correcto es que sea del tamaño de cuatro Dálet de la
misma escritura. (4)

Después de la escritura

81. Antes de colocar la Perashá del Tefilín dentro del Bait, deberá
leerla por completo meticulosamente dos veces, para evitar que se

204
Capítulo 32: Las Perashiot del Te filín

confunda con otra Perashá. De igual manera deberá proceder con la


segunda, tercera y cuarta Perashá. (42)

82. Ya que nos respaldamos en que todo Séfer Torá es escrito


correctamente, se permite subir a la lectura del Séfer Torá y bendecir
sin sospechar que éste no es adecuado para leerlo. Además, según la
opinión del Maimónides, cuando se bendice en la lectura del Séfer
Torá, no lo hace exclusivamente por el Séfer Torá del cual se lee en ese
momento. (78)

83. No se permite bendecir por un Séfer Torá que se sabe que tiene
defectos en su escritura, hasta que sea arreglado. (78)

84. Es apropiado revisar la escritura del Séfer Torá, Tefilín y Mezuzá


por computadora. No obstante, esta revisión no descarta la revisión
común que debe hacer el escriba. (79)

85. Si se encontraron tres errores en un mismo Séfer Torá, no se


permite continuar leyendo de él hasta que sea corregido y revisado
por completo. Si se corrigió el error descubierto antes de encontrar
el segundo error, y se corrigió el segundo error antes de encontrar el
tercero, en la práctica se permite continuar leyendo y bendecir sin que
sea revisado por completo. (81)

205
Introducción: Las Perashiot del Te filín y los hemisferios del cerebro

Capítulo 32a

Las Perashiot del Te filín y los hemisferios del cerebro

E s sabido que el cerebro humano se divide en dos hemisferios: El derecho y


el izquierdo. La ciencia moderna divide las funciones de cada uno de estos
hemisferios, y sorprendentemente coincide con el orden en que se ubican las
Perashiot del Tefilín de la cabeza.

Según la ciencia, el hemisferio derecho del cerebro razona al mundo y a la vida de


manera general, e incluso fantasiosa. En cambio el hemisferio izquierdo, lo analiza
desde un punto de vista más detallado y realista. Que acertada fue la definición
de cierto famoso neurólogo al respecto: “El lado derecho ve el bosque, el lado
izquierdo ve los árboles”.

Es interesante que el concepto Cabalístico explica que las dos Sefirot que
corresponden a la cabeza (es decir, al cerebro) se dividen en “Jojmá” (lado derecho)
y “Biná” (lado izquierdo). Jojmá corresponde a lo general y Biná se refiere más bien
al desglose y a los detalles. En términos modernos y utilizando la definición del
neurólogo antedicho, Jojmá es el bosque y Biná son los árboles.

A continuación, los expertos resolvieron dividir las funciones de los hemisferios del
cerebro del siguiente modo: El hemisferio derecho se encarga de filosofar, visionar,
imaginar, meditar por el futuro, percibir sentimientos, etc. El lado izquierdo se
encarga de los detalles, de la acción, de memorizar información precisa, del poder
artístico, matemático, el análisis, etc.

Dos grandes neurólogos descubrieron en diferentes zonas del hemisferio izquierdo el


poder del habla y los llamaron por sus nombres: Las zonas Broka y Vernike, que son
las que dominan el poder de emitir palabras. No obstante, también en el hemisferio
derecho existen pequeñas zonas que se encargan del habla. Podríamos concluir que
el lado predominante del poder de hablar lo tiene el hemisferio izquierdo, aunque
también el hemisferio derecho tiene cierta influencia al respecto.

Algunos neurólogos judíos, como el Dr. Brian Lankester, descubrieron la asombrosa


similitud que guardan los temas y las órdenes que abordan las Perashiot ubicados
en el lado derecho del Tefilín (una vez colocados sobre la cabeza) con las funciones
del hemisferio derecho, al tiempo que los textos y órdenes de las Perashiot ubicadas
en el lado izquierdo del Tefilín coinciden con las funciones del hemisferio izquierdo.

206
Introducción: Las Perashiot del Te filín y los hemisferios del cerebro

Por ejemplo, las Perashiot derechas incluyen el “Shemá’ Israel” y el “Vehayá Im


Shamo’a”, que hablan básicamente sobre el idealismo y filosofía judía, tales como el
amor a D-os y estar dispuestos a renunciar a todo, incluso al dinero y a la vida misma,
con tal de no desafiar a D-os, así como las prohibiciones de idolatría (fundamento
de la filosofía judía).

Además, habla de los sentimientos, donde se establece en ambos textos que estas
órdenes se residan siempre en nuestro corazón, pues es el que se encarga de los
sentimientos.

Asimismo, se recuerda repetidas veces el futuro, pues promete que si hoy se cumple
la palabra de D-os, mañana D-os te retribuirá, beneficiará, comerás y te hartarás, se
alargará tu vida, etc. Un dato más con relación a la visión genérica del hemisferio
derecho es que en estas dos Perashiot se ordena la Mitzvá del Tefilín diciendo
simplemente “colócatelos”, sin entrar en detalle del por qué hay que hacerlo.

Por otro lado, con relación a las Perashiot ubicadas sobre la parte izquierda del
Tefilín, que son “Kadesh li” y “Vehayá Ki Yeviajá”, explican que el motivo por el que
se deben colocar los Tefilín son para recordar, como dice el Pasuk: “Recuerda el
día en que saliste de Egipto”. Asimismo, otro Pasuk dice: “Colócate los Tefilín, para
que sea un recuerdo entre tus ojos”, lo cual hace alusión a la memoria ubicada en
el hemisferio izquierdo.

Además, a diferencia de las Perashiot ubicadas del lado derecho del Tefilín que
hablan del futuro, las del lado izquierdo hacen alusión al pasado: “Cuida estas leyes
como fueron dichas desde días anteriores” (“Mi Yamim Yamima).

En Perashiot anteriores simplemente figuran las palabras “Ordena e instruye a tus


hijos”, mientras que en éstas se definen las diferentes naturalezas de hijos que se
puede llegar a tener, tal como lo mencionamos en la Hagadá de Pésaj: “Son cuatro
tipos de hijos: El sabio, el malvado, el inocente y el que no sabe preguntar”.

Las Perashiot del lado izquierdo también entran en detalles sobre la razón de ponerse
los Tefilín en la mano izquierda “Ki Vejózek Yad”, es decir, para que percibas que en
tu vida D-os representa la derecha, la que simboliza fuerza, poder y dominio (“Yad
Jazaká”), mientras que la persona simboliza la mano izquierda, “el brazo débil”, para
saber que en la vida, el ser humano pone una pequeña “ayuda”, pero lo fuerte y
grande viene de D-os.

Con relación al habla, es interesante que en las Perashiot del lado derecho del Tefilín
aparece en dos ocasiones el Pasuk: “Y enseñarás a tus hijos y hablarás de Torá”,
mientras que en las Perashiot del lado izquierdo figuran cuatro diferentes alusiones
con relación al habla: “Y dirás a tu hijo”, “Y estará esta Torá en tu boca”, “Cuando
te pregunte tu hijo” y “Le dirás y responderás”, lo cual manifiesta que el predominio
y poder del habla reside esencialmente en el lado izquierdo, más que en el lado
derecho.

Es increíble observar cómo también los descubrimientos de los detalles neurológicos


de la ciencia moderna coinciden con tanta precisión con los textos antiguos del
Tefilín de la cabeza, incluso en su orden de acomodación.

207
Capítulo 32a: Escribir un Sefér Torá

Capítulo 32a:

Escribir un Séfer Torá

1. Es Mitzvá de la Torá que cada Yehudí escriba para sí mismo un


Séfer Torá, incluso en caso de haber heredado un Séfer Torá de sus
padres. Además, aquel que escribe un Séfer Torá con su mano, es
como si lo hubiera recibido en el monte Sinaí. (1)

2. Si no puede escribir un Séfer Torá, deberá adquirirlo o emplear


a alguien que lo escriba por él, afirmándole que lo delega para que lo
escriba por él. (1)

3. Es mayor la grandeza de quien escribe un Séfer Torá que quien lo


adquiere ya escrito. (3)

4. Quien recibe un Séfer Torá de regalo, cumple con la Mitzvá. (6)

5. Las personas que se asocian para adquirir entre ellas un Séfer Torá
óptimo, cumplen así la Mitzvá de escribir un Séfer Torá. (10)

6. Quien repara incluso una sola letra del Séfer Torá, se considera
como si escribió todo el Séfer Torá. (11)

7. No se bendice por escribir un Séfer Torá, ya que es una Mitzvá que


no tiene un tiempo definido. (2)

8. No se bendice Shehejeyanu cuando se ingresa un Séfer Torá nuevo


al Templo. No obstante, se acostumbra que el que ingresa el Séfer Torá,
vista una prenda nueva, bendiga por ella Shehejeyanu y se concentre
en exentar de este modo a la Mitzvá de escribirlo. (2)

208
Capítulo 32a: Escribir un Sefér Torá

9. La comida que se acostumbra ofrecer cuando se ingresa un nuevo


Séfer Torá al Templo, se considera una “Seudat Mitzvá”, especialmente
si en ella se mencionan palabras de Torá. (2)

10. Embellecer la Mitzvá se considera una Mitzvá por sí misma. Por


lo tanto, al escribir un Séfer Torá debe hacerlo hermoso, con tinta y
pluma bellos, mediante un escriba experto y envolverlo en un estuche
o funda agradable. (4)

11. Es preferible que uno mismo escriba un Séfer Torá; sin embargo, si
la letra de un escriba es más hermosa que la propia, es mejor asignarlo
para que escriba por él su Séfer Torá. (5)

12. Se permite comprar un Séfer Torá con dinero de Maaser, diezmo


monetario, incluso en caso de haberse comprometido a darlo de sus
ganancias mensualmente. (7)

13. Algunas opiniones exentan a la mujer de esta Mitzvá. (8)

14. En los lugares donde acostumbran rellenar letras del Séfer Torá
o dejar algunas letras interrumpidas, para dar el honor a las personas a
que escriban una letra en el Séfer Torá, deberán decir antes de escribir:
“Leshem Kedushat Séfer Torá”. Únicamente hombres mayores de trece
años de edad pueden unir las interrupciones de dichas letras.

No obstante, es preferible dejar letras sin rellenar que dejarlas


interrumpidas, ya que el Séfer Torá no se invalida si alguna letra se
encuentra moldeada correctamente y vacía por dentro. (9)

15. En una ciudad en la cual no todos están de acuerdo en adquirir


con su un Séfer Torá para uso público, los que quieren comprarlo
tienen derecho de obligar a los que no quieren. (12)

16. Una persona que contrató a un escriba para que le elabore un


Séfer Torá y le proporcionó dinero, y antes de terminarlo falleció, según
algunas opiniones se considera como si hubiera cumplido la Mitzvá de
escribirlo. De cualquier manera, no hay duda que esta acción servirá
como mérito para el difunto. (13)

209
Capítulo 33: Elaboración del Te filín

Capítulo 33:

Elaboración del Te filín

1. Es conveniente que un Yehudí pinte los Batim y las Retzuot del


Tefilín de color negro, diciendo que lo hace “Leshem Kedushat Tefilín”.
Si fueron pintados por medio de un gentil, se permite utilizarlos. (1,2)

2. La tinta negra no debe ser elaborada con materia prima prohibida


de comer. No obstante, si mezcló elementos no Kasher para diluir la
tinta y mejorarla, no afecta. (2)

3. Todo lo que no es necesario para la elaboración del Tefilín,


no afecta si lo hace con materiales no Kasher. Por lo tanto, si
utilizó materiales no Kasher para lubricarlo y sacarle brillo, no hay
problema. (2)

4. De igual manera, existe la costumbre de envolver las Perashiot


del Tefilín con pergamino, antes de ser introducidas en los Batim. No
es necesario que este pergamino sea de un animal Kasher. (11)

210
Capítulo 33: Elaboración del Te filín

5. No debe cambiar la costumbre de los escribas de pintar el Tefilín


con tinta. Sin embargo, si fue pintado con pintura para zapatos, no es
necesario volver a pintarlos con tinta. (2)

6. Un escriba que tomó retazos de cuero viejo, sin tener precaución


de revisar si son de un animal Kasher y las utilizó para las Titorá
puede utilizar el Tefilín, ya que esto no es imprescindible para su
elaboración. (3)

7. El cuero de los Batim y de la Maavarta del Tefilín del brazo y de


la cabeza, debe provenir de animales o aves puros, incluso si no se les
hizo Shejitá. (10)

8. Si el Bait fue recubierto de oro o con cuero de animal impuro,


quedará inusable. (15)

9. Es “Halajá Lemoshé Misinai” que el Tefilín sea cosido con venas


de animal puro, convenientemente con venas de toro. Deben coserse
tres puntadas de cada lado del Tefilín, de forma que la vena pase de
ida y de vuelta, pasando entre los Batim. Así mismo, según algunas
opiniones, las puntadas deben hacerse de una sola vena. (15)

10. El Bait debe ser elaborado de una sola pieza de cuero, mientras
que la Titorá y la Maavarta pueden ser elaboradas de varias piezas,
aunque es preferible que se elaboren de una sola pieza, como los que
exigen que así sea. (16)

11. Se debe hacer el Tefilín de una sola pieza de cuero, si lo hizo de


varias piezas y las adhirió entre sí hasta conseguir que sean una sola
pieza, se permite usarlo. (16)

12. Se debe coser el Tefilín y no pegarlo, aunque lo haga para


facilitar la labor de coserlos posteriormente; ya que por “Halajá
LeMoshé Misinai”, el Tefilín deben coserse. Si lo cerró con pegamento,
deberá abrirlo para coserlo con una vena Kasher. (17)

211
Capítulo 33: Material y tinta para el Te filín

Forma del Te filín

13. Tanto la base como el Bait del Tefilín, deben ser cuadrados, con
ángulos cuadrados perfectos. (4)

14. Si las esquinas del Tefilín en el Bait se redondean sin percibirse


notoriamente, se permite utilizar el Tefilín y bendecir por él. Sin
embargo, si no se percibe la esquina como cuadrada, el Tefilín no es
adecuado para cumplir la Mitzvá. (5)

15. Si el cuero del Tefilín sigue cuadrado, y a causa de que se


descarapeló la pintura se ve redondeado, no afecta. No obstante, es
preferible arreglarlos. (5)

16. Un Tefilín que se ve que no es cuadrado, no es adecuado para


cumplir la Mitzvá y quien bendice por él, lo hace en vano. Esto es,
incluso si no es cuadrado debido a los espacios que se forman entre
cada Perashá. (6,7)

17. Las incisiones que se hacen alrededor de la Titorá, no afectan al


cuadrado que debe formar. Hay quienes pasan las costuras por dentro
de la Titorá y otros las pasan por fuera. (8)

18. La letra Shin que debe figurar en el Bait del Tefilín de la cabeza,
no afecta al cuadrado que debe formar el Tefilín. (9)

19. Se permite elaborar los Batim de pergamino o de piel de fetos


de animal. (10)

20. En la medida de lo posible, debe trabajarse la piel del Tefilín


“Leshem Kedushat Tefilín”, incluso a la hora de curtirla. (10)

212
Capítulo 33: Material y tinta para el Te filín

21. Las Perashiot deben estar por completo dentro de los Batim, sin
que se pasen al grosor de la Titorá. Según algunas opiniones si se pasa,
el Tefilín es nulo para ser utilizado y así se procede en la práctica.

Por otro lado, si el Bait y la Titorá son de una sola pieza de cuero,
algunas opiniones permiten que las Perashiot se pasen del Bait a la
Titorá. No obstante, en la práctica no se debe utilizar ese Tefilín. (12)

22. Cada Perashá debe ingresarse en su propio Bait, quedando la


escritura horizontal. Si queda vertical, se permite utilizarlo, pero deberá
repararlo lo más pronto posible. (13)

23. Las cuatro Perashiot del Tefilín de la cabeza se escriben cada


una en un pergamino independiente. No obstante, si las escribió en un
solo pergamino de manera continua con una separación de un hilo o
una vena entre ellas, son adecuadas para ser utilizadas. (14)

24. Las Perashiot del Tefilín del brazo se escriben en un solo


pergamino, enrollándolo del final al comienzo; luego se envuelve con
pergamino, se ata con pelo de becerro y se inserta en su Bait. (15)

25. Si escribió las Perashiot en cuatro pergaminos independientes,


siendo insertados cada uno en un Bait y envolvió las cuatro Perashiot
con un cuero, de manera que aparentan ser un solo Bait, es válido. (15)

26. El ancho de la Retzuá debe medir, como mínimo, un centímetro.


(18)

27. Si se rompió la Retzuá en donde se ajusta a la cabeza o de


donde se aprieta al brazo, según algunas opiniones no hay remedio,
por lo que tendrá que cambiarla. No obstante, en caso de necesidad
mayor, se permite apoyarse en la opinión que permite coserla por
debajo, para que no anule la Mitzvá de Tefilín. (19)

213
Introducción: Tefilín de Rashi y Rabenu Tam

Capítulo 34

Tefilín de Rashí y Rabenu Tam

S eguro que nos ha sucedido ver a personas que se colocan dos pares de Tefilín, sea a
la vez o uno tras otro. ¿De qué se trata esto?

Hay dos formas de colocar las Perashiot en los pergaminos del Tefilín: según Rashí, se
colocan de acuerdo con el orden de la escritura de la Torá: Kadesh Li Vehayá Keheviajá,
Shemá, Vehayá Im Shamoa. Con forme a Rabenu Tam, la diferencia se encuentra en las dos
últimas. Primero se coloca el Vehayá Im Shamoa y, por último, el Shemá.

Cuentan que cuando Rabenu Tam (1100-1171), nieto de Rashí (1040-1105), era bebé y su
abuelo lo cargaba, el pequeño extendía su mano directamente hacia los Tefilín que Rashí
colocaba en su cabeza para tomarlos con fuerza y los movía como queriendo quitárselos,
hasta que un día Rashí expresó: “Estoy seguro de que este chiquito, cuando crezca, discutirá
conmigo respecto al Tefilín”.

Cabe preguntarnos:
1. ¿Por qué es tan importante el orden?
2. ¿Cómo es posible que se hayan encontrado Tefilín de casi mil años anteriores a Rashí y
Rabenu Tam, y algunos estuvieran ordenados de acuerdo con la opinión de Rashí y otros
como la Rabenu Tam?

Para responder, es necesario analizar todos los hallazgos arqueológicos y escritos antiguos
respecto a los textos y al orden que deben llevar en los Tefilín.

En primer lugar, debemos saber que Rabenu Tam y Rashí no fueron los primeros en discutir
sobre este tema, ya que el argumento se remonta a muchos años atrás: antes de Rabenu Tam
ya estaba la opinión de Rab Hai Gaón —uno de los últimos Gueonim de Babilonia y Rosh
Yeshivá de Pumpidita (939-1038)—, quien claramente había estipulado que el orden debe ser
como lo indica Rabenu Tam.

Asimismo, en las cuevas de Kumrán, mejor conocidas como las de los Rollos del Mar Muerto,
entre 1948 y 1953 se descubrieron diferentes textos bíblicos. Había además varios pares de
Tefilín, algunos con el orden de Rashí y otros con los de Rabenu Tam.

En otra de las cuevas aledañas al río Tzehelim, de la época de la rebelión de Bar Kojbá, en el
desierto de Yehudá, se hallaron pergaminos de Tefilín, tal como explica la Guemará, donde
está escrito que los soldados de Bar Kojbá iban a guerrear vestidos con los Tefilín.

Y en el pequeño complejo de la tumba de Yejezkel, en Babilonia, se encontró un par de


Tefilín escritos de acuerdo con el orden estipulado por Rashí.

Sin embargo, como dice la Guemará: “Hay un lugar en la cabeza para dos Tefilín y en la
mano también” (Erubín 95b). En el Zóhar Jadash leemos: “Hay personas que, ante la duda,
se ponen dos Tefilín, sin saber que esta es la manera correcta de proceder debido a motivos
profundos, mas no por duda” (77b).

214
Introducción: Tefilín de Rashi y Rabenu Tam

Aquí cabe preguntarnos: ¿a cuáles dos se refiere el Zóhar?

Más sorprendente aún es la opinión del Ben Ish Jai, quien dice que desde los días de Moshé
Rabenu hasta la época de los Gueonim —años antes de Rashí y Rabenu Tam— se colocaban
dos pares de Tefilín a la vez: uno con el orden de Rashí y otro con el orden de Rabenu Tam
(Vayerá 1:21).

Por si no fuera suficiente la confusión hasta aquí, agregaré un dato más antes de dar una
explicación: el importante cabalista del siglo XIII, Rabí Yaacov Mi Maruish, escribió el gran
libro titulado en español Preguntas y respuestas desde el Cielo. Él aplicaba un método muy
espiritual de realizarse preguntas difíciles antes de dormir leyendo unos textos especiales
para encontrar en sus sueños una respuesta, la cual provenía del Cielo. En su obra recopiló
todas estas preguntas y respuestas, las que se tomaron en cuenta en otros libros posteriores
para fortalecer nuestra Ley.

En la tercera pregunta que hace en dicho libro, sobre cuál era el orden correcto para
colocar los versículos en el Tefilín, si como opinaba Rashí o Rabenu Tam, la respuesta fue
sorprendente: ¡ambas versiones son correctas y están de acuerdo con la Voluntad Divina!

Todo lo anterior merece una explicación.

En primer lugar, ¿por qué dar tanta importancia a este orden? Encontré la respuesta en un
artículo escrito por el Rabino Mordejai Grinberg, en el cual explica que cuando Moshé
Rabenu enseñó las leyes del Tefilín a todo el Pueblo de Israel, les ordenó realizarlo con el
orden conocido por Rashí, tal como lo llevamos a cabo hasta el día de hoy. Por otra parte,
a los sabios y a los líderes espirituales les enseñó a ponerse también los Tefilín conforme al
orden expuesto por Rabenu Tam.

El motivo de esta diferencia se entiende al leer el Zóhar, donde se explica que las cuatro
Perashiot equivalen a las cuatro letras que componen el Nombre de D-os, del siguiente
modo:
1. La Perashá de Kadesh Li representa la primera letra del Nombre de D-os: la Yud.
2. La Perashá de Vehayá Ki Yeviajá representa la segunda letra del Nombre de D-os: la He.
3. La Perashá de Shemá Israel representa la tercera letra del Nombre de D-os: la Vav.
4. La Perashá de Vehayá Im Shamoa representa la cuarta letra del Nombre de D-os: la He.
El Zóhar testifica que, en la Era Mesiánica, el Nombre de D-os consistirá en las mismas cuatro
letras que lo conforman, sólo que en diferente orden: primero la Yud, luego las dos letras He,
y al final la letra Vav.

De lo anterior podemos deducir un dato muy relevante.

Es conocida la Guemará donde se comenta que, aun cuando en nuestros días la Ley quedó
estipulada conforme a la opinión de Bet Hilel en todas las áreas, en la Era Mesiánica la Ley
cambiará para ser como lo indica Bet Shamai.

Del mismo modo podemos concluir con el Tefilín. Aunque hoy en día la Ley fue estipulada
conforme a la opinión de Rashí, en la Era Mesiánica lo será como indica Rabenu Tam.
Podemos ver reflejado esto en el Zóhar anterior, ya que si acomodamos las Perashiot del
Tefilín en el orden que, afirma el Zóhar, tendrá en aquel entonces el Nombre de D-os,
resultará el mismo orden en que Rabenu Tam opina que deben acomodarse las Perashiot
dentro del Tefilín.

