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FUENTES Y PODER FINANCIERO

De un examen de dichas ordenanzas, podemos realizar el siguiente listado de las tasas


e impuestos que contienen:
ii
Ordenanzas fiscales aprobadas para el año 2008

Impuestos Tasas
ms

- Impuesto sobre Bienes - Tasa por la utilización privativa o el aprovechamiento especial


Inmuebles del dominio publico local, a favor de empresas explotadoras
- Impuesto sobre Actividades o prestadoras de servicios de telefonia móvil
Económicas - Tasa por los documentos que expida o de que entienda la
- Impuesto sobre Vehículos de Administración o las autoridades a instancia de parte
Tracción Mecánica - Tasa por derechos de exámenes
- Impuesto sobre Instalaciones, - Tasa por otorgamientos de licencia, autorizaciones adminis-
Construcciones y Obras trativas de auto-taxis y demás vehículos de alquiler
- Impuesto sobre el Incremento - Tasa de licencia de apertura de establecimientos
del Valor de Terrenos de - Tasa por la prestación de servicios de cementerios, conducción
Naturaleza Urbana de cadáveres y otros servicios funerarios de carácter municipal
- Tasa por la prestación de servicios de extinción de incendios,
de prevención de ruinas, de construcciones, derribos, salva-
mentos y otros análogos
- Tasa por prestación de servicios de retirada de la vía pública
de mercancias objeto de venta no autorizada
- Tasa por prestación de servicios de inspección sanitaria en ge-
neral y los de análisis clínicos, físico-químicos, microbiológi-
cos y cualesquiera otros de naturaleza análoga; así como los
servicios de sanidad preventiva, desinfección, desinfectación,
desratización y destrucción de cualquier clase de materias y
productos contaminantes y propagadores de gérmenes noci-
vos para la salud pública prestados a domicilio o por encargo
- Tasa por la prestación de los servicios de la Estación Municipal
* de Autobuses
- Tasa por la prestación de servicios de competencia municipal
que especialmente sean motivados por la celebración de es-
pectáculos públicos, grandes transportes, paso de caravanas
y cualesquiera otras actividades que exijan la prestación de
dichos servicios especiales
- Tasa por Prestación del servicio de mercados
- Tasa por la utilización privativa o el aprovechamiento especial
del dominio público local con puestos, casetas, espectáculos
o atracciones situados en terrenos de uso público durante la
Feria de Abril
- Tasa por la utilización privativa o el aprovechamiento especial
del dominio público local con la entrada de vehículos a través
de las aceras y las reservas de la vía pública para aparcamientos
exclusivos, carga y descarga de mercancías de cualquier clase
- Tasa por ocupación de puestos en mercados de abastos muni-
cipales y utilización de cámaras frigoríficas
- Tasa por los documentos que expida o que tramite la Gerencia
de Urbanismo del Excmo. Ayuntamiento de Sevilla a instancia
de parte
- Prestación de servicios urbanísticos al amparo de la Ley del
Suelo

ACTIVIDADES DE DERECHO FINANCIERO Y TRIBUTARIO. UN ENFOQUE POR COMPETENCIAS | 211

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A.M. DELGADO + R. OLIVER + M. CASANELLAS + A. CORCUERA + A.B. MACHO * 5. MARTÍN + M.L. PÉREZ
e a,

Ordenanzas fiscales aprobadas para


el año 2008 AN
Tasas AA
Impuestos
á 4 Ad

- Tasa por la utilización privativa o el aprovechamiento especia;


del dominio público local con quioscos, mesas y sillas, ha
rracas, elementos y actos publicitarios, rodajes, actividados
de venta en la vía pública y relacionadas con el comercio en
general, promocionales y otras instalaciones análogas
- Tasa por la utilización privativa O el aprovechamiento especia]
del vuelo, suelo o subsuelo del dominio público local con ma.
teriales de construcción, vallas, puntales, asnillas, andamios
apertura de calicatas O zanjas, transformadores, postes, ser.
vicios de telecomunicaciones, suministros que afecten a la
generalidad o una parte importante del vecindario y otras
instalaciones análogas
- Tasa por estacionamiento regulado de vehículos de tracción
mecánica en vías del municipio, dentro de las zonas determi-
nadas por el Ayuntamiento
- Tasa por la prestación de servicios de retirada e inmoviliza-
ción de vehículos mal estacionados abandonados en la vía
pública
- Prestación del servicio de saneamiento (vertido y depura-
ción) de Sevilla
- Tasa por la prestación del servicio de abastecimiento domici-
liario de agua potable y otras actividades conexas al mismo
- Tasa de recogida domiciliaria de basuras o residuos sólidos
urbanos y residuos sanitarios
- Tasa por uso y prestación de servicios de plaza de aparca-
miento ubicado en el Centro deportivo La Fundición
- Tasa por prestación del Servicio de Mercados Centrales Ma-
yoristas de Sevilla

Asimismo, también podemos encontrar ordenanzas relativas a otros ingresos públicos


no tributarios, es decir, los precios públicos: por la prestación de servicios y visitas en el Real
Alcázar de Sevilla; por la prestación del servicio de cursos o talleres de formación socio-
cultural organizados por las Juntas Municipales de Distrito; por la prestación por el Instituto
Municipal de Deportes del Ayuntamiento de Sevilla, de servicios y actividades deportivas;
por la p restación de servicios de recogida, transferencia y/o eliminación de residuos sólidos
de carácter voluntario; y por los servicios prestados por la Entidad Transportes Urbanos de
Sevilla, S.A.M.
Los municipios carecen de capacidad legislativa, sólo poseen potestad reglamentaria, a
diferencia de las comunidades autónomas. Como la creación de tributos es materia reserva-
da a la ley, en consecuencia, los entes locales no pueden crear tributos, sino establecerlos,
de acuerdo con la CE y las leyes, como predica el art. 133.2 CE.
Esta potestad tributaria de los entes locales es una manifestación del principio de auto-
nomía financiera, que el art. 142 CE consagra, y que alude de forma expresa a los tributos
propios de los entes locales. Autonomía financiera que es necesaria para dotar de autono-
mía política a los entes locales, ya que deben disponer de medios o recursos suficientes para
el desempeño de las funciones que la ley les atribuye.

212 | ACTIVIDADES DE DERECHO FINANCIERO Y TRIBUTARIO. UN ENFOQUE POR COMPETENCI


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FUENTESY PODER FINANCIERO

Asi pues, los entes locales sólo podrán establecer tributos o delimitar sus elementos
esenciales si son habilitados de forma expresa por una ley que determinará, asimismo, los
incipios fundamentales y criterios de tales tributos, para respetar el principio de legalidad.
El Real Decreto Legislativo 2/2004, de 5 de marzo, por el que se aprueba el texto refundido
de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales (TRLRHU), es la ley estatal que ha fijado el
marco de los ingresos tributarios de los entes locales.
En todos los impuestos locales, el TRLRHL permite a los entes locales que decidan el
establecimiento de los impuestos voluntarios y que regulen algún elemento del impuesto
a través de las correspondientes ordenanzas locales. Generalmente, se trata de elementos
de cuantificación del impuesto y el establecimiento de la autoliquidación como forma de
gestión.
Por último, debe señalarse que la gestión de dichos ingresos tributarios les está atribui-
da a los mismos entes locales. Llevándose a cabo directamente por ellos o por otros entes a
cuya demarcación territorial pertenezcan (especialmente las Diputaciones), con los que ha-
yan formalizado el correspondiente convenio o en los que se haya delegado esta facultad.

3.5.6. Preguntas de desarrollo


La Comunidad Autónoma donde residís decide crear un recargo del 5 por 100
sobre el Impuesto sobre el Valor Añadido que recae sobre la fase minorista de las
operaciones interiores realizadas por empresarios o profesionales del sector de la
hostelería y la restauración. Las Cámaras de Comercio de dicha Comunidad Au-
tónoma deciden impugnar esta medida tributaria por considerarla confiscatoria.
¿Que relación existe entre el principio de progresividad y el de no confiscatorie-
dad? ¿Consideráis que el recargo del 5 por 100 tiene carácter confiscatorio?
Los principios constitucionales de justicia material que proclama el art. 31.1 de la Cons-
titución, incluido el principio de progresividad, tienen que llevar a cabo la función de hacer
que el sistema tributario sea justo y reparta la carga tributaria según la capacidad económi-
ca. Por lo tanto, predicar del sistema que debe ser progresivo no significa que todos y cada
uno de los tributos deban tener un mecanismo de cuantificación de carácter progresivo. La
| CE lo predica del sistema tributario en conjunto. Lo que sí parece cierto es que esta exigencia
- constitucional dificulta la existencia de tributos regresivos o que tengan este efecto. Al
mismo tiempo, no parece que impida que haya tributos con mecanismos proporcionales de
cuantificación. En definitiva, la progresividad del sistema tributario debe permitir un reparto
| desigual de la carga tributaria.
Por otra parte, la introducción del principio de no confiscación en el artículo 31.1 de la CE
supone una originalidad en el constitucionalismo comparado. De los debates constituciona-
les se desprende que fue un contrapeso para que se admitiera en el texto constitucional la
economía social de mercado, por lo que se debe entender dentro del conjunto de compro-
misos a la hora de definir la Constitución económica y como garantía en el terreno fiscal de
la propiedad privada y de la libertad de empresa y economía de mercado.
Ahora bien, la función de este principio, junto con el resto de los principios, está lejosde
cumplir una protección de la propiedad privada para relacionarse con la capacidad económi-

IAS | 213
ACTIVIDADES DE DERECHO FINANCIERO Y TRIBUTARIO. UN ENFOQUE POR COMPETENC

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A.M, DELGADO + R, OLIVER + M. CASANELLAS + A. CORCUERA + A.B. MACHO + S. MARTÍN « ML. PÉREZ

ca y con el deber mismo de contribuir: la no confiscación es una exigencia de este debes yy,,,
que la mencionada protección, Y, en este sentido, constituye una exigencia lógica que dote
conducir a una interpretación del principio vinculada a la no excesividad de la tributaci¿,,
más que a la supresión de rentas o bienes por la vía fiscal.
El propio TC (STC 150/1990, de 4 de octubre, en su F) 9) ha señalado la dificultad ¿a
concretar el significado del principio y reconoce que es una «cuestión que dista de hallarse
doctrinalmente clarificada». Como límite se puede entender de la siguiente forma: “Otra
exigencia lógica que obliga a no agotar la riqueza imponible (substrato, base o exigencia de
toda imposición) so pretexto del deber de contribuir».
Por tanto, el principio de no confiscación debe relacionarse con el de progresividad. pe
manera que se trata de una garantía directa del sistema tributario frente a posibles desvia-
ciones, como, por ejemplo, una utilización sancionadora del sistema tributario, desvirtuando
de no
su naturaleza de instrumento recaudatorio y redistributivo. Asimismo, el principio
confiscación es una norma de colisión, que debe ser utilizada por el intérprete cuando col;-
sionan el deber de contribuir y el principio de garantía de la propiedad privada.
Y desde el punto de vista del sujeto contribuyente mantiene el TC que lo que se prohíbe es
el «alcance confiscatorio»: «si mediante la aplicación de las diversas figuras tributarias vigen-
tes se llegara a privar al sujeto pasivo de sus rentas y propiedades [...] como sería asimismo,
y con mayor razón, evidente el resultado confiscatorio de un Impuesto sobre la Renta de las
Personas Físicas cuya progresividad alcanzara un gravamen del 100 por 100 de la renta».
Con el principio de no confiscatoriedad, el texto constitucional está exigiendo que la re-
lación porcentual que ha de existir entre la cuota y el valor que se asigne al hecho imponible
(base imponible), tenga un límite que impida la igualación entre ambos valores.
Es más, antes de alcanzar el porcentaje máximo, el tributo ya podría ser confiscatorio.
En todo caso, el límite entre la tributación y la confiscación es variable, ya que está some-
tido a juicio de valor. Dependerá, pues, del momento histórico y del lugar geográfico en
que haya de ser aplicado. La presión fiscal actual en nuestro país, hace algunos años podría
haber sido considerada confiscatoria. O bien algún tributo, o el conjunto del sistema tribu-
tario, de algún país desarrollado, podría ser considerado confiscatorio si se aplicara en otro
menos desarrollado.
No obstante, lo que resulta evidente, en cualquier caso, es que para que un tributo
tenga el carácter de confiscatorio no es preciso que su tipo impositivo sea del 100 por 100,
como parece entender el Tribunal Constitucional en la STC 37/1987, de 26 de marzo, sino
que con tipos impositivos mucho menores podría alcanzarse el citado efecto confiscatorio,
pues el límite entre la tributación y la confiscación es variable, ya que está sometido a juicio
de valor.
De todo lo anterior, parece difícil que un recargo del 5 por 100 pueda considerarse que
tenga carácter confiscatorio.

