Por su consumación o duración los delitos pueden ser:
I. Instantáneo: cuando la consumación se agota en el mismo momento en que se
han realizado todos los elementos de la descripción legal” ; Este delito no representa mayor problema y en la generalidad de los casos, en la práctica es el que se presenta, porque en el momento mismo en que se lleva al cabo la conducta se actualiza el delito.
“II. Permanente o continuo: cuando la consumación se prolonga en el tiempo”; La
conducta de este tipo de delitos tiene una prolongación en el tiempo, es decir una vez que se inicia la conducta delictiva, el delito está consumado sin embargo dicha conducta se puede prolongar en el tiempo y consecuentemente el delito se está cometiendo momento a momento, el ejemplo clásico de este tipo de delitos es la privación ilegal de la libertad.
“III. Continuado: cuando con unidad de propósito delictivo, pluralidad de conductas
e identidad de sujeto pasivo, se concretan los elementos de un mismo tipo penal “. El ejemplo clásico de este delito es el denominado “robo hormiga”, en el que el obrero de una fábrica se propone robar un torno de la misma y para no ser descubierto, cada día saca una pieza diferente hasta lograr el objetivo final que es el desapoderamiento del torno.