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Universidad de San Carlos de Guatemala


Escuela de Ciencia Política
Área de Relaciones Internacionales
Curso Análisis de los Conflictos Internacionales Contemporáneos -081-
Lic. Luis Rodolfo Dávila Sánchez

Examen Parcial I

Jose Eduardo Morales Contreras 202003810


josemorales0408@gmail.com

Guatemala 11 de Marzo de 2023

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Trabajando con el Conflicto: Habilidades y Estrategias para la Acción


Capítulo 3: Aspectos Críticos
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2 Este capítulo aborda algunos de los aspectos medulares que surgen cuando se analizan
3 conflictos, poder, cultura, identidad, genero y derechos. Estos son aspectos para los cuales no
4 existe una respuesta correcta, pero que necesitan ser enfrentados especialmente si pretende
5 que su análisis se traduzca en una estrategia y en acciones concretas.
6 Siempre habrán mucho más que la identificación de conflictos, hay ciertos temas que emergen
7 al introducirse más a fondo en la identificación de componentes, el primero es Poder, el poder
8 es un ingrediente vital en cualquier problema humano, con frecuencia los conflictos se centran
9 en la búsqueda de más poder o en el temor de perder el que se tiene, otro es la cultura, ya que
10 esta determina en buena medida la forma en que las personas piensas y actúan, la gente hace
11 honor a su propia cultura y a menudo busca mantenerla fuera de la influencia exterior, otro de
12 los factores es la identidad, la cultura brinda a las personas un sentido de pertenencia, llamada
13 identidad, el sentido que las personas tienen sobre si mismas puede transformarse y
14 convertirse en combustible para el escalamiento del conflicto, al mismo tiempo la forma en que
15 las personas son percibidas también puede cambiar y hacerlas sujetos de ataque o de
16 incentivos, también podemos encontrar el género, el entendimiento de las relaciones de
17 género es fundamental para comprender las dinámicas del conflicto y para abordarlo
18 constructivamente, y como ultima dimensión, están los derechos, los derechos constituyen una
19 dimensión vital del conflicto social y político, el abuso de derechos y la lucha por su eliminación
20 descansa en la base de muchos conflictos violentos.
21 Adentrándonos un poco más en el primero, el cual es el poder, la palabra poder tiene
22 diferentes significados, puede demostrar fuerza, legitimidad, autoridad o habilidad para ejercer
23 coerción, por ejemplo, en el mundo de la posguerra fría el poder es visto cada vez menos en
24 términos de estructuras de Estado centralizadas, ahora se pueden observar de una manera más
25 fácil como los problemas domésticos pueden llegar a convertirse en problemas internacionales.
26 Siempre es importante explorar las diferentes dimensiones del poder que están presentes en
27 cualquier situación y maximizar aquellos aspectos que se encuentren más a su alcance.
28 Tratando de expresarlo a través de las relaciones, el poder no existe en el vacío como un objeto
29 o como algo cuantitativo, todo poder está presente y basado en relaciones, otra cualidad del
30 poder es que no siempre descansa en la fuerza activa, cualquiera que tiene control sobre una
31 agenda tiene control sobre el argumento o sobre su ausencia de la misma, de forma que la
32 comunicación, la anticipación y la conciencia son por si mismas fuentes alternativas de poder.
33 El poder de veto es una red compleja de relaciones no es solamente la persona percibida como
34 líder quien sustenta el poder, sino cualquier persona o grupo que puede decir no a una