3.5.7. Prueba de detección de errores

Indicad los errores que puedan existir en las siguientes afirmaciones, justifi-
cando vuestra respuesta, y redactad, en su caso, el enunciado de forma correcta:

214 | ACTIVIDADES DE DERECHO FINANCIEROY


TRIBUTARIO. UN ENFOQUE POR COMPETENCI
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FUENTESY PODER FINANCIERO

1. La Comunidad Autónoma de Aragón, con la finalidad de evitar la pérdida de


población rural en su territorio y la ruina de las casas sin habitar, establece una
medida fiscal consistente en conceder una bonificación del 99 por 100 del Im-
puesto sobre Bienes Inmuebles a aquellas personas que adquieran una vivienda
en una zona rural y la reparen.
Según el art. 6.3 LOFCA, las Comunidades Autónomas pueden gravar «materias que
la legislación de régimen local reserve a las corporaciones locales», siempre que prevean
compensaciones por las posibles pérdidas recaudatorias que puedan sufrir por la existencia
de un tributo autonómico sobre una materia reservada a ellas o que sus posibilidades de
crecimiento se vean mermadas.
Según el enunciado propuesto, se deduce que la Comunidad Autónoma de Aragón no
ha previsto medidas de compensación a los municipios, cuando lo cierto es que está afec-
tando gravemente a una materia reservada a un tributo municipal obligatorio como son los
bienes inmuebles (181); por lo que esta medida fiscal, tal y como está descrita en el enun-
ciado, debe entenderse inconstitucional.
La posible redacción correcta del enunciado sería: La Comunidad Autónoma de Aragón, con la
finalidad de evitar la pérdida de población rural en su territorio y la ruina de las casas sin habitar,
establece una medida fiscal consistente en conceder una bonificación del 99 por 100 del Impuesto
sobre Bienes Inmuebles a aquellas personas que adquieran una vivienda en una zona rural y la
reparen, estableciendo, a su vez, la oportuna compensación económica a los municipios.

2. El Ayuntamiento de Oropesa, como necesita nuevos ingresos para hacer frente


a los gastos derivados de la construcción de una plaza pública, decide a través
de una ordenanza fiscal exigir un recargo del 2 por 100 sobre el IRPF a los
habitantes empadronados en el Municipio.
Como se trata de un recargo sobre un impuesto estatal, en concreto, el Impuesto sobre
la Renta de las Personas Físicas, y el TRLRHL, en su art. 2.1, no prevé entre los recursos de las
entidades locales un recargo sobre impuestos estatales (mientras que sí prevé la posibilidad
de que se puedan establecer recargos sobre «los impuestos de las comunidades autónomas
o de otras entidades locales»), el municipio de Oropesa no puede establecer este recargo.
Una figura tributaria que podría establecer el Ayuntamiento para poder obtener recur-
sos para la construcción de la plaza pública, es la contribución especial. En efecto, se trata
de un tributo exigible en los casos de realización de obras públicas a los ciudadanos bene-
ficiados por la actuación pública.
Por lo tanto, una posible redacción correcta del enunciado sería: El Ayuntamiento de
Oropesa, como necesita nuevos ingresos para hacer frente a los gastos derivados de la
construcción de una plaza pública, decide a través de una ordenanza fiscal exigir una contri-
bución especial a los vecinos afectados por dicha obra pública.

3.5.8. Prueba de completar un cuadro o esquema


Completad el siguiente cuadro:

ROO. UN ENFOQUE POR COMPETENCIAS


Y TRIBUTARI | 215
ACTIVIDADES DE DERECHO FINANCIE

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A.M. DELGADO + R, OLIVER *M., CASANELLAS
+ A. CORCUERA *A.D. MACHO + S, MARTÍN + M.L. PÉREZ

EJEMPLO FIGURA CONSECUENCIAS TRIBUTARIAS77


Simulación - Calificac] ión de la operación porparterdode eo,y |
La Sra. Pérez vende a su hijo un a minist
lAd
ración y tributación de acue
apartamento por un importe de a misma.
el
180.000 €, si bien, en realidad,
hijo no paga dicha cantidad, por - Liquidación de intereses de demora (art. ds7
LGT).
mutuo acuerdo. - Imposición de una infracción tributaria por |,
falta de ingreso (art. 198 LGI).

Conflicto en - Declaración de conflicto en laaplicación de |


i-
La Sra. Pérez, con el único objet la aplicación las normas tributarias por la Administración
,
vo de conseguir un ahorro fiscal de las normas (art. 15.1 y 2 LGT), previo informe favorable
constitu ye una soci edad para ad-
tributarias de la Comisión consultiva previsto en el art
en
quirir un terreno y construir 159 LGT.
tades su vivi enda de
una de sus mi
del - Liquidación de intereses de 6
habitual. Tras vender la mitad LT).
terreno desocupada, disuelve la
- No se impondrán sanciones tributarias (art.
soda, 15.3 161).

Economía de -El ordenamiento jurídico no establece nin-


La Sra. Pérez duda entre abrir un guna consecuencia
y tributaria específica, por
opci ón
plan de pensiones o un fondo de | lo que el obligado tributario puede escoger
inversión, decantándose, final-
la opción legal más favorable para sus in-
mente, por el primero por su de- tereses.
ducibilidad de la base imponible
del Impuesto sobre la Renta de
las Personas Físicas.

3.6. Prueba de evaluación 5

3.6.1. Preguntas tipo test de selección múltiple


Señalad la respuesta correcta en cada una de las preguntas siguientes:

1. En nuestro ordenamiento jurídico tributario el principio de legalidad:


tribu-
a) Tiene carácter relativo, dado que no todos los aspectos de la regulación de los
tos tienen que ser establecidos por ley.
b) Tiene carácter absoluto, dado que todos los elementos de los tributos tienen
que ser regulados por ley.
c) Tiene carácter relativo, ya que se permite al reglamento regular los elemen-
tos esenciales de los tributos.

2. Los tributos que establezcan las Comunidades Autónomas:


a) Pueden recaer sobre hechos imponibles gravados por el Estado.
216 |, ACTIVIDADESDE DERECHO FIMANCIERO Y TRIBUTARIO, UN ENFOQUE POR COMPETENCIAS

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FUENTES Y PODER FINANCIERO

b) No pueden recaer sobre hechos imponibles gravados por el Estado.


A Pueden recaer sobre hechos imponibles gravados por el Estado siempre que
exista la correspondiente compensación económica,

3 La economía de opción:
a) Es lo mismo que el fraude fiscal.
b) Está permitida por el ordenamiento jurídico.
e) Supone un encubrimiento de la realidad y simula una apariencia jurídica.

4 Nuestro ordenamiento jurídico contempla una prohibición expresa de aplicar


la analogía en el ámbito:
a) Del hecho imponible, la base imponible y el tipo de gravamen.
b) Del hecho imponible, las exenciones y las bonificaciones.
| 0) Del hecho imponible, la base imponible y los sujetos obligados al pago.

| 5. Los impuestos cedidos a las Comunidades Autónomas:


a) Son tributos de titularidad estatal.
b) Son tributos de titularidad autonómica delegada por el Estado.
0) Son tributos de titularidad autonómica delegada por la Constitución.

6. La aplicación de las normas financieras en el espacio se rige por los principios


de:
a) Nacionalidad y territorialidad.
b) Nacionalidad y residencia electiva.
c) Territorialidad y residencia efectiva.

7. La interpretación de las normas tributarias:


a) Se realizará de acuerdo con los criterios generalmente admitidos en Derecho.
b) En ciertos supuestos, podrá realizarse atendiendo a criterios económicos.
c) Tiene que ser realizada con criterios restrictivos.

8. La Agencia Estatal de la Administración Tributaria es:


a) Una entidad privada, de capital público, al servicio del Estado en la aplica-
ción de los tributos.
b) Un organismo autónomo administrativo, parcialmente sometido a las normas de
Derecho Privado, encargado de desarrollar la función tributaria estatal.

AS | 217
ACTIVIDADES DE DERECHO FINANCIERO Y TRIBUTARIO. UN ENFOQUE POR COMPETENCI

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AM. DELGADO + R. OLIVER + M. CASANELLAS + A. CORCUERA + A.B. MACHO + S. MARTÍN + M.L. PÉREZ ——

estatal y
c) Un órgano administrativo al servicio de las políticas tributarias
autonómica.

9. Las leyes tributarias entran en vigor:


o Civil.
a) De acuerdo con lo que dispone el Códig
l del Estado.
b) Al día siguiente al de su publicación en el Boletín Oficia
Estado.
0) El mismo día de su publicación en el Boletín Oficial del

10. Las leyes tributarias:


.
a) Pueden tener efectos retroactivos
.
b) Nunca pueden tener efectos retroactivos
posiciones que
c) Pueden tener efectos retroactivos sólo cuando se trata de dis
establecen exenciones.

3.6.2. Preguntas de desarrollo


Nuestro ordenamiento tributario está lleno de beneficios fiscales, exenciones
o bonificaciones que otorgan un tratamiento fiscalmente ventajoso a determina-
que ha
dos colectivos, instituciones o actividades. Así, por ejemplo, una empresa
conseguido importantes beneficios económicos en el desarrollo de su actividad
empresarial y que, por lo tanto, dispone de capacidad económica suficiente para
hacer frente al pago de los tributos, puede verse parcialmente dispensada del pago
de los mismos si incorpora en su plantilla de trabajadores personas con discapa-
cidades. ¿Cómo puede compatibilizarse la concesión de estos beneficios fiscales
con las exigencias del principio de generalidad?
El principio de generalidad, recogido en el art. 31 de la CE así como en el art. 3.1 de la
LGT, determina que todo el mundo está obligado a contribuir al sostenimiento de los gastos
públicos, con independencia que se trate de ciudadanos españoles o extranjeros o bien de
personas físicas o jurídicas, nacionales o extranjeras.
El principio de generalidad se configura, así, como un mandato directamente dirigido al
legislador con el fin de que tipifique como hecho imponible aquellos actos, hechos o negocios
que sean indicativos de capacidad económica. En este contexto, el establecimiento de beneficios
fiscales supone la exclusión de gravamen de personas, actividades o hechos que, en principio,
resultarian aptos para ser gravados, dado que disponen de capacidad económica suficiente para
hacer frente al pago de tributos, punto en el que se pone claramente de manifiesto la tensión
existente entre el principio de generalidad y la concesión de beneficios fiscales.
En las diversas ocasiones en que el Tribunal Constitucional ha analizado esta cuestión,
siempre ha coincidido en poner de manifiesto la legitimidad de los beneficios fiscales condi-
cionando, sin embargo, su constitucionalidad a la concurrencia de determinados requisitos.
Así, el Tribunal Constitucional ha entendido que el principio de generalidad no imposibilita

248 | ACIVIDADESDEDERECHO FINANCIERO Y TRIBUTARIO. UN ENFOQUE POR COMPETENCIAS

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FUENTESY PODER FINANCIERO

la existencia generalizada de beneficios fiscales sino sólo de aquéllos que puedan ser con-
siderados discriminatorios o no estar justificados (ved, entre otras, STC 10/2005, de 20 de
enero y STC 96/2002, de 25 de abril). En este sentido, y en relación directa con el contenido
del principio de igualdad en materia tributaria, se entiende que nos encontramos ante be-
neficios fiscales discriminatorios cuando se dispensa un trato distinto a situaciones idénticas,
así como en aquellos supuestos en que este tratamiento diferenciado no tenga una justifi-
cación razonable (entre otras, SSTC 182/1997, de 28 de octubre; 46/2000, de 17 de febrero
o 10/2005, de 20 de enero). Sin embargo, la constitucionalidad de los beneficios fiscales se
encuentra condicionada por la generalidad y abstracción de los mismos, en tanto que no
resulta admisible el establecimiento de beneficios fiscales intuitu personae (véase, en este
sentido, la Sentencia del TS de 2 de junio de 1996).
En este punto, resulta fundamental tener en cuenta la función extrafiscal que el sistema
tributario tiene en nuestro ordenamiento jurídico, en tanto que el legislador puede hacer
uso del mismo al servicio de la política económica del país. En este sentido, el art. 2.1 de la
LGT reconoce de manera expresa la posibilidad de que los tributos, además de ser utiliza-
dos como medios para recaudar ingresos públicos, puedan servir como instrumentos de la
política económica general y atender a la realización de los principios y fines contenidos en
la Constitución. En consecuencia, la concesión de beneficios fiscales puede verse constitucio-
nalmente legitimada cuando los mismos buscan satisfacer un fin de política económica que,
al mismo tiempo, encuentra apoyo constitucional, apoyo que perfectamente puede verse
recogido en cualquiera de los principios rectores de la política social y económica estableci-
dos en el Capítulo 11! del Título 1 de la Carta Magna (en concreto, arts. 39 a 52 CE).
Así, siguiendo el ejemplo del enunciado de esta actividad, una empresa que ha consegui-
do importantes beneficios económicos en el desarrollo de su actividad empresarial y que, por
lo tanto, dispone de capacidad económica suficiente para hacer frente al pago de los tributos,
puede verse parcialmente dispensada del pago de los mismos si incorpora en su plantilla de
trabajadores personas con discapacidades. Con esta medida, la empresa contribuye directa-
mente a la integración de este colectivo en la sociedad, hecho que justifica la concesión del
correspondiente beneficio fiscal. En efecto, los beneficios fiscales establecidos por el legislador
en esta materia encuentran su fundamento constitucional en el art. 49 de la CE, en la medida
en que este artículo obliga a los poderes públicos a realizar una política de previsión, trata-
miento, rehabilitación e integración de los disminuidos físicos, psíquicos o sensoriales, política
que se encuentra reflejada en el reconocimiento de los correspondientes beneficios fiscales en
favor de la contratación de personas con discapacidades por parte de las empresas.