Ahora todo queda claro: el Tefilín de Rashí simboliza el comportamiento de D-os hacia
nosotros hasta la Era Mesiánica, mientras que el Tefilín de Rabenu Tam hace alusión al
comportamiento de D-os después de la llegada del Mashíaj.

Es por ello que, desde la época de Moshé Rabenu y hasta hoy, han permanecido vigentes
estas dos versiones. En una pedimos que D-os nos favorezca en nuestros días y, en la otra,
anhelamos que llegue la época del Mashíaj y la gran Revelación Divina.

215
Capítulo 34: Tefilín de Rabenu Tam

Capítulo 34:

Te filín de Rabenu Tam

1. En el Talmud (Menajot 34b) figura la discusión sobre cómo deben


acomodarse las Perashiot dentro del Tefilín:

Rashí sostiene que deben acomodarse en el orden en que fueron


escritas en la Torá, es decir, “Kadesh Lí”, “Vehayá Ki Yebiajá”, “Shemá
Israel” y “Vehayá Im Shamoa”.

Por el otro lado, Rabenu Tam sostiene que las Perashiot que empiezan
con la palabra “Vehayá” deben estar en medio, es decir, “Kadesh Li”,
“Vehayá Ki Yebiajá”, “Vehayá Im Shamoa” y “Shemá Israel”. (1)

2. El Shulján Aruj estableció como la opinión de Rashí, y así


es la costumbre de todos. Sin embargo, muchos de los grandes
dictaminadores de la Halajá, sostienen que debe hacerse como Rabenu
Tam y que quien no lo hace, no cumple la Mitzvá. De igual manera,
los que dictaminaron como la opinión de Rashí, sostienen que no se
cumple la obligación, si se hace de otro modo.

Por lo tanto, el Smag, Tur y Shulján Aruj, sostienen que todo devoto del
cumplimiento de las Mitzvot, se coloque ambos Tefilín y cumpla como
las dos opiniones. (1,3)

3. Es conveniente que los solteros no se coloquen el Tefilín de Rabenu


Tam, a menos que estén seguros que podrán mantener su mente con
pensamientos puros mientras llevan puesto el Tefilín. (3)

4. Para que aquel que cumple con las dos opiniones no incurra
en la transgresión de “No aumentarás”, al colocarse el Tefilín, debe

216
Capítulo 34: Tefilín de Rabenu Tam

concentrarse en que está cumpliendo la Mitzvá mediante el Tefilín que


la Halajá determine como adecuado, considerando el otro Tefilín como
si se colocara un pedazo de cuero cualquiera. Además, según algunas
opiniones debe también concentrarse en que en caso de que las dos
opiniones fueran validas, se dispone a cumplir la Mitzvá con ambos
Tefilín. (1)

5. Si al colocarse el Tefilín del brazo, este se mueve sobre el antebrazo


o si el Tefilín de la cabeza se mueve sobre la frente, incluso sólo una
pequeña parte, se considera que no cumplió con la Mitzvá y que
bendijo en vano. Por lo tanto, no debe colocarse el Tefilín de Rashí y
de Rabenu Tam a la vez, ya que es muy difícil que no se mueven del
lugar correcto. (2)

6. Debido a esto, es preferible colocarse el Tefilín de Rashí y rezar


Shajrit. Al terminar el rezo, colocarse el Tefilín de Rabenu Tam sin
bendecir y decir el Shemá y Vehayá Im Shamoa; de este modo cumplió
con la Mitzvá según todas las opiniones. Sin embargo, si los Tefilín son
chicos, puede colocárselos al mismo tiempo, ya que estarían en su
lugar correcto. (2)

7. Los que se colocan el Tefilín de Rashí y de Rabenu Tam juntos,


deben colocar cada Tefilín de manera independiente, ya que no es
correcto montar la Titorá del Tefilín de Rabenu Tam sobre la Maavarta
del Tefilín de Rashí, siendo que algunas opiniones lo consideran como
interrupción. (4)

8. Quien por equivocación bendijo por el Tefilín de Rabenu Tam,


pensando que era el Tefilín de Rashí y se percató después de haber
recitado el Shemá y la Amidá o después de haber terminado todo el
rezo, deberá volver a bendecir al colocarse el Tefilín de Rashí y leer el
Shemá con este puesto. (11,12)

9. Si se percató que se colocó el Tefilín de Rabenu Tam en vez


del Tefilín de Rashí, inmediatamente sin haber interrumpido, deberá
quitárselo y colocarse el Tefilín de Rashí sin tener que volver a bendecir.
Lo mismo aplica si se dio cuenta cuando únicamente se había colocado
el Tefilín del brazo. (11)

217
Capítulo 34: Tefilín de Rabenu Tam

10. No se permite guardar el Tefilín de Rabenu Tam en la misma


bolsa que guarda el Tefilín de Rashí. Por lo tanto, debe guardar cada
uno en una bolsa independiente haciendo una señal para distinguirlos
y así evitar confundirse. (18)

11. No se permite interrumpir entre la colocación del Tefilín de


Rabenu Tam del brazo y el de la cabeza, incluso para contestar “Baruj
Hu Ubaruj Shemó”. Únicamente se permite interrumpir para contestar
Kadish, Kedushá y Amén de bendiciones. (5)

12. En caso de haber interrumpido, no es necesario retirar el Tefilín


por completo, sino palpar el Tefilín del brazo y volver a ajustarlo. (5)

13. Quien está recitando el Shemá con el Tefilín de Rabenu Tam,


deberá interrumpir para contestar Kadish, Kedushá completa y Amén
de cualquier bendición, sólo deberá cuidarse de no hablar asuntos
ajenos. (15)

14. No se debe colocar el Tefilín de Rabenu Tam en la Jazará, ya


que se debe poner atención a las bendiciones de esta. Incluso se debe
evitar estudiar Torá en el momento de la Jazará. (6)

15. Algunos acostumbran a colocarse el Tefilín de Rabenu Tam


después de “Alenu Leshabéaj”, y estudiar con este puesto Jok Leisrael
o similares.

Otros acostumbran a colocárselo antes de “Ashré” de Ubá Letzión,


para contestar Kedushá mientras lo tiene puesto. Sin embargo, si por
colocárselo en ese momento perderá la Kedushá con el Minián y lo

16. Un deudo puede colocarse el Tefilín de Rabenu Tam durante los


dirá solo, es mejor que se coloque el Tefilín después del rezo. (7)

siete días de luto. Lo mismo aplica para el día de Tishá Beab. (10)

17. En el día de Purim, hay quienes acostumbran a colocarse el


Tefilín de Rabenu Tam antes de la lectura de la Meguilá. De no poder
hacerlo, deberá colocárselo después del rezo. (17)

218
Capítulo 34: Tefilín de Rabenu Tam

18. Si encontró un Tefilín en la vía pública en Shabat, deberá


colocárselo para así poder introducirlo a un lugar protegido. Según
algunas opiniones, esto aplica de igual manera si se trata de un Tefilín
de Rabenu Tam. (13)

19. La costumbre en la mayoría de los lugares es de no colocarse el


Tefilín de Rabenu Tam durante el rezo de Minjá. Quienes acostumbran
a colocarlo, no lo deberán hacer en el rezo de Minjá de vísperas de
Shabat, ya que en esos momentos ya habrá comenzado la santidad de
Shabat, misma que es considerada como una señal. (16)

Te filín de Rabenu Tam en Rosh Jódesh

20. Aquellas personas que en el día de Rosh Jódesh se colocan el


Tefilín de Rabenu Tam, lo pueden hacer antes de la lectura de la Torá
y deberán leer las primeras dos Perashiot del Shemá. (9)

21. Los que acostumbran a estudiar después del rezo con el Tefilín
de Rabenu Tam puesto, es preferible no hacerlo después de haber
rezado Musaf en Rosh Jódesh, por lo que deberán colocárselo antes
del rezo de Musaf. No obstante, las personas que no leen rápido y por
ponerse el Tefilín de Rabenu Tam antes de Musaf, perderán el rezo de
Musaf con Minián, pueden colocárselo después de Musaf. (9)

22. Según algunas opiniones, no es correcto colocarse el Tefilín


de Rabenu Tam antes del rezo de Shajrit, únicamente se permite en
caso de necesidad mayor. (9)

219
Capítulo 35: Cantidad de líneas en el pergamino

Capítulo 35:

Cantidad de líneas en el pergamino

1. Según la Kabalá, las Perashiot del Tefilín del brazo se escriben en


siete renglones y las del Tefilín de la cabeza, en cuatro. Si las escribió
en otra cantidad de renglones, estas no se inutilizan. (1)

2. En algunas ocasiones se permite escribir las Perashiot del Tefilín


del brazo en más de siete renglones, por ejemplo, si el pergamino es
muy estrecho, de manera que para poder escribirla en siete renglones,
la letra debe ser muy delgada. En este caso es preferible escribir en
más de sietes renglones y que la letra sea voluminosa, cumpliendo
también el precepto de embellecer la Mitzvá, además de que así no
se borran las letras con facilidad. Sin embargo, según la opinión del
Arí Z”L, siempre deben ser escritas en siete renglones bajo cualquier
circunstancia. (2)

3. Se acostumbra escribir la Mezuzá en veintidós renglones. (3)

4. Entre los renglones del Séfer Torá, así como en los del Tefilín
y la Mezuzá, se debe dejar un renglón vacío, para evitar errores e
inconvenientes en la escritura. Por ejemplo, para evitar que la parte
superior de la letra Lámed, pudiera introducirse en el espació izquierdo
de la letra Jaf Sofit del renglón de arriba, convirtiéndose en la letra He. (4)

220
Capítulo 36: La escritura

Capítulo 36:

La escritura

1. La escritura para el Séfer Torá, Tefilín y Mezuzá, debe ser legible


y perfecta, para que no se confundan algunas letras, como una Jaf por
una Bet o una Zain por una Nun. (1)

2. Es conveniente agregar un pequeño punto en la parte inferior


izquierda de la letra Yud, pero no más largo que esto, para que no vaya
aparentar la letra Jet. (2)

3. Si en la letra Yud se hizo del lado izquierdo un Tag largo, que


aparenta ser la letra Lamed, se le enseña a un menor de inteligencia
media, sin tener que tapar las demás letras; y si la lee como Yud, se
permite usar el pergamino. (3)

4. Si en un Séfer Torá se marcó con un punto para diferenciar la letra


Shin a Sin, se deben quitar esos puntos incluso si se marcaron con la
uña. (4)

5. La letra Nun Sofit tiene como estructura una Zain larga. Si la


hizo como una Vav larga, en Mezuzot y Tefilín puede arreglarla, sin
ser considerado que la escribió en desorden las Perashiot, ya que un
menor reconoce que es Nun Sofit. (5)

6. Si a mitad de la lectura de la Torá se encuentra una Nun Sofit en


forma de una Vav larga, no es necesario cambiar el Séfer Torá por otro;
se puede arreglar más tarde. (6)

221
Capítulo 36: La escritura

7. La letra Mem común se diferencia de la Mem Sofit, por la abertura


que hay debajo de ella. Por lo que si en la Mem común no se percibe
bien la hendidura que se encuentra en la parte superior, no lo invalida,
apoyándonos en la opinión del Rada”k. (7)

8. La letra Jaf Sofit, debe tener en su extremo inferior el doble de


longitud que su extremo superior. Sin embargo, si lo hizo más larga que
una Dálet o una Resh, no lo invalida. (8)

9. Se deben escribir Taguim sobre las letras Shin, Ain, Tet, Nun, Zain,
Guimal y Tzadi; algunos escribas acostumbraron poner también sobre
las letras Bet, Dálet, Kuf, Jet, Yud y He. Sin embargo, si no se escribieron
Taguim incluso en los del primer grupo, no se invalida el Séfer Torá
pero es mejor arreglarlo y escribirlos. (9)

10. Si hay un Séfer Torá que sus letras no tienen Taguim y otro
que sí tiene, se debe leer con el que sí tienen. Además, si sólo tienen
Taguim el primer grupo de letras, no se inutiliza, ya que es únicamente
una costumbre poner Taguim en el segundo grupo. Cabe recalcar que
un Séfer Torá que sólo tiene Taguim en el primer grupo de letras, se
puede sacar para leer de él y bendecir, aun habiendo otro Séfer Torá
con Taguim. (9)

11. Se pone Taguim en las letras Nun común y Nun Sofit, la letra
Tzadi y Tzadi Sofit. Además, a las letras que su parte superior es recta,
como las del segundo grupo, el Tag se pone del lado izquierdo. (10)

12. El Tag debe estar pegado a la letra, si está despegado, no invalida


el Séfer Torá, pero se debe corregir. (11)

13. Se puede poner Taguim a una Mezuzá después de ser escrita sin
que se considera que no lo escribió en orden. (12)

14. La Perashá de Haazinu se escribe en setenta renglones, si se


escribió en sesenta y seis, no lo invalida. (14)

222
Capítulo 36: La escritura

15. La “Shirat Hayam” se escribe en treinta renglones, si la escribió


en veintiocho, no se invalida el Séfer Torá. (14)

16. Si en un Séfer Torá que terminó una Perashá “Abierta” a final de


renglón, dejó el espacio de dos renglones vacíos, se permite utilizarlo.
(15)

17. Se permite utilizar un Séfer Torá que se encontró que un


pergamino es más grande o más corto que otro por algunos renglones.
(16)

18. Si una columna del Séfer Torá se estropeó, y el escriba la cortó,


escribiendo otra y la cosió al Séfer, no se inutiliza, y se puede sacar
para leer con él con bendición, aun habiendo otro Séfer Torá que no
tiene este desperfecto. (17)

19. La letra Vav de la palabra Shalom en el versículo “Et Berití


Shalom”, en la Perashá de Pinejas, se escribe seccionada, habiendo
varias opiniones de cómo hacerla. Sin embargo, si se escribió como
una letra Vav común, no se inutiliza el Séfer Torá. (18)

20. Si se escribió la palabra Eloheja en vez de Elohai, se puede


borrar la Jaf Sofit sobrante. Otros opinan que deberá remover toda la
palabra. (19)

21. Si escribió Elohenu sin Yud, borra la Nun y la Vav, y escribe Yud,
Nun y Vav. Pero hay algunas opiniones sostienen que se debe retirar
todo el pergamino. (19)

22. Se permite provocar que se borre el nombre de Hashem,


incluso si lo hace para un asunto no obligatorio ni de Mitzvá. (20)

23. Se permite borrar la letra He que se escribió para indicar el


nombre de Hashem, aunque algunas opiniones lo prohíben. (21)

223
Capítulo 37: La importancia de la Mitzvá del Tefilín

Capítulo 37:

La importancia de la

Mitzvá del Te filín

1. La retribución por el cumplimiento de la Mitzvá del Tefilín es


inmensa, además, aquella persona que la cumple constantemente,
se alarga su vida. Por el otro lado, quien no se coloca el Tefilín, se
considera “Pecador de Israel con su cuerpo”. (1)

2. Quien no cumple con la Mitzvá de Tefilín, traspasa ocho


obligaciones, ya que Hashem ordenó colocarnos cada una de las cuatro
Perashiot del Tefilín y son dos Tefilín que debemos colocarnos. (1)

3. La santidad del Tefilín es tan grande, que cuando la persona lo


tiene puesto, se torna humilde, temerosa de Hashem, no va detrás de
la burla y pláticas vanas, no piensa en asuntos prohibidos, sino que se
concentra en temas verídicos y de justicia. (2)

4. Aunque la Mitzvá del Tefilín es tenerlo puesto todo el día, siendo


que no cualquiera puede contenerse de sacar gases y no dejar de
pensar en éste cuando lo tiene puesto, se acostumbra sólo tenerlo
puesto durante el rezo de Shajrit. (2)

224
Capítulo 37: La importancia de la Mitzvá del Tefilín

5. La costumbre es no colocarse el Tefilín, ni el de Rabenu Tam ni


el de Shimushá Rabá, Tefilín en tamaño diminuto, durante el rezo de
Minjá. (5)

Higiene al tener puesto el Te filín

6. Se prohíbe sacar gases del cuerpo mientras tiene puesto el Tefilín


y mientras lo sostiene en su mano. Es por eso que no se permite
colocarse el Tefilín de noche. (1)

7. Quien tiene el Tefilín puesto y no puede impedir sacar gases,


deberá mover el Tefilín de su lugar. (1)

8. Si sabe que no se podrá evitar sacar gases, como quien está enfermo
del estómago deberá colocárselo sólo para la lectura del Shemá, sus
bendiciones y la Amidá. Después de finalizar la Amidá, se lo retira. (2)

Instruir a menores en

la Mitzvá del Te filín

9. Es costumbre instruir a un menor de trece años que sabe cuidar


la higiene de su cuerpo, a la Mitzvá del Tefilín con bendición un año
o dos antes de cumplir Bar Mitzvá. Otros acostumbran instruir a los
menores dos meses antes de celebrar su Bar Mitzvá. (1,2)

225
Capítulo 37: La importancia de la Mitzvá del Tefilín

10. Con mayor razón se debe procurar instruir a un huérfano en


esta Mitzvá, siempre y cuando sepa mantener su cuerpo limpio, para
que esto sirva como mérito para sus padres difuntos, pues los hijos son
los que favorecen a los padres. (1)

11. Se debe advertir en el Minián donde estos menores se encuentran


con el Tefilín puesto, que no deben ser contados para Minián, pues no
han cumplido trece años. (1)

12. El día que el menor cumple trece años, recibe la obligación


de colocarse el Tefilín por la Torá como cualquier otra Mitzvá que se
obliga por la Torá. Esto es, aunque no haya llegado exactamente la
hora en que nació y aunque su cuerpo no haya demostrado signos de
madurez. (3,4)

13. Es propicio aclarar al público que lo único que determina el día


del Bar Mitzvá del joven, es la fecha hebrea en la que nació, aunque
en el calendario gregoriano todavía no haya cumplido los trece años
de edad. (5)

14. Si no se elaborará la fiesta de Bar Mitzvá en el día que cumple


los trece años, de igual manera deberá colocarse el Tefilín a partir del
día de su cumpleaños, sin esperar hasta el día de la fiesta. (5)

15. No se bendice “Shehejeyanu” al ponerse el Tefilín por primera


vez, ya que no se bendice al cumplir por primera vez ninguna
Mitzvá. (6)

De igual manera, no se bendice “Shehejeyanu” por un Tefilín nuevo,


por colocarse por primera vez un Tefilín de Rabenu Tam o por colocarse
el Tefilín después de mucho tiempo de no cumplir la Mitzvá. (7)

16. La obligación del padre de comprar un Tefilín a su hijo, es antes


de que el hijo cumpla trece años, ya que después la obligación recae
sobre el joven. (8)

226
Capítulo 37: La importancia de la Mitzvá del Tefilín

17. Si no cuenta con recursos suficientes para comprar un Tefilín,


todo Yehudí deberá ayudarlo. (8)

18. Un menor de trece años, puede colocarse el Tefilín de un mayor,


sin que se considere que está rebajando su santidad. (9)

19. Se propagó la costumbre de que cuando el hijo cumple Bar


Mitzvá y sube a la lectura de la Torá, el padre bendice sin mencionar
el nombre de Hashem “Baruj Shepetarani Meonshó Shel Ze”. (10)

227
Introducción: Talit, Te filín y el matrimonio

Capítulo 38

Talit, Te filín y el matrimonio

C uando el hombre se encuentra envuelto en su Talit y con los


Tefilín puestos, explican nuestros Sabios que hace referencia
al matrimonio mismo, del siguiente modo: el Talit representa
el palio nupcial, así como al Talit que se extiende sobre los
novios el día de su boda.

La novia, como mujer, es sentimental y está simbolizada por el Tefilín


Shel Yad, que se coloca precisamente junto al corazón. Además, figura
en la Torá que D-os creó a la mujer tomando como base la costilla de
Adam HaRishón.

De la misma manera, el Tefilín Shel Yad es colocado de forma que se


halla en contacto todo el tiempo con la costilla del hombre.

228
Introducción: Talit, Te filín y el matrimonio

El novio, como un ser más “frío” e intelectual, está representado por el


Tefilín Shel Rosh, que se ubica sobre la cabeza.

Con la Retzua del Tefilín Shel Yad rodeamos nuestro brazo siete veces
haciendo alusión a las siete Berajot pronunciadas durante la ceremonia
nupcial y también refiriéndose a los siete días posteriores a la boda
(Shevá Berajot).

Por último, damos unas vueltas más a nuestro dedo medio para
simbolizar el anillo de bodas.

En Shir HaShirim, escrito por el Rey Salomón, se refleja el nexo entre


el Pueblo de Israel y D-os, tal como lo mantiene cada marido con
su mujer, de manera que denominamos al Pueblo de Israel como “la
pareja” de D-os.

Al igual que la unión entre un hombre y su mujer, la cual engendra


hijos, cada vez que nos ponemos el Tefilín y reforzamos esta alianza de
amor y gratitud con D-os logramos “engendrar” en nosotros mismos sus
frutos, que son el estudio de la Torá y el cumplimiento de las Mitzvot,
además de corregir y mejorar nuestros senderos en el camino de D-os.