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35 propuesta determinada o que está es capacidad de bloquearla, por supuesto este poder es
36 limitado, puede en varias situaciones, sin embargo, las relaciones y los recursos constituyen
37 áreas clave para ser examinadas.
38 El poder duro y poder blanco se define como poder coercitivo o poder persuasivo, el poder
39 duro predomina en los conflictos violentos, en la medida en que las armas y las milicias luchan
40 por la victoria y el poder blanco es vital para un genuino establecimiento y construcción de la
41 paz, si el poder es tan variado en su naturaleza y depende tanto de la situación y de las
42 relaciones concretas, entonces existen grandes posibilidades para la sociedad civil y las
43 comunidades de aumentar el poder con que cuentan para influir una relación o una situación
44 específica, ciertas ideas sobre las fuentes de poder pueden ser, dinero, relaciones, acceso a
45 recursos, tradición, moralidad, información, etc. Sin embargo, hay ciertas fuentes que poseen
46 mucha influencia como, la autoridad, que es el poder que un individuo o un grupo que tiene
47 virtud del rol que juega, también acceso a recursos, ya que este poder surge del control que se
48 ejerce sobre la distribución de recursos, las redes, que son importantes debido a que los
49 contactos sociales son una fuente importante de poder, las capacidades o experiencia.
50 En la medida en que descubrimos más fuentes de poder, en esa medida es vital tomar
51 conciencia de que se necesita aumentar la responsabilidad por la manera en que ese poder es
52 ejercido. Por otro lado, la cultura ha sido definida como las prácticas y valores particulares
53 comunes a una población que vive en una ubicación determinada, es un producto compartido y
54 colectivo que brinda un repertorio de acciones y una norma contra la cual evaluar las acciones
55 de otros y otras, la cultura como un factor en el conflicto es importante debido a que la cultura
56 frecuentemente aparece como un factor que debe ser reconocido y abordado cuando estamos
57 enfrentando conflictos sociales y políticos, de otro lado, la cultura como un recurso para la paz
58 envuelve las tradiciones, estructuras, procesos y roles que existen en cualquier cultura que
59 pueden ayudar mucho en los esfuerzos para enfrentes los conflictos y construir la paz. Las
60 formas y patrones de comunicación están formados y son influidos por la cultura, si las partes
61 interesadas tienen antecedentes culturales contrastantes, es posible que tengan también
62 diferentes formas de comunicarse pero que no reconozcan esas diferencias.
63 Otra de las áreas donde el papel de la cultura emergente frecuentemente es la de derechos
64 humanos, en discusiones muchas de las personas argumentan que el concepto de derechos
65 humanos es intrínsecamente occidental y por lo tanto no tienen gran significado en su situación
66 cultural particular, con respecto a eso, la identidad está fuertemente influenciada por las
67 relaciones con otras personas y por la cultura dominante, la tendencia que tenemos los seres
68 humanos a situar a los individuos y a los grupos en categorías es en su esencia, una forma de
69 sobrevivir en un mundo donde no se tiene el tiempo de hacer apreciaciones individuales de
70 todas las personas, la identidad en relación con situaciones de conflicto, tieen muchas
71 dimensiones, particularmente, el sentido de identidad puede cambiar con rapidez como
72 respuesta a amenazas, para explorar la identidad, se pueden explorar diferentes partes, como

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73 lo son la cultura, el parentesco o la educación, también hay otras posiciones, como los orígenes,
74 roles o afinidades.
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76 El género es una dinámica de relaciones humanas que alcanza al corazón de la sociedad y por lo
77 tanto, al conflicto, por diferente razones, pero sobre todo debido a sus responsabilidades y
78 roles, las mujeres y hombres pueden tener perspectivas diferentes sobre un conflicto en
79 particular, analizar el conflicto político y social con una perspectiva de género significa ver más
80 allá de la cara pública del conflicto para entender lo que está sucediendo a diferentes y
81 posiblemente más profundos niveles al interior de las familias y de los grupos comunitarios.
82 El impacto de los conflictos violentos tiene una dimensión de género que debe ser analizada en
83 cada caso particular, la habilidad de los y las sobrevivientes para enfrentarse a lo que han
84 tenido que soportar depende no solamente de sus propias capacidades sino también del apoyo
85 que reciben de sus comunidades. El impacto psicológico del conflicto violento varía de acuerdo
86 con el contexto y a factores tales como la edad y el género.
87 El concepto de derechos humanos está basado en ciertos valores y tiene raíces ancestrales, sin
88 embargo, tanto la definición de los derechos como el ponerse de acuerdo sobre ellos son
89 aspectos sujetos a continuo debate. El desarrollo de un marco internacional de los derechos
90 humanos ha estado influenciado por el contexto político de la época, sin excepciones.
91 Como conclusión se puede determinar que los temas que han sido abordades en el capítulo
92 pueden ejercer una influencia en los conflictos en lo que se encuentran involucrados.

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Capítulo 2: Resolución de Conflicto Contemporáneo: Orígenes, Fundaciones y


Desarrollo del Campo

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93 El fracaso de los diversos movimientos pacifistas, socialistas y liberales internacionalistas a la