3.6.3. Elaboración de un informe o dictamen

El Ayuntamiento de Granada establece, en la correspondiente Ordenanza Fis-


cal municipal, una tasa por recogida de basuras industriales cuya cuantificación
se realiza teniendo en cuenta dos parámetros: por una parte, la correspondiente
clasificación del establecimiento y, por otra, el número de plazas del mismo,

ERO UN ENFOQUE POR COMPETENCIAS


Y TRIBUTARIO.
ACTIVIDADES DE DERECHO FINANCI | 219

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PérE?
A.M. DELGADO + R. OLIVER + M. CASANELLAS +A. CORCUERA * A.B. MACHO + 5, MARTÍN + ML. —

a) Entrad en la página web del Ayuntamiento de Granada y localizad la Ordo»...


za Fiscal Reguladora de la Tasa por recogida de basuras y Tratamiento de p,..
duos (indicad el camino seguido para encontrar la mencionada normatiya)
En primer lugar, mediante el uso de cualquier buscador, podemos encontrar la ps».
web del Ayuntamiento de Granada (http //www.granada.org/inicio.htm). En la parte y
r de dicha página, encontramos la opción «Legislación» que da acceso al conjunto a,
ferio
p://www.granada.org/inet/wgr 09)
Ordenanzas Fiscales aprobadas por el ente local (htt
espondiente a la tasa por recogida de bas.
wwfis), entre las que se debía localizar la corr > 25).
número
y tratamiento de residuos (Ordenanza Fiscal

b) El Hotel «Cartuj a Granada, S.A.» entiende que el


pago de esta tasa vulne,,
su cuantificación e
claramente el principio de capacidad económica, dado que
no los ingresos obtenido,
roduce teniendo en cuenta unos parámetros fijos y
Por ello, nos solicita la realización ¿,
o la ocupación medi a del establecimiento. :
siguientes puntos
un informe donde se analicen los
ica
+ En primer lugar, cómo se manifiesta el principio de capacidad económ
en las tasas.
ento de los gastos
De acuerdo con el art. 31.1 de la CE, «todos contribuirán al sostenimi
nte un sistema tributario justo ins.
públicos de acuerdo con su capacidad económica, media
tendrá carácter
pirado en los principios de igualdad y progresividad que, en ningún caso, como un ele-
la capacidad económica
confiscatorio». El Texto Constitucional configura, así, ( oa que el legis-
en todos los tributos, de manera
mento fundamental que tiene que concurrir
indirectamente,
lador sólo podrá tipificar como hechos imponibles aquéllos que, directa o
d económic a.
pongan de manifiesto un cierto grado de capacida
jurídica de las tasas ha
Sin embargo, lo cierto es que la confi guración y la naturaleza
del principio de capacidad económica
llevado, tradicionalmente, a cuestionar la presencia
por la simple
en su hecho imponible, en tanto que se trata de tributos cuyo pago se exige o
ción de actos
prestación de determinados servicios administrativos y no por la realiza
de capacidad
negocios que pongan de manifiesto, a simple vista, un mayor o menor grado
el principio de be-
económica. En efecto, las tasas son tributos inspirados, esencialmente, en
los servicios
neficio, en tanto que su pago tiene por objeto, precisamente, cubrir el coste de
a de la concret a capa-
o actividades prestados por la Administración con cierta independenci
Esta circunstancia
cidad económica del sujeto que tiene que satisfacer el pago de la misma.
ción del DNI, una tasa
se pone clarament e de manifiesto, por ejemplo, en la tasa por expedi
cuya constituciona lidad ha sido cuestionada por la doctrina, en tanto que se trata de un
servicio cuya utilización no reve la, por sí solo, ningún tipo de capacidad económica.
En este sentido, hay que tener en cuenta que la norma constitucional exige la presencia
del principio de capacidad económica en la configuración de cualquier tributo, obligación
que no puede ser obviada por el legislador en la concreta configuración de las tasas y que,
por lo tanto, es preciso que sea ajustado o acoplado a la propia naturaleza jurídica de esta
figura tributaria. En este sentido, se ha destacado cómo, «a pesar de que se requiere la
presencia de una cierta capacidad contributiva para percibir legítimamente una tasa, no es
ciertamente la capacidad económica —y mucho menos su graduación— el elemento defini-
dor por excelencia de la tasa, sino la existencia de una actividad administrativa referida al

220 | ACTIVIDADES DE DERECHO FINANCIERO Y TRIBUTARIO. UN ENFOQUE POR COMPETENCIAS

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FUENTESY PODER FINANCIERO

sujeto pasivo» (González Garcla). Así lo ha entendido de manera expresa el propio Tribunal
supremo en diversas ocasiones, al indicar que «la necesaria existencia de una actividad
administrativa en el presupuesto de hecho de la tasa sitúa en una posición claramente
secundaria el principio de capacidad económica», más aún si se tiene en cuenta que «la
prestación tributaria no se satisface porque se realiza un hecho que manifieste mayor o
menor capacidad económica, sino porque se recibe un servicio de la Administración» (F) 2”
Srs de 30 de noviembre de 2002).
Esta misma idea ha sido recogida por la legislación ordinaria. Así, resultan muy escla-
recedores los términos utilizados en el art. 8 de la Ley 8/1989, de 13 de abril, de Tasas y
precios Públicos cuando indica que «en el establecimiento de las tasas se tendrá en cuenta,
cuando lo permitan las características del tributo, la capacidad económica de las personas
que lo tengan que satisfacer» o, en el mismo sentido, las previsiones del art. 24.4 del Real
Decreto legislativo 2/2004, de 5 de marzo, por el que se aprueba el Texto Refundido de la
Ley Reguladora de las Haciendas Locales, según el cual «para la determinación de la cuantía
de las tasas podrán tenerse en cuenta criterios genéricos de capacidad económica de los
sujetos obligados a satisfacerlas». En ambos artículos se pone claramente de manifiesto que
la adecuación de las tasas al principio de capacidad económica no puede ser entendida de
manera tan tajante o estricta como se hace respecto de otros tributos, y más concretamen-
te, como sucede en el caso de los impuestos.
Podemos decir, en definitiva, que aunque el fundamento de las tasas se encuentra en el
principio de equivalencia o beneficio, se trata de tributos sometidos, como el resto de figu-
ras tributarias, al principio de capacidad económica establecido en el art. 31.1 CE, afirmación
que no deja de ser una paradoja de difícil cumplimiento, dado el diferente significado y
proyección de estos dos principios. Sin embargo, en la práctica, la capacidad económica ha
sido un criterio permanentemente utilizado para racionalizar la cuantificación de las tasas,
configurándose como un criterio de graduación a tener en cuenta, en mayor o menor grado,
para determinar el importe concreto a satisfacer en concepto de tasa (véanse, entre otras,
SIS de 1 de octubre de 1994, de 6 de febrero de 1995 o de 20 de febrero de 1998; STS] de
Castilla La Mancha, de 7 de noviembre de 1996 o STS] de Aragón, de 12 de noviembre de
2004).
En cualquier caso, tenemos que concluir que la presencia del principio de capacidad
económica en la configuración jurídica de las tasas no es una cuestión pacífica y que serán
los Tribunales los que, caso por caso, tendrán que determinar la legalidad de las mismas.
e Y, en segundo lugar, una valoración sobre la posibilidad de presentar un
recurso contra la Ordenanza Fiscal reguladora de la tasa por recogida de
basuras y tratamiento de residuos del Ayuntamiento de Granada.
Teniendo en cuenta la concreta configuración de los elementos de cuantificación de la
tasa por recogida de basuras y tratamiento de residuos establecida por el Ayuntamiento de
Granada, el Hotel «Cartuja Granada, S.A.» podría basar su recurso en la posible vulneración
del principio de capacidad económica.
En efecto, teniendo en cuenta que el hecho imponible de la tasa está constituido por la
prestación del servicio de recogida y tratamiento de residuos, un servicio de recepción obliga-
toria por parte del administrado, y que para la cuantificación del importe de la tasa el art. 4 de
la Ordenanza Fiscal n* 25 del Ayuntamiento de Granada utiliza unos parámetros fijos (en con-
creto, las estrellas que tiene el hotel y el número de plazas de que dispone) y no los ingresos

AS | 221
ACTIVIDADES DE DERECHO FINANCIEROY TRIBUTARIO. UN ENFOQUE POR COMPETENCI

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AM OELGADOYR
OLIVER YM CASAN LAS 0 A CORCUERA DAD MALIO D1 01 0409)

realmente obtenidos por la actividad de hosteleria o la ocupación media del establecimos,


se podría entender que esta configura ión vulnera el principto de capacidad econórmis
Asi, des hoteles que se benefician del servicio de recogida de basuras, que prod...
la misma cantidad de residuos y QUe obtienen los mismos Ingresos por el desarollo de
actividad, pagará a diferentes cuantías simplemente por el hecho de tener unas estret,,
otras o bien disponer de un determinado número de plazas, estén o no ocupadas boss
evidente el trato discriminatorio que comporta la concreta configuración de la tasa pos y,
derivada £o.
cogida y tratamiento de residuos, contrario a las exigencias constitucionalos
principio de igualdad y del principio de capacidad económica.
Sin embargo, esta manera de plantear el recurso contra el Ordenanza Fiscal requiados,
de la tasa por recogida de basuras y tratamiento de residuos del Ayuntamiento de Grana,
dificilmente tendrá un resultado tavorable para nuestro cliente, COMO CONSECUENCIA, 4spr,
de capacidad econórye,
cialmente, de la concreta interpretación que se ha dado al principio
sentido, hemos de
en las tasas en los términos ya expuestos en la pregunta anterior. Eneste
tener en cuenta, también, que existen diferentes pronunciamientos jurisprudenciales soto
esta misma materia y que prácticamente todos ellos han tendido a pronunciarse en lavor de
por lo tanto,
la legalidad de la tasa (véase, por todas, la STS de 30 de noviembre de 2002) y,
de la misma
en contra de los intereses de los establecimientos afectados por el pago

3.6.4. Reseña o recensión de normativa o jurisprudencia


Buscad la STC de 10 de mayo de 2005 y haced un resumen de su contenido
en relación al concepto de «fraude de ley» en materia tributaria y a la posibilidad
de imponer sanciones en estos supuestos.
Para encontrar la sentencia requerida podía accederse a la web del Tribunal Constitu-
cional (http://www.tribunalconstitucional.es/) y, seleccionando la opción «Jurisprudencia
al
constitucional», se podía acceder directamente al listado de sentencias correspondientes
año 2005 y al texto completo de la STC 120/2005, de 10 de mayo.
Antes de entrar a analizar el contenido de la STC 120/2005 en relación al concepto de
fraude de ley tributaria y a la posibilidad de imponer sanciones en estos supuestos, haremos
una breve referencia a los elementos que definen el fraude de ley tributaria regulado en el
art. 24 de la derogada LGT de 1963 y en el actual art. 15 LGT bajo la denominación «conflicto
en la aplicación de la norma tributaria». Aunque hay puntuales diferencias entre la figura
regulada en el art. 24 de la derogada LGT y la prevista en el art. 15 de la actual LGT, lo cierto
es que su configuración parte del mismo supuesto de hecho: el sujeto, sin que exista ningún
tipo de ocultación o engaño, elude la aplicación de una norma que hubiera tenido que ser
la aplicada al caso por el espíritu y finalidad del negocio llevado a cabo, y aplica otra que le
permite un resultado fiscalmente más ventajoso. En consecuencia, los elementos que tienen
que concurrir para apreciar la existencia de fraude de ley tributaria son los siguientes:
— En primer lugar, una norma imperativa cuya aplicación se pretende eludir: la deno-
minada norma eludida.
— En segundo lugar, una norma de contenido más favorable cuya aplicación se traduce
en una menor cuantía de tributo a satisfacer: la denominada norma de cobertura.

