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Rosas, al frente del poder ejecutivo bonaerense, se vio obligado a tomar medidas drásticas para

reducir los gastos públicos y afrontar las dificultades económicas que generaban las guerras internas
y el bloqueo francés.
En las cartas que le escribió a su amiga Josefa Gómez: Pensaba que podía embellecer la energía
del hombre, que al ser estatal y gratuita favorecía a los demagogos subversivos de la moral y el
orden público, que permitía la propagación de ideas contradictorias para fomentar el caos y extinguía
el amor de la patria. Cuestionado entonces la necesidad de contar con una población alfabeta: la
instrucción llevaba a la improductividad, especialmente en las clases humildes, empobreciéndolas al
quitarles el tiempo necesario para aprender empíricamente un oficio y buscar su sustento, ya que
con sus cuerpos se robustecieran por el trabajo continuo, fomentándose en ellos expectativas
laborales que nunca podrían satisfacerse y en definitiva solo se los preparaba para una vida de
vagancia y crimen. Rosas siempre tenía presente la enseñanza de su maestro de infancia, quién le
repetía que no debía preocuparse demasiado por los estudios, ya que pasaría mayor tiempo de su
vida en el campo, donde esos conocimientos no le serían necesarios.
La educación gratuita con la que soñaba rivadavia fue eliminada entre 1837 y 1838, junto con otros
servicios sociales como el hospital y la casa de expósito.
No había apoyo económico y hacían inspecciones.
No existían las escuelas mixtas y estaban prohibidas, maestros con alumnos y maestras con
alumnas.
Se exigía cobrar aranceles a los alumnos y aquellos que no podían pagarlo eran expulsados.
Se incorporaron jesuitas a la educación, eran elegidos por las clases altas para educar a sus hijos ya
que venían con enseñanzas europeas.
Luego fueron echados por no seguir la enseñanza que Rosas exigía; amor hacia el federalismo,
tener su retrato cerca del altar, predicar sus sermones, y ser sumisos al gobernador.
La escuela solo podía abrir con un permiso.
Los extranjeros no podían dar clases si no tomaban la nacionalidad argentina y la educación de
Rosas.

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