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ENFOQUE SOCIOCULTURAL

Herramientas psicológicas
Los símbolos, las obras de arte, la escritura, los diagramas, los mapas, los dibujos,
los signos y los sistemas numéricos, en una palabra, las herramientas psicológicas
son el puente entre las funciones mentales inferiores y las superiores y, dentro de
estas, el puente entre las habilidades interpsicológicas (sociales) y las
intrapsicológicas (personales). Estas herramientas median los pensamientos,
sentimientos y conductas.

La capacidad de pensar, sentir y actuar depende de las que usamos para desarrollar
esas funciones mentales superiores, ya sean inter o intrapsicológicas.

La herramienta psicológica más importante es el lenguaje. Inicialmente, lo usamos


como medio de comunicación entre los individuos en las interacciones sociales.
Progresivamente, se convierte en una habilidad intrapsicológica y por consiguiente,
en una con la que pensamos y controlamos nuestro propio comportamiento.

El lenguaje posibilita el cobrar conciencia de uno mismo y el ejercitar el control


voluntario de nuestras acciones. En resumen, a través del lenguaje conocemos, nos
desarrollamos y creamos nuestra realidad.

El lenguaje es la forma primaria de interacción con los adultos, es la herramienta


psicológica con la que el individuo se apropia de la riqueza del conocimiento, el
aprendizaje es el proceso por el que las personas se apropian del contenido, y al
mismo tiempo, de las herramientas del pensamiento

https://www.ecured.cu/Enfoque_sociocultural_de_Vygotski#Herramientas_psicol.C3.
B3gicas

Vygotsky medía la historia sociocultural mediante la aparición y evolución de las


herramientas psicológicas. Este hecho es evidente en afirmaciones como que el
desarrollo comportamental de los seres humanos se halla fundamentalmente
gobernado no por las leyes de la evolución biológica, sino por las leyes del
desarrollo histórico de la sociedad (Wertsch, 1988).
Vygotsky establece una nueva teoría que incluye una concepción del desarrollo
cultural del ser humano por medio del uso de instrumentos, especialmente el
lenguaje, considerado como instrumento del pensamiento (Lucci, 2006). La actividad
del niño en relación con el objeto pasa a través del otro, un adulto de una
determinada cultura. Desde este punto de vista, el niño, un ser inicialmente dotado
de procesos elementales —biológicos—, deberán estar constituidos por la cultura
(Bonin, 2008).
Desde la perspectiva de Vygotsky, el proceso de dominar una herramienta
semiótica es fundamentalmente social, aunque, por supuesto, tiene momentos
psicológicos individuales y los resultados también. En su Ley genética general del
desarrollo cultural, Vygotsky argumenta que las funciones mentales superiores
aparecen por primera vez en el plano «intermental» y luego en el «intramental»
(Wertsch & Kazak, 2011). Cuando se enfrentan a una nueva herramienta cultural tal
como un instrumento estadístico, esto significa que las primeras etapas del
conocimiento típicamente implican la interacción social y la negociación entre
expertos y novatos, así como entre los grupos de novatos. Es precisamente por
medio de participar en esta interacción social que las interpretaciones son primero
propuestas y elaboradas y, por lo tanto, disponibles para ser asumidas por los
individuos (Wertsch & Kazak, 2011).
Vygotsky, influenciado por la teoría marxista, afirmó que las funciones mentales
superiores se derivan de la participación del individuo en la sociedad
(Watkins-Goffman, 2006).

Según (Vygotsky, 1960) «la transición de una influencia social externa de la persona
a una influencia social interna a la persona» es de importancia central para el
desarrollo de HMFs. Una distinción importante que realiza Vygotsky es señalar que
las funciones mentales superiores tienen sus raíces sociales y su desarrollo
histórico en las interacciones significativas, concluyendo que un proceso
interpsicológico, se transforma en un proceso intrapsicológico (Vygotsky, 1978).
Un concepto arraigado en la zona de desarrollo próximo que es esencial para
entender la teoría vygotskiana sobre el papel de colaboración en el aprendizaje de
los estudiantes es intersubjetividad, la zona de desarrollo próximo es la diferencia
entre lo que un estudiante puede lograr independientemente y con la ayuda de una
persona más competente (Tudge, 1992). Esta teoría ayuda a explicar procesos
colaborativos para estudiantes que trabajan con otros en la búsqueda de
conocimientos, habilidades e ideas. Estos procesos colaborativos crean una
oportunidad a través de la cual un grupo de estudiantes comienzan una tarea,
actividad o discusión con diferentes interpretaciones pero en última instancia, a
través de la comunicación, logran un entendimiento común o un estado de
intersubjetividad, el cual es esencial para la comprensión de los procesos y las
consecuencias de la colaboración entre pares (Tudge, 1992).

