BUROCRACIA, CONTRABANDO Y AUTOTRANSFORMACIÓN DE LAS ELITES, BUENOS AIRES EN EL SIGLO

XVII: Z. Moutoukias.

Objetivo:

.Evidenciar que la Corona pudo instalar un dispositivo administrativo y militar en Bs As, enviar tropas a
Chile y mantener comunicaciones regulares apelando al comercio atlántico de Bs As, tanto legal como
ilegal, y que pudo recaudar grandes sumas en metálico por los Navíos de Registro.

.Reconstituir la unidad que formaban los Navíos de Registro, el situado y la participación de los
representantes reales en las actividades económicas.

.Mostrar que las prácticas económicas fortalecían al conjunto, tanto a la Corona y sus representantes
como a la elite local, y que la acción de la 1° consolidaba a la 3°, de modo que el establecimiento de la
administración y la guarnición militar no fue el resultado de la subordinación de la elite, sino del pacto
entre esta y la Corona, que incluía a la corrupción.

I) Introducción:

-La ciudad de Bs As era un activo puerto atlántico de las economías del interior, principalmente de la del
Alto Perú, aunque estaba fuera del sistema de Flotas y Galeones, e incluso desde 1595 estaba prohibido
comerciar a través del Río de la Plata sin autorización.

.En 1590-1640 el tráfico intercolonial de Bs As con las costas de Brasil y África occidental representaba la
mayor parte de su actividad, pero también llegaban navíos españoles con o sin autorización, holandeses
y portugueses, los cuales importaban productos suntuarios europeos, azúcar y esclavos, y exportaban
un 80% de metales preciosos y un 20% de bienes locales como harina hasta 1630, cueros, sebo y tasajo.
Esto, alcanzó su culmen en 1600-1625, luego de lo cual decayó hacia 1640.

.En 1650-1675 se recuperó, dado el arribo masivo de navíos holandeses amparados en el derecho de
buscar refugio en caso de temporal o desperfectos, aunque no desplazó completamente al tráfico
intercolonial. Esto, alcanzó su apogeo en 1657-1665, luego de lo cual disminuyó hacia 1675, pero se
recuperó desde 1682 por la fundación de Colonia de Sacramento.

-La Corona tenía una actitud fluctuante sobre el comercio atlántico, dado que buscaba explotar las
minas del Alto Perú y conservar el monopolio comercial por un lado, y mantener un centro en Bs As para
defender el traspatio del Alto Perú, por otro. En función de esto, en 1602-1622 otorgó autorizaciones a
vecinos de Bs As para comerciar con Brasil y Guinea, las cuales permitían importar bienes brasileños y
europeos, y exportar harina, cueros, sebo y tasajo, aunque se importaban esclavos y se exportaba plata
a pesar de que estaba prohibido. Además, fomentó el envío de Navíos de Registro, pero representaban
la menor parte del comercio atlántico, e incluso estaban asociados a armadores holandeses, de modo
que el contrabando era la parte más importante, regular y estructurada. En función de esto, el comercio
legal no se diferenciaba del ilegal, dado que sus mecanismos, circuitos y mercancías formaban parte de
la ruta que unía el Alto Perú con el Atlántico vía Bs As. Sin embargo, cabe preguntarse cómo este último
pudo alcanzar tal dimensión a pesar de la presencia de representantes reales.

.La explicación de la corrupción de los funcionarios reales por sus bajos salarios es insuficiente, dado que
el comercio atlántico no podía distinguirse en legal e ilegal. Además, estos tenían fuertes lazos con la
elite local, dada la venta de cargos públicos a criollos y la incorporación por alianza o coaptación a una
estructura informal de relaciones personales de las autoridades reales, lo cual generaba condiciones
para su doble lealtad. En función de esto, la trasgresión de las normas, no era una aberración, sino una
parte central de las actividades económicas de la elite, entre las cuales el contrabando era la principal,
de modo que la corrupción era el proceso por el cual los funcionarios reales se integraban a la misma.

