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Universidad San Carlos De Guatemala

Huehuetenango -CUNOROC-
Semiología II
Dr. christian

Cuestionario 7
Psicosemiogía

201944012
Edwin Adelso Martínez Morales
18 de septiembre de 2022
Cuestionario

1. Es el deterioro progresivo de la memoria y, además, por lo


menos de una de las otras funciones cognitivas (afasia, apraxia,
agnosia), o de las funciones ejecutivas (planeamiento,
organización, abstracción, secuenciación)

Demencia.

2. Es muy útil, ya que en él se basa en gran medida el diagnóstico.

El interrogatorio directo o indirecto

3. Es útil para evaluar las funciones cognitivas; consta de un


puntaje máximo de 30, es sensible y fácil de ejecutar en el
consultorio
El Mini-Mental State Examination.

4. Posee suma utilidad para descartar déficits focales, paresias,


trastornos sensitivos, visuales o de la coordinación. Se debe
examinar la marcha y buscar alteraciones en el tono, la postura,
y la presencia de movimientos anormales.

El examen neurológico

5. Son características las alucinaciones tempranas, la evolución


progresiva pero fluctuante y un síndrome parkinsoniano
generalmente rígido-acinético.

Enfermedad por cuerpos de Lewy difusos


6. Se manifiesta al comienzo con trastornos de la conducta de tipo
frontal, y la memoria se halla relativamente preservada.

Enfermedad de Pick

7. Se manifiesta con una demencia rápidamente progresiva,


asociada con alteraciones visuales, mioclonías y ataxia

Enfermedad de creutzfeldtjakob

8. Implica el estado en el que el paciente sufre una falta de


percepción de sí mismo y del ambiente que lo rodea.

Pérdida de conocimiento

9. Es un dolor que afecta un hemicránea en forma alternante


aunque no con la misma frecuencia.

La migraña o jaqueca

10. En este caso el dolor se mantiene entre 30 minutos y 7 días.


Debe reunir al menos dos de las siguientes características
Cualidad opresiva, Intensidad de leve a moderada.

Cefalea de tipo tensión

11. Los pacientes presentan un dolor unilateral severo en la


región orbitaria, supraorbitaria y/o temporal que dura de 30 a 180
minutos y se repite con una frecuencia de uno cada dos días a 5
ataques diarios.

Cefalea en racimos (Cluster headache o cefalea de Horton)


12. Aparece con preferencia en jóvenes y personas en la edad
media de la vida; después de la pubertad es sin duda más
frecuente en el sexo femenino.
Migraña

13. Puede iniciarse en cualquier etapa de la vida. Por su


enorme prevalencia y gran variabilidad en intensidad y
frecuencia, de existir algún tipo de herencia esta sería
poligénica.
Cefalea tipo tensión

14. Existen muy pocos estudios que comparen pacientes


durante los ataques y fuera de ellos. En algunos pacientes se
comprobó un aumento de la tensión muscular pericraneal pero
se desconoce su origen aunque se postula una modificación del
umbral de dolor como agente causal.

Cefalea tipo Tensión

15. El dolor es expresión de una complicación de la punción


lumbar, atribuida a la pérdida de LCR por el orificio de la
extracción

Cefalea pospunción lumbar

16. Se asemeja a la cefalea tipo tensión y está incluida dentro


del síndrome postraumático (ansiedad, depresión, mareo,
vértigo, déficit de memoria, irritabilidad).

Cefalea Postraumática

17. Puede acompañar a las patologías de cualquier estructura


del globo ocular y de la órbita. También puede desencadenarse
después de una lectura o fijación ocular sostenidas.

Cefalea de causa ocular


18. El dolor se percibe en forma local en la frente o en el
maxilar superior. Suele estar acompañado por rinorrea purulenta
y/o fiebre.
Cefalea por Sinusitis

19. También denominada síndrome de Costen, es un dolor


preauricular irradiado a la región temporal y a veces mandibular.
No debe ser confundido con la neuralgia del trigémino ya que no
es paroxístico sino continuo y se exacerba con la apertura bucal.

