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COMPRENSIÓN Y REDACCIÓN DE TEXTOS I

Ciclo 2022-AGOSTO

Práctica Calificada 1 (PC1)

Revisa las siguientes fuentes informativas. Identifica y subraya las ideas más importantes y
parafraséalas con la finalidad de elaborar resúmenes que usarás durante la sesión del esquema para la
Práctica Calificada 1.

Fuente 1: ¿Qué daños causa en los niños el uso excesivo del celular?
El uso excesivo del teléfono celular en los niños puede afectar su salud mental, física y psicológica,
según varios estudios y especialistas. En Ecuador y a nivel mundial, su demanda va en aumento, ya
sea en las actividades diarias o como una distracción, en menores y adultos. En el país, en el 2013 una
Encuesta de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) del Instituto Nacional de
Estadística y Censos (INEC) reveló que el 51,3% de la población de 5 años y más tenía por lo menos
un celular activado. En el 2011 ese porcentaje era del 46,6%. A finales del 2016, el 57.74% de
personas tenían un teléfono celular, es decir, más de la mitad de la población, según datos del
Observatorio TIC del Ministerio de Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (Mintel).
De ahí la necesidad de que los adultos, padres de familia, establezcan límites o reglas a los menores
para evitar daños en su salud. Varios especialistas consideran que los menores de tres años no
deberían tener acceso a dispositivos como los celulares.
Entre los principales problemas se encuentra el sobrepeso. La Organización Mundial de la Salud
(OMS) afirma que durante los últimos años aumentaron los casos de obesidad en niños y
adolescentes, directamente relacionado con la falta de actividad física por el uso del celular. Se
determinó que un tercio de los adolescentes entre 13 y 15 años de edad presentaban problemas de
sobrepeso, según una nota en el sitio web de Tiempo Digital. En el 2019 la OMS dio nuevas
directrices sobre actividad física, sedentarismo y sueño para niños menores de 5 años, elaboradas por
un comité de expertos de la OMS. En este informe se evaluaron los efectos que tienen en los niños
pequeños un sueño inadecuado y el tiempo que pasan sentados mirando pantallas o sujetos en sillas y
carritos. Según las nuevas directrices "el patrón de actividad general a lo largo de las 24 horas del día
es clave: hay que reemplazar los periodos prolongados en que los niños pequeños permanecen sujetos
o dedicados a actividades sedentarias frente a una pantalla por juegos más activos". La OMS
recomienda que en niños de tres a cuatro años "el tiempo dedicado a actividades sedentarias frente a
una pantalla no debe exceder de una hora".
Además, el uso de celulares, tablets u otros dispositivos electrónicos entre dos o tres horas antes de
dormir puede provocar en niños y adolescentes falta de sueño y, por consiguiente, generar dolores de
cabeza, problemas de concentración en los estudios y hasta irritabilidad, según especialistas.
Asimismo, a los menores de dos años expuestos a dispositivos electrónicos, les puede provocar
hiperestimulación sensorial y la parte neurológica se ve afectada por lo que no duermen
adecuadamente. También, según una nota online publicada por Infobae, los menores pueden llegar a
padecer RSI (Repetitive Strain Injury) o Lesiones por Movimientos Repetitivos (LMR). Igualmente,
los niños se aíslan de su entorno social. Su uso sin control puede generar dificultad para relacionarse
con otros niños o para adaptarse a diferentes entornos. Psicólogos clínicos recomiendan a los padres
ejercer una supervisión. A esto se suma la inquietud de si los celulares podrían provocar o no tumores
que afecten el cerebro. Un artículo on-line publicado en el 2018 en BBCMundo sobre cuáles son los
teléfonos móviles que emiten más radiación y qué puedes hacer al respecto, menciona que la Sociedad
Americana Contra El Cáncer (ACS, por su sigla en inglés) explica en su sitio web que "la inquietud se
concentra en si los teléfonos celulares podrían incrementar el riesgo de desarrollar tumores en el
cerebro o en la región de la cabeza y cuello". Aunque este organismo "afirma que las ondas emitidas
por los celulares 'no son lo suficientemente intensas como para ocasionar daños en el ADN de forma
directa o calentar los tejidos corporales', también dice que 'no está claro cómo los teléfonos celulares
podrían causar cáncer' y que hay estudios que respaldan esa idea, aunque por ahora no tienen
suficiente evidencia".
El Universo. (19 de abril de 2020). ¿Qué daños causa en los niños el uso excesivo del celular? El Universo.
https://www.eluniverso.com/noticias/2020/03/27/nota/7797483/enfermedades-ninos-exceso-uso-celulares/