.V. Vives planteó que la corrupción respondía a que la administración intentaba dominar una actividad
económica importante con una legislación cerrada y arcaica. Además, H. Pietschmann agregó que esta
debía considerarse como un sistema, explicado en términos de una tensión permanente entre la
Corona, la burocracia y la sociedad colonial por la distribución del poder y la riqueza.

.J. Gelman propuso que una 1° ola de colonización de terratenientes se volcó al comercio con Paraguay y
en menor medida al contrabando para ampliar sus negocios (facción benemérita), lo cual atrajo a una 2°
de mercaderes, que dominaba las prácticas económicas por su mejor inserción en el comercio a larga
distancia (facción confederada). Además, ambos compraron cargos y se unieron por matrimonios, de
modo que los 2° accedieron a las tierras, pero también lo hicieron a partir de la inversión. En función de
esto, hacia 1610 terminó su proceso de autotransformación, dando a una red de notables. A su vez, los
funcionarios reales se incorporaron a la misma por alianza o coaptación y se asociaron a sus actividades
económicas, de modo que el movimiento tuvo una doble dirección.

IMP! El contrabando era realizado de 2 formas. En la 1°, el navío llegaba a la costa y contactaba con
alguna estancia para desembarcar y vender sus mercancías en pulperías, tiendas o casas, mientras que
en la 2° arribaba a un puerto por temporal o desperfectos y pedía autorización para vender parte de su
carga y pagar la reparación, pero la vendía completa. Además, a veces pedía un decomiso fraudulento
para venderla en una almoneda o guardarla en el fuerte y revenderla en asociación con oficiales.

I) La Corona, el comercio atlántico y el gobierno local:

-La Corona tenía una actitud contradictoria sobre el comercio atlántico, dado las razones mencionadas.
En este sentido, Bs As era el único acceso atlántico a las minas y formaba parte de una red de tráficos
interregionales desde cuyos centros se podía comerciar con Potosí, de modo que mantener su población
y limitar sus actividades económicas se contraponían. En función de esto, la Monarquía no solo entregó
autorizaciones para comerciar a vecinos de Bs As, que contribuyeron a consolidar a los comerciantes
locales, sino que también estableció un aparato administrativo y militar, formado por un gobernador,
una Audiencia, una guarnición, oficiales de la Real Hacienda y escribanos, y mantenido por aportes de
los Navíos de Registro y el situado.

1) Navíos de Registro:

-Los Navíos de Registro eran parte del sistema de Navíos Sueltos, que navegaban fuera del régimen de
Flotas y Galeones con autorizaciones de la Corona (licencias). Estas, eran ofrecidas públicamente en
Sevilla, aunque a veces se gestionaban en la corte mediante un apoderado, a cambio de pagar un monto
calculado según el tonelaje y prestar el servicio de traslado de funcionarios, soldados, equipos y armas.
Además, a veces pagaban estas últimas y el rancho, y prestaban dinero, de modo que garantizaban el
funcionamiento del aparato administrativo y militar. A su vez, la Corona establecía su frecuencia y el
tráfico que realizaban era similar al comercio atlántico, lo cual se refleja en que exportaban plata a pesar
de que estaba prohibido o bien limitado a la mitad del valor que los bienes importados tenían en Bs As.
Asimismo, muchos estaban asociados a armadores holandeses y desde la década de 1670 empezaron a
pagar indultos, incluso antes de que fueran descubiertos. En este sentido, había gran desproporción
entre el valor declarado de las cargas y la magnitud de los servicios prestados junto al pago de la licencia
y el indulto, así como también entre la 1° y el valor real de los retornos de plata, de modo que los Navíos
de Registro participaban del contrabando y estaban integrados al comercio de las potencias extranjeras
al punto de que no podían calificarse de tráfico legal. En función de esto, la Corona pudo implementar
sus licencias como mecanismos para instalar el aparato militar y administrativo, enviar tropas a Chile y
mantener comunicaciones regulares recurriendo al comercio atlántico, tanto legal como ilegal, así como
también pudo recaudar grandes sumas en metálico partir del pago de las licencias e indultos y a veces
de las armas y el rancho por los titulares de los Navíos de Registro.

