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Abandonado en la jaula

Isaac es un niño de 7 años, fue encontrado solo en una gasolinera vendiendo


caramelos y pidiendo dinero a los transeúntes, por lo que fue abordado por los agentes
de la DINAPEN a quienes les manifestó que su madre lo habría dejado allí para ejercer
dicha actividad y que luego la espere en el baño de la Gasolinera Primax. A causa de
esta situación de riesgo, él fue llevado a la casa hogar Guayaquil.

Ante el primer acercamiento con el paciente, lo encuentro jugando en el parque,


al verme comenta: “Tía mire” se estaba colgando de una soga mientras se balanceaba,
se le pregunta si se siente acogido en la casa Hogar, por su mirada en su expresión
corporal indicaba alejamiento.

El paciente no habla mucho en las sesiones, se indaga ¿Qué es lo que más le


gusta hacer? A lo que menciona: “dibujar”, realiza un dibujo de una casa, se le pregunta
¿Quién vive ahí?, responde: “Sonia, haciendo referencia a un dibujo animado, y el vive
solo o acompañado, Isaac responde: “Solo”. Se observa mucha resistencia en las
primeras sesiones, hablaba muy poco el paciente, se indaga poco a poco sobre su
dinámica familiar, antes de estar en la casa hogar

En la segunda sesión se fue estableció más la transferencia para bajar la


resistencia Se le preguntó ¿qué es lo que más te gusta hacer?, responde dibujar, le
entregue una hoja y el lápiz, mientras dibujaba, se le preguntó si sentía miedo por estar
en un nuevo hogar, por lo que respondió: no, terminó de dibujar, realizó un dibujo de
animales, un gorila, una jirafa, y un elefante. Se le pregunta con quien jugaba el gorila,
la jirafa y el elefante, el responde: “Solo (…), a veces con otros niños más pequeños, y
otras veces con los niños que están en la escuela, juego con Brayan”.

Se le cae el lapicero lo recoge y empieza a decir “está en una jaula, este también
haciendo referencia a la (Jirafa y al Gorila), y el desaparece haciendo referencia al
(elefante), se le pregunta, ¿por qué había hecho eso con los animales?, a lo que él
responde “así es la vida, para tener encerrado en la guardería” se le pregunta ¿los padres
de los animales lo van a sacar de la guardería? Por lo que Isaac responde: “No”, se le
pregunta ¿quién les da de comer?, menciona “en la guardería les dan de comer, esa es su
casa”. Recogiendo el discurso del paciente, se considera que incluso en los Hogares de
acogida el infante puede seguir siendo el abandono, por lo que se infiere que se
encuentra en una posición de abandonado.
Es por eso que (Freud citado por Ambertín, 2012) nos recuerda sobre:

La modalidad de satisfacción que el síntoma aporta tiene en sí mucho de


extraño. Prescindamos de que es irreconocible para la persona, que siente la
presunta satisfacción más bien como un sufrimiento y como tal se queja de ella.
Esta mudanza es parte del conflicto psíquico bajo cuya presión debió formarse el
síntoma. Lo que otro fue para el individuo una satisfacción está destinado, en
verdad, a provocar hoy su resistencia o su repugnancia. (p.84).

Es decir, podemos observar como en su síntoma, su posición de desinhibirse del otro,


conlleva a la repetición, retomando los dichos que menciona Isaac “que se queda solo
en la jaula” porque sus padres han tomado la decisión de alejarse como tal, por lo que el
niño replica estas posiciones con el otro, con el psicólogo, con las demás personas de
ahí, quizás se cuestione preguntas sobre a partir lo de ser abandonado por su familia, de
alguna forma instaura esa manera de repetir como sus padres lo han dejado en esa jaula.
Se destaca que a veces no recibe suficiente atención en la institución donde se
encuentra, a veces puede jugar con un niño, y otras veces él se encuentra solo, y ante la
mirada del personal de la institución esto pasa desapercibido, por lo que lo que aqueja al
sujeto, se sigue interpretando como el abandono, frente a esto, los problemas para
relacionarse con el otro
Bibliografía:

Ambertín, M. (2012). Dualidad del síntoma en psicoanálisis. Desde el jardín de Freud:


revista de psicoanálisis, (12), 81-89.

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