Cefalea por disfunción temporomandibular

20. Se produce por inflamación de la arteria y suele afectar con


mayor frecuencia a mujeres. Sin el tratamiento adecuado
(corticoides), pueden aparecer complicaciones; la más grave es
la ceguera, secundaria al compromiso de la arteria oftálmica y de
sus ramas.
Cefalea de la arteritis de la temporal

21. Afecta a personas en cualquier etapa de la vida, con mayor


frecuencia de sexo masculino. Puede presentarse antes, durante
o luego del orgasmo. El dolor puede ser opresivo secundario a la
contractura de la musculatura paravertebral o explosivo, pulsátil
y muy intenso cuando es de causa vascular o hipertensiva.

Cefalea por actividad Sexual

22. El dolor es intenso y transitorio, difuso o hemicraneal, y se


produce al toser, estornudar, inclinarse hacia adelante,
agacharse, hacer actividad física o levantar peso. Predomina en
los hombres.
Cefalea por tos o ejercicio

23. Es una afección unilateral de la cara caracterizada por


dolores fulgurantes intensos, limitados a la distribución de una o
más ramas del nervio trigémino.
Neuralgia del trigémino
24. Cuando exista una sensación ilusoria de movimiento, que
podrá corresponder tanto al desplazamiento del cuerpo con
respecto a los objetos (alucinación subjetiva)

Vértigo

25. Sensaciones de aturdimiento, cabeza hueca, flotación,


incertidumbre y vahído, que no presentan ilusión de movimiento.

Mareo

26. Se originan por problemas en el sentido de la posición, en


el sistema motor o en el cerebelo.

Trastornos del equilibrio

27. Son comunes en los individuos con antecedentes de


ataques de ansiedad, como neurosis histérica y depresión, y
pueden ser reproducidos si se solicita al paciente que
hiperventile durante 5 minutos.

Los mareos

28. Se evaluará durante la marcha y mediante la prueba de


Romberg. Los pacientes con pérdida o alteración vestibular
bilateral pueden presentar inestabilidad al ocluir los párpados

Estabilidad

29. Debe ser completo, aunque debe hacerse hincapié en el


compromiso de los pares craneales para descartar un síndrome
del ángulo pontocerebeloso (V, VII par)

Examen neurológico
30. Debe incluir la evaluación de la audición, así como la
observación de las estructuras del oído accesibles.

Examen otorrinolaringológico

31. Son útiles para examinar el nervio coclear y la vía auditiva


en el tronco cerebral. Si están alterados, es necesario completar
el examen con una resonancia magnética (RM) de cerebro,
estudiando fundamentalmente la fosa posterior.

Potenciales evocados auditivos de tronco

32. Pone en evidencia el nistagmo espontáneo o posicional,


así como asimetrías vestibulares (paresias, parálisis o
hiperexcitabilidad).
Electronistagmografía

33. Mide la función vestibular de ambos oídos


simultáneamente. Resulta útil para déficits vestibulares
bilaterales; es sensible pero no específica cuando el déficit es
unilateral (no sirve para identificar el lado deficitario).

Prueba del sillón rotarorio o de Bárány Epónimos

34. Permite visualizar el VIII par craneal, el cerebelo, el tronco


encefálico, la sustancia blanca periventricular (enfermedades
desmielinizantes).

RM cerebral con gadolinio y sin él

35. Es solo superior a la resonancia en el examen de las


estructuras del oído y el hueso. No se debe solicitar TC de
encéfalo para evaluar la fosa posterior, ya que las estructuras
óseas adyacentes generan artefactos que distorsionan la
imagen.

Tomografía computarizada (TC) de la base del cráneo


36. Suele provocar mareos, puede estar acompañada por
vértigo, que se manifiesta únicamente al incorporarse, y está
ausente durante el reposo y/o al girar la cabeza.

Hipotensión postural

37. Es un movimiento involuntario originado por la


cocontracción alternante de músculos antagonistas que se
manifiesta en oscilaciones rítmicas en diversas partes del
cuerpo.

Temblor

38. Se presenta tanto en la enfermedad de Parkinson como en


los parkinsonismos secundarios a infecciones, tóxicos o
fármacos.