Fuente 2: Utilización de los teléfonos móviles por los niños


Estudio comparativo internacional 2012 brinda una imagen detallada del uso de teléfonos móviles por
parte de niños en cinco países distintos: Japón, India, Indonesia, Egipto y Chile. En este, su cuarto
año, el estudio de 2012 encuestó a 4.500 pares de niños y sus correspondientes padres o tutores.
Los teléfonos móviles son una parte integral de la vida de los niños y casi el 80% de todos los
usuarios de teléfonos móviles coincide en que sus dispositivos aumentan su confianza. Esto era más
común entre niños de 10 a 13 años, con más del 80% en este rango de edad que coincide en que
aumenta su grado de confianza cuando tienen un teléfono móvil.
Un número alto de niños siente que los dispositivos brindan un cierto nivel de seguridad, con el 63%
que indica que se sienten inseguros sin su teléfono móvil. Este porcentaje aumenta enormemente entre
jóvenes mayores de entre 16 y 18 años, con entre 66% y 71% de ese rango de edad que se siente
inseguro sin su equipo. El impacto que tienen las redes sociales en los niños que usan estos servicios a
través de un móvil también es evidente, y el 90% coincide que ha reforzado relaciones con amigos
cercanos a través de estos servicios.
Un gran porcentaje de los niños (54%) que usan teléfonos móviles los usa para acceder a Internet.
Este porcentaje aumenta considerablemente (a 87%) cuando se contempla exclusivamente a los
usuarios de smartphones. La frecuencia de acceso a Internet también es muy alta. Más del 70% de
todos los niños que acceden a Internet a través de su celular, lo hacen al menos una vez al día. De
todos los niños encuestados, 11% señaló que su teléfono móvil es su dispositivo principal para
acceder a Internet. Este porcentaje es especialmente alto en Indonesia, con un 25%. El número total
aumenta considerablemente cuando se analiza a los usuarios de smartphones; Más del 32% de los
usuarios de smartphones respondió que su teléfono móvil era su principal fuente de acceso a Internet.
El uso de redes sociales en teléfonos móviles es bastante moderado: 49% de los niños que usan sus
teléfonos para acceder a Internet utiliza estos servicios. La edad en la que se adoptan as redes sociales
varía de un país a otro. Por ejemplo, la mayoría de los usuarios de internet móvil de 12 años de
Indonesia y Chile ya usa redes sociales móviles, mientras que menos del 50% de los usuarios de
Internet móvil de 18 años en Japón e India no acceden a redes sociales en absoluto.
También se encontraron algunas diferencias de género, que muestran que los niños tienen un uso de
redes sociales ligeramente superior que las niñas en India, Indonesia y Egipto. En Japón y Chile se
produce el efecto contrario.
Un número razonablemente alto (57%) de los niños que acceden a Internet a través de sus teléfonos
móviles, descargan o utilizan aplicaciones. El porcentaje más alto se da en Chile con el 78% y el
menor en Egipto con 44%. Además, entre todos los países, las aplicaciones enfocadas al
entretenimiento son las más populares entre los niños que descargan aplicaciones. También son la
única categoría de aplicaciones que los niños usan más que sus padres en todos los países.
Más del 70% de los padres se preocupa por el uso que sus hijos le dan a sus teléfonos móviles; el ver
sitios inapropiados y compartir de forma excesiva son las preocupaciones mayores, con un porcentaje
de 82%. Sesenta y cinco por ciento de los padres ha establecido reglas familiares sobre lo que sus
hijos pueden o no pueden hacer en sus teléfonos móviles, con Japón en el porcentaje más alto de 77%
e India en el menor con 46%; sin embargo, no hubo una respuesta común en cuanto al castigo por
romper reglas. Además de establecer reglas, el 54% de los padres encuestados que tiene acceso a
soluciones de control parental las utiliza; los filtros de contenido son los controles aplicados con más
frecuencia (57%).
Gsma. (2012). Utilización de los teléfonos móviles por los niños Estudio comparativo internacional.
https://www.gsma.com/latinamerica/wp-content/uploads/2013/05/GSMA-ChildrenES_Spanish2012WEB.pdf

