Veredicto Mag Leonel Torres Labbe 1

Temuco, ocho de agosto de dos mil veintidós
Conforme a lo establecido en el Acta 44-2022 de la Excma. Corte Suprema del

15 de febrero de 2022, sobre criterios de publicidad de sentencias y carpetas
electrónicas, se ordena anonimizar el veredicto dictado con fecha 06 de agosto de
2022, atendido el interés público de la causa, eliminando los datos personales de
víctimas y otros datos relacionados, compatibilizando así la privacidad de víctimas y la
posibilidad de información sin afectación al respecto.
ACTA DE DELIBERACIÓN.
Temuco, seis de agosto de dos mil veintidós.

Se ha llegado a la etapa de decisión en este juicio oral que fue tramitado en
32 jornadas de intensa litigación, el cual fue llevado a cabo de manera reservada,
con el objeto de proteger las identidades de las víctimas, disminuyendo -en lo que a
nuestra competencia corresponde- la posibilidad de revictimización y exposición
mediática de las ofendidas, en esferas ajenas al juicio; favoreciéndose con ello su
comparecencia al tribunal y la prestación de sus testimonios, libres de toda presión
e influencia, sin que se haya permitido ventilar información probatoria por entender
este tribunal que deben prevalecer los derechos de las afectadas, más aún,
tratándose de una investigación que dice relación con la esfera íntima de las
personas y sus familias. Por lo demás, ello favorece el desempeño de las y los
abogados, en una correcta litigación; como también de la judicatura, pues hay un
debido proceso que debe respetarse a todo evento.
En el ámbito probatorio, la fiscalía y querellantes, para fundar sus
acusaciones presentaron en estrados las declaraciones de 42 testigos y 17 peritos;
por su parte, la defensa, hizo comparecer a 8 testigos y 3 peritos. En este juicio, se
recibieron, además, pruebas de la más variadas índole, evidencia material, videos,
audios y pericias análogas y todo ello, en un juicio semipresencial, que se
desarrolló utilizando toda la tecnología disponible por parte del Poder Judicial,
asegurando el ejercicio de los derechos probatorios de todos los intervinientes, en
lo que fue fundamental el notable desempeño del equipo de funcionarios y
funcionarias de este tribunal.
En cuanto al objeto de la presente audiencia, cabe mencionar que las tesis
de los intervinientes, se han trabado en el ámbito teórico, probatorio y dogmático
penal, se escuchó cada una de sus alegaciones y luego de las fases procesales de
rigor, se declaró cerrado el debate y estos jueces, acto continuo, entraron en
deliberación, ponderando las pruebas, conforme a la sana crítica, esto es, con
libertad, pero reconociendo como límites a dicho ejercicio, los principios de la
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lógica, las máximas de la experiencia y los conocimientos científicamente
afianzados; todo ello para determinar, en cada caso, si se ha cumplido o no, la
promesa probatoria y teorías del caso presentadas por las y los abogados de las
partes.
En este punto y antes de dar respuesta a las pretensiones de los intervinientes,
conviene dejar en claro, que, juzgar con perspectiva de género, no es una
cuestión desconocida por el tribunal, sino que, por el contrario, se estima como un
método o herramienta metodológica que permite erradicar las desigualdades de
género, en el caso concreto, teniendo a la vista los posibles sesgos que pueden
afectar la decisión judicial, así derrotar estereotipos fundados en falsas creencias y
en la asignación de roles equivocados; todo ello, en orden a superar entre los
intervinientes la simple igualdad formal y asegurar la aplicación de una igualdad
material en la decisión judicial, evitando acciones interesadas, favoritismos u
hostigamientos, obligándose al tribunal a motivar la sentencia en argumentos
objetivos y razonables,1 teniéndose presente el fenómeno de discriminación al que
se ven enfrentadas las mujeres, en especial, cuando son víctimas de delitos
sexuales, lo que evidentemente, ha guiado muchas de las conclusiones venideras.
Todo lo anterior, se ha tenido en cuenta en la deliberación judicial, que, en
todo caso, no libera a los acusadores de su imperativo procesal de rendir las
pruebas idóneas y necesarias para dar por configuradas las pretensiones penales que
constan en el libelo acusatorio, con el objeto de lograr en el tribunal, una
convicción más allá de toda duda razonable respecto de la existencia de los delitos
y participación culpable del acusado, conforme al estándar y sistema probatorio
penal vigente.
En esa labor, estos jueces, para efectos metodológicos, han ordenado sus
conclusiones de la misma manera en que se rindió la prueba en el presente juicio,
comenzando por el hecho N°6 y continuando luego, con los hechos N°1, 2, 3, 4 y
5
En cada caso, luego de mencionar la decisión respectiva, se expresará de
manera sintética la relación probatoria que fundamentó el proceso de valoración
judicial en cada capítulo acusatorio, para posteriormente entregar argumentos de
carácter transversal a todos los casos objeto del presente juicio oral.
PRIMERO: Respecto del hecho N° 6, que afectó a la víctima de iniciales XXXX,
se concluye, por UNANIMIDAD, que se han logrado acreditar los hechos por los
que acusó la Fiscalía, con las adecuaciones siguientes:
1
RIVAS, Carola, “La Perspectiva de Género, como método de argumentación Jurídica en las decisiones Judiciales”,
RIL Editores, Santiago, 2022, pag. 34.

