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QUEJOSA: NAYELI SALGADO AVILA

AMPARO INDIRECTO

C. JUEZ DE DISTRITO EN MATERIA CIVIL EN TURNO,


CON RESIDENCIA EN LA CIUDAD DE MEXICO.
PRESENTE.

NAYELI SALGADO AVILA, por mi propio derecho, y en


nombre y representación de mi menor hija de nombre FATIMA ALEJANDRA CORDOVA
SALGADO, señalando como domicilio para oír y recibir todo tipo de notificaciones y
documentos en segunda instancia el ubicado en calle Gardenia número 30, Barrio de
Xaltocan, Delegación Xochimilco, C.P. 16090, autorizando en forma indistinta para tales
efectos y en términos del artículo 12 de la Ley de Amparo, a los Licenciados en Derecho
ISMAEL ERASMO AVILA GARCIA con cedula profesional número 1971324 expedida por la
Dirección General de Profesiones, dependiente de la Secretaría de Educación Pública, cedula
que se encuentra registrada en la Presidencia de este H. Tribunal, con folio de acreditación
00021507, de fecha 31 de enero de 2013, DIOCELINA CABRERA MAR, con cédula
profesional número 4818114, expedida por la Dirección General de Profesiones, dependiente
de la Secretaría de Educación Pública, cedula que se encuentra registrada en la Presidencia
de este H. Tribunal, con folio de acreditación 0005226, de fecha 23 de febrero de 2007, así
como a los Licenciados SAMUEL ABURTO VARGAS con cédula profesional número 713299,
expedida por la Dirección General de Profesiones, dependiente de la Secretaría de Educación
Pública, cedula que se encuentra registrada en la Presidencia de este H. Tribunal, con folio de
acreditación 00029274, de fecha 21 de octubre de 2014, SANDRA ARREAGA RAMIREZ y
MARIA LETICIA SANCHEZ BOYER, y autorizando para sólo oír notificaciones y recibir
documentos, a los CC. ELSA DURAN VILLAGRA y LUIS GERARDO GUIZAR NAVARRETE,
ante usted C. Juez, con el debido respeto comparezco para exponer lo siguiente:

E X P O N G O

Que, con este escrito, vengo a pedir el amparo y protección de la justicia


federal en contra de la autoridad y acto que más adelante relato, por lo que ajustándome a los
preceptos que rigen el juicio de garantías expreso:

I.- Nombre y domicilio de la quejosa: Ha quedado indicado, sin embargo se


vuelve a enunciar NAYELI SALGADO AVILA por mi propio derecho, y en nombre y
representación de mi menor hija de nombre FATIMA ALEJANDRA CORDOVA SALGADO,,
con domicilio en calle Gardenia número 30, Barrio de Xaltocan, Delegación Xochimilco, C.P.
16090.

II.- Nombre y domicilio del tercer perjudicado: CÓRDOVA NERI LUIS


ALEJANDRO con domicilio Calzada de Guadalupe número.29 Col. Belisario Domínguez Del.
Tlalpan, Código Postal 14310 en esta Ciudad de México

III.- Autoridad responsable:


Señalo como autoridad responsable a los Integrantes de la Segunda Sala de lo
Familiar del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal.

IV.- Actos reclamados: de la autoridad responsable, la resolución emitida en


fecha 27 de junio del año 2018, en el toca 1084/2018.

V.- Garantías violadas: Las contenidas en los artículos 4 párrafo noveno, 14,
16 Constitucional.

Otros Preceptos violados:

Del código Civil,

“ARTICULO 416.- En caso de separación de quienes ejercen la patria


potestad, ambos deberán continuar con el cumplimiento de sus
obligaciones y podrán convenir los términos de su ejercicio,
particularmente en lo relativo a la guarda y custodia de los menores. En
caso de desacuerdo, el Juez de lo Familiar resolverá lo conducente,
previo el procedimiento que fija el Título Décimo Sexto del Código de
Procedimientos Civiles.”

ARTICULO 416 Bis.- Los hijos que estén bajo la patria potestad de sus
progenitores tienen el derecho de convivir con ambos, aún cuando no
vivan bajo el mismo techo. No podrán impedirse, sin justa causa, las
relaciones personales entre el menor y sus ascendientes. En caso de
oposición, a petición de cualquier de ellos, el Juez de lo Familiar
resolverá lo conducente previa audiencia del menor, atendiendo su
interés superior. Para los casos anteriores y sólo por mandato judicial,
este derecho deberá ser limitado o suspendido considerando el
incumplimiento reiterado de las obligaciones de crianza o peligro para la
salud e integridad física, psicológica o sexual de los hijos.

ARTICULO 416 Ter.- Para los efectos del presente Código se entenderá
como interés superior del menor la prioridad que ha de otorgarse a los
derechos de las niñas y los niños respecto de los derechos de cualquier
otra persona, con el fin de garantizar, entre otros, los siguientes aspectos:
I.- El acceso a la salud física y mental, alimentación y educación que
fomente su desarrollo personal;
II.- El establecimiento de un ambiente de respeto, aceptación y afecto,
libre de cualquier tipo de violencia familiar;
III.- El desarrollo de la estructura de personalidad, con una adecuada
autoestima, libre de sobreprotección y excesos punitivos;
IV.- Al fomento de la responsabilidad personal y social, así como a la
toma de decisiones del menor de acuerdo a su edad y madurez
psicoemocional; y
V.- Los demás derechos que a favor de las niñas y los niños reconozcan
otras leyes y tratados aplicables.

ARTICULO 417.- En caso de desacuerdo sobre las convivencias o cambio


de guarda y custodia, en la controversia o en el incidente respectivo
deberá oírse a los menores. A efecto de que el menor sea adecuadamente
escuchado independientemente de su edad, deberá ser asistido en la
misma por el asistente de menores que para tal efecto designe el Sistema
para el Desarrollo Integral de la Familia del Distrito Federal.”

Se vulneran también los artículos 19 y 24 de la Ley para la protección de los Derechos


de los Niños, Niñas y Adolescentes, refiere que: “Artículo 19. Niñas, niños y adolescentes
tienen derecho a vivir en condiciones que permitan su crecimiento sano y armonioso, tanto
físico como mental, material, espiritual, moral y social.” y “Artículo 24. Las autoridades
establecerán las normas y los mecanismos necesarios a fin de que, siempre que una niña, un
niño, una o un adolescente se vean privados de su familia de origen, se procure su
reencuentro con ella. Asimismo, se tendrá como prioritaria la necesidad de que niñas, niños y
adolescentes, cuyos padres estén separados tengan derecho a convivir o mantener relaciones
personales y trato directo con ambos, salvo que de conformidad con la ley, la autoridad
determine que ello es contrario.”