229
Capítulo 38: Quién está obligado a colocarse el Te filín

Capítulo 38:

Quién está obligado a colocarse

el Te filín

1. Las mujeres no están obligadas a colocarse el Tefilín. Además, se


debe reprender a la mujer que lo quiera hacer. (1)

2. Un ciego está obligado a colocarse el Tefilín con bendición. (2)

3. Quien no tiene fuerza para colocarse el Tefilín, deberá solicitar


ayuda para poder colocarlo. (2)

4. El recién casado, al igual que todos los que participaron en la


boda, están obligados a colocarse el Tefilín, incluso al día siguiente
de la boda. Se debe tener precaución de no colocárselo si están
embriagados en ese momento. (3)

5. Quien viste únicamente pantalón, con el torso descubierto, no es


digno de cumplir así la Mitzvá del Tefilín. Sin embargo, si en todo el
día no tendrá la posibilidad de vestir adecuadamente para cumplir la
Mitzvá, es preferible que la cumpla de esa manera a no cumplirla. (4)

6. Cierto es que la persona debe cuidarse en todo momento de no


pensar en el deseo de mujeres. De igual forma, debe cuidarse aún
más al tener el Tefilín puesto. No obstante, si no puede evitar estos
pensamientos, no debe dejar de cumplir la Mitzvá por ello. (5)

230
Capítulo 38: Quién está obligado a colocarse el Te filín

Colocación del Te filín durante el año

7. La costumbre en Yerushalaim es de colocarse el Talit y Tefilín


durante el rezo de Shajrit de Tishá Beab con Minián. Así mismo, quien
acostumbra colocarse el Tefilín de Rabenu Tam, también lo hace en
este día. No obstante, durante la lectura de las lamentaciones de ese
día, debe retirarlo. (1)

8. Los lugares donde acostumbraron a no vestir el Talit y el Tefilín en


el rezo de Shajrit de Tishá Beab con Minián, deberán continuar con su
costumbre. De cualquier manera, no debe haber una parte del Minián
con su Tefilín puesto y otra no. (1)

9. Los que acostumbran ponerse el Tefilín en el rezo de Minjá el día


de Tishá Beab, deben tener precaución de retirarlo antes de la puesta
del sol. No obstante, si se encuentran rezando, pueden continuar con
este hasta terminar de rezar. (2)

10. En días de ayuno público, la costumbre es colocarse el Tefilín


únicamente en el rezo de Shajrit. Sin embargo, algunos también
acostumbran colocárselo en el rezo de Minjá. (3)

11. En el día de Purim, debe colocarse el Tefilín en el rezo de Shajrit.


En la lectura de la Meguilá, cuando se lee el versículo “Layehudim
Hayetá Orá Vesimjá Vesasón Vikar”, se palpa el Tefilín de la cabeza y
del brazo, y se besan. (4)

12. En el día de Purim, los que acostumbran colocarse el Tefilín de


Rabenu Tam, deben hacerlo antes de la lectura de la Meguilá y dejarlo
durante la lectura. Si no puede, deberá colocárselo después del rezo. (5)

231
Capítulo 38: Quién está obligado a colocarse el Te filín

El Te filín para el deudo

13. El deudo tiene prohibido colocarse el Tefilín el primer día en


que está de luto, sin importar si el difunto fue enterrado la noche
precedente a ese día. Esto se debe a que en ese día el deudo se siente
desdichado, y el Tefilín es denominado como “Belleza”. (1)

14. El segundo día de luto, deberá colocarse el Tefilín después de


la salida del sol. (1)

15. Si el entierro se llevó a cabo al día siguiente o en cualquier día


posterior al día que falleció, deberá colocarse el Tefilín en el día que
fue enterrado a solas sin bendecir, ya que las opiniones difieren sobre
si se debe colocárselo. (1)

16. Si el difunto fue enterrado dentro de los trece minutos posteriores


a la puesta del sol, el deudo deberá colocarse el Tefilín con bendición
al día siguiente, después de la salida del sol. (2)

17. Si falleció en Shabat y fue enterrado al terminar Shabat, el día


domingo no deberá colocarse el Tefilín, aun sin bendición, ya que no
se guarda luto en Shabat. El día lunes deberá colocárselo con bendición
después de la salida del sol. No obstante, si desea colocarse el Tefilín
antes de la salida del sol, no se le reprocha. (3)

18. El deudo puede colocarse el Tefilín de Rabenu Tam durante los


siete días de luto. (4)

19. Un deudo deberá colocarse el Tefilín el día de Purim, incluso


si es el primer día de luto. Sin embargo, si falleció ese día, no deberá
hacerlo. (5)

232
Capítulo 39: Costura del Séfer Torá por medio de una mujer

20. Si se enteró del fallecimiento de algún pariente por el que debe


guardar luto y todavía no han pasado treinta días desde que falleció,
deberá guardar luto siete días y el de treinta días. Así mismo, no deberá
colocarse el Tefilín el día en que se enteró. (6)

Capítulo 39:

Costura del Séfer Torá

por medio de una mujer

1. Se debe procurar que composturas o arreglos a un Séfer Torá no se


realice por medio de una mujer. Sin embargo, si sucedió que la mujer
separó dos letras o cosió los pergaminos, el Séfer Torá sigue siendo
apto para usarse.

Si es fácil descoserlo y volverlo a hacer por medio de un hombre, es


conveniente hacerlo. (1)

2. En algunos lugares acostumbran que la familia que donó el Séfer


Torá cosa los últimos pergaminos del Séfer incluyendo a las mujeres.
Sin embargo, hay que ser precavidos en esto y que los escribas sean los
que hagan este trabajo o un hombre. (1)

233
Capítulo 40: Tratar con santidad el Te filín

Capítulo 40:

Tratar con santidad el Te filín

1. Está prohibido colgar un Tefilín, tanto si el Bait está arriba y queda


colgando la Retzuá, o al revés, por ser considerado un desprecio.

Algunos permiten hacerlo si es que lo hace de vez en cuando, como


en el momento que se lo va a colocar, sujetando las Retzuot y el Bait
queda colgando. Sin embargo, se debe procurar no hacerlo, ni siquiera
en esos casos. (1)

2. Se permite, según todas las opiniones, tomar el Bait de manera


que las Retzuot queden colgando, si lo hace para colocárselo. (1)

3. No existe inconveniente en escribir versículos y palabras de Torá


para colgarlos en el Templo. Esto incluye el texto del “Berij Sheméh”,
el Mizmor “Lamnatzéaj Binguinot” o parecidos, ya que se hace con
dignidad. (2)

4. Si no permiten introducir a la cárcel un Tefilín para un preso


Yehudí, se permite aventárselo por la ventana para que pueda cumplir
con la Mitzvá. (3)

234
Capítulo 40: Tratar con santidad el Te filín

5. No se permite tener relaciones maritales en la habitación donde


se encuentra el Tefilín, a menos que los introduzca en dos fundas, una
dentro de otra, sin que la segunda sea la que normalmente utiliza para
guardarlo. (4)

6. Está prohibido dejar el Tefilín, incluso si tiene doble funda, debajo


de la cama frente a los pies o la cabeza. No obstante, se permite
colocarlo donde no apoya la cabeza si su esposa no se encuentra con
él. Por el otro lado, si se encuentra su esposa, debe introducirlo en dos
fundas. (5)

7. Si habitúa estudiar Torá con el Tefilín puesto, no es necesario


retirárselo para comer algo provisional, teniendo precaución de no
olvidarse que lo tiene puesto. Además, no debe pensar que quitarlo es
mejor, ya que cada instante que lo lleva puesto, cumple una Mitzvá de
la Torá. (6,7)

8. Si va a comer de manera fija, deberá retirarse el Tefilín antes de


bendecir Bircat Hamazón, ya que corre riesgo de embriagarse. Por ello,
no se permite beber un Reviit (86 ml) de bebidas embriagantes con el
Tefilín puesto. Sin embargo, menos de esta medida se permite. (7)

9. Si acostumbra estudiar con el Tefilín puesto, se le permite fumar


si de esta forma se concentra en su estudio. Sin embargo, es correcto
y apropiado no fumar en lo absoluto, ahora que los médicos han
demostrado que puede causar enfermedades mortales. (8)

235
Capítulo 42: Cambiar Te filín

Capítulo 42:

Convertir un Te filín de la cabeza

en un Te filín del brazo

1. No se permite convertir un Tefilín de la cabeza en uno del brazo,


incluso si únicamente cambia las Retzuot, ya que no se permite bajar
el nivel de santidad y el Tefilín de la cabeza tiene más santidad que el
del brazo. (1)

2. Se prohíbe convertir los Batim o las Retzuot del Tefilín de Rashí a


un Tefilín de Rabenu Tam, o viceversa. Incluso cambiar la bolsa en la
que guarda un Tefilín por la bolsa del otro, no se permite, ya que cada
uno determina su propio nivel de santidad. (2)

3. Si se cortó la Retzuá del Tefilín del brazo cerca del nudo en forma
de Yud, se permite utilizar esa parte de la Retzuá como la parte final,
de manera que la punta que era la parte final de la Retzuá sea ahora el
nudo de la “Yud”. Esto se debe a que es preferible utilizar la Retzuá con
una santidad menor que desecharla en la Guenizá. (3)

4. Algunos permiten guardar elementos superficiales en la bolsa


donde guarda el Tefilín aunque debe procurar no hacerlo. Por el otro
lado, se permite guardar estos elementos en la bolsa donde guarda el
Talit, aun estando ahí la bolsa del Tefilín. (4)

236
Capítulo 44: Cuidados sobre el Te filín

Capítulo 44:

Cuidados sobre el Te filín

1. Se prohíbe dormir mientras tiene el Tefilín puesto, incluso


temporalmente. No obstante, se permite dormir sentado, colocando
la cabeza entre las rodillas, si cubre el Tefilín con una prenda o con
su Talit. De igual manera, no deberá recostarse en la cama bajo estas
circunstancias, ya que puede llegar a quedarse dormido de manera

2.
fija. (1)

Si se le cae el Tefilín al piso, aun de una altura menor a diez


Tefajim, ochenta centímetros, necesita ayunar un día para expiar por
la calamidad que sucedió por su intermedio. Este ayuno debe recibirlo
durante la Amidá del rezo de Minjá, para comenzarlo al siguiente día.
Si el siguiente día es Shabat o Yom Tob, deberá postergar el ayuno para

3. En la actualidad que somos más débiles, si se le dificulta ayunar


el domingo. (2)

y si su estudio de Torá se verá afectado por eso, si es empleado y


por consecuencia disminuirá su desempeño en el trabajo o situaciones
similares, puede librarse del ayuno si se da caridad por el monto
aproximado de una comida. (2)

237
Capítulo 44: Cuidados sobre el Te filín

4. Todo esto es cuando se cayó el Tefilín directo al suelo, mas si


se cayó mientras estaba dentro de su bolsa, basta con dar caridad,
independientemente de quien se trate. (2)

5. Quien vio cuando se cayó el Tefilín del compañero al suelo, no


necesita ayunar, aunque es bueno que dé caridad. (3)

6. Quien soñó que su Tefilín o un Séfer Torá se cayó al suelo, no es


necesario ayunar en lo absoluto. (4)

7. Si un ciego escuchó que se le cayó el Tefilín, o escuchó que se


cayó un Tefilín detrás de él, no necesita ayunar. (5)

8. La gente que presenció la caída de un Séfer Torá, deberá de ayunar.


No obstante, debido a que no es una total obligación, y más hoy en
día que la gente es más débil, basta con librarse por medio de caridad.

Es conveniente que la congregación que presenció la caída del Séfer


Torá, haga un “Ayuno de habla” y estudien todo el día, que es más
importante que abstenerse de ingerir alimentos. Lo principal no es
sufrir, sino abstenerse de los deseos. (6)

9. Si un paciente está internado en un hospital de enfermedades


contagiosas y solicita colocarse el Tefilín, pero según la ley del hospital
todo lo que entra en contacto con el paciente debe quemarse cuando
éste se cure, se permite proporcionarle uno, únicamente en caso de
que el enfermo sufra por no poder cumplir con la Mitzvá al grado
que podría poner su vida en peligro, aunque finalmente el Tefilín se
quemará.

Por el otro lado, si la quema de ese Tefilín se hará por medio de un


gentil, se permite proporcionarlo, incluso si no empeorará gravemente
su situación si no se los coloca. De igual manera, se debe procurar
que la incineración del Tefilín se lleve a cabo por un Yehudí, y de ser
posible, procurar que sólo se entierre el Tefilín sin quemarlo. (7)

238
Capítulo 45: El Te filín en el panteón y en el cuarto de baño

Capítulo 45:

El Te filín en el panteón

y en el cuarto de baño

1. No se permite ingresar a un panteón o en un perímetro de dos


metros de distancia de donde se encuentra un difunto con el Tefilín
puesto, ya que de este modo se estaría burlando del difunto, pues no
puede él cumplir con la Mitzvá. No obstante, si cubre su Tefilín, se
permite. (1)

2. Se prohíbe entrar con el Tefilín puesto, o llevarlo en su bolsa, a un


lugar considerado sucio, aunque sea únicamente por el vapor y sudor
que ahí reside, por ejemplo, un balneario o un sanitario. Esto aplica
incluso si en ese momento no se encuentra ahí nadie o si sólo desea
tomar algún objeto. (2)

3. Se permite entrar con el Tefilín a una Tebilá donde el agua siempre


está fría y no reside en ella suciedad de los que se bañan ahí, si no hay
gente sin ropa en ese momento. (2)

4. No se permite colocarse el Tefilín en un vestidor donde algunas


personas se encuentran vestidas y otras no, si entró con el Tefilín ya
puesto, no es necesario retirarlo. (2)

239
Introducción: Amanecer y cantar como el gallo

Capítulo 46a

Amanecer y cantar

como el gallo

D espertar cada mañana para vivir un día más no es algo natural:


es un milagro que nos sucede cada mañana.

De hecho, en cada momento de nuestra vida ocurren incontables


milagros. Sin embargo, como dijo el profeta: Reot Rabot Veló Tishmor,
“Ves mucho y no prestas atención” (Yeshayá 42:20), tomamos las
acciones y los acontecimientos rutinarios como parte de un sistema
ordenado habitual, sin ponerles la debida atención.

Para no caer en esta rutina, nuestros Sabios establecieron una serie de


bendiciones para decirlas cada mañana, en las que reconocemos al
Creador en cada paso que damos en el nuevo día que comienza.

Por ejemplo, mediante la bendición de Elo-hay Neshamá, agradecemos


a D-os por el alma pura que nos concedió, después de haber pasado la
noche en un estado similar al del difunto (Berajot 60b), y así de forma
sucesiva con las demás bendiciones.

240
Introducción: Amanecer y cantar como el gallo

Originalmente, sólo hasta que se escuchaba el canto del gallo se decía:


“Baruj Atá…, que da al gallo sabiduría para distinguir entre el día y la
noche”. Cuando la persona abría los ojos, decía: “Baruj Atá… que abre
los ojos a los ciegos” (pues mientras dormimos estamos como ciegos).
Al vestirse decía: “Baruj Atá… que vistes a los descubiertos”.

De esta manera podían percibirse tangiblemente los milagros diarios


por los que debemos agradecer, sin importar lo obvios que pudieran
parecer.

Sólo desde hace aproximadamente mil cien años (en la época de los
Gueonim), nuestros Sabios establecieron, por diferentes motivos, que
dichas bendiciones se digan por la mañana incluso sin haber escuchado
el canto del gallo.

Es interesante que prácticamente de todas las bendiciones podamos


comprender, hasta cierto punto, la obligación de agradecer y bendecir
a D-os por la maravilla y el favor que nos hace al concedernos cada
uno de estos milagros: abrir los ojos, vestirnos, etc. Sin embargo, ¿qué
función tiene reconocer la sabiduría del gallo justamente en los Birkot
HaShájar, además de que figura al principio de todas las demás?

Nuestros Sabios explican que el gallo canta cada vez que ve el amanecer,
cada día y con el mismo ímpetu. Esto significa que, por algún motivo,
jamás cae en la “rutina” de hacer las cosas por inercia. Todavía no hay
un gallo que, en alguno de los incontables amaneceres que presencia,
se diga: “¡Otra vez el mismo amanecer de siempre! ¡Qué tediosa labor
me tocó…!”. En cambio, cada mañana canta con especial entusiasmo,
como si fuera la primera vez que lo hace, y tal vez mejor.

Reflexionemos sobre esta bendición. Tomemos el ejemplo del gallo y


no nos permitamos caer en la rutina cada mañana que, con el favor
de D-os, abrimos los ojos. No pensemos al despertar que comienza
otro día igual que el de ayer. ¡Alegrémonos cada vez que amanece y
agradezcamos a D-os con todo nuestro corazón y entusiasmo, como si
fuera la primera vez!

241
Capítulo 46a: Bircot Hashájar

Capítulo 46a:

Bircot Hashájar

1. De ser posible, es conveniente evitar hablar palabras vanas al


despertar, de manera que su primer habla del día sea bendiciendo a
Hashem, recitando Bircot Hashájar y Bircot Hatorá y posteriormente
el rezo de Shajrit. (1)

2. Se permite recitar Bircot Hashájar sentado. (15)

3. Debido a que las bendiciones de agradecimiento no empiezan


con “Baruj Atá Ado-nay”, es conveniente y correcto recitar la bendición
de “Elokay, Neshamá” inmediatamente después de “Asher Yatzar” o
cualquier otra bendición. De cualquier manera, no se reprocha a quien

4.
no lo hace. (13)

Algunas congregaciones acostumbran, una vez que están


reunidas, que uno de ellos dice todas las bendiciones de Bircot
Hashájar, de manera que los demás contestan Amén a cada una de
sus bendiciones. Luego, otro de los concurrentes lo hace mientras
todos los demás responden Amén a cada una de sus bendiciones, y así
consecutivamente con todos los presentes. No se les debe reprender,
ya que esta costumbre está sustentada debidamente. (14)

5. En la bendición de “Elokay, Neshamá”, debe hacer una breve


pausa entre las palabras “Elokay” y “Neshamá”, para que no se escuche

6. En el texto de “Elokay, Neshamá”, acostumbramos decir “Tehorá,


como si dijera que su alma es Di’s. (2)

Atá Beratá, etc.” y no “Tehorá Hi, Atá Beratá, etc.” (2)

7. La bendición de “Hanotén Layaef Cóaj” se dice mencionando el


nombre de Hashem, aunque esta bendición no figura en el Talmud.
Esto se debe a que:

242
Capítulo 46a: Bircot Hashájar

• Algunos de los primeros Gueonim, sabios de la época del Talmud,


aluden dicha bendición.
• Todo el pueblo de Israel acostumbró a recitarla mencionando el
nombre de Hashem.

8. Nuestra costumbre es decir “Hamejín Mitzadé Gáber” en vez de


• Nuestros maestros de la Kabalá apoyan este proceder. (16)

“Asher Hejín Mitzadé Guéber”. (3)

9. Se debe pronunciar “Sheása Li Kol Tzorkí” y no “Tzorjí”. (4)

10. La bendición de “Hamaabir Jeblé Shená” y el “Yehí Ratzón”


posterior, se dicen en singular, es decir, bendiciendo “Meenai Utnumá
Meafapai, etc.”. No obstante, quienes acostumbraron a decirlo en
plural, bendiciendo “Meenenu Utnumá Meafapenu, etc.”, tienen en
quien apoyarse. (5)

11. Si por error dijo la bendición de “Zokef Kefufim” antes de bendecir


“Matir Asurim”, no podrá bendecir “Matir Asurim” ya que la bendición
de “Zokef Kefufim” la incluye. (6)

12. Si por error bendijo primero “Sheló Asani Ishá”, antes que
las bendiciones de “Sheló Asani Goy” y “Sheló Asani Ábed”, podrá
mencionarlas posteriormente. (7)

13. Se deben mencionar todas las bendiciones de Bircot Hashájar


incluso si no aplican en su persona, debido a que se bendice por el
comportamiento común de la gente y no de manera personal. Cierto
es que el Shulján Aruj no opina de este modo, sin embargo, los Sabios
de la Kabalá apoyan esta costumbre.

Quien se desveló toda la noche, deberá recitar todas las bendiciones de


Bircot Hashájar excepto “Netilat Yadaim” y, en caso de no haber hecho
sus necesidades, tampoco dice la bendición de “Asher Yatzar”. (8, 9)

14. Quien se va a dormir después de medianoche, recita los Bircot


Hashájar una vez que despierte por la mañana. (10)

243
Capítulo 46a: Bircot Hashájar

15. Si no durmió toda la noche, deberá decir Bircot Hatorá a partir


del despunte del alba y no antes, es decir, setenta y dos minutos
proporcionales a la duración del día antes de la salida del sol. (11)

16. Algunos acostumbran no bendecir “Sheasá Lí Kol Tzorkí” en


los ayunos de Yom Kipur y Tishá Beab ya que esta bendición fue
establecida por el calzado de cuero y en estos días se prohíbe utilizar
dicho calzado. Sin embargo, se permite recitarla ya que:

• Bircot Hashájar se estableció por el comportamiento común de la


gente.
• En estos ayunos, se pueden utilizar calzado que no es de cuero, por
lo que también se bendice por ello.
• Algunos acostumbran cambiarse el calzado por uno de cuero tan
pronto como finalice el ayuno.
• Esta bendición hace referencia a más necesidades del hombre. (12)

Quiénes bendicen Bircot Hashájar

17. La mujer está obligada a recitar Bircot Hashájar. (17)

18. La mujer debe sustituir la bendición de “Sheló Asani Ishá” por


“Sheasani Kirtzonó” sin mencionar el nombre de Hashem ni “Elokenu
Mélej Haolam”. Por eso, hay que enseñar a las niñas a recitar esta
bendición sin mencionar el nombre de Hashem, para no bendecir en
vano. (17)

19. La mujer bendice “Sheló Asani Goy” y “Sheló Asani Ábed”


pronunciando el nombre de Hashem. Sólo cambia a femenino, “Goy”
por “Goyá” y “Ábed” por “Shifjá”. (17)

20. El ciego dice todas las bendiciones de Bircot Hashájar. Sin


embargo, la bendición de “Pokéaj Ivrim” se le debe decir que no la
recita, y si lo hace, no hay que reprenderlo. De igual manera, el sordo

244
Capítulo 46a: Bircot Hashájar

recita todas las bendiciones, pero aplica lo mismo para él sobre la


bendición de “Hanotén Lasejví Biná”, que lo mejor es no bendecirla.
(18,19)

21. El converso no recita la bendición de “Sheló Asani Goy”. No


obstante, puede hacerlo sin mencionar el nombre de Hashem. (21)

22. Un Onén, deudo que no ha sepultado a su difunto, no


bendice Bircot Hashájar ni Bircot Hatorá. Sólo después del entierro
tiene permitido bendecir, ya que tiene todo el día para hacerlo. (27)

Quien olvidó recitar Bircot Hashájar

23. Si olvidó recitar Bircot Hashájar, puede hacerlo en el transcurso


del día. Incluso, algunos opinan que se permite recitarlos después de la
salida de las estrellas, hasta que se vaya a dormir. (25)

24. Si empezó el rezo de Shajrit y se percató que no había dicho


Bircot Hashájar, no debe interrumpir para recitarlo, ya que puede
esperar al término de la Amidá. Esto es a excepción de la bendición
de “Elokay, Neshamá”, que deberá recitarla después de “Yishtabaj”
y antes de comenzar “Yotzer Or”, pues la bendición de la Amidá de
“Mejayé Hametim” la exenta y perderá la bendición de “Hamajazir
Neshamot”. (22)

25. Si recordó que no recitó “Elokay, Neshamá” después de empezar


la bendición de “Yotzer Or”, puede recitar la bendición de “Elokay,
Neshamá” entre un párrafo y otro de las bendiciones del Shemá o
incluso entre los párrafos del Shemá mismo. (23)

26. Si se acordó después de la Amidá que no recitó Bircot Hashájar,


no deberá bendecir “Elokay, Neshamá” ni las bendiciones de Bircot
Hatorá, ya que la bendición de “Ahabat Olam” exenta Bircot Hatorá y
la de Mejayé Hametim exenta la de “Elokay, Neshamá”. Sólo deberá
recitar las demás bendiciones. (24)

245
Introducción: Las cien bendiciones diarias

Capítulo 46b

Las cien bendiciones diarias

T enemos la obligación de decir cien bendiciones diariamente. De


hecho, la Torá misma lo insinúa en el Pasuk: Ve’Atá Israel, ¿Ma
Hashem Eloheja Shoel Meimáj?, “Y ahora, Israel, ¿qué tu D-os te
pide?” (Devarim 10:12). Explicaron nuestros Sabios que la palabra Ma,
“qué”, insinúa también el término Mea, “cien”, como pidiéndonos D-os
que pronunciemos cien bendiciones a diario (Menajot 43b). Además, el
Pasuk anterior cuenta con exactamente cien letras, para indicar así una
vez más este precepto (Tosafot).

Con el tiempo fue perdiéndose este principio, hasta que en la época


de David HaMélej se desató una epidemia en la cual, como figura en
el Midrash Rabá (Bamidbar 18), cada día fallecían cien integrantes del
Pueblo de Israel sin conocerse la causa. Sólo por inspiración Divina
reconocieron que se debía a no tomar conciencia de bendecir cien veces
al día. Inmediatamente David HaMélej volvió a establecer la obligación
y fue cuando se detuvo la epidemia. A partir de ese momento, las cien
bendiciones forman parte de nuestro rezo diario.

Inicialmente, cada uno las decía a su entender, en su propio idioma y


con sus palabras. Al paso de los años, se apreció que no todos podían
encontrar los términos adecuados para expresar sus bendiciones a D-os,
y fue en la época de los Tanaím que se estableció el modo correcto de
hacerlo, el que por lo general comienza con las palabras Baruj Atá Ado-
nay, Elohenu Mélej HaOlam.