“Con fecha 18 de septiembre de 2019, entre las 06:00 y las 09:00 horas aproximadamente, en el
exterior del Supermercado XXXX, ubicado en XXXX.de la comuna de Pucón, el imputado,
MARTÍN NICOLÁS IGNACIO PRADENAS DÜRR, aprovechándose que la víctima XXXX. -
nacida con fecha 03 de diciembre de 1998 y de 21 años a la época de los hechos-, se encontraba
incapacitada para oponerse producto de su estado de ebriedad, procedió a ejecutar actos de
significación sexual y de relevancia en su contra, besándola XXXX.
Posteriormente, el mismo día y dentro de la misma franja horaria señalada, al interior de la
vivienda emplazada en calle XXXX., de la comuna de Pucón, el imputado MARTÍN NICOLÁS
IGNACIO PRADENAS DÜRR, aprovechándose que la víctima XXXX. se encontraba
incapacitada para oponerse producto de su estado de ebriedad, procedió a quitarle su ropa,
para luego accederla carnalmente XXXX.
Estos hechos configuran los elementos típicos de los delitos de:
a) abuso sexual de mayor de 14 años, previsto y sancionado en el artículo
366 en relación con los artículos 366 ter y 361 N° 2, todos del Código Penal; y
b) violación de mayor de 14 años, ilícito previsto y sancionado en el
artículo 361 circunstancia 2° del mismo cuerpo legal.
Ambos delitos se encuentran en grado de desarrollo consumado y en ambos,
al imputado MARTÍN PRADENAS DURR, le corresponde responsabilidad
como autor ejecutor, en los términos del artículo del 15 N° 1 Código Penal, por lo
que el veredicto respecto de estos hechos será CONDENATORIO.
Para lograr convicción respecto de la ocurrencia de los hechos antes citados,
se tuvo en consideración, principalmente -y sin perjuicio de lo que se detallará en
extenso en la sentencia de rigor- la prueba rendida por los acusadores, según los
hechos presentados por la Fiscalía; Al respecto, cabe mencionar que los
querellantes del caso, no lograron con su prueba específica y la compartida con el
ente fiscal, la acreditación completa del extenso relato fáctico presentado en su
acusación, sino sólo en algunos aspectos, teniendo presente además, que la
competencia del tribunal está limitada a determinar la procedencia o no, de figuras
penales expresamente tipificadas en la legislación del ramo, resolver la absolución
o condena, dependiendo de la prueba que se produzca en el juicio oral y en su caso,
fijar las penas que resulten procedentes, conforme, también, a la misma normativa
penal, según se explicará en el fallo respectivo.
Entrando derechamente en la ponderación probatoria de la tesis fiscal, se
partió de la base del relato de la propia víctima XXXX., cuya versión ha
trascendido a su existencia física y ha sido posible por este tribunal, escuchar su
versión de los hechos de los que fue víctima, lo que constituye un primer indicio
probatorio en esta causa, a través de prueba de naturaleza digital, con el primer
audio (evidencia N°9 y documental 39), en el que consta la comunicación

telefónica con su amiga XXXX (T6), quien la ratificó esa comunicación, siendo a
ella a quien la víctima le pidió ayuda, señalando que estaba violada y que
necesitaba que la vayan a buscar, que no la abandonen, ratificando en estrados
dicha testigo, la dinámica de esa conversación, y de cómo fue a auxiliar a su amiga
en compañía del testigo XXXX (T7) quien se quedó con la víctima apenas salió de
la cabaña; detallando ambos, las circunstancias anteriores y posteriores a lo
ocurrido. El testimonio de XXXX, quien recibió, como se dijo, la primera
develación, fue incluso evaluado como fiable por la psicóloga XXXX (P3). Los
citados audios fueron periciados por el ingeniero acústico XXXX (P2).
La versión de la víctima también quedó plasmada, adicionalmente, en otro
audio (evidencia N°7) que fue grabado por el testigo (T8), ex pareja de esta, quien
reconoció tal circunstancia en estrados y en los cuales consta que ella le develó la
agresión sexual de la que fue víctima el 18 de septiembre de 2019, las
circunstancias en las que se produjo, su incapacidad para oponerse y todo el
sufrimiento que le causó y que luego detonó su fatal desenlace.
A partir de ello, luego de su fallecimiento e iniciada la investigación penal,
se comenzó la recopilación de indicios que fueron detallados e incorporados en
estrados por la Oficial de caso, XXXX (TT1), quien, en cuatro jornadas, dio cuenta
de las principales diligencias realizadas, en cuanto al relato de testigos,
levantamiento de evidencia y fijación de los sitios del suceso vía fotográfica, labor
ejecutada por el perito XXXX (PT1);
Cabe señalar que la oficial policial presenció la declaración del acusado y la
versión que éste entregó, respecto de la cual, con las diligencias realizadas pudo
contrastarla con la prueba obtenida, dejando en evidencia en el juicio, que el
acusado omitió la dinámica de hechos que configuran el primer delito y luego, le
dio una significación de acto consentido al segundo de los delitos imputados, todo
lo cual no encontró correlato con la prueba de la fiscalía que permitió dar por
configurado un delito de abuso sexual contra la víctima ocurrido en el perímetro del
Supermercado XXXX y, acto continuo, de la violación cometida en su contra
dentro de la cabaña ubicada en calle Arauco N°343, al que fue conducida la víctima
por el acusado, aprovechándose de su imposibilidad de oponer resistencia.
Se recabaron los testimonios de diferentes grupos de testigos, tanto del
círculo cercano de la víctima, del círculo cercano del acusado y los dichos de otros
testigos que tuvieron diversa participación en los hechos, muchos de los cuales se
presentaron en estrados y que fueron valorados conforme a su particular mérito y
que entregaron elementos de corroboración y ratificación de la postura acusatoria.

En dichas labores también participó el oficial policial XXXX, (TT N°2),
quien tomó diversas declaraciones y, además, analizó los archivos extraídos desde
el computador y teléfono del acusado.
Consta, además, la evidencia tecnológica, dentro de la que destaca el video
de seguridad del Supermercado XXXX (Evidencia N°10), levantado por el
policía XXXX (T13); evidencia que se estimó como prueba base a partir de la cual
se dio por acreditado el hecho de abuso sexual, en la que aparece la agresión sexual
desplegada por el acusado en contra de la víctima, conforme a los hechos descritos
en la acusación fiscal. Dicha prueba de naturaleza digital, fue exhibida a la guardia
de seguridad que realizó las grabaciones de los hechos, XXXX (T12); dicha
probanza fue periciada por el médico legista XXXX (P5), junto a otros
profesionales del área, pudiendo afirmar en conjunto con la psiquiatra XXXX (P6),
que la víctima, en ese escenario, presentaba indicios de estar bajo los efectos de una
sustancia depresora del sistema nervioso central y, en consecuencia, tenía una
capacidad disminuida de oponer resistencia activa y consentir en la esfera de lo
sexual. A todo lo que se suman, los testimonios que dieron cuenta del estado de
ebriedad en el que se encontraba la víctima (más allá de los testigos antes citados)
otros relatos como el dado por XXXX (T10) y XXXX (T11). Siendo reafirmado
por múltiples testigos que conocían personalmente a la víctima y que vieron su
estado, el día de los hechos, en la evidencia aportada a lo largo del juicio.
Respecto del segundo de los hechos, además de la develación referida
precedentemente y los testimonios de todos los que la presenciaron, se acreditó la
dinámica ocurrida dentro de la cabaña, desde el ingreso de la víctima e imputado,
lo que fue descrito por la testigo XXXX (T5), que se encontraba en el lugar;
sumado a XXXX (T6), quien ingresó al inmueble cuando fue en busca de la
víctima e incluso confrontó al acusado por lo realizado y relató todo lo ocurrido
con posterioridad y dio cuenta del estado emocional de la víctima a causa de la
agresión sexual sufrida.
Por último, se rindió prueba respecto de los hechos que rodearon el
fallecimiento de la víctima, partiendo desde el testimonio de su madre XXXX (T1),
quien la encontró sin vida en su domicilio y mencionó las circunstancias anteriores
y posteriores, la asistencia recibida por sus vecinos XXXX (T2) y XXXX (T3). Se
presentó por la oficial de caso y por el carabinero XXXX (T4)¸ quien dio cuenta
del resguardo del sitio del suceso; a su vez, el policía XXXX (T9), refirió las
circunstancias del levantamiento de especies de la víctima dentro de lo que destaca
su teléfono, fuente de información relevante en la reconstitución de los hechos.