Fuente 3: Uso de teléfonos inteligentes y tablets en niñas y niños de 0 a 6 años desde una
perspectiva de derechos
En los últimos años se ha podido constatar que son pocas las áreas en la vida de los niños que quedan
excluidas de la incidencia cotidiana de los medios digitales (Gardner & Davis, 2014), quienes se
consideran nativos digitales por la era en que se desenvuelven (Pascitelli, 2009). Junto con ello, la
preocupación por el uso desde temprana edad de dispositivos y aplicaciones digitales se ha vuelto un
tema de debate entre educadores y padres. No obstante, aunque aún existe poca investigación sobre
prácticas de uso en primera infancia, es posible constatar un creciente interés en la investigación sobre
este campo. En un estudio reciente en Inglaterra, por ejemplo, se concluyó que el 25 % de los niños de
0 a 2 años posee su propia tablet, mientras que entre 3 y 5 años este valor es de 36% (Marsh et al.,
2015). En otro estudio en este país, en tanto, se ha reportado que el uso de tablets con acceso a
Internet de niños de 3 a 7 años ha crecido de 47% en el año 2014 a 61% en el año 2015 (Blum-Ross y
Livingstone, 2016). En Chile, por su parte, la encuesta CASEN del año 2015 indagó sobre la tenencia
de teléfonos móviles en la población mayor de 5 años concluyó que un 11% de los niños y niñas de 5
años tiene celular funcionando y en uso, y que este porcentaje sube al 30% población de 8 años
(Bravo, 2016).
Asimismo, se ha generado un debate respecto a los beneficios y riesgos que puede implicar el uso
excesivo de tablets o teléfonos inteligentes en niños pequeños (Marsh et al, 2015). En este sentido, la
Academia Americana de Pediatría [AAP] recomendó el año 2011 la prohibición de pantallas digitales
para niños menores de dos años y un límite de dos horas diarias de uso para niños mayores,
restricciones que en el 2015 reconsideraron, cambiando el foco hacia el contexto y el contenido antes
que solo en el tiempo (Livingstone, 2016). Para Blum-Ross y Livingstone (2016) el debate sobre uso
de pantallas en niños ha estado demasiado centrado en los riesgos y muy poco en las oportunidades, lo
que dificulta a los padres la posibilidad de desarrollar estrategias para apoyarlos en el
aprovechamiento de los beneficios de la era digital.
Por su parte, para la UNICEF (2017), existe una preocupación por cómo esto afecta la vida y la
personalidad de cada niño, pues aquellos más vulnerables fuera de Internet, son más vulnerables
dentro de ella, ya que “aunque la mayoría de los niños que están en Internet pueden verlo como una
experiencia positiva, muchos padres y profesores se preocupan de que la inmersión en pantallas está
deprimiendo a los niños, creando dependencia de internet e incluso contribuyendo a la obesidad”
(p.2). La visión que se tiene debe enfocarse en los niños, pues la percepción de los riesgos en línea de
los niños y adolescentes es diferente a la de los adultos, de manera tal que hay situaciones en línea
donde los niños y adolescentes no perciben riesgos y los adultos sí. Por otra parte, una fuente
potencial de abuso de los datos de los niños viene de sus propios padres. Una encuesta de 2010
encontró que el 81% de los niños menores de dos años en 10 países de altos ingresos (Australia,
Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Nueva Zelanda, España, Reino Unido y Estados Unidos)
tiene una huella digital proveniente de un perfil o imágenes publicados en Internet (UNICEF, 2017).
Por otra parte, se han desarrollado estudios que abordan el fenómeno de “adicción a internet” desde la
perspectiva de los efectos neurológicos. Así, Dunckley (2014) sintetiza los hallazgos de
investigaciones de neuroimagen y concluye que la adicción a internet está asociada a cambios
estructurales y funcionales en regiones del cerebro ligados al procesamiento emocional, la atención
ejecutiva, la toma de decisiones y el control cognitivo. Específicamente, los estudios revisados por
Dunckley (2014) sugieren que en adolescentes que presentan adicción a internet se observa atrofia en
la materia gris, pérdida de la integridad de la materia blanca, reducción del grosor cortical,
procesamiento de información menos eficiente y una menor inhibición de los impulsos, y una
cantidad reducida de receptores y transportadores de dopamina.
Junto con ello, el uso frecuente y la poca percepción de riesgo por parte de los niños es una
preocupación de muchos padres. Así, la UNICEF ha reportado que “muchos padres y profesores se
preocupan de que la inmersión en pantallas está deprimiendo a los niños, creando dependencia de
internet e incluso contribuyendo a la obesidad” (UNICEF, 2017, p.2).
Ollarzú, B. y López, M. (2021). Uso de teléfonos inteligentes y tablets en niñas y niños de 0 a 6 años desde una
perspectiva de derechos de: https://repositorio.uchile.cl/bitstream/handle/2250/176359/Uso%20de%20tel
%C3%A9fonos%20inteligentesy%20tablets%20en%20ni%C3%B1as%20y%20ni%C3%B1os%20de%200%20a
%206%20a%C3%B1os%20desde%20una%20perspectiva%20de%20derechos.pdf?sequence=1