Temblor parkinsoniano

39. Surge ante situaciones de ansiedad o fatiga y se debe a un


aumento en la liberación de adrenalina.

Temblor fisiológico

40. Característico de lesiones que dañan las vías cerebelosas.


Es un temblor intencional que aparece al realizar movimientos
voluntarios y se localiza preferentemente en los miembros
superiores.

Temblor cerebeloso

41. Es un trastorno hereditario que puede presentarse como


postural o intencional. Es un temblor lento, de mediana amplitud,
que por lo general afecta las manos, la cabeza y la voz.

Temblor esencial
42. Son movimientos involuntarios rápidos, irregulares, sin un
propósito definido y arrítmicos, que fluyen de una parte del
cuerpo a otra, originados por contracciones bruscas y breves de
cualquier grupo muscular.

Corea

43. Es una enfermedad hereditaria, de carácter autosómico


dominante, que se inicia por lo general en la adultez con
movimientos coreicos en la cara o en los miembros superiores y
luego se generaliza.

Corea de Huntington

44. Es una enfermedad relacionada con la infección por el


estreptococo beta hemolítico y la fiebre reumática. Su aparición
se produce entre los 5 y los 15 años, con mayor incidencia en el
sexo femenino.

Corea de Sydenham

45. Comúnmente causada por altibajos en las concentraciones


plasmáticas de levodopa en el tratamiento de la enfermedad de
Parkinson, o por la administración de anticonceptivos orales,
difenilhi- dantoína y antipsicóticos

Corea farmacológica

46. Es una variedad de la corea que se produce en forma


unilateral, por lo que se la conoce como hemibalismo.

Balismo

47. Se denomina así a ciertos movimientos distónicos que


afectan las manos.

Atetosis
48. Son contracciones bruscas y breves de uno o varios
grupos musculares originadas por compromiso del sistema
nervioso central (corticales, subcorticales o espinales).

Mioclonías

49. E trata de contracciones sostenidas de músculos


antagonistas, que dan origen a posturas anormales y
movimientos lentos de torsión.

Distonía

50. Son movimientos involuntarios lentos, estereotipados y


continuos que se generan en la lengua, los labios o la
mandíbula.

Discinesias bucolinguales

51. Se trata de movimientos involuntarios breves y bruscos que


se repiten de la misma manera, comprometiendo segmentos
corporales definidos.

Tics

52. Son aquellos que evolucionan con una disminución de la


amplitud y lentitud de movimiento.

Parkinsonismo
53. Pueden presentarse en reposo, al mantener una postura o
realizar una acción; asimismo, pueden desencadenarse ante
determinados estímulos, como el tacto o el dolor o la
estimulación luminosa o auditiva.

Mioclonías
54. Es la disminución de la fuerza muscular que lleva al
paciente a una incapacidad para realizar las funciones habituales
de un músculo o grupo muscular.

Debilidad o paresia

55. Se halla disminuido (hipotrofia o atrofia) cuando existe


compromiso del músculo o la neurona motora inferior en
cualquier parte de su extensión (cuerpo neuronal en el asta
anterior, raíz motora o nervio periférico)

Trofismo muscular

56. Es la resistencia activa a la movilización pasiva; se trata de


un fenómeno reflejo.

Tono muscular

57. Accesos de movimientos musculares involuntarios, más o


menos violentos, generalizados, con pérdida de la conciencia.

Convulsiones

58. Constituye una variedad de condiciones clínicas


caracterizadas por la presencia de trastornos paroxísticos
recurrentes denominados crisis epilépticas.

Epilepsia

59. Es un cuadro de pérdida súbita de la conciencia por una


disminución temporaria del flujo sanguíneo cerebral con
recuperación espontánea ad integrum.

Síncope
60. Estas crisis son ataques mal caracterizados que afectan a
personas de edad avanzada en quienes las piernas ceden súbita
e inexplicablemente, y el paciente cae sin perder la conciencia.

Ataque de caída

61. Abarcan a aquellos pacientes que desarrollan, por lo


general a temprana edad, un cuadro epiléptico de características
eléctricas y clínicas específicas.

Idiopáticos

62. Disminución o pérdida de la agudeza y/o del campo visual


y los trastornos de los movimientos oculares.