Se introdujo la pericia tanatológica evacuada por la médico legista XXXX
(P1), que concluyó que la causa de la muerte era del tipo suicida y que no había
evidencias que den cuenta de la intervención de terceros.
Paralelamente, respecto de la víctima se presentó prueba respecto a su
situación psicológica, su historia vital, representada por los dichos de su madre y
los de su mejor amiga XXXX (T16), compañeros y amigos ya citados; En la misma
línea cuentan los dichos de la psicóloga XXXX (T15), a lo que se adicionó una
pericia sobre el último audio que se tiene de la víctima, en que se concluye que ella
devela una experiencia traumática sufrida, existiendo concordancia ideo afectiva
entre lo que va relatando, y como le va afectando. La mujer que relata está afectada
por altos sentimientos de culpa y vergüenza, los cuales son concordantes con lo
descrito en la literatura, respecto de víctimas adultas de una agresión sexual; que
manifestó una ideación suicida y que existe una estrecha relación entre la
afectación emocional, el daño psíquico que describe y el suicidio que cometió
posteriormente.
Sobre estos hechos, la parte acusadora particular, además de la prueba
mencionada, rindió de forma particular prueba pericial evacuada por XXXX (P1),
relativo al dibujo y planimetría de los lugares de interés criminalístico que habrían
sido recorridos por el imputado y la víctima; presentó a XXXX (P2), psicóloga,
respecto de un informe pericial que ya había sido introducida por otros dos peritos,
por lo que se estimó sobreabundante para efectos probatorios. Trajo a estrados al
testigo XXXX (T2), guardia de seguridad del Supermercado XXXX, el cual
presentó un relato altamente subjetivo y fundado en sus propias y personales
apreciaciones de los hechos, contradictorio en algunos aspectos respecto de la
prueba que sobre ese hecho había rendido la Fiscalía.
Luego se rindió prueba pericial digital de XXXX (P4), quien realizó la
extracción de datos del celular de la víctima, mensajes y tráfico telefónico. Presentó
al psiquiatra XXXX (P4), quien realizó un diagnóstico de la situación emocional de
la víctima.
Finalmente, toda la valoración probatoria de los medios de prueba
mencionados en esta síntesis como de aquellos que no fueron citados expresamente
será detallado en la sentencia de rigor y la misma dinámica metodológica será
usada en este veredicto respecto de los demás casos.
SEGUNDO: Respecto del HECHO N° 1, que afectó a la víctima de
iniciales XXXX. se concluye, POR UNANIMIDAD, que se han logrado acreditar
los hechos por los que acusó la Fiscalía, con las adecuaciones siguientes:

“Durante un día del mes de noviembre de 2010, en horas de la tarde, al interior
del domicilio particular ubicado en calle XXXX, de la comuna de Temuco, el
imputado MARTÍN NICOLÁS IGNACIO PRADENAS DÜRR, procedió -por medio
de la fuerza- a ejecutar actos de significación sexual y de relevancia en perjuicio
de la víctima de iniciales XXXX. -nacida con fecha 02 de febrero de 1994 y de 16
años a la época de los hechos-, empujándola fuertemente sobre una cama,
subiéndose encima de ella, efectuándole tocamientos en la zona de XXXX y en su
XXXX”.
Estos hechos configuran los elementos típicos del delito de:
366 en relación con los artículos 366 ter y 361 N° 1, todos del Código Penal.
Este delito se encuentra en grado de desarrollo consumado y al imputado
MARTÍN PRADENAS DÜRR, le corresponde responsabilidad como autor
ejecutor, en los términos del artículo del 15 N° 1 Código Penal, por lo que el
veredicto respecto de estos hechos será CONDENATORIO.
La convicción del tribunal se logró conforme al mérito de la prueba rendida
por la Fiscalía y ello a pesar de no contar en la especie, con el relato directo y en
estrados de la víctima de estos hechos, lo que se estimó justificado en razón de la
sintomatología propia que se produce en las víctimas de delitos sexuales, dentro de
las cuales destacan los síntomas de estrés postraumático, sentimientos de culpa, que
estarían ligados a la experiencia de trasgresión sexual; estados de ansiedad,
sentimientos de hostilidad, persecución, que ella guardaría para sí, lo cual es
congruente con su funcionamiento psicológico, que pueden verse agudizado por los
hechos que se investigan, tal como lo concluyó el perito XXXX (P1), quien analizó
en detalle el testimonio de la víctima, afirmando científicamente que la evaluada,
cuenta con competencias testimoniales, con criterios de credibilidad, señalando
que su relato es consistente y coherente, descartándose las hipótesis que le restaban
valor y prevaleciendo aquella que determinó que su testimonio es compatible con
una experiencia de trasgresión sexual.
Las conclusiones periciales, el relato de la víctima y su sintomatología
resultaron corroborados por los dichos del testigo experto XXXX (T3), quien le
prestó atención terapéutica luego de realizada la denuncia y dio cuenta de que
pesquisó manifestaciones de naturaleza postraumáticas, principalmente re-
experimentación de los hechos, que provocan a su vez, fenómenos evitativos que
han condicionado fuertemente su capacidad de participar en el proceso penal.
Este tribunal, dentro de los límites de sus facultades, ha tenido en consideración la
situación especial de cada una de las víctimas, teniendo en vista que, en el ámbito

