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INDICE:

INTRODUCCION...........................................................................................................................1
TEORIA DEL DOMINIO DEL HECHO........................................................................................2
CLASES DE AUTORIA DEL DOMINIO DEL HECHO..........................................................2
PARA APLICAR EL CONCEPTO DEL DOMINIO DEL HECHO, SE DEBEN TENER EN
CUENTA DIVERSOS CRITERIOS, ENTRE LOS CUALES TENEMOS:..................................5
BIBLIOGRAFIA.............................................................................................................................8
INTRODUCCION

Con frecuencia el delito no es obra de una sola persona, ya que existen supuestos en que

concurren muchos sujetos activos en su realización, lo cual ha llevado a la dogmática

jurídica, a realizar una distinción de los grados de participación de cada una de ellas, para

determinar su responsabilidad de conformidad al principio de proporcionalidad, tratando

de apreciar el aporte que hace cada sujeto al injusto cometido.


TEORIA DEL DOMINIO DEL HECHO

Una interesante consecuencia de la teoría penal de la, tipicidad -entendida como

expresi6n dogmática del principio de legalidad fue la necesaria búsqueda de un criterio

diferenciador de la autoría y la participación.

• Para ella, autor es quien tiene el dominio final del suceso, mientras los partícipes
por su parte carecen de esa posibilidad. En la opinión de Wezel: es el hecho de
tener intencionalmente en las manos el desarrollo del acto típico. Así, es autor
quien controla la toma de decisión y la ejecución de la misma.
• El instigador y el cómplice, intervienen en la ejecución del comportamiento, pero
no tienen el dominio de su realización. 
• Según Roxin, principal exponente de esta concepción, es autor respecto a una
pluralidad de personas, quien, por el papel decisivo que representa, aparece como
la figura “clave o central” del suceso. Se trata de una síntesis de factores objetivos
y subjetivos. Así, la comisión del delito depende del control que tenga el agente
sobre el desarrollo de la acción y de su consumación.

“ Para determinar el concepto de autoría y delimitarlo con respecto a las demás formas de

intervención, cabe emprender distintas vías, que influyen en el resultado en cierta

medida” (roxin, 2015, pág. 39)

CLASES DE AUTORIA DEL DOMINIO DEL HECHO

a) La autoría directa

Es la menos problemática: autor directo es quien ejecuta por sí mismo la acción

típica. Se trata de supuestos en los que la ejecución se realiza de propia mano, dado

que no necesita de otros. Resulta así, en una primera apreciación, que autor es

solamente "el que" realiza o lleva a cabo, mejor dicho, ejecuta, la acción indicada por

el verbo núcleo del tipo. ROXIN, Claus. “Problemas Actuales…


b) Coautoría

La doctrina alemana ha considerado que la coautoría es autoría cuya

particularidad consiste en que el dominio del hecho unitario es común a varias

personas. Coautor es quien, estando en posesión de las condiciones personales de

autor, y participando de la decisión común del hecho, sobre la base de ella,

coparticipa en la ejecución del delito. La coautoría se basa sobre el principio de la

división del trabajo. Todo coautor complementa con su parte del hecho las partes

del hecho de los demás en un total delictuoso; por eso responde también por el

total.

Roxin llama a la coautoría como “autoría funcional”, en donde varios correalizan

la ejecución en distintos papeles (funciones) de tal forma que sus aportes al hecho

tomados en sí, completan la total realización del tipo.21 Es así, que se considera a

los coautores como autores en virtud de que cometen el hecho típico entre todos.

Ninguno realiza por sí solo el hecho en forma completa. La coautoría funcional

reconoce un aspecto subjetivo y otro de carácter objetivo, el primero tiene que

ver con la decisión común al hecho, en tanto que el otro hace referencia a la

ejecución de la decisión mediante la división del trabajo, tanto uno como otro

aspecto son de suma relevancia para la consumación del hecho, algunos autores

lo consideran imprescindibles.22 Por su parte, en contra del principio de la

accesoriedad que rige para la participación, en la coautoría rige el principio de

imputación recíproca de las distintas contribuciones. Se trata pues, de un

principio extensivo de la imputación, el cual señala que todo lo que haga cada
uno de los coautores, es imputable extensiblemente a los demás. Para que cada

uno de los que toman parte en un hecho ilícito sea responsable por igual, se

requiere que haya un mutuo acuerdo entre los intervinientes en el hecho, de tal

manera que dicho acuerdo convierte a las distintas contribuciones en partes de un

plan global unitario. Como elemento esencial de la coautoría se requiere además

el elemento del codominio de hecho.

