Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Una vez realizado el estudio objetivo, riguroso y global del problema existente,
intenta resolverlo capacitando al paciente a través del aprendizaje de técnicas que
le facilitarán un conocimiento integrado de sí mismo y le permitirán tomar
decisiones, actuar e interpretar con mayor seguridad esas situaciones que le
generaban tensión, tristeza o ansiedad.
Para describir los diagnósticos psicológicos podemos decir que, a grandes rasgos,
existen dos tipos de diagnóstico psicológico: el diagnóstico psicológico sintomático
y el diagnóstico psicológico estructural.
Sin embargo, esta forma de diagnóstico no nos dice gran cosa sobre la persona
que sufre de estos síntomas: no nos ayuda a tener una idea de qué tipo de
persona es, ni qué personalidad tiene, ni cuáles son sus maneras habituales de
sentir, pensar y comportarse. Es una forma de diagnóstico descriptiva pero poco
profunda dado que síntomas parecidos pueden ser producidas por personas muy
diferentes y tener causas diferentes.
El diagnóstico psicológico estructural
Es frecuente que las palabras técnicas que utilizan los psicólogos para hablar de
estructuras de personalidad sean transformadas en etiquetas reduccionistas. Por
esta razón, los psicólogos tienden a no utilizarlos con los pacientes porque suelen
limitar la libertad para pensar sobre sí mismos y crearse su propia idea de lo que
les sucede.
Es más importante que un paciente pueda crear una imagen matizada, íntima y
profunda de lo que le ocurre a que sepa que aquello de lo que sufre se suele
llamar “X”. Por tanto, en el momento de la indicación terapéutica, el psicólogo
usará un lenguaje llano y comprensible para decirle al paciente qué cree que le
pasa y cómo ayudarle.
Fase de evaluación: En esta fase el paciente nos cuenta su problema y nos habla
acerca de diferentes ámbitos de su vida (familia, ocio, pareja, entre otros).Esta
fase es necesaria para aclarar el motivo de consulta y para conocer como es la
situación vital de la persona que tenemos delante.
Igualmente se establecen cuáles son los objetivos que quiere lograr viniendo a
terapia y se acuerda qué pasos se van a ir dando para lograrlos.
Muchas de estas técnicas se aplican en sesión y otras las tiene que aplicar el
paciente en el contexto natural, por lo que en esta fase es muy importante una
participación activa de la persona en el proceso terapéutico para que los avances
sean lo más rápidos y lo más estables posible.
En conclusión, realizar un diagnóstico utilizando las herramientas adecuadas nos
permite hacerlo de manera certera y ofrecerle al paciente un tratamiento eficaz
que alivie sus síntomas y mejore su calidad de vida. Pero además favorece el
trabajo interdisciplinario, la comunicación entre profesionales y el avance de la
ciencia psicológica.