94 hora de evitar el estallido de la Primera Guerra Mundial motivó a muchas personas después de
95 esa guerra a desarrollar una "ciencia" de la paz que proporcionara una base más firme para
96 evitar futuras guerras que lo que se consideraban las respuestas frecuentemente sentimentales
97 y simplistas del pacifismo. Los primeros intentos se realizaron en Francia, Alemania, Holanda,
98 Checoslovaquia, Suiza, Estados Unidos y otros países, como describe Peter van den Dungen
99 (1996). Sin embargo, la mayoría de las propuestas de este periodo fueron aisladas e
100 individualistas, donde, en palabras de van den Dungen, "las exhortaciones superaron con
101 creces a las realizaciones, y el desarrollo sostenido de la investigación sobre la paz y los
102 conflictos en forma de crecimiento institucional tuvo que esperar hasta el mundo posterior a
103 1945, cuando la amenaza añadida de las armas nucleares añadió una nueva urgencia".
104
105 En campos relacionados, pero aún no integrados se estaban realizando otros importantes
106 trabajos pioneros que más tarde se aprovecharían para enriquecer el campo de la resolución
107 de conflictos. Destaca el pensamiento de Mary Parker Follett (1942) en el campo del
108 comportamiento organizativo y las relaciones obrero-patronales. Al abogar por un enfoque de la
109 negociación basado en las "ganancias mutuas", asociado a lo que se denominaría "negociación
110 integradora", frente al enfoque tradicional de concesión/convergencia asociada a la
111 "negociación distributiva", Follett anticipó gran parte del programa de resolución de problemas.
112 Mientras que la negociación distributiva parte de la premisa de que las partes deben llegar a un
113 acuerdo, la negociación integradora se basa en el principio de que las partes deben llegar a un
114 acuerdo. Mientras que la negociación distributiva presupone ocultación, demandas iniciales
115 infladas y contextos de suma cero, la negociación integradora propugnada en el enfoque de
116 ganancias mutuas intenta redefinir la negociación como un problema compartido que hay que
117 resolver. Se considera que la puesta en común de conocimientos y recursos y la búsqueda del
118 máximo beneficio mutuo reportan mayores beneficios a todas las partes. 
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120 Las primeras instituciones de investigación sobre la paz y los conflictos aparecieron en el
121 periodo de veinte años comprendido entre 1945 y 1965. Theodore F. Lentz fundó el Laboratorio

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122 de Investigación para la Paz en San Luis (Misuri) tras el bombardeo de Hiroshima y Nagasaki
123 en 1945. La ciencia, según Lentz, "aumentó el poder físico, pero la ciencia no aumentó la
124 armonía física... el desequilibrio entre poder y armonía ha sido provocado por la ciencia en
125 desorden". Lentz sostenía no sólo que las personas tenían capacidad para vivir en armonía,
126 sino que el "humatriotismo" era un valor que surgiría de la investigación rigurosa de las
127 actitudes y la personalidad humanas. Uno de los primeros intentos de seguir esta pista fue el
128 de un grupo de pioneros del nuevo campo de la resolución de conflictos en la Universidad de
129 Michigan
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131 Kenneth Boulding nació en Liverpool, en el norte de Inglaterra, en 1910. Motivado personal y
132 espiritualmente como miembro de la Sociedad de Amigos (cuáqueros), y profesionalmente
133 como economista, se trasladó a América en 1937, se casó con Elise Bjorn-Hansen en 1941, y
134 comenzó con ella una asociación que iba a hacer una contribución fundamental a la formación
135 de la paz y la investigación de conflictos, las publicaciones de Boulding se centraron
136 firmemente en la cuestión de la prevención de la guerra, porque, en parte debido a los fracasos
137 de la disciplina de las relaciones internacionales, "el sistema internacional es, con mucho, el
138 segmento más patológico y costoso del sistema social total".
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140 Aunque los avances de Michigan y el interés de los Bouldings por la investigación sobre la paz
141 y los conflictos constituyeron un punto de inflexión para el surgimiento de la investigación sobre
142 la paz, su principal desarrollo tuvo lugar en Europa. Lawler distingue entre la agenda más
143 limitada de la investigación sobre conflictos (que trata de reducir la incidencia y el alcance de la
144 guerra) y la aparición de la investigación sobre la paz, cuyos orígenes no se encuentran en
145 Norteamérica, sino en Escandinavia, sobre todo en la obra de Johan Galtung.
146
147 Llegados a este punto, podemos repasar la contribución de nuestra tercera "figura fundadora",
148 John Burton. Burton nació en Australia en 1915. Uno de los primeros productos de esta
149 iniciativa fue la publicación de Conflict in Society (de Reuck y Knight (eds.), 1966), con
150 contribuciones de Boulding, Rapoport y Burton. Ello estuvo vinculado a los intentos de
151 coordinar los estudios internacionales mediante la formación de una Asociación Internacional
152 de Investigación sobre la Paz (IPRA), que celebró su primera conferencia en Groningen
153 (Holanda) en 1965. Al mismo tiempo, en 1965 y 1966, Burton organizó las reuniones que
154 darían lugar al uso de la comunicación controlada, o método de resolución de problemas, en
155 los conflictos internacionales.