La visión participativa de la intersubjetividad se centra según (Matusov, 1996) en la


coordinación de la participación individual en una actividad sociocultural conjunta.
Las interacciones sociales que ocurren dentro de la comunidad de aprendizaje
proporcionan el contexto para el pensamiento compartido. Es a través de las
interacciones sociales que los participantes desarrollan herramientas
«comunicativas» para negociar significados, como se esfuerzan para una noción
compartida de la situación, de esta manera las capacidades cognoscitivas son
formadas y aumentadas en fenómenos sociales, ellos son públicos e intersubjetivos,
creados por la interacción con el entorno social (Albert, 2002).
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Habilidades psicológicas

Se refiere a aquellas que aparecen en el ámbito individual del sujeto una vez que ha
adquirido funciones mentales superiores, es decir, aquellas habilidades que, tras
aparecer primero al nivel social (interpsicológico), acaban por ser aprehendidas o
interiorizadas al nivel personal (intrapsicológico).

6. Herramientas psicológicas.
En términos de Vygotsky, las funciones mentales superiores se adquieren en la
interacción social, en la zona de desarrollo próximo. Pero ahora podemos preguntar,
¿Cómo se da esa interacción social? ¿ Que es lo que hace posible que pasemos de
las funciones mentales inferiores a las funciones mentales superiores? ¿Qué es lo
que hace posible que pasemos de las habilidades interpsicológicas a las habilidades
intrapsicológicas? ¿Qué es lo que hace que aprendamos, que construyamos el
conocimiento?. La respuesta a estas preguntas es la siguiente: los símbolos, las
obras de arte, la escritura, los diagramas, los mapas, los dibujos, los signos, los
sistemas numéricos, en una palabra, las herramientas psicológicas.
Las herramientas psicológicas son el puente entre las funciones mentales inferiores
y las funciones mentales superiores y, dentro de estas, el puente entre las
habilidades interpsicológicas (sociales) y las intrapsicológicas (personales). Las
herramientas psicológicas median nuestros pensamientos, sentimientos y
conductas. Nuestra capacidad de pensar, sentir y actuar depende de las
herramientas psicológicas que usamos para desarrollar esas funciones mentales
superiores, ya sean interpsicológicas o intrapsicológicas.
Tal vez la herramienta psicológica más importante es el lenguaje. Inicialmente,
usamos el lenguaje como medio de comunicación entre los individuos en las
interacciones sociales. Progresivamente, el lenguaje se convierte en una habilidad
intrapsicológica y por consiguiente, en una herramienta con la que pensamos y
controlamos nuestro propio comportamiento.
El lenguaje es la herramienta que posibilita el cobrar conciencia de uno mismo y el
ejercitar el control voluntario de nuestras acciones. Ya no imitamos simplemente la
conducta de lo demás, ya no reaccionamos simplemente al ambiente, con el
lenguaje ya tenemos la posibilidad de afirmar o negar, lo cual indica que el individuo
tiene conciencia de lo que es, y que actúa con voluntad propia. En ese momento
empezamos a ser distintos y diferentes de los objetos y de los demás. Nuestras
funciones mentales inferiores ceden a las funciones mentales superiores; y las
habilidades interpsicológicas dan lugar a las habilidades intrapsicológicas. En
resumen a través de el lenguaje conocemos, nos desarrollamos y creamos nuestra
realidad.
El lenguaje es la forma primaria de interacción con los adultos, y por lo tanto, es la
herramienta psicológica con la que el individuo se apropia de la riqueza del
conocimiento, desde esta perspectiva, el aprendizaje es el proceso por el que las
personas se apropian del contenido, y al mismo tiempo, de las herramientas del
pensamiento. El enfoque sociocultural del aprendizaje de Vygotsky

