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TAMAULIPAS, A. C.
FACULTAD DE MEDICINA
ALUMNO:
RIVERA MENDEZ ANGEL
GRADO: 8 GRUPO: B
PROGRAMA DE ESTUDIOS:
LICENCIATURA EN MEDICO CIRUJANO
MATERIA:
CARDIOLOGIA ll
TRABAJO:
RESUMEN
DOCENTE:
DR. ANDRZEJ OCTAVIO DOMAGALA BIBIANO
INSUFICIENCIA CARDIACA
La IC no es un diagnóstico patológico único, sino que se trata de un síndrome clínico caracterizado
por síntomas típicos (disnea, inflamación de tobillos y fatiga) que puede acompañarse de signos
como presión yugular elevada, crepitantes pulmonares y edema periférico, causados por una
anomalía cardiaca estructural o funcional que producen una elevación de las presiones
intracardiacas o un gasto cardiaco inadecuado en reposo o durante el ejercicio.
Disfunción del ventrículo derecho La IC también puede estar causada por disfunción del ventrículo
derecho (VD).
Los 3 objetivos fundamentales del tratamiento de los pacientes con IC-FEr son: a) reducir la
mortalidad; b) prevenir las hospitalizaciones recurrentes por empeoramiento de la IC, y c) mejorar
el estado clínico, la capacidad funcional y la calidad de vida
Estos fármacos son la base de la farmacoterapia para estos pacientes. La tríada compuesta por un
IECA o INRA, un BB y un ARM esta´ recomendada como la piedra angular del tratamiento de los
pacientes con IC-FEr siempre que no haya contraindicaciones o intolerancia.
Bloqueadores beta Los BB reducen la morbimortalidad de los pacientes con IC-FEr, adema´ s del
tratamiento con IECA y diuréticos. También mejoran los síntomas. Hay consenso sobre la
instauración de tratamiento con IECA y BB en cuanto se confirme el diagnostico de IC-FEr
sintomática. No hay consenso sobre el inicio del tratamiento con un BB antes que, con un IECA, y
viceversa.
Para los pacientes clínicamente estables y euvolemicos, el tratamiento con BB debe instaurarse a
dosis bajas y aumentarlas gradualmente hasta llegar a la dosis máxima tolerada. Para pacientes
ingresados por IC aguda, la administración de BB debe iniciarse con precaución en el hospital una
vez que el paciente este hemodina nicamente estable.
Para todo paciente con IC-FEr, se recomiendan los ARM (espironolactona y eplerenona) adema´ s
de un IECA y un BB para reducir la mortalidad y el riesgo de hospitalización por IC121,122 .
También mejoran los síntomas.
Prevención primaria de la muerte súbita cardiaca En un análisis de los datos de más de 40.000
pacientes incluidos en 12 importantes estudios sobre IC, las tasas de muerte súbita disminuyeron
en un 44% en un periodo de 20 años (desde mediados de la década de los noventa hasta
2015)160. Esto se debe, con casi toda seguridad, a los avances en el tratamiento de la IC, ya que
las recomendaciones basadas en las guías, que incluyen BB, ARM, sacubitrilo-valsarta´n y TRC con
marcapasos, reducen el riesgo de muerte súbita. Mientras que se ha demostrado que estos
tratamientos reducen la mortalidad de los pacientes con IC-FEr, no ha ocurrido lo mismo con la
amiodarona
El diagnóstico de la IC-FElr requiere que haya síntomas y signos de IC y una FEVI ligeramente
reducida (41-49%). Las altas concentraciones de PN (BNP 35 pg/ml o NT-proBNP 125 pg/ ml) y
otra evidencia de enfermedad estructural (tamaño aumentado de la AI, hipertrofia del VI o
mediciones ecocardiográficas del llenado del VI) hacen que el diagnostico sea más probable, pero
no son imprescindibles si hay certeza sobre la medición de la FEVI.
En la IC, las distintas categorías de FEVI comparten características clínicas, factores de riesgo,
patrones de remodelado cardiaco y resultados. Como promedio, los pacientes con IC-FElr
presentan características más similares a la IC-FEr que a la IC-FEc, en cuanto a que más
frecuentemente son varones, jóvenes y con más probabilidades de EC (50-60%).
En esta guía se abordan los cambios históricos de la nomenclatura y la falta de consenso sobre los
valores de corte óptimos de la FEVI para definir al grupo de pacientes con IC y sin una FEVI
claramente reducida. El término «conservada» se propuso originalmente en el estudio CHARM
sobre el tratamiento de la IC con desartan para referirse a los pacientes con una FE que no era
claramente «reducida» ni completamente «normal» (> 40%). Aunque en la guía vigente la FEVI del
41-49% sirve para designar a los pacientes con IC-FElr, sigue abierto el debate sobre que´
constituye una FE «ligeramente reducida», que valores de corte se debería aplicar y si estos son
diferentes para varones y mujeres.
Ambas escalas confieren una probabilidad intermedia de IC-FEc a una proporción alta de pacientes
que, por lo tanto, requieren pruebas diagnósticas adicionales. Dependiendo de la escala que se
use, diferentes pacientes son referidos para pruebas diagnósticas adicionales o se les diagnostica
IC-FEc. Además, las pruebas especializadas que se recomiendan en algunos algoritmos
diagnósticos no están disponibles en todos los centros, lo cual limita la aplicación clínica de las
escalas y confirma la dificultad del diagnóstico de la IC-FEc.
COMORBILIDADES CARDIOVASCULARES
El porcentaje de pacientes con IC que sufren FA aumenta con la edad y la gravedad de la IC.
Cuando la FA es la causa de la IC, el curso clínico parece más favorable que con otras causas de la
IC (la llamada taquimiocardiopatıa).
En cambio, los fármacos antidiabéticos tienen efectos diferentes en los pacientes con IC y es
preferible el uso de fármacos que sean seguros y reduzcan los eventos relacionados con la IC
SITUACIONES ESPECIALES
Las mujeres con IC preexistente tienen más riesgo de complicaciones cardiovasculares durante el
embarazo, incluida la descompensación de la IC. Se debe referir a las pacientes con riesgo
moderado o alto (clase III-IV de la clasificación de la OMS modificada) a un centro especializado
con un equipo multidisciplinario de cardiología y obstetricia. Se presenta un algoritmo para el
diagnóstico y el tratamiento de las pacientes con IC antes y durante el embarazo. Las
intervenciones antes del embarazo incluyen la modificación de la medicación para la IC con el
objetivo de evitar el daño fetal. Los IECA, ARA-II, INRA y ARM, la ivabradina y los iSGLT2 están
contraindicados y se deben suspender antes de la concepción, con estrecha vigilancia clínica y
ecocardiográfica.
MIOCARDIOPATIAS
Las miocardiopatías pueden ser heredadas (genética/familiar) y adquiridas. También se pueden
acelerar por modificadores de la enfermedad. Constituyen un grupo heterogéneo de
enfermedades y son la causa más importante de IC895. La miocardiopatía dilatada (MCD) tiene
una prevalencia estimada de 1:250 a 1:500 en la población´ n general, la miocardiopatía
hipertrófica (MCH) se situ´ a entre 1:500 y 1:5.000 y la miocardiopatía arritmogenica (MCA) se
estima que esta´ presente en 1:1.000 a 1:5.000 personas.
Entre las causas directas de las miocardiopatıas se incluyen las variantes genéticas patogénicas
(mutaciones), toxinas, autoinmunidad, enfermedades de almacenamiento, infecciones y
taquiarritmias.
Es importante tener presente durante el proceso diagnostico la interacción entre las causas
genéticas y las adquiridas.