Decir cien bendiciones puede parecer una meta difícil de alcanzar. Sin
embargo, después de hacer cuentas, resulta que en ocasiones incluso
rebasamos esa cifra.

Por ejemplo, desde la salida de las estrellas, cuando el día se inicia, como
lo indica la Torá rezamos Arvit, que contiene 23 bendiciones: dos antes y
dos después del Shemá, y 19 de la Amidá. Antes de dormir decimos una
más.

246
Introducción:Las cien bendiciones diarias

Por la mañana, antes de Shajrit, decimos 23 bendiciones: Netilat Yadaim;


Asher Yatzar; Elohay Neshamá; 15 Birkot HaShájar; tres Birkot HaTorá;
Tzitzit y Tefilín.

El rezo de Shajrit consta de 24 bendiciones: Baruj Sheamar, Yishtabaj, tres


del Shemá y 19 de la Amidá.

El rezo de Minjá está constituido por 19 bendiciones, las de la Amidá.

Hasta aquí llevamos 89 bendiciones. Si agregamos las anteriores y


posteriores a los alimentos, las de cada vez que hacemos nuestras
necesidades y las que se presentan ocasionalmente, sin lugar a dudas
rebasaremos las cien.

¡Sólo al formalizar dos comidas con pan HaMotzí, sumaremos otras 12


bendiciones (Netilat Yadaim, HaMotzí y cuatro del Birkat HaMazón, dos
veces)!

El Jidá escribe, en relación con las cien maldiciones que figuran en la Torá
(como explica Rashí), que la fuerza que emana el cumplimiento de la
Mitzvá de bendecir cien veces al día nos protege de ellas.

Además, según la Cabalá, el número diez es el símbolo de la perfección.


Por eso, cuando D-os creó al mundo lo hizo mediante diez frases, como
está escrito en Pirké Avot: “Cuando D-os puso a prueba a Abraham Avinu
lo hizo mediante diez pruebas; cuando castigó a los egipcios para que
liberaran al Pueblo de Israel, envió diez plagas, y en el Monte Sinai fueron
enunciados Diez Mandamientos…” (Pirké Avot 5:1), todo como símbolo
de perfección.

Asimismo, el número diez hace alusión a las diez Sefirot y cada una de
ellas está subdividida en otras diez, lo que da un total de cien, el símbolo
de la perfección máxima.

Así, pues, demostremos a D-os nuestro agradecimiento con todos estos


cien niveles diciendo cien bendiciones todos los días.

Y éstas no son únicamente para hacer sentir bien a D-os por medio de
nuestras alabanzas, sino también para que nosotros sintamos y sepamos
que cada paso en el día depende de D-os y cada cosa proviene de Él, y
prácticamente, al mencionar toda esta cantidad de bendiciones diarias,
terminamos viviendo con D-os el día a día cumpliendo así la idea y la
meta de la vida.

247
Capítulo 46b:Decir cien bendiciones al día

Capítulo 46b:

Decir cien bendiciones al día

27. Es obligación mencionar cien bendiciones diariamente. Hay


quienes opinan que esto es una obligación de la Torá.

El motivo, algunos explican, es para protegernos de las noventa y ocho


maldiciones escritas en el libro de Debarim, que sumadas al versículo
que dice: “Toda enfermedad y toda calamidad”, resultan cien. (1,5)

28. Quien come pan de bendición “Hamotzí” tres veces al día,


habrá completado las cien bendiciones, en conjunto con los rezos y
el Bircat Hamazón. Cabe señalar, que es correcto decir más de cien
bendiciones al día. (1)

29. En Shabat y Yom Tob, así como el día de Kipur, donde la


Amidá es más reducida, es necesario completar las cien bendiciones
por medio de:

• Bendecir sobre frutas y golosinas.

• Bendecir sobre aromas de hierbas.

• Ser el oficiante del rezo o subir a la lectura de la Torá en Maftir.

• Si aun así no completa cien bendiciones, podrá lograrlo concentrándose


en las bendiciones que recitan los que suben a la lectura de la Torá y
de la Haftará.

248
Capítulo 46b:Decir cien bendiciones al día

• En el mes de Nisán se permite recitar Bircat Hailanot, la bendición de


los árboles, en Shabat para así completar las cien bendiciones (2,3,9)

30. La cuenta de las bendiciones de todos los días, incluyendo


Shabat y Yom Tob, es desde la noche anterior, hasta que oscurece ese
día, por lo tanto, se incluye también las bendiciones de Seudá Shelishit
aunque está se haya prolongado hasta la salida de las estrellas. (3,4)

31. Las bendiciones que diga después de recitar Arbit al término de


Shabat, no se suman a las de Shabat. (4)

32. Igualmente, la mujer debe procurar completar cien bendiciones


al día, lo puede lograr si dice los tres rezos, Bircot Hashájar, Bircot
Hatorá, etc. (5)

33. Algunas opiniones permiten, en caso de no poder completar las


cien bendiciones, cumplir con su obligación de otras maneras:

• Contestando Amén después de cada bendición de la Jazará de la


Amidá.

• Mencionando la bendición de “Veyatzib, Venajón”, equivalente a


quince bendiciones.

• Diciendo el párrafo de “En Kelokenu” al final de Shajrit.

• Quien recita el párrafo de “Modim” con su debida concentración,


equivale a cien bendiciones.

• Recitando los quince capítulos de “Shir Hamaalot” del Tehilim,


equivalente a cien bendiciones.

Esto se debe a que los textos mencionados son grandes alabanzas a


Hashem, por lo que se consideran como bendiciones. Sin embargo,
debido a que el Shulján Aruj opina que lo anterior no es válido para la
cuenta de las cien bendiciones, cada uno deberá esmerarse con toda
perseverancia a bendecir cien veces al día. (6)

249
Capítulo 46b:Decir cien bendiciones al día

34. Si quiere bendecir al disfrutar aromas agradables en Shabat,


es conveniente que lo haga antes del Kidush o después del Bircat
Hamazón. No obstante, si bendijo antes del Kidush y sabe que después
de recitar Bircat Hamazón, volverá a inhalar aromas agradables, no
bendice de nuevo, incluso si fueron retirados de la mesa, ya que no
dejó de pensar en ello.

Por lo que si bendijo antes de Kidush y dejó de pensar en ello y luego


de Bircat Hamazón quiere otra vez inhalar aromas agradables, vuelve
a bendecir. (7)

35. En las comidas de Shabat, puede bendecir sobre frutas y postres


después del Bircat Hamazón. Con esta costumbre no se incurre en la
prohibición de bendecir en vano, debido a que son necesarias para
completar las cien bendiciones. Es conveniente solicitar que la fruta y
los postres se traigan a la mesa después de recitar Bircat Hamazón. (8)

36. Quienes acostumbran bendecir sobre el pescado o botanas


después de Kidush y antes de Netilá para así completar cien bendiciones,
tienen en quien apoyarse. (8)

37. Se debe tener mucha precaución al bendecir, pronunciando


correctamente cada palabra, concentrándose en su interpretación. Más
aún al pronunciar el nombre de Hashem, cuando debe sentir temor al
grado de hacer temblar sus miembros. Esto, debido a que incluso los
ángeles Celestiales tiemblan y se conmueven al mencionar el nombre
de Hashem, por lo tanto, con mayor razón nosotros debemos proceder
así. (10)

250
Capítulo 46b:Decir cien bendiciones al día

251
Introducción: La dulzura del estudio de la Torá

Capítulo 47

La dulzura del estudio

de la Torá

A l final de los Birkot HaShajar decimos dos bendiciones: en la


primera rogamos a D-os que la Torá sea dulce en nuestra boca y
en la segunda le agradecemos por elegirnos como Su pueblo y por
entregarnos Su Torá.

Gracias a estas bendiciones podemos estudiar Torá en ese día, pues nuestros
Sabios determinaron que no se permite estudiarla antes de decirlas. No
obstante, no es necesario decirlas cada vez que la estudiamos; es suficiente
decirlas sólo una vez, al comienzo de cada día.

De acuerdo con el Kehilot Yaacov, la bendición de Veha’arev Na se considera


Birkot HaNeenim, las bendiciones que se dicen antes de disfrutar de cualquier
placer como comer, beber, percibir aromas agradables, etc., ya que el estudio
de la Torá constituye un placer y una satisfacción para todos.

El Talmud comenta que ninguno de los más grandes sabios de nuestro


pueblo, los profetas e incluso los ángeles, pudieron descubrir el motivo de
la destrucción del Bet HaMikdash, hasta que D-os Mismo lo reveló: “Por
abandonar mi Torá” (Nedarim 81a). Explican nuestros Sabios que en realidad
la gente sí estudiaba Torá, sólo que no decía las bendiciones previas a su
estudio con entusiasmo. La estudiaban sin placer y de forma rutinaria.

El estudio de la Torá es tan eminente que nos protege, salva y beneficia


mientras lo hagamos con alegría, y eso es lo que manifestamos cada mañana
con esta primera bendición. Probablemente por este motivo fue anticipada
la petición de que nuestro estudio de Torá sea agradable antes de bendecir
por el estudio mismo: para no caer en el error de nuestros antepasados de
estudiarla sin el deleite y amenidad que la caracterizan.

252
Introducción:La dulzura del estudio de la Torá

Sin embargo, nuestro instinto del mal, en cada ocasión que percibe nuestro
interés por estudiar Torá, trata de privarnos de ese dulce sabor que emana
de cada palabra.

Hace tiempo se puso de moda una dieta que consistía en masticar un chicle
antes de comer, a fin de anestesiar las papilas gustativas. De ese modo, al
momento de comer, la comida se vuelve insípida y no provoca mayor antojo
o impulso alguno de seguir comiendo. Al parecer, el instinto del mal trata de
aplicarnos el mismo sistema antes de tomar parte de alguna clase o de abrir
cualquier libro de Torá: nos da ese “chicle” para “anestesiarnos” y quitarnos
así el placer del estudio y las ganas de aprender.

David HaMélej dijo: “Las órdenes de D-os son rectas, alegran al corazón”
(Tehilim 19:9). Realmente, basta con percibir la calidad de vida que nos
ofrece la Torá, así como los consejos que absorbemos de ella sobre la vida
matrimonial, la educación de nuestros hijos y demás asuntos cotidianos. ¡Y
no hablemos de la inmensa retribución que nos espera en el Mundo Venidero
por estudiarla!

Este es uno de los motivos por los cuales los ashkenazim finalizan la segunda
bendición diciendo: Laasok Bedibré Torá, que podría interpretarse como:
“ocuparse con las palabras de Torá”. Pero la palabra Laasok es un término
que se usa en los negocios, los cuales en hebreo se denominan Hazakim,
como diciéndonos: “Da a tu estudio de Torá el mismo trato que se da a los
negocios”.

Podríamos comparar esto con un hombre que retira cien mil pesos del banco
y los lleva al mercado para comprar mercancía, rentar un local, invertirlo en
publicidad, etc. Algunos de los que ven lo que hace le dicen:

—Tu dinero estaba seguro en el banco. ¡Ahora estás arriesgándolo!


Pero él responde:
—Es cierto, retiré cien mil pesos de mi cuenta. Comprendo el riesgo al
que me expongo. Sin embargo, pienso devolver al banco doscientos mil.
¡Duplicaré mi inversión!

Así sucede con nuestra alma: estaba depositada en un mundo celestial,


estable en su nivel de elevación. Fue enviada a este mundo con el riesgo de
pecar, caer en tentaciones y dejarse llevar por las malas influencias, sólo a fin
de elevar su nivel espiritual superando todas las tentaciones y cumpliendo los
preceptos que le fueron encomendados.

¡La única manera de conseguirlo es estudiando y cumpliendo los preceptos


de la Torá! Es por eso, más que nada, que debemos alegrarnos inmensamente
cada mañana al decir estas bendiciones, ya que nuestro “negocio” va muy
bien y la “cuenta” está creciendo en el Olam HaBank.

253
Capítulo 47:Bircot Hatorá

Capítulo 47:

Bircot Hatorá

1. Tanto hombres como mujeres deben tener especial precaución


de recitar Bircot Hatorá, bendiciones requeridas para estudiar Torá,
ya que está prohibido estudiar sin haberlas bendecido. Éstas pueden
bendecirse tanto parado como sentado (1,15,18)

2. Se debe decir Bircot Hatorá por estudiar la Torá escrita, Mishná,


Talmud, Halajá o Midrashim. (1)

3. Incluso si estudia algo que no comprende debe bendecir Bircot


Hatorá. Además, recitará Bircat Cohanim al terminar Bircot Hatorá y
eso sí comprende por lo menos a modo general. (17)

4. Hay quienes opinan que bendecir Bircot Hatorá fue establecido


por la Torá, mientras otros consideran que fue por medio de nuestros
Sabios. Por lo tanto en la práctica, si tiene duda si ya las recitó o
no, tanto hombres como mujeres, no bendicen. Hay dos formas de
proceder en este caso.

a. Si un compañero va a recitar Bircot Hatorá, que ponga concentración


el que bendice y él mismo en cumplir con su obligación, contestando
Amén a cada bendición.

b. Concentrarse en cumplir con la obligación de bendecir Bircot Hatorá


al decir la bendición de “Ahabat Olam”, en el rezo de Shajrit. (2,19)

5. Se debe recitar Bircot Hatorá por pronunciar una Halajá, aun sin
explicar su motivo. (7)

254
Capítulo 47:Bircot Hatorá

6. Se permite estudiar Torá con el pensamiento antes de recitar Bircot


Hatorá, ya que no se bendice por conceptos que sólo se piensan.

7.
Solamente si va a pronunciar palabras de Torá debe bendecir. (3)

Es apropiado recitar Bircot Hatorá y Bircat Cohanim antes de


escuchar una clase de Torá, aunque ésta sea una grabación, lo cual no

8. Quien escribe palabras de Torá, un Séfer Torá, Tefilín o Mezuzot,


se considera como si lo estuviera diciendo él mismo. (5)

debe bendecir antes Bircot Hatorá, ya que la escritura se considera un


acto y denota que está estudiando Torá. De igual manera, es bueno
que al escribir pronuncie las palabras, ya que esto beneficia a los que

9. Es apropiado recitar Bircot Hatorá por leer libros de Torá, aun si


estudiarán en un futuro de ese libro. (3,4)

no pronuncia las palabras, pues es posible que se considere como si


pronuncia lo que observa. Por lo tanto, es preferible pronunciar algunas

10. Quien se desveló toda la noche, como se hace en la noche de


palabras que lee. (6)

Shabuot, al despuntar el alba deberá recitar Bircot Hatorá. Es correcto


que él mismo las recite y no buscar a un compañero que lo exente,
puesto que las Mitzvot se deben procurar cumplir personalmente, no

11.
por medio de otros.

Nuestros hermanos Ashkenazim acostumbran escuchar Bircot


Hatorá de un compañero que durmió durante la noche. No obstante, si
se les dificulta conseguir un compañero, pueden rezarlo ellos mismos,
ya que algunas comunidades Ashkenazim acostumbran proceder de
igual manera que los Sefaradim. (8)

De cualquier manera, lo mejor es que se concentre cuando bendice


Bircot Hatorá el día anterior de no exentar su estudio de Torá posterior
al despunte del alba. (8)

255
Capítulo 47:Bircot Hatorá

12. Aun para recitar algunos capítulos de Tehilim o versículos de


Torá, no en forma de estudio sino a modo de rezo o súplica, debe decir
antes Bircot Hatorá. Por esto mismo durante el mes de Elul se dice

13. Se permite contestar Kadish, decir el primer versículo del Shemá,


Bircot Hatorá antes de recitar Selijot. (10)

responder a la Kedushá en la Jazará o recitar los Trece Atributos de


Misericordia, antes de decir Bircot Hatorá en el caso de que no alcanzará
a contestar si dijera primero Bircot Hatorá. Sin embargo, en la Kedushá,
no deberá responder el versículo de “Yimloj” sino únicamente pensarlo,
ya que la mayoría de las opiniones dicen que éste no forma parte de la

14. Los niños y niñas deben ser instruidos para recitar Bircot Hatorá
Kedushá. (11,12)

diariamente. En la noche que un niño cumple Bar Mitzvá, debido que


los Bircot Hatorá que recitó en la mañana eran por instrucción y no
por obligación propia, cuando diga la bendición de “Ahabat Olam” en
el rezo de Arbit, deberá concentrarse en exentar de Bircot Hatorá, y

15. En la noche de Bar Mitzvá, el joven tiene prohibido estudiar Torá


estudiar algo de Torá después de Arbit. (33)

antes de recitar Bircot Hatorá, aunque ya bendijo en la mañana, por el

16.
motivo antes explicado. (33)

El converso al judaísmo deberá recitar Bircot Hatorá después


de salir de la Tebilá que hace para la conversión, aun si las recitó

17. Si mientras leía los Mizmorim de Shajrit se acordó que no recitó


anteriormente ese mismo día, para poder estudiar Torá. (34)

Bircot Hatorá, deberá decir únicamente la bendición de “Asher Bajar


Banu”, la cual es denominada por el Talmud (Berajot 11b) como “la más
preciada de las bendiciones.” Seguidamente deberá continuar hasta
finalizar el párrafo de Yishtabaj y antes de comenzar Yotzer Or, deberá
decir el resto de Bircot Hatorá. (13)

256
Capítulo 47:Bircot Hatorá

18. Quien se acordó que no recitó Bircot Hatorá después de Yotzer


Or, deberá recitarlo antes de comenzar la bendición de “Ahabat Olam”.
Tanto en este caso como en el inciso trece, no es necesario decir Bircat
Cohanim, ya que es suficiente con la lectura del Shemá que se dice a
continuación. (14)

19. Si se percató que no rezó Bircot Hatorá después de la Amidá, ya


no deberá hacerlo, debido a que se exentó con la bendición de Ahabat
Olam. Por lo tanto, es correcto que estudie algo de Torá después de la
Jazará. (25)

Horario de Bircot Hatorá

20. Quien se despertó antes del despunte del alba para estudiar
Torá, deberá bendecir Bircot Hatorá antes de comenzar su estudio. (9)

21. Aquella persona que se desveló toda la noche estudiando


Torá, y no está seguro si ya despuntó del alba, debe seguir estudiando
hasta asegurarse de que ya es el momento correcto de bendecir Bircot
Hatorá. Esto se debe a que comenzó a estudiar con autorización antes
del despunte del alba, por lo tanto, es mejor seguir estudiando hasta
asegurarse de que ya despunto el alba, que interrumpir su estudio para
decir cánticos o alabanzas hasta después del alba. (32)

22. Algunas opiniones permiten leer capítulos de Tehilim antes de


bendecir Bircot Hatorá, por lo que si estaba a la mitad de un capítulo,
y llegó el momento del despunte del alba, puede terminar el capítulo y
luego recitar Bircot Hatorá. (32)

257
Capítulo 47:Bircot Hatorá

Volver a bendecir Bircot Hatorá

23. En relación a Bircot Hatorá, la noche se considera continuación


del día que antecede. Por lo tanto, se permite estudiar Torá de noche
por el Bircot Hatorá que bendijo por la mañana. Sin embargo, si se
retiró a dormir a su cama en la noche, incluso si fue sólo por un breve
lapso de tiempo, se considera interrupción y debe volver a rezar Bircot
Hatorá. (16,27)

24. Si durmió establemente durante el día incluso con pijama no


se considera interrupción, por lo que no debe volver a bendecir Bircot
Hatorá. De igual manera, es bueno que piense en las bendiciones de
Bircot Hatorá antes de seguir estudiando Torá. (26)

25. Quien se despierta durante la noche para estudiar Torá, debe


rezar Bircot Hatorá. Si se regresa a dormir mientras es de noche, deberá
volver a rezarlo al levantarse por la mañana. No obstante, si regresó a
dormir después del despunte del alba, no deberá rezar Bircot Hatorá
nuevamente. (28)

26. Si se durmió por la noche sin decir el rezo de Arbit y se levantó


antes de la medianoche, en la práctica, puede decir Bircot Hatorá y
luego decir el rezo de Arbit.

Sin embargo, si cuando despertó, rezó Arbit sin decir antes Bircot
Hatorá, no debe recitarlo después, ya que quedó exentó al mencionar
la bendición de “Ahabat Olam”, aun sin pensar en ello. (29,30)

27. Si rezó Arbit antes del anochecer, teniendo que recitar el


Shemá en el horario correcto, pero se durmió hasta la media noche,
al despertar dice primero Bircot Hatorá y posteriormente cumple la
Mitzvá de la lectura del Shemá. Así mismo, es correcto que después
estudie algo de Torá. (31)

258
Capítulo 47:Bircot Hatorá

El texto de Bircot Hatorá

28. La costumbre Sefaradí es finalizar la primera bendición diciendo


“Al Dibré Torá”, mientras que los Ashkenazim dicen “Laasok Bedibré
Torá”. Por lo tanto, no debe cambiar su costumbre, sin embargo, si por
error cambió el texto, no debe repetir. (20)

29. Nuestra costumbre es terminar la bendición de “Vehaareb Na”


con las palabras “Hamelamed Torá Leamó Israel”. (24)

30. Así mismo, se debe decir en Bircot Hatorá “Ubfifiyot Amejá Bet
Israel” y no “Ubefí Col Amejá Israel”. Igualmente, se dice “Vehaareb
Na”, no obstante, si dijo “Haareb Na”, no debe repetir. También,
nuestra costumbre es decir “Venihyé Anajnu Vetzeetzaenu, Vetzeetzaé
Tzeetzaenu, Vetzeetzaé Amejá Bet Israel”. (21,22,23)

31. Un converso al judaísmo puede decir el texto de Bircot Hatorá


“Asher Bájar Banu”, nos escogiste a nosotros. De igual manera, no debe
cambiar el texto antes de la Amidá de Shajrit: “Mimitzráim Guealtanu”,
de Egipto nos exiliaste, o el de la primera bendición de la Amida: “El
Di’s de Abraham, Di’s de Itzjak, etc.” (35)

32. Se contesta Amén al escuchar la bendición de “Al Dibré Torá”,


a pesar que algunos toman estas bendiciones como una sola. (22)

259
Capítulo 48:Orden del rezo desde los sacri ficios hasta Baruj Sheamar

Capítulo 48 :

Orden del rezo desde los sacri ficios hasta


Baruj Sheamar

1. Algunos acostumbran mover el cuerpo mientras rezan, como dice


el versículo: “Todos mis huesos dirán Hashem”. Mientras que otros
opinan que no se debe de balancear el cuerpo mientras reza la Amidá.
Por lo tanto, en la práctica, puede proceder de la manera que le permita
tener mayor concentración durante la Amidá. (1)

2. El orden de los sacrificios debe decirse de día. Por lo tanto,


se permite decirlo desde el despunte del alba y hasta la puesta del
sol. Sin embargo, los empleados que se levantan temprano, pueden
decirlo a partir de noventa minutos antes de la salida del sol. En caso
de haber dicho el orden de los sacrificios de noche, no cumple con su
obligación. (3)

3. Es bueno decir los sacrificios, aunque no es una obligación.


Asimismo, es conveniente decir diario el capítulo del sacrifico
“Tamid”. (3)

4. Si por decir los sacrificios perderá el rezo con Minyán, puede


decirlos después del rezo, pero no durante la Jazará. No obstante, debe
esforzarse en decir algunos de los sacrificios antes del rezo. (2)

5. Según la Kabalá, el orden de los sacrificios se debe decir antes


de Baruj Sheamar. Por consiguiente, si el oficiante del rezo lee rápido,
debe llegar más temprano al Templo para recitarlos con calma, evitando
omitir alguna letra o palabra. (2)

260
Capítulo 48:Orden del rezo desde los sacri ficios hasta Baruj Sheamar

6. Los sacrificios se dicen sentados, si uno de los presentes quiere


decirlo parado mientras los demás están sentados, no debe hacerlo ya
que representa presunción. (3)

7. En casa del deudo deberán decirse todos los párrafos de los


sacrificios, incluso el deudo puede recitarlos. No obstante, si la
costumbre del lugar es no decirlos, no deberán hacerlo. (3)

8. Según algunas opiniones, también las mujeres deben decir los


sacrificios. Sin embargo, no todas acostumbran hacerlo. (3)

9. En el orden de los sacrificios, se acostumbra decir el “Shemá


Israel” con el versículo de “Baruj Shem, Kebod Maljutó Leolam
Vaed”, por si el Minyán no llegara a decir el Shemá del Shajrit
dentro de su tiempo correcto. (5)

10. Por lo mencionado en el inciso anterior, si escuchó Kadish,


Kedushá o Barejú, podrá interrumpir, incluso a mitad del versículo, para
contestar, ya que decir este versículo en los sacrificios no es obligación
ni siquiera de nuestros Sabios. (5)

11. Si no sabe si alcanzará a decir el Shemá a tiempo durante el rezo,


cuando lo lee durante los sacrificios, lee también los tres capítulos de
Veahabtá, Vehayá y Vayomer, concentrándose en cumplir la Mitzvá de
recitar el Shemá en su horario. En este caso, no podrá interrumpir para
contestar Kadish o Kedushá a mitad del versículo de “Shemá Israel”, ni
en el de “Baruj Shem” en la lectura de los sacrificios.