VI.- Fundamento de la demanda: Artículos 1, 5, 17, 27, 114 y 116 de la Ley de


Amparo. 14, 16 19 y 20 de la Constitución Federal.

VII.- Protesta: “BAJO PROTESTA DE DECIR VERDAD”, manifiesto que los


hechos y abstenciones que constituyen los antecedentes de los actos reclamados son ciertos.

ANTECEDENTES

1. En fecha 14 de junio de 2009, el hoy tercero


interesado y la suscrita, iniciamos una relación de noviazgo, por lo que en el mes de diciembre
del mismo año, sin recordar la fecha exacta, decidimos iniciar una vida en común, viviendo en
concubinato, tal y como quedó precisado en escrito de demanda.

2. De dicha relación procreamos una niña de nombre


FATIMA ALEJANDRA CORDOVA SALGADO, actualmente con seis años de edad, tal y como
quedó demostrado en el expediente 516/2014 radicado en el Juzgado Trigésimo Tercero
Familiar del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México. .

3. Por incompatibilidad de caracteres, en fecha 14 de


junio de 2013 decidimos separarnos.

4. Es el caso y de múltiples pláticas con el tercero


interesado, en fecha 12 de marzo de 2014, decidimos promover jurisdicción voluntaria
respecto de controversias familiar, quedando radicado en el Juzgado Trigésimo Tercero
Familiar del Distrito Federal ahora Ciudad de México, bajo el número de expediente 516/2014,
en el cual convenimos las condiciones en que quedaría la guarda y custodia, visitas y
convivencias y alimentos sobre nuestra hija, mismo que quedo debidamente ratificado ante la
presencia judicial, el cual en la parte que nos interesa a la letra dice lo siguiente:

En su capítulo denominado de los domicilios, en su último párrafo acordamos lo siguiente:

“3.- Los promoventes procreamos una hija de nombre FATIMA ALEJANDRA CORDOVA SALGADO,
hecho que se corrobora con el anexo agregado a las presentes diligencias de jurisdicción voluntaria,
para lo cual “AMBAS PARTES ACUERDAN QUE LA GUARDA Y CUSTODIA DEFINITIVA DE
NUESTRA MENOR HIJA, FATIMA ALEJANDRA CORDOVA SALGADO ESTARA A CARGO DE SU
MADRE, LA SEÑORA NAYELI SALGADO AVILA, EN EL DOMCIILIO SEÑALADO EN EL APARTADO
UNO DEL PRESENTE CONVENIO.”

En su capítulo III, en la segunda clausula, denominado “DE LA CUSTODIA Y CONVIVENCIA”:

“Las partes expresamente convienen que con respecto a la guarda y custodia de “La Menor” ésta
quedara confinada a su madre, la señora NAYELI SALGADO AVILA, tanto durante la tramitación de las
presentes diligencias de jurisdicción voluntaria, así como al concluir las mismas.

Durante el tiempo que la señora NAYELI SALGADO AVILA, detente la guarda y custodia de “La menor”
el señor LUIS ALEJANDRO CORDOVA NERI, expresamente tendrá los siguientes derechos
independientemente de que ambos “Ambos Padres” se sujetaran a lo siguiente:

A) DE LA SEMANA.- El “Padre” podrá hablarle por teléfono a su menor hija las veces que crea
conveniente con la finalidad de no alterar su estado emocional y puedan cumplir con sus obligaciones
escolares y sus descansos.

B) DE LOS FINES DE SEMANA.- Los padres gozaran de la convivencia con “La Menor” de manera
alternada, es decir, un sábado con su madre y al siguiente con su padre, respectivamente, empezando
por el turno de “La Madre”, El sábado que le corresponda “El padre” podrá pasar por “La menor” a las
diez horas de ese día, debiendo regresar a la misma al domicilio señalado en el apartado uno, capitulo
dos del presente convenio, es decir, el día domingo a más tardar a las diecinueve horas del día
siguiente.

C) DE LA VACACIONES ESCOLARES.- El Padre podrá convivir con su “Menor Hija” de la siguiente


manera:

I) VACACIONES DE SEMANA SANTA Y DECEMBRINAS.- “El padre” tendrá derecho a disfrutar de


una semana continua con “La Menor” poniéndose de acuerdo con la madre, ya sea la primer semana
de vacaciones o la segunda semana.

II) VACACIONES DE VERANO.- “El padre” disfrutara de dos semanas de vacaciones con la menor en
el periodo en el que termina e inicia el ciclo escolar, quedando sujeto al acuerdo que exista con la
madre, para lo cual “El padre” no podrá tomar juntas esas dos semanas con la menor, es decir, entre
una semana y otra de vacaciones al lado de su menor hija deberá de mediar al menos una semana con
“La madre”.

III) DE LOS ONOMÁSTICOS Y CUMPLEAÑOS.- Los padres deberán convivir en la forma en que
ambos puedan estar con su menor hija, los días en que tanto estos son individualmente cuando la
menor celebre sus onomásticos y/o cumpleaños. A falta de acuerdo “La Menor” la pasara
alternadamente con cada uno de éstos principiando por la madre y para el caso de los cumpleaños.

IV) DE LA NAVIDAD Y EL AÑO NUEVO.- Ambos solicitantes convienen en que la menor pasara en
forma alternada la navidad (entendiéndose los días 24 y 25 de diciembre y el año nuevo,
(entendiéndose los días 31 de diciembre y primero de enero siguiente) en compañía de su padres
correspondiendo la navidad a la madre en el primer año y al padre el año nuevo y así sucesivamente a
cada año.

V) VIAJES Y SALIDAS A PROVINCIA.- Para que la hija pueda salir a provincia se requerirá la
autorización expresa, de tal suerte que para cualquier viaje a provincia de la menor con alguno de sus
padres, podrá realizarse única y exclusivamente mediante el consentimiento expreso de ambos padre y
deberá informar al otro los días que estará fuera de la zona conurbada, lugar de destino, y avisar por
escrito indubitablemente con toda oportunidad las fecha de salido y regreso, datos de cualquier tipo de
transporte ya sea terrestre y/o aéreo así como cualquier otra información necesaria y pertinente.