222 | acrvmnoesos DERECHO FINANC


Y TRIBUTA
IERRIO. O UN ENFOQUE POR COMPETENCIAS

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_—— FUENTES Y PODER FIMANCIERO

pe Y, finalmente, un comportamiento mediante el cual se provoca, artificiosa o impro-


piamente, el presupuesto de hecho de la norma de cobertura.
En este sentido se manifiesta claramente el Tribunal Constitucional en el Fundamento
jurídico 4* de la STC 120/2005, de 10 de mayo, al indicar que «en el fraude de ley (tributario
o no) no existe ocultación fáctica sino aprovechamiento de la existencia de un medio jurídi-
co más favorable (norma de cobertura) previsto para la satisfacción de un fin diferente, con
la finalidad de evitar la aplicación de otro menos favorable (norma principal)».
El pronunciamiento contenido en la sentencia que estudiamos en relación a la no impo-
«ción de sanciones en los supuestos de fraude de ley tributaria ha sido muy aplaudido por la
doctrina, dado que existen diversos pronunciamientos jurisprudenciales que, confundiendo
el contenido de esta figura, Se maniliestan en sentido contrario (ved, entre otros, Sentencia
del Tribunal
de la Audiencia Provincial de Barcelona de 31 de julio de 2000 o las sentencias
valorar la po-
Supremo de 9 de febrero de 1991 y 22 y 30 de abril de 2003). En efecto, para
el razonamiento
sible imposición de sanciones en los supuestos de fraude de ley tributaria
IC en el FJ) 4?
a realizar ha de partir de la siguiente idea, muy claramente expuesta por el
o falseamiento
de la sentencia objeto de estudio: en el fraude de ley «no existe simulación
por el sujeto
de la base imponible, sino que, muy al contrario, la actuación llevada a cabo
tendente a la
es transparente, por más que pueda ser calificado como una estratagema
reducción de la carga fiscal».
abier-
Podemos decir, por lo tanto, que en el fraude de ley tributaria el sujeto actúa
hecho lo que
tamente, sin engaño ni ocultación de ningún tipo, y es precisamente este
cia de un supuesto
¿etermina la inaplicabilidad de sanciones cuando se aprecie la existen
de traude de ley.

35.5. Preguntas de desarrollo


FI Sr. Kasparoff trabaja en el Consulado ruso en España, en calidad de fun-
csonario de la correspondiente oficina consular. En el momento de hacer la decla-
¿ción de renta se le plantea la duda de dónde tiene que tributar. En efecto, dado
¿se desde principios del presente año ha estado residiendo en España considera
¿22 tiene que tributar por el IRPF de acuerdo con la normativa española, ya que
:=ne entendido que en nuestro ordenamiento tributario rige el criterio de resi-
dencia o, en su defecto, el de territorialidad.

- ¿¿Enérminos generales, ¿qué supone la aplicación del criterio de residencia para


ly determinación de la eficacia de las normas tributarias en el espacio? ¿Y el de
qe, mu eno

ermitorialidad?
- De acuerdo con el art. 11 LGT, «los tributos se aplicarán conforme a los criterios de re-
“ena o lenitorialidad que establezca la ley en cada caso. En su defecto, los tributos de
ves personal se exigirán conforme al criterio de residencia y los otros tributos conforme
E 3 cutesro de territorialidad que resulte más adecuado a la naturaleza del objeto gravado».
F a
Ens
E ; ACTIVIDA FIN YI TAR MPETENCIAS 223

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A.M. DELGADO + R. OLIVER + M. CASANELLAS * A, CORCUERA * A.B. MACHO + S. MARTÍN + M.L. PoPÉnEz
“uo

La primera idea que se desprende de la lectura de este precepto es que el criterio que
rige la aplicación de las normas tributarias en el espacio es, en primer lugar, el que disponga
la norma reguladora del correspondiente tributo y, con carácter subsidiario, cuando no eyjs.
ta prescripción específica al respecto, se aplicará el criterio de residencia o, en su caso, el de
territorialidad, según cuál sea la naturaleza del respectivo tributo. Este hecho determina que
el art. 11 LGT resulte de escasa aplicación práctica, dado que en la mayoría de tributos es /,
normativa reguladora del mismo la que establece el criterio aplicable.
Teniendo en cuenta esta idea, veamos a continuación en qué consisten los criterios
de territorialidad y residencia. Conforme al criterio de territorialidad, las leyes tributarias
españolas resultan aplicables a quienes tengan alguna relación con España, bien porque
obtengan rentas, bien porque sean titulares de bienes situados en el mismo o por el hecho
de tener relaciones económicas en el territorio español. Por lo tanto, es el territorio o el
lugar en el que se produce el hecho lo que determina la ley aplicable. Éste es el caso, por
ejemplo, de los impuestos locales. Así, el municipio en el que está situado el correspondien-
te inmueble es lo que determina la sujeción al Impuesto sobre Bienes Inmuebles (art. 61
TRLRHL) o el municipio en que está situado el terreno que se transmite lo que determinará
la sujeción al Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana
(art. 104 TRLRHL).
Una manifestación del principio de territorialidad es el criterio de residencia, un crite-
rio que incorpora una matización de cariz subjetivo que no está presente en el criterio de
territorialidad. En este contexto, la residencia se convierte en una calidad o condición de la
persona que no está únicamente relacionada con el hecho físico de vivir en un lugar deter-
minado, sino también con el propósito o intención de hacerlo con un cierto grado de per-
manencia (Ferreiro Lapatza). Los criterios concretos que sirven para determinar la residencia
de un sujeto son establecidos por la normativa propia de cada tributo. Así, por ejemplo, en
el ámbito del impuesto sobre la renta de las personas físicas se entiende que una persona
es residente en territorio español cuando reside, de manera continuada, durante un periodo
de 183 días o bien cuando se encuentra situado en España el núcleo principal o la base de
sus actividades o intereses económicos (cfr. art. 9 de la Ley 35/2006, de 28 de noviembre,
del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas). O, en el ámbito del Impuesto sobre
Sociedades se entiende que una persona jurídica es residente en España cuando se haya
constituido de acuerdo con las leyes españolas, cuando tenga su domicilio social en terri-
torio español o bien cuando tenga su sede de dirección efectiva en España (art. 8 del Real
Decreto Legislativo 4/2004, de 5 de marzo, por el que se aprueba el Texto Refundido de la
Ley del Impuesto sobre Sociedades).
Por otra parte, es importante destacar la existencia de Tratados o Convenios Inter-
nacionales, normalmente bilaterales, que determinan los criterios de sujeción aplicables
en los supuestos en que se produce un conflicto entre diferentes ordenamientos jurídicos,
concretamente, entre el Estado de la fuente o Estado donde se origina la renta y el Estado
Mide residencia del perceptor de la misma. En términos generales, se trata de disposiciones
que establecen normas de reparto del poder tributario entre los Estados implicados, en
unción de la mayor o menor conexión económica que exista entre los mismos y las rentas
y patrimonio objeto de gravamen, así como la propia naturaleza de la renta. En este con-
axto, destacan los convenios basados en el Modelo de Convenio de la Organización para la
» ooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). El Estado español tiene suscritos numerosos
anvenios de este tipo, sobre todo en relación con el IRPF y el Impuesto sobre el Patrimonio,
+ 'nvenios que pueden ser Íntegramente consultados en la web de la AEAT.

4 | ACTIVIDADES DE DERECHO FINANCIERO Y TRIBUTARIO. UN ENFOQUE POR COMPETENCI


AS

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FUENTESY PODER FINANCIERO

Así, cuando el contribuyente sea residente en un país con el que España tenga suscrito
un convenio para evitar la doble imposición, se aplicarán las disposiciones previstas en
el convenio, ya que el tratado internacional es una fuente del Derecho jerárquicamente
superior a la ley ordinaria. Así, según el art. 96.1 de la Constitución Española, «los tratados
intemacionales que hayan sido válidamente celebrados formarán parte del ordenamiento
interno una vez hayan sido oficialmente publicados en España. Sus disposiciones sólo po-
¿rán ser derogadas, ser modificadas o ser suspendidas en la forma prevista en los propios
tratados o de acuerdo con las normas generales del Derecho internacional».

t ¿Es acertado el razonamiento del Sr. Kasparoff?

0) ¿De acuerdo con qué criterio se determinará en el caso planteado la sujeción del
Sr. Kasparolf al IRPF correspondiente?
En principio, se podría entender que el razonamiento del Sr. Kasparoff sí es acerta-
do dado que, conforme al criterio de residencia, las leyes tributarias españolas resultan
aplicables a los residentes en territorio español o, atendiendo al criterio de territorialidad,
en aquéllos que tengan alguna relación con lo mismo: obtengan rentas, sean titulares de
bienes situados en el mismo o tengan relaciones económicas en el territorio español. Por lo
tanto, es el territorio o lugar en el cual se produce el hecho lo que decide la ley aplicable.
En el caso del IRPF, rige, según establece el art. 9 LIRPF, el criterio de residencia. A tal
efecto, se entiende que un sujeto es residente en territorio español cuando está, de manera
continuada y sin que a tal efecto incidan las ausencias esporádicas, durante un periodo de
183 días o bien cuando esté situado en España el núcleo principal o la base de sus activida-
des o intereses económicos. Dado que el Ss. Kasparoff vive en España, de forma permanente
y continuada, desde principios de 2005, se podría entender que se convierte en sujeto pasi-
vo del IRPF en España, tal como él mismo indica.
Ahora bien, el supuesto planteado en el caso práctico es un supuesto peculiar, dado
que se trata de un contribuyente que trabaja en el Consulado ruso en España en calidad de
funcionario de la correspondiente oficina consular, un supuesto que tiene un tratamiento
tributario especial, según prevé el propio art. 9.2 LIRPF. De acuerdo con este precepto, «no se
considerarán contribuyentes, a título de reciprocidad, los nacionales extranjeros que tengan
su residencia habitual en España, cuando esta circunstancia fuera consecuencia de alguno
de los supuestos establecidos en el apartado 1 del artículo 10 de esta ley y no proceda la
aplicación de normas específicas derivadas de los Tratados Internacionales en los que Espa-
ña sea parte», supuestos entre los que encontramos los funcionarios de oficinas consulares.
En este caso, resulta patente, por lo tanto, que, excepto que exista un Tratado o Convenio
Internacional que prevea otro criterio, la sujeción al impuesto se determinará atendiendo
al criterio de nacionalidad en tanto que las normas tributarias aplicables al sujeto pasivo se
determinan atendiendo a la nacionalidad del contribuyente afectado, criterio que se des-
prende de la expresión «nacionales extranjeros» contenida en el art. 9.4 TRLIRPF.
Ahora bien, como apuntábamos en la cuestión anterior, y atendiendo al tenor literal
del art. 9,2 LIRPF, cuando el contribuyente sea nacional de un país con el que España tenga
suscrito un convenio para evitar la doble imposición, se aplicarán las disposiciones previstas
en el convenio. En este sentido, si repasamos el apartado de Normativa / Relaciones Inter-
nacionales / Convenios de Doble Imposición firmados por España, recogidos en la web de

Y TRIBUTARIO UN ENFOQUE POR COMPETENCIAS | 225


DE DERECHO FINANCIERO
ACTIVIDADES

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A.M. DELGADO + R. OLIVER + M. CASANELLAS + A. CORCUERA + A.D. MACHO + S. MARTÍN + ML. PÉRgz
rr
Pe

la AEAT, podemos ver que existe un Convenio entre España y la Federación Rusa para ey
la doble imposición y prevenir la evasión fiscal en materia de los Impuestos sobre la Po
y sobre el Patrimonio, de 16 de diciembre de 1998 (ttp://agenciatributaria.es/normer,
cdi/cdi_fede.htm).
Pues bien, los arts. 15 y 19.1.2) del Convenio prevén que las rentas derivadas del ty,
bajo personal tributan en e | Estado en que hayan sido obtenidos, aplicando asi, el critoy;
de territorialidad. En este p unto, la solución del caso planteado requería hacer una bre
investigación sobre el carácter territorial de los consulados. En efecto, a nivel del Derecj,
disfrutan de >
Internacional, las misiones diplomáticas y, dentro de éstas, los consulados,
status extraterritorial, lo que comporta que, a pesar de estar situados en el territorio fisiry
de un determinado Estado, pertenezcan al país que representan. En consecuencia, hay que
en que
entender que la referencia que efectúan los arts. 15 y 19.1.a) del Convenio al «Estado
hayan sido obtenidos» los rendimientos del trabajo personal se liene que entender realiza.
del criterio de territorialidad.
da a la Federación Rusa por aplicación, como Se ha dicho,

