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Lenguaje y escritura en Derrida

Ana María Bermudez Otero

Sandra Vanessa Rodríguez Hernández

Entre el extenso legado que el filósofo francés Jacques Derrida concedió a las
ciencias humanas, destaca su dedicación a problematizar las concepciones tradicionales
sobre lenguaje y la escritura. Prueba de ello es aquel sustancial texto: De la gramatología
(1978) en donde dedica alrededor de 350/400 páginas a exponer temas relativos a la
escritura, y la función del lenguaje dentro de la anterior. Sin embargo, Derrida no se
satisfizo con la explicación que ya había expuesto, y decidió ampliar y anexar más material
a este debate de las ciencias humanas, de ahí que podamos ocupar textos como La escritura
y la diferencia (1989). Por tal motivo y valiéndonos del gran material académico que este
autor nos heredó, en el siguiente apartado, nos dedicaremos a sintetizar y explicar los
conceptos más importantes, necesarios para entender la visión que tenía Derrida sobre el
lenguaje y la escritura. Los cuales son: a) Lógica del suplemento; b) deconstrucción y
metafísica de la presencia.

En primer lugar, Derrida problematiza la noción de suplemento del habla de


Rousseau, invirtiendo totalmente su sentido original y concediéndole el nombre de lógica
del suplemento. Mediante esta lógica, Derrida intenta demostrar que la escritura no es el
suplemento del lenguaje, pues de ser así, el lenguaje oral no podría considerarse pleno,
como se venía pensando en las ciencias humanas. Derrida considera que la escritura se
desarrolla en todo aquello que pueda dar lugar a una inscripción en general, desde la faz
significante como de la faz significada. (Derrida, 1978). De ahí, que el filósofo francés
insistiera en confrontar el lenguaje en dos instancias distintas, una donde dominara el
significado (logocentrismo) y otra donde dominara el significante (lenguaje-escritura). La
primera instancia asume una posición metafísica de la que hablaremos en el siguiente
apartado, y la segunda instancia asume una posición lógica en cuanto al proceso de
significación y la lógica del suplemento, dándole mayor relevancia a la escritura en
oposición a logocentrismo.
En segundo lugar, señalamos la manera en que Derrida toma el lenguaje y lo
desenvuelve a través de la deconstrucción de este mismo, para trabajarlo en términos de
“presencia”. Derrida desemboca en este concepto de presencia tras deconstruir el lenguaje y
preguntarse ¿qué hay más allá de este? ¿qué hay detrás de los textos? estos interrogantes
responden a conocer los vacíos presentes en los textos y reestructurar o cambiar la
perspectiva de lectura de aquella época. Por esta razón y en función de llenar dichos vacíos,
Derrida encontró una codependencia entre algunos términos antagónicos, pues si existe la
oscuridad debe existir la luz, si hay un adentro hay un afuera, y en este mismo sentido, si
existen vacíos en los textos (ausencia) existe una presencia. Para Derrida la respuesta a los
interrogantes antes planteados era la presencia, detrás de los textos existen significados
relacionados a la presencia. Lo que acabamos de señalar es un sistema que Derrida nombra
Metafísica de la presencia. Pero ¿cómo se relaciona la metafísica y la presencia con el
lenguaje y la escritura? Pues Derrida oponiéndose a autores como Saussure, Rousseau,
Husserl y Platón; refuta las visiones de estos donde se privilegia el habla sobre la escritura,
gracias la “esencia pura” del habla; y en su lugar invita a deconstruir esta concepción
logocentrica y analizar la oposición entre habla y escritura, y entender que el habla no es
autosuficiente ni superior a la escritura, sino que depende intrincadamente de la escritura
para su correcto funcionamiento.

En función de lo planteado, podemos ampliar la comprensión de este par de


conceptos trabajados por Derrida, ejemplificándolo a través de uno de los poemas del poeta
peruano César Vallejo.

Me moriré en Paris con un aguacero.


Un día del cual tengo ya el recuerdo.
Me moriré en París -y no me corro-
tal vez un jueves, como es hoy, de otoño.

Jueves será, porque hoy, jueves, que proso


estos versos, los humeros me he puesto
a la mala y, jamás como hoy, me he vuelto,
Con todo mi camino, a verme solo.

Cesar Vallejo ha muerto, le pegaban


Todos sin que él les haga nada;
le daban duro con un palo y duro
también con una soga; son testigos
los días jueves y los huesos humeros,
la soledad, la lluvia, los caminos… (Vallejo, 1939, p.58)

El poema “Piedra negra sobre una piedra blanca” es una obra destacada del
poemario Poemas humanos de César Vallejo, publicado en 1939. El poema de este autor, es
una obra lírica estremecedora e intensa, debido a que el autor explora temas de pérdida,
soledad y muerte partiendo de una intensa y emotiva escritura. Dicha fusión es lograda
gracias a la combinación de imaginería visual, técnicas retóricas y economía lingüística,
que consigue finalmente crear una experiencia completa que aborda desde la reflexión
interna a cerca de la existencia propia, hasta la reflexión compleja de la vida humana en
general.