5.- Una vez hecho lo anterior, las visitas y convivencias


del tercero interesado con mi menor hija FATIMA ALEJANDRA CORDOVA SALGADO se
habían desarrollado con normalidad, y la suscrita jamás impidió a dicha persona llevara las
convivencias con la menor, no obstante de que en dos ocasiones, se llevó a mi hija a provincia
sin mi autorización. La primera vez ocurrió en las vacaciones del periodo que comprendió del
29 de diciembre de 2014 al 04 de enero de 2015, viajando a Oaxaca y al enterarme de ello le
reclamé el por qué no había solicitado mi autorización ya que hasta ese momento no había
tenido negativas de mi parte que pudiera viajar con ella, el tercero interesado argumentó que
como ya me había avisado dos semanas antes que quería salir de vacaciones con ella, dio
por hecho que yo lo había autorizado. La segunda ocasión que se la llevó, de la misma
manera ocurrió en el periodo vacacional que comprendió del 28 de diciembre del 2015 al de
enero de 2016, siendo el pretexto en ese entonces que como había reseteado su celular
muchos números telefónicos de sus contactos se habían perdido incluyendo el mío, situación
como lo mencione antes, me molesto demasiado y por supuesto que le fue reclamada dicha
actitud, pero al parecer al tercero interesado no le importó mi enojo.

En las vacaciones de Semana Santa de 2016, mi hija permaneció con el ahora tercero
interesado del periodo que comprendió del 21 al 27 de marzo del año 2016, siendo éste último
día la fecha en la cual mi hija fue regresada a casa a las 19:00 pm y con actitud
desconcertada y cansancio evidente, subió primero a su recámara a dejar su chamarra, bajo a
cenar y abrazó efusivamente a su hermano pequeño, mostrándose callada en todo momento.
Le pregunte si estaba bien y sólo asintió con la cabecita. Una vez que procedí a acostarla,
todo parecía con relativa calma hasta que despertó llorando de una forma desconsolada y
asustada alrededor de las 22:00 pm, le pregunté qué sucedía y me dijo que tenía miedo de
estar sola y que unos monstruos le decían que no iba a regresar a su casita, la consolé y le
dije que no tenía nada que temer, que ya estaba en su casita, en su recámara y que todos
estábamos con ella para cuidarla. Sin embargo, a partir de cada hora u hora y media, se
despertaba de la forma antes descrita y repitiendo lo mismo, al grado que tuve que dormir con
ella a su lado para darle tranquilidad y se quedará dormida. Esto continuó de la misma manera
durante los siguientes tres días, lo cual me alarmó demasiado, sobre todo, porque al no dormir
bien, su cansancio era demasiado evidente a tal grado que se manifestaba en ojeras, falta de
apetito, sueño en el transcurso del día e irritabilidad. Las profesoras del colegio donde asiste
me preguntaron qué sucedía con ella dado que mostraba demasiado sueño.

Preocupada con la actitud y comportamiento de mi menor hija FATIMA ALEJANDRA


CORDOVA SALGADO, decidí buscar ayudar profesional con la finalidad de descartar que
hubiese sido objeto de algún tipo de violencia o abuso por parte del ahora tercero interesado
en los días que estuvo con ella.

A partir del día 28 de marzo del año 2016, mi hija ya no quiso tomar las llamadas que hacía el
tercero interesado para hablar con ella y comencé a preguntarle a mi pequeña el por qué, ella
simplemente respondió y ha respondido hasta el día de hoy que simplemente no quiere
hacerlo, no obstante que mi menor hija no quiere contestarle la llamada a su papá hoy el
tercero interesado, la suscrita le he dicho que su papa necesita oírlo de su propia voz, pero
ella me contesta que no quiere contestarle y evade el tema. Cabe mencionar mi menor hija no
quiso que su padre se la llevara los días que tenía que estar con él y que fueron el 9 y 10 de
abril de 2016, así como el 23 y el 24 del mismo me y a la fecha no quiere ir con su papa, no
obstante que la suscrita le he dicho que tiene que pasar tiempo con su papa a lo que mi
menor hija no ha querido ir, por lo que respetando sus derecho y no he querido obligarla ni
forzarla a realizar algo que no quiere, todo con el único propósito de resguardar el bienestar
del desarrollo psicoemocional de mi hija, tal situación les consta a los CC. Ana Olivia Salgado
Ávila y Oscar Alejandro Bárcenas García.
Cabe destacar que, no se había presentado ninguna situación similar con ella hasta esas
fechas, cada vez que se iba y venía de visitar y convivir con el ahora tercero interesado hasta
el día 27 de marzo del año 2016, siendo que hasta la fecha mi menor hija no quiere
contestarle el teléfono a su papa, así como no quiere irse con él los fines de semana que le
corresponden convivir con el no obstante que la suscrita le he dicho a mi hija que tiene que
contestarle a su papa y convivir con él, por lo que también cabe señalar a su señoría que el
régimen de visita fue establecido hace aproximadamente cuatro años, por lo que mi menor
hija se encontraba en un estado psicoemocional diferente al actual, en el presente tiene más
conciencia de lo que sucede en su entorno, por lo que es capaz de expresar sus deseos e
inseguridades.

6. Por lo que mi menor hija FATIMA ALEJANDRA


CORDOVA SALGADO con el paso del tiempo y platicar en múltiples ocasiones con ella, me
ha informado que la realidad por la cual no quiere acudir con su padre a las visitas es porque
la mayor parte del tiempo, su papa no convive con ella, ya que la deja al cuidado de su
abuelita y la última vez le pego cuando la regreso a la casa y esto fue dentro del automóvil y
que le dijo su papa que “si no guardaba silencio no te voy a regresar con tu mama y te vas a
quedar conmigo”, y además me platico mi menor hija de que cuando iba con su papa este la
dejaba en la casa con su abuelita de nombre María Estela Neri Romero, la cual en alguna
ocasión le pego con una palita para pizza, porque no quería comer ya que no le gusto lo que
había hecho de comer, por ello mi menor hija ya no quiere convivir con su padre, ya que a la
fecha mi menor hija sigue con la misma actitud de no convivir con su padre, sin poder la
suscrita obligarla ya que dice que si la obligo es porque no la quiero y sino regreso va a ser tu
culpa mamá, lo cual podrá corroborar Usía al tener la entrevista con mi menor hija FATIMA
ALEJANDRA CORDOVA SALGADO, quien dé propia voz le dará sus razones.

