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UNIVERSIDAD CENTRAL DEL ECUADOR

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA DISCAPACIDAD,


ATENCIÓN PREHOSPITALARIA Y DESASTRES

CARRERA DE TERAPIA OCUPACIONAL

Terapia cognitiva-conductual en el tratamiento de la


depresión en adultos mayores

Trabajo de Titulación Modalidad Investigación Bibliográfica,


presentado como requisito previo a la obtención del Título de
Licenciada en Terapia Ocupacional

AUTOR: Calvopiña Martínez Rosa Elvira


TUTOR: M.Sc. Demetrio Iván Zanafria Herrera

Quito, 2021
DERECHOS DE AUTOR

Yo, Rosa Elvira Calvopiña Martínez, en calidad de autor y titular de los Derechos,
morales y patrimoniales del trabajo de titulación “Terapia cognitiva-conductual en el
tratamiento de la depresión en adultos mayores”, modalidad Investigación Bibliográfica,
de conformidad con el Art. 114 del CÓDIGO ORGÁNICO DE LA ECONOMÍA SOCIAL
DE LOS CONOCIMIENTOS, CREATIVIDAD E INNOVACIÓN, concedemos a favor
de la Universidad Central del Ecuador una licencia gratuita, intransferible y no exclusiva
para el uso no comercial de la obra, con fines estrictamente académicos. Conservamos a
mi/nuestro favor todos los derechos de autor sobre la obra, establecidos en la normativa
citada.

Así mismo, autorizo a la Universidad Central del Ecuador para que realice la
digitalización y publicación de este trabajo de titulación en el repositorio virtual, de
conformidad a lo dispuesto en el Art. 144 de la Ley Orgánica de Educación Superior.

El autor declara que la obra objeto de la presente autorización es original en su forma de


expresión y no infringe el derecho de autor de terceros, asumiendo la responsabilidad por
cualquier reclamación que pudiera presentarse por esta causa y liberando a la Universidad
de toda responsabilidad.

Firma:
Rosa Elvira Calvopiña Martínez
CC. 1724948938
Dirección electrónica: roselcalvopina@gmail.com

ii
APROBACIÓN DEL TUTOR/A

En mi calidad de Tutor/a del Trabajo de Titulación, presentado por ROSA ELVIRA


CALVOPIÑA MARTÍNEZ, para optar por el Título de Licenciada en Terapia
Ocupacional; cuyo título es: “TERAPIA COGNITIVA-CONDUCTUAL EN EL
TRATAMIENTO DE LA DEPRESIÓN EN ADULTOS MAYORES”, considero que
dicho trabajo reúne los requisitos y méritos suficientes para ser sometido a la presentación
pública y evaluación por parte del tribunal examinador que se designe.

En la ciudad de Quito, a los 29 días del mes de noviembre del 2021.

M.Sc. Demetrio Iván Zanafria Herrera


DOCENTE-TUTOR/A

C.C. 1708037773

iii
DEDICATORIA

Dedico el presente trabajo de investigación con mucho amor y gratitud principalmente a


Dios, quien guía el destino de mi vida y me ha dado la capacidad y fortaleza para culminar
este proyecto.

A mis padres, Lilian Martínez y Segundo Calvopiña, por ser los motores de mi vida, por
brindarme su amor incondicional y ser mi principal fuente de apoyo y aliento en los
momentos más difíciles, por confiar en mí y por todos los consejos, valores y principios que
me han inculcado para ser la persona que soy ahora.

A mi segunda madre, mi abuelita Rosa Díaz, por estar siempre conmigo durante este
proceso, por ser un pilar muy importante tanto en inspiración como en fuerza para lograr el
triunfo y luchar por todos mis sueños.

A mi tía, Ana Martínez, por su inigualable amor, cariño y ternura que siempre me dio.
Aunque haya partido, su recuerdo seguirá conmigo todos los días de mi vida.

Rosa Calvopiña

iv
AGRADECIMIENTO

Agradezco a la Universidad Central del Ecuador por abrirme las puertas y brindarme la
oportunidad de cumplir uno de los sueños más grandes de mi vida.

Doy las gracias a todos mis docentes de la carrera, por compartirme sus conocimientos y
experiencias de tipo profesional y personal que fueron de gran valor para mi desarrollo
personal y mi formación profesional.

Agradezco infinitamente al Dr. Demetrio Iván Zanafria Herrera, por aceptar la tutoría e
invertir su tiempo, paciencia y dedicación para guiarme en el desarrollo del presente
proyecto de investigación.

Debo agradecer de manera especial y sincera a mi mejor amigo Paúl Túqueres, quien me ha
acompañado en buenos y malos momentos, me ha brindado apoyo, cariño y comprensión a
lo largo de mi carrera universitaria. No cabe duda de que su amistad es una de las cosas más
valiosas que tengo en mi vida.

Rosa Calvopiña

v
ÍNDICE DE CONTENIDOS

DERECHOS DE AUTOR.................................................................................................... ii

APROBACIÓN DEL TUTOR/A ........................................................................................ iii

DEDICATORIA...................................................................................................................iv

AGRADECIMIENTO ........................................................................................................... v

ÍNDICE DE CONTENIDOS ...............................................................................................vi

LISTA DE TABLAS ............................................................................................................ix

RESUMEN ............................................................................................................................ x

ABSTRACT .........................................................................................................................xi

INTRODUCCIÓN ................................................................................................................ 1

CAPÍTULO I ......................................................................................................................... 3

EL PROBLEMA ................................................................................................................... 3

1.1. Título de la investigación ....................................................................................... 3

1.2. Planteamiento del problema ................................................................................... 3

1.3. Formulación del problema ...................................................................................... 3

1.4. Preguntas directrices ............................................................................................... 3

1.5. Objetivos................................................................................................................. 4

1.5.1 Objetivo general: ................................................................................................... 4

1.5.2 Objetivos específicos: ........................................................................................... 4

1.6. Justificación e importancia ..................................................................................... 4

CAPÍTULO II ....................................................................................................................... 6

MARCO TEÓRICO .............................................................................................................. 6

2.1. Envejecimiento ....................................................................................................... 6

2.1.1. Definición ........................................................................................................ 6

2.1.2. Cambios biológicos, psicológicos y sociales en el adulto mayor ................... 6

2.1.3. Trastornos psiquiátricos más frecuentes en el adulto mayor........................... 9


vi
2.2. Depresión .............................................................................................................. 11

2.2.1. Definición ...................................................................................................... 11

2.2.2. Factores de riesgo que influyen en la depresión del adulto mayor ............... 11

2.2.3. Síntomas depresivos en el adulto mayor ....................................................... 14

2.2.4. Tipos de trastornos depresivos en el adulto mayor ....................................... 16

2.2.5. Tratamiento para la depresión en el adulto mayor ........................................ 18

2.3. Terapia cognitiva-conductual ............................................................................... 22

2.3.1. Definición ...................................................................................................... 22

2.3.2. Objetivos ....................................................................................................... 22

2.3.3. Beneficios ...................................................................................................... 24

2.3.4. Técnicas de la terapia cognitiva-conductual ................................................. 27

2.3.5. Relación de la terapia cognitiva conductual con la terapia ocupacional ....... 29

CAPITULO III .................................................................................................................... 31

METODOLOGÍA ............................................................................................................... 31

3.1. Diseño ................................................................................................................... 31

3.2. Estrategia de búsqueda ......................................................................................... 31

3.3. Criterios de inclusión y exclusión ........................................................................ 31

3.4. Extracción de datos ............................................................................................... 32

CAPÍTULO IV .................................................................................................................... 33

RECURSOS ADMINISTRATIVOS .................................................................................. 33

4.1. RECURSOS ......................................................................................................... 33

4.1.1. Recursos humanos ......................................................................................... 33

4.1.2. Recursos físicos ............................................................................................. 33

4.1.3. Recursos materiales ....................................................................................... 33

4.1.4. Recursos tecnológicos ................................................................................... 33

4.2. PRESUPUESTO................................................................................................... 34

4.3. CRONOGRAMA ................................................................................................. 35

vii
CAPÍTULO V ..................................................................................................................... 37

DISCUSIÓN........................................................................................................................ 37

5.1. Desarrollo de la discusión..................................................................................... 37

5.2. Conclusiones y recomendaciones ......................................................................... 41

5.2.1. Conclusiones ................................................................................................. 41

5.2.2. Recomendaciones .......................................................................................... 42

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS ................................................................................ 43

viii
LISTA DE TABLAS

Tabla 1. Algunos cambios morfológicos y funcionales asociados al envejecimiento .......... 7


Tabla 2. Factores de riesgo en la depresión senil ................................................................ 13
Tabla 3. Modelo escalonado de atención a la depresión ..................................................... 21

ix
TITULO: Terapia cognitiva-conductual en el tratamiento de la depresión en adultos
mayores.

Autor: Rosa Elvira Calvopiña Martínez


Tutor: Demetrio Iván Zanafria Herrera

RESUMEN

El presente proyecto de investigación tuvo como objetivo principal determinar la eficacia


de la terapia cognitiva-conductual (TCC) como medio de intervención terapéutica en el
tratamiento de la depresión en adultos mayores. La metodología empleada para dar
respuesta a los objetivos planteados incluyó el método de revisión bibliográfica
exploratoria, analítica y de investigación documental cualitativa que constó de la
búsqueda de diferentes fuentes bibliográficas como artículos científicos, revistas, libros,
páginas webs, artículos periodísticos, entre otras fuentes literarias primarias y secundarias.
Los resultados permitieron concluir que la TCC es un medio de intervención de efectos
significativos en el alivio de los síntomas cognitivos, afectivos y conductuales asociados
a la depresión, así como también muestra resultados positivos en comparación a otro tipo
de psicoterapias e incluso con el tratamiento farmacológico. Además, se verificó que la
TCC ayuda eficazmente a reducir los síntomas depresivos en un porcentaje del 80.95 %
de todos los casos de depresión, evita efectos secundarios y promueve una mejor relación
coste/ beneficio. Las técnicas terapéuticas de este tipo de terapia demostraron ser de gran
valor para tratar diversos trastornos mentales, sin embargo, el terapeuta debe elegir la
técnica adecuada con respecto a cada individuo para brindar la efectividad de la
intervención. Finalmente, la TCC es una herramienta útil para reducir los síntomas
depresivos, disminuir el impacto de los eventos ambientales estresantes, promover la
adherencia terapéutica, reducir las recaídas e intervenir en el manejo de los efectos
psicosociales, aumentado de manera satisfactoria el bienestar del adulto mayor.

PALABRAS CLAVE: TERAPIA COGNITIVA-CONDUCTUAL / DEPRESIÓN/


ADULTOS MAYORES / TERAPIA NO FARMACOLÓGICA / SALUD MENTAL/
ESTADO EMOCIONAL.

x
TITLE: Cognitive-behavioral therapy in the treatment of depression in older adults.