2) El situado:

-El situado era una remesa anual de monedas de plata de las Cajas Reales de Potosí para pagar los
sueldos de la guarnición, pero no se depositaba a los soldados, sino a los comerciantes y algunos altos
oficiales, de modo que los 2° vendían a crédito sus productos a los 1° con el pretexto de que el envío se
atrasaba. En este sentido, el situado ampliaba su capacidad para operar en el tráfico interregional y el
comercio atlántico, dado que facilitaba arreglos y negocios fraudulentos, pero también permitía el
mantenimiento de la guarnición mediante el crédito. En función de esto, el envío del situado y los
Navíos de Registro promovía el comercio atlántico y consolidaba a los comerciantes locales, mientras
que sus titulares financiaban parte del dispositivo administrativo y militar, que los comerciantes
mantenían a través del crédito, de modo que la Corona participaba de la ilegalidad.

III) Soldados, magistrados y comerciantes:

1) La guarnición:

-Los soldados y oficiales participaban del comercio, dado que su posición social en caso de los altos
oficiales y la naturaleza de sus funciones los colocaba en una situación inmejorable para hacerlo. Esto,
se refleja en que proveían de cueros y otros productos a los navíos, revendían mercancías importadas
en sus pulperías, tiendas y casas, así como también hacia el interior, y usaban el fuerte para depositar
bienes de navíos entregados voluntariamente a decomisos fraudulentos y revenderlos en asociación
con mercaderes. En este sentido, la guarnición estaba asociada a mercaderes, formando grupos que
operaban en la importación de mercancías principalmente, a pesar de que estaba prohibido y eran
denunciados por el Cabildo.

2) La magistratura mercantil:

-Los gobernadores, oficiales de la Real Hacienda, escribanos y la Audiencia participaban del comercio,
dado que actuaban en las entradas detectadas de navíos con o sin autorización, desde un control de
Navíos de Registro hasta un decomiso voluntario de una arribada, de modo que su posición social y la
naturaleza de sus funciones los colocaba en una situación inmejorable para hacerlo. Esto, se refleja en
que tenían muchas irregularidades en sus libros e incluso algunos faltaban, proveían de cueros y plata a
los navíos, revendían mercancías importadas en sus casas, así como también hacia el interior, Colonia de
Sacramento y el Alto Perú, y organizaban almonedas fraudulentas. En este sentido, la administración
estaba asociada a comerciantes más poderosos, formando grupos que actuaban en la importación de
mercancías y esclavos mayormente, a pesar de que estaba prohibido y eran acusados en sus juicios de
residencia, aunque pagaban indultos que incluían la recuperación del derecho a ejercer cargos en caso
de suspendido. Además, los comerciantes ocupaban cargos en la administración o la guarnición.
IV) Conclusión:

-La Corona financió su aparato administrativo y militar a partir del comercio atlántico, tanto legal como
ilegal, dado que los Navíos de Registro participaban de este último y debían considerarse como parte del
comercio de los españoles y extranjeros al punto de que no podían calificarse de tráfico legal. Además,
la corrupción es insuficiente para explicar la tolerancia de las autoridades reales, dado que era parte de
su autotransformación en elite y un aspecto clave de las actividades económicas de la misma, entre las
cuales el contrabando era la principal.

-El contrabando posibilitó el surgimiento de una oligarquía local, cuya evolución estuvo moldeada y
apuntalada por las medidas de la Corona, como las autorizaciones para comerciar a vecinos de Bs As, la
venta de cargos, el envío de Navíos de Registro y el situado, y la instalación del fuerte, aunque también
fue la condición para que los Navíos de Registro cumplieran su función y los comerciantes beneficiarios
del situado aseguraran el crédito a la guarnición, de modo que la instalación del aparato administrativo
y militar no fue el resultado de la subordinación de la elite, sino del pacto entre esta y la Corona, que
incluía a la corrupción.