Trastorno visual

63. Miosis de acomodación. Se compara el tamaño de ambas


pupilas y luego se evalúan los reflejos pupilares bajo una luz
ambiente tenue.
Evaluación pupilar

64. Se produce por interrupción del flujo axoplásmático debido


a varias causas: obstrucción mecánica, isquemia, inflamación y
acción de tóxicos.
Edema del nervio óptico

65. Es el edema bilateral del nervio óptico causado por


hipertensión endocraneana y cursa con agudeza visual normal
en inicio.

Papiledema

66. Puede deberse al daño de la capa de fibras nerviosas de la


retina, del nervio óptico, del quiasma o de los tractos ópticos.

Atrofia de papila
67. Es una inflamación de la cabeza del nervio óptico.

Papilitis

68. Es una inflamación del nervio óptico por detrás del globo
ocular.

Neuritis retrobulbar

69. Puede producirse por dos mecanismos fisiopatogénicos.

Neuropatía óptica isquémica anterior (NOLA)

70. Resultantes según los sitios de la lesión se describen en el


examen físico del II par craneal.

Alteraciones de la vía óptica

71. Es la condición en la cual las pupilas evidencian una


diferencia de tamaño de 0,4 mm o mayor.

Anisocoria

72. Se caracteriza por midriasis, ptosis y limitación de los


movimientos oculares (excepto la abducción), ya que este par
craneal inerva la mayoría de los músculos extraoculares.

Lesión del HI nervio craneal

73. Trastorno benigno, agudo y casi siempre unilateral que


afecta a mujeres jóvenes. El paciente puede estar asintomático o
presentarse con visión borrosa de cerca, pupila midriática que
reacciona mínimamente a la luz, pero de forma lenta y tónica a la
convergencia y redilata lentamente.

Síndrome de Adie
74. Su causa radica en una lesión mesencefálica y las
etiologías más frecuentes son los tumores de la región pineal, la
hidrocefalia, la esclerosis múltiple y el accidente cerebrovascular.

Síndrome de Parinaud

75. Predomina en pacientes jóvenes (20 a 40 años), de sexo


femenino y en general es unilateral.

Neuritis óptica

76. Puede ser aislada o asociarse a un proceso


desmielinizante, viral, vasculítico o granulomatoso.

Neuritis retrobulbar

77. Es la causa más frecuente de disminución aguda unilateral


de la visión. No se acompaña de dolor.

Oclusión venosa retiniana

78. Puede producirse por un traumatismo cefálico, en la órbita


o del globo ocular.

Neuropatía óptica traumática

79. Se producen por lesiones de la vía óptica desde el tracto


óptico hasta la corteza occipital. Las formas agudas son
secundarias a alteraciones vasculares isquémicas o
hemorrágicas, o a malformaciones arteriovenosas.

Hemianopsias homónimas
80. Pueden originar una he mianopsia bitemporal, que
generalmente es asimétrica.

Lesiones quiasmáticas

81. Se produce cuando un adenoma sufre una hemorragia, un


infarto o ambos. La cefalea es el síntoma más común y aparece
en el 95% de los pacientes.

Apoplejía hipofisaria

82. Es el resultado de la pérdida de la alineación de los globos


oculares.

Diplopía

83. Pueden provocar el atrapamiento de algún músculo y


causar diplopía. En estos casos existe el antecedente
traumático.

Fracturas de la órbita

84. S una manifestación frecuente de la esclerosis múltiple y


se produce por lesión del fascículo longitudinal medio.

Oftalmoplejía internuclear

85. Es la interrupción fisiológica y reversible de la vigilia que


normalmente sobreviene como consecuencia de la fatiga
neuronal cerebral.

El sueño

86. Trastornos de la conducta motora durante el sueño, con


despertares parciales que no provocan insomnio ni somnolencia
diurna excesiva.
Parasomnia
87. Pueden ser simples, estereotipados o debidos a otros
trastornos relacionados del movimiento monofásico (p. Ej.,
calambres en las piernas).

Trastornos de movimientos relacionados con el sueño

88. Falta de sueño, que es la consulta más frecuente.

Insomnio o agripnia

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