Author: Rosa Elvira Calvopiña Martínez


Tutor: Demetrio Iván Zanafria Herrera

ABSTRACT

The main objective of this research project was to determine the effectiveness of
cognitive-behavioral therapy (CBT) as a means of therapeutic intervention in the
treatment of depression in older adults. The methodology used to respond to the proposed
objectives included the method of exploratory, analytical bibliographic review and
qualitative documentary research that consisted of searching different bibliographic
sources such as scientific articles, magazines, books, web pages, journalistic articles,
among other literary primary and secondary sources. The results allowed to conclude that
CBT is a means of intervention with significant effects in alleviating the cognitive,
affective and behavioral symptoms associated with depression, as well as showing
positive results compared to other types of psychotherapies and even with
pharmacological treatment. In addition, it was verified that CBT effectively helps reduce
depressive symptoms in 80.95% of all cases of depression, avoids side effects, and
promotes a better cost / benefit ratio. The therapeutic techniques of CBT proved to be of
great value in treating various mental disorders; however, the therapist must choose the
appropriate technique for each individual to provide the effectiveness of the intervention.
Finally, CBT is a useful tool to reduce depressive symptoms, reduce the impact of stressful
environmental events, promote therapeutic adherence, reduce relapses and intervene in
the management of psychosocial effects, satisfactorily increasing the well-being of the
elderly.

KEYWORDS: COGNITIVE – BEHAVIOR THERAPY / DEPRESSION / OLDER


ADULTS / NON-PHARMACOLOGICAL THERAPY / MENTAL HEALTH /
EMOTIONAL STATE.

xi
INTRODUCCIÓN

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 25 % de las personas


mayores de 65 años padecen algún tipo de enfermedad mental, siendo la más común la
depresión. Al ser este un trastorno psiquiátrico más frecuente en los adultos mayores y
considerando el aumento del envejecimiento poblacional, así como los cambios
biológicos, psicológicos, económicos y sociales que se observan durante el proceso de
envejecimiento, es posible determinar que en los adultos mayores existe una serie de
factores que favorecen el diagnóstico de la depresión, por lo cual es necesario recurrir a
diferentes opciones de tratamiento según las necesidades de cada individuo (Sims et al.,
2017).
Las principales opciones de tratamiento de la depresión incluyen medicamentos y
psicoterapia, sin embargo, hay que acentuar la presencia de la terapia no farmacológica
como medio terapéutico para el tratamiento de la depresión en adultos mayores, y dentro
de esta argumentar el uso de la terapia cognitiva-conductual valorada como un método de
intervención que conjunta e integra los modelos cognitivo y conductual en una sola
terapia.
El aporte de esta nueva estrategia metodológica para el tratamiento de la depresión
conceptualiza que este tipo de psicoterapia en la tercera edad trata de iluminar la
fantasmagórica realidad del adulto mayor produciendo un nuevo amanecer de felicidad y
optimismo.
En este sentido, la terapia cognitivo-conductual plantea que la depresión es el
resultado de la composición de déficit de habilidades de afrontamiento, alteraciones con
la regulación emocional y un criterio considerablemente negativo del mundo y de la
habilidad de la persona para actuar de manera correcta. Tomando en cuenta lo anterior, el
enfoque de la intervención se centra en el cambio de conductas disfuncionales,
pensamientos negativos distorsionados relacionados a condiciones específicas y malas
actitudes relacionadas con la depresión (Hidalgo & Agudín, 2018).
El presente tema de investigación “Terapia cognitiva-conductual en el tratamiento
de la depresión en adultos mayores” produce una gran representatividad en el campo de
la salud y a su vez un importante impacto social, ya que ayudará a promover un análisis
sobre el restablecimiento y el estado de ánimo de los pacientes que enfrentan el tipo de

1
trastorno descrito anteriormente, problemática que no adquiere la importancia de su valor
investigativo.
Es por ello que el objetivo del presente proyecto de investigación se enmarca en
determinar la eficacia de la terapia cognitiva-conductual como medio de intervención
terapéutica en el tratamiento de la depresión en los adultos mayores, abarcando la
verificación de la efectividad de la misma en la disminución de los síntomas depresivos,
identificando las técnicas terapéuticas de la TCC para la depresión en los adultos mayores
y estableciendo los beneficios que proporciona dicha intervención en el funcionamiento
psicofísico del adulto mayor con depresión.
El trabajo de investigación se encuentra organizado en los siguientes capítulos:
 Capítulo I: Contiene el planteamiento y la formulación del problema, el objetivo
general y específicos de la investigación y la justificación del proyecto.
 Capítulo II: Incluye el desarrollo del marco teórico en el cual se describen temas
como definiciones de envejecimiento, depresión y terapia cognitiva-conductual,
cambios biológicos, psicológicos y sociales en el adulto mayor, trastornos
psiquiátricos más frecuentes en el adulto mayor, factores de riesgo, síntomas, tipos
y tratamiento de la depresión, objetivos, beneficios, técnicas de la terapia
cognitiva- conductual y finalmente, la relación de la misma con la terapia
ocupacional.
 Capítulo III: Comprende la metodología aplicada en la investigación, como son el
diseño, estrategias de búsqueda, criterios de inclusión y exclusión y extracción de
datos.
 Capítulo IV: Detalla los recursos administrativos que consta de recursos humanos,
físicos, materiales y tecnológicos, así como también el presupuesto y el
cronograma de actividades del proyecto de investigación.
 Capítulo V: Aborda la discusión, conclusiones y recomendaciones.

2
CAPÍTULO I

EL PROBLEMA

1.1. Título de la investigación

Terapia cognitiva-conductual en el tratamiento de la depresión en adultos


mayores.
1.2. Planteamiento del problema

En los últimos decenios la población adulta mayor se ha visto afectada por uno de
los trastornos psiquiátricos más habituales como es la depresión, que interfiere
gravemente en el funcionamiento cotidiano del individuo, convirtiéndose en un problema
frecuente que depende de ciertos factores de riesgo que se pueden clasificar en personales,
sociales, cognitivos, familiares y genéticos.
El adulto mayor deprimido pierde el interés e incluso la ilusión de vivir, se siente
incapaz de realizar sus actividades de la vida diaria, sumándose otra serie de síntomas
como alteraciones del sueño, del apetito, síntomas somáticos y alteraciones del
pensamiento que interfieren en la calidad de vida del ser humano (Molejón et al., 2018).
Los adultos mayores con depresión presentan tasas elevadas de comorbilidad y
mortalidad y el riesgo de conducta suicida es significativo, la depresión suele ser
sumamente incapacitante debido al notable impacto en la funcionalidad y la
productividad de las personas adultas mayores generando una problemática socio
económica que resulta ser muy alarmante (Hidalgo & Agudín, 2018).
La depresión puede ser tratada de muchas maneras: el establecimiento de
tratamientos a corto o largo plazo, tratamientos no farmacológicos como la terapia
cognitivo-conductual, la misma que es efectiva en el tratamiento de la enfermedad y que
está enfocada en modificar los estilos negativos de pensamiento y de comportamiento que
pueden contribuir al establecimiento de la patología (Molejón et al., 2018).
1.3. Formulación del problema

¿Cuál es la eficacia de la terapia cognitiva-conductual como medio de


intervención terapéutica en el tratamiento de la depresión en los adultos mayores?
1.4. Preguntas directrices

 ¿Qué efectividad tiene la terapia cognitiva-conductual en la disminución de los

3
síntomas depresivos en los adultos mayores?
 ¿Cuáles son las técnicas terapéuticas cognitivo-conductuales en el tratamiento de
la depresión en los adultos mayores?
 ¿Qué beneficios se obtienen con la terapia cognitiva-conductual en los adultos
mayores con depresión?
1.5. Objetivos

1.5.1 Objetivo general:

Determinar la eficacia de la terapia cognitiva-conductual como medio de


intervención terapéutica en el tratamiento de la depresión en los adultos mayores.

1.5.2 Objetivos específicos:

- Verificar la efectividad de la terapia cognitiva-conductual en la disminución de


los síntomas depresivos en los adultos mayores.
- Identificar las técnicas terapéuticas cognitivo-conductuales en el tratamiento de la
depresión en los adultos mayores.
- Establecer los beneficios de la terapia cognitiva-conductual en los adultos
mayores con depresión.
1.6. Justificación e importancia

El presente proyecto de investigación se realiza con la finalidad de recopilar


información que determine la eficacia de la terapia cognitiva-conductual en el tratamiento
de la depresión en los adultos mayores.
La depresión es una enfermedad mental que se manifiesta con mayor frecuencia
en las personas adultas mayores y dado el importante aumento del envejecimiento de la
población, es urgente abordar los desafíos asociados a este fenómeno demográfico y las
necesidades de esta población.
Los avances relacionados con el tratamiento en este tipo de trastorno psiquiátrico
no son suficientes, debido a que la depresión es infradiagnosticada y se la reconoce como
un fenómeno “normal” típico del proceso de envejecimiento y no como una enfermedad
que requiere ser tratada (Hidalgo & Agudín, 2018).
La depresión es una patología con la que como futuros terapeutas ocupacionales
tenemos que estar familiarizados, ya que así, podremos revitalizar a estas personas desde

4
un enfoque global que no desestime los roles que el adulto mayor desempeñaba antes de
presentarse este problema de salud mental (Matilla, 2006).
El tratamiento en el paciente adulto mayor con depresión tiene que ser integral
con un enfoque biopsicosocial. Además, es muy importante contar con más recursos y
con un equipo profesional formado en patología psicogeriátrica. Sólo así se podrá reducir
la prevalencia de este síndrome senil (Hidalgo & Agudín, 2018).
Finalmente, esta investigación se justifica a nivel personal por cuanto va a
enriquecer mi formación teórica como futura terapeuta ocupacional, a la vez que me
permitirá trabajar en beneficio de las personas adultas mayores, promocionando un
envejecimiento saludable y por ende una vejez activa y satisfactoria. Además, este tema
de investigación es de mi agrado, debido al enfoque geriátrico que es uno de mis intereses
personales referente al campo laboral en el que me gustaría desempeñarme a futuro.

5
CAPÍTULO II

MARCO TEÓRICO

2.1. Envejecimiento

2.1.1. Definición

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define al envejecimiento como el


“Proceso fisiológico que comienza en la concepción y ocasiona cambios en las
características de las especies durante todo el ciclo de la vida; esos cambios producen una
limitación de la adaptabilidad del organismo en relación con el medio”. Actualmente, el
envejecimiento de la población es uno de los fenómenos sociales más influyentes de este
siglo. Según la OMS, el siglo XX fue testigo de una revolución de la longevidad. La
esperanza de vida promedio al nacer ha aumentado en 20 años a 66 años desde 1950, y
se espera que aumente en otros 10 años para 2050 (Alvarado & Salazar, 2014).
La adultez mayor es la etapa del desarrollo de la personalidad que comienza a los
60 años. Se llama vejez o envejecimiento. En su actuación individual, se caracteriza por
una serie de cambios morfológicos, psicológicos, funcionales y bioquímicos provocados
por el paso del tiempo. Es un proceso dinámico, gradual, natural e inevitable que
comienza en el nacimiento y se desarrolla a lo largo de la vida (Sims et al., 2017).