penal, debe considerarse el grado de afectación de éstas, a la hora de evaluar su
relato, develación y otros factores, que no pueden medirse con la misma vara de
otros delitos, en los que el daño provocado es únicamente patrimonial, pues hay
una repercusión que muchas veces provoca daños irreparables.
La agresión sexual, que sufrió esta víctima se mantuvo en silencio por algunos
años, hasta que la adultez y el malestar que le provoca el riesgo de una interacción
con el acusado, implicó que ella le develara a su mejor amiga XXXX (T2), quien
corroboró el relato de la víctima en lo sustancial; todo lo que también fue reflejado
en los dichos de la policía XXXX (T1), quien recibió la denuncia de parte de la
víctima, manteniéndose también en sede policial el relato de los hechos antes
develados a su amiga.
A todo lo anterior, deben sumarse los indicios recabados en la investigación
policial que fueron expresados por la oficial XXXX (TT1) y la pericia fotográfica
del sitio del suceso, evacuada por XXXX (PT1).
TERCERO: Respecto del HECHO N° 2, que afectó a la víctima de
iniciales XXXX se concluye, POR UNANIMIDAD, que se han logrado acreditar
los hechos por los que acusó la Fiscalía, con las adecuaciones siguientes:
“Durante un día del mes de marzo de 2012, en horas de la noche, en el
sector del jardín del domicilio ubicado en calle XXXX, de la comuna de Temuco,
el imputado MARTÍN PRADENAS DÜRR, procedió a ejecutar actos de
significación sexual y de relevancia en perjuicio de la víctima de iniciales XXXX.,
nacida con fecha 10 de junio de 1995 y de 16 años a la época de los hechos,
dándole el imputado besos en el cuello, bajándole intempestivamente su polera y
sostén, contra su voluntad, pasando su lengua por uno de sus XXXX, quedando la
víctima incapacitada para oponerse al quedar paralizada por el actuar del
imputado.”
Estos hechos configuran de los elementos típicos del delito de:
La convicción judicial, se construyó sobre la base del testimonio de la
víctima, XXXX (T4), quien sostuvo en lo sustancial el relato expresado, partiendo
desde la develación en tiempo inmediato realizada a su amiga XXXX (T2), quien
corroboró su relato en estrados, incluso en los detalles más característicos de este

caso, como aquella frase que se mantuvo en el tiempo de “que le desvirginaron la
pechuga”. Este enunciado que refleja una de las problemáticas de estos delitos, en
los que muchas veces las víctimas, ven estos hechos como eventos impactantes,
pero sin comprender o saber que se trata de un delito, lo que es propio de la etapa
evolutiva de la niña o adolescente, según se expresó por la perito XXXX (P1),
quien analizó el testimonio y daño sufrido por la víctima, concluyendo que la
misma cuenta con capacidades testimoniales para dar cuenta de sus experiencias; su
testimonio es compatible con una trasgresión sexual por parte de quien se indica
como autor, que cobra fuerza esa compatibilidad y que existe un elemento de daño
que es posible asociar tanto a la situación denunciada como a otras situaciones en el
continuo vital de la peritada; descartándose las hipótesis de falso testimonio y
cobrando fuerza el relato de la trasgresión sexual aludida en el libelo acusatorio.
La develación hecha por la víctima en etapa adulta fue realizada al testigo
XXXX (T3), quien le apoyó en el proceso de denuncia, conforme al relato
entregado y al entender que se trataba de una agresión punible; la citada denuncia
fue ratifica en estrados, como también sus detalles por el policía XXXX (T1), quien
dio cuenta de las labores policiales realizadas en el presente caso, declaraciones de
testigos, fijación del sitio del suceso y evidencia fotográfica.
Contándose en este caso con los dichos del testigo experto, XXXX (T5),
quien dio cuenta de la terapia psicológica llevada a cabo respecto de la víctima, en
36 sesiones y de los hallazgos clínicos, presentando ella un discurso ideo afectivo
bastante consistente, evidenció un malestar clínicamente significativo, después de
estos hechos denunciados, lo que se pudo observar que ella dejó activamente de
maquillarse, usar ropa ancha para cubrir la zona glútea, la zona mamaria, comenzó
a experimentar una ansiedad importante y un activa evitación de ser vista y
observada por hombres.
CUARTO: Respecto del HECHO N° 3, que afectó a la víctima de iniciales

XXXX., se concluye, POR UNANIMIDAD, que se han logrado acreditar los
hechos por los que acusó la Fiscalía, con las adecuaciones siguientes:
“Durante un día del periodo comprendido entre los meses de diciembre de
2012 y enero de 2013, en horas de la tarde, al interior del domicilio ubicado en
calle XXXX, de la comuna de Temuco, el imputado MARTÍN NICOLÁS IGNACIO
PRADENAS DURR, procedió –por medio de la fuerza y contra la voluntad de la
afectada, - a ejecutar actos de significación sexual y de relevancia en perjuicio de
la víctima de iniciales XXXX. –nacida con fecha 28 de abril de 1999 y de 13 años
de edad a la época de los hechos-,empujándola sobre una cama, subiéndose

encima de ella, besándola en la boca, sacándole la polera y el sostén, para
posteriormente proceder a besar la zona XXXX.”
Estos hechos configuran los elementos típicos del delito de:
a) abuso sexual de menor de 14 años, previsto y sancionado en el artículo
366 bis en relación al artículo 366 ter, ambos del Código Penal.
La conclusión judicial, se funda en este caso, en el testimonio de la víctima,
XXXX. (T3), quien mantuvo su relato desde un inicio, develando de manera
inmediata los hechos ocurridos, en primer término a su amiga XXXX (T2) quien
por tener contacto con XXXX, recibió una invitación para ir a la casa del imputado,
yendo con la víctima al lugar donde ocurrió la agresión sexual; situación que
también fue develada por la víctima a su pareja años después, luego de que el
acusado la comenzó a seguir en Instagram; hay que señalar que ese mismo
testimonio fue mantenido en lo sustancial, en la denuncia presentada ante la
funcionaria policial XXXX (T1), que corroboró los dichos de la víctima,
reproduciéndose en todos los casos los hechos centrales de la acusación fiscal.
Todo ello, considerado, también, dentro de las diligencias mencionadas por
la oficial del caso XXXX (TT1) que le permitieron determinar fundadas
presunciones sobre la responsabilidad del acusado, logrando evidenciar
inconsistencias en la explicación dada por el acusado: Tanto su amiga XXXX,
como XXXX, dicen que los hechos habrían ocurrido en el domicilio del imputado;
sólo el acusado dice que habrían ocurrido en el domicilio de XXXX; XXXX, apoya
la tesis de XXXX en cuanto a que, a pesar de lo extemporáneo, le habría contado
Martin que fue donde XXXX. XXXX, conversó con el imputado sobre la acusación
y le dijo que habían llegado XXXX y otra chica, en una cita de “dos pa dos”, que se
habría dado unos besos con XXXX, lo que es contradictorio con lo que dijo el
mismo imputado, que dijo que no había pasado nada.
En cuanto al análisis pericial del testimonio, se incorporó el dictamen de la
psicóloga XXXX (P1), en el que se concluye que la examinada cuenta con
competencias testimoniales que le permiten describir sus vivencias, alude a un
episodio único de trasgresión sexual ocurrido a los 13 años de edad, consistente en
contacto buco-lingual, con su boca, cuello y zona mamaria, y succión buco-
mamaria, cobrando fuerza que sus dichos correspondan con una situación de