7. Derivado de lo anterior, el tercero interesado ha


comenzado una persecución hostigante con la suscrita, me ha amenazado porque piensa que
soy yo quien está influenciando a mi hija para que no conviva con él, tal ha sido el acoso y
agresión del tercero interesado en mi persona que ahora ha involucrado a mi esposo, ya que
en fecha dieciocho de mayo del año dos mil diecisiete siendo aproximadamente las 15:45 pm
horas, acudió a mi domicilio, y una vez que amenazó al vigilante de la entrada del
fraccionamiento para que lo dejara entrar, ya que el vigilante le había dicho que no me
encontraba, el hoy tercero interesado le dijo que iban con la actuaria del juzgado y que ya no
regresarían y que llamarían a la fuerza pública para que los apoyara a ingresar al
fraccionamiento si no los dejaba ingresar, por lo que asustado el vigilante lo dejo entrar,
mismos que al ingresar al fraccionamiento se dirigieron a mi casa que habitó con mi esposo y
mis dos hijos, toco y dice el vigilante de nombre Rafael Anguiano Torres, que el hoy tercero
interesado empezó a gritar una serie de insultos como sal pinche madre abusiva y déjame ver
a mi hija, pinche vieja loca, y tu pinche esposo también, si no salen vas a ver que se van
acordar de mí, por lo que al pasar unos minutos y ver que nadie salía del domicilio ya que
como lo he señalado líneas anteriores no me encontraba ya que había ido al mercado, nadie
le abrió se retiran del lugar; por lo que no únicamente insulta a mi persona, sino ahora es
contra mi esposo, por lo que dicha actitud está vulnerando mi intimidad familiar al tenernos en
la zozobra de que en cualquier momento se presente el tercero interesado y pueda
agredirnos, y hasta causar algún daño físico, ya que en la actualidad tal es su enojo que se
nota en su rostro y en sus palabras al dirigirse hacia nosotros, además de que ha marcado a
mi teléfono cerca de 30 veces al día tratando de hablar con mi hija; no obstante de que, ya se
le ha comentado al tercero interesado que nuestra menor hija no quiere hablar con él ni ir con
él, no obstante que la suscrita he persuadido a mi menor hija que le conteste el teléfono a su
papa y convivía con él, por ello y todo lo antes manifestado, es que acudo ante Usía, para
solicitar el cambio de régimen de visitas y convivencias entre mi menor hija FATIMA
ALEJANDRA CORDOVA SALGADO y el tercero interesado, y para evitar que dicha persona
vuelva a cometer agresión física, moral y psicológica en mi hija ya que esto daña el desarrollo
de mi hija, así como autoestima, por ello, solicite en diversas ocasiones al Juzgado Trigésimo
Tercero Familiar de Primera Instancia del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de
México, que dichas convivencia sean supervisadas en el Centro de convivencia de este
mismo tribunal, cada quince días en un horario de 11:00 horas de la mañana a las 12:00
horas, lo cual el Juzgado se ha reservado el derecho de hacerlo sin mediar motivo justificado
alguno.

8. Derivado de lo anterior, y para que mi menor hija


tuviera certeza jurídica y que no le atormentara cumplir con las convivencias que en su
momento se pactaron de común acuerdo entre el tercero interesado y la suscrita, promoví
incidente de modificación de visitas y convivencias y a su vez el hoy tercero interesado
promovió lo conducente en un incidente diverso,

9. El tercero interesado promovió ante el Juzgado


Trigésimo Tercero Familiar de Primero Instancia del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad
de México, para que la suscrita cumpliera el convenio de referencia, y a lo que dicho Juzgado
Familiar emite acuerdo de fecha TRES DE MAYO DE 2018, que a su letra dice: “Agréguese a
sus autos el escrito de LUIS ALEJANDRO CORDOVA NERI demandado incidentista. Se le
tiene haciendo sus manifestaciones y en atención al estado procesal del presente incidente y
del incidente de guarda y custodia, en el que ambos se encuentran correlacionados, toda vez
que la resolución de uno depende del otro, en interés superior de la menor FATIMA
ALEJANDRA CORDOVA SALGADO, dígase al promovente que a la fecha se encuentra
vigente el convenio celebrado por las partes mediante escrito presentado en la oficialía de
partes común con fecha doce de marzo de dos mil catorce; señalando en la cláusula
PRIMERA, incisos A) y b), en las diligencias de jurisdicción voluntaria; sin que a la fecha dicho
régimen se haya modificado, atento por los artículos 55, 81 y 94 del Código de Procedimientos
Civiles, en consecuencia MEDIANTE NOTIFICACIÓN PERSONAL QUE SE PRACTIQUE A
NAYELI SALGADO AVILA, requiérase para que cumpla con el convenio celebrado con su
contrario en la forma y términos pactados por ellos, debiendo precisar el domicilio donde
habita actualmente con su menor hija; con apercibimiento que de no hacerlo dentro del
término indicado, se impondrá en su contra una multa por la cantidad de SEIS MIL PESOS,
por desacato a un mandamiento judicial, atento lo previsto por los artículo 62 y 73 del Código
de Procedimientos Civiles. NOTIFIQUESE PERSONALMENTE A NAYELI SALGADO AVILA,
….”

Derivado de lo anterior la suscrita inconforme con dicho acuerdo la suscrita promoví apelación
y en el cual el 27 de junio del año 2018, en el toca 1084/2018 la Segunda Sala de lo Familiar del
Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal emite resolución entre la que señala que el
acuerdo recurrido refiere que se me está imponiendo cumplir con el convenio de fecha doce
de marzo de dos mil catorce puesto que está vigente y no ha sido modificado, lo que causa
perjuicio a mi menor hija, debido a que no toma en consideración que tiene más de un año de
no convivir y ella se ha negado a hacerlo, y no se pronuncia respecto a la solicitud de la
suscrita de que dichas convivencias sean de forma progresiva y en el centro de convivencia,
esto debido a que la menor ha referido que ha sido maltratada por el tercero interesado, al no
hacerlo viola el interés superior del menor.