3.6.6. Preguntas de desarrollo


ba una escala de
Imaginad que | a Comunidad Autónoma de Cataluña aprue
gravamen propia en el Im puesto sobre la Renta de las Pers
onas Físicas aplicable a
los contribuyentes residentes en su territorio.

recursos de los que


a) ¿Cómo se puede clasificar el IRPF dentro del conjunto de
dispone la Comunidad Autónoma de Cataluña?
El Impuesto sobre la Renta d e las Personas Físicas es un tributo parcialmente cedido a
art. 11.a) de la Ley Or-
las CC.AA. de régimen común. Así lo dispone, de forma expresa, el
s Autónomas, así
gánica 8/1980, de 22 de septiembre, de Financiación de las Comunidade
como el art. 17.1.a) de la Ley 21/2001, de 27 de diciembre, por la que se regulan las medidas
de las Comuni dades Autónomas
fiscales y administrativas del nuevo sistema de fina nciación
de régimen común y ciudades con Estatuto de Autonomía.
y regulados
Los tributos cedidos son tributos de titularidad estatal, esto es, establecidos
a las CC.AA. (art. 10.1 de
por el Estado, pero cuyo rendimiento se cede, total o parcialmente,
tributos en los
la LOFCA). Aunque, inicialmente, la LOFCA configuró los tributos cedidos como
inicia un proceso
que únicamente se cedía el producto de la recaudación, a partir de 1996 se
así como del propio concepto de tributo
de ampliación de los tributos susceptibles de cesión,
del reconocimien-
cedido. Desde entonces, la cesión de rendimientos puede ir acompañada
to de competencias normativas a las CC.AA. para regular determinados aspectos de algunos
de los tributos susceptibles de cesión.

b) ¿Puede la Comunidad Autónoma de Cataluña establecer una escala de grava-


men propia en los términos descritos en el enunciado? ¿Por qué?
Como ya se ha avanzado en la pregunta anterior, una de las novedades más importan-
tes introducidas por la Ley 14/1996, de 30 de diciembre, de Cesión de Tributos a las Comu-
nidades Autónomas y de medidas fiscales complementarias, fue la ampliación del concepto

226 | ACTIVIDADES
DE DERECHO FINANCIERO Y TRIBUTARIO. UN ENFOQUE POR COMPETENCIAS

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FUENTES
Y PODER FINANCIERO

de tributo cedido en cuanto se acompaña la cesión de rendimientos con el reconocimiento


de competencias normativas a las CC.AA. para regular determinados aspectos de algunos
de los tributos susceptibles de cesión, posibilidad que fue introducida en el propio texto de
la LOFCA por la Ley Orgánica 7/2001, de 27 de diciembre.
Una vez configurado el IRPF como un impuesto cedido a las CC.AA., los arts. 11.3) y
19.2.3) de la LOFCA determinan y concretan el alcance de la cesión. Así, se establece, en
primer lugar, que el IRPF es un impuesto parcialmente cedido, en tanto que no está cedido
en su integridad, sino Únicamente en el 33% del producto de la recaudación generada en el
respectivo territorio de la CA, en los términos establecidos en los arts. 18.2.a) y 22 de la Ley
71/2001, de 27 de diciembre. Por otra parte, el art. 19.2.3) LOFCA determina la posibilidad
de que la CA regule la tarifa y las deducciones de la cuota del IRPF, posibilidad que es con-
cretada en el art. 38 de la Ley 21/2001, de 27 de diciembre.
Por lo tanto, es posible que la Comunidad Autónoma de Cataluña apruebe una escala
de gravamen propia, en el IRPF objeto de cesión, que resulte únicamente aplicable a los
residentes en esta CA. Las únicas limitaciones existentes al respecto son las establecidas en
el art. 38.1.3) de la Ley 21/2001, de 27 de diciembre, en tanto que tiene que ser una escala
progresiva con idéntico número de tramos que la establecida por el Estado.

c) ¿Se podría entender que esta medida resulta contraria al principio de igualdad
tributaria?
La proyección del principio de igualdad sobre la distribución del poder financiero en el
territorio español encuentra su contenido en el art. 139.1 CE, de acuerdo con el cual «todos
los españoles tienen los mismos derechos y obligaciones en cualquier parte del territorio».
Además, el art. 138.2 CE determina que «las diferencias entre los Estatutos de las diferen-
tes Comunidades Autónomas no podrán implicar, en ningún caso, privilegios económicos
o sociales». La interpretación conjunta y aislada de estos preceptos nos podría conducir a
cuestionar la constitucionalidad de la escala de gravamen establecida por la Comunidad Au-
tónoma de Cataluña en cuanto su establecimiento podría suponer una cierta carga tributaria
o, en su caso, una menor carga tributaria que afectaría o beneficiaría sólo a las personas
residentes en la mencionada CA y que no sufrirían o disfrutarían las personas residentes en
el resto de CC.AA.
Ahora bien, el análisis del caso planteado exige tener en cuenta otro elemento funda-
mental en un Estado compuesto como es el nuestro. Se trata, concretamente, del principio
de autonomía financiera en cuanto principio que determina la facultad de las CC.AA. de
decidir cómo y cuándo ejercer sus propias competencias financieras y, en concreto, sus com-
petencias normativas en los tributos cedidos como competencia expresamente reconocida
en la LOFCA. En este contexto, el Tribunal Constitucional ha reconocido que el principio de
igualdad «no impone que todas las Comunidades Autónomas ostenten las mismas compe-
tencias, ni mucho menos, que tengan que ejercerlas de una manera o con un contenido y
unos resultados idénticos o parecidos. La autonomía supone, precisamente, la capacidad de
cada nacionalidad o región para decidir cómo y cuándo ejerce sus propias competencias,
en el marco de la Constitución y del Estatuto. Y si, como es lógico, de este ejercicio deri-
van desigualdades en la posición jurídica de los ciudadanos residentes en cada una de las
Comunidades Autónomas, no por eso resultan necesariamente infringidos los arts. 1, 9.2,
14, 139.1 y 149.1.1 de la Constitución (...), ya que estos artículos no exigen un tratamiento
jurídico uniforme de los derechos y deberes de los ciudadanos en todo tipo de materias y

POR COMPETENCIAS | 227


ACTIVIDADES DE DERECHO FINANCIERO Y TRIBUTARIO. UN ENFOQUE

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A.M. DELGADO + R, OLIVER + M, CASANELLAS + A. CORCUERA * A.B. MACHO + S. MARTÍN + M.L. PÉREZ
o,
.,

en todo el territorio, lo que serla frontalmente incompatible con la autonomía, sino, co»,
máximo, y por lo que se refiere al ejercicio de los derechos y al cumplimiento de los deter»,
constitucionales, una igualdad de las posiciones jurídicas fundamentales» (STC 150/1999 y
7* y, en el mismo sentido, STC 37/1987, FJ 107). :
Así, no se puede entender que cualquier tratamiento tributario diferenciado en Unas
CC.AA. respecto de las otras tenga que suponer, necesaria e inevitablemente, una vuln».
ración del principio de igualdad. Esta vulneración Únicamente existirá cuando las medig,,
tributarias establecidas por una determinada CA puedan afectar a las posiciones jurídica;
fundamentales de los contribuyentes, en cuanto supongan tratamientos discriminatoria;
faltos de fundamento constitucional. En este sentido, podemos concluir, por lo tanto, que y
posibilidad de aprobar una escala de gravamen del IRPF propia, aplicable únicamente a lp;
residentes en la Comunidad Autónoma catalana, no sería más que el reflejo de la autonor;,
financiera de esta CA y que, en ningún caso, vulneraría el art. 139.1 CE. Dado que todas ls
CC.AA. de régimen común tienen reconocida esta competencia normativa y pueden ejer.
cerla dentro del tramo del IRPF susceptible de cesión (este tramo cedido es actualmente
del 33%), y dado que al 66% restante se aplica la escala de gravamen estatal, común a
todas las CC.AA., hay que entender que no se altera la igualdad de las posiciones jurídicas
fundamentales de los ciudadanos y que se preserva, por lo tanto, la esencia del principio de
igualdad en su dimensión territorial.

3.6.7. Resolución de un caso práctico


El Sr. González es propietario de un bar y, a principios de año, ha decidido ins-
talar una máquina recreativa tipo B en su local, por lo que ha tenido que satisfacer la
correspondiente tasa fiscal sobre juegos de suerte o azar por un importe de 1.200 €.
Imaginad que, a mediados de año, el Gobierno aprueba una Ley de medidas
urgentes en materia financiera y tributaria en la que crea un gravamen comple-
mentario de la tasa fiscal sobre juegos de suerte o azar, gravamen que se exige
tanto a las personas que obtienen la correspondiente autorización administrativa
de instalación de máquinas recreativas después de la entrada en vigor de la ley
como a aquéllas otras que ya lo habían solicitado antes de la misma. Esta conf.
guración comporta que el Sr. González quede obligado a satisfacer una cantidad
complementaria a los 1.200 € ya satisfechos en su momento.

a) En términos generales, ¿está permitida la retroactividad de las normas tribu-


tarias?
El criterio general que rige la aplicación de las leyes en el tiempo es que son aplicables
a futuro, esto es, a las situaciones surgidas con posterioridad a su entrada en vigor. Esta
exigibilidad encuentra su fundamento en el principio de seguridad jurídica, en tanto que
los ciudadanos tienen que conocer en cada momento cuál es el criterio aplicable con el fin
de poder adecuar su conducta al mismo. Sin embargo, este criterio de irretroactividad no
yes absoluto ya que, como dispone el art. 2.3 del Código Civil, «las leyes no tendrán efecto

228 | ACTIVIDADES DE DERECHO FINANCIERO Y TRIBUTARIO. UN ENFOQUE POR COMPETENCIAS

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FUENTES Y PODER FINANCIERO

retroactivo salvo que dispongan lo contrario». Se puede decir, por lo tanto, que, aunque el
principio general es la irretroactividad de las leyes, el legislador podrá determinar lo contra-
no, otorgando efectos retroactivos a la correspondiente ley de manera expresa.
Es importante destacar, sin embargo, que hay determinados ámbitos en los que la pri-
macta del principio de seguridad jurídica ha llevado al legislador constitucional a prohibir o
excluir la incidencia de la retroactividad en los mismos. En este sentido, el art. 9.3 de la CE
prohíbe, de forma expresa, la retroactividad de las disposiciones sancionadoras no favora-
bles o restrictivas de derechos individuales.
En el sentido que venimos apuntando, pero ya centrándonos en el ámbito tributario, el
art. 10.2 de la LGT establece que «salvo que se disponga lo contrario, las normas tributarias
no tendrán efecto retroactivo y se aplicarán a los tributos sin periodo impositivo devengados
a partir de su entrada en vigor y a los otros tributos cuyo periodo impositivo se inicie desde
aquel momento. No obstante, las normas que regulen el régimen de infracciones y sancio-
nes tributarias y el de los recargos tendrán efectos retroactivos respecto de los actos que
no sean firmes cuando su aplicación resulte más favorable para el interesado». Por lo tanto,
en materia tributaria existe también una irretroactividad relativa, de manera que las leyes
tributarias pueden ser retroactivas cuando así lo prevean de forma expresa (véanse, en
este sentido, entre otras, SIC 6/1983, de 4 de febrero; SIC 150/1990, de 4 de octubre y STC
197/1992, de 19 de noviembre), exceptuando de esta regla las disposiciones reguladoras de
infracciones y Sanciones, así como las que establezcan recargos, que sólo tendrán efectos
retroactivos cuando resulten más favorables que los existentes hasta su aprobación.
Para finalizar esta cuestión, hay que destacar que la redacción del vigente art. 10.2 LGT
ha sido objeto de crítica por parte de algunos autores por entender que se trata de una nor-
ma innecesaria en cuanto no añade casi nada a lo que puede derivarse de la aplicación del
Título Preliminar del Código Civil y de la Constitución, y que, además, lo que añade resulta
perturbador para la correcta aplicación del mismo (Pérez Royo).

b) ¿Podría entenderse que en el caso planteado la norma aprobada vulnera el


principio constitucional de seguridad jurídica? ¿Por qué?
El hecho de que las normas tributarias puedan tener efectos retroactivos no implica,
automáticamente, que tales normas tengan legitimidad constitucional en tanto que su efi-
cacia retroactiva puede chocar con otros principios constitucionales, como el principio de
seguridad jurídica, que también tienen que ser protegidos (véanse, en este sentido, STC
126/1987, FJ 92 y STC 173/1996, FJ 3%).
En este contexto, la doctrina del Tribunal Constitucional en relación al principio de segu-
ridad jurídica es muy clara: se trata de un principio fundamental y básico del orden tributario
pero que «no puede convertirse en un valor absoluto, ya que esta consideración comporta
una congelación o petrificación del ordenamiento jurídico existente» (STC 126/1987, FJ 11.).
Sin embargo, se trata de un valor muy importante, en cuanto «protege la confianza de los
ciudadanos, que ajustan su conducta económica a la legislación vigente, ante cambios nor-
mativos que no sean razonablemente previsibles» (STC 150/1990, FJ. 8”). Para determinar
cuándo una norma tributaria de carácter retroactivo vulnera la seguridad jurídica de los
ciudadanos deberá realizarse un análisis casuístico, «analizando caso por caso, teniendo
en cuenta, por una parte, el grado de retroactividad de la norma cuestionada y, de otro,
las circunstancias específicas que contribuyen a cada caso» (cfr. STC 126/1987, FJ 11%; STC

RO UN ENFOQUE POR COMPETENCIAS


Y TRIBUTARIO.
ACTIVIDADES DE DERECHO FINANCIE | 229

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A.M. DELGADO + R. OLIVER + M. CASANELLAS + A. CORCUERA + A.B. MACHO + S. MARTÍN + M.L. PÉREZ o...

