Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Capítulo Cuarto
I. Noción
II. Clasificación
Las fuentes de las que emana el derecho penal objetivo han sido escin-
didas por la doctrina contemporánea de diversas maneras, por oposi-
ción a las divisiones tradicionales, según criterios vinculados con el
sistema constitucional: atendidos los diversos factores de legitimación
de la producción normativa (fuentes de origen político, conforme a la
forma de Estado; y de origen jurídico, con arreglo a la actividad de
los juristas); con base a si surgen o no a partir de una producción jurí-
dica preestablecida (legales y extraordinarias: extra ordinem); según
si la producción normativa se deriva de un comportamiento previo, o
de disposiciones destinadas a ser observadas como normas jurídicas
por los destinatarios (fuentes de hecho y fuentes de acto); a partir del
origen político o sociocultural (fuentes políticas y culturales); en fin,
de conformidad con los diversos grados de eficacia normativa (fuentes
constitucionales, primarias y secundarias).
Las fuentes del derecho penal 127
A). La costumbre
Sin duda, ella es fuente del derecho en general; sin embargo debe
aclararse si cabe predicar lo mismo del derecho penal en particular. Se
entiende por costumbre la conducta que se repite de manera constante
y genera convicción de obligatoriedad; en otras palabras: es la reite-
ración invariable de actos con conciencia de exigibilidad que genera
carácter vinculante, bien por el aspecto activo al dar lugar al nacimiento
de nuevas normas jurídicas o, por el pasivo, cuando originan su desa-
parecimiento. La costumbre así entendida tiene dos elementos: uno, de
carácter subjetivo, esto es, la idea según la cual el uso de que se trate es
obligatorio desde la perspectiva jurídica y debe aplicarse: el animus; el
segundo, de índole objetiva, es la práctica prolongada de un determinado
proceder: el corpus.
no están sujetos a los criterios mantenidos por ellos mismos o por otros;
tanto es así, que “los jueces, en sus providencias, solo están sometidos
al imperio de la ley” (Constitución, artículo 230).
B). La jurisprudencia
C). La doctrina