En este caso, si escucha Kadish o Kedushá mientras dicen el Shemá en


el rezo, puede interrumpir para contestar, debido a que ya cumplió con
la Mitzvá anteriormente. (5)

12. Nuestra costumbre es decir “Ashrenu Sheanajnu Mashkimim”, y


no como algunos dicen “Kesheanajnu Mashkimim”. (4)

261
Capítulo 48:Orden del rezo desde los sacri ficios hasta Baruj Sheamar

13. No es necesario hacer una pausa entre las palabras “Abayé” y


“Havá”, incluso si pudiera parecer que está emitiendo el nombre de
Hashem, ya que su intención no es esa. Sin embargo, es bueno que lo
haga. (6)

Hodú

14. Se dice Kadish “Al Israel” antes de Hodú. En caso de no haber


Minyán, deberá decirse posteriormente, antes de Baruj Sheamar. Si
prefieren decir el Kadish antes de Baruj Sheamar para que más gente
llegue al Templo y tengan mayor mérito, no deben hacerlo. (12)

15. La costumbre Sefaradí es decir Hodú antes de Baruj Sheamar,


por lo tanto, hay que decir Hodú después de rezar la lectura de los
sacrificios; éste era el proceder del Arí Z”L.

La costumbre Ashkenazí es decir primero Baruj Sheamar y posteriormente


Hodú. Si un Ashkenazí quiere proceder como los Sefaradim, puede
hacerlo. (7)

16. Si en Shabat olvidó decir los Mizmorim que se agregan al


comienzo del rezo y ya bendijo Baruj Sheamar, puede decirlos al
finalizarlo, aunque no es obligatorio hacerlo. (7)

17. Se dice dos veces el versículo “Hashem Mélej”. Si una persona


escucha que el Minyán está diciendo “Hashem Mélej” mientras él
dice otro rezo, no es necesario decirlo con ellos. Sin embargo, si
está estudiando Torá, o solamente escuchando, es correcto que
responda. (8)

262
Capítulo 48:Orden del rezo desde los sacri ficios hasta Baruj Sheamar

18. No es necesario decir “Hashem Mélej” en el día de Simjat Torá


durante las Hakafot, cuando se rodea la Tebá bailando con el Séfer
Torá. Sin embargo, se debe poner de pie por honor y respeto al Séfer
Torá. (10)

19. Dado que no está permitido interrumpir para contestar Amén de


un Kadish o Kedushá mientras se pone el Tefilín de la mano y el de la
cabeza, está prohibido interrumpir para decir “Hashem Mélej”. (9)

20. Se acostumbra ponerse de pie cuando se mencionan los


versículos: Hashem Mélej, Vehayá Hashem Lemélej, Baruj Sheamar y
Vaibárej David. Al no ser obligatorio, si es anciano o está enfermo,
puede recitarlos sentado. (10)

21. Después de decir “Hashem Mélej” se acostumbra decir el


Mizmor de “Lamenatzéaj Binguinot”, es apropiado y correcto leerlo de
un escrito en forma del candelabro. (11)

22. Si mientras decía los Mizmorim que se encuentran después


de Baruj Sheamar, la congregación comienza a decir Kadish, puede
decirlo con ellos si necesita hacerlo para elevar el alma de su padre o
madre. (12)

23. Si se ve en la necesidad de ir al sanitario mientras dice estos


Mizmorim, deberá hacerlo entre un Mizmor y otro. Así mismo, la
bendición de Asher Yatzar se dice en el momento, si piensa que se le
olvidará decirla después de la Amidá. (13)

24. Quien recordó mientras decía los Mizmorim que no dijo


la bendición de Asher Yatzar, no la debe decir en ese momento,
deberá ponerse algún tipo de recordatorio para bendecir al finalizar
la Amidá. (13)

25. Si mientras recitaba los Mizmorim consiguió Talit o Tefilín,


puede vestirlos y bendecir por ellos entre un Mizmor y otro. (14)

263
Introducción: “Escrito y dicho...”

Capítulo 49

“Escrito y dicho...”

E l Sidur (nuestro libro de oraciones) contiene pasajes de la Torá Escrita


como el Shemá Israel, Az Yashir Moshé y otros, así como capítulos de
Tehilim y de los profetas, y párrafos de la Torá Oral como el de Bamé
Madlikín, Ézehu Mekomán, Taná Debé Eliahu, entre otros.

El Talmud comenta, en nombre de Rab Yehudá Bar Najmaní, que se prohíbe


escribir la Torá Oral o mencionar de memoria Pesukim de la Torá Escrita
(Guitín 60b). Siendo así, debería estar prohibido decir de memoria los pasajes
de la Torá, como el Shemá Israel, y estar permitido decir los párrafos de la
Torá Oral únicamente leyéndolos del Sidur. Sin embargo, sabemos que no
hay tal restricción. ¿Por qué?

D-os nos entregó en el Monte Sinai la Torá Escrita y la Torá Oral. La orden fue
no escribir la Torá Oral, a fin de que cada maestro la enseñe hasta asegurarse
de que el alumno la domina y comprende correctamente; es por eso que
debe explicarla de acuerdo con el nivel y capacidad de cada alumno, hasta
asegurarse de que la hayan entendido todos.

De esa misma manera se hace hoy en los colegios: aunque los alumnos
estudien la Torá Escrita con libros (Jumash, Nebiím y Ketubim), su maestro la
explica de manera oral, para asegurarse de que todos la hayan comprendido
a cabalidad.

Dicha orden de no escribir la Torá Oral se mantuvo vigente durante siglos y


todas las enseñanzas eran trasmitidas de maestro a alumno, remontándose
hasta la época de Moshé Rabenu. En el siglo III, después de la destrucción del

264
Introducción: “Escrito y dicho...”

Segundo Bet HaMikdash, lo que trajo consigo el exilio para nuestro pueblo,
así como guerras y mucho sufrimiento, nuestros Sabios observaban cómo al
paso del tiempo la Torá se iba olvidando.

En ese momento, Rabí Yehudá HaNasí, mejor conocido como Rebi, asumió
la tarea de recopilar y escribir la Torá Oral, contra lo que dictamina la ley de
no escribirla, con base en el Pasuk que indica que cuando es necesario hacer
algo “para D-os”, se permite incumplir la Torá (Tehilim 119:129).

Así escribe Maimónides en la introducción a su libro Hayad HaJazaká:


“Cuando vio Rabí Yehudá HaNasí la disminución del nivel de Torá en los
alumnos y los problemas que se renovaban cada vez, temió que se olvidara
la Torá de Israel. Entonces se levantó con el apoyo del Tribunal y de todos
los Rabinos de su generación para escribir la Mishná”. Ya partir de aquel
entonces, continúa escribiéndose cada vez con mayor amplitud todo aquello
que originalmente era trasmitido oralmente.

Sabemos que, en la Torá Escrita, cada letra del alfabeto hebreo contiene
mensajes, visibles y ocultos, mismos que son perceptibles sólo cuando se
leen. Además, si fueran citados de memoria, con facilidad podríamos omitir,
agregar o pronunciar inadecuadamente una letra o palabra, lo cual cambia
de gran manera su significado. No obstante, hay diversos motivos por los que
se permite mencionarlos de memoria:

1. De acuerdo con el Tosafot, la prohibición se aplica sólo a Pesukim de


la Torá, es decir, los cinco tomos, mas no en los pasajes que figuran en
los Nebiím o los Ketubim, así como capítulos de Tehilim (Temurá 14b). No
obstante, conforme a esta opinión, todavía queda pendiente explicar por
qué se permite decir el Shemá de memoria.

2. Según el Rif y el Rosh, la prohibición de leer Pesukim de los cinco tomos


de la Torá de memoria se aplica cuando el oficiante dice la Perashá de la
semana en el Minián, en lugar de leerla del Séfer Torá. Por eso, cuando
leemos individualmente, está permitido.

3. El Mordejí escribe que está permitido decir los Pesukim que la gente
conoce bien sin la necesidad de leerlos de un escrito (Guitín 60a).

4. La opinión del Kol Bo, en nombre del Yerushalmi, es que la prohibición de


mencionar Pesukim de la Torá Escrita de memoria se aplica sólo cuando se
estudia, mas no cuando se pronuncia como rezo.

No obstante, es evidente que lo mejor es siempre leer todo el rezo de un


Sidur, para tomar así la precaución de no omitir detalle y pronunciarlo
debidamente, tal como lo hacía el Arizal.

265
Capítulo 49:Pronunciar versículos de la Torá de memoria

Capítulo 49:

Pronunciar versículos de la Torá de memoria

33. No se permite decir de memoria versículos que pertenecen a


la Torá escrita. Sin embargo, existen algunas opiniones que permiten
aligerar en ciertos casos:

• La prohibición aplica únicamente cuando son versículos del Jumash,


mas no de los Profetas o Escritos.
• Se prohíbe hacerlo cuando va exentar a alguien más para que cumpla
con su obligación de recitar el versículo, pero no si lo dice para sí
mismo.
• No existe prohibición si lo dice como un rezo o súplica.
• Únicamente se prohíbe si lo dice con la melodía que lo caracteriza.
• No aplica la prohibición si éstos son versículos que toda la gente
conoce de memoria, como el Shemá o Mizmorim.

En la práctica se permite apoyarse en cualquiera de ellas, para evitar

34. Se permite decir de memoria la traducción de los versículos. (14)


estar sin hacer nada. (1,2)

35. Los versículos que no toda la gente se sabe de memoria, puede


recitarlos sin verlos escritos si él los sabe de memoria, apoyándose en
las opiniones que lo permiten. Por lo tanto, cada uno puede decir de
memoria el versículo de su nombre al terminar la Amidá. (2)

36. Si lee el Shemá para exentar a otros de su obligación, es


preferible no decirlo de memoria, aunque puede hacerlo, ya que la
mayoría se lo sabe de memoria. (5)

37. Cuando lee el Séfer Torá para exentar de su obligación a los


que lo escuchan, deberá ser cuidadoso de no decir ni un versículo de
memoria. En caso de no conseguir quien prepare la lectura de la Torá,
deberán bendecir y leerla, incluso sin entonar su lectura, cuidándose
de no decir nada de memoria. (3)

266
Capítulo 49:Pronunciar versículos de la Torá de memoria

38. Si no se preparó para leer el Séfer Torá, se permite que un


compañero este parado a su lado para indicarle las principales
entonaciones y para que lo corrija en caso de no haber leído
correctamente. Por el otro lado, no debe tener un Jumash a su lado
para ir viendo y leer correctamente.

De no conseguir quien pueda leer el Séfer Torá, puede poner a su lado


un Jumash y consultarlo mientras lee, con tal de no anular la lectura de
la Torá. (3)

39. Si durante la lectura de la Torá dijo algunos versículos o palabras


de memoria, en la práctica no tiene que repetir la lectura, y se considera
que sí cumplió con su obligación. (4)

40. Se debe elegir como encargado de leer el Séfer Torá a alguien


que sea cuidadoso de no decir palabras de memoria mientras lee y
cambiar a aquellos que no tienen precaución en esto. (4)

41. El encargado de leer el Séfer Torá debe preparar la lectura


varias veces. Se permite que repase la lectura de memoria, en caso de
ser experto en ella, en este caso no aplica la prohibición mencionada
en el primer inciso, ya que no está exentando a nadie con la lectura en
ese momento.

Sin embargo, si es experto en la lectura, puede basarse para prepararla


cuando lee Shenaim Mikrá Veejad Targum, especialmente si está
ocupado en su estudio. (6)

42. Cuando una persona diserta, y en ella va a mencionar


versículos de la Torá, puede decirlos de memoria debido a que no los
dice para exentar a otras personas de una lectura. Además, seguramente
conoce esos versículos de memoria. (7)

43. En algunos colegios el maestro enseña a sus alumnos a


memorizar ciertos versículos. No se les debe evitar hacerlo, ya que
tienen en quien apoyarse. (8)

267
Capítulo 49:Pronunciar versículos de la Torá de memoria

44. Según algunas opiniones está permitido repetir versículos


de memoria en voz baja, al tiempo que los escucha del que lee el
Séfer Torá. Esto porque no está exentando a nadie con lo que dice. Sin
embargo, es preferible procurar evitarlo y leer de un Jumash. (9)

45. Mucha gente acostumbra decir capítulos de Tehilim de


memoria, sin que se considere esto una prohibición, ya que los dice a
modo de rezo y súplica. Además, no está exentando a nadie de decirlos
y sabe decirlos de memoria. (10)

46. Si una persona está en espera de algo y no quiere perder su


tiempo, es preferible estudiar capítulos de Mishná que decir capítulos de
Tehilim. Sólo en caso de no saber Mishnayot, se permite decir Tehilim de
memoria, aun si los demás no los sabe decir de memoria. (10,11)

47. Dice el versículo: “Cuando se trata de obrar para Hashem, se


descuida la Torá”. Por lo tanto, un ciego o un anciano que ya no ve
bien, pueden decir versículos de Torá de memoria. (12)

48. No se debe invitar a un ciego a la lectura de la Torá, ya


que no puede leer por él mismo, y puede cumplir con su obligación
concentrándose en la lectura que escucha. De cualquier manera, si ya
lo invitaron, no se le debe retirar ni reclamarle por ello, debido a que
hay opiniones que lo permiten. (12)

49. Se puede apoyar en las opiniones que permiten recitar de


memoria los capítulos del “Kadesh Li” y “Vehayá Ki Yeviajá” con el
Tefilín puesto. No obstante, es apropiado leerlos.

50. El Arí Z”L siempre rezaba leyendo de un libro, para así tener
mayor concentración. Además, cuando leía cualquier versículo de la
Torá, lo entonaba con la melodía que se usa al leer la Torá. (15)

51. El Arí Z”L no levantaba su voz mientras rezaba, demostrando


así su sumisión ante Hashem. Sólo en Shabat alzaba un poco la voz
agradablemente en honor a Shabat. (15)

268
Capítulo 49:Pronunciar versículos de la Torá de memoria

52. Aunque no se permitía escribir la Torá oral, debido a que


“Cuando se trata de obrar para Hashem, se descuida la Torá”, se
anuló dicha prohibición. Por lo tanto, aquel que edita libros para
engrandecerse y honrarse, aunque su intención no sea buena, ya que
se anuló esta prohibición, no la trasgrede. (16,17)

Capítulo 50:

“Ézehu Mekomán”

1. Se estableció decir diariamente, incluso en Shabat, el capítulo de


“Korbán Tamid”, “Ezehu Mekomán” que hablan del sacrificio Tamid y
el párrafo de “Rabí Ishmael”, para que se considere como si hubiera
estudiado Torá, Mishná y Talmud. (1)

2. También los Talmidé Jajamim y estudiantes de las Yeshibot,


deberán decirlo diariamente, aunque estudien Talmud. Sin embargo, si
por perseverar en el estudio no lo dicen, tienen en quien apoyarse. (2)

3. Aunque no existe obligación de decir el Jok Leisrael, que incluye


estudio de Torá, Mishná y Talmud, es correcto que todo estudiante de
la Torá se habitué a estudiarlo en sus tiempos libres. (2)

4. El estudio denominado “Ézehu Mekomán” se considera como parte


del rezo, por lo que un deudo puede decirlo diariamente. Sin embargo,
los que no acostumbran decirlo, tienen en quien apoyarse. (3)

5. Después del capítulo de “Rabí Ishmael” se dice la Mishná de


“Yehudá Ben Temá”, “Yehí Ratzón” y Kadish Al Israel. En caso de
aún no contar con diez personas, se permite decir el Kadish antes de
comenzar Baruj Sheamar. (4)

269
Introducción: Fe, superación y alegría

Capítulo 51

Fe, superación y alegría

L os Pesuké Dezimrá son los capítulos de Salmos que mencionamos en


Shajrit antes de comenzar las bendiciones previas al Shemá Israel, que
figuran al final del libro de Tehilim (145 al 150), y culminamos agregando
el cántico de Az Yashir Moshé.

La importancia de decir los Pesuké Dezimrá la concretaron nuestros Sabios


en determinados lugares. Rabí Yosí, por ejemplo, comenta en el Talmud su
deseo de gozar del placer de estar en el Mundo Venidero con la gente que
dice Pesuké Dezimrá todos los días y la conocida frase en la cual se afirma
que todo el que dice tres veces al día el capítulo de Ashré Yoshevé Beteja
tiene garantizada su parte en el Mundo Venidero (Shabat 118b; Berajot 4b).

La pregunta es: ¿cómo por decir unos cuantos capítulos de Tehilim se obtiene
la garantía celestial de estar en el Mundo Venidero? Se supone que, para
alcanzar el paraíso, siendo un lugar tan privilegiado, deberíamos hacer un
gran esfuerzo llevando un modo de vida especial y no simplemente leyendo
unos salmos o párrafos.

Por tanto, explican nuestros Sabios que no se trata simplemente de leer,


sino de aplicar las tres claves que estos versículos trasmiten: fe, superación
personal y alegría.

En el capítulo de Ashré mencionamos el Pasuk de Poteaj Et Yadeja, con el


que alabamos a D-os por “abrir sus Manos” para sustentarnos. De este modo
reafirmamos nuestra fe en que todo viene de D-os.

Nuestros Sabios hicieron especial hincapié en que nos concentremos en


el significado de este Pasuk, pues así adquirimos una de las condiciones
esenciales para obtener el Mundo Venidero, debido a nuestra incondicional
fe en D-os.

270
Introducción: Fe, superación y alegría

Asimismo, el salmo de Ashré fue escrito en orden alfabético para insinuarnos


nuestro deber de ir avanzando y progresando de la Alef a la Bet, de la Bet
a la Guímal, y así sucesivamente hasta llegar a la cima, la Tav, donde se
encuentra lo más elevado, como lo reflejan los conceptos que comienzan
con esta letra: Tefilá, Talmud Torá, Teshuvá, Terumá, Tefilín.

Además de leer el Ashré con la debida concentración y comprendiendo


el mensaje que lleva consigo, debemos hacerlo con alegría, tal como nos
enseñó el Arizal al decirnos que estos salmos deben leerse con emoción y
alegría para implantar en nosotros mismos el modo correcto de servir a D-os.

De tal forma, al terminar de decir los Pesuké Dezimrá habremos obtenido, o


al menos avanzado hacia conseguirlos, tres de los objetivos más importantes:
fe, superación personal y alegría.

Siendo así, queda claro que no sólo leyendo estos salmos se alcanza el
Mundo Venidero, sino también tomando plena conciencia del mensaje que
éstos tienen para el día con día.

Finalizan los Pesuké Dezimrá con el capítulo de la Torá de Az Yashir, donde


se alaba a D-os por la división del mar. Es interesante que en este capítulo se
reflejen también los tres conceptos anteriores:

Al principio afirmamos que el Pueblo de Israel Vayaaminu Bashem, “Y


tuvieron fe en D-os”. El Talmud explica que el sustento del hombre tiene
cierta similitud con la división del mar, pues para algunos se abre y se les
facilita en menos tiempo, mientras que otros deben rogar mucho para que
esto suceda. De cualquier forma, el concepto en sí de tener fe íntegra en que
todo es de D-os se aplica en cualquiera de los casos.

La división del mar sucedió en Pésaj, que al mismo tiempo fue el inicio del
conteo de los días del Ómer avanzando día con día hasta alcanzar la cima:
la Entrega de la Torá en Shavuot, cosa que se asemeja al orden alfabético en
el cual también se requiere una elevación y una progresión diarias.

Por último, como lo define la Torá, el cántico de Az Yashir se recitó con


mucha alegría, por haber sido la expresión vocal de la alegría intensa que
sentía el Pueblo de Israel. Escribe el Zóhar que al decir el Az Yashir con
alegría todos nuestros pecados son absueltos.

De aquí la importancia de aprovechar todos y cada uno de los días de nuestra


vida y hacer nuestro máximo esfuerzo por alcanzar un buen puesto en el
Mundo Venidero, por medio de la fe inquebrantable en D-os y el progreso
y mejoramiento personales en todos los aspectos, tanto con el prójimo
como con nosotros mismos, y con los mandamientos divinos. Y si a todo
esto agregamos el “condimento” de la sonrisa en el rostro y la alegría en el
corazón, siendo y haciendo a los demás felices, adquiriremos la “visa” para
el Mundo Venidero.

271
Capítulo 51:El rezo desde Baruj Sheamar hasta Yishtabaj

Capítulo 51: El rezo desde Baruj

Sheamar hasta Yishtabaj

6. Se estableció decir los Mizmorim antes de la Amidá,


mencionando antes la bendición de Baruj Sheamar y después la
bendición de Yishtabaj, como dice el Talmud (Berajot 32a): “Siempre
se debe primero alabar a Hashem y posteriormente rezar”.