150/1990, F] 8%; SIC 173/1996, E) 39; SIC 182/1997, F] 11%). Analicemos, pues, la concurrery;,.
de estos criterios en el caso práctico planteado.
Por lo que se refiere al grado de retroactividad de la norma cuestionada, el Tribiyps
Constitucional distingue entre una retroactividad que denomina auténtica o de grado máy;.
mo y una retroactividad impropia o de grado medio. En el primer caso, nos encontrar,
ante disposiciones que pretenden extender sus efectos a situaciones de hecho producida,
con anterioridad a la propia ley y ya consumadas, mientras que en la retroactividad iMPtopia
los efectos retroactivos se extienden a situaciones jurídicas actuales pero que todavía py
han finalizado. Esta distinción tiene importantes consecuencias jurídicas dado que sólo en
el segundo supuesto es posible una ponderación, casuística, de los bienes, derechos o prin.
cipios afectados, ponderación que no es factible en el caso de la retroactividad auténtica fa
ante el
cual, salvo que concurran exigencias calificadas de interés general, no puede ceder
FJ 11).
principio de seguridad jurídica (entre otras, STC 197/1992, F] 4; STC 182/1997,
Pues bien, en el caso práctico planteado podemos apreciar la existencia de una retroac-
tividad auténtica o en grado máximo, puesto que el gravamen complementario de la tasa
fiscal sobre el juego se aplica a situaciones jurídicas nacidas con anterioridad a la aprobación
de la ley que establece este gravamen y Una vez ya finalizadas o consumadas las mismas.
En efecto, el hecho imponible de la tasa fiscal sobre el juego es la autorización adminis-
trativa de máquinas recreativas y el devengo de la misma se produce, precisamente, en el
momento en que se realiza el hecho imponible, realización que, en nuestro caso, se produce
y se agota al inicio del año, momento en que el contribuyente pide la autorización adminis-
trativa para instalar la máquina recreativa y momento en que paga el tributo.
de
Por lo tanto, si posteriormente se produce un cambio legislativo que afecta al importe
ivamente a supuesto s
la deuda tributaria, incrementándola, y que, además, es aplicable retroact
vulnerando
de hecho nacidos y agotados con anterioridad, podemos entender que se están
d jurídica.
derechos individuales y que, en concreto, se está vulnerando el principio de segurida
a la plan-
Asílo entendió el TC al juzgar, precisamente, la constitucionalidad de una tasa idéntica
Cataluña al
teada en el presente caso práctico pero establecida por la Comunidad Autónoma de
del principio de
indicar que «actuar legislativamente de esta manera supone una vulneración
o dado, han configurado
la confianza de los ciudadanos en sus instituciones que, en un moment
posteriormente sorpren-
su actividad empresarial confiados en una legislación vigente para ser en la
incrementos desproporcionados
didos, y nada menos que con efectos retroactivos, con
2).
cuantificación de la deuda tributaria» (STC 173/1997, de 31 de octubre, FJ

3.6.8. Resolución de un caso práctico


En el momento de
La Sra. Maria Fontaneda, viuda, tiene un hijo de 17 años.
la Sra. Fontaneda
hacer la declaración del IRPF correspondiente al ejercicio 2009,
ntar la autoliqui-
se da cuenta de que su hijo, aunque no estaba obligado a prese
pequeña
dación del IRPF, ya la había presentado, pidiendo la devolución de una
fecha
cuantía derivada de las retenciones que se le efectuaron en la nómina satis
por la empresa donde trabajó durante los tres meses de verano. Como consecuen-
cia de este hecho, la Sra. Fontaneda duda si puede aplicar o no el mínimo familiar
230 | ACTIVIDADES DE DERECHO FINANCIERO Y TRIBUTARIO. UN ENFOQUE POR COMPETENCIAS

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FUENTESY PODER FINANCIERO

por descendientes contemplado en el art. 58 de la Ley 35/2006, de 28 de noviem-


bre, del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas.
Imaginemos que una vez analizado el caso, averiguamos que existe una res-
puesta de la Dirección General de Tributos donde se analiza esta misma cuestión.
¿Qué efectos tendría esta contestación de la DGT en el caso planteado? ¿Podría-
mos considerar que resulta (ntegramente aplicable al caso de la Sra. Fontaneda la
respuesta dada por la DGT a otro contribuyente en un caso similar?
El art. 89 de la LGT regula con detalle los efectos de las consultas tributarias escritas,
tanto por lo que se refiere a la Administración Tributaria como con respecto al contribuyente,
así como en relación a terceras personas que no hayan formulado la consulta.
A diferencia de lo que sucedía en el contexto de la derogada LGT de 1963, la LGT de 2003
consagra el principio general del carácter vinculante de las consultas tributarias escritas por
la Administración Tributaria. Eso supone que la Administración no podrá separarse del crite-
rio contenido en su propia respuesta a la consulta tributaria. Ahora bien, esta vinculación se
producirá siempre y cuando se cumplan los siguientes requisitos:
— Que no se modifique la legislación o la jurisprudencia aplicable al caso, en nuestro
caso, que no se modifique ni la legislación ni la jurisprudencia relativa al Impuesto
sobre la Renta de las Personas Físicas.
— Que la consulta se hubiera formulado dentro del plazo previsto en el art. 88.2 de la
LGT.
— Y, en último lugar, que después de la respuesta a la consulta no se haya producido
ninguna alteración en las circunstancias, antecedentes y otros datos recogidos en el
escrito de la misma.
El problema que se planteaba en el marco de la anterior LGT era, precisamente, si la
vinculación se producía con carácter general y, por lo tanto, respecto de terceras personas
diferentes del sujeto que había formulado la consulta, o si sólo afectaba al contribuyente que
lo había planteado, ya que la LGT no se manifestaba al respecto. La respuesta a esta cuestión
se recogió en una disposición normativa dictada en exclusiva para regular esta materia: el Real
Decreto 404/1997, de 21 de marzo, por el que se estableció el régimen aplicable a las consul-
tas cuya contestación fuera de carácter vinculante para la Administración Tributaria, cuyo art.
14.2 establecía el carácter no vinculante de la respuesta a la consulta «respecto a personas
diferentes, actividades o supuestos diferentes de los contemplados en la consulta».
Esta situación ha cambiado desde la entrada en vigor de la nueva LGT. En concreto, el art.
89.1 LGT establece que «los órganos de la Administración Tributaria encargados de la aplicación
de los tributos tendrán que aplicar los criterios contenidos en las consultas tributarias escritas a
cualquier obligado tributario, siempre que exista identidad entre los hechos y las circunstancias
de este obligado y los que se incluyan en la contestación a la consulta». Por lo tanto, siempre
y cuando exista identidad entre los hechos y circunstancias en que se encuentre el sujeto que
no ha planteado la consulta tributaria y la situación descrita en el texto de la consulta se podrá
entender que la contestación produce efectos vinculantes para este contribuyente.
En consecuencia, hay que concluir que el contenido de la consulta tributaria existente
resultaría plenamente aplicable al caso planteado por la señora María Fontaneda y su hijo si
existe una identidad entre su situación y la descrita en el texto de la consulta.

POR COMPETENCIAS | 231


ACTIVIDADES DE DERECHO FINANCIERO Y TRIBUTARIO. UN ENFOQUE

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A.M. DELGADO + R. OLIVER + M. CASANELLAS + A. CORCUERA + A.B. MACHO + S, MARTÍN « y Lt
A

Asimismo, debe tenerse en cuenta que la adecuación de la conducta de la cp


yente al criterio manifestado por la Administración en la correspondiente consulta ri
determina la imposibilidad de que esta conducta pueda ser posteriormente conside e
como una infracción tributaria, de acuerdo con lo que prevé el art. 179.2.d) LG1. "ea

3.7 Prueba de evaluación 6

3.7.1. Preguntas tipo test de selección múltiple


Señalad la respuesta correcta en cada una de las preguntas siguientes:

1. El poder tributario:
a) Es un poder del que disponen las CCAA y los Entes locales, sólo si una ley
estatal así lo prevé.
b) Es un poder que corresponde exclusivamente al Estado central, de acuerdo
con lo previsto en el art. 133 CE.
c) Ninguna de las respuestas anteriores es correcta.

2. El poder normativo en materia tributaria:


a) Puede ser ejercido de forma compartida por más de un ente público en relación a un
mismo tributo.
b) Es una manifestación del poder tributario que sólo corresponde al Estado
central.
c) Corresponde en exclusiva al mismo ente público que tiene el derecho de
atribución de los rendimientos del tributo.

3. En relación con los principios de justicia tributaria se puede afirmar que:


a) El principio de capacidad económica sólo se debe tener en cuenta por el
Legislador a la hora de tipificar los hechos imponibles.
b) El principio de progresividad se predica del conjunto del sistema tributario y es com-
patible con la existencia de tributos proporcionales.
c) El principio de capacidad económica no permite el gravamen de rentas
potenciales.

4. El principio de generalidad:
a) Permite la concesión de exenciones tributarias, siempre que no sean discriminatorias.

232 | ACTIVIDADES DE DERECHO FINANCIERO Y TRIBUTARIO. UN ENFOQUE POR COMPETENCIAS

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FUENTESY PODER FINANCIERO

b) Exige la contribución de todos los ciudadanos, con excepción de los ex-


tranjeros.
c) Ambas respuestas son correctas.

5. En relación con la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) se


puede afirmar que:
a) Fue creada por la Ley 21/2001 y constituida con efectos a partir del 1-1-2002,
b) Es el ente público encargado de la gestión del sistema tributario del Estado
y de las CCAA.
e) Actualmente pueden participar las CCAA, de acuerdo con lo previsto en la Ley
21/2001.

6. Los tributos propios autonómicos se caracterizan porque:


a) Su regulación, gestión y atribución del rendimiento son de competencia
compartida entre la Comunidad Autónoma y el Estado.
b) Su regulación debe respetar los principios previstos en la CE y en la LOFCA, como por
ejemplo el principio de territorialidad.
c) Pueden recaer sobre hechos imponibles ya gravados por el Estado, puesto
que la Comunidad Autónoma tiene preferencia.

7. El sistema actual de financiación autonómica se caracteriza porque:


a) Los impuestos estatales más importantes están cedidos total o parcialmente a las
CCAA, con excepción del Impuesto sobre Sociedades.
b) Está regulado por ley con vigencia limitada a cinco años.
c) En algunos casos, la regulación de los impuestos cedidos es competencia
exclusiva de la Comunidad Autónoma.

8. En materia tributaria:
a) La mayoría de leyes son orgánicas, dado que regulan el deber constitucio-
nal de contribuir.
b) Las consultas tributarias escritas son vinculantes para la Administración y
para los obligados tributarios.
e) Los Decretos-Ley pueden regular en determinados casos aspectos del tributo reser-
vados a la ley.

9. En la declaración de simulación, además de la cuota debida:


a) Se aplican sólo los intereses de demora.

