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Teoría del conocimiento

Para Sadamer la verdad se encuentra más cerca de la hermenéutica que del método que
se utilice.
Tema 1
Para Reinhold, toda la filosofía comienza en la reflexión. Es Fitche el que considera que
el inicio de la filosofía se encuentra en la reflexión sobre quien reflexiona sobre un
objeto, es decir, la reflexión sobre el sujeto.
Es alrededor del ser, el sujeto (la moralidad) y el lenguaje a los que se articula el saber
filosófico.
La ciencia
Hay una gran diferencia entre la ciencia antigua y la ciencia moderna. La primera
considera que la ciencia es un objeto, y la segunda que es una actividad de los
científicos y no parte de su ser.
Si Aristóteles estudia los principios y las causas del ser, Kant considera que el problema
del conocimiento no se debe centrar en el ser, sino en el propio conocimiento. Tras
Kant, Hegel es el primer gran crítico de la teoría del conocimiento y críticacritica a
Kant.
La diferencia en la ciencia moderna es que se busca averiguar cómo se comportan las
cosas en vez de qué son, como hacían los antiguos. Se pasa de lo cualitativo a lo
cuantitativo. Este es el paradigma del conocimiento moderno. La ciencia desplaza a la
metafísica. Kant pretende demostrar que la antología pasa a ser una parte de la teoría del
conocimiento, analítica de los conceptos.
Se desplazan otros tipos de saberes que no se consideran científicos, como ocurre con la
filosofía, pues se puede dudar incluso de que sea un conocimiento. Es un conocimiento
distinto al científico.
Kant se precia de resolver el problema de la metafísica. Una vez que se pierde el
principio de autoridad y in conocimiento común, aparecen diversos sistemas que pueden
establecer nuevas formas y saberes contradictorios, siendo esto la característica de la
Modernidad.
[Paréntesis sobre la postmodernidad]
La postmodernidad supone la superación de la modernidad, pero es la pérdida de la
creencia en los grandes relatos modernos (ciencia, razón y progreso). Abandonamos la
ciencia moderna (progreso constante). Hay dos tipos de saberes que conviven en la
modernidad, el saber científico y el narrativo.
El primero se caracteriza porque excluye cualquier saber que no sea como él.
El narrativo acompaña al científico y lo legitima, pues el científico olvida lo que no se
puede trasladar al lenguaje matemático y que no se puede decir que es verdadero o
falso. El saber narrativo se caracteriza por tener enunciados denotativos y no
denotativos (éticos, estéticos). Siendo la filosofía, entendida como “eso otro que no es
ciencia”, un saber narrativo.
El modelo moderno de la universidad dice Lyotard que se derrumba en la
postmodernidad. Lyotard habla de otro saber narrativo, el de la emancipación vinculada
al marxismo.
Ya no hay un sujeto individual que se forma y se completa, sino uno colectivo que
mediante el uso de la ciencia va a alcanzar una emancipación completa que supera todas
las contradicciones.
Estos relatos acompañan a la ciencia, aunque en el siglo XX nadie cree en ellos y la
ciencia ya no los necesita.
[Fin del paréntesis sobre la postmodernidad]
La creencia cobra importancia epistemológica con Hume. Esas ideas de lo universal y lo
necesario son resultado de las creencias. Es un estado subjetivo y firme de un contenido
determinado que tiene cierta firmeza.
Después de Kant, los filósofos especulativos se alejan de la ciencia. Con el pragmatismo
se intenta reconstituir el conocimiento. Es una filosofía muy centrada en la ciencia, que
mira al sujeto.
En Hume, la creencia es un estado subjetivo y firme. Creer en Kant es recuperar
saberes del pasado, que se encontraban en la metafísica y que no podíamos recuperar.
Vuelve la creencia en Dios, en la inmortalidad del alma y en la libertad. Esas creencias
nos permiten actuar éticamente.
En la filosofía moderna hay dos partes fundamentales: el Nuevo