2.1.2. Cambios biológicos, psicológicos y sociales en el adulto mayor

Los cambios a nivel biológico en el envejecimiento se consideran como fracasos


de la regulación adaptativa, que eventualmente conduce al deterioro corporal, dando lugar
al origen y mantenimiento de innumerables enfermedades, siendo la hipertensión y la
diabetes las más comunes. A nivel psicológico, una persona en esta etapa de desarrollo
experimentará un proceso de reflexión y comenzará a pensar en su vida como un todo, lo
que lo impulsa a evaluar su estilo de vida. A nivel social, algunos eventos que afectan la
vida de las personas mayores están relacionados con el miedo a perder a sus seres
queridos, la jubilación y la consiguiente inclusión social, la falta de actividades físicas
recreativas y la reducción de la interacción social (Rodríguez et al., 2010).
 Cambios biológicos

6
Con el pasar de los años, los cambios de los órganos son paulatinos y sus
funciones van decayendo, es decir, van perdiendo la capacidad para realizar su trabajo, y
también se produce una reducción de las reservas para realizar las funciones más allá de
las necesidades habituales. De tal manera, que ante un evento estresante (enfermedad,
cambios ambientales o ritmo de vida, etc.) el organismo no puede responder ante el
aumento de las necesidades corporales. Del mismo modo, la restauración del equilibrio
interno del cuerpo se vuelve más difícil y requiere más tiempo.
Estos cambios pueden ser morfológicos, que afectan la forma o el tamaño de los
órganos, o funcionales, lo que cambiará su capacidad y eficacia para realizar sus
funciones (Calzadilla, 2013).
Los cambios asociados con el envejecimiento son multifacéticos y su análisis
integral puede terminar en una lista interminable. Por esta razón, se opta por centrarse en
cinco sistemas específicos, cuyos cambios relacionados con el envejecimiento parecen
ser muy relevantes, tanto por su alta tasa de cambio como por sus consecuencias
funcionales (Salech et al., 2012).
Tabla 1. Algunos cambios morfológicos y funcionales asociados al envejecimiento
Cambios morfológicos Cambios funcionales
Cardiovascular - Aumento de matriz -Rigidez vascular y cardíaca
colágena en túnica media -Mayor disfunción
- Pérdida de fibras elastina endotelial
- Hipertrofia cardiaca: -Volumen expulsivo
Engrosamiento septum conservado
-Disminución de células del -Mayor riesgo de arritmias
músculo cardíaco y aumento
de matriz extracelular

Renal - Adelgazamiento corteza -Menor capacidad para


renal concentrar orina
- Esclerosis arterias -Menores niveles renina y
glomerulares aldosterona
- Engrosamiento membrana -Menor hidroxilación
basal glomerular vitamina D

Nervioso Central - Menor masa cerebral -Menor focalización


- Aumento líquido actividad neuronal
cefalorraquídeo -Menor velocidad
- Mínima pérdida neuronal, procesamiento
focalizada -Disminución memoria de
trabajo
7
- Cambios no generalizados -Menor destreza motora
de arborización neuronal
Muscular - Pérdida de masa muscular -Disminución fuerza
- Infiltración grasa -Caídas -Fragilidad
Metabolismo - Aumento de grasa visceral -Mayor Producción
Glucosa - Infiltración grasa de tejidos adipokinas y factores
- Menor masa de células beta inflamatorios
-Mayor resistencia
insulínica y diabetes

Fuente: Cambios fisiológicos asociados al envejecimiento. Revista Médica Clínica Las Condes, 2012, p.
21.

 Cambios psicológicos

En la tercera etapa de la vida de una persona, ocurren ciertos cambios en las


funciones y procesos psicológicos. Su aparición dependerá completamente de la genética,
salud física, actividades sociales e intelectuales, formación académica, dedicación
laboral, ingresos económicos y otros factores que integran al adulto mayor.
Los cambios psicológicos que se dan son los siguientes:

1. Procesado
 de
 la
 información: Es evidente una desaceleración en general

que puede conducir a un enlentecimiento en la emisión de respuestas. Existen una


serie de factores que inciden negativamente en el procesamiento de la
información: emociones negativas, preocupación ante las pérdidas que se
manifiestan, lo cual favorece e incrementa la ansiedad.
2. Inteligencia: Se mantiene estable en la vejez, aunque suele ralentizarse y
aumentar el tiempo de respuesta frente a los problemas. Esta desaceleración puede
manifestarse como fatiga mental, pérdida de interés y dificultad para concentrarse.
Sin embargo, a partir de los 70 años, se podrá evidenciar cambios significativos
en la inteligencia.
3. Memoria: Durante el envejecimiento, la memoria inmediata y la memoria a largo
plazo son las que mejor se encuentran conservadas, mientras que la memoria
reciente empieza a mostrar ciertos déficits que provocan dificultad para que la
persona pueda recordar hechos recientes. Estos pequeños olvidos diarios suelen
ser los signos más típicos de cambios psíquicos en el adulto mayor.

8
4. Lenguaje: Las habilidades lingüísticas se encuentran bien preservadas. La forma
(gramática) no cambia y el proceso de comunicación se mantiene bastante bien,
aunque puede ralentizarse.
5. Afectividad emocional: La adultez mayor se caracteriza por las pérdidas
(familiares, laborales, sociales, físicas, etc.). La afectividad emocional depende de
la propia personalidad del individuo y de su capacidad para afrontar el cambio y
la pérdida (Castanedo & Sarabia, 2013).

 Cambios sociales

Hace décadas, los adultos mayores disfrutaban de una posición importante en la


sociedad porque eran una valiosa fuente de sabiduría. La industrialización cambió este
proceso, convirtiéndolos en sujetos "pasivos" para la sociedad (González & Fuente,
2014).
Estos cambios afectan a toda la esfera social de la persona adulta mayor: su
entorno íntimo, su familia, su comunidad y la sociedad en su conjunto. Se presentan
modificaciones en el rol individual, como individuo y como miembro de la familia y en
los roles sociales (en el trabajo y en la comunidad).
1. Cambios en el rol individual: Esto dependerá de la capacidad y personalidad del
individuo para afrontar los cambios de rol en los que debe vivir (como abuelo, al
perder a su conyugue, al tener que abandonar su casa, etc.). Por otro lado, con el
paso de los años, van surgiendo problemas de fragilidad, dependencia y
enfermedad, creando condiciones para la familia y el adulto mayor, en el cambio
de roles de cuidado.
2. Cambios en el rol social: La jubilación es un cambio importante debido a todas
las consecuencias que esta conlleva. Por otro lado, las redes sociales y las
relaciones pueden disminuir, aumentando así la distancia intergeneracional. En
este caso también se hacen evidentes los prejuicios y mitos relacionados con la
vejez que pueden existir en la sociedad (Castanedo & Sarabia, 2013).

2.1.3. Trastornos psiquiátricos más frecuentes en el adulto mayor

Son muchos los factores biológicos, psicológicos y sociales que tienen un impacto
significativo en la salud mental de los adultos mayores. Además de los componentes
derivados del proceso normal de envejecimiento o la aparición de diversas enfermedades
9
médicas, eventos como la muerte de un ser querido, la jubilación o la discapacidad,
también pueden causar de manera significativa diversos problemas mentales o
emocionales en esta etapa de la vida (Tello et al., 2016).
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), “la demencia y la
depresión son los trastornos neuropsiquiátricos más comunes en los adultos mayores. La
depresión afecta a nivel mundial al 7 % de ellos y la demencia al 5 %. Le siguen los
trastornos de ansiedad (3.8 %) y los problemas por abuso de sustancias psicotrópicas (casi
al 1 %). Asimismo, aproximadamente una cuarta parte de las muertes por daños
autoinfligidos corresponden a personas de este grupo de población” (OPS O. P., 2013).
La depresión y la ansiedad son las condiciones que generan mayor demanda en la
atención primaria. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 25 % de las
personas mayores de 65 años tiene algún tipo de enfermedad mental, la más frecuente es
la depresión. Se estima que la prevalencia de depresión en personas mayores de 65 años
alcanza el 10 % al 12 % (Orozco, 2013).
 Ansiedad

En cuanto a la patogenia de los trastornos de ansiedad en el adulto mayor, a más


las causas que ocasionan esta enfermedad, se presenta una reducción de las capacidades
en comparación con las que la persona tenía en años anteriores, el acercamiento real al
fallecimiento, cambios en el estatus social, y en relación con recientes generaciones. En
resumen, su condición psicosocial enfrenta un deterioro significativo.
En la mayoría de los casos, el trastorno de ansiedad primario en la adultez mayor
es crónico y persiste desde la juventud hasta la edad adulta.
Es posible evidenciar varios síntomas, que se pueden dividir en tres categorías:
1. Tensión motora: temblor, tensión muscular, dolor y fatiga.
2. Hiperactividad autonómica: sensación de asfixia, palpitaciones, sequedad de
boca, mareos, náuseas, diarrea, dolor de cabeza, disfagia.
3. Vigilancia y registro: excitación, inatención, insomnio, irritabilidad.

 Depresión
En términos generales, las personas mayores pueden experimentar inicialmente
uno o más síntomas físicos (fatiga, dolor). En entrevistas detalladas, mostrará un estado

10
de ánimo bajo o pérdida de interés. A veces, el problema más evidente es la irritabilidad
(Romero E. , 2003).
La demencia, la enfermedad cerebrovascular y la enfermedad de Parkinson son
afecciones que repercuten en el sistema nervioso central y están relacionadas con el
desarrollo de depresión en algún momento del curso de la enfermedad (Orozco, 2013).
 Demencia

La demencia es la causa de que las capacidades de una persona se degeneren de


forma lenta, gradual e irreversible, causando daño y pérdida de las neuronas, lo cual afecta
las funciones mentales del adulto mayor: memoria, concentración, atención, lenguaje,
pensamiento, etc. La forma más frecuente es la enfermedad de Alzheimer (Romero E. ,
2003).
2.2. Depresión

2.2.1. Definición

La depresión es un trastorno mental común que se caracteriza por la tristeza


persistente y la pérdida de interés por las actividades que las personas suelen disfrutar,
acompañada de la incapacidad para realizar las actividades cotidianas (OMS, 2020). La
depresión es diferente de la variabilidad de los cambios de humor habituales y las
respuestas emocionales de corta duración a los problemas de la vida diaria. Puede
convertirse en un problema de salud grave cuando dura mucho tiempo y la intensidad es
de moderada a severa, se estima que afecta a más de 300 millones de personas (OPS,
2017).
La depresión es una enfermedad que cambia fuertemente los sentimientos y
pensamientos. Se manifiesta como un conjunto de síntomas emocionales importantes.
También se hacen evidentes síntomas cognitivos, volitivos y físicos, por lo que es posible
hablar de un afectación mental y física a una escala global con especial énfasis en el
ámbito emocional (Hidalgo & Agudín, 2018).