UN ENFOQUE POR COMPETENCIAS


ARIO. | 233
ACTIVIDADES DE DERECHO FINANCIERO Y TRIBUT

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A.M. DELGADO + R. OLIVER + M. CASANELLAS * A. CORCUERA + A.B. MACHO + S. MARTÍN + M.L. PÉREZ

b) No se aplican ni intereses de demora ni sanciones.


s.
() Se aplican intereses de demora y sancione

10. Respecto de las normas de Derecho Penal o Sancionador relativas a los tr;?,
|
Los:
desfavorable.
a) Se prohíbe la retroactividad, tanto favorable como
dor,
b) Ha de aplicarse retroactivamente la norma más favorable, en materia sanciona
y de recargos. |
0) A falta de disposición expresa, las normas penales y sancionadoras triburz.
rias nunca tienen efectos retroactivos.

3.7.2. Reseña o recensión de normativa o jurisprudencia


.

Buscad la STC 57/2005, de 14 de marzo (disponible en la página web gratuita


www.tribunalconstitucional.es), relativa al principio de igualdad en materia tributa.
ria, y contestad a las siguientes cuestiones:

2) La STC 57/2005 resuelve un recurso de amparo. La igualdad en materia tribu-


taria, ¿es susceptible de recurso de amparo?
El principio de igualdad tributaria se contempla en el art. 31.1 CE —conectado con los
este
principios de generalidad, capacidad económica y progresividad— y la vulneración de
precepto no es susceptible de recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional. Tal como
dispone el art. 53.2 CE, «cualquier ciudadano podrá recabar la tutela de las libertadesy
derechos reconocidos en el artículo 14 y la Sección 1? del Capítulo Il ante los Tribunales
ordinarios por un procedimiento basado en los principios de preferencia y sumariedad y, en
Este último recurso
su caso, a través del recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional.
será aplicable a la objeción de conciencia reconocida en el artículo 30».
Capítulo 1! del Título1
El art. 31.1 CE está ubicado sistemáticamente en la Sección 2* del
amparo. La misma
de la CE y no se encuentra entre los preceptos susceptible de recurso de
, del Tribunal
conclusión se puede extraer del art. 41.1 de la LO 2/1979, de 3 de octubre
en los artículos
Constitucional (LOTC), según el cual «los derechos y libertades reconocidos
casos y formas
14 a 29 de la Constitución serán susceptibles de amparo constitucional, en los
a a los Tribunales de
que esta Ley establezca, sin perjuicio de su tutela general encomendad
artículo
Justicia. Igual protección será aplicable a la objeción de conciencia reconocida en el
30 de la Constitución».
Por tanto, el art. 31.1 CE sólo puede ser protegido mediante la cuestión de inconstitu-
cionalidad o el recurso de inconstitucionalidad. En cambio, como se puede desprender de
los preceptos citados, el principio de igualdad garantizado en el art. 14 CE sí es susceptible
de amparo constitucional,

234 | AcriviDaDESDEDERECHO
FINANCIERO Y TRIBUTARIO. UN ENFOQUE
POR COMPETENCIAS

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FUENTES
Y PODER FINANCIERO

b) ¿Qué criterio usa el TC para distinguir entre el principio de igualdad previsto


en el art. 14 CE y el principio de igualdad previsto en el art. 31.1 CE?
Tal como se ha visto anteriormente, la diferenciación entre el principio de igualdad
previsto en el art. 31.1 CE y el principio de igualdad garantizado en el art. 14 CE resulta de-
terminante, dado que sólo la vulneración de este último precepto es susceptible de recurso
de amparo constitucional.
Como criterio de distinción, el Tribunal Constitucional ha señalado que resulta aplicable
el art. 14 CE cuando la diferencia de tratamiento ante la ley es de naturaleza subjetiva,
mientras que la desigualdad prohibida por el art. 31.1 CE es de carácter objetivo. Así pues, en
relación con el art. 14 CE, se podrían proteger discriminaciones entre personas o grupos de
personas ante una misma manifestación de riqueza; mientras que el art. 31.1 CE se refiere a
diferencias de trato atendiendo a la fuente de los ingresos o a su cuantía.
En el caso de la STC 57/2005, el Tribunal Constitucional declara que la diferencia de trato
examinada no es de naturaleza objetiva, sino de carácter subjetivo, «pues lo determinante
para el diferente trato desde el punto de vista del deber contribuir (la procedencia o no de
la deducción en la base imponible) es, en última instancia, la cualidad del pagador de las
pensiones basada en su condición de progenitor (relación paterno-filial), cónyuge (relación
matrimonial) o de mero pariente (relación de parentesco) con el beneficiario de las mismas.
En este sentido (...) el proceso constitucional que enjuiciamos debe asimismo situarse en la
esfera del art. 14 CE; que sí puede ser objeto de amparo» (STC 57/2005, FJ 3).

c) ¿Qué declara, en síntesis, esta sentencia constitucional? (máximo 20-30 lí-


neas).
La STC 57/2005, de 14 de marzo, declara que la diferencia de tratamiento legal entre las
pensiones compensatorias a favor del cónyuge —que reducen la base imponible del IRPF y
las pensiones de alimentos fijadas por decisión judicial a favor de los hijos —que, en cambio,
no se pueden reducir de la base imponible— no supone una discriminación injustificada
contraria al derecho de igualdad previsto en el art. 14 CE.
Para poder apreciar la vulneración del derecho constitucional a la igualdad en la apli-
cación de la ley (art. 14 CE), el Tribunal Constitucional, en reiterada jurisprudencia, exige la
concurrencia de tres requisitos: 1) que se haya producido una discriminación entre dos si-
tuaciones que puedan considerarse iguales (es decir, que el término de comparación resulte
idóneo); 2) que exista alteridad entre los supuestos contrastados, es decir, «la referencia a
otro»; y 3) la ausencia de toda motivación que justifique la diferencia de trato.
Pues bien, la STC 57/2005 señala que falta el primero de los tres requisitos menciona-
dos (la idoneidad del término de comparación), dado que la pensión compensatoria al cón-
yuge o la pensión de alimentos a parientes diferentes de los hijos no pueden equipararse, a
los efectos de los arts. 14 y 31.1 CE, a los alimentos en favor de los hijos menores. Tal como
señala el Alto Tribunal: «efectivamente, además de que el deber de alimentos para con los
hijos menores viene establecido expresamente en la Constitución, circunstancia que no
acontece con las restantes pensiones que venimos examinando, que constituyen un deber
impuesto legalmente, el fundamento, la finalidad y los criterios de determinación de cada
una de ellas son claramente diferentes» (STC 57/2005, FJ 5). Por lo tanto, falta la «condición
indispensable de que los términos de comparación que se aportan para ilustrar la desigual-

| 235
ACTIVIDADES DE DERECHO FINANCIEROY TRIBUTARIO. UN ENFOQUE POR COMPETENCIAS

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A.M. DELGADO + R. OLIVER + M, CASANELLAS *A. CORCUERA + A.B. MACHO + S. MARTÍN + M.L, PÉREZ

dad denunciada sean homogéneos, requisito esencial que, como hemos visto, no concurre
en este caso» (STC 57/2005, FJ 7).

3.7.3. Comentario crítico de normativa o jurisprudencia


Buscad los artículos 23.2 y 56.1 de la nueva Ley 35/2006, de 28 de noviem.
bre, del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas; examinad los beneficios
tributarios que se prevén en los mismos, y contestad las siguientes cuestiones:
En cualquier base de datos jurídica, y también en páginas web oficiales de carácter
gratuito, se puede consultar la Ley 35/2006, de 28 de noviembre, del IRPF. Si entramos, por
ejemplo, en la web del Ministerio de Economía y Hacienda (www.meh.es), en el apartado
«Normativa y doctrina/Normativa/Tributaria/Impuesto sobre la renta de personas fisicas»,
encontraremos la mencionada LIRPF.
El art. 23.2 de la LIRPF, en sus dos primeros párrafos, dispone lo siguiente:
»2. 12 En los supuestos de arrendamiento de bienes inmuebles destinados a vivienda,
el rendimiento neto calculado con arreglo a lo dispuesto en el apartado anterior, se reducirá
en un 50 por 100. Tratándose de rendimientos netos positivos, la reducción sólo resultará
aplicable respecto de los rendimientos declarados por el contribuyente.
2. Dicha reducción será del 100 por 100, cuando el arrendatario tenga una edad com-
prendida entre 18 y 35 años y unos rendimientos netos del trabajo o de actividades eco-
nómicas en el período impositivo superiores al indicador público de renta de efectos múl-
tiples»(*).
(*) El indicador público de renta de efectos múltiples (IPREM), al cual se refiere este
precepto, es el Índice que, desde el año 2004, sustituye al salario mínimo interprofesional
en aspectos como la concesión de becas; ayudas a la vivienda; acceso a la justicia gratuita;
prestaciones de desempleo, etc. El IPREM para el año 2008 es de 516,90 euros mensuales
y 6.202,80 euros anuales (Disposición adicional trigésima quinta de la Ley 51/2007, de 26
de diciembre, de Presupuestos Generales del Estado para 2008, en la redacción dada por el
Real Decreto-Ley 1/2008, de 18 de enero).
Por su parte, el art. 56.1 de la LIRPF dispone que:
«1. El mínimo personal y familiar constituye la parte de la base liquidable que, por des-
tinarse a satisfacer las necesidades básicas personales y familiares del contribuyente, no se
somete a tributación por este Impuesto».
Estos dos preceptos contemplan, así pues, dos beneficios tributarios; esto es, dos ele-
mentos de cuantificación que suponen una minoración de la cuota tributaria. En el primer
caso, se trata de una reducción de los rendimientos derivados del alquiler de bienes inmue-
bles destinados a vivienda, que el propietario podrá aplicar a la hora de calcular su IRPF. En
el segundo caso, se trata de aquella parte de la renta obtenida por el contribuyente no so-
metida a tributación por el IRPF, porque se considera necesaria para satisfacer las necesida-
des básicas personales y familiares del contribuyente (el mínimo personal del contribuyente
=sin descendientes ni ascendientes a su cargo— vigente en el año 2008 es, con carácter
general, de 5.151 € anuales).

2 36 | ACTIVIDADES DE DERECHO FINANCIERO Y TRIBUTARIO. UN ENFOQUE POR COMPETENCIAS

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FUENTES Y PODER FINANCIERO

3) ¿Consideráis que estos preceptos legales son compatibles con el principio cons-
utucional de generalidad? ¿Y con el principio de igualdad? ¿Por qué?
El principio constitucional de generalidad, previsto en el art. 31.1 CE (mediante la ex-
presión «Todos contribuirán»), tiene como finalidad la no discriminación y la prohibición de
privilegios en matería tributaria. Ahora bien, eso no significa que el ordenamiento tribu-
tano no pueda prever beneficios tributarios, como los regulados en los dos preceptos que
examinamos en esta actividad. Al contrario, los beneficios tributarios de toda clase (exen-
ciones, reducciones, bonificaciones o cualquier otro tipo de desgravaciones tributarias) son
muy frecuentes en nuestro ordenamiento. No obstante, en la medida en que los beneficios
tributarios implican una cierta derogación del principio de generalidad (ya que suponen
una menor tributación para determinados hechos o determinados sujetos, a pesar de ser
manifestativos de capacidad económica), su regulación tiene que cumplir ciertos requisitos.
En particular, la doctrina constitucional señala dos condiciones: 1*) no pueden ser discrimi-
natorios, esto es, la diferencia de trato debe tener una justificación objetiva y razonable; y
2”) tienen que estar justificados por finalidades protegidas constitucionalmente.
En este sentido, resulta útil citar la STC 57/2005, de 14 de marzo, según la cual: «la
exención o la bonificación —privilegio de su titular— como quiebra del principio de gene-
realidad que rige la materia tributaria (art. 31.1 CE), en cuanto que neutraliza la obligación
tributaria derivada de la realización de un hecho generador de capacidad económica, sólo
será constitucionalmente válida cuando responda a fines de interés general que la justifi-
quen (por ejemplo, por motivos de política económica o social, para atender al mínimo de
subsistencia, por razones de técnica tributaria, etc.), quedando, en caso contrario, proscrita,
pues no hay que olvidar que los principios de igualdad y generalidad se lesionan cuando
«se utiliza un criterio de reparto de las cargas públicas carente de cualquier justificación
razonable y, por lo tanto, incompatible con un sistema tributario justo como el que nuestra
Constitución consagra en el art. 31»» (STC 134/1996, de 22 de julio, FJ 8; STC 96/2002, de 25
de abril, FJ 7; STC 57/2005, de 14 de marzo, FJ 4).
Así pues, el principio de igualdad guarda una estrecha relación con el principio de ge-
neralidad, pues no significa que se tenga que tratar a todo el mundo de la misma forma en
el reparto de la carga tributaria, sino que las diferencias de gravamen introducidas por el
Legislador tienen que ser diferencias de trato no arbitrarias, que cuenten con una justifica-
ción objetiva y razonable.
En relación con los dos beneficios fiscales examinados en esta actividad, comprobamos
que cuentan con una justificación objetiva y razonable. En el primer caso, se trata de fomen-
tar el arrendarniento de bienes inmuebles por parte de sus propietarios (con una reducción
del 50% de los rendimientos obtenidos del alquiler), en la medida en que sean destinados a
vivienda, dado que ésta es una finalidad objetiva y razonable, protegida constitucionalmen-
te —como veremos en el siguiente apartado—. También se puede entender justificada la
mayor reducción en el caso de los arrendamientos destinados al colectivo joven (reducción
del 100% de los rendimientos del alquiler), atendiendo a la mayor dificultad que tiene este
colectivo, en principio, para poder acceder a una vivienda.
En el caso del segundo beneficio fiscal examinado, también podemos encontrar una
justificación objetiva y razonable que lo fundamente, dado que la renta no sometida a
tributación es aquélla que se entiende imprescindible para cubrir las necesidades básicas
personales y familiares del contribuyente.