agresión sexual como ella describe, advirtiéndose elementos de daño asociado a lo
investigado. Descartándose las hipótesis de falso testimonio.
QUINTO: Respecto del HECHO N° 4, que afectó a la víctima de iniciales

XXXX se concluye, POR UNANIMIDAD, que se han logrado acreditar los hechos
por los que acusó la Fiscalía, con las adecuaciones siguientes:
“Durante un día del mes de abril de 2014, en horas de la madrugada, al
interior del domicilio ubicado en calle XXXX, de la comuna de Temuco, el
imputado MARTÍN NICOLÁS IGNACIO PRADENAS DÜRR, aprovechándose que
la víctima de iniciales XXXX. -nacida con fecha 18 de abril de 1995 y de 19 años
a la época de los hechos-, se encontraba incapacitada para oponerse al estar
durmiendo en estado de ebriedad, procedió a ejecutar actos de significación sexual
y de relevancia en su contra, besándola en la boca, efectuándole tocamientos en la
zona de XXXX y en su XXXX, por debajo de la ropa.”
Estos hechos configuran los elementos típicos el delito de:
veredicto respecto de estos hechos será CONDENATORIO respecto del acusado.
En este caso, la convicción condenatoria se construyó conforme al relato
entregado por la misma víctima XXXX (T5), quien detalló el episodio vivido y la
manera en la que fue abordada por el acusado, mientras se encontraba durmiendo
junto a su amiga XXXX (T3), quien ratificó la situación sufrida por la víctima, de
cómo vio al acusado junto a la víctima y el posterior estado de la misma, quien
develó de manera inmediata, manteniendo sus ropas desarregladas y su pantalón
desabrochado. Dicha testigo refirió lo ocurrido antes, durante y todo lo sucedido de
manera posterior; En la misma línea temporal, compareció la dueña de casa y
amiga de la víctima XXXX (T1), quien ratificó también que las tres amigas se
reunieron, hicieron la previa, luego fueron a la disco XS, volvieron a su casa para el
After, después de lo cual se produjo la agresión sexual, siendo esta testigo la que al
ruego de XXXX, fue a sacar al acusado de su habitación, en la que estaba
durmiendo la víctima.
En este caso, se dejó en evidencia que los asistentes a la fiesta le restaron
mérito a develación inmediata de la víctima, aludiendo a que era su culpa por estar
ebria y que estaba haciendo show, lo que afectó de manera trascendental a la

víctima, quien al no sentirse apoyada ni por sus propias amigas, a pesar de haber
develado de manera inmediata, no se volvió a tratar el tema, sino años después.
Las develaciones posteriores fueron recibidas por su actual pareja, XXXX
(T2), quien, compareciendo en estrados entregó detalles de lo ocurrido respecto de
la víctima; a su turno, el tío de la misma XXXX (T4) se encargó de los trámites de
la denuncia, realizada con la aquiescencia de la víctima y en virtud de los hechos
por ella develados; explicando que lo hizo en su nombre ya que su sobrina no se
encontraba en condiciones emocionales para hacerlo personalmente.
La oficial de caso, XXXX (TT1), dio cuenta de estos testimonios, como
también de la fijación del sitio del suceso (peritaje fotográfico N°2, pericia N°1),
agregando la versión del imputado, que niega los hechos imputados y ratificando
que los asistentes al lugar no le creyeron a la víctima, responsabilizándola.
En cuanto al testimonio de la víctima, la perito XXXX (P1), concluyó que la
joven da cuenta de un evento de trasgresión sexual en abril de 2014, por parte de
XXXX contando su testimonio con diversos criterios de Credibilidad discursiva y
de fiabilidad y cobra fuerza que los hechos son compatibles con una experiencia de
trasgresión sexual, por quien sindica como autor, valorados los elementos de daño
asociados tanto a los hechos como a otras experiencias estresante en aquella época
y que se valoran con una temporalidad crónica y una intensidad moderada y
recuperabilidad parcial.
SEXTO: Respecto del HECHO N° 5, que afectó a la víctima de iniciales

XXXX. se concluye que se han logrado acreditar los hechos por los que acusó la
Fiscalía, con las adecuaciones siguientes:
“Con fecha 24 de noviembre de 2018, en horas de la madrugada, en el
domicilio particular ubicado en calle XXXX, de la comuna de Temuco, el
imputado, MARTÍN NICOLÁS IGNACIO PRADENAS DÜRR, aprovechándose que
la víctima de iniciales XXXX. -nacida con fecha 30 de junio de 1998 y de 20 años
a la época de los hechos-, se encontraba incapacitada para oponerse producto de
su estado de ebriedad, procedió a tomarla fuertemente de sus muñecas, para
posteriormente accederla carnalmente XXXX.”
Estos hechos configuran los elementos típicos el delito de:
a) delito de violación de mayor de 14 años, ilícito previsto y sancionado en
el artículo 361 N° 2 del Código Penal.