2.2.2. Factores de riesgo que influyen en la depresión del adulto mayor

La depresión es un proceso multifactorial y complejo, la posibilidad de que se


desarrolle depende de una amplia gama de factores de riesgo que no han podido

11
determinar su integridad ni las múltiples interacciones entre ellos. Se desconoce el peso
de cada uno de ellos respecto a las condiciones y al tiempo de vida de su desarrollo.
Las variables que aumentan el riesgo de depresión se pueden dividir en factores
personales, psicosociales, cognitivos, familiares y genéticos (Álvarez et al., 2014).
 Factores personales

Álvarez y otros, establecen que la prevalencia e incidencia de la depresión en las


mujeres es mayor que en los hombres. Se estima que la carga de la depresión es un 50 %
mayor para las mujeres que para los hombres.
Las enfermedades crónicas físicas y mentales y las relacionadas con el consumo
de alcohol y tabaco son factores de riesgo importantes. Asimismo, los rasgos neuróticos
de la personalidad que están asociados con una mayor incidencia y tasa de recurrencia de
la depresión, otras formas de psicopatología como los trastornos de ansiedad,
enfermedades cardíacas y diversas enfermedades endocrinas como la diabetes, el
hipotiroidismo o el hipertiroidismo, el síndrome de Cushing, la enfermedad de Addison
y la amenorrea por hiperprolactina, incrementan el riesgo de depresión (Álvarez et al.,
2014).
 Factores psicosociales

Entre los factores atribuidos al entorno psicosocial se han destacado la necesidad


de ser escuchado, supresión de los roles sociales, aislamiento social, violencia
psicológica, viudez, contrariedades en la dinámica familiar, maltrato, precedentes
familiares de depresión, falta de interacción social y apoyo familiar y presencia de
ansiedad o de impulsividad (Llanes., 2015).
El aislamiento es un factor relevante vinculado con la depresión en los adultos
mayores debido a que puede provocar o agravar la depresión y tener un impacto negativo
en la salud y la calidad de vida. Por otro lado, se ha demostrado que la depresión mayor,
los bajos ingresos financieros, las enfermedades crónicas y la dependencia repercuten en
la ideación suicida (Calderón, 2018).
 Factores cognitivos

La investigación sobre el papel de los factores cognitivos en la depresión se guía


principalmente por el modelo de Beck, en el que los esquemas negativos, el pensamiento

12
automático, las alteraciones cognitivas y las creencias disfuncionales juegan un papel
importante en el procesamiento de la información. Estos y otros factores, como las
respuestas cognitivas a eventos negativos, las respuestas rumiantes y el sesgo de atención,
se consideran la clave para el desarrollo y mantenimiento de la depresión (Álvarez et al.,
2014).
 Factores familiares y genéticos

Los individuos que tienen un familiar de primer grado diagnosticado con


depresión presentan un riesgo de padecer depresión de dos a cuatro veces mayor. La
heredabilidad de la depresión es alrededor del 40%. Esta carga genética de la depresión
está relacionada en gran medida con los rasgos neuróticos de la personalidad heredados
de un progenitor (López, s.f.).
Una de las formas más comunes de estudiar los genes implicados en el desarrollo
de la depresión es analizar el papel de las monoaminas. Entre todas las variantes genéticas
estudiadas, un factor que puede afectar su desarrollo es el polimorfismo del gen que
codifica el transportador de serotonina, lo que conduce a una disminución del transporte
de este neurotransmisor (Álvarez et al., 2014).
Existen varias variables relacionadas con el riesgo de depresión en las personas
adultas mayores, incluidas las mujeres, antecedentes de episodios depresivos previos,
luto, trastornos del sueño, presencia de enfermedades físicas (incluida la discapacidad
secundaria a pérdida de visión o audición, dolor crónico), vivencias recientes y escasez
en las relaciones interpersonales. Otros factores de riesgo son controvertidos, como la
baja educación, la mala salud física, la presencia de deterioro cognitivo y la aparición de
nuevas enfermedades. La evidencia en esta área no es concluyente (Orozco, 2013).
Tabla 2. Factores de riesgo en la depresión senil

Predisponentes Contribuyentes Precipitantes


 Estructura de la  Situación  Crisis propias de la
personalidad socioeconómica edad
(dependientes,  Dinámica familiar  Abandono
pasivos-agresivos,  Grado de  Sentimientos de
obsesivos) escolaridad, desesperanza
 Aprendizaje de actividades  Aislamiento
respuestas a laborales y de Violencia
recreación

13
situaciones de  Pertenencia a un  Muerte de
tensión grupo étnico familiares y
 Predisposición específico allegados
biológica  Formas de  Pérdidas
(genética, violencia económicas
neurofisiología,  Comorbilidad  Agudización de los
neurobioquímica) orgánica y mental síntomas de
enfermedades
crónicas o
cronificación de
enfermedades
 Discapacidad y
disfuncionalidad
 Dependencia
Fuente: Depresión, el trastorno psiquiátrico más frecuente en la vejez. Revista Médica de Costa Rica y
Centroamérica, 2013, p. 497.

2.2.3. Síntomas depresivos en el adulto mayor

La depresión es un trastorno mental común. Sus síntomas pueden ser causados


por la falta de neurotransmisores, factores biológicos, factores psicológicos o factores
sociales (Romero & Flores, 2019).
Los síntomas típicos de la depresión en las personas adultas mayores afectan las
siguientes dimensiones:
1. Dimensión emocional: melancolía, llanto, apatía, etc.

2. Dimensión cognoscitiva: desesperación, negligencia, pensamientos suicidas,


culpabilidad, etc.
3. Dimensión física: cambios de energía, apetito, sueño, evaluación intestinal,
libido, etc.
En la depresión del adulto mayor, la fatiga, insomnio y estreñimiento son los
síntomas somáticos principales que no son específicos porque muchos adultos mayores
que no tienen depresión pueden experimentarlos. Menos del 10 % de los adultos mayores
son diagnosticados como deprimidos en un chequeo médico inicial (Orozco, 2013).
Formas de presentación más frecuentes de la depresión en el adulto mayor

Los síntomas básicos del síndrome de depresión son los mismos en personas
jóvenes y mayores, sin embargo, la depresión en la etapa tardía tiene ciertas

14
peculiaridades. Los siguientes síntomas pueden aparecer con mayor frecuencia en los
adultos mayores y predominar el cuadro de estos síntomas:
1. Deterioro cognitivo
2. Trastornos de conducta:
 Ansiedad
 Irritabilidad
 Agitación / retraso psicomotor
3. Síntomas psicóticos: delirios, alucinaciones
4. Abuso de alcohol u otras drogas
5. Trastornos del comportamiento
6. Síntomas somáticos: dolor, fatiga, cefalea
7. Pérdida de iniciativa y de la capacidad de solucionar problemas
8. Cuidado personal deteriorado
9. Culpabilidad, trastorno obsesivo - compulsivo u otros síntomas neuróticos
10. Intensidad de rasgos de personalidad (González et al., 2018)
Criterios diagnósticos para el trastorno depresivo mayor según el Manual

Diagnostico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5)

Los criterios de diagnóstico para la depresión en el (DSM-5), requieren que se


presente tristeza o anhedonia en un lapso de tiempo de 2 semanas y con un total de cinco
o más síntomas.
Cinco o más de los siguientes síntomas deberían aparecer casi todos los días
durante 2 semanas:
Síntomas principales (>/= 1 requerido para el diagnóstico)

 Ánimo deprimido la mayor parte del día


 Anhedonia o marcada disminución del interés o placer en casi todas las
actividades.
Síntomas adicionales

 Pérdida de peso clínicamente importante o incremento o disminución en el


apetito
 Insomnio o somnolencia

15
 Agitación o retraso psicomotor
 Fatiga o pérdida de energía
 Sentimientos de inutilidad o de culpabilidad
 Disminución de la capacidad para pensar o concentrarse, o indecisión
 Pensamientos suicidas (Firman, 2014)

2.2.4. Tipos de trastornos depresivos en el adulto mayor

Hay diversos tipos de depresión. Los más frecuentes comprenden los siguientes:
 Episodio depresivo

Según la Alianza Europea contra la Depresión (EAAD), el tipo de depresión más


común y típico es el episodio depresivo. Los episodios depresivos pueden comenzar
rápidamente en unos pocos días o lentamente en unas semanas, por lo general duran
semanas o meses. Ciertos síntomas depresivos deben persistir durante al menos 2 semanas
para indicar un episodio depresivo (EAAD, 2021).
 Trastorno depresivo recurrente

Se distingue por repetidos episodios de depresión. Durante estos episodios se


evidencia un estado emocional deprimido, pérdida de interés, disminución del disfrute y
de la energía que conducen a una reducción de la actividad, todo ello dura al menos dos
semanas (Villa, 2017).
 Trastorno depresivo persistente (distimia)

El trastorno depresivo persistente o distimia es un tipo de depresión más leve y


con pocos síntomas que descartan algunos muy severos como la psicosis o la ideación
suicida, tiene una duración cuando menos de 2 años y se confunde fácilmente con el estilo
de personalidad del sujeto, lo que dificulta fijar su comienzo (Retamal, 1998).
 Trastorno depresivo mayor (TDM)

Se cree que hasta el 2 % de la población de la tercera edad puede experimentar


TDM, de los cuales más de la mitad son mujeres. Cuando se aplican los criterios
diagnósticos más aceptados en esta categoría diagnóstica se evidencia tristeza persistente,
vacío emocional, desesperación, anhedonia, apatía, insomnio o somnolencia, retraso
psicomotor, aislamiento social y deterioro cognitivo. Muchas personas mayores con TDM
16
permanecen en cama durante largos períodos de tiempo durante el día, debido a los
síntomas físicos como dolor difuso, fatiga y estreñimiento que desencadenan
dependencia, negatividad y en algunos casos alcanzan el nivel de psicosis. El deterioro
funcional puede ser similar al observado en afecciones médicas graves (Tello et al., 2016).
 Depresión psicótica

Se caracteriza por pensamientos o ideas erróneas (delirios) y en ocasiones suele


estar acompañada de alucinaciones. Los delirios suelen centrarse en sentimientos de culpa
desproporcionados, por ejemplo, "Soy solo una carga para la familia" o "Cometí un error
terrible"; o se centran en el miedo exagerado a la destrucción económica (delirio de
pobreza), o también en el miedo excesivo de tener una enfermedad grave e incurable
(hipocondría). Debido a la gravedad de la enfermedad y al alto riesgo de suicidio los
pacientes con depresión psicótica casi siempre necesitan ser ingresados en un hospital
psiquiátrico. La depresión psicótica puede ocurrir en la depresión unipolar y bipolar
(EAAD, 2021).
 Depresión atípica

La depresión atípica es un tipo de depresión que muestra períodos de mejora del


estado emocional al responder a eventos positivos. La variación atípica también presenta
varios síntomas que la depresión no suele manifestar (Johnson, 2016).
Los adultos mayores con este tipo de depresión presentan los mismos síntomas
depresivos que aquellos con depresión típica con dos excepciones: la pérdida de apetito
(generalmente con pérdida de peso) y dificultad para conciliar el sueño se encuentran
presentes en pacientes con depresión típica, mientras que, el aumento del apetito y la
ingesta de alimentos, así como también el incremento de la necesidad de dormir
(somnolencia) se evidencian en pacientes con depresión atípica. Este tipo de depresión
puede ocurrir en la depresión unipolar y bipolar (EAAD, 2021).
 Trastorno afectivo estacional

Este tipo de depresión se caracteriza por manifestarse solo una vez al año,
regularmente en otoño e invierno, aunque algunos casos solo aparecen en las estaciones
más cálidas del año. Durante este tiempo la enfermedad empeorará gradualmente. Los
investigadores aún no conocen la causa exacta del TAE, aunque una hipótesis es la

17
alteración de la serotonina que es un neurotransmisor responsable de estabilizar el estado
anímico, entre otras funciones (González S. , 2020).
 Trastorno bipolar (TB) y relacionados

El TB se presenta principalmente en personas jóvenes, sin embargo, muestra otro


desafío clínico en su versión geriátrica. Algunos estudios indican que la prevalencia está
aumentando hasta un 10 %, se inducen más enfermedades médicas (mayor al 70 %), y la
compleja serie de entidades y características correspondientes con el llamado espectro
bipolar (bipolaridad, cicladores rápidos, catatonia, patrones estacionales, rasgos atípicos
o mixtos, etc.). En este trastorno sobresalen los episodios depresivos con características
melancólicas y el género femenino parece mostrar una mayor incidencia de ciclaje rápido
y disforia durante los episodios maníacos. Los ataques pueden ser más frecuentes, de
menor duración y configurados para repetirse varias veces (Tello et al., 2016).