Por lo tanto, en caso de no haberlos dicho antes de la Amidá, podrá


decirlos después sin bendecir Baruj Sheamar e Yishtabaj. (1)

7. Está prohibido hablar desde Baruj Sheamar hasta terminar la


Amidá. No obstante, en caso de haberlo hecho, no se repite la bendición
de Baruj Sheamar. Esto porque que esta bendición se considera de
alabanza y no de bendición para realizar una Mitzvá, en la cual si se
prohíbe interrumpir entre la bendición y la Mitzvá. (3)

8. La mujer Sefaradía no dice las bendiciones de Baruj Sheamar,


Yishtabaj, ni las bendiciones del Shemá de Shajrit y de Arbit. Sin
embargo, quien escucha la bendición de una mujer de Baruj Sheamar
o de Yishtabaj, debe responder Amén. (33,34)

La mujer que quiere bendecir, lo hace sin mencionar “Ado-nay Elokenu


Mélej Haolam”, o bien, puede omitir los Mizmorim y las bendiciones
del Shemá. (33)

9. Las mujeres Ashkenaziot que deseen bendecir Baruj Sheamar e


Yishtabaj, pueden hacerlo, ya que tienen en quien apoyarse. (33)

272
Capítulo 51:El rezo desde Baruj Sheamar hasta Yishtabaj

10. Quien bendijo antes de Baruj Sheamar por tomar una bebida
como té o café y no terminó de beberlo, debido a que no se permite
interrumpir entre los Mizmorim, no debe terminar su bebida. Sólo en
caso de necesidad mayor, existen opiniones en quien apoyarse. (23)

11. Si se encuentra entre los Mizmorim o a la mitad de “Vayosha”


y se percató que no dijo Baruj Sheamar, en ese momento bendice y
continúa desde donde interrumpió. Sin embargo, en caso de haber
terminado de decir el “Vayosha”, no podrá decir la bendición, ni
tampoco el Yishtabaj. (41)

12. De igual manera, en los días que se recita el Halel completo,


si olvidó bendecir al comienzo, debe decirla en el momento que se
acordó, incluso a mitad del Halel. Sin embargo, si terminó de decirlo,
no deberá bendecir ni la bendición final. (42)

13. Si no ha dicho dicho “Baruj Atá Ado-nay” en Baruj Sheamar, se


permite contestar Amén si escucha una bendición, Kadish o Kedushá.
Asimismo, si contestó Amén y quiere repetir el Baruj Sheamar desde el
comienzo, puede hacerlo. (2)

14. Después de decir la bendición de Baruj Sheamar, no puede


contestar Amén si escuchó una bendición. Sin embargo, si escuchó
Kadish, deberá responder los primeros cinco Amén del Kadish
incluyendo “Yehé Sheméh Rabá” hasta “Yitbaraj”. Por otro lado, si
terminó de decir Baruj Sheamar, puede contestar “Yehé Sheméh” hasta
“Daamirán Bealma”. (2,9)

Interrupción después de Baruj Sheamar

15. En la actualidad, ya que la gente no se molesta por no ser


saludada, no se permite interrumpir, siquiera entre un Mizmor y otro,
para saludar a alguien más, incluso si es su maestro o su padre. Sólo
deberá levantarse a modo de reverencia y respeto. (19)

273
Capítulo 51:El rezo desde Baruj Sheamar hasta Yishtabaj

16. Si no tenía Talit ni Tefilín y los consiguió mientras decía los


Mizmorim, puede interrumpir entre un párrafo y otro para bendecir por

17. No se puede interrumpir entre los Mizmorim para estudiar Torá


ellos y vestirlo y colocarse los Tefilín. (20)

ni bendecir por inhalar aromas agradables, ya que se puede hacer

18.
después del rezo. (27,30)

En la práctica, si escucha Kadish entre los Mizmorim, se permite


contestar todos los Amén, incluso el de “Osé Shalom”. Sin embargo,
entre las bendiciones del Shemá, únicamente puede contestar los
primeros cinco Amén del Kadish incluyendo “Yehé Sheméh Rabá”

19.
hasta “Yitbaraj”. (9,10,18)

Aunque se permite contestar Kadish entre los Mizmorim, debe


evitar estar ubicado en un lugar donde pudiera escucharlo y tener que

20.
interrumpir para contestar. (27)

Quien llegó tarde al Minyán y está diciendo los Mizmorim o


las bendiciones del Shemá, y tiene obligación de decir Kadish Yatom
por madre o padre dentro de los doce meses del fallecimiento, puede

21.
interrumpir y decir Kadish entre los párrafos y las bendiciones. (40)

La persona que se encuentra entre los Mizmorim o incluso a


mitad del “Ashré”, y escucha la Kedushá, no responde completo. En
cambio, deberá responder únicamente los versículos de “Kadosh”,

22. La Kedushá que se menciona en la bendición de “Yotzer” y


Baruj Kebod” e “Yimloj Hashem”. (7,15)

en “Ubá Letziyón” no se considera como Kedushá en este caso. Por lo

23.
tanto, no debe interrumpir para responder. (8)

Se debe eliminar, de manera amable y con palabras suaves,


la costumbre de algunas congregaciones que interrumpen antes de
Yishtabaj con algunos cánticos en los días de Rosh Hashaná y Yom
Kipur. Ya que esto no fue resuelto con la voluntad y consentimiento
de nuestros sabios; además, según la Kabalá es muy grave interrumpir
entre Baruj Sheamar e Yishtabaj. (28)

274
Capítulo 51:El rezo desde Baruj Sheamar hasta Yishtabaj

24. El cántico que se recita en Shabat Zajor llamado “Mi Jamoja”,


deberá decirse después del Kadish Titkabal que dice el oficiante y no
antes de Yishtabaj. (28)

25. Cuando escucha a la congregación recitar el versículo del


Shemá, lo debe decir con ellos para evitar que se pudiera interpretar
como que no quiere recibir sobre él la soberanía de Hashem. Sin
embargo, si está recitando los Mizmorim, únicamente deberá cubrir
sus ojos con la mano, para que parezca que está diciendo el Shemá,
sin interrumpir para recitar el versículo. (13)

26. Si llegó tarde al rezo y se puede pasar el tiempo apto para


decir el Shemá:

• Si saltándose los Mizmorim llegará a tiempo a decir el Shemá


recitando Baruj Sheamar, Ashré, y desde Yishtabaj en adelante en
orden, que así proceda.

• Si aun saltándose Mizmorim no podrá decir el Shemá a tiempo,


incluso sólo el primer horario según el Maguén Abraham, dice el
Shemá completo antes de Baruj Sheamar.

• Si se encuentra entre un Mizmor y otro, se dice el Shemá completo


en ese momento en caso de creer que no llegará a recitar el Shemá a
tiempo. (35)

27. No se permite responder “Baruj Hu Ubaruj Shemó” inclusive


entre un párrafo y otro, con más razón, no lo debe de hacer entre las
bendiciones del Shemá. (5)

28. Está permitido contestar Amén a cualquier bendición mientras


recita los Mizmorim, entre un versículo y otro, ya que el Amén se
considera una alabanza y por lo tanto, no una interrupción. (4,36)

29. Quien se encuentra entre los Mizmorim y la congregación está


por recitar el “Modim Derabanán” en la Jazará, únicamente deberá incli-
narse y decir las primeras tres palabras, ya que el resto del texto se dice
por costumbre y no debe interrumpir los Mizmorim para decirlo. (12)

275
Capítulo 51:El rezo desde Baruj Sheamar hasta Yishtabaj

30. Si escuchó los Trece atributos de misericordia del versículo


“Vayaabor” mientras decía los Mizmorim, no deberá interrumpir, ya
que se dicen a modo de rezo y no de cánticos. (11)

31. Si mientras decía los Mizmorim, la congregación se dispuso a


abrir el Hejal, espacio donde se guarda el Séfer Torá, no deberá decir
el “Berij Sheméh” ni el versículo de “Vezot Hatorá”. (14)

32. En todos los casos en los que se habló de interrumpir los


Mizmorim, no es necesario repetir el párrafo desde el principio. (15)

33. Si mientras decía los Mizmorim la congregación comenzó con


la lectura de la Torá, y no escuchará la lectura en otro lugar, debe
interrumpir entre un párrafo y poner atención a la lectura, e incluso
responder “Baruj Hashem Hameboraj Leolam Vaed”. De igual manera,
si posteriormente escuchará la lectura con otra congregación, deberá
interrumpir y contestar de igual forma. (17)

34. Cuando es invitado a la lectura de la Torá por su nombre


mientras decía los Mizmorim, deberá bendecir y leer en voz baja junto
con el oficiante como se acostumbra. Sin embargo, no se le permite
pedir al oficiante que diga “Hashkabá” para enaltecer el alma de sus
padres. (16)

35. De igual manera, si lo invitaron a la lectura de la Torá como


“Maftir”, deberá leer la Haftará y sus bendiciones. (37)

36. Si mientras decía los Mizmorim la congregación llego a la


lectura de la Torá y únicamente él sabe leerla, deberá interrumpir
entre un párrafo y otro para leer el Séfer Torá. Sin embargo, no tiene
permitido hacer la “Hashkabá” o “Misheberaj” a los invitados a la
lectura. (17,38)

37. Cuando se percibe que el oficiante no leyó correctamente


el Séfer Torá y su error cambia el significado de la lectura, debe
interrumpir para corregirlo si nadie más se percató del error. De igual

276
Capítulo 51:El rezo desde Baruj Sheamar hasta Yishtabaj

manera, lo mejor sería corregirlo con señas o enseñándole en el libro


la equivocación. (17)

38. Se permite interrumpir entre los Mizmorim o entre el Shemá


para escribir una respuesta a una ley práctica o una respuesta sobre un
tema urgente que le pide su compañero y que no puede esperar para
después de la Amidá. Esto se debe a que, en este caso, escribir no se
considera como hablar. (21)

39. Aunque no se prohíbe revisar documentos como cheques,


cuentas y similares mientras dice los Mizmorim o las bendiciones
del Shemá, no es apropiado hacerlo, ya que no se concentrará en
su rezo, incluso si hace una interrupción para verlos y luego sigue
rezando. (22)

40. Se permite contestar entre Yishtabaj y la bendición de “Yotzer


Or”:

• Baruj Hu Ubaruj Shemó (6)

• La Kedushá completa (7)

• El versículo del Shemá (13)

• “Modim Derabanán” completo (12)

• Cuando sacan el Séfer Torá, puede decir el “Berij Shemé” y el


versículo de “Vezot Hatorá” (14)

• Puede interrumpir para asuntos de Mitzvá (30)

• Bendecir por el Talit y el Tefilín (20)

• Puede estudiar Torá sin pronunciar lo que estudia, en el caso que


están esperando a que se complete Minyán (30)

277
Capítulo 51:El rezo desde baruj sheamar hasta yishtabaj

Entre Baruj Sheamar e Yishtabaj

41. Después de Baruj Sheamar acostumbramos decir “Mizmor


Letodá”, un Mizmor de agradecimiento a Hashem, todos los días
incluyendo víspera de Pesaj, Rosh Hashaná y Kipur. Por otro lado,
en Shabat y Yom Tob, incluyendo Rosh Hashaná y Yom Kipur, según
nuestra costumbre, no se dice “Mizmor Letodá”. (32)

42. El Baruj Sheamar tiene ochenta y siete palabras, por lo que se


debe decir “Hamehulal Befé Amó” y no “Befí Amó”, ya que la palabra
“Befé” suma ochenta y siete. (31)

43. Se acostumbra decir de pie el “Baruj Sheamar” y el “Vaibárej


David”, mas no se recita de pie el “Yishtabaj”. A quien se le dificulta
ponerse de pie, como un anciano o un enfermo, está permitido que los
diga sentado. (26)

44. Está prohibido repetir o aumentar Mizmorim de los que forman


parte del rezo de Shajrit entre Baruj Sheamar e Yishtabaj, ya que puede
considerarse como interrupción. (24)

45. Cuando se menciona el versículo de “Potéaj Et Yadeja” debe


concentrarse en el sustento. Nuestros sabios establecieron decir el
Mizmor de “Ashré” tres veces al día, para que en caso de no haberse
concentrado cuando dijo el versículo la primera vez, pueda concentrarse
la segunda y tercera vez. (25)

46. Todo aquel que dice el Mizmor de “Ashré” con concentración


tiene asegurado estar en el mundo venidero. Si en el rezo de Shajrit, no
puso concentración en ese versículo:

278
Capítulo 51:El rezo desde baruj sheamar hasta yishtabaj

a. Si no ha terminado el “Ashré”, deberá regresar al versículo de “Potéaj”


y terminar el Mizmor.

b. Si terminó el “Ashré”, dice el versículo de “Potéaj” entre un Mizmor


y otro.

c. Si olvidó por completo, deberá poner concentración en el versículo


de “Potéaj” que dice después de la Amidá o en el del rezo de Minjá.
(25)

47. Cuando dice las palabras “Veatá Moshel Bacol” en el “Vaibárej


David”, es apropiado dar dos monedas a la Tzedaká juntas y luego dar
una tercera moneda. (26)

48. Parte del honor de Hashem es levantarse cuando pasa un


Talmid Jajam o un anciano cercano a dos metros de dónde se está
sentado. Por lo tanto, si se encuentra diciendo los Mizmorim o las
bendiciones del Shemá, debe levantarse delante de ellos. (29)

49. De igual manera, si la congregación está por decir la bendición


de Cohanim, es apropiado levantarse y escuchar la bendición, ya que
es considerada como Santificación. (39)

Capítulo 52:

Qué omitir del rezo

en caso de llegar tarde

1. Lo apropiado y oportuno es llegar temprano al Templo para que


no se vea en la necesidad de omitir partes del rezo. (1)

279
Capítulo 52:Qué omitir del rezo en caso de llegar rezo

2. Si llegó tarde al rezo y si recita todo no llegará a decir con la


congregación la Amidá, este es el orden que debe seguir:

a. Vestir el Talit y colocarse el Tefilín bendiciendo por ellos.

b. Decir “Elokay, Neshamá” hasta “Hamajazir Neshamot Lifgarim


Metim”.

c. Bendecir los Bircot Hatorá.

d. Decir Baruj Sheamar y Ashré.

e. Decir el tercer Haleluká, el quinto Haleluká e Yishtabaj.

f. Decir desde “Yotzer Or” hasta la Amidá sin omitir nada. (1)

3. Si aun así no podrá rezar a tiempo la Amidá con la congregación,


deberá realizar los incisos a, b y c, y luego empezar desde la bendición
de “Yotzer Or” hasta la Amidá sin omitir nada. Al terminar el rezo,
deberá decir Bircot Hashájar y desde el Orden de los Sacrificios hasta
“Hodú”. De igual manera, deberá decir los Mizmorim, sin pronunciar
las bendiciones de Baruj Sheamar e Yishtabaj. (1,5)

4. En caso de tener más tiempo para poder recitar la Amidá con


la congregación, además de los incisos anteriores, deberá rezar lo
siguiente dependiendo del tiempo que tenga:

a. Recita todos los Bircot Hashájar completo.

b. Dice todos los Mizmorim.

c. Recita las siguientes partes de los sacrificios:

• La Parashá del Sacrificio Tamid y la Quema del Incienso hasta antes


de “Rabán Shimón Ben Gamliel”

280
Capítulo 52:Qué omitir del rezo en caso de llegar rezo

• Desde “Ana Becóaj” hasta antes de “Ézehu Mekomán”


Al término del rezo, se debe completar todo lo omitido. (2)

5. En caso de haber llegado tarde al rezo el día de Shabat y


para poder rezar la Amidá con la congregación o al momento de
la Jazará, debe saltar ya sean los Mizmorim o “Nishmat Kol Jay”,
es preferible omitir “Nishmat Kol Jay” ya que la regla determina
que entre lo frecuente y lo inusual, lo frecuente tiene prioridad.
Además, decir “Nishmat Kol Jay” es sólo una costumbre establecida
en la época de los Gueonim. (3)

6. Si llegó tarde al rezo de Shabat por la mañana, y será suficiente con


omitir los Mizmorim que se agregan en Shabat antes de Baruj Sheamar
para alcanzar a decir la Amidá con la congregación, deberá proceder
de esta manera y recitar lo que omitió al terminar el rezo. (5)

7. Si en el rezo de la mañana de Shabat por error omitió el “Nishmat


Kol Jay” y ya bendijo Yishtabaj, no podrá decirlo después. En caso
de haberse percatado antes de decir el nombre de Hashem en la
bendición, regresa a “Nishmat” y continúa en orden. (3)

8. Todo lo mencionado anteriormente, sobre lo que es permitido


omitir en caso de llegar tarde al rezo para poder recitar la Amidá con la
congregación, aplica tanto para quienes normalmente se esfuerzan por
llegar a tiempo al rezo como para quienes no lo hacen. Esto se debe a
que es más importante rezar con Minyán que rezar en orden.

Cabe reiterar el gran esfuerzo que se debe hacer, para que no suceda
esto repetidamente. (4)

281
Introducción: El mejor de todos

Capítulo 53

El mejor de todos

E n la época en que el Bet HaMikdash estaba en pie, el Sumo Sacerdote,


el Cohén HaGadol, llevaba el orden de cada uno de los servicios
que se realizaban. Dentro del Bet HaMikdash se encontraba el Arón
HaBerit (el Arca Sagrada) y el Mizbéaj Hazahav (el Altar de Oro), y los Leviím
cantaban y el pueblo elevaba sus alabanzas a D-os.

Aunque en la actualidad no contamos con un Bet HaMikdash y el Cohén era


el Sumo Sacerdote, hoy el oficiante es quien lleva el orden del rezo y es éste
el servicio a D-os. El oficiante es reconocido como el Cohén y se compara el
Bet HaKenéset con un “Pequeño Santuario”.

Es interesante que el mismo sistema se aplique en la actualidad en todas las


sinagogas:
Los rezos equivalen a los sacrificios que se realizaban en nuestro Sagrado
Templo.

La Tebá (el lugar donde se ubica el oficiante), ubicada en medio de la


sinagoga, hace alusión al Mizbéaj Hazahav, ubicado en medio del Mishkán.

El Hejal y su cortina se asemejan al Kódesh HaKodashim, que contaba


también con su propia Parójet (velo) que lo separaba del área del Kódesh.

El Arón HaBerit (el Arca Sagrada) contenía las Lujot (Tablas de la Ley). Del
mismo modo, dentro del Hejal guardamos el Séfer Torá, el cual está adornado
con dos Rimonim, que hacen alusión a los dos Kerubim (querubines) ubicados
sobre la Torá.

A quienes D-os premió con bella voz para animar el rezo son como los
Leviím, quienes se dedicaban a los cánticos en el Bet HaMikdash.

El público en general es comparado a los Cohanim y el oficiante en sí al


Cohén Gadol, como ya se mencionó.

282
Introducción: El mejor de todos

Queda claro que ser oficiante no es algo tan simple como pudiera parecer.
Nuestros Sabios explican que el Pasuk que dice: “A una pequeña ciudad con
poca gente llegó un rey. En ella encontró a un gran sabio que lo puso feliz
con su sabiduría, salvando así a la ciudad” (Kohélet Rabá 9:7). La “pequeña
ciudad” hace alusión al Bet HaKenéset, la “poca gente” es el público presente
que va a rezar, el “rey” que llegó es D-os; “encontró un gran sabio que lo
puso feliz con su sabiduría” alude al oficiante, “salvando así a la ciudad” en
el momento en que dice Kadish, pues exhorta con su sabiduría a que todo el
público alabe a D-os y diga: Amén, Yehé Shemeh Rabá. Estas palabras tienen
tanta fuerza que D-os perdona todos nuestros pecados y nos salva de los
decretos negativos cada vez que las pronunciamos.

Además, el oficiante sirve a D-os con su garganta. ¿Cómo? Sabemos que


la función del cuello es unir la cabeza con el cuerpo. Del mismo modo, el
oficiante une al pueblo con D-os.

Es por eso que la Halajá presenta varias condiciones para el oficiante:


a) Ser casado, para que no esté sometido a la tentación de tener pensamientos
indecorosos.
b) Con hijos, porque tiene responsabilidad en la vida. Todo padre comprende
la necesidad mayor de que sean recibidas sus plegarias cuando tiene la
responsabilidad de velar por sus hijos.
c) Ser honesto, especialmente en cuestiones de dinero, ya que, ¿cómo alzará
las manos al Cielo implorando con plegarias si las tiene sucias de robo?
d) Tener pronunciación clara, para evitar confusiones en lo que dice y no
cambiar su significado.
e) Gozar de un buen nombre, pues así será visto como un representante
digno, y no con rumores que lo deshonren.
f) Ser querido por el público, ya que de estar enfadado con alguien, ¿cómo lo
representará y rezará a su favor?
g) Tener bella voz, para que con sus cantos alegre los corazones de los
presentes y así el rezo se dirija de manera amena y agradable al oído.
h) Tener horarios fijos para estudiar Torá, pues de lo contrario sería un
ignorante y no sabrá el significado de lo dicho ni las leyes correspondientes
para cada ocasión, o las costumbres.
i) Ser humilde, ya que la persona soberbia aleja a la Presencia Divina.

Estos requisitos, entre otros, son necesarios para que el oficiante consiga
la conexión entre nosotros y D-os. Esto se halla insinuado en la palabra
“Oficiante” (Jazán), cuyo valor numérico en hebreo suma sesenta y cinco,
al igual que el Nombre de D-os (Ado-nay). Asimismo, las iniciales de Shaliaj
Tzibur, “oficiante”, suman trescientos noventa, que es el mismo valor de la
palabra HaShejiná, “la Presencia Divina”, insinuando a la vez con ello que un
buen oficiante logra conectarnos con D-os y la Presencia Divina.
Si comparamos a un buen oficiante con un buen abogado, ¡conoceremos la
importancia de elegir al mejor de todos!

283
Capítulo 53:El o ficiante del rezo

Capítulo 53:

El o ficiante del rezo

1. Es apropiado que el oficiante del rezo sea el primero en llegar al


Templo y el último en salir. De igual manera, todo Talmid Jajam debe
ser cauteloso de no ser el último en llegar al Templo, para evitar que la
gente piense que se levanta tarde. (35)

2. Un oficiante permanente del rezo, no necesita que lo inviten a


rezar, debe dirigirse a la Tebá por sí mismo. (36)

3. Si alguien no es el oficiante permanente del rezo, deberá rehusarse


la primera vez que lo inviten a rezar, la segunda vez que le piden deberá
prepararse para ser el oficiante. La tercera vez deberá levantarse. (36)

4. Por el otro lado, si el solicitante es un hombre respetable,


deberá levantarse de inmediato. Si sospecha que podría llegar a omitir
palabras del rezo, deberá rehusar la solicitud, incluso si fue pedido por
un hombre respetable, explicando el motivo. (36)

5. El oficiante del rezo debe decir de pie el Yishtabaj para recitar


inmediatamente después el Kadish sin interrupción alguna. (1)

6. Por respeto a los concurrentes, es apropiado que el oficiante no


rece sentado en su lugar. La costumbre Sefaradí es que el oficiante
rece en la Tebá, ubicada en el centro del Templo aproximadamente,
mientras que los Ashkenazim acostumbran que el oficiante se ubique
frente a la Tebá, cerca del Arón Hakodesh. (2)

284
Capítulo 53:El o ficiante del rezo

7. Si el oficiante es cojo pero puede mantenerse de pie apoyado en la


Tebá o en cualquier otra cosa, puede ejercer como oficiante si no hay
alguien más que lo haga. (33)

8. Si en el rezo de Musaf del día de Kipur se le dificulta al oficiante


mantenerse de pie en la Jazará, no tiene permitido sentarse, incluso si
lo hace sin mover los pies de su lugar. (33)

9. Quien Toca el Shofar en el día de Rosh Hashaná, puede hacerlo


sentado si le cuesta mantenerse de pie, ya que seguramente la
congregación perdonará su honor y le permitirá seguir tocando. (33)

10. No se puede recitar la bendición de Yishtabaj, si no dijo Baruj


Sheamar y algunos Mizmorim. (3)

Valores y cualidades
del o ficiante del rezo

11. El oficiante debe ser una persona digna, y para serlo debe tener
las siguientes cualidades:

• No guarda pecados en su casa, es decir, es libre de robo en cualquier


manera que se manifieste

• No se habla mal de él

• Es humilde y aceptado por la concurrencia

• Tiene voz agradable

• No hace caso a las faltas que la gente hace en su contra

285
Capítulo 53:El o ficiante del rezo

• No es adulador

• Habitúa leer Torá, Profetas y Escritos.

