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1- DAÑO: Se define al daño patrimonial o material como el menoscabo al patrimonio de una

persona, en cuanto conjunto de valores económicos, y que por lo tanto es susceptible de apreciación
pecuniaria, pudiendo manifestarse de manera típica: bien como pérdida o disminución de valores
económicos (empobrecimiento del patrimonio - daño emergente) o como frustración de ventajas
económicas esperadas (la no obtención del enriquecimiento previsto - lucro cesante).

En tanto, el Daño moral o extrapatrimonial es, en cambio, el agravio a derechos personalísimos,


esos derechos subjetivos que tienen como bien jurídico las facultades o presupuestos de la
personalidad (paz, tranquilidad, vida íntima, privacidad, libertad individual o integridad física). Se ha
dicho que el daño moral es el que recae sobre las "afecciones legítimas".

Un mismo acto lesivo puede producir los dos tipos de daños. El daño patrimonial afecta lo que el
sujeto tiene, el conjunto de bienes del acreedor susceptibles de apreciación pecuniaria; mientras
que el daño moral lesiona lo que el sujeto es, hay un disvalor espiritual, se trata de las legítimas
afecciones del acreedor.

2- FALSO. El factor de atribución en la responsabilidad civil derivada por daños ocasionados con
intervención de cosas es objetivo porque Toda persona responde por el daño causado por el riesgo
o vicio de las cosas, o de las actividades que sean riesgosas o peligrosas por su naturaleza, por los
medios empleados o por las circunstancias de su realización.

3- "Cuanto mayor sea el deber de obrar con prudencia y pleno conocimiento de las cosas, mayor es
la diligencia exigible al agente y la valoración de la previsibilidad de las consecuencias".

4- Hecho de la víctima: art. 1729 “La responsabilidad puede ser excluida o limitada por la incidencia
del hecho del damnificado en la producción del daño, excepto que la ley o el contrato dispongan
que debe tratarse de su culpa, su dolo o cualquier otra circunstancia especial.

Ejemplo de Hecho de la víctima: Cuando un perro muerde a una persona causándole heridas graves
no se puede imponer la responsabilidad al dueño debido a que el animal mordió a la persona por
entrar en el patio del dueño sin permiso. En este ejemplo es la victima el único causante de que el
perro le causara las heridas.
 CONSECUENCIAS INDEMNIZABLES EN MATERIA CONTRACTUAL

El resarcimiento en materia contractual Cuando se cualifica a la conducta del deudor como


"culposa" debe las consecuencias previsibles al tiempo de celebración o nacimiento del contrato;
en tanto cuando existe "dolo" del deudor, extiende la reparación hasta las consecuencias previsibles
"al tiempo del incumplimiento".

La extensión del resarcimiento en materia contractual depende de la conducta del deudor. Si se


cualifica la conducta del deudor como "culposa", el resarcimiento se extiende hasta las
consecuencias previsibles al tiempo de celebración o nacimiento del contrato. Si existe "dolo" del
deudor, la reparación se extiende hasta las consecuencias previsibles "al tiempo del
incumplimiento"1. Todo daño debe ser resarcido sea cual fuere su causa2. La culpabilidad determina
la extensión del resarcimiento en lo contractual y en lo extracontractual.

Debemos decir que no obstante la unificación de la responsabilidad contractual y extracontractual


en el Cód. Civ. y Com., subsisten diferencias que se aprecian en particular en la consideración de las
consecuencias por las que se responde. En los contratos se responde por las consecuencias que las
partes previeron o pudieron haber previsto al momento de su celebración. Cuando existe dolo del
deudor, la responsabilidad se fija tomando en cuenta estas consecuencias también al momento del
incumplimiento". En el ámbito contractual se distingue según el incumplimiento sea culposo o
doloso. Cuando se califica a la conducta como "culposa", el deudor responde por las consecuencias
previsibles al tiempo de la celebración o nacimiento del contrato; en tanto cuando existe "dolo" del
deudor se extiende su responsabilidad a las consecuencias previsibles al tiempo del incumplimiento
contractual. Para determinar si el obrar es culposo o doloso debe estarse a lo normado en el art.
1724.

En el ámbito contractual se admite la procedencia de la reparación del daño moral como ocurre con
el ámbito extracontractual, pero en el primer caso el juez debe examinar con más detenimiento la
índole del hecho generador y las circunstancias del caso. Así, hay incumplimientos contractuales
que resultan simples molestias o incomodidades no indemnizables. Para que proceda la reparación
del daño moral en este ámbito esas molestias deben exceder el riesgo propio del acto jurídico o de
la empresa.

Ejemplo de consecuencias indemnizables en materia contractual: incumplimiento de contratos por


dolo, negligencia o morosidad.

CONSECUENCIAS INDEMNIZABLES EN MATERIA EXTRACONTRACTUAL

La responsabilidad extracontractual junto con la responsabilidad contractual forma parte de un


concepto más amplio, la responsabilidad civil. Como responsabilidad civil se considera a la
obligación de una persona de reparar el daño causado, mediante una indemnización en dinero, de
forma general.

Cuando se cualifica a la conducta del deudor como "culposa" debe las consecuencias previsibles al
tiempo de celebración o nacimiento del contrato; en tanto cuando existe "dolo" del
deudor, extiende la reparación hasta las consecuencias previsibles "al tiempo del incumplimiento"

Ejemplo de consecuencias indemnizables en materia extracontractual: Accidentes de tránsito.