Partiendo desde el título mismo "Piedra negra sobre una piedra blanca",
identificamos que se establece una dualidad visual y simbólica, ya que en primer lugar los
colores utilizados en este contraste pueden representar a la vida y a la muerte, es decir, el
blanco como pureza de la vida y el negro como la caracterización de la muerte misma; y en
segundo lugar evidenciamos que también el uso de colores puede llegar a representar a la
metáfora de ausencia, tristeza y la carga de la muerte que persigue cada instante de vida, es
decir, la muerte, o en su defecto la piedra negra sugiere esa sensación de opresión y dolor
sobre la piedra blanca; la vida.

En cuanto a la composición narrativa de este poema, podemos distinguir un uso


constante y cambiante de la voz narrativa, el cual se transforma progresivamente de la
primera a la tercera persona, lo cual denota a la par, el cambio de tiempo, o el juego de
temporalidad que se presenta (presente/futuro), en el poema. Ya que a través de la función
que ejerce la primera y tercera estrofa vemos un cambio progresivo de -Me moriré en Paris-
a -César Vallejo ha muerto- lo cual representa fielmente lo que seria ese cambio de voz y
tiempo que se venia hablando anteriormente.

En función de la idea anterior, para empezar la aplicación de los conceptos


desempeñados por Derrida, al poema de César Vallejo "Piedra negra sobre una piedra
blanca", cabe designar y puntualizar las nociones trabajadas por este mismo (lenguaje y
escritura), con el propósito de aplicar de la manera más adecuada la presencia o función de
estas en el poema expuesto. Si bien, según el autor “la escritura no será nunca la simple
«pintura de la voz»” ( como se citó en Derrida, 1989, p.9) o, dicho en otras palabras, la
escritura no es más que una expresión dinámica y autónoma que va más allá de una simple
representación neutral del habla. Por lo que en relación a lo concerniente con el poema
vemos esa manifestación de la independencia que caracteriza a la escritura, por tanto,
identificamos que la escritura en Vallejo se enfoca en ir más allá de realidad como
descripción simple, con el propósito de ser ese vínculo que permita enunciar esas
emociones que logran transmitir a las palabras habladas.

Seguidamente, identificamos también que Vallejo utiliza la escritura poética para


crear una evocación en los lectores tanto de imágenes vividas como de emociones. Lo
anterior lo vemos ejemplificado a través de la elección de las palabras, la estructura del
poema y las imágenes empleadas. En este sentido, la escritura pasa a convertirse en un
instrumento que desestabiliza a las estructuras lingüísticas tradicionales y permite a su vez
la exploración de significados más complejos.

Por otra parte, en el poema de Vallejo, también podemos señalar el concepto de


lenguaje de Derrida, el cual, define como inherentemente problemático, lleno de
contradicciones y limitaciones. Por lo tanto, en el poema de Vallejo podemos encontrarlo
en esa contienda que se presenta en esa demarcación que sufre el lenguaje a la hora de
expresar el dolor, la tristeza, la pérdida y la ausencia que caracteriza al poema.

Lo anterior, evidenciado a través del hablante del poema, debido a que este mismo
enfrenta lo que sería una dificultad a la hora de encontrar las palabras adecuadas para
expresar de manera satisfactoria sus sentimientos. Es decir, Vallejo explora las limitaciones
del lenguaje que a su vez provoca una serie de complejidad gracias a las múltiples
interpretaciones de significados que se abren en el ámbito poético.

En resumidas cuentas, aplicando los conceptos de lenguaje y escritura de Derrida al


poema “Piedra negra sobre una piedra blanca” de César Vallejo, podemos ver cómo la
escritura adquiere un sistema de signos con estructura propia que no se limita a copiar al
habla, si no que a través de su dinamismo desafía la idea del significado fijo y estable. En
este sentido el escribir poesía desestabiliza esas estructuras lingüísticas tradicionales y abre
la oportunidad a la exploración profunda y compleja de las emociones y experiencias
humanas. Además, el poema refleja la visión de Derrida de que el lenguaje es
inherentemente problemático y limitado, y cómo estas limitaciones abren espacio para
diferentes interpretaciones y significados.

En suma, el poema de Cesar Vallejo comentado anteriormente, nos permite precisar


y esclarecer, a modo de ejemplo, la concepción de Jacques Derrida acerca del lenguaje y la
escritura. A través de esto, pudimos ilustrar y señalar los conceptos previamente discutidos
en este trabajo, como la deconstrucción del lenguaje y la metafísica de la presencia.
Conceptos que, a pesar de su complejidad y difícil comprensión, fueron cruciales para el
desarrollo de estas naciones en las ciencias humanas, así como para comprender y asimilar
la naturaleza del lenguaje y la escritura.

Referencias bibliográficas

Derrida, J. (1978). De la gramatología. México. D.F.: Siglo XXI editores, sa de cv.

Derrida, J. (1989). La escritura y la diferencia. Barcelona: Anthropos Editorial.

Molina Barea, M. (2023). Derrida y el problema del suplemento: el carácter


espectral de la huella fílmica. Revista de Humanidades, (47), 193-228. Recuperado de
https://repositorio.unab.cl/xmlui/handle/ria/46779

Vallejo, C. (2012). Poemas humanos. Recuperado de


https://www.torrossa.com/en/resources/an/2629587

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