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Capitulo 4:  Resolución de Conflicto Contemporáneo: Entendiendo el Conflicto


Contemporáneo

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156 En los últimos años se ha hecho popular entre los analistas relacionar los relatos de la
157 evolución de la guerra moderna con los relatos de la evolución del Estado moderno. Se
158 considera que los puntos de inflexión cualitativos clave son la aparición del llamado Estado
159 dinástico soberano en Europa, anunciado por Maquiavelo, Bodin y Hobbes a partir de los siglos
160 XVI y XVII, la llegada del principio de soberanía popular y autodeterminación nacional a partir
161 de la época de las revoluciones estadounidense y francesa, y el enfrentamiento bipolar a nivel
162 de grandes potencias después de 1945. El primero se asocia con la monopolización y
163 reorganización de la fuerza militar por parte de los soberanos y su proyección hacia el exterior
164 para crear los modelos relativamente formales de la guerra interestatal de principios de la
165 modernidad, en lugar de las anteriores manifestaciones de violencia organizada, más
166 esporádicas, localizadas e indisciplinadas. La segunda anunció la transición a ejércitos
167 nacionales masivos y a la guerra total que acompañó a la primera revolución industrial y al
168 movimiento romántico y alcanzó su clímax en la primera y segunda guerras mundiales. La
169 llegada de las armas nucleares y el enfrentamiento militar entre los bloques soviético y
170 occidental hicieron inviable una gran guerra interestatal.

171 las pautas predominantes de los conflictos armados de los años cincuenta y sesenta fueron las
172 guerras de independencia nacional asociadas a la descolonización, y las de los años setenta y
173 ochenta fueron guerras civiles poscoloniales en las que intervinieron las grandes potencias
174 como parte de una continua lucha geopolítica por el poder y la influencia. Por este motivo,
175 Edward Rice ha denominado al modelo predominante de guerras posteriores a 1945, , la
176 llegada del principio de soberanía popular y autodeterminación nacional a partir de la época de
177 las revoluciones estadounidense y francesa, y el enfrentamiento bipolar a nivel de grandes
178 potencias después de 1945, "guerras del tercer tipo" (en contraste con las dos fases
179 "Clausewitzeanas" anteriores), término que posteriormente han refrendado Holsti y otros. Se

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180 trata de guerras en las que las comunidades intentan crear sus propios Estados en guerras de
181 "liberación nacional" o que "implican la resistencia de diversos pueblos contra la dominación, la
182 exclusión, la persecución o la expropiación de tierras y recursos por parte del Estado
183 poscolonial". De hecho, tanto Kaldor como Holsti siguen a Rice al sugerir que el punto de
184 inflexión clave en todo esto no fue tanto 1989 o 1990, sino 1945. Para Kaldor "pocos conflictos
185 desde 1945 han correspondido al modelo Clausewitzeano" (1997, 3), mientras que para Holsti:
186 el problema es que la imagen Clausewitzeana de la guerra, así como sus accesorios teóricos,
187 se han ido divorciando cada vez más de las características y las fuentes de la mayoría de los
188 conflictos armados desde 1945. La pregunta clave es: dado que la mayoría de las guerras
189 desde 1945 se han producido dentro de los Estados, ¿qué relevancia intelectual y política
190 tienen los conceptos y prácticas derivados de las experiencias europeas y de la Guerra Fría
191 que diagnosticaron o prescribieron soluciones para el problema de la guerra?

192 Esta sugerencia de que toda la parafernalia del análisis dominante de la guerra interestatal, la
193 mayor parte de la cual se ha producido desde 1945, ha sido en gran medida irrelevante para la
194 realidad de la mayoría de los conflictos posteriores a 1945, es arrolladora. Durante las décadas
195 de posguerra, se han dedicado extensiones enteras de investigación cuantitativa a la búsqueda
196 de "correlatos de la guerra interestatal" que pudieran dar una pista sobre sus fuentes y su
197 naturaleza. Los analistas han tratado de alinear las características mensurables de las guerras
198 interestatales y afines, como su incidencia, frecuencia, duración, magnitud, gravedad,
199 intensidad y costes, con variables empíricamente verificables.

200 Para Edward Azar, en una larga serie de estudios publicados a finales de la década de 1970, el
201 factor crítico de los conflictos sociales prolongados (CSP), como los que persistían en Líbano
202 (su campo de estudio particular), Sri Lanka, Filipinas, Irlanda del Norte, Etiopía, Israel, Sudán,
203 Chipre, Irán, Nigeria o Sudáfrica, era que representaban "la lucha prolongada y a menudo
204 violenta de grupos comunales por necesidades básicas como la seguridad, el reconocimiento y
205 la aceptación, el acceso justo a las instituciones políticas y la participación económica". Se
206 consideró que la preocupación tradicional por las relaciones entre Estados había ocultado una
207 comprensión adecuada de esta dinámica. De hecho, en contraste radical con las
208 preocupaciones del derecho internacional, se rechazó la distinción entre política nacional e
209 internacional por considerarla "artificial".