• No es estricto en los tratos con su prójimo. (4)

12. Si no se consigue un oficiante que cumpla con todo lo anterior,


se escoge a quien estudia Torá y realiza buenas acciones, dando
prioridad a quien estudia Torá, ya que puede pedir misericordia delante
de Hashem. (5)

13. Una persona que cumple con todo lo anterior pero no pronuncia
correctamente las letras, por ejemplo, emite la letra Áin como Alef, la
letra Jet como Jaf o parecido, no deberá ser designado oficiante.

Solamente en caso de ser el único que se encuentra en la congregación


que cumple con las cualidades mencionadas anteriormente, se permite
escogerlo como oficiante, no obstante, deberá esforzarse de pronunciar
las letras como es debido. Para recitar los sacrificios, no es necesario
que sepa pronunciar bien. (10)

14. Quien se ocupa de estudiar Torá, es menor de treinta años y es


soltero, tiene prioridad como oficiante del rezo sobre una persona que
tiene treinta años y es casado, pero no estudia Torá. (5)

15. Si el oficiante utiliza dientes postizos, de manera que sin ellos


no le es posible pronunciar correctamente ciertas letras, puede ejercer
como tal sin ningún inconveniente. (25)

16. No se puede asignar como oficiante del rezo a quien comete


pecados como profanar Shabat públicamente, pues como se mencionó
anteriormente, debe ser una persona digna para ser representante de la
concurrencia delante de Hashem. (27,28)

17. Quien cumple la Torá y las Mitzvot pero anda con la cabeza
descubierta por la calle, así como quien se rasura la barba en los días
de Ómer, puede ser oficiante del rezo.

286
Capítulo 53:El o ficiante del rezo

Sin embargo, quien no viste Kipá en la calle, debe ser consciente de


que para tomar el cargo sagrado de ser oficiante del rezo, debe ser
temeroso de Hashem y cuidarse de no provocar confusión en la gente
que los ve, como lo exige la Torá: “Serán íntegros ante Hashem y ante

18.
Israel”. (28)

Ya que un ciego está obligado a todas las Mitzvot, puede ejercer

19. Es importante escoger un oficiante que sea temeroso de Hashem


como oficiante del rezo. (32)

20.
y que educa a sus hijos en el camino de la Torá y las Mitzvot. (6)

No se permite subir como oficiante sin ser elegido por el

21. En la práctica se permite designar como oficiante fijo del rezo,


encargado del Templo. (7)

22. Un converso al judaísmo puede ser escogido como oficiante


incluyendo para los días de ayuno, a una persona que hizo Teshubá. (8)

del rezo. Sin embargo, en las comunidades en las que se estableció no


disponer a los conversos como oficiantes o no aceptarlos como socios
de la comunidad, con el fin de evitar correr el riesgo de asimilación, es

23.
incuestionable que no deben cambiar su reglamento. (20)

Un bastardo, hijo de una mujer infiel o de una relación


incestuosa, no puede ser oficiante del rezo. No obstante, si ya lo
nombraron y está en la Tebá, no se le debe bajar. Además, se permite

24. Se debe anular la costumbre de algunos lugares en donde


invitarlo a la lectura del Séfer Torá en el turno de Israel. (21)

menores ejercen como oficiantes del rezo de Shajrit y de Minjá. Por


el otro lado, ya que el rezo de Arbit es de carácter optativo y no hay

25. Únicamente un muchacho de trece años cumplidos puede ser


Jazará, puede un menor ser el oficiante. (22)

escogido como oficiante del rezo de Shajrit y Minjá, si escuchamos de


su papá que en efecto ha cumplido los trece años, y su físico demuestra
signos de madurez como la Halajá lo requiere.

287
Capítulo 53:El o ficiante del rezo

No obstante, en el rezo de Arbit podemos basarnos en el propio


testimonio del joven, con el fin que la congregación no pierda la
oportunidad de responder Kadish, Keduhá y Barejú. (23)

26. Si no se encuentra entre los concurrentes quien pueda ser


oficiante, a pesar de lo que se mencionó en el inciso anterior, se
permite designar como oficiante a un joven que recién cumplió los
trece años en caso de una necesidad mayor para ameritar decir Kadish,
Kedushá y Jazará. Esto es válido especialmente en la actualidad, que
todos saben rezar sin la necesidad de que el oficiante los exente de
su obligación. (23)

27. Aquel que Hashem ameritó con voz agradable y la utiliza para
alabar y glorificar al Creador, él mismo será alabado y será meritorio
de bendiciones. Por lo tanto, si éste se encuentra en el Templo, debe
parase y honrar a Hashem con su voz, rezando con temor y seriedad,
siempre y cuando no alargue demasiado el rezo, para no molestar a la
concurrencia.

Es importante saber que en el día de Rosh Hashaná no se debe


prolongar la melodía anterior a tocar el Shofar, ya que incluso los
ángeles Celestiales sufren por el juicio hasta que se toca el Shofar. (9)

28. No obstante, aquel que utiliza su agradable voz para que la


concurrencia se deleite y para ser alabado por su profesionalismo y
sabiduría en la ciencia del canto, hacerlo es despreciable. (9)

29. El que prometió no tener provecho de un oficiante que tiene


voz agradable, tiene prohibido gozar de escucharlo cuando entona el
rezo y los cánticos. (31)

30. Se permite escuchar canciones que incluyan versículos o


Mizmorim. Con mayor razón cuando la intención es para alegrarse por
una Mitzvá, como para los novios o un Bar Mitzvá. No obstante, si se
hace a modo de chiste o burla, dice el Talmud que la Torá se viste de

288
Capítulo 53:El o ficiante del rezo

luto y dice: “¡Amo del mundo, me han convertido tus hijos como el
violín con el que tocan los bufones!” (9)

Vestimenta del o ficiante

31. Estas son algunas reglas de cómo debe estar vestido el oficiante
por respeto a los concurrentes y de cómo debe rezar delante de
Hashem:

• No debe vestir manga corta, descubriendo parte de su brazo entre


el codo y el hombro, por lo que deberá vestir un Talit y cubrir así sus
brazos.

• Si la playera o camisa tapa los codos, puede ser oficiante sin ningún
inconveniente.

• No podrá ser oficiante aquel que viste pantalones cortos, de manera


que sus piernas y muslos están descubiertos.

• Es digno que el oficiante permanente nunca salga a la calle con ropas


sucias. (11)

• No deberá ser oficiante si viste durante el rezo ropa negra en su


totalidad, parecida a los curas, aunque tengan éstas alguna diferencia.
(14)

32. Los que residen en Kibutzim, donde habitúan vestir en


pantalones y camisas de manga corta, pueden rezar así, con excepción
del oficiante. Antes del rezo deberán lavarse las manos y tener
precaución de no tocarse partes del cuerpo que son consideradas
como ocultas. (12)

289
Capítulo 53:El o ficiante del rezo

33. Es apropiado que los maestros vigilen a los alumnos que asisten
con pantalones cortos, con el fin de instruirlos y advertirles que no
deben tocar sus piernas mientras estudien Torá o rezan para que lo
hagan con pureza y aseo. (13)

Oficiante dentro de

los doce meses de luto

34. Algunos acostumbran ser oficiantes del rezo durante los


doce meses del luto por padre o madre para aumentar así los méritos
para el difunto. No obstante, esta costumbre no se ha establecido
esencialmente entre los Sefaradim, basta decir Kadish a lo largo del día
durante los doce meses. (15)

35. Es evidente que está prohibido que un Sefaradí sea oficiante de


un rezo Ashkenazí, cambiando su forma de pronunciar o cambiando
el texto del rezo, pues es conveniente que no sea oficiante el día
de aniversario del fallecimiento de sus parientes, a que cambie la
pronunciación o texto del rezo. Esto es, debido a que cada uno debe
perseverar la costumbre de sus padres y se le considera como si levantara
falsos contra nuestros antepasados, despreciando las costumbres de
sus padres. (15)

36. El que se encuentra en el día de aniversario de fallecimiento,


tiene prioridad para ser oficiante sobre alguien que quiera ser oficiante
y se encuentra dentro de los doce meses desde que falleció su padre o
madre. De igual manera, no deberán discutir por ello. (16,34)

290
Capítulo 53:El o ficiante del rezo

Así mismo, si uno de ellos cree que por temor puede llegar a omitir
algunas letras o palabras, es preferible que no sea el oficiante del rezo,
deberá conformarse con decir el Kadish. (16)

37. Quien se encuentra dentro de los siete días de luto tiene


permitido ser oficiante del rezo incluso en los días de Shabat, Rosh
Hashaná y Yom Kipur. Así podrá el público responder Kadish, Kedushá
y Jazará, y será esto para mérito del difunto. (17)

38. Cuando hay varios hermanos de luto no es necesario que cada


uno atienda un Minyán independiente para ser oficiante del rezo, sino
entre ellos deberán turnarse. (18)

39. Se permite dividir un Minyán en dos si hay dos personas que


precisan ser oficiantes del rezo, siempre y cuando cada Minyán resulte
ordenado y digno. De igual manera, lo mejor es no hacerlo pues “A
mayor cantidad de concurrentes, mayor es la gloria del Rey”. (19)

Contratar un o ficiante del rezo

40. Una comunidad que necesita contratar un Rabino y un


oficiante del rezo, mas no cuentan con fondos suficientes para
contratar a los dos, en caso de ser un Rabino que sabe leyes y puede
acercar a los alejados del judaísmo al camino correcto, reforzándolos
en el estudio de la Torá y el cumplimiento de las Mitzvot, el Rabino
tiene prioridad. (38)

41. Es preferible optar por un oficiante del rezo al que se le


paga por su servicio, que un oficiante que lo hace gratuitamente.
Esto se debe a que el contratado pondrá mayor atención en no
equivocarse. (30)

291
Capítulo 53:El o ficiante del rezo

42. Se permite recibir pago por ser oficiante de los rezos en


los días de Shabat y Yom Tob, sin necesidad de que este pago sea
en conjunto con otra labor que hacen en días de semana, siempre y
cuando no se hable del pago en Shabat ni Yom Tob.

En todo caso, quien procura recibir dicho pago en conjunto con algún
otro trabajo que hace en los días de la semana, será merecedor de
bendición. (39)

43. Quien recibe pago por ser oficiante únicamente de los rezos
de Shabat y Yom Tob, no percibe bendición de ese dinero. Por lo tanto,
se recomienda utilizarlo para cosas de Mitzvá, como comprar libros de
Torá, Tefilín de Rabenu Tam, etc. (39)

44. Un oficiante de rezo que vive en Israel y fue contratado para


llevar a cabo los rezos de Rosh Hashaná y Yom Kipur fuera de Israel,
tiene permitido salir de Israel y al finalizar su trabajo, deberá tener
precaución de regresar a Israel cuanto antes. (37)

Cuando el o ficiante

del rezo se equivoca

45. Si el oficiante recordó que ya había rezado mientras decía la


Jazará, de todos modos deberá terminar la Jazará. (40)

46. Si un oficiante omitió el párrafo de “Yaalé Veyabó” en el día


de Rosh Jódesh o Jol Hamoed, o dijo “Barejenu” en días de invierno
en vez de “Barej Alenu”, no deberá repetir la Amidá, ya que puede
bastarse con la Jazará que recitará. (41)

292
Capítulo 53:El o ficiante del rezo

47. Si recordó que no dijo “Yaalé Veyabó” de la Jazará una vez que
la terminó, no deberá repetirla, se apoya en la Amidá de Musaf que
dirá más tarde. No obstante, si no ha terminado la Jazará por completo,
deberá regresar a la bendición de “Retzé” y terminar la Jazará en orden.
(42)

48. Si el oficiante del rezo omitió en la Jazará la bendición de


“Anenu” que se dice en los días de ayuno:

• Si se encuentra a mitad de “Refaenu”, dice “Anenu” y termina como


es el orden.

• Si ya recitó la bendición de “Refaenu”, dice “Anenu” en la bendición


de “Shemá Kolenu” finalizando la bendición “Baruj Atá Ado-nay,
Shomea Tefilá”. (43)

49. Si en los diez días que hay entre Rosh Hashaná y Yom Kipur, en
lugar de finalizar la bendición “Hamélej Hakadosh” dijo Hakel Hakadosh”,
se apoya en la bendición que dirá en la Jazará. De igual manera, si en la
Amidá dijo “Modim Derabanán”, cumplió con su obligación. (44)

50. Si el oficiante omitió la bendición de “Hakel Hakadosh” en


Shabat y empezó directamente la bendición de “Yismaj Moshé”,
deberá regresar a la bendición de “Atá Kadosh” y continuar como es
el orden. (45)

51. Si el oficiante del rezo se desmayó a mitad de la Jazará, otro


deberá tomar su lugar comenzando desde la bendición donde
se quedó. En caso de haber sucedido dentro de las tres primeras
bendiciones, deberá comenzar desde el principio de la Amidá; y si
sucedió después de decir la Kedushá, sigue desde la bendición de
“Atá Kadosh”. (47)

52. Se permite que el oficiante dirija el rezo y lea el Séfer Torá


por medio de un micrófono, con mayor razón si se trata de un Templo
grande. Sin embargo, es obvio que está prohibido realizarlo en los días
de Shabat y Yom Tob, incluso si se prendieron desde la víspera. (46)

293
Capítulo 53:El o ficiante del rezo

Entonar el rezo

53. No deberá el oficiante extender en demasía alguna de las


palabras del Kadish o Kedushá cuando la entona, para adaptarla a la
melodía que lleva, porque aquella palabra podría perder su significado
como consecuencia. Con mayor razón cuando se extiende a media
palabra, pues no se comprende lo que dice en absoluto. (48)

54. Está prohibido respirar a media palabra, ya que parte la palabra


en dos. Con más razón debe cuidarse de no hacerlo si la congregación
debe responder Amén a lo que dice, ya que pueden adelantarse a
responder antes de que termine la palabra, considerándose “Amén
Jatufá”. (48)

55. No se puede repetir una palabra para poder completar la melodía.


Por ello, deberá acortar la entonación y finalizar de inmediato. (48)

56. El oficiante debe tener precaución al entonar el Kadish o la


Kedushá de no alterar la pronunciación de las palabras a causa de la
melodía, emitiendo palabras graves como agudas o viceversa. Más aún,
debe cuidarse de pronunciar correctamente el nombre de Hashem,
acentuándolo en la sílaba “Nay” y no en la “Do”. (49)

57. Quien acostumbra acoplar la melodía de alguna canción en el


Kadish, Kedushá, o diferentes párrafos del rezo, debe preferir cantos
sagrados como Bakashot o melodías que conoce la congregación, en
lugar de elegir canciones de gentiles y seculares. (50)

294
Capítulo 53:El o ficiante del rezo

58. Aunque gran parte de las melodías sagradas fueron compuestas


tomando como base canciones gentiles antiguas, debido a que ya
se olvidó la letra de esas canciones, se considera que salieron por
completo de la impureza e ingresaron a la santidad. (50)

59. De cualquier manera, se permite que el oficiante entone con


melodías de gentiles, siempre y cuando lo haga por honor a Hashem,
así las extrae de la impureza y las introduce a la santidad. Además, esta
práctica se ha expandido incluso delante de grandes Rabinos, sin que
haya quejas al respecto. (50)

295
Introducción: La verdad en el 13

Capítulo 54

La verdad en el 13

E l rezo de Shajrit coincide en repetidas veces, curiosamente, con el


número trece. Por ejemplo:

En los Korbanot que mencionamos antes de Hodú, leemos las trece Midot
(reglas) con que, dijo Rabí Ishmael, se analiza la Torá.

En el Baruj Sheamar se menciona trece veces la palabra Baruj. En los Pesuké


Dezimrá, en el tercer párrafo de los Halelukot, donde toda la Creación alaba
a D-os, figuran trece fuentes de alabanzas: de los ángeles, las montañas, los
animales, las aves, los reyes, y varias más.

En el último Salmo de los Pesuké Dezimrá se menciona trece veces la raíz de


la palabra Halel (alabanza).

El Yishtabaj se compone de trece términos para alabar a D-os. La Amidá se


divide en tres partes (alabanzas, peticiones y agradecimientos). La primera
y la última de ellas no cambian durante todo el año, sin importar el día o
el horario del rezo que esté llevándose a cabo. Varía solamente la parte
intermedia, la cual en días de semana contiene trece bendiciones.

Después de la Amidá, al confesarnos y pedir perdón por nuestros pecados,


recitamos los Trece Atributos de D-os. Si los mencionamos con concentración,
D-os se apiada de nosotros y nos perdona.
Al finalizar la Tefilá, acostumbramos leer los Trece Principios de la Fe,
recopilados por Maimónides.

Además, no sólo en el rezo figura el número trece, sino que la suma de las
letras que conforman los nombres de nuestros Patriarcas también da trece:
Abraham (5), Itzjak (4) y Yaacov (4).

Lo mismo sucede con los nombres de nuestras Matriarcas: Sará (3), Rivká (4),
Rajel (3) y Leá (3).

296
Introducción:La verdad en el 13

Moshé Rabenu, hasta el día en que falleció, escribió un total de trece libros
de Torá. A cada tribu entregó uno, y el decimotercero lo guardó en el Arón
HaBerit (el Arca de la Alianza).

Los Rabinos que se dedican a estudiar la Cabalá describen cómo será el


Mundo Venidero, y hacen alusión a trece ríos que emanan un aroma celestial.
Pero, ¿por qué el rezo se identifica tanto con el número trece? ¿Cuál es su
secreto y significado en general?

D-os creó el Cielo y la Tierra, lo espiritual y lo material, el alma y el cuerpo.


Cada uno representa un polo opuesto. Lo material y terrenal se identifica
con el número seis: el mundo material fue creado en seis días, todo estado
material tiene seis lados (cuatro puntos cardinales y arriba y abajo), el cuerpo
humano fue formado en el sexto día de la Creación y se divide en seis partes:
cabeza, tronco, dos manos y dos pies.

Por otro lado, lo espiritual y el alma se identifican con en el número siete: el


Cielo consta de siete niveles, al igual que el Paraíso; el séptimo día, Shabat,
es el más espiritual; cada séptimo año la tierra descansa durante la Shemitá;
son siete días de Pésaj, siete días de Sucot, siete semanas previas a Shavuot;
y el séptimo mes de nuestro calendario, Tishré, es el más bendecido con
festividades.

Si lo material está representado con el número seis y lo espiritual con el


siete, ¿cuál es nuestra obligación? Unir los dos polos, el Cielo con la Tierra,
el cuerpo con el alma, para que, al sumarlos, obtengamos el número trece.
Esta es la misión principal y el motivo de la Creación. Por eso la primera
palabra de la Torá es Bereshit, misma que se conforma por los términos Berit,
“pacto”, y Esh, “fuego”. La palabra Esh se conforma de las letras Alef y Shin,
mismas que simbolizan a la Tierra, Éretz, y al Cielo, Shamaim, aludiendo así
a que nuestra misión es unir el Cielo con la Tierra.

Además, el valor numérico de la palabra Bereshit es novecientos trece. Si


sumamos estos tres números (9 + 1 + 3), también resultará trece.

Ahora bien, ¿cómo se consigue esta unión? Mediante el estudio de la Torá y


los rezos. Por ello Moshé Rabenu escribió trece libros de Torá, misma que
se estudia mediante trece reglas establecidas por Rabí Ishmael. Y puesto que
el rezo mismo se identifica en repetidas ocasiones con el número trece, por
medio de él unimos al Cielo con la Tierra, lo material con lo espiritual, el
alma con el cuerpo convirtiéndolo todo en una sola unidad.

Reflexionemos sobre este último dato: el valor numérico de la palabra Ejad,


“uno”, suma también trece, lo cual refleja nuestra verdadera y única misión:
conseguir la unión íntegra. Si lo logramos, D-os nos cubrirá con su amor, que
en hebreo se dice Ahavá y su valor numérico es justamente trece, y por tanto,
después de 120 años, seremos merecedores del Paraíso, por el que pasan
trece bellos ríos de aroma celestial.

297
Capítulo 54:La bendición de Yishtabaj

Capítulo 54:

La bendición de Yishtabaj

1. La alabanza de “Yishtabaj” es extraordinaria. Las trece alabanzas


que se mencionan dentro de la bendición, deben decirse sin
interrupción entre ellas. Sin embargo, no es necesario decirlas en una
sólo respiro, ya que las debe decir de manera agradable. Lo importante
es no interrumpir cuando las dice, en especial hablando, ya que es muy
grande la consecuencia para el que interrumpe. (1)

2. Si escucha Kadish o Kedushá mientras dice las trece alabanzas,


debe responder al Kadish o Kedushá y no hay inconveniente si las repite,
sin que se considere como si está aumentando indebidamente. (1)

3. Si ya dijo el nombre de Hashem en la bendición de “Yishtabaj”,


puede responder los cinco Amén del Kadish, incluyendo “Yehé Shemé
Rabá” hasta “Yitbaraj”. Sin embargo, no se puede contestar Amén a
cualquier otra bendición. (1)

4. No se puede decir la bendición de “Yishtabaj” si no se bendijo


Baruj Sheamar y dijo algunos Mizmorim, ya que estas bendiciones se
consideran el principio y el final de los Mizmorim. (2)

5. El final de la bendición no es “Mélej Gadol Umhulal Batishbajot”,


sino hasta “Jay Haolamim”, por lo que sólo ahí deberá contestar Amén
sobre la bendición y no antes. (3)

6. Quien responde Amén a su propia bendición es indecoroso. Sin


embargo, en caso de haber dicho más de una bendición, como en
el caso de las bendiciones de la Haftará, del Halel, o el Yishtabaj, se
contesta Amén. (4)

298
Capítulo 54:La bendición de Yishtabaj

7. El texto de la bendición es “Mélej Gadol Umhulal Batishbajot”, y


no “E-l Mélej Gadol Umhulal Batishbajot”. (5)

Después de “Yishtabaj”

8. Está prohibido interrumpir después de finalizar la bendición de


“Yishtabaj”, que es de alabanzas, y antes de comenzar el “Yotzer Or”,
que es el rezo, incluso sin hablar. Salvo en caso de que lo haga por
esperar a que se complete el Minyán o algo parecido, está permitido.
Solamente debe tener precaución de que no expire el tiempo dispuesto
para decir el Shemá, en cuyo caso no deberá esperar a completar
Minyán para recitar el Shemá. (6,7)

9. Se permite contestar “Baruj Hu Ubaruj Shemó” y Amén sobre


cualquier bendición que escuche entre “Yishtabaj” y “Yotzer Or”. Así
mismo, si escuchó Kedushá, puede responder el texto completo. (8,9)

10. Si consiguió Talit y Tefilín entre “Yishtabaj” y “Yotzer Or”, puede


vestir el Talit y colocarse el Tefilín bendiciendo por ellos. (14)

11. Hay quienes permiten leer el Jok Leisrael mientras esperan que
se complete Minyán. No obstante, es preferible leerlo sólo con la vista,
sin mencionar palabra alguna. (7,10)

12. Si entre “Yishtabaj” y “Yotzer Or” solicitan a alguien que venga


para completar Minyán, pero éste no comprende por medio de señas y
no pueden escribir lo que necesitan, se permite solicitarle verbalmente.
(11)

13. El oficiante del rezo, a diferencia de los concurrentes, debe


esperar a que se complete Minyán para poder decir el “Yishtabaj”, ya
que se debe juntar “Yishtabaj” con el Kadish sin interrupción. (12)

299
Capítulo 54:La bendición de Yishtabaj

14. Si el oficiante dijo la bendición de “Yishtabaj” sin percatarse


que no había Minyán, podrá decir el Kadish si ya se juntó Minyán. (12)

15. La costumbre en Israel es que solo el oficiante dice el Kadish


posterior a “Yishtabaj”. (12)

16. Los Sefaradim acostumbran decir la bendición de “Yishtabaj”


sentados, a excepción del oficiante. Por el otro lado, la costumbre
Ashkenazí, es decir la bendición de pie. (13)

17. En los diez días entre Rosh Hashaná y Yom Kipur, se dice el
Mizmor “Shir Hamaalot Mimaamakim” después de “Yishtabaj”, sin que
se considere interrupción, ya que es parte del orden del rezo. (15)

18. Ya que el día de Hoshaná Rabá es considerado como día


de juicio, es conveniente decir también el Mizmor “Shir Hamaalot
Mimaamakim” después de “Yishtabaj”. (16)

Capitulo 55:

Kadish con minyán y quién

es apto para completar Minián

1. “Me santificaré dentro de los hijos de Israel”. de aquí explican


nuestros sabios, que cualquier santificación a Hashem no se debe decir
sin Minián. (1)

300
Capítulo 55:Kadish con minyán y quién es apto para completar Minián

2. Decir Kadish y Kedushá lo establecieron nuestros sabios,


basándose en versículos de la Torá, por lo que no se permiten decirlos
sin Minián. (1)

3. Para pronunciar Kadish o Kedushá se necesitan diez hombres


mayores de trece años. La mayoría de las opiniones establecen que no
se debe incorporar un menor de esta edad para completar Minyán con
otros nueve mayores bajo ninguna circunstancia. (1)

4. Por lo tanto, si ve que la concurrencia pretende anexar a un


menor a nueve mayores para decir Kadish o Kedushá, debe salir de ahí
para evitar que se cometa un error. (1)

5. Está prohibido contar al pueblo de Israel por cabezas, incluso para


fines de Mitzvá, como contar si hay diez personas para el rezo; ya sea
que se cuenten con número o con letras. (2)

6. Si quiere contar cuánta concurrencia hay, puede observar y contar


en su mente o mencionar algún versículo que cuente con diez palabras,
como “Hoshia Et Ameja etc.” y similares. (2)

7. Cuando un joven cumple trece años se considera que tiene Bar


Mitzvá y no es necesario esperar a que pase la hora precisa en que
nació, ni tampoco a que se coloque el Tefilín, sino a partir de esa
noche puede completar Minyán para decir cualquier santificación a
Hashem. (3)

8. Quien nació en el mes de Adar de un año común y cumple trece


años en un año en el cual existen dos meses de Adar, su cumpleaños
se considera en el segundo mes de Adar. (4)

9. Por el otro lado, si el año en que nació contaba con dos meses de
Adar y nació en el primero de ellos, y el año en el cual cumple trece
años también contará con dos meses de Adar, cumplirá su Bar Mitvá
en el primer mes de Adar. (4)

301
Capítulo 55:Kadish con minyán y quién es apto para completar Minián

10. No se debe apoyar en el testimonio del joven que dice haber


cumplido los trece años de edad para incorporarlo al Minyán, sino se
debe escuchar del padre o de otra persona de confianza que ya tiene
Bar Mitzvá.