Fuente 4: ¿Debe limitarse el tiempo que los niños dedican a las pantallas?
La misma internet, a la que muchos niños y adolescentes dedican largas horas desde
sus tablets o smartphones, es la que a menudo sirve también a los padres para buscar respuestas.
Obviamente son ellos mismos quienes entregan a sus hijos su primer teléfono móvil a una edad media
de 10,3 años —uno de cada cuatro lo recibe antes de los seis años—, pero a continuación les acucia la
necesidad de saber si su decisión podría perjudicar el desarrollo emocional o intelectual de sus
pequeños.
Pero en una postura más tajante, otros expertos defienden un máximo de dos horas al día hasta el fin
de la edad escolar, como aconsejan las directrices del Canadian 24-Hour Movement —una iniciativa
de la Sociedad Canadiense de Fisiología del Ejercicio—. Este límite viene avalado por los resultados
preliminares del Adolescent Brain Cognitive Development (ABCD), el mayor estudio a largo plazo
emprendido en EEUU sobre el desarrollo cerebral y su impacto en la salud de los niños.
Los escaneos cerebrales y los exámenes practicados a más de 4.000 menores muestran que un límite
de tiempo de pantalla de dos horas al día se relaciona con una mejor atención, memoria y capacidad
lingüística, sobre todo si se duerme lo suficiente. “Estos hallazgos destacan la importancia de limitar
el tiempo recreativo de pantalla”, escribían los autores del estudio.
Datos más inquietantes aparecen a medida que crece el tiempo de uso de los dispositivos: a partir de
las siete horas diarias se observan cambios en la estructura cerebral. Según explica a OpenMind la
coautora de este estudio Florence Breslin, del Laureate Institute for Brain Research, estos cambios
consisten en “una disminución del grosor de la corteza y del volumen de sustancia gris, lo que
indicaría un cerebro ligeramente más maduro”.
Otros estudios recientes apuntan en la misma dirección. El análisis de una muestra poblacional de más
de 40.000 niños y adolescentes en EEUU concluyó que más de una hora de pantalla al día  se
correlaciona con un deterioro del bienestar emocional, sobre todo en los adolescentes, en los que se
observa una mayor incidencia de depresión o ansiedad. Un mayor tiempo de pantalla se ha
vinculado con daños a la salud mental y con un aumento de las tasas de suicidios en los adolescentes,
mientras que distintas investigaciones han asociado este uso excesivo de los dispositivos con
la soledad, la depresión, la obesidad y una peor calidad del sueño.
Por si fuera poco, añádanse las voces de algunos padres de Silicon Valley que dicen haber  restringido
el acceso de sus hijos a la tecnología porque conocen el esfuerzo que sus compañías invierten en crear
productos adictivos, según publicaba Business Insider. Ya existen casos de adolescentes en
rehabilitación por una presunta adicción al popular videojuego online Fortnite.
Yanes, J. (26 de febrero de 2019). ¿Debe limitarse el tiempo que los niños dedican a las pantallas? OpenMind.
https://www.bbvaopenmind.com/tecnologia/mundo-digital/debe-limitarse-el-tiempo-que-los-ninos-dedican-a-
las-pantallas/

Fuentes adicionales
1. Alonso, C. y González, A. (s.f.). Uso del teléfono móvil en la infancia. [Trabajo de fin de
grado, Universidad de la Laguna]. https://riull.ull.es/xmlui/bitstream/handle/915/24984/Uso
%20del%20movil%20en%20la%20infancia.pdf?sequence=1

2. Versión completa: "Las pantallas perjudican la atención de los niños". Catherine L´Ecuyer
https://www.youtube.com/watch?v=dPfass4v_t0

3. ¿Cuánto afectan los celulares a nuestros hijos?


https://www.youtube.com/watch?v=QRSd6iIlVhY

4. Niños Digitales - Las Ventajas y Desventajas de la Tecnología


https://www.youtube.com/watch?v=SCs_WLN5TAo

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