CONCEPTOS DE VIOLACION

PRIMERO. La responsable viola en mi perjuicio las garantías de legalidad y


seguridad contenidas en el artículo 14 Constitucional, porque el articulo 4 párrafo noveno y
decimo que la letra dice “En todas las decisiones y actuaciones del Estado se velará y
cumplirá con el principio del interés superior de la niñez, garantizando de manera plena sus
derechos. Los niños y las niñas tienen derecho a la satisfacción de sus necesidades de
alimentación, salud, educación y sano esparcimiento para su desarrollo integral. Este principio
deberá guiar el diseño, ejecución, seguimiento y evaluación de las políticas públicas dirigidas
a la niñez.” y “Los ascendientes, tutores y custodios tienen la obligación de preservar y exigir
el cumplimiento de estos derechos y principios.”, lo que omite la Autoridad Responsable me
obliga a dar cumplimiento a un convenio realizado en el año 2014, en el que las condiciones
ya han cambiado drásticamente, en primer lugar el convenio fue realizado cuando mi menor
hija contaba con la edad de cuatro años, y en la que no solicitamos su opinión, no obstante a
la agresión que ha demostrado el tercero interesado con sus escritos agresivos, la A’quo y la
Ad’quem me obliga a proporcionar mi domicilio cuando no ha tomado las medidas necesarias
para salvaguardar mi integridad, ni la de la mi menor hija ni la de mi actual familia, ya que
durante la secuela de ambos incidentes, el demandado se ha conducido para con la suscrita
de forma irrespetuosa, he informado al juez Familiar que el tercero interesado ha causado
molestias y no ha tomado las medidas necesarias para salvaguardar nuestra integridad,
dejando de tomar en cuenta lo establecido en los artículos 4o. de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos, 3, numeral 2, 8, numeral 1, 9, numerales 1, 2 y 3, 12, numeral
1, 18, numerales 1 y 2, y 19, numerales 1 y 2, de la Convención sobre los Derechos del Niño,
diciendo que esta situación no es cuestión de valoración en este asunto, dejando a un alado el
derecho primordial de los menores a un lado y que esta radica en no ser separados de sus
padres, a menos que ello sea necesario en aras de proteger el interés superior de aquéllos; de
modo que cuando dicha separación ocurre, necesariamente debe establecerse un régimen de
visitas y convivencia entre el progenitor no custodio y dicho menor, que sea en un ambiente
de comprensión y respeto para con su hija, procurando en todo momento su pleno desarrollo
físico y mental de la misma, en tanto que se y estoy consciente que el C. LUIS ALEJANDRO
CORDOVA NERI tiene derecho a mantener relaciones personales y contacto directo de un
modo regular con mi hija, sin embargo como se dijo este debe restringirse o suspenderse
cuando el interés superior de mi menor así lo requiera como es el caso, ya que mi hija ha sido
víctima de violencia física y psicológica por parte del tercero interesado, por ello mi menor
debe ser protegida de cualquier forma de perjuicio o abuso físico o mental, descuido o trato
negligente, malos tratos o explotación por parte de su padre; de ahí que se debe de tomar en
consideración la opinión de la menor y del material probatorio existente, en donde se advierte
su rechazo a convivir con su progenitor y en su caso, se observa la necesidad de que mi
contraria antes de querer restablecer el vínculo con mi hija acuda a las terapias y/o
evaluaciones pertinentes para poder decidir en definitiva sobre la guarda y custodia, lo que se
determinara con el estudio psicológico que se le practicara a la menor en los incidentes
correspondiente, y convivencia entre él y mi menor, o bien, para ajustar la forma en que debe
desarrollarse la convivencia provisional, la convivencia debe otorgarse, a fin de restablecer, lo
más pronto posible, y que como se observa desde el escrito de demanda incidental y de la
contestación a la demanda reconvencional interpuesta por LUIS ALEJANDRO CORDOVA
NERI así como en las contrapropuestas de convenio he insistido en una convivencia entre mi
menor hija y dicha persona, lo cual no ha aceptado por su actitud arrogante a querer que sea
como él lo quiere, sin embargo a ello, creo importante el acercamiento entre LUIS
ALEJANDRO CORDOVA NERI y mi hija, pero este debe fijarse con las restricciones
adecuadas al caso, ya que mi hija ha externado a la suscrita y al Juez Familiar violencia física
y emocional por parte de dicha persona, por esta razón es importante que se tome en
consideración la obligación constitucional de todo juzgador de que en las determinaciones
judiciales se atienda primordialmente al interés superior de mi menor hija, lo cual implica que
el desarrollo de ésta y el ejercicio pleno de sus derechos deben ser considerados como
criterios rectores para la aplicación de normas en todos los órdenes relativos a su vida,
buscando que la decisión tomada por la Ad’quem o cualquier otra autoridad le beneficie
directamente, para lo cual habrá de realizarse un escrutinio más estricto que el de otros casos
de protección a derechos fundamentales, ya que mi menor hija es destinataria de un trato
preferente por su carácter jurídico de sujetos de especial protección, en el que se encuentra
constitucional y convencionalmente justificado que, al resolver se ejerza una protección
reforzada en su beneficio, aunque ello signifique agravar la situación de quien promovió o
instó la acción o la excepción correspondiente, cuando como en el presente caso los
intereses de LUIS ALEJANDRO CORDOVA NERI que es adverso a los de mi menor hija,
tomando en cuenta que los derechos de mi menor hija constituyen un imperativo de la
sociedad la protección de los menores con una mayor intensidad, ubicado, incluso, por encima
de la protección que debe darse a los derechos de su padre el C. LUIS ALEJANDRO
CORDOVA NERI, pues los derechos fundamentales de mi menor no pueden estar
subordinados a los de aquél, lo que no tomo en consideración la Ad’quem.