2.2.5. Tratamiento para la depresión en el adulto mayor

Solo alrededor del 11 % de las personas con depresión reciben un tratamiento


adecuado a pesar de que, es una de las enfermedades mentales más tratables y presenta
un amplio conocimiento de todas las posibilidades de tratamiento. Cuando la depresión
no se trata, la consecuencia principal es el sufrimiento personal y familiar. Además, la
depresión en sí es un factor de riesgo independiente de otros factores de morbilidad
médica, mortalidad y deterioro funcional; motivos suficientes para demostrar la
importancia de una intervención que regularmente alcanza un efecto importante sobre la
calidad de vida de este tipo de pacientes (Sanchéz, 2005).
Objetivos del tratamiento

Los objetivos del tratamiento se basan en reducir los síntomas propios de la


depresión, evitar la ideación suicida, las recaídas o recurrencias, mejorar el estado mental
y funcional y ayudar a los pacientes a desarrollar las habilidades necesarias para hacer
frente a su discapacidad o adversidad psicosocial, si es preciso (Alexopoulos, 2005).
Estrategias de tratamiento

En el tratamiento de la depresión en el adulto mayor influyen las terapias


biológicas, principalmente los antidepresivos (terapia farmacológica), fisioterapia, como

18
la terapia electroconvulsiva (TEC) y diferentes formas de psicoterapia (terapia no
farmacológica) (Hidalgo & Agudín, 2018).
 Terapia farmacológica

Los pacientes de edad avanzada se benefician de la medicación tanto como las


personas de mediana edad. Debido a sus pocos efectos secundarios y bajo costo, los
inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), son el tratamiento de
primera línea para la depresión en los adultos mayores. Se ha podido evidenciar mediante
diferentes estudios controlados y aleatorios que los ISRS como la sertralina, fluoxetina y
paroxetina son más efectivos que el placebo para reducir los síntomas depresivos. En
estudios más influyentes, la tasa de respuesta a los ISRS (reducción de la gravedad de la
depresión ≥ 50 %) osciló entre el 35 % y el 60 %, mientras que la tasa de respuesta al
placebo fue del 26-40 %. Las tasas de remisión de los síntomas depresivos mínimos con
los ISRS fueron del 32-44 %, en comparación con el 19-26 % para el placebo (Taylor,
2014).
 Terapia electroconvulsiva

Además de la terapia con medicamentos, el tratamiento clínico también incluye la


terapia electroconvulsiva (TEC). Las personas mayores que no responden a los
medicamentos antidepresivos o que tienen efectos secundarios importantes debido a la
medicación pueden ser candidatos para la TEC (Martínez, 2007).
La terapia electroconvulsiva implica la aplicación de un anestésico y un relajante
muscular para inducir convulsiones tónico-clónicas a nivel cerebral mediante descargas
eléctricas reguladoras; el curso TEC consta de múltiples aplicaciones de la descarga en
diferentes fechas. La TEC es el método de tratamiento eficaz más prolongado en
psiquiatría, y sigue siendo el más eficaz en varios trastornos mentales que incluyen:
depresiones melancólicas y depresiones psicóticas con alto riesgo de suicidio o
refractarias al tratamiento medicamentoso (Cortez et al., 2016).
 Terapias no farmacológicas (Psicoterapia)

Múltiples estudios han demostrado que las terapias cognitivas y conductuales son
efectivas para el tratamiento ambulatorio del adulto mayor con depresión mayor sin
melancolía. La terapia cognitiva se puede utilizar como complemento del tratamiento

19
farmacológico para las depresiones melancólicas graves. Debido a la duración limitada y
la dirección educativa de la terapia cognitivo-conductual, así como a la comunicación
activa entre el terapeuta y el paciente, los adultos mayores han demostrado tener una
buena tolerancia a la misma (Martínez, 2007).
Existen 3 tipos preferidos de psicoterapia para la depresión en los adultos
mayores, tales como:
1. Terapia Cognitiva-conductual

Se enfoca en identificar y reconstruir pensamientos disfuncionales negativos


mientras aumenta la participación en tareas agradables y actividades sociales. Puede tener
efectos más débiles en personas con enfermedades físicas o deterioro cognitivo (Taylor,
2014).
Las técnicas de intervención comprenden componentes de entrenamiento en
habilidades sociales, habilidades cognitivas específicas y de trabajo. Todas estas técnicas
están diseñadas para promover el desarrollo cognitivo y conductual, permitiéndole al
adulto mayor usar sus recursos y habilidades para enfrentar situaciones problemáticas de
manera funcional (Rodríguez, 2016).
2. Terapia de resolución de problemas

La terapia de resolución de problemas para la depresión representa un método


lógico, sistemático y fácil de aprender que se puede utilizar para ayudar a los pacientes
con depresión generalizada en entornos psiquiátricos y no psiquiátricos (Vázquez, 2002).
La mutualidad entre depresión y déficit en la resolución de problemas sociales ha
sido ampliamente reconocida. La terapia de resolución de problemas (TRP) es una terapia
estructurada y por tiempo limitado que se enfoca en mejorar las estrategias de
afrontamiento y desarrollar comportamientos para lidiar con problemas específicos
(Álvarez et al., 2014).
3. Terapia interpersonal

La terapia interpersonal para adultos mayores con depresión se enfoca en el


cambio de roles, la tristeza y los problemas de relaciones interpersonales. En estudios
aleatorizados, se evidenció que esta terapia puede reducir los síntomas de depresión mejor
que el tratamiento convencional. Al igual que la terapia cognitivo-conductual, es posible

20
que las personas con otras comorbilidades o deficiencias cognitivas no respondan bien a
la terapia interpersonal (Taylor, 2014).
Modelos de atención a la depresión

Hidalgo & Agudín, establecen que existen muchos modelos e intervenciones


diseñadas para tratar la depresión, los modelos de atención escalonado y colaborativo
pueden ser los más promisorios (Hidalgo & Agudín, 2018).
 Modelo escalonado

Este modelo tiene como objetivo incrementar la eficiencia por medio de la


proporción de intervenciones menos intensivas basadas en la condición y evolución del
paciente. El sistema escalonado intenta precisar la continuidad de la atención y mejorar
la eficiencia (Álvarez et al., 2014).
Tabla 3. Modelo escalonado de atención a la depresión
Objetivo de la intervención Naturaleza de la intervención
Depresión grave y/o resistente -Estrategias farmacológicas
-Intervenciones psicológicas
-Tratamiento combinado
-Terapia electroconvulsiva (TEC)

Depresión moderada -Intervenciones psicológicas


-Antidepresivos
-Tratamiento combinado

Depresión leve -Evaluación, apoyo, psicoeducación


-Intervenciones psicológicas
-Antidepresivos
Fuente: Tratamiento de la depresión en el anciano. Revista Npunto, 2018, p. 28

 Modelo de atención colaborativa

Este modelo de atención fortalece la intervención de las “care manager” que son
enfermeras que se encargan de mejorar el bienestar y la calidad de vida de los pacientes
con depresión, planificar los cuidados de enfermería de acuerdo a las necesidades del
paciente y realizar funciones de integración y coordinación de la participación de los

21
diferentes profesionales de la salud para construir una mejor atención médica y calidad
de atención a la persona con depresión (Hidalgo & Agudín, 2018).
2.3. Terapia cognitiva-conductual

2.3.1. Definición

La terapia cognitivo-conductual (TCC) es un método de intervención que une e


integra los modelos cognitivo y conductual en una sola terapia; parte del concepto de que
la depresión es el resultado combinado de la carencia de habilidades de afrontamiento,
problemas de regulación emocional y una óptica considerablemente negativa del mundo
y de la capacidad del individuo para actuar de manera apropiada. Por esta razón, la
intervención se enfoca en cambiar conductas disfuncionales, pensamientos negativos
distorsionados de situaciones específicas y malas actitudes relacionadas con la depresión
(Hidalgo & Agudín, 2018).
La TCC es un método estructurado con plazos determinados y orientado a
objetivos que ha demostrado su eficacia en el tratamiento de la depresión en la tercera
edad. La TCC combina la teoría de Beck enfatizando el papel de la cognición en el origen
y mantenimiento de la depresión, mientras que, la teoría de Lewinsohn destaca el papel
de la probabilidad reducida del reforzamiento positivo en el desarrollo y mantenimiento
del estado emocional depresivo (Solano & Gallagher-Thompson, 2001).

2.3.2. Objetivos

Los objetivos primordiales de la terapia cognitivo-conductual (TCC) son reducir


el pensamiento disfuncional, mejorar el autocontrol, aumentar la tasa de reforzamiento
positivo, optimizar la capacidad de resolución de problemas y mejorar las habilidades
sociales e interpersonales. Para ello, es necesario utilizar procedimientos como la
planificación y el ensayo de la conducta, el sistema de desensibilización, la exposición,
la reestructuración cognitiva mediante el diálogo socrático y la solución de problemas por
medio de las conductas ensayadas (Borau, 2021).
 Disminuir el pensamiento disfuncional

El pensamiento disfuncional, también llamado pensamiento automático o


pensamiento automático negativo (PAN’s), es un concepto planteado por el famoso
psiquiatra y profesor estadounidense Aaron T. Beck, quien expuso los pensamientos
22
disfuncionales como la consecuencia del procesamiento distorsionado de la realidad.
Según Beck, este tipo de procesamiento fallido, al cual se lo conoce como distorsión
cognitiva, conduce a una serie de pensamientos que no benefician al paciente y lo
mantendrán alejado de la realidad más "objetiva" (Ruíz L. , s.f.).
Se busca cambiar los pensamientos de tal manera que cuando se identifica un
pensamiento automático irracional se modifique por el pensamiento racional y lógico que
se ha desarrollado (García, 2010).
 Incrementar las habilidades de autocontrol

El concepto de depresión se basó originalmente en el modelo de autocontrol


general que pone el mayor énfasis en la capacidad del individuo para lograr metas a través
de tres procesos continuos: autocontrol, autoevaluación y auto refuerzo. Por ejemplo,
Roth y Rehm, compararon la automonitoreo de pacientes psiquiátricos deprimidos y no
depresivos y encontraron que cuando se les posibilitaba la elección del tipo de
retroalimentación, los primeros priorizaban la retroalimentación negativa, mientras que
los pacientes no deprimidos preferían la positiva con una frecuencia mayor (Puerta &
Padilla, 2011).
 Optimizar la capacidad de resolución de problemas

Puerta & Padilla (2011), mencionan que varios autores creen que la dificultad de
la capacidad de resolución de problemas de los pacientes para hacer frente a los eventos
estresantes de la vida actúa como un factor de vulnerabilidad debido a que estas personas
tienen una tendencia negativa a los problemas, por lo que miran a los problemas como
amenazas, esperan que no puedan resolverlos, dudan de su capacidad para resolverlos por
sí mismos y empiezan a sentirse frustrados y molestos al enfrentarlos.
Se recomienda realizar experimentos de comportamiento para efectuar el
pensamiento racional, de tal manera que brinden oportunidades para verificar que llevan
comportamientos más adaptativos al interactuar con otros y resolver problemas (García,
2010).
 Mejorar las tasas de reforzamiento positivo y aumentar las habilidades

sociales / interpersonales

23
Las habilidades sociales insuficientes o inapropiadas conducen a una capacidad
limitada para conseguir un refuerzo positivo del entorno social. Al comienzo las quejas
de estos pacientes son aceptadas por su círculo social, pero con el tiempo estas se vuelven
muy incómodas y provocan una disminución del refuerzo y apoyo social, al igual que una
afirmación del autoconcepto negativo (Puerta & Padilla, 2011).
Para obtener resultados adaptativos en la interacción social, es imprescindible
aprender a proponer explicaciones alternativas lógicas y razonables (García, 2010).
Por otra parte, dentro de los objetivos adicionales se incluyen la disminución de
las ideas suicidas, la mejora de la relación marital, la prevención de recaídas y el
incremento de la salud física (Puerta & Padilla, 2011).