En el presente caso, se tuvo en consideración por el tribunal, la prueba
contextual que fue rendida en estrados, en primer término, por la oficial policial
XXXX, quien recibió la denuncia de parte la víctima; ello sin perjuicio de que de
manera anterior la víctima le relató estas circunstancias a su madre, la testigo
XXXX, quien conoció de los hechos ocurridos de manera general, al menos en un
primer momento, atestiguó sobre el estado emocional de la víctima y su negativa a
detallar los hechos e incluso denunciar lo ocurrido y toda la sintomatología sufrida
posteriormente.
En el mismo sentido, respecto a los acontecimientos vividos, la víctima se los
contó a la testigo XXXX (T3), quien compareció a estrados a ratificar su versión de
los hechos; luego, sobre las circunstancias de la fiesta en la que se produjeron las
circunstancias denunciadas, prestaron declaración XXXX (T4) y XXXX (T5),
quienes dieron cuenta que intentaron irse en conjunto con la víctima, pero esta
habría insistido en quedarse en el lugar, por lo que sus amigas desistieron y se
fueron sin ella.
La víctima XXXX (T6) declaró en el juicio lo que le ocurrió en la
madrugada del día 24 de noviembre de 2018; detalló con claridad, sin añadir nada a
su relato, estimándose sincero y vivencial, aceptando que sólo tenía recuerdos
parciales, pues estaba en estado de ebriedad; que tenía dos imágenes de los hechos
la primera, mientras era penetrada por el acusado, quien la tenía tomada de las
muñecas y que no se detuvo a pesar de sus peticiones en tal sentido y luego,
estando sobre él intentó parar la agresión sexual, incluso rasguñándolo. Dicho
testimonio, que quizás para la gran mayoría podría ser descartado, conforme al
entendimiento colectivo que presume muchas veces un consentimiento en quien se
encuentra en ebria o en quien se va de fiesta; lo cierto es que para analizar este caso
y los ya citados, se requiere llevar a cabo un ejercicio orientado a la eliminación de
sesgos que dejan a las mujeres en una situación de vulnerabilidad, casi
castigándolas por llevar a cabo conductas que en el sexo opuesto son muchas veces
ejemplo de masculinidad.
En consecuencia, para analizar el testimonio de la víctima XXXX (T6), debe
partirse de la base que no puede accederse carnalmente o tocar a una mujer, sin su
consentimiento y no puede presumirse que ella lo ha permitido, por el sólo hecho
de estar ebria; nadie puede sentirse autorizado para ingresar a esa esfera de
intimidad sexual, sin que la mujer se lo permita; no son válidos argumentos
basados en la vestimenta, comportamiento, o estar bajo la influencia del alcohol o

de alguna otra sustancia que afecte el sistema nervioso central de una persona;
quien actúa bajo esa premisa, claramente lo hace fuera del marco legal, valiéndose
de la incapacidad de la víctima de oponer resistencia, una persona a quien
prácticamente no conocía y sin que se justifique la relación sexual en ningún
contexto, constituyéndose en un trato indigno, en el que se hace prevalecer la
superioridad física por sobre la incapacidad para consentir.
En tal sentido, la víctima relató hechos ocurridos en un contexto de actos no
consentidos, llevados a cabo dentro de una especie de bodega, situación que en
primer término contó a su madre, pero como una situación imprevista, casi sin tener
conciencia en ese primer acto, de lo que verdad había ocurrido; luego, al ducharse,
al ver los rasguños que tenía en su cuerpo, los moretones en sus muñecas, el dolor
en su zona vaginal, dándose cuenta que había sido violada, señalando que allí el
llanto que tuvo fue muy diferente, entendió lo que realmente había ocurrido y que
si bien, socialmente, quiso bajarle el perfil buscando conseguir la pastilla del día
después, para que esta situación no trajera más consecuencias; pero, esas
consecuencias quedaron ineludiblemente en ella, con sintomatología que no fue
posible controlar, un impacto inmediato en su conducta que la llevó al aislamiento
social, problemas académicos, con pares y profesores; un encierro y limitación en
el consumo del alcohol, desgano, aumento de peso y otros síntomas que reflejaban
su verdadero sentir, aquel que la llevó a poner término a las amistades que según
ella, la dejaron a su suerte esa noche, permitiendo que se quedara sola con el
acusado, en su evidente estado de vulnerabilidad.
Por otro lado, quedó en evidencia que la atención de salud que recibió no fue
el adecuado, frente a una matrona que, en vez de indagar en lo ocurrido, sin darse el
tiempo para explicar la diferencia entre un acto consentido y uno que no lo es, y lo
dejó a criterio de la misma víctima. Luego, en el ámbito policial, se enfrentó a
preguntas rutinarias, propias de cualquier diligencia, es decir, no tuvo la
oportunidad de poder contar lo que le había ocurrido, pues aquí no se trata de
información sumaria, se requiere de asegurar las condiciones mínimas para que una
persona pueda develar una de las afectaciones más graves que se pueden vivir,
como es una violación.
Cabe mencionar al respecto que esta situación ha sido recogida legalmente
en la Ley N°21.057 sobre entrevista videograbada y declaración judicial de niños,
niñas y adolescentes, existe allí una razón, que, si bien no aplica a mayores de edad,
tiene una justificación lógica en el mismo sentido.
La víctima, de manera valiente y aún en proceso de recuperación psicológica,
se presentó en estrados a contar su historia, de una manera creíble y libre de

elementos que pudiesen hacer desconfiar del mismo; no hay indicios de falso
testimonio, animo ganancial, venganza u otro motivo, diverso a aquel destinado a
atestiguar el delito del cual fue víctima.
SÉPTIMO: En la misma línea de las conclusiones probatorias ya referidas,
se presentaron medios de prueba que se denominarán “transversales”, ya que se
incorporaron antecedentes relevantes respecto de la mayoría de los delitos en
cuestión; Al respecto ya se ha mencionado la labor de la oficial de caso XXXX
(TT1), que dio cuenta de las diligencias policiales realizadas en los casos 1, 3, 4, 5,
y 6; sirviendo de enlace entre cada uno de ellos; dando cuenta de las denuncias
realizadas, lo relatado por las víctimas y los testigos relacionados con cada hecho.
En el mismo sentido XXXX (TT2), quien se refirió a los mismos hechos y,
además, señaló las operaciones realizadas respecto del notebook del acusado,
detallando su contenido, algunas imágenes recuperadas y que tenían a su entender
interés criminalístico, en especial algunas imágenes del 28 de noviembre de 2018,
relaciones al hecho N°5. Luego, realizó el mismo análisis respecto del teléfono del
acusado, categorizando la información y destacando aquellas imágenes de
relevancia respecto de los casos objeto del juicio; La extracción de esa información
desde el computador fue realizada por el perito XXXX (T2); a su vez, el encargado
de dicha operación respecto del celular fue el perito XXXX (T3), compareciendo
ambos a estrados a explicar su metodología y conclusiones.
Luego, se presentó una pericia de “vinculación de casos” desarrollada en
estrados por la psicóloga XXXX (PT4), con la que se ilustró algunos factores
característicos de los hechos ocurridos.
Finalmente, hay que señalar que hubo prueba que no fue tenida en
consideración, sea por ser impertinente o, en su caso, estar relacionada con
personas que participaron dando su opinión en programas de televisión, sobre
elementos probatorios, siendo testimonios que no pueden ser valorados en la
presente sede penal.
OCTAVO: Respecto a la tesis presentada por la defensa, en cada uno de los
hechos imputados, no tuvo la fuerza necesaria para introducir dudas razonables que
permitan a este tribunal adscribir a ella y resolver la absolución del acusado. Esta
conclusión judicial, que será desarrollada en la sentencia venidera, se encuentra
fundada, en síntesis, sobre la base de la postura que se asumió por dicho
interviniente según consta desde el auto de apertura negó la efectividad de los
hechos y sus circunstancias. Respecto del hecho N°6, expresó una versión paralela
que no fue acreditada en autos, a pesar que el rigor probatorio exigido a la defensa
es de menor entidad al que se exige a los acusadores; pues, la prueba rendida en