Pasando por alto la Ad’quem, que el artículo 4o., párrafo noveno, de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos establece que en sus decisiones y actuaciones, el Estado o
Juzgador velará y cumplirá con el principio de interés superior del menor, garantizando de
manera plena sus derechos, por lo que debe optar por los medios más idóneos para favorecer
su bienestar físico, emocional y social, lo que no está realizando la Ad’quem, al obligarme a
cumplir un convenio cuando mi menor hija rechaza y se niega a convivir con su padre, y no
determinar acciones reales y concretas para que esa convivencia que el propio LUIS
ALEJANDRO CORDOVA NERI rompió, con su actitud y trato que le dio a mi hija, de igual
importancia es advertir que la Ad’quem no toma en cuenta que el interés superior del menor
es un concepto triple, al ser: (I) un derecho sustantivo; (II) un principio jurídico interpretativo
fundamental; y, (III) una norma de procedimiento, criterio en el que se han pronunciado
diversos Tribunales Colegiados de este mismo Circuito, en el que la Ad’quem debió de tomar
en cuenta la opinión de la menor ya que mediante comparecencia ante el juez Familiar
manifestó de viva voz que el C. LUIS ALEJANDRO CORDOVA NERI la golpeo y la intimidaba,
y que no era su deseo convivir con él, y todavía indica que no existe violencia porque no lo he
probado, pasando por alto que la menor no dejo de convivir con su padre por órdenes mía o
de alguna persona, sino por la actitud violenta del demandado, situación que debió obligar a la
Ad’quem a actuar con urgencia aunque no fuera la autoridad de primera instancia, a fin de
satisfacer el derecho fundamental de pronta administración de justicia, previsto en el artículo
17 constitucional, en aras de favorecer el interés superior del menor y su inmediata restitución,
y hasta hoy no lo ha hecho, sino al contrario ahora que se siente presionada por la abogada
del C. LUIS ALEJANDRO CORDOVA NERI con manifestaciones subjetivas carentes de
poderse comprobar.
De la misma forma, la Ad’quem también pasa por alto que la conjugación de los derechos
fundamentales aludidos, adquieren una especial relevancia tratándose de juicios donde se
demande la guarda y custodia de un menor y el régimen de convivencia como es el caso, en
donde se requiere su pronta y expedita resolución, pues entre más demore el órgano
jurisdiccional en determinar quién de los padres ejercerá en definitiva la guarda y custodia del
menor, o en el caso que nos ocupa si es oportuno el cambio de régimen de visitas y
convivencias propuesto, o el que habrá de prevalecer, mayor es la posibilidad de que mi
menor hija pueda resultar afectada emocionalmente, debido a la situación de inestabilidad en
la que se le ubica hasta en tanto se definan esos aspectos, en perjuicio de su derecho a un
sano desarrollo de la personalidad; máxime cuando de las constancias que obran en autos se
advierten datos objetivos que obligan al juzgador a actuar con mayor acuciosidad y hasta a la
fecha no lo ha hecho, es mucho más fácil ordenar se cumpla un convenio en donde en nada
protege a mi menor hija y las condiciones son ventajosas para el C. LUIS ALEJANDRO
CORDOVA NERI y no tomando en consideración su opinión de la menor, en donde la
Ad’quem en vez de tomar las medidas necesarias para que se vuelva a restablecer la
convivencia entre mi contraria y la menor la coloca en un estado de indefensión, en el que
dicha persona LUIS ALEJANDRO CORDOVA NERI pueda cumplir con sus amenazas de
llevarse a mi hija y jamás la vuelva a ver, tal y como me lo ha manifestado la propia menor, o
en dado caso la Ad’quem debió adoptar las medidas necesarias para cerciorarse del bienestar
de la menor y, en todo caso, garantizar la continuación de la convivencia familiar con mi
contraria durante la sustanciación del juicio, como lo ordenan los artículos 9, numeral 3, de la
Convención sobre los Derechos del Niño, 23 de la Ley General de los Derechos de Niñas,
Niños y Adolescentes salvo que esto represente un riesgo, aunque sea mínimo, para la
integridad física y/o psicológica de la menor, y como observara Usía las propuestas
presentadas por la suscrita no eran descabelladas para que el tercero interesado restableciera
el vínculo con nuestra menor, vinculo que él mismo rompió por la violencia psicológica y física
que ejerció contra nuestra menor.

Ahora bien, al obligar la Ad’quem a cumplir con un convenio en el cual las circunstancias ya
han cambiado, esto debido a que mi menor hija siente un rechazo hacia mi contraria y se
niega a hablar por teléfono con él y con más razón a tener una convivencia y de pernotar en
su domicilio, y que no puedo obligar a mi hija ya que estaría dañando su sano desarrollo
psicoemocional, y que la Ad’quem quiere o pretende que mi hija sufra un daño irreversible, la
decir que no eh demostrado el daño que el tercero interesado ha causado a mi menor hija, y
que si bien es cierto que la convivencia paterno-filial es una cuestión de orden público e
interés social, pues de ella depende el desarrollo armónico e integral de mi hija, además de
que se encamina a la conservación de un entorno familiar saludable y favorable para su pleno
desarrollo personal y emocional, también lo es que, debe tener ciertas características
relacionadas con la edad de la menor, su entorno; todo lo cual revela lo compleja que resulta
la ponderación que debe hacer el juzgador al decretar tal determinación, entre el interés
superior de un menor que vive con su madre y el derecho del padre a la convivencia, en
principio, porque no es dable apreciar sus sentimientos y deseos, por lo cual cobra
importancia su entorno y forma de vida, sin que con ello pretenda prohibirse que el padre
genere ese afecto con nuestra hija, pero también lo es que, a estas alturas esa convivencia no
puede darse en forma abrupta, esto es, después de tener tanto tiempo de no convivir con
nuestra hija, por lo que el cumplimiento de un convenio que establece que dicha convivencia
se dé a solas con el padre podría ocasionar algún trastorno en la salud emocional y física de
nuestra hija; de ahí que la determinación de convivencia, en forma genérica, como lo está
imponiendo la Ad’quem, sin especificar detalles para proteger la salud física y mental de mi
menor y la propia certeza de la suscrita, quien ejerce su custodia, de cómo y dónde debe
llevarse a cabo, puede llegar a afectar primordialmente la salud integral de mi hija, cuyo
interés debe primar frente a los demás que puedan entrar en juego, procurando la
concordancia e interpretación de las normas siempre en su favor, atento al principio del interés
superior del menor que protege el multicitado artículo 4o. de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos. Es decir, la medida cautelar que al efecto se otorgue debe
privilegiar la ponderación de los principios que giran sobre este tema, para fomentar la
relación de convivencia paterno-filial, pero con respeto al interés superior del menor, que se
traduce en proteger el entorno en el cual se ha desarrollado, evitando al máximo un posible
deterioro emocional, lo que no hace la A’quem, lo que me causa intranquilidad e
incertidumbre, pues se someterá a mi hija a un cambio brusco en su entorno y área de confort,
vulnerando el principio de interés superior del menor establecida en nuestra máxima ley.