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210 A partir de conjuntos de datos sobre conflictos sociales prolongados recopilados en la


211 Universidad de Maryland desde mediados de la década de 1970, con un conjunto original de
212 conflictos de base principal para el periodo 1978-84, Azar desarrolló y perfeccionó
213 sistemáticamente su comprensión de la dinámica que generaba conflictos violentos y
214 persistentes de este tipo. En la época de sus últimos escritos, a principios de la década de
215 1990, identificó más de sesenta ejemplos de este "nuevo tipo de conflicto", que, a diferencia de
216 las disputas tradicionales por el territorio, los recursos económicos o la rivalidad Este-Oeste
217 gira en torno a cuestiones de identidad comunal. En el capítulo inicial de lo que quizá sea su
218 resumen más sucinto de una década y media de trabajo.

Capítulo 5: Resolución de Conflicto Contemporáneo: Prevención, gestión y


transformación de conflictos mortales

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219 En este capítulo se abordan las cuestiones de la atenuación, el alivio y la contención de los
220 conflictos en los casos en que la prevención ha fracasado y el conflicto se ha agravado. Estas
221 guerras, como hemos visto, a menudo persisten por años, causando un sufrimiento humano
222 incalculable, pero sólo consiguen captar esporádicamente la atención de la comunidad
223 internacional en general y se hace la pregunta si puede existir un rol en la resolución de
224 conflictos en el entorno menos propicio las cuales son zonas de guerra activas, donde los
225 conflictos violentos continúan sin cesar.

226 Zonas de guerra, economías de guerra y culturas de la violencia: toma en cuenta algunas
227 de las situaciones contemporáneas más difíciles de resolver resolución de conflictos, las cuales
228 son aquellas en las que los señores de la guerra y las milicias han llegado a establecer su
229 poder sobre la población civil. En tales situaciones no sólo hay poco reconocimiento de la
230 distinción entre combatiente y civil, ni de la obligación de proteger a las mujeres, los niños y los
231 ancianos. Las valiosas instituciones y el modo de vida de toda una población pueden
232 convertirse en objetivos. Generalmente la comunidad académica, los trabajadores
233 humanitarios, el personal político de la ONU y los planificadores militares a menudo se refieren
234 a ellas como "emergencias complejas" o "emergencias políticas complejas" para diferenciarlas
235 de las tradicionales emergencias territoriales interestatales, una emergencia compleja es una

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236 catástrofe humanitaria que se produce en una zona de conflicto y se complica por los intereses
237 contrapuestos de las partes en conflicto, o es el resultado de los mismos.

238 Estudio de Caso: Ruanda: En 1994, durante un período de tres meses, cientos de miles de
239 civiles fueron asesinados en el transcurso de un genocidio deliberadamente organizado en
240 Ruanda, seguida de una paz mediada y apoyada internacionalmente bajo los auspicios de las
241 Naciones Unidas, en junio de 1993, las dos partes principales del conflicto, las fuerzas del
242 Frente Patriótico Ruandés (FPR), dirigidas por los tutsis, que habían invadido Ruanda en 1990,
243 y el gobierno, dominado por los hutus, pidieron a las Naciones Unidas que se preparara para el
244 rápido despliegue de una fuerza de mantenimiento de la paz tan pronto como concluyeran las
245 conversaciones de paz celebradas en Arusha (Tanzania). Un obstáculo importante para el
246 progreso del plan fue el fracaso en la instalación del gobierno de transición. El despliegue de la
247 UNAMIR se retrasó y nunca recibió todo el equipo que necesitaba. A pesar de ello, y aunque
248 expresó su preocupación por la falta de progresos, en abril de 1994 el Consejo de Seguridad
249 prorrogó el mandato de la UNAMIR seis meses más, hasta julio de 1994. Al día siguiente se
250 produjo el acontecimiento que iba a proyectar la guerra hacia una fase feroz y decisiva, el
251 derribo del avión presidencial en Kigali, en el que murieron el presidente Habyarimana de
252 Ruanda y el Presidente de Burundi.

253 Trabajar en zonas de conflicto violento: preparar el terreno para la resolución de


254 conflictos: El caso de Ruanda ilustra el fracaso de la alerta temprana y la prevención, así
255 como el compromiso inadecuado de la comunidad internacional. Y también hace cuestionantes
256 acerca de cómo debería responder mejor la comunidad internacional, no sólo en la situación
257 extrema de las zonas de guerra, sino también en otros casos en los que sociedades divididas
258 caen en conflicto político violento de igual manera cuestiona qué medidas puede adoptar la
259 comunidad internacional para preparar el terreno para la resolución de conflictos, después de
260 que haya estallado la violencia, pero antes de que las partes lleguen a la negociaciones
261 activas.