juicio por la Fiscalía, entregó una serie de indicios, a partir de testimonios y luego,
dictámenes periciales que permitieron concluir que la víctima, se encontraba
incapacitada de consentir en la esfera de lo sexual, según aparece, también, de la
prueba tecnológica presentada en juicio que fue complementada por la demás
prueba rendida al efecto.
En el mismo sentido, la defensa no pudo contrarrestar la fuerza probatoria
relativa a la causa de muerte de la víctima, pues, a pesar de realizarse una serie de
críticas y objeciones a la diligencia de resguardo del sitio del suceso, la fijación del
mismo, el análisis policial del cadáver y luego la autopsia realizada, presentándose
al efecto al perito XXXX (P2), cabe señalar que sus conclusiones, no tuvieron
mérito suficiente para superar la contundencia de la pericia tanatológica de la
médica XXXX, quien ex ante, explicó cada una de las razones por las cuales, se
estaba en presencia de un suicidio, conforme a los hallazgos encontrados en el
cuerpo de la víctima, descartándose la acción de terceros en el hecho. Por las
mismas razones, no se asignó valor probatorio a la pericia realizada por el perito
XXXX (P2), quien formuló observaciones en cuanto a los supuestos errores
cometidos por personal policial en el sitio del suceso, suponiendo que hay
elementos que permiten estimar que hay intervención de terceros, lo que en
definitiva no tuvo un correlato probatorio que permita desechar la tesis de los
acusadores. Dicho perito fue desacreditado en varios aspectos, en el
contrainterrogatorio según se detallará. En el mismo sentido, el perito XXXX,
presentó conclusiones que no pueden ser valoradas positivamente, ya que fue
observado su proceder y al contraste de los acusadores develó las debilidades de su
metodología, que no permiten asilarse en sus operaciones.
Respecto de los hechos 1, 2, 3, 4 y 5, la tesis de la defensa, se centró en negar
la existencia de tales hechos, según consta en el auto de apertura de juicio oral y
que fue ratificada al inicio del juicio, señalando que el hecho N°1 tenía una
antigüedad de 10 años y no contaba con testigos; en el hecho N°2, algo similar, en
cuanto a que nunca ocurrió lo relatado por la víctima; respecto del hecho N°3,
señaló que la víctima se ofreció a denunciar junto con el querellante, que ella se
movilizó e incluso ofreció funa para ayudar a la causa de XXXX; en el caso N°4,
refirió que estábamos frente a una víctima que tiene tres versiones distintas y que se
contradicen y que el peritaje psicológico daría cuenta de contaminación; por
último, refiriéndose al caso N°5, señala que la misma víctima negó la violación en
un tiempo inmediato, no recuerda nada, solo busca la pastilla por una relación no
protegida, no hay elementos propios de una violación.

En las clausuras realizó una serie de críticas sobre la prueba rendida por los
acusadores, dando cuenta de problemáticas en el manejo de las especies levantadas
y su respectiva cadena de custodia, lo que, a juicio del tribunal, si bien puede ser
observable en lo administrativo, no les quitan mérito probatorio a las evidencias
recogidas, según se ha resuelto por la Excma. Corte Suprema en sentencia ROL
N°14795-2022 el pasado 20 de julio de 2022. Pruebas que en todo caso fueron
reconocidas por los interlocutores y debidamente incorporadas en juicio.
Se evidenciaron algunas inconsistencias y/o contradicciones, respecto del
relato de los testigos, pero en todos los casos, dicen relación con cuestiones
tangenciales y que no afectan de modo alguno las conclusiones a las que se arribó.
Sobre estas aseveraciones, a pesar del ejercicio de la defensa técnica en
rigorosos controles de los testimonios y extensos contrainterrogatorios, sumado a la
prueba rendida por la defensa, como se ha ido adelantando, no se logró evidenciar
aquellas circunstancias aludidas, con la interpretación dada por dicho interviniente,
atendida la contundencia de la prueba de los acusadores que permitieron configurar
en cada uno de los casos los elementos típicos de cada uno de los delitos en los que
se fundó el libelo acusatorio.
La testimonial rendida por la defensa, dice relación con algunos extremos de
los hechos investigados, que no permiten configurar una duda razonable, pues los
testigos policiales, no intervinieron en el desarrollo de la investigación y
demostraron no tener suficiente conocimiento de los temas sobre los que se les
interrogó, mientras que los dichos de los testigos civiles, no entregaron una
información razonada que permite por su único mérito derrumbar las conclusiones
probatorias logradas por la actividad probatoria de los acusadores. En definitiva, no
se logró probar una coordinación sospechosa, una confabulación, entre las víctimas
y el querellante del caso N°6, (tesis deslizada ya expresa, ya implícitamente por la
defensa) porque, si bien, efectivamente estuvieron en contacto, incluso antes de las
denuncias, ello no permite invalidar cada uno de los casos, calificarlos de falsas
denuncias, de relatos inventados.
Este tribunal, tiene en consideración, como se adelantó, la perspectiva de
género, que permite estimar que la alegación de la defensa en este punto ha sido
construida sobre la base de un estereotipo sobre las mujeres como “intrínsecamente
mentirosas” o como “intrínsecamente no confiables”, creyendo erradamente, que es
más probable que mientan en casos de violencia sexual2, eso es lo que trasciende de
su argumentación.
2
Ver por ejemplo, Din c. Fiscal Público, En: Malayan Law Journal (1964), p. 301 (Corte Federal de Malasia) (Thomson L.P.);
Fiscal Público c. Emran bin Nasir, En: Malayan Law Journal No. 1 (1987), p. 171 (Tribunal Superior de Malasia, Brunei)