2.3.3. Beneficios

Existen distintas razones para emplear la terapia cognitivo conductual en adultos


mayores, puesto que se considera que es muy efectiva porque enfatiza la relación entre el
terapeuta y el paciente como un objetivo fundamental para el éxito de esta debido a que
es un trabajo en equipo que se realiza con la población y como se ha demostrado en ciertos
estudios, la TCC es especialmente adecuada para las características de la depresión
(Rodriguez, 2017).
Para el tratamiento de la depresión, la TCC es el modo más consistente de
psicoterapia para el adulto mayor. La TCC para la depresión se considera efectiva dado
que se ha evidenciado que los síntomas de depresión y la salud mental en general han
mejorado significativamente (Meneguelo et al., 2012).
Los estudios han demostrado que la terapia cognitiva-conductual es un modelo de
intervención que presenta efectos significativos para aliviar los síntomas cognitivos,
emocionales y conductuales asociados con la depresión en pacientes de edad avanzada
(Romero G. , 2006).
Los métodos de la TCC también pueden reducir el impacto de los eventos
ambientales estresantes en los pacientes al brindar apoyo en la toma de decisiones, el
manejo del estrés y la resolución de problemas interpersonales. La TCC promueve la
adherencia terapéutica, reduce las recaídas e interviene en el manejo de los efectos
psicosociales de la enfermedad (Chávez et al., 2014).
De acuerdo con los resultados de una investigación realizada por Vergara y
González (2009), se dedujo que las intervenciones cognitivo-conductuales grupales
24
manuales para adultos mayores han mostrado efectos estadísticamente significativos en
la reducción de la ansiedad, depresión y pensamientos irracionales, así como en el
incremento del bienestar subjetivo y de ciertos comportamientos de la vida diaria (Garza
et al., 2020).
Sobre estos se mencionan de manera específica los siguientes:
 Resolución de los síntomas

La TCC es una de las terapias que presenta un impacto significativo en la tasa de


remisión y disminución de la sintomatología de la depresión en pacientes ancianos, la
misma que corresponde a la terapia más estudiada en el tratamiento de la depresión en
pacientes de la tercera edad. También a nivel internacional, diferentes estudios muestran
claramente la efectividad de las intervenciones cognitivo-conductuales en las áreas de
ansiedad y depresión en las personas mayores (Lanza, 2017).
Un estudio de caso de la aplicación de la terapia cognitivo-conductual en una
paciente geriátrica con trastorno depresivo mayor verificó que los estudios previos que
han confirmado la efectividad de la terapia cognitivo-conductual a diferentes edades, y
actualmente, en este caso, pueden constatar el logro de la disminución de los síntomas
inclusive con la aplicación de terapia breve cuando el número y el tiempo de las sesiones
no están disponibles en comparación con otros estudios que si los presentan, lo que resulta
en una reducción de los problemas de comportamiento y un aumento del estado de ánimo,
así como una reducción de la gravedad de la depresión y el número de síntomas (Garza
et al., 2020).
En otro estudio en donde el método de intervención fue la TCC, se encontró que
de 10 personas de la tercera edad que presentaban depresión establecida, 9 habían
reducido su nivel de depresión a leve (75 %), 1 persona se mantuvo con la depresión
establecida y 2 personas que tenían depresión leve no manifestaron depresión (16,7 %),
lo que hace que la aplicación de la TCC se considere efectiva porque se logró reducir a
leve el nivel de depresión inicial de los ancianos y los considerados leves a no depresión,
esto significa que al emplear la TCC se ha modificado el estado emocional de los ancianos
que participaron en la muestra (Lanza, 2017).
Se especula que la psicoterapia cognitivo-conductual establecida con un mayor
número de sesiones terapéuticas puede ayudar a reducir los síntomas depresivos, pues se
ha podido constatar mediante seguimiento que el nivel de depresión de los ancianos es
25
menor al recibir este tipo de terapia (Gongalvez et al., 2012). El mayor esfuerzo se
centrará en la reducción y eliminación de los síntomas depresivos, puesto que, el alivio
completo de los síntomas se asocia a un mejor pronóstico en el futuro (Figueroa, 2002).
 Reconstrucción psicosocial

Dado que casi el 50 % de los pacientes con depresión muestran una disfunción
psicosocial significativa, ya sea de tipo conductual o funcional, la TCC se centra
continuamente en trabajar en este campo que tarda más en volver a la normalidad
(Figueroa, 2002).
Dunn et al. (2012), citado por Berrío (2019, p.2), demostraron que la mejora de la
función psicosocial del adulto tiene una correlación relevante durante la TCC y puede
cumplir un papel principal en la posterior reducción de los síntomas en la fase aguda de
la depresión.
 Prevención de recaídas

Figueroa (2002), menciona que la TCC tiene un ciclo de continuación que tiene
como objetivo prevenir la recaída mediante el uso de una variedad de habilidades
psicoterapéuticas, tales como: monitoreo de síntomas, solución de problemas y
restablecimiento cognitivo.
En un estudio de pacientes que presentaban recaídas frecuentes a pesar del
tratamiento preventivo apropiado y confirmado por el análisis de nivel sérico, se observó
que la adición de la TCC redujo la frecuencia de recaídas (Chávez et al., 2014).
 Prevención de recurrencias

La frecuencia de las visitas médicas después del final de la TCC, una vez cada 1
a 3 meses, es para prevenir la recurrencia (Figueroa, 2002).
Otro punto de vista relacionado con la TCC es la prevención de recaídas después
de la intervención en el trastorno depresivo. Por esta razón, Steinert, Hofmann, Kruse y
Leichsenring (2014) encontraron que la TCC tiene un efecto a largo plazo más favorable
que una índole de comparación no psicoterapéutica. Los pacientes que reciben cierto tipo
de TCC tienen una probabilidad significativamente menor de presentar un episodio
depresivo mayor después de un término medio de 4.4 años (Berrío, 2019).
 Adherencia

26
La adherencia o cumplimiento al tratamiento presenta una tasa de abandono de
diferentes tipos de psicoterapia y medicación que es tan alta que puede llegar a un 50 %,
lo que estimula el uso de la TCC para incrementar la adherencia (Figueroa, 2002).
Además, con este tipo de terapia se evidencian beneficios, tales como:
 Determinar la relación entre pensamientos, emociones y comportamientos
 Controlar el pensamiento automático
 Verificar la evidencia a favor y en contra de ideas distorsionadas
 Reemplazar pensamientos distorsionados con pensamientos realistas
 Aprender a reconocer y corregir creencias falsas que son propensas a errores de
percepción (Hidalgo & Agudín, 2018).

2.3.4. Técnicas de la terapia cognitiva-conductual

Las técnicas de la terapia cognitivo-conductual son estrategias útiles y eficaces


para manejar diversos trastornos emocionales, tales como la depresión, ansiedad,
hipocondría, trastornos adaptativos y diferentes emociones que no se clasifican como
síntoma de estrés, ira, frustración, etc. Asimismo, tiene un impacto positivo en el
tratamiento de enfermedades físicas como la diabetes, la epilepsia, el dolor crónico, el
síndrome del intestino irritable y el insomnio (Ibañez & Manzanera, 2012).
Existe una variedad de técnicas en el modelo cognitivo conductual, la elección de
una u otra de estas tendrá en cuenta los objetivos a alcanzar, las características del
paciente y el entorno de desarrollo. El terapeuta ocupacional generalmente no solo usa
este modelo para intervenir, sino que a menudo usa muchas de sus técnicas (Borau, 2021).
Algunas de las técnicas utilizadas en la terapia cognitivo-conductual son:
 Técnicas de distracción
 Relajación
 Programación de actividades
 Autoobservación
 Ensayo conductual y role playing
 Reconocer pensamientos disfuncionales
 Procesar imágenes
 Resolución de problemas
 Identificación de esquemas

27
 Técnica del rol fijo
 Biblioterapia (Gálvez, 2009).
Garza et al (2021), propuso en su estudio de caso referente a una paciente
geriátrica con trastorno depresivo mayor, primeramente, implementar una medicación
seleccionada por un médico para su caso específico. Para la intervención psicoterapéutica
se recomienda utilizar métodos cognitivo-conductuales, comenzando por la
psicoeducación y se complementará con actividades placenteras, autoafirmación positiva,
reconstrucción cognitiva, entrenamiento en habilidades sociales, activación conductual
también conocido como programación de actividades, entrenamiento de relajación.
Además, se incluirá la terapia de modificación de conducta para mejorar su alimentación
y conservar sus actividades agradables.
Se ha demostrado que la reconstrucción cognitiva es efectiva para mejorar la
autoestima debido a que, mediante este tipo de tratamiento, las personas tienen la
oportunidad de reevaluar sus habilidades, dando como resultado planteamientos más
objetivos y realistas, en vista de que pese a la edad y las pérdidas físicas y cognitivas que
experimenta el adulto mayor, aún poseen excelentes cualidades (Sales et al., 2015).
En otro estudio sobre el impacto de las intervenciones cognitivo-conductuales
sobre las variables emocionales en los ancianos, las sesiones tuvieron como objetivo
reducir los síntomas de ansiedad y depresión, utilizando estrategias cognitivo-
conductuales que han demostrado ser efectivas en el tratamiento de la ansiedad y la
depresión tales como, el entrenamiento en relajación a través de técnicas de respiración y
relajación progresiva de Jacobson, planificación de actividades agradables,
reconstrucción cognitiva, psicoeducación y promoción de conductas saludables
(Contreras et al., 2006).
Existen otras técnicas de refuerzo diferencial de comportamiento para aumentar
las conductas apropiadas de participación y socialización mediante el reforzamiento
positivo. Además de estas técnicas, también se suma el entrenamiento en relajación para
reducir la tensión o ansiedad del individuo ante situaciones nuevas o superadas, técnicas
de autocontrol como son la autoobservación y el autorrefuerzo para aumentar la capacidad
de recompensarse a sí mismo por el cambio de conducta y por último la técnica de
detención del pensamiento que hace que los pensamientos del paciente sean
incompatibles con aquellos que le ocasionan perturbación (Romero G. , 2006).

28
Una forma eficaz de implementar estas técnicas es a través de la terapia grupal,
porque a diferencia de la terapia individual, los grupos pueden lograr el altruismo
brindando consejos y ayudando a otros miembros del mismo grupo. Es presumible que
esta práctica de poder salir de una condición de dependencia mejore efectivamente la
autoestima de las personas de la tercera edad, que pueden sentirse inútiles porque ya no
son capaces de dedicarse a los demás (Quiroz, 2014).
Cabe mencionar que estas técnicas derivadas de la TCC proponen la modificación
del comportamiento basado en la creación de nuevas conexiones entre estímulos y
respuestas para reemplazar las asociaciones antiguas y menos funcionales (Roig et al.,
2011).
Cantillo (2019), citado por Barbosa (2020, p.12), identifica que la utilidad de estas
técnicas radica sobre la necesidad de modificar los esquemas cognitivos de los pacientes
para moldear su estructura cognitiva y establecer un pensamiento adaptativo, que les
ayude a establecer una mejor relación con el entorno (Barbosa, 2020).

