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USO INADECUADO DE LOS DISPOSITIVOS EN ADOLESCENTES

LOS DISPOSITIVOS; LOS USAMOS O ELLOS NOS USAN?


En los últimos años el uso excesivo e inadecuado de celulares en el Perú se ha extendido de modo
considerable, siendo el acceso a páginas y contenidos inapropiados. En tal sentido en Perú, de
acuerdo al Organismo Supervisor de la Inversión Telecomunicaciones (OSIPTEL), el Mercado Nacional
de la Telefonía móvil en el año 2019, el 38,3% de la población entre a 12 a 17 años, contó con acceso
a un celular. En la comunidad de Pachacámac los ciudadanos han observado en adolescentes el
excesivo uso del celular en vías públicas generando mayormente accidentes de tránsito y/o robos a
estos mismos; Por ejemplo un conductor en la vía pública estaría usando su móvil mientras conducía,
ocasionando un accidente siendo impactado por una cisterna de gas, acabando con su vida, dejando
a dos personas heridas y una en estado de coma. Otro caso de una madre de familia, que dejaba a su
hija adolescente todo el día sola por motivo de trabajo, sin enterarse de que por vía de redes sociales
recibía constantes mensajes hirientes y obscenos de sus propios compañeros de clase, en pocas
palabras “CIBERBULLYING”. Se conoce casos en los que hay personas que se hacen pasar por otras y
se contactan con menores de edad intentando ganarse su confianza para así pedirle cosas indebidas
y/o para tener encuentros causando casos de violación, secuestro y hasta extorción. Esto debido a
que los padres les dan la libertad a sus hijos y sobre todo a los más menores el acceso a un
dispositivo y a las redes sin aconsejarles sobre las consecuencias de este, sin embargo consideramos
que este problema es tan complejo que requiere del apoyo de los mismos padres de familia en el
cuidado del excesivo e inadecuado uso de los celulares en específico. Por ello una de las causas de
este problema es la escasa orientación de los padres hacia los adolescentes . Según OMS (2020), la
adicción a los celulares también conocida como nomofobia “es un trastorno del comportamiento que
se caracteriza por la dependencia excesiva del uso de los dispositivos móviles”, el autor nos quiere
decir que el uso del celular ya no es solo una distracción tecnológica o estilo de vida, si no que ahora
de tan solo usarlo a diario se considera un trastorno que llega a dañar el sistema inmunológico de los
adolescentes causando la dependencia. Según Acosta y Martínez (2020), la adicción a los celulares se
debe, en gran parte, a la necesidad de estar conectados y actualizados en todo momento. Los
adolescentes se sienten obligados a responder a mensajes y notificaciones de forma inmediata, lo
que genera una sensación de dependencia y estrés. Asimismo, el uso de las redes sociales y otras
aplicaciones en el celular puede generar una adicción similar a la de las drogas, ya que la liberación
de dopamina que se produce al recibir una notificación o al interactuar en redes sociales puede
generar una sensación de placer y bienestar. Un estudio realizado por Peña et al. (2022) señala que el
uso excesivo del celular puede generar una serie de consecuencias negativas en la salud física y
mental de los adolescentes. Entre ellas, se encuentran la falta de sueño, la obesidad, la depresión y la
ansiedad. Además, el uso excesivo del celular puede generar problemas de comunicación y
relaciones interpersonales, lo que afecta la calidad de vida de los jóvenes. De otro lado, es
justamente la familia la que cumple un papel fundamental en la crianza de sus hijos y más aún en el
desarrollo de las habilidades de índoles emocional, personal y social a través de la comunicación
padres – adolescentes. Al no existir dicha comunicación en el entorno familiar o una inadecuada
comunicación en la misma, podría generarse distintas conducta de riesgo, entre ellas el uso excesivo
de Internet, pudiendo conducir a una posible adicción a esta tecnología de información, muy de boga
en estos últimos años haciendo que él o la adolescente procura con mayor facilidad a la vida que
lleve en su móvil que en la realidad.

REYES RODRÍGUEZ ADRIANA BELÉN 3RO “G”

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