Por último, merece destacarse la circunstancia que cada coautor responde sólo

hasta donde alcanza el acuerdo y no habrá responsabilidad por el exceso del otro.

c) La autoría mediata

Esta figura de la autoría se caracteriza porque quien realiza el hecho utiliza a otro

como instrumento. Tal es así, dado que no es necesario que el autor ejecute el

hecho en todas sus fases de propia mano; puede servirse para ello de medios

mecánicos, como puede, también, utilizar a terceros para sus fines, en tanto

conserve él mismo el pleno dominio del hecho, a diferencia del tercero. El tercero

queda, así como un "instrumento", mientras le falte uno de los presupuestos

necesarios de la autoría (el dominio del hecho), y mientras él quede en quien le

lleva a la acción.24 El autor mediato debe reunir todas las características

especiales de la autoría (objetivas y subjetivas) en la misma medida requerida

para el autor inmediato.25 Debe distinguirse la autoría mediata de la inducción y

cooperación, ya que las mismas presentan una estructura ontológica diversa. En

el caso de la autoría, se trata siempre de un hecho propio, en cambio en las otras

dos se trata de la participación en un hecho ajeno.26 La autoría mediata, como


forma de autoría, se caracteriza por el dominio del hecho; autor es quien tiene el

dominio, pero se sirve de otro como “instrumento” para la realización de la

acción típica. Para que pueda afirmarse el dominio del hecho por parte del

“hombre de atrás” se precisa que, frente a éste, el instrumento se encuentre en

una posición

subordinada. Esta subordinación puede responder a coacción, error, incapacidad

de culpabilidad o, según la tesis elaborada por Roxin, a su fungibilidad.

La autoría mediata no puede darse en los delitos de propia mano, por cuanto en

estos casos la autoría depende de la realización corporal de la acción.29 Así, se

puede decir que el juez que quiera prevaricar ha de dictar él mismo la sentencia;

como el hermano, si quiere realizar incesto, ha de realizar por él mismo el coito

con su hermana.

PARA APLICAR EL CONCEPTO DEL DOMINIO DEL HECHO, SE DEBEN

TENER EN CUENTA DIVERSOS CRITERIOS, ENTRE LOS CUALES

TENEMOS:

El transcurso y resultado del hecho dependen decisivamente de su voluntad:

El agente tiene una relación interna con el hecho, la cual se manifiesta en el "dominio

conjunto del curso el acontecer". Esta idea sirve de mucho para determinar la existencia

de la coautoría. Como sabemos la voluntad dirige el comportamiento de los agentes, pero


esta solo se torna influyente si el agente cumple una función, objetivamente significativa,

en la realización del tipo.

La capacidad de hacer continuar y de impedir:

Esta idea la sostiene el profesor Maurach, el cual se sirve de esta formula para

caracterizar el dominio del hecho en general y para determinar con mayor precisión la

coautoría en particular. Se plantea que cada agente tiene un papel necesario centro de la

comisión del delito de manera que, si este desiste, puede hacer que fracase el plan.

La posibilidad de dar al suceso el giro decisivo:

Es decir, el agente tiene y esta en pleno dominio del hecho, por lo que puede darle un giro

decisivo. Esta posición se verifica en los delitos de omisión en los cuales el agente tiene

la posibilidad de impedir el resultado. En otras palabras, no importa si el sujeto,

interviniendo activamente, pudo haber impedido el resultado, sino a la inversa, si el que

permaneciere inactivo ha detenido el suceso que se venia desarrollando o lo ha

modificado decisivamente.

El poder sobre el hecho:

Se debe entender a las posibilidades físicas o habilidades técnicas del agente y conforme

con ello ver si dominan la dirección final del curso causal en la realidad. La incapacidad

para realizar el tipo de propia mano no excluye el dominio del hecho, lo cuales demuestra

tanto en la autoría mediata como en la coautoría. Lo que debemos destacar es que no

basta la mera voluntad de autor o de dominio del hecho, la disposición interna, para

fundamentar la autoría.
La subordinación de la voluntad:

La teoría del dolo es acertada también como teoría del dominio del hecho, en la medida

en que capta que el participe tiene que hacer depender el suceso de voluntad del autor,

dejándolo a su criterio. Un sujeto no es participe porque haya dejado a criterio del otro la

ejecución del hecho porque este tiene el dominio sobre el suceso. La subordinación de la

voluntad es el reflejo psíquico de las relaciones de dominio objetivas.

Voluntad del dominio del hecho y sentimiento de autoría:

El autor tiene que conocer las circunstancias fácticas y además ser consciente de los

hechos que fundamentan su dominio sobre el suceso, es decir se da un conocimiento

fundamental del domino. El dominio del hecho se maneja de diversas formas:

 En la actividad directa autoría como dominio de la acción.

 En la autoría mediata como dominio de la voluntad.

 En coautoría como dominio funcional del hecho de los autores que actúan

dividiéndose la tarea.

Según el Profesor Berdugo nos dice: La teoría del dominio del hecho es también una

teoría restrictiva, y por lo tanto, se basa en la diferenciación entre autores y partícipes. El

criterio diferenciador será, justamente, el dominio del hecho. Autor de un delito será

aquel sujeto que tenga dominio del hecho, aquel que pueda decidir los aspectos esenciales

de la ejecución de ese hecho. Se abandona el criterio objetivo-formal para adoptar un

criterio materialque explique más satisfactoriamente los distintos supuestos de autoría y

participación El control del hecho se realiza a través del dominio de la acción, del

dominio de la voluntad o del dominio funcional, según los casos. La exigencia de esta
clase de dominio es fundamental, ya que sobre él se podrá diferenciar la responsabilidad

de los demás intervinientes que no son autores, sino partícipes".

BIBLIOGRAFIA.

0 GIMBERNAT ORDEIG, Enrique. “Autor y cómplice en derecho penal”. Editoral

B de F., Año 2006, pág. 213.

2 OJEDA AVILA, Walter Emilio. “El rol del cómplice necesario y su determinación

dentro de la denominada participación criminal”. La Ley NOA 2008 (noviembre),

946

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