TRIBUTARIO. UN ENF
FINANCIERO YES CIAS
COMPETENE
POROQU | 237
DE DERECHO DAD
ACTIVI

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AM OELGADO +A OLIVIA
0 CASAMELLAS0 A COMCUEMA SAD raro0 q ma 906 pop
o o

1) ¿Qué finalidades constitucionales consideráls que se quieren sat1:fy 7,


tas medidas?
Como se ha ment ionado anteriormente, la doctrina constitucional requiero evo ho
nehcios tributarios, ap arte de rino to,ser pordiscriminatorios, estén justificados por Ina. ,
motivos de política económica o soc! DAA dr
interés general, como, por €
por 13 sones de técnica tributaria, etc. (vid $1 M/M e,
der al minimo de subsistencia,
57/2005). :
del mínimo personal y familiar, nos encontramos ante una técnica que 1y;
ne Nr isamente, para determinar de forma más precisa el deber de ¿,,.,.'
tributario utiliza sd capacidad económica de cada ciudadano (art. 311 CF) El loza,
bir, de acuerdo con una parte de la renta obtenida se tendrá que destinar a sufra) le
tiene en cuenta que la persona y cubrir sus cargas familiares; por este motivo, decido ,,
necesidades Sn ue no superen este mínimo personal y familiar no tendrán que try le
gravarla. Las de tributación estará justificada, porque responde a finalidades de ¡rio,,.
ausencia me
ios protegidas constitucionalmente.
Con respecto a la reducción de los rendimientos obtenidos por el alquiler de inmaueto;
inados a vivienda, el legislador trata de alcanzar otras finalidades protegidas copy,
cen Imente (diferentes al deber de contribuir de acuerdo con la capacidad econó,
tos que, en este caso, se pueden identificar con políticas destinadas a har,
echo el derecho adisfrutar de una vivienda digna y adecuada, garantizada enel art 47
(E («lodos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. (y,
oderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas por;
nentes para hacer efectivo este derecho...»).
Esta reducción prevista en el IRPF, por lo tanto, cumple una función extrafiscal del ty.
buto, posibilidad reconocida por el TC y contemplada en el art. 2.1 LGT, según el cual «los
tributos, además de ser medios para obtener los recursos necesarios para el sostenimiento
de los gastos públicos, podrán servir como instrumentos de la política económica general
y atender a la realización de los principios y fines contenidos en la Constitución». ASÍ pues,
aunque el propietario del inmueble obtiene un rendimiento por el alquiler y manifiesta ca-
pacidad económica por este hecho, el legislador decide reducir la renta obtenida en un 50%
o incluso en un 100%, con la finalidad de incentivar determinadas conductas (el alquiler de
inmuebles destinados a vivienda por parte de los propietarios), fomentando así el acceso a
una vivienda digna (art. 47 CE), especialmente para el colectivo joven. Esta medida, lógica-
mente, no agota las políticas públicas en materia de vivienda, ya que éstas se tienen que
complementar con otro tipo de medidas (por ejemplo, beneficios tributarios destinados a
los propios arrendatarios; subvenciones al alquiler; subvenciones a la rehabilitación; cons-
trucción de vivienda social; etc.).

3,24, Comentario crítico de normativa o jurisprudencia


El art, 74.4 del Real Decreto Legislativo 2/2004, de 5 de marzo, por el que se
aprueba el Texto Refundido de la Ley reguladora de las Haciendas Locales, dis-
pone que «las ordenanzas fiscales podrán regular una bonificación de hasta el 90
238 | ACTIVIDADES DE DERECHO FINANCIERO Y TRIBUTARIO. UN ENFOQUE POR COMPETEN
CIAS

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FE

FUENTES Y PODER FINANCIERO

por 100 de la cuota fntegra del impuesto a favor de aquellos sujetos pasivos que
ostenten la condición de titulares de familia numerosa. La ordenanza deberá es-
pecificar la clase y características de los bienes inmuebles a que afecte, duración,
cuantía anual y demás aspectos sustantivos y lormales de esta bonificación, así
como las condiciones de compatibilidad con otros beneficios fiscales».
En atención a lo dispuesto en este precepto, contestad las siguientes cuestiones:

a) ¿Consideráis que este precepto respeta el principio de reserva de ley en materia


tributaria? ¿Por qué?
El principio de legalidad o reserva de ley en materia tributaria, recogido en el art. 31.3
CE, exige que toda prestación patrimonial de carácter público se establezca «de acuerdo
con la ley». Según la doctrina constitucional (reflejada, entre otras, en la STC 185/1995), las
prestaciones patrimoniales de carácter público son todas aquellas prestaciones de carácter
coactivo, impuestas unilateralmente por el ente público, entre las cuales se encuentran los
tributos. Además, el art. 133 CE contempla el principio de reserva de ley tributaria desde la
perspectiva de la distribución territorial del poder tributario, señalando que «Las Comunida-
des Autónomas y las Corporaciones locales podrán establecer y exigir tributos, de acuerdo
con la Constitución y las leyes»,
No obstante, se tiene que señalar una diferencia importante entre el poder tributario
autonómico y el poder tributario local, ya que los Entes locales no tienen potestad legislati-
va. Las Ordenanzas locales —y, en particular, las Ordenanzas fiscales—, que son las normas
jurídicas generales aprobadas por las Corporaciones locales, son normas de rango regla-
mentario, jerárquicamente inferiores a la ley. Por este motivo, es importante determinar
qué aspectos del tributo tienen que ser regulados por ley y qué aspectos pueden ser objeto
de regulación por Ordenanza.
El Tribunal Constitucional ha declarado que «la reserva de ley en materia tributaria exi-
ge que la creación ex novo de un tributo y la determinación de los elementos esenciales o
configuradores del mismo debe llevarse a cabo mediante una ley» (SSTC 37/1981; 6/1983;
179/1985; 19/1987; 185/1995). En nuestro caso, el Impuesto sobre Bienes Inmuebles, que
es un impuesto municipal cuyo rendimiento corresponde totalmente al municipio, está crea-
do por una norma con rango de ley (la Ley reguladora de Haciendas Locales, que es una
ley estatal — actualmente el TRLRHL antes citado —) y sus elementos esenciales (hecho
imponible; exenciones; sujeto pasivo; base imponible; cuota; bonificaciones; etc.) también
están regulados por ley (arts. 60 a 77 TRLRHL). Más allá de estos elementos esenciales del
tributo —cualitativos y cuantitativos—, las materias que no quedan sujetas a la reserva de
ley y que se pueden regular directamente por norma reglamentaria son, especialmente, las
cuestiones de carácter procedimental.
En nuestro caso, dado que estamos ante una bonificación tributaria —que es un ele-
mento esencial del tributo—, su regulación está sujeta a la reserva de ley. Ahora bien, eso
no quiere decir que las normas reglamentarias tengan prohibida absolutamente la regu-
lación de este elemento. El Tribunal Constitucional ha declarado que el carácter relativo
de la reserva de ley tributaria supone que sea «admisible la colaboración reglamentaria»,
«siempre que la colaboración se produzca en términos de subordinación, desarrollo y com-
plementariedad» (SSTC 37/1981, 185/1995, entre otras). En otras palabras, la ley estatal

POR COMPETENCIAS | 239


ACTIVIDADES DE DERECHO FINANCIERO Y TRIBUTARIO. UN ENFOQUE

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AMDELGADO
e HO OLIVENAA CABAMELLA SA COMCIIENA2 A DIA CIN e MANÍA Ps

ho puedo hacer una «remisión en blanco» a la Ordenanza iscal paro regular un clero,
esencial del tributo; poro tampoco puede dejar sin margen de regulación al ente local, pus
ello supondila dejar slvotecto la autonomia local, garantizada constitudonalmente (art 13;
(1), Meciramento, es en esta relación «vertical» entre la loy estatal y las ordenanras locsto,
donde la posorva de ley Hono que ser especalmente Nexible, con el lin de compatibilirarss
con la garantia constitucional de la autonomía local,
Volviendo al coso de la actividad, el precepto de la ley estatal examinado (at. 744 5
Hno) regula los aspectos básicos de tna bonificación tibutarla del Impuesto sobre Men
Inmuebles para fomillas numerosas, que es un elemento esencial del Impuesto, May que
destacar que la toy regula un Hinito máximo de la bonificación (el 90 por 100 de la cue,
integra del impuesto), mito que ninguna Ordenanza muntapal puede sobrepasar. $e puede
considerar que este marco legal básico de la bonificación es suliciente para respetar la ro
verva de ley trlbutarta, El resto de condiciones de la bonificación, que pueden ser regulada;
por Ordenanza (características de los blenes Inmuebles; duración; cuantía anual, etc), ye
pueden entender Integradas en el desarrollo o colaboración reglamentaria, admisible atop
diendo al caracter relativo de la reserva de loy,
De hecho, muchos municipios (Narcolona, Alicante, etc.) prevén desde el año 2003 est
honilicación del 10! para familias numerosas, de acuerdo con lo dispuesto en la Ley regula.
dora de Hactendas Locales (hay que señalar que esta bonificación fue Introducida por la Ley
41/2002, de 27 de diclombre, que modificó la LRHL entonces vigente).

WY ¿Consdderais contarlo al prinelplo de Igualdad el hecho de que algunos munki:


plos establezcan esta bonificación y otros no? Argumentad vuestra respuesta
Uprlaciplo de Igualdad constituyo, precisamente, uno de los principlos que fundamentan h
reserva de ley, dado que la garantía de una regulación legal común sirve para «preservar la uni
dad del ordenamiento y una básica Igualdad de posición de los contelbuventes» (STC 19/1987)
Como sabemos, la Ley no puede delegar a las Ordenanzas locales la regulación de un
elemento esenclal del telbuto mediante una mero cláusula de habilitación «en blanco», sin
determinar las condiciones básicas de dicha regulación, Por este motlvo, las SSIC 179/1985
y 19/1087 declararon Inconstitucional la remisión sin condiciones de la ley estatal a las orde-
nansas liscales municipales para que establecleran el tipo de gravamen de la contribución
tenitorlal urbana (antecedente del actual 181), sin ningún límite, Actualmente, la ley estatal
establece un tipo de gravamen máximo y un tipo mínimo, con carácter supletorio, y dentro
de este margen los municiplos pueden decidir el tipo de gravamen que aplicarán en su
tenitorlo (art, 72 IRURID),
tn consecuencia, es muy Importante destacar que el principlo de Igualdad no exige la
sunitormidad» de tratamiento en todo el territorio español, Como hemos visto, los tipos de
gravamen del 18l pueden ser diferentes en los diversos municiplos, Como señaló el ICen su
día, sla diversificación de los tipos impositivos para las contribuciones territoriales que exa:
ininamos, puede, por ello, concebirse en abstracto, como acomodada a las exigencias del
principio de igualdad, siempre que posea un fundamento justificado y racional y arranque
de situaciones que puedan legítimamente considerarse como diversas» (SIC 19/1987).
Cada municipio debe tener la posibilidad de ejercer su poder normativo tributario, sobre
la base de criterios objetivos y racionales —en función, por ejemplo, de su nivel de gasto— y
siempre respetando las exigencias de la reserva de ley. Por ejemplo, la ley estatal ha cres:

M0 | acrwonots ot DERONO FINANCIERO Y URIBUTARIO, UN ENFOQUE POR COMPETENCIAS

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