Por consiguiente, el obligarme a cumplir con un régimen establecido en un convenio sin que
fuera tomado la opinión de nuestra menor y de que además las circunstancias han cambiado,
y estas circunstancias fueron ocasionadas por el propio LUIS ALEJANDRO CORDOVA NERI,
y que no toma en consideración la A´quo, que la modificación del régimen de guarda y
custodia, cuando ocurren circunstancias que se presentan con posterioridad al momento en
que se autorizó dictó convenio en que se fijaron las modalidades del derecho de visita o
convivencia de nuestra menor, se tramita en vía incidental, dado que su objetivo es,
precisamente, modificar los términos en que ésta fue fijada, para lo cual sirve como base el
procedimiento en que fue dictado el auto que se recurre, porque de ahí se advierten las
circunstancias que motivaron a las partes de convenir tal y como quedo establecido, sin
embargo al cambiar las circunstancias el Juzgador debe analizar cómo es que se tomó esa
decisión, la capacidad psico-emocional que tenían las partes cuando se firmó dicho convenio,
y si el convenio fue ponderado el interés superior del menor, y ahora que las condiciones han
cambiado la Ad’quem debió retomar jurisdicción atendiendo a la naturaleza de la custodia y
cuidado de los hijos, que genera la exigencia de evitar formalismos innecesarios que impidan
la resolución del asunto, a fijar una medida provisional y a la fecha no lo ha hecho ni ella ni el
Juzgado Familiar, y al no haber fijado un régimen de visitas y convivencias de forma
provisional siempre ponderando el bienestar de mi menor hija y su protección para que no
sufre violencia en ningún sentido por parte del demandado, ya que el Estado (juzgadores)
tiene el deber ineludible de dictar las medidas tendentes a proteger a los menores contra toda
forma de perjuicio o maltrato, aun cuando sólo se manifieste como una posibilidad; así, en
atención al interés superior del menor, es inadmisible esperar a que un menor sufra un
perjuicio o un maltrato para aplicar esas medidas, no obstante, cuando deba hacerse a la luz
de una controversia, éstas han de establecerse en función de cada caso concreto, según lo
que resulte acorde con dicho interés y la Ad’quem no lo ha hecho. Y una de estas medidas
consiste en ordenar que la convivencia del menor con el su padre el que no tiene la guarda y
custodia se realice en un Centro de Convivencia Familiar Supervisada, pues de esta forma se
preserva su derecho a ser cuidado y educado por ambos progenitores, así como a mantener
contacto directo con cada uno de nosotros, lo cual la suscrita nunca ha impedido, sin embargo
no voy a exponer a mi menor a seguir sufriendo violencia ni física ni emocional por parte de mi
contraria, por lo que la Ad’quem debe de tratar de preservar la relación familiar entre mi menor
y mi contraria, y no lo ha hecho y ahora cuando el demandado la presiona es cuando me
impone de forma ilegal y arbitraria que cumpla con un convenio cuando las condiciones han
cambiado; por ello la Ad’quem está obligada a satisfacer la obligación de proteger a mi hija de
manera preventiva contra toda forma de perjuicio o maltrato, pues de los artículos 1, 2,
fracciones VI y XVII; 14, fracciones IV y VI; 22, 24, 25, 26, 27 y 29 del Reglamento que fija las
bases de organización y funcionamiento del Centro de Convivencia Familiar Supervisada del
Distrito Federal, deriva que entre las actividades sustantivas del Centro se encuentra la
relativa a facilitar las convivencias paterno-filiales dentro de sus instalaciones, debiendo
minimizar los riesgos de daños físicos o psicológicos de los miembros involucrados en las
controversias familiares, coadyuvando al sano desarrollo emocional de los integrantes de la
familia. Asimismo, se advierte que la convivencia familiar debe desarrollarse ante la presencia
de una tercera persona independiente y neutra, así como realizar reportes de manera
fidedigna e imparcial, además de que existe un sistema de circuito cerrado de televisión y se
respete la voluntad del menor.

SEGUNDO. La responsable viola en perjuicio de la suscrita y de mi menor hija,


las garantías de seguridad y legalidad previstas por el artículo 16 de la Constitución Federal,
ya que no obstante de que mi menor hija ha manifestado ante el Juzgado Familiar que su
padre le pega y por ello no es su deseo convivir con él , se me está obligando sin que se haya
realizado el estudio de psicología correspondiente y que esta ordenado en los incidentes y
que a la fecha no se han realizado, para que Usía compruebe el daño que le ha provoca a la
menor las convivencias con el tercero interesado en la forma en la que fue acordada por las
partes que por razón de su edad no se le tomo opinión alguna, tomando en consideración que
dichas convivencias son que la menor pernote en el domicilio del tercero interesado; aunado a
que ya tiene más de un año y medio que el tercero interesado no convive con nuestra menor
hija y que para no ocasionaría perjuicio en mi menor hija en su desarrollo esas convivencias
deben de ser de forma progresivas, ya que a la fecha mi menor hija se niega convivir con el
tercero interesado.

En consecuencia, la responsable violó en perjuicio de mi menor FATIMA


ALEJANDRA CORDOVA SALGADO, la garantía constitucional consagrada por el artículo 14
de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos que dice: “Nadie podrá ser
privado de la vida, de la libertad o de sus propiedades, posesiones o derechos, sino mediante
juicio seguido ante los tribunales previamente establecidos, en el que se cumplan las
formalidades esenciales del procedimiento y conforme a las leyes expedidas con
anterioridad al hecho.”, asimismo, de igual forma la Ad’quem en el presente asunto, viola la
garantía constitucional consagrada en el artículo 16 de nuestra Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos, que en lo conducente establece que: “Nadie puede ser molestado
en su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito
de la autoridad competente, que funde y motive la causa legal del procedimiento.”, y por ende
viola también el artículo 17 constitucional, mismo que en la parte que nos interesa a la letra
establece: “… Toda persona tiene derecho a que se le administre justicia por tribunales
que estarán expeditos para impartirla en los plazos y términos que fijen las leyes, emitiendo
sus resoluciones de manera pronta, completa e imparcial y debido a que en el asunto se
trata de una menor la Autoridad Responsable violo también en perjuicio de mi menor hija el
interés superior del menor.
PRUEBAS

1. LA DOCUMENTAL PÚBLICA, consistente en originales de constancias que acreditan que


habitamos los Fraccionamiento LOMAS DE LAS PALMAS, HACIENDA DE LAS PALMAS,
PASEOS DE LAS PALMAS, LOMAS DEL OLIVO, LOMAS DEL SOL y JARDINES DE LA
HERRADURA, etc. desde hace aproximadamente 30 años.

Se ofrece la presente probanza con la finalidad de acreditar nuestro interés jurídico en el juicio de
garantías promovido al acreditarse que tendríamos una afectación con la construcción del en el
predio ubicado en Paseo del Anáhuac y Fuente de la Anáhuac LT. 1, del Fraccionamiento Lomas
de las Palmas, perteneciente a este Municipio.

2. LA ESCUCHA DE LA MENOR FATIMA ALEJANDRA CORDOVA SALGADO, misma que


deberá de realizarse conforme lo marca el Protocolo de actuación para quienes imparten justicia en
casos que involucren a niñas, niños y adolescentes, en el que la menor este asistida del Agente del
Ministerio Público adscrito a este Juzgado y de un representante del DIF, para que la menor
manifieste de viva voz, las razones por las cuales no desea convivir más con el demandado
incidentista, y las agresiones físicas, emocionales y psicológicas que ha propinado el demandado
incidentista en su persona.

Fundo la prueba anterior, en la tesis de jurisprudencia que se transcribe, que es


fuente del derecho, por lo tanto de aplicación obligatoria:

Época: Décima Época. Registro: 160059. Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito. Tipo de Tesis:
Jurisprudencia. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Libro IX, Junio de 2012,
Tomo 2. Materia(s): Civil. Tesis: I.5o.C. J/39 (9a.). Página: 758.