2.3.5. Relación de la terapia cognitiva conductual con la terapia ocupacional

Existen varios marcos y modelos teóricos interesantes para la construcción de


intervenciones en terapia ocupacional. En esta ocasión nos centraremos en el modelo
cognitivo-conductual porque está altamente relacionado con las alteraciones en el
desempeño de las actividades de las personas con trastornos mentales, de aquí partirán
los elementos claves de la relación del presente tipo de intervención con la terapia
ocupacional (Moruno & Talavera, 2012).
Este modelo dirige su importancia en el comportamiento de la persona. Cuando
se presenta una enfermedad mental, el comportamiento cambia y se vuelve disfuncional,
esto es el resultado de un pensamiento distorsionado que no se adapta a la realidad, sino
a las creencias propias del paciente. En el caso de la depresión se evidencia con mayor
tendencia la desesperanza, la culpa o la inutilidad, por lo que el individuo hará cada vez
menos actividades o pensará que es incapaz de realizarlas, siendo así, se considera que el
rol principal de la terapia ocupacional se enfocará en guiar al paciente mediante sus
ocupaciones diarias para que vaya cambiando gradualmente su comportamiento. Uno de
los métodos de intervención para lograr este objetivo será la TCC (Borau, 2021).
Teniendo en cuenta las circunstancias anteriores, la TCC se aplicará a los usuarios
con problemas de conducta cuyo desempeño ocupacional se debe a la alteración de los
29
componentes de ejecución enfocados en la posibilidad de comportamientos adaptativos y
normas sociales personales en el entorno. El tratamiento de intervención desde la
perspectiva de la terapia ocupacional se centra en la disfunción psicosocial con el fin de
que la persona con depresión o cualquier otro trastorno mental pueda obtener las
habilidades ocupacionales requeridas para un desempeño independiente, trayendo así
bienestar y una mejor capacidad de vida tanto para el paciente como para su familia
(Santacruz, 2002).
Por último, a través de un análisis sistemático de la literatura, se puede deducir
que la TCC es un método de tratamiento muy bien organizado, puesto que desde finales
de la década de 1950 y principios de la de 1960 se ha establecido su base teórica, la misma
que ha demostrado mediante evidencias científicas la eficacia de la TCC para tratar la
depresión y otras enfermedades (Chilatra et al., 2021).

30
CAPITULO III

METODOLOGÍA

3.1. Diseño

El presente trabajo de investigación se llevó a cabo con el método de revisión


bibliográfica exploratoria, analítica y de investigación documental cualitativa, consta de
la búsqueda de diferentes fuentes bibliográficas digitales como artículos científicos,
revistas, libros, páginas webs, artículos periodísticos, entre otras fuentes literarias
primarias y secundarias, con la finalidad de recolectar información científica que sustente
el cumplimiento de los objetivos planteados en este tema de investigación.
3.2. Estrategia de búsqueda

La importancia del tema radica en la indagación de diversas bases de datos de


procedencia científica y reconocidas por su fidelidad y veracidad tales como Scielo,
Redalyc, Dialnet, Latindex, Ocronos, Intramed, Imbiomed, Scopus, entre otras. Los
documentos seleccionados corresponden a artículos científicos, tesis de grado, posgrado
y doctorales, escritos en el idioma español y portugués. El periodo de tiempo de los
documentos tomados en consideración pertenece a los últimos 10 años, es decir desde el
año 2011 hasta el 2021.
3.3. Criterios de inclusión y exclusión

Inclusión:

 Documentos vinculados a adultos mayores con depresión


 Artículos relacionados a los beneficios de la terapia cognitiva conductual en
adultos mayores con depresión
 Información científica sobre las técnicas cognitivo-conductuales para la depresión
 Artículos escritos en idioma español y/o portugués
 Estudios asociados a los 10 últimos años

Exclusión:
 Investigaciones sobre niños, adolescentes y adultos con depresión
 Documentos de investigación consultados previos al año 2011

31
 Investigaciones sobre adultos mayores con patologías subyacentes
 Artículos relacionados a los beneficios de la terapia cognitiva conductual en niños,
adolescentes y adultos

3.4. Extracción de datos

Partiendo de las preguntas sobre el tema de investigación, se almacenó


información bibliográfica actualizada y fundamentada correspondiente a los años 2001 al
2021 constituidas por documentos como artículos científicos, tesis de grado, posgrado y
doctorales, artículos indexados, revistas, libros, artículos periodísticos, blogs, entre otros.
Se accedió a estudios con libre entrada al texto completo en formato Pdf o Word,
cuya población destinataria se vincula con adultos mayores con depresión.
Se analizó material proveniente de 59 fuentes bibliográficas referentes a temas
sobre los cambios biológicos, psicológicos y sociales y trastornos psiquiátricos más
frecuentes en el adulto mayor fundamentados con 11 documentos, síntomas, tipos y
tratamiento para la depresión justificados con 24 documentos, objetivos, beneficios,
técnicas de la terapia cognitiva-conductual y su relación con la terapia ocupacional
sustentados con 24 documentos bibliográficos, los mismos que con la formulación de
tablas contextuales, facilitan la realización de la discusión.
Para el cumplimiento de los objetivos se eligieron todos los documentos que
aportan sobre el conocimiento de la eficacia de la terapia cognitiva conductual como
medio de intervención terapéutica en el tratamiento de la depresión en el adulto mayor,
influencia en la disminución de los síntomas depresivos, técnicas y beneficios de la
misma.
Por último, es necesario mencionar que para la elaboración de esta revisión
bibliográfica se ha seguido un cronograma con fechas establecidas para el cumplimiento
de las tareas realizadas de acuerdo al plazo establecido.

32
CAPÍTULO IV

RECURSOS ADMINISTRATIVOS

4.1. RECURSOS

4.1.1. Recursos humanos

- Autora: Rosa Elvira Calvopiña Martínez

- Tutor: M.Sc. Demetrio Iván Zanafria Herrera

4.1.2. Recursos físicos

- Oficina de estudio

- Escritorio para computadora

- Silla confidente de oficina

4.1.3. Recursos materiales

- Libros (físicos y digitales)

- Unidades de discos compactos (CD)

- Empastados

- Resmas de papel bond

- Cartuchos recargables blanco/negro y color

- Agenda personal

- Esferográficos

4.1.4. Recursos tecnológicos

- Laptop

- Computadora de escritorio

- Internet

33
- Teléfono celular

- Flash memory Kinstong (32Gb)

- Herramientas informáticas office (word)

- Impresora multifuncional Epson

4.2. PRESUPUESTO

Descripción Cantidad Valor unitario Valor total


Internet mensual 6 meses $ 40 $ 240
Resma de papel 2 $ 3.50 $7
Flash memory (32Gb) 1 $ 10 $ 10
Agenda personal 1 $6 $6
Esferográfico 2 $ 0,50 $1
Empastado 2 $ $ 40
20
Unidad de disco 2 $3 $6
compacto (CD)
Cartuchos recargables 4 $10 $ 40
Total $350
Elaborado por: Calvopiña Martínez, Rosa Elvira. 2021.

34
4.3. CRONOGRAMA

2021
MES JUNIO JULIO AGOSTO SEPTIEMBRE OCTUBRE NOVIEMBRE

ACTIVIDADES 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

Análisis y definición del tema


de investigación

Elaboración de páginas
preliminares

Elaboración del problema


(Cap. I)
Elaboración del esquema del
marco teórico

Realización tema 1

Realización tema 2

Realización tema 3

Elaboración de la metodología
(Cap.III)

Elaboración de los recursos


administrativos (Cap. IV)