Al respecto debe tenerse presente que estamos frente tres víctimas
menores de edad y en ellas resulta válido tener la fenomenología de las agresiones
sexuales infanto-juveniles que son un fenómeno de gran relevancia en la
actualidad, por la magnitud del problema y el impacto que generan en la sociedad,
pero, sobre todo, por el daño psicosocial y las devastadoras consecuencias que
provocan en las víctimas3. Las agresiones sexuales se consideran una forma de
violencia sexual, en la que se incluye como elemento esencial el uso de la fuerza o
del poder dirigido hacia fines sexuales y que la víctima no ha consentido. Sobre
este punto, es relevante traer a colación que las investigaciones dan cuenta de que
los niños víctimas a menudo no develan (incluso ante preguntas o cuando pueda
haber otros signos, como físicos) o presentan importantes demoras en la develación
e, inclusive, muchas personas no comunican el contenido de la agresión hasta la
edad adulta o solo al ser preguntados en el marco de los estudios4.
Las otras tres víctimas, fueron agredidas mientras se encontraban en la
imposibilidad de oponerse, bajo la influencia del alcohol e incluso en estado de
somnolencia, circunstancias que no permiten presumir consentimiento, deducirlo,
ni dan pase libre para utilizar a la víctima con fines de autosatisfacción sexual, pues
se está frente a un ser humano cuya dignidad no puede ser sobrepasada por
encontrarse en esa situación,
En todos los casos, el lamentable deceso de la víctima XXXX marcó un lugar
seguro como muchas de las otras víctimas, señalaron en estrados, para poder contar
lo sucedido sin miedo; lo que tiene sentido, desde que existen lamentables factores
comunes: se normalizó lo ocurrido, se pensó que era normal recibir ese tipo de
tocaciones, se estimó que nadie les creería teniendo presente que el acusado era
persona popular entre sus pares, que las culparían por exponerse a es tipo de
situaciones; todo ello es reflejo de una sociedad con graves estereotipos de género.
NOVENO: Respecto a la alegación de prescripción de la acción penal
respecto de los HECHOS N°1, 2 y 4, será rechazada tal alegación partiendo de la
base que, conforme al artículo 96 del Código Penal, la interrupción de la
prescripción se fundamenta en la comisión de nuevos crímenes o simples delitos,
sin necesidad de que exista una sentencia firme, conforme a lo razonado por Matus,
que refiere que “nada impide que esa sentencia condenatoria sea la misma que
(Magistrado Roberts). Ver, también, WOMEN’S CENTER FOR CHANGE PENANG. Seeking a Better Judicial Process for
Sexual Crimes: Background Paper for Dialogue with Penang Judiciary. Penang: Women’s Center for Change Penang, 2007,
p. 18, [consultado 10 jul. 2010]. Disponible en: <http://www.wccpenang.org/files/docs/Judiciary_Background_Paper.pdf>
3
Fondo de las Naciones Unidas Para la Infancia [UNICEF] & Chile, Ministerio de Salud, 2011.
4
Alaggia, 2004; Baía, Veloso, Magalhães & Dell'Aglio, 2013; Goodman-Brown, Edelstein, Goodman, Jones &
Gordon, 2003; McElvaney, 2015; Schaeffer, Leventhal & Asnes, 2011.

declara la interrupción”5; en el mismo sentido, sentencia de la Excma. Corte
Suprema, ROL N°2876-2019 del 09 de abril de 2019.
DÉCIMO: Que del mérito de las alegaciones presentadas en estrados y de
las mismas probanzas rendidas, se concluye que, en la especie, no concurren
circunstancias modificatorias de responsabilidad penal inherentes a los delitos, al
no haberse configurado las hipótesis legales invocadas ni reunido prueba idónea al
respecto.
Todos estos razonamientos serán desarrollados en extenso en la sentencia
que se dictará al efecto.
En consecuencia, se dictará respecto del acusado PRADENAS DÜRR,
SENTENCIA CONDENATORIA, como autor de cuatro delitos de abuso
sexual de mayor de catorce años, un delito de abuso sexual de menor de
catorce años y dos delitos de violación de mayor de catorce años, todos en grado
de desarrollo consumado, todos ya individualizados en lo precedente.
La sentencia, en aplicación del plazo establecido en el artículo quinto
transitorio de la Ley N°21.394, sobre reforma al sistema de justicia y régimen
excepcional, será dada a conocer en la audiencia del próximo viernes 26 de agosto
de 2022 a las 14:00 horas, por vía remota zoom.
Los intervinientes y el acusado deberán conectarse de manera telemática a
través de la plataforma digital respectiva.
Redactará el fallo, el Magistrado Leonel Torres Labbé.
RUC N° : XXXXX
RIT N° : XXXXX
Decisión acordada por los Jueces ROBERTO HERRERA OLIVOS,

Presidente de Sala, WILFRED ZIEHLMANN ZAMORANO, Juez Integrante
y LEONEL TORRES LABBÉ, Juez Redactor.
5
MATUS, Jean, RAMÍREZ, M. Cecilia, “Manual de Derecho Penal Chileno, Parte General”, Editorial Tirant Lo Blanch,
2021, Valencia, España, pag. .

Leonel Yairo Torres Labbé
Juez oral en lo penal
TRIBUNAL DE JUICIO ORAL EN LO PENAL DE
TEMUCO.
Ocho de agosto de dos mil veintidós
12:38 UTC-4


Veredicto Mag Leonel Torres Labbe 1

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Temuco, ocho de agosto de dos mil veintidós

Conforme a lo establecido en el Acta 44-2022 de la Excma. Corte Suprema del

Temuco, seis de agosto de dos mil veintidós.

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CUARTO: Respecto del HECHO N° 3, que afectó a la víctima de iniciales

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QUINTO: Respecto del HECHO N° 4, que afectó a la víctima de iniciales

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SEXTO: Respecto del HECHO N° 5, que afectó a la víctima de iniciales

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Decisión acordada por los Jueces ROBERTO HERRERA OLIVOS,

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