RÉGIMEN DE VISITAS Y CONVIVENCIAS. ANTES DE FIJARLO EL JUZGADOR DEBE LLAMAR


AL MENOR PARA SER ESCUCHADO, INCLUSO DE MANERA OFICIOSA.

En atención a que el régimen de visitas y convivencias es un derecho humano del menor que se debe
respetar en términos de los artículos 1o. de la Constitución Federal; 1 al 41 de la Convención sobre los
Derechos del Niño; 3, 4, 7, 41, 48 y 49 de la Ley para la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y
Adolescentes; 1 y 4 de la Ley de los Derechos de las Niñas y Niños en el Distrito Federal; y 282,
apartado B, fracción III, y 283, fracción III, y último párrafo, del Código Civil para el Distrito Federal; el
juzgador se encuentra legalmente obligado a llamar al menor para que sea escuchado antes de fijar el
régimen de visitas y convivencias al que deberá estar sujeto con sus progenitores, lo que deberá hacer
oficiosamente en términos del artículo 941 del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito
Federal, pues con ello se garantiza que las visitas y convivencias sean resueltas conforme al interés
superior del menor.

QUINTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO. Amparo directo
309/2010. 10 de junio de 2010. Unanimidad de votos. Ponente: Walter Arellano Hobelsberger.
Secretario: Enrique Cantoya Herrejón. Amparo directo 733/2010. 25 de noviembre de 2010.
Unanimidad de votos. Ponente: María Soledad Hernández Ruiz de Mosqueda. Secretario: Hiram
Casanova Blanco. Amparo directo 170/2011. 25 de marzo de 2011. Unanimidad de votos. Ponente:
Walter Arellano Hobelsberger. Secretario: Enrique Cantoya Herrejón. Amparo directo 371/2011. 22 de
julio de 2011. Unanimidad de votos. Ponente: María Soledad Hernández Ruiz de Mosqueda.
Secretario: Hiram Casanova Blanco. Amparo directo 782/2011. 2 de febrero de 2012. Unanimidad de
votos. Ponente: Walter Arellano Hobelsberger. Secretario: Enrique Cantoya Herrejón.

Época: Décima Época. Registro: 160057. Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito. Tipo de Tesis:
Jurisprudencia. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Libro IX, Junio de 2012,
Tomo 2. Materia(s): Constitucional. Tesis: I.5o.C. J/35 (9a.). Página: 760.
RÉGIMEN DE VISITAS Y CONVIVENCIAS. EL MENOR DEBE SER ESCUCHADO POR EL JUEZ
ANTES DE SU FIJACIÓN PARA PRESERVAR SU DIGNIDAD HUMANA.

En términos de los artículos 1o. de la Constitución Federal; 1 a 41 de la Convención sobre los


Derechos del Niño; 3, 4, 7, 41, 48 y 49 de la Ley para la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y
Adolescentes; 1 y 4 de la Ley de los Derechos de las Niñas y Niños en el Distrito Federal; y 282,
apartado B, fracción III, y 283, fracción III, y último párrafo, del Código Civil para el Distrito Federal,
para preservar la dignidad humana del menor, el juzgador debe escucharlo antes de fijar el régimen de
visitas y convivencias.

QUINTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO. Amparo directo
309/2010. 10 de junio de 2010. Unanimidad de votos. Ponente: Walter Arellano Hobelsberger.
Secretario: Enrique Cantoya Herrejón. Amparo directo 733/2010. 25 de noviembre de 2010.
Unanimidad de votos. Ponente: María Soledad Hernández Ruiz de Mosqueda. Secretario: Hiram
Casanova Blanco. Amparo directo 170/2011. 25 de marzo de 2011. Unanimidad de votos. Ponente:
Walter Arellano Hobelsberger. Secretario: Enrique Cantoya Herrejón. Amparo directo 371/2011. 22 de
julio de 2011. Unanimidad de votos. Ponente: María Soledad Hernández Ruiz de Mosqueda.
Secretario: Hiram Casanova Blanco. Amparo directo 782/2011. 2 de febrero de 2012. Unanimidad de
votos. Ponente: Walter Arellano Hobelsberger. Secretario: Enrique Cantoya Herrejón.

SUSPENSION PROVISIONAL Y DEFINITIVA

Solicito se me conceda la suspensión provisional y en su oportunidad la


definitiva del acto reclamado, para efecto de que no se me obligue dar cumplimiento al
convenio de fecha doce de marzo de dos mil catorce, hasta en tanto se realice en la menor el
estudio de psicología y así se determine si es oportuno que el demandado conviva con mi hija
en la forma propuesta en dicho convenio. Pidiendo se expida por duplicado copia certificada
del auto que se me conceda. Autorizando para recibirla indistintamente a los licenciados
SAMUEL ABURTO VARGAS, DIOCELINA CABRERA MAR, ISMAEL ERASMO AVILA
GARCIA, ELSA DURAN VILLAGRA y LUIS GERARDO GUIZAR NAVARRETE.

PETICION DE SUPLENCIA DE LA QUEJA

Solicito a ése Tribunal de Distrito se supla la deficiencia de los agravios vertidos en la


presente, para el caso de que el suscrito haya omitido datos, opiniones o alegatos.

Por lo expuesto

RESPETUOSAMENTE SOLICITO

PRIMERO. Tenerme por presentada con este escrito, con las copias simples
necesarias, solicitando el amparo y protección de la Justicia Federal a mi favor y de mi menor
hija, contra actos de la autoridad señalada como responsable.

SEGUNDO. Se me conceda la suspensión provisional del acto reclamado, ordenando


se me expida copia certificada del auto que la concede y se le entregue a la persona
autorizada, y en su oportunidad dictar la suspensión definitiva.

TERCERO. Seguido el juicio por todos sus trámites de estilo, dictar sentencia definitiva
declarando que la Justicia de la Unión ampara y protege al suscrito, contra actos de la
autoridad señalada como responsable.
CUARTO. Solicitar a los integrantes de la Segunda Sala de lo Familiar del Tribunal
Superior de Justicia del Distrito Federal remitan los autos completos del toca 1084/2018, asi
como el expediente 516/2014 radicado en el Juzgado Trigésimo Tercero Familiar de Primero
Instancia del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México.

PROTESTO A USTED, MIS RESPETOS


Ciudad de México, 7 de agosto 2018

_________________________
NAYELI SALGADO AVILA

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