Mediación a través de signos


Vygotsky (1978) enfatizó que los signos o herramientas simbólicas, constituyen el
nexo crítico entre los planos sociales y psicológicos de funcionamiento. Señaló que
los seres humanos generan una amplia variedad de herramientas simbólicas:
recursos memorísticos premeditados, sistemas variados de conteo, sistemas
simbólicos algebraicos, obras de arte, comprensión y producción de textos,
comprensión de diagramas y mapas, para mencionar algunos. Pero la “herramienta
mental” de importancia fundamental en la teoría vygotskyana es el lenguaje; que es
el sistema representativo humano utilizado de manera más amplia y frecuente. Para
explicar cómo la mediación a través de herramientas simbólicas en general y, el
lenguaje en particular, conduce al desarrollo de los procesos mentales superiores,
Vygotsky (1981) utilizó una analogía entre las herramientas simbólicas y las
herramientas técnicas. Una herramienta técnica es un mediador de la influencia
humana sobre el ambiente que le rodea. Consideremos, por ejemplo, un martillo, el
cual es un medio para obtener control sobre objetos físicos y para transformarlos. El
lenguaje, como herramienta simbólica, desempeña un papel especifico en lo
psicológico en virtud de su influencia sobre el pensamiento y la conducta -tanto de
otra persona como los suyos propios (Wertsch, 1985).

LENGUAJE INTERNO

Vygotski (1929) entendía que el conocimiento humano se produce desde un plano


interpersonal hacia un plano intrapersonal. Esto se debe a que el individuo nace en
un contexto sociocultural pre-existente y, por tanto, enfrenta el imperativo de
internalizar gradualmente las actividades culturales, hasta que las mismas se
transformen en actividades mentales

Entonces, Vygotski (1994), Luria (1987) y Orrú (2012), argumentan que la mediación
del lenguaje establece una distinción cualitativa entre las funciones mentales
superiores de los seres humanos y las funciones mentales inferiores de las otras
especies. Es decir, la planificación de la acción voluntaria mediada por el lenguaje,
es una cualidad que solo se encuentra presente en la especie humana (Vygotski,
1930). Por consiguiente, es importante resaltar que todo el amplio cuerpo de
conocimientos que comprende la perspectiva sociocultural, se encuentra permeado
o atravesado por el papel central del lenguaje.
Vygotski (1934) expuso que es necesario seguir estudiando al lenguaje y la cultura,
debido a que son los marcos de referencia que guían al ser humano en el proceso
de experimentar, comunicar y entender la realidad
Del lenguaje dirigido al lenguaje interno La creación de significados a través del uso
de las palabras es un tema medular en la perspectiva sociocultural y es un asunto
explícitamente enfocado en el lenguaje. Como dice Miller (2014), en el centro de la
psicología sociocultural de Vygotski se encuentra el hecho de que los humanos se
distinguen por la capacidad de crear significados por medio del uso de palabras.
Además, asociar palabras con lo social, con la cultura y con las necesidades
–hambre, calor, trabajo, afecto– definirá cómo el individuo las repite, además de
cómo las aprende y cómo se desarrolla. Esto es precisamente lo que se encontró en
algunas investigaciones. Por ejemplo, en Hills (2012), se comparó la estructura del
lenguaje dirigido a niños y adultos en su modo de asociación o repetición como
método de aprendizaje de palabras. En el mismo, se demostró que el lenguaje se
estructura de manera diferente cuando se dirige a aprendices del mismo que
cuando se dirige a hablantes de alto conocimiento del idioma, específicamente en
formas que aparentan estar correlacionadas con el aprendizaje temprano del
lenguaje como: estructura asociativa, diversidad contextual, repetición y frecuencia
del uso de las palabras.

Las investigaciones también demostraron un interés, particularmente, en


poblaciones de niños, en cómo ese lenguaje dirigido se representa hasta,
eventualmente, ser lenguaje interno. Sobre su perspectiva sociocultural, se
mencionó en distintos estudios y se confirma con los antecedentes a dicha
perspectiva, que este tipo de lenguaje interno es un instrumento esencial de
mediación del pensamiento y la autorregulación (Vygotski, 1934). Distintos
investigadores han retomado estas ideas para darle continuidad y adaptarlo en
diferentes contextos. Tal es el caso del trabajo de Day y Smith (2013), quienes
estudiaron cómo el habla privada, la cual está usualmente relacionada con
habilidades cognitivas, se asocia con tareas que provocan emociones. Los niños
que participaron en ese estudio utilizaron el habla privada en tareas que involucran
frustración y en situaciones relacionadas a coraje y tristeza. Los resultados sugieren
que el habla privada está asociada con emociones específicas, siendo afectada por
la tarea y la emoción provocada y que se asocia a estrategias de autorregulación.