Sin embargo, si es demasiada molestia para la concurrencia esperar a


un décimo para completar el Minyán, se puede confiar en el testimonio
del joven. (5)

11. Lo anterior aplica únicamente para completar con él el Minián


y poder así decir Kadish o Kedushá, mas para ser escogido como
oficiante del rezo, se permite solamente cuando se escuchó claramente
de su padre que el joven ha cumplido los trece años de edad y ha
demostrado signos de madurez en su físico. (6)

12. Solamente si no hay quien oficie el rezo, se permite de manera


provisional que el joven sea el oficiante para ameritar a la concurrencia
a decir Kadish, Jazará y Kedushá.

En el rezo de Arbit podemos basarnos en el propio testimonio del


joven, con el fin de que la congregación no pierda la oportunidad de
responder Kadish y Barejú. (6)

13. Una persona que nació prematura y fue tratado en incubadora


por un tiempo, de igual manera su fecha de Bar Mitzvá sería el día que
nació y no el día en que fue dado de alta. (12)

14. Un sordo que puede hablar, y un mudo que puede oír, son
considerados determinadamente por la ley como cualquier persona
normal, por lo que pueden completar el Minyán. (7)

15. Un sordomudo, que nació así o que se volvió sordomudo, no es


apto para completar el Minián. No obstante, si esa persona fue a una
escuela especial para sordomudos, donde les inculcan comprensión
al grado que egresan como gente normal, y en ocasiones, incluso,
consiguen hablar un poco, puede ser considerado para completar

302
Capítulo 55:Kadish con minyán y quién es apto para completar Minián

Minyán y decir Kadish, y Kedushá, mas no la Jazará ni leer el Séfer


Torá mencionando sus bendiciones. (7)

16. Un ebrio puede completar Minyán, aunque él no tiene permitido


rezar. Sin embargo, si se encuentra en un estado que ni siquiera sabe lo
que hace, se considera como el que no está en sus facultades mentales,
y no es apto para completar el Minián ni para cumplir las Mitzvot. (9)

17. La secta de los Karaim, personas que no creen en la Torá Oral,


no son aptos para completar Minián. (11)

18. Si el oficiante comenzó a decir la Jazará y algunos de los


asistentes se retiraron, quedando menos de diez personas, el oficiante
deberá terminar la Jazará, incluyendo la Kedushá, si quedó la mayoría
del Minián.

Por el otro lado, no se deberá decir “Kadish Titkabal”, aunque según la


opinión del Ramá sí se dice. (8)

19. Si se fue parte del Minyán después de “Yotzer Or” antes de la


Amidá, no deberá decirse la Jazará. (8)

20. Es importante recalcar la grave falta que constituye salir del


Minián dejando a la concurrencia sin diez personas. No obstante,
si quedarán diez personas cuando se retire, se permite salir del
Minián. (8)

21. Se debe reprender a aquellas personas que dicen Kadish sin


Minián en los panteones, incluso en tumbas de Tzadikim. En caso de
encontrarse en una situación así, no deberá responder Amén, pues se
considera “Amén Yetomá”. (10)

303
Introducción: ¡Amén...!

Capítulo 56

¡Amén...!

“ No existe nada más grande para D-os que el Amén que responde el Pueblo de Israel”,
dice en el Midrash Rabá, Ki Tavó. El Talmud comenta que cuando el Pueblo de Israel
entra a la sinagoga y responde: Amén, Yehé Shemeh Rabá, D-os se alegra y dice:
“¡Dichoso el Rey que es alabado así!” (Berajot 3a).

Resh Lakish expone que a quien responde “Amén” con toda su fuerza y concentración se
le abren los Portones del Paraíso, y el Maharshá explica que, dado que en el Cielo hay
diferentes divisiones y niveles de placer celestial, el “Amén” con que respondemos es la llave
para abrirlos y poder ingresar.

En el Pasuk está escrito: Pitjú Shearim Veyavó Goy Tzadik Shomer Emunim, “Abran los
portones para que entre el pueblo justo que cuida responder ‘Amén’” (Yeshayá 26:2). Y el
Zóhar agrega que cierto ángel se encarga de recoger todas las alabanzas, especialmente
el “Amén” que responde el Pueblo de Israel, a fin de “convertirlas” en piedras preciosas,
diamantes y perlas, para adornar con ellas la Corona de D-os y entregársela como un regalo
de parte del Pueblo de Israel.

Curiosamente, el valor numérico de la palabra “Amén” es 91, equivalente al de la palabra


Yahalom, “diamante”, lo cual hace alusión a que cada “Amén” que respondemos se considera
como un diamante agregado a la Corona Divina.

Este goce que siente D-os es el que manda abundancia al mundo, como lo escribe el Shelá
HaKadosh con base en otro pasaje del Zóhar donde se explica que responder “Amén” emana
abundancia y la expande en todos los mundos. Además, cada aspecto de dicha abundancia
se aclara en el Cielo, debido al “Amén” con que responde cada integrante del Pueblo de
Israel para el Rey Santo, D-os.

¿Cuál es el secreto de responder “Amén”?

Siempre que escuchamos una bendición, después de las palabras Baruj Atá Ado-nay,
“Bendito eres Tú, D-os”, respondemos: Baruj Hu UBaruj Shemó, “Bendito es Él y bendito es
Su Nombre”, y al final de la bendición respondemos “Amén”.

La traducción literal de “Amén”, en hebreo, es “verdad” o “que así sea”, según la bendición
que se haya pronunciado.
¿Qué significa la aparente redundancia: “Bendito es Él y bendito es Su Nombre”?

Cuando decimos “Bendito es Él”, nos referimos a la esencia de D-os, la cual es bondad y
misericordia puras, y cuando decimos “Bendito es Su Nombre” nos referimos a la actitud que
adopta para hacer justicia.

Por eso, cuando decimos: “Bendito eres Tú, D-os”, aclaramos que estamos dispuestos a
bendecirlo, sea que se comporte con nosotros de manera misericordiosa (Baruj Hu) o con
justicia (UBaruj Shemó).

304
Introducción: ¡Amén...!

Además, la fe verdadera (Emuná en hebreo) de cada Yehudí consiste justamente en estar


consciente de que todo proviene de D-os y que “no hay mal que por bien no venga”. Es
por ello que respondemos al contexto de toda la bendición diciendo “Amén”, término que
se deriva de la palabra Emuná, proclamando así nuestra lealtad a D-os y reconociendo que
todo es de Él y para nuestro bien.

Esto se insinúa también en el valor numérico de los Nombres de D-os, cada uno de los cuales
representa cierta actitud Divina. Por ejemplo, el Nombre de D-os de cuatro letras (Yud, He,
Vav, He) simboliza bondad y su valor numérico es veintiséis, y a este nombre nos referimos
cuando decimos Baruj Hu.

Por otro lado, las cuatro letras del nombre Ado-nay suman sesenta y cinco, lo cual simboliza
la actitud de justicia, y hacemos referencia a él cuando decimos UBaruj Shemó.

Si sumamos ambos valores, obtendremos noventa y uno, lo que suman las tres letras de la
palabra “Amén”. Esto insinúa una vez más que el “Amén” significa fe y que cada actitud de
D-os es sólo para nuestro bienestar.

Comprendemos ahora lo que afirma el Talmud respecto a que si respondemos “Amén”


con toda nuestra fuerza, D-os perdona nuestros pecados debido a que, de este modo,
reconocemos que todo es Suyo y lo alabamos por todo, coronándolo así con este fino
diamante. Mediante esto conseguimos Su cariño y Su perdón (Shabat 119b).

En el libro Taharat HaKódesh está escrito:

Sabemos que para recibir el perdón por nuestros pecados deberíamos ayunar
varios días y sufrir mucho para que se borren. Así, al darnos cuenta de todo lo que
deberíamos hacer para borrarlos, nos desesperaríamos pensando que está fuera
de nuestras posibilidades. De este modo olvidamos lo que dijeron nuestros Sabios
respecto a que todo el que responde “Amén” con todas sus fuerzas se le perdonan
todos sus pecados.

¡Qué gran oportunidad, fácil, cómoda y “Amena” de limpiar todas las manchas de nuestra
alma causadas por nuestros pecados! ¡Qué dichosos debemos sentirnos, pues con sólo emitir
una pequeña palabra, pronunciada con amor y comprensión, obtenemos tantos privilegios!
¡Y qué lástima que la desaprovechemos tantas veces!

El Jafetz Jaim escribe: “Me extraña que aún haya gente buscando Segulot y gaste su dinero
en obtener un remedio ineficaz para resolver problemas de salud, sustento y demás,
abandonando el verdadero remedio que recomiendan nuestros Sabios: responder ‘Amén’”
(Ahavat Jésed 8:5).

El Rokeaj explica que el valor numérico de la palabra “Amén” es el mismo que el de la


palabra Malaj, “ángel”, pues cada vez que respondemos “Amén” creamos un ángel que
aboga por nosotros y pide a D-os que nos mande abundancia y alegría.

El libro Majatzit HaShékel escribe que nuestros Sabios encerraron “claves” en nuestros rezos
y una de ellas se basa en el dicho: Tzadik Gozer Vehakadosh Baruj Hu Mekayem, “El justo
decreta y D-os lo cumple” (Or HaJaim 6:4).

¿Qué debemos hacer para obtener el título de Tzadik? Debido a que éste se escribe con las
letras Tzadik, cuyo valor es 90, Dalet, 4, Yud, 10, y Kuf, 100, deberíamos responder noventa
veces “Amén” y rezar cuatro Kedushot, diez Kadishim y cien Berajot cada día de nuestra vida.
Todo esto conforma la palabra Tzadik.

Si conseguimos cumplir con este requisito todos los días de nuestra vida lograremos obtener
el título de Tzadik y, por tanto, D-os cumplirá, en Su inmensa misericordia, todos nuestros
deseos.
¡Amén!

305
Capítulo 56:Leyes del Kadish

Capítulo 56:

Leyes del Kadish

1. Todo aquel que contesta “Amén Yehé Sheméh Rabá” con todas
sus fuerzas, le rompen el mal decreto de setenta años. Por lo que la
persona debe apresurarse para escuchar Kadish y poner atención en
responder Amén en voz alta. (1)

2. Se debe responder con todas sus fuerzas en voz alta para estimular
la concentración, siendo indebido alzar la voz más que el que dice
Kadish. (1)

3. Explica el Arí Z”L, que el significado de “Yehé Sheméh Rabá” es,


que el nombre de Hashem esté completo, ya que juró que Su nombre
y Su trono no estarán completos hasta que se borre el nombre de
Amalek. (1)

4. Hay que tener mucho cuidado de no responder:


• “Amén Jatufá”- mencionar “Men” en vez de “Amén” o responder
Amén antes de que se termine de decir la bendición. (5)

• “Amen Ketufá”- mencionar “Amé”. (5)

• “Amén Yetomá”- responder Amén a una bendición con la cual


está cumpliendo su obligación, sabiendo que bendición es, mas no
escuchándola. Sin embargo, si escuchó parte de la bendición y está
consciente de qué bendición se dijo, puede comentar Amén sin que se
considere “Amén Yetomá”. (6)

306
Capítulo 56:Leyes del Kadish

Según algunas opiniones, “Amen Yetomá” se refiere a contestar Amén


a una bendición que no escuchó, incluso si no está saliendo de su
obligación con esa bendición. (6)

5. No se debe contestar Amén ni muy corto ni muy prolongado, sino


el tiempo que lleva decir la frase “E-l Mélej Neemán”, la cual consiste
en las iniciales de Amén en hebreo. (7)

6. Está prohibido pasar frente a quien está diciendo el Kadish, tal


como se prohíbe cuando recita la “Amidá”. No obstante, después del
quinto Amén se permite pasar frente a él. (9)

7. En el momento de decir el Kadish deben estar sus pies juntos,


aparentando como si tuviera un solo pie y así asemejarse a los ángeles,
como cuando dice la Amidá. Así mismo, no debe comenzar el Kadish
mientras está caminando o si todavía está sentado. (10)

8. Según la opinión del Arí Z”L y la costumbre Sefaradí, no es necesario


estar de pie al responder el Kadish. Por el otro lado, la costumbre
Ashkenazí es estar de pie al responder el Kadish y Barejú. (11)

9. Quien se encontraba de pie al comenzar el Kadish, no puede


sentarse hasta contestar “Yehé Sheméh Rabá” hasta “Daamirán
Bealma”. Si ve que su compañero se va a sentar, es correcto recordarle
que debe permanecer de pie. (11)

10. Si estaba sentado al principio del Kadish, y a la mitad se


levantó por completo en honor a un Talmid Jajam o un anciano, debe
permanecer de pie hasta responder “Daamirán Bealma”. En caso de no
haberse levantado por completo, sino sólo como reverencia, no será
necesario que permanezca de pie. (11)

11. En el Kadish y Barejú de la noche de Shabat, se acostumbra,


según la Kabalá, permanecer de pie para recibir al alma extra que
Hashem da a la persona en el día de Shabat. (11)

307
Capítulo 56:Leyes del Kadish

12. Si escuchó Kadish de otro Minián mientras se encontraba


rezando en secciones donde se le permite responder Amén, deberá
responder, pues no es de carácter voluntario. (2)

13. Quien escucha Kadish o los Trece Atributos de Misericordia


por la radio en vivo, responde Amén. Sin embargo, no cumple con la
obligación de escuchar la lectura de la Meguilá por radio aun en vivo,
aunque responda Amén a las bendiciones. (4)

14. Si al entrar al Templo escuchó a la concurrencia responder


“Amén Yehé Sheméh Rabá”, debe responder con ellos, aunque es más
correcto que no responda Amén, ya que no escuchó el principio del
Kadish. De igual manera, si quiere responder “Amén” tiene en quien
apoyarse. (8)

15. Si alcanzó a escuchar las palabras “Ubizmán Karib Veimrú Amén”,


deberá responder Amén, aunque no escuchó desde el principio. (8)

16. Se debe hacer una breve pausa entre Amén y “Yehé Sheméh
Rabá”, ya que Amén se responde a lo que dijo el oficiante, mientras
que “Yehé Sheméh Rabá” es una alabanza independiente. (12)

17. Nuestra costumbre es contestar Amén en “Berij Hu” y no


en “Yitbaraj”. De igual manera, acostumbramos responder hasta
“Daamirán Vealma” y no hasta “Yitbaraj”. (15)

18. Quien recita Kadish deberá hacer una pausa antes de continuar
diciendo “Yehé Sheméh Rabá”, para dar tiempo a la concurrencia de
contestar hasta “Daamirán Vealma”.

Así mismo, deberá decir “Yehé Sheméh Rabá” despacio, para que la
concurrencia pueda responder Amén después de “Dekudshá Berij Hu”.
Sobre aquel que dice el Kadish con rapidez, dice el versículo: “Una
falta hace perder cosas buenas”. (12)

19. El oficiante deberá decir “Yehé Sheméh Rabá etc.”, sin anteceder
diciendo Amén. (14)

308
Capítulo 56:Leyes del Kadish

20. Si todavía no terminó de responder hasta “Daamirám Vealma”


cuando el oficiante llegó a “Berij Hu”, no contesta Amén, ya que este
Amén no es tan obligatorio y debe completar las veintiocho palabras.
Cambe mencionar que así sostiene el Arí Z”L.

Por el otro lado, si el oficiante dijo el Kadish muy rápido y alcanzó


a decir “Daamirán Bealma Veimrú Amén”, mientras él no todavía
se encontraba respondiendo “Amén Yehé Sheméh Rabá”, ya que
este Amén finaliza el Kadish y es obligatorio, deberá interrumpir y
contestar Amén. (13)

21. Si mientras respondía “Yehé Sheméh Rabá”, escuchó la Kedushá


de otro Minián, de manera que si contesta hasta “Daamirán Bealma”
no alcanzará a responder la Kedushá, es preferible que conteste hasta
“Yitbaraj” para que pueda responder Kedushá, ganando retribución por
el Kadish y por la Kedushá. (24)

22. Se debe anular la costumbre en la cual la congregación, o


parte de ella, canta el Kadish en conjunto con el oficiante mientras
permanecen sentados, ya que es evidente que no se debe decir el
Kadish junto con el oficiante, sino únicamente escucharlo y responder
Amén. (16)

23. En el Kadish se debe pronunciar estas palabras de la siguiente


manera:

• Kiruté, y no Jiruté. (17)

• Sheméh Rabá Mebaraj, y no Meboraj. (17)

• Tishbejatá, y no Tushbejatá. (17)

• Lealam Ulalmé Almayá, y no Lealam Lealmé Almayá. (18)

• Sheméh, concentrarse en su significado sin la letra Yud, y decir


Ulalmé, con la letra Lamed, y no “Vealmé”. (19)

• Leela Min Col, y no Leela Micol. (20)

309
Capítulo 56: Leyes del Kadish

• Titkabal Tzelotana Ubaotana Im Tzelotehón, en vez de Titkabal


Tzelotejón Ubaotejón Im Tzelotehón Ubaotehón Dejol Israel. (21)

• Kodam Abuna Debishmayá Veimrú Amén, sin aumentar la palabra


Debishmayá Veará Veimrú Amén. Sin embargo, si el oficiante
quiere mencionar la palabra “Veará”, no se debe iniciar por ello una
discusión. (22)

• En “Kadish Al Israel”, se debe decir Maré Shemayá Veará. (22)

24. En los diez días desde Rosh Hashaná hasta Kipur, en el “Kadish
Titkbal”, deberá finalizar el Osé Shalom con Osé Hashalom. Si dijo Osé
Shalom, no repite.

Esto sólo aplica en Kadish “Titkabal” y no en todos los demás,


incluyendo el “Kadish Titkabal” del rezo de Arbit, que en ese no se
dice “Hashalom”.

25. Se debe dar tres pasos para atrás en aquellos Kadishim que
terminan con “Osé Shalom”, tanto si lo pronuncia el oficiante del rezo
o si lo hace cualquier otro, en cualquier rezo que se recite. (3)

26. Hay un Kadish especial que se dice al término de estudiar un


tratado del Talmud, o después de las lamentaciones del día de 9 de Av,
que dice: “Dehú Atid Lejadtá…” (33)

27. La persona que se encuentra dentro de los meses de luto,


por lo que dice Kadish para enaltecer el alma del difunto, en caso de
encontrarse en un Minyán Ashkenazí y ser el único que dirá Kadish,
no deberá alterar el texto que acostumbra decir por el texto del Kadish
Ashkenazí, ni cambiar la pronunciación de las palabras.

Sin embargo, si hay más personas que dicen Kadish en conjunto, debe
decir el texto de los Ashkenazim, para poder finalizar “Veimrú Amén”
con los demás, pero sin cambiar la pronunciación de las palabras. (25)

28. A quien le falleció su padre o su madre, dice Kadish durante


doce meses haciendo una interrupción la primera semana del doceavo
mes y continua diciéndolo hasta completar los doce meses. No obstante,

310
Capítulo 56:Leyes del Kadish

tiene permitido decir “Kadish Al Israel”, el cual se dice después de un


estudio, durante la primera semana del doceavo mes, e incluso decirlo
después de los doce meses. (26)

29. Nuestra costumbre es decir antes de Alenu Leshabéaj “Kadish


Yatom” mas no después. Así mismo, este Kadish no deberá ser omitido.
(29)

30. Si hay varios que deben decir Kadish, nuestra costumbre es


que digan todos juntos, palabra por palabra, sin que uno se adelante.
Así mismo, ni uno de ellos deberá decirlo en voz baja, ya que todos
deben decirlo en voz alta, a menos que esté afónico. (27)

31. Cuando varios dicen Kadish al mismo tiempo pero uno de ellos
lo dice un poco más rápido que los demás, si es que entre ellos hay una
diferencia mayor de aproximadamente dos segundos, contesta Amén a
cada uno. No obstante, si la diferencia es menor a dos segundos, deberá
contestar sólo un Amén por todos los que están diciendo Kadish, ya
sea por el primero que terminó Kadish o por el último. (28)

32. Si un padre ordenó a su hijo no decir Kadish por él durante


los doce meses posteriores a su fallecimiento, no deberá hacerle caso,
incluso si tiene más hermanos que dirán Kadish por él. (30).

33. La mujer no dice Kadish por sus parientes fallecidos, incluso si


se lo pidieron en su testamento. (31)

34. El converso al judaísmo puede decir Kadish por su padre o su


madre gentil fallecido, así como hacer “Hashkabá” cuando suba a la
lectura de la Torá. Sin embargo, para no provocar asombro entre los
concurrentes, deberá decirse recatadamente y no de manera especial
que pudiera llamar la atención. (32)

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