35
Elaboración de la discusión
(Cap. V)
Presentación del borrador del
proyecto de investigación

Aprobación del proyecto de


investigación

Defensa del proyecto de


investigación
Elaborado por: Calvopiña Martínez, Rosa

36
CAPÍTULO V

DISCUSIÓN

5.1. Desarrollo de la discusión

El envejecimiento es un proceso complejo y multidimensional que comienza a


partir de los 60 años de edad y se manifiesta con diversos cambios a nivel físico,
psicológico y social, los mismos que incrementan el riesgo de sufrir depresión. La
depresión es una enfermedad mental y un trastorno emocional en el que los sentimientos
de tristeza, pérdida, ira o depresión interfieren con la vida diaria. (Orozco, 2013) revela
que durante el proceso de envejecimiento aparecen un grupo de enfermedades crónicas o
degenerativas y cambios relacionados a esta que reducen la calidad de vida. A medida
que se envejece, algunas capacidades físicas disminuyen y aumentan los problemas de
salud mental. La depresión es una de ellas y también una de las enfermedades
discapacitantes más comunes asociadas a una alta mortalidad.
En la actualidad, los dos tratamientos principales para tratar la depresión son los
medicamentos antidepresivos y la terapia cognitivo-conductual. Sin embargo, (Taylor,
2014) menciona que la psicoterapia es eficaz para tratar la depresión en la tercera edad y
puede considerarse como un tratamiento de primera línea. Aunque otros tratamientos
también pueden ser eficaces, la evidencia más sólida que respalda el tratamiento a corto
plazo es la terapia cognitiva conductual.
La terapia cognitiva conductual es un tratamiento muy bien estructurado que
demuestra su eficacia en el tratamiento de la depresión en adultos mayores mediante las
investigaciones realizadas por (Sales et al., 2015) quienes afirman que la TCC muestra
resultados positivos en comparación con otras terapias y el tratamiento farmacológico,
estos resultados coinciden con los trabajos realizados por (Hidalgo & Agudín, 2018) que
mencionan que las intervenciones psicológicas como la TCC pueden tratar eficazmente
la depresión en el adulto, mostrando una mayor eficacia de este tipo de terapias
psicológicas frente a las terapias que se basan en el tratamiento farmacológico.
Reafirmando así, lo descrito por (Puerta & Padilla, 2011) quienes plantean que la TCC es
muy importante frente a otros tipos de psicoterapia, por lo cual debe promoverse este tipo
de tratamiento no farmacológico.
La intervención con la TCC es efectiva debido a que es una terapia de
procedimiento activo, directo y estructurado, esto se ha demostrado en numerosos
estudios, con un mayor grado de evidencia, por lo cual debe considerarse su uso en la
37
medicina alternativa al ser un tratamiento no invasivo que hace que los pacientes sean
conscientes de su capacidad para mejorar la depresión y que es un método sencillo en
comparación con otras terapias, añadiendo a esto, Francisco Bas Ramallo del Centro de
psicología Bertrand Russell de Madrid, España, concuerda que en los ensayos clínicos de
3 y 4 meses, la terapia cognitivo conductual tiene la ventaja adicional de no producir
efectos secundarios ni posibilidades de sobredosis, convirtiéndose en el tratamiento más
adecuado para pacientes adultos mayores con depresión (Sims et al., 2017).
La aplicación de la TCC puede cambiar los pensamientos irracionales y conductas
inapropiadas que aparecen en la depresión, tales como: aislamiento, desesperanza, estado
de ánimo depresivo, anhedonia, trastornos del sueño, cambios de peso o apetito, pérdida
de energía, incremento o disminución de las actividades psicomotoras, pérdida de
concentración, sentimientos de culpa o inutilidad, ideación suicida como lo indica el DSM
V (Rodriguez, 2017). De igual forma, Daniela Contreras de la Universidad de Santiago
de Chile y colaboradores señalaron en su estudio “Efecto de una intervención cognitivo-
conductual sobre variables emocionales en adultos mayores” que, desde una perspectiva
estadística y clínica, este tipo de intervención tiene efectos útiles y adaptables en los
adultos mayores y ayudan a reducir los síntomas de una manera eficaz (Roig et al., 2011).
El uso de la TCC puede lograr resultados positivos en la reducción de los síntomas
asociados a la depresión y los diferentes comportamientos de las personas con tales
síntomas, siempre considerando el entorno del paciente, lo cual es consistente con
(Meneguelo et al., 2012) que en su investigación permiten comprobar e intervenir en los
síntomas depresivos en una muestra de ancianos socialmente activos. Se encontró que la
intensidad de los síntomas depresivos en los ancianos de la muestra disminuyó después
de recibir la intervención de TCC. (Tristán y Rangel, 2009) lograron obtener resultados
similares en un estudio que comparó la eficacia de la TCC en un grupo de ancianos y un
grupo control, los síntomas depresivos se redujeron en un 51,4 % y se evidenció un
incremento del bienestar.
La psicoterapia cognitivo-conductual estructurada en más sesiones puede ayudar
a observar una reducción de los síntomas depresivos, lo que indica que todos los
participantes tienen niveles más bajos de depresión, y esta reducción se mantiene en el
seguimiento. Además, después de la intervención de TCC es posible comprobar que el
nivel de depresión disminuye, lo que indica que este tipo de tratamiento puede ayudar a
la remisión de los síntomas de la depresión. Sin embargo, (Lanza, 2017) menciona que la
TCC es un método que tiene un efecto significativo no solo en la tasa de remisión y
38
disminución de los síntomas de depresión sino también en los síntomas de ansiedad de
los pacientes ancianos, considerando que esta es la terapia más estudiada en el tratamiento
de la depresión y la ansiedad en pacientes de edad avanzada. También a nivel
internacional, diversos estudios muestran claramente la efectividad de la intervención
cognitivo-conductual en las áreas de ansiedad y depresión en las personas mayores.
En cuanto a las técnicas de TCC, son métodos útiles y eficaces para controlar
diversos trastornos del estado de ánimo, y se ha demostrado que son de gran valor en el
tratamiento de la mayoría de las enfermedades mentales como la depresión. Por su parte,
(Quiroz, 2014) establece que el modelo cognitivo conductual brinda una posible
alternativa de técnicas para paliar la experiencia que enfrentan los humanos en su vida.
Este modelo puede ayudar a obtener resultados agradables porque se basa en el
pensamiento, el sentimiento y el comportamiento de las personas. No obstante, (Borau,
2021) menciona que las técnicas cognitivo-conductuales se puede aplicar desde la
perspectiva de la terapia ocupacional, tomando como referencia la ocupación del paciente
para hacerlo lo más autónomo posible.
(Sales et al., 2015) y (Barbosa, 2020), concuerdan que la técnica de reconstrucción
cognitiva es una de las formas más efectivas de mejorar la satisfacción, es decir, la
percepción de la persona sobre sus funciones psicológicas, sociales y físicas. Por otro
lado, (Rodriguez, 2017) mencionó que las técnicas para lograr cambios significativos son
las de afrontamiento, como son: el entrenamiento en autoinstrucciones, el entrenamiento
en inoculación de estrés y el entrenamiento o terapia de solución de problema, las cuales
permiten resolver de mejor manera los problemas y adaptarse a las diversas situaciones
de la vida diaria.
(Barbosa, 2020) describe que el comportamiento del adulto mayor se va
modificando al ejecutar técnicas como la reestructuración cognitiva, fortaleciendo
mediante la retroalimentación y el role-playing, lo cual también puede ser confirmado por
el autorregistro y la observación, con el fin de obtener mejores estrategias de
afrontamiento. Además, afirma que las técnicas de diálogo socrático, regulación
emocional y control de impulsos son procesos muy importantes dentro del tratamiento
porque ayudan a los usuarios a manejar sus emociones y comportamientos disfuncionales.
Sin embargo, (Sims et al., 2017) señalaron que mediante el uso del autorregistro se logra
la detección automática del pensamiento, comprobando la validez de este tipo de
pensamientos y se puede considerar la existencia de formas más flexibles de pensar,

39
logrando distraer los pensamientos automáticos que generan ansiedad y angustia
emocional.
La aplicación de técnicas de relajación muscular progresiva puede controlar el
pánico y las preocupaciones fuertes y recurrentes que inciden en el adulto mayor. Así
mismo, (Sims et al., 2017) coinciden que, con el modelo de Beck, que también incluye
elementos conductuales como la relajación progresiva, las personas adultas mayores
aprenden a relajarse ante sentimientos incómodos como ansiedad, irritabilidad,
desesperación y tristeza.
Las investigaciones han demostrado que la terapia cognitivo-conductual es un
modelo de intervención que tiene efectos significativos para mitigar los síntomas
cognitivos, emocionales y conductuales asociados con la depresión en pacientes de la
tercera edad . Según (Garza et al., 2020) la terapia cognitivo-conductual puede cambiar
sentimientos, pensamientos y comportamientos, mejorando así el estado de ánimo; este
método se basa en la idea de que los tres componentes del estado de ánimo (pensamiento,
sentimiento y conducta) son interrelacionados y que también son la fuerza impulsora de
la depresión.
La TCC es efectiva para reestructurar el contexto del sujeto, alcanzar una mayor
adaptación y aumentar las diferentes redes de apoyo social. (Roig et al., 2011), (Barbosa,
2020), (Molejón et al., 2018), (Taylor, 2014), (Borau, 2021) y (Quiroz, 2014) concuerdan
en que la terapia cognitivo-conductual es eficaz para incrementar las estrategias de
afrontamiento y los comportamientos adaptativos, de esta manera se reducirán las
creencias irracionales. Además, actúa modificando los pensamientos disfuncionales del
individuo que son el resultado de una historia de aprendizaje insuficiente o por las malas
decisiones tomadas en la vida, por otros pensamientos más apropiados. Al enseñar nuevas
formas de pensar y comportarse, las personas cambiarán las formas negativas de pensar
y comportarse que pueden conducir a la depresión, por lo que esto no solo ayudará a las
personas mayores a tener una actitud más positiva, sino que también ayudará a mejorar
su percepción de su situación de vida actual.
(Lanza, 2017) en su estudio de intervención en un grupo de personas mayores
previamente identificadas como depresivas, logró demostrar que aplicando un programa
de intervención basado en TCC, se pueden eliminar el 80,95 % de los casos de depresión.
También muestra que la cantidad de pensamientos suicidas disminuyen y las relaciones
familiares mejoran. Este estudio es consistente con la investigación de (Chávez et al.,
2014) quienes afirman que la adición de la TCC tiene un efecto positivo en las funciones
40
psicosociales, y (Berrío, 2019) que también reportó resultados positivos en el incremento
de las habilidades sociales.
Finalmente, la TCC confirmó que incluso el tratamiento a corto plazo puede
reducir los síntomas, reduciendo así el comportamiento problemático y la elevación
emocional, además de reducir la gravedad y la cantidad de síntomas de depresión.

5.2. Conclusiones y recomendaciones

5.2.1. Conclusiones

 La terapia cognitivo-conductual es un modelo de intervención que tiene efectos


significativos en el alivio de los síntomas cognitivos (desesperación, negligencia,
pensamientos suicidas, culpabilidad, alteraciones de la memoria y de la capacidad
de atención), afectivos (melancolía, llanto, apatía, anhedonia, disforia) y
conductuales (ansiedad, irritabilidad, agresividad, histeria, agitación psicomotora)
asociados a la depresión en pacientes de la tercera edad, al ser una terapia de
procedimiento activo, directivo y estructurado muestra resultados positivos en
comparación con otras intervenciones y el tratamiento farmacológico, logrando
así el desarrollo de la psicoterapia más representativa en el movimiento de los
tratamientos psicológicos.
 El enfoque cognitivo-conductual ha demostrado ser útil y adaptable en el adulto
mayor, mediante evidencia científica se ha logrado verificar que ayuda
eficazmente a reducir los síntomas depresivos en un 80,95 % de los casos de
depresión. Además, la TCC demuestra su eficacia frente a la remisión de los
síntomas al promover una mejor relación coste/beneficio, evitando efectos
secundarios y reduciendo las visitas al médico y aumentando el bienestar de la
persona. El alivio completo de los síntomas se asocia a un mejor pronóstico en el
futuro.
 Las técnicas cognitivo – conductuales han demostrado ser de gran valor en el
tratamiento de la mayoría de los trastornos mentales. Cabe señalar que las técnicas
que se plantean a continuación son las más principales y brindan apoyo para el
tratamiento de la depresión: reestructuración cognitiva, psicoeducación,
retroalimentación, role – playing, técnicas de afrontamiento (entrenamiento en
autoinstrucciones, entrenamiento en inoculación de estrés, entrenamiento o

41
terapia de solución de problema), dialogo socrático, regulación emocional, control
de estímulos, entrenamiento en habilidades sociales, técnicas de relajación
muscular progresiva y técnicas de autocontrol (auto-observación y autorrefuerzo).
El terapeuta debe elegir la técnica adecuada para brindar la efectividad de la
intervención.
 La TCC es una herramienta muy útil, ya sea utilizada sola o en combinación con
otras terapias para tratar trastornos de salud mental, como la depresión, puesto que
aporta grandes beneficios tales como: alivia los síntomas cognitivos, emocionales
y conductuales del trastorno, reduce el impacto de los eventos ambientales
estresantes en los pacientes al brindar apoyo en la toma de decisiones, el manejo
del estrés y la resolución de problemas interpersonales, promueve la adherencia
terapéutica, reduce las recaídas e interviene en el manejo de los efectos
psicosociales de la enfermedad, incrementa el bienestar subjetivo y de ciertos
comportamientos de la vida diaria.

5.2.2. Recomendaciones

 Programar talleres de psicoeducación con el método cognitivo – conductual


basado en los principios de envejecimiento activo que contribuyan al enfoque de
acciones para el fortalecimiento de las estrategias públicas en intervenciones con
personas adultas mayores, ayudando a enfrentar de forma activa y en etapas
tempranas patologías relevantes en el área de salud mental como lo es la
depresión.
 En investigaciones futuras, sería importante estructurar un servicio en un mayor
número de sesiones (más de 16 sesiones) para obtener mejores resultados a largo
plazo en la remisión de los síntomas depresivos en la población adulta mayor.
 Proporcionar los conocimientos necesarios sobre la enfermedad y las técnicas
adecuadas de la terapia cognitiva-conductual a los familiares y cuidadores de los
adultos mayores, para que puedan ser aplicadas tanto en el entorno familiar como
social. Además, esto le proporcionará al adulto mayor confianza y seguridad, lo
cual se presentaría como una estrategia de apoyo al tratamiento.
 Realizar un diagnóstico temprano utilizando instrumentos validados de aplicación
rápida durante la elaboración de la historia clínica en el primer contacto con el
paciente para así poder detectar precozmente posibles casos de depresión y ser
evaluados por especialistas.
42
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