El habla interna o privada en niños, por lo tanto, podría ser particularmente distinta
si surge de contextos diversos, algo a lo que Vygotski apostaba. En la investigación
anterior, las autoras trabajaron con la interacción entre madre e hijo. Desde otro
punto de vista, Sawyer (2016) demuestra el impacto en el habla privada de los niños
y en el dominio de la motivación en ambientes de juego. Escotto (2011) demuestra
cómo ese lenguaje interno, moldeado por distintos contextos y enriquecido por
interacciones sociales, puede involucrar a una otredad de forma dialógica. Mientras
Sawyer encontró que el juego y la pedagogía basada en el juego durante la niñez
temprana promueven el habla privada. Escotto habla del proceso por el cual los
niños reproducen diálogos con otros y los representan mediante sus juguetes hasta
que los interiorizan en palabras. Estas investigaciones hicieron referencia a lo que
Vygotski (1934) decía del habla egocéntrica como una que se sumerge, hasta ser
instrumento interno de pensamiento.

El sumergimiento del habla egocéntrica es, entonces, una tesis que parece aplicar al
ser humano en general y en su desarrollo de procesos cognoscitivos en particular.
Nuevamente, es un resultado que ha seguido desarrollándose en las
investigaciones analizadas y que explícitamente se relaciona con el tema del
lenguaje y la perspectiva sociocultural. Los factores que pueden ayudar en la
transición de este habla bien podrían ser muy diversos. Dos excelentes ejemplos
son el juego, tema del cual se ha adelantado algo en el párrafo anterior y la
enseñanza explícita. Ambos también fueron estudiados consistentemente por las
investigaciones analizadas en este estudio. A continuación se presenta un resumen
de lo encontrado al respecto.

file:///C:/Users/dell%20pc/Downloads/Dialnet-EstudioDelLenguajeDesdeLaPerspectiva
Sociocultural-6186167.pdf

Zona de Desarrollo Próximo


Interacción entre Aprendizaje y Desarrollo Vygotsky (1979), señala que todo
aprendizaje en la escuela siempre tiene una historia previa, todo niño ya ha tenido
experiencias antes de entrar en la fase escolar, por tanto aprendizaje y desarrollo
están interrelacionados desde los primeros días de vida del niño.
Refiere dos niveles evolutivos: el nivel evolutivo real, que comprende el nivel de
desarrollo de las funciones mentales de un niño, supone aquellas actividades que
los niños pueden realizar por sí solos y que son indicativas de sus capacidades
mentales. Por otro lado, si se le ofrece ayuda o se le muestra cómo resolver un
problema y lo soluciona, es decir, si el niño no logra una solución
independientemente del problema, sino que llega a ella con la ayuda de otros
constituye su nivel de desarrollo potencial. Lo que los niños pueden hacer con
ayuda de “otros”, en cierto sentido, es más indicativo de su desarrollo mental que lo
que pueden hacer por sí solos.
Se demostró que la capacidad de los niños, de idéntico nivel de desarrollo mental
para aprender bajo la guía de un maestro variaba en gran medida, e igualmente el
subsiguiente curso de su aprendizaje sería distinto. Esta diferencia es la que
denominó Zona de Desarrollo Próximo:
“No es otra cosa que la distancia entre el nivel real de desarrollo, determinado por
la capacidad de resolver independientemente un problema, y el nivel de desarrollo
potencial, determinado a través de la resolución de un problema bajo la guía de un
adulto o en colaboración con otro compañero más capaz.” (1979: 133). El nivel real
de desarrollo revela la resolución independiente de un problema, define las
funciones que ya han madurado, caracteriza el desarrollo mental
retrospectivamente.
La Zona de Desarrollo Próximo define aquellas funciones que todavía no han
madurado, pero que se hallan en proceso de maduración, en este sentido se
caracteriza el desarrollo mental prospectivamente. La relación que establece
Vygotsky entre aprendizaje y desarrollo se fundamenta en la Ley Genética General,
donde se establece que toda función en el desarrollo cultural del niño aparece dos
veces, o en dos planos.
Primero aparece en el plano social y luego en el plano psicológico. Primero aparece
entre la gente como una categoría intrerpsicológica y luego dentro del niño como
una categoría intrapsicológica (Werstch, 1988). De esta manera se considera que el
aprendizaje estimula y activa una variedad de procesos mentales que afloran en el
marco de la interacción con otras personas, interacción que ocurre en diversos
contextos y es siempre mediada por el lenguaje. Esos procesos, que en cierta
medida reproducen esas formas de interacción social, son internalizadas en el
proceso de aprendizaje social hasta convertirse en modos de autorregulación.
https://www.redalyc.org/pdf/356/35601309.pdf

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