262 Las guerras civiles violentas no se prestan a soluciones rápidas ni a ataques militares
263 quirúrgicos. El reto consiste en encontrar formas y medios de aprovechar el beneficio mutuo
264 que el fin de los combates puede ofrecer a la construcción de un proceso de paz. En el
265 momento en que los conflictos se convierten en zonas de guerra, la mayoría de la población
266 suele sufrir enormes pérdidas mutuas. Los señores de la guerra y las milicias, que pueden
267 obtener beneficios temporales en los combates, pero a menudo también acaban siendo

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268 víctimas. Al final, casi todas las guerras imponen unos costes tan terribles que resulta ventajoso
269 para ambas partes ponerles fin. La cuestión es cómo este final puede adelantarse cuando los
270 cálculos de ventaja de las partes en conflicto pueden diferir y varias constituciones clave están
271 atrapadas en la violencia continua, y cómo pueden los que representan el término medio en sus
272 sociedades para ejercer presión en la búsqueda de alternativas. Mientras tanto, está claro que
273 las graves condiciones de las zonas de guerra crean las dificultades más formidables para la
274 resolución de conflictos. No obstante, en este capítulo se han señalado formas en las que el
275 mantenimiento de la paz, la intervención humanitaria y el trabajo con terceras partes
276 comprometidas pueden preparar el terreno para un cese de las hostilidades y, mientras tanto,
277 ayudar a mitigar, aliviar o, en cierta medida, contener el conflicto en curso. El desarrollo
278 institucional y la coordinación de aún son débiles, pero hay margen para seguir
279 desarrollándose. Basándose en su experiencia como Representante Especial del Secretario
280 General de la ONU en Somalia, y como Vicesecretario General de la OUA, por ejemplo,
281 Mohamed Sahnoun ha propuesto una nueva institución internacional para los conflictos
282 armados.

Capitulo 6: Resolución de Conflicto Contemporáneo: Conteniendo


conflicto violento: Mantenimiento de la Paz

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283 En este capítulo pasamos de la cuestión del papel de la resolución de conflictos en las guerras
284 en curso a la cuestión del fin de las guerras. Hemos visto cómo el enfoque de la resolución de
285 conflictos aborda las causas profundas del conflicto violento dentro de un marco y un proceso
286 que permite a las partes hostiles con intereses marcadamente opuestos transformar su
287 situación sin recurrir a la violencia. Adopta un programa deliberadamente amplio y ambicioso,
288 que abarca tanto los esfuerzos por transformar la injusticia como por acercar posiciones
289 opuestas, no se limita a la intervención de terceros, sino que incluye los propios movimientos
290 de las partes hacia la paz y el desarrollo de la capacidad de pacificación dentro de las
291 sociedades. Se trata, en definitiva, de un programa radical para la transformación no violenta
292 de las sociedades en conflicto violento. Así concebida, la resolución de conflictos es más
293 amplia que la terminación de un conflicto, y la relación entre la resolución de conflictos y la
294 terminación de un conflicto violento no es necesariamente directa. Las causas profundas

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295 pueden persistir sin que ni la guerra ni un acuerdo de paz hagan nada por resolverlas. Lo más
296 frecuente es que la guerra genere conflictos adicionales, que se suman a los problemas
297 originales y los confunden.

298 Este capítulo examina en primer lugar la naturaleza y las dificultades de poner fin a los
299 conflictos violentos en el mundo de la posguerra fría. A continuación, explora los
300 "transformadores" de conflictos y el proceso de poner fin a los conflictos violentos y restablecer
301 la paz. La tercera sección explora cómo han funcionado, y fracasado, las transformaciones de
302 conflictos en tres procesos de paz contemporáneos: Sudáfrica, Israel-Palestina e Irlanda del
303 Norte. 

304 Wallensteen y Sollenberg contabilizan un total de 101 conflictos armados librados entre 1989 y
305 1996. De ellos, 68 llegaron a su fin (como conflictos armados) durante el periodo. Sólo 19
306 terminaron en un acuerdo de paz, en 23 hubo victoria para uno u otro bando, y se obtuvo algún
307 otro resultado en los 24 conflictos restantes terminados, lo que constituye el "final" de una
308 guerra es en sí mismo una cuestión delicada. Wallensteen y Sollenberg utilizan una definición
309 miminal según la cual no se ha producido violencia armada en el año siguiente; pero los
310 acuerdos de paz a menudo se rompen y se repite la violencia. Camboya, que llegó a un
311 "acuerdo político global" en 1990, volvió a ser un conflicto de alta intensidad en 1991, a finales
312 de 1996, La opinión convencional es que una guerra termina cuando uno u otro bando obtiene
313 una victoria militar, o cuando ambas partes acuerdan un empate. Pero lo más frecuente es que
314 los conflictos armados se desvanezcan sin una victoria militar o un acuerdo, simplemente
315 porque las partes ya no quieren o no pueden continuar la lucha.