 FALSO. Los padres son responsables por los daños que produzcan sus hijos menores siempre
y cuando habiten con ellos y estén a cargo de ellos, es decir, bajo su tutoria”.
 “El consentimiento libre e informado del damnificado, en la medida en que no constituya
una cláusula abusiva, libera de la responsabilidad por los daños derivados de la lesión de
bienes disponibles”.
 Caso fortuito y fuerza mayor: Se lo puede definir al caso fortuito y a la fuerza mayor como
acontecimientos que interrumpen y desvían la cadena causal de tal manera que el resultado
dañoso no puede ser imputado al deudor. De ahí que es posible sostener que tanto el caso
fortuito como la fuerza mayor son supuestos de "interrupción e interferencia en la cadena
de condiciones". También se los define como acontecimientos extraordinarios,
imprevisibles o inevitables, no imputables al deudor, que impiden el cumplimiento de la
obligación. Por ello, pueden ser estudiados, bien como supuestos de "inimputabilidad" del
deudor, por ausencia de culpa y consecuente irresponsabilidad; o bien, en el campo que
parece más adecuado, como supuestos de interrupción de la cadena causal, y consecuente
ausencia de autoría. El caso fortuito no se reduce a una mera "falta de culpabilidad", sino
que está muy ligado a la relación de causalidad. El art. 1730 del Código asimila la noción y
los efectos del caso fortuito y la fuerza mayor: "Se considera caso fortuito o fuerza mayor al
hecho que no ha podido ser previsto o que, habiendo sido previsto, no ha podido ser
evitado. El caso fortuito o fuerza mayor exime de responsabilidad, excepto disposición en
contrario. Este Código emplea los términos 'caso fortuito' y 'fuerza mayor' como
sinónimos".
b) Requisitos Se requiere que se den las siguientes condiciones para su configuración:
1) inevitable: es el acontecimiento que el hombre no puede resistir. La imposibilidad debe
darse con un criterio generalizador, es decir, para todos aquellos que se puedan encontrar
en circunstancias similares. Debe ser una dificultad absoluta, y no una mera imposibilidad o
mayor onerosidad. No debe ser un obstáculo temporal y accidental;
2) imprevisible: es el hecho que no ha podido preverse. Lo previsible es lo que se puede ver
con antelación. De tratarse de un hecho que un hombre de mediana prudencia no tenga
por qué suponer que ocurrirá;
3) actual: el hecho debe ocurrir contemporáneamente al momento del cumplimiento. Es
menester que se trate de un hecho presente y no de una simple amenaza o de una
imposibilidad eventual (p. ej., la jurisprudencia francesa resolvió que "el temor del hecho
eventual de la llegada de tropas alemanas o la posibilidad de pillaje, no constituye caso
fortuito"). Sin embargo, la cuestión entre lo actual y lo eventual admite diversos grados (p.
ej., el caso "Lamoureux" en Francia, donde se suspendió una obra de teatro debido a las
amenazas del público en destruir la sala de espectáculos);
4) inimputable: significa que no se pueda atribuir al hecho del deudor; y
5) extraordinario: el hecho excede el orden natural.
Efectos Tanto el caso fortuito como la fuerza mayor, en la sinonimia ya expresada (cfr. art.
1730, último párr.), interrumpen la cadena causal y, por ello, las consecuencias del hecho
dañoso no pueden ser atribuidas al deudor o al demandado.
 FUNCION PREVENTIVA DEL DAÑO SEGÚN CC Y CN:

Función preventiva: el derecho actúa ex ante (preventivamente) de la producción del daño. Se


trata de minimizar el daño, implica hacer efectivo el principio que prohíbe causar daños y desde lo
económico tomarse en serio el valor de la eficiencia.

Ampliación de la función preventiva Dicha función se “materializa” por la vía de la tutela civil
inhibitoria según la cual por diversas vías procesales se puede obtener una orden judicial que impida
la ejecución de un hecho dañoso o haga cesar el que ya se está produciendo. La tutela inhibitoria
puede ser sustancial o procesal, y puede ser llevada a cabo de oficio o a pedido de la parte.

Art. 1710 “Toda persona tiene el deber, en cuanto de ella dependa: A- evitar causar un daño no
justificado. B- adoptar de buena fe y conforme a las circunstancias, las medidas razonables para
evitar que se produzca un daño, o disminuir su magnitud, si tales medidas evitan o disminuyen la
magnitud de un daño del cual un tercero sería responsable, tiene derecho a que este le reembolse
el valor de los gastos en que incurrió, conforme a las reglas del enriquecimiento sin causa. C- No
agravar el daño, si ya se produjo”.

 FALSO. El autor de un daño causado por un acto involuntario responde por razones de
equidad.
 “La sentencia penal condenatoria produce EFECTOS DE COSA JUZGADA EN EL PROCESO
CIVIL.

 Casos en los que el caso fortuito no exime de responsabilidad. Son supuestos en los que, no
obstante configurarse un caso fortuito o la imposibilidad de cumplimiento de la obligación,
el deudor es responsable. El art. 1733 del Cód. Civ. y Com. los enumera. Estos casos son:

a) si el deudor asumió el cumplimiento, aunque ocurra el caso fortuito o la imposibilidad;

b) cuando de una disposición legal resulta que no se libera por caso fortuito o por imposibilidad de
cumplimiento;

c) cuando el deudor está en mora, a no ser que esta sea indiferente para la producción del caso
fortuito o de la imposibilidad de cumplimiento;

d) si el caso fortuito o la imposibilidad, sobrevienen por culpa del propio deudor;

e) si el caso fortuito o la imposibilidad constituyen una contingencia propia de la cosa o la actividad;


y

f) si está obligado a restituir como consecuencia de un hecho ilícito.

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