316  Sería fácil llegar a la conclusión de que la resolución de conflictos no es posible, y que los
317 grupos políticos, al igual que las naciones, lucharán hasta la muerte para conseguir sus fines.
318 Sin embargo, hay que guardar las proporciones de los obstáculos. La mayoría de los conflictos
319 violentos imponen costes masivos a las sociedades afectadas, por lo que suele haber un
320 amplio sector de la población que se beneficiará de la resolución del conflicto. Podemos
321 señalar varios casos en los que los conflictos se han resuelto mediante la negociación: por
322 ejemplo, el fin del apartheid en Sudáfrica, el fin de los conflictos internos en Nicaragua, El
323 Salvador y Guatemala, los acuerdos en Mozambique y Namibia, y en Etiopía y Eritrea.

324 Al examinar el alcance de la resolución de conflictos para poner fin a los conflictos violentos,
325 seguiremos a Raimo Vayrynen en la adopción de un enfoque amplio que reconoce la fluidez del

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326 proceso de conflicto. Vayrynen identifica una serie de formas en las que tiene lugar la
327 transformación del conflicto: En primer lugar, la transformación del contexto; en segundo lugar,
328 la transformación estructural; en tercer lugar, la transformación de los actores; en cuarto lugar,
329 la transformación de los problemas; en quinto lugar, la transformación personal y de grupo. Las
330 transformaciones de este tipo no van necesariamente en una dirección benigna. Es
331 característico de los conflictos que se intensifiquen y amplíen, que el poder pase de los líderes
332 moderados a los más extremistas, que la violencia se intensifique y que la contención y la
333 moderación se marchiten. Sin embargo, estos cinco tipos de transformación son útiles como
334 marco para analizar los pasos hacia la resolución de conflictos y para pensar en las
335 intervenciones en los mismos.

336 A medida que el concepto de resolución de conflictos ha ido ganando adeptos, se han
337 producido muchos más intentos de resolución de conflictos. En ellos intervienen diferentes tipos
338 de organismos (organizaciones internacionales, Estados, organizaciones no gubernamentales,
339 individuos), se dirigen a diferentes grupos (líderes de partidos, élites, bases) y varían en forma,
340 duración y finalidad. En el extremo más blando del espectro, las terceras partes suelen ser
341 esenciales para contribuir a la transformación de los problemas. Suelen ayudar a las partes en
342 conflicto poniéndolas en contacto, ganándose su confianza, estableciendo agendas, aclarando
343 cuestiones y formulando acuerdos.

344 Al permitir a las partes exponer sus argumentos, explorarlos en profundidad, enmarcar y
345 ordenar el debate, y cuestionar las ventajas y desventajas de las distintas opciones, antes de
346 que las partes tengan que comprometerse con ellas, la mediación puede desempeñar a veces
347 un valioso papel en la apertura de nuevos espacios políticos. Tanto las organizaciones
348 internacionales como los gobiernos y las organizaciones no gubernamentales pueden
349 desempeñar un papel en esta fase. Aunque suelen tener recursos limitados, las organizaciones
350 no gubernamentales pueden entrar en conflictos vetados a las organizaciones internacionales y
351 a los gobiernos por motivos de soberanía

Capitulo 7  Terminando el Conflicto Violento: Mantenimiento de la Paz

352 Este capítulo completa nuestra revisión de la contribución que puede hacer el campo de la
353 resolución de conflictos en las distintas fases de la escalada y la desescalada de conflictos,
354 centrándonos en la consolidación de la paz tras los asentamientos. En concreto, examinamos
355 casos de asentamientos posteriores a la Guerra Fría en los que las Naciones Unidas han

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356 desempeñado un importante papel de intervención, abarcando conflictos en cuatro continentes:


357 Asia (Camboya), América (El Salvador), África (Namibia, Angola, Mozambique) y (aunque no
358 fue principalmente una operación de la ONU) Europa (Bosnia post-Dayton). También hay
359 ejemplos de consolidación de la paz tras los asentamientos sin la mediación de la ONU, como
360 los casos sudafricanos, palestino-israelí e irlandés del norte que se analizan en el capítulo 6.
361 No obstante, el grupo de ejemplos que se han analizado en el capítulo 7 no es exhaustivo. No
362 obstante, el conjunto de ejemplos que aquí analizamos constituye un experimento notable en la
363 política posterior a la Guerra Fría.

364 Si los acuerdos de paz son el punto en el que se pone fin formalmente a los conflictos, el
365 proceso de resolución en el que se atienden las causas profundas es crucial en la fase
366 posterior al acuerdo, o posterior al acuerdo. Cuando los Jefes de Gobierno del Consejo de
367 Seguridad, reunidos el 31 de enero de 1992, pidieron al Secretario General de la ONU que
368 redactara unos principios generales que "orientaran las decisiones sobre cuándo una situación
369 nacional justifica la acción internacional", basó su respuesta, en parte, en distinciones vigentes
370 desde hacía tiempo en el campo de la investigación sobre la paz y la resolución de conflictos, y,
371 en parte, en ideas extraídas de la literatura sobre ayuda en caso de catástrofe y desarrollo
372 sostenible.

373 La consolidación de la paz se distingue aquí de las 233 actividades humanitarias y de


374 desarrollo en curso en "países que salen de una crisis" en la medida en que tiene los objetivos
375 políticos específicos de (a) reducir "el riesgo de reanudación del conflicto" y (b) contribuir a la
376 creación de "las condiciones más propicias para la reconciliación, la reconstrucción y la
377 recuperación". A la primera tarea la llamaremos "prevenir una recaída en la guerra" y a la
378 segunda "construir una paz autosostenible". Algunos de los retos más difíciles de la
379 consolidación de la paz tras los asentamientos tienen que ver con la relación entre ambas. En
380 el capítulo 5 vimos cómo, en respuesta a este reto, la doctrina de mantenimiento de la paz de la
381 ONU se estaba desarrollando en torno a la idea de las operaciones de apoyo a la paz, que
382 pretendían vincular la tarea de contención militar del conflicto con los objetivos a largo plazo de
383 rehabilitación y reconstrucción de las comunidades desde el punto de vista económico, político
384 y social. 

385 Evitar una recaída en la guerra significa enfrentarse a lo que podríamos llamar el reto de
386 "Clausewitz al revés": la continuación de la política de guerra en la paz subsiguiente. Ésta es la

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387 tarea política más inmediata y urgente a la que se enfrentan los constructores de la paz tras el
388 acuerdo. La idea de Clausewitz de que la guerra es la "continuación de las relaciones políticas
389 con la adición de otros medios", los "medios adicionales" que caracterizan a la guerra, también
390 habrán dejado su huella en el proceso posterior al acuerdo en forma de vidas rotas y
391 comunidades destrozadas, así como de nuevos actores, intereses y agendas políticas
392 generados por lo que normalmente ha sido un prolongado periodo de lucha.

393 Para Roy Licklider, por ejemplo, esto es lo que subyace a las tres características "intrínsecas"
394 consideradas fundamentales para poner fin a un conflicto interno violento: (a) un cambio en la
395 forma en que las partes en conflicto perciben las cuestiones conflictivas, de modo que los
396 intereses se vean mejor servidos por el acuerdo que por la lucha; (b) la política interna de las
397 propias partes en conflicto, de modo que los "distritos electorales de paz" lleguen a predominar
398 sobre los "distritos electorales de guerra", o los "señores de la paz" sobre los "señores de la
399 guerra"; y (c) el equilibrio de poder militar sobre el terreno, de modo que un "estancamiento
400 mutuamente perjudicial" precipite el acuerdo. Dos factores "extrínsecos" también están
401 estrechamente relacionados: (d) los "términos del acuerdo", que deben reflejar y reforzar estos
402 factores, y (e) las "actividades de terceros", que deben ayudar a mantenerlos a través de las
403 inciertas vicisitudes de la posguerra.

404 El segundo grupo de tareas que conforman el proceso compuesto de consolidación de la paz
405 tras los asentamientos es la "construcción de una paz sostenible". Este es el aspecto positivo
406 de la empresa. El objetivo es apuntalar la tarea (a) con vistas a la sostenibilidad a largo plazo
407 mediante la reforma constitucional e institucional, la reconstrucción social y la reconciliación, y
408 la reconstrucción de políticas, economías y comunidades destrozadas. Se trata de una
409 empresa colosal, que se fusiona con procesos a largo plazo que, en un momento dado, ya no
410 pueden relacionarse claramente con el escenario posterior al asentamiento. Tal vez la mejor
411 manera de describirlo sea como un intento de compensar tres déficits interrelacionados que
412 caracterizan a los países tras una guerra interna prolongada y obstaculizan la consolidación de
413 la paz: incapacidad política/constitucional, debilitamiento económico/social y trauma psicosocial
414 (junto con un déficit crítico inicial en el ámbito militar/de seguridad). Los tres déficits deben
415 subsanarse si se quiere mantener la paz de forma permanente.  Además de las dificultades
416 inherentes a estos dos conjuntos de retos complementarios considerados por separado,
417 también existen tensiones inevitables entre ellos cuando se consideran conjuntamente. El reto
418 de gestionar "Clausewitz a la inversa" predomina en el período inmediatamente posterior a un

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419 acuerdo de paz. Sin él, casi nada de lo demás puede lograrse posteriormente. El reto más
420 ambicioso de crear capacidades para una "paz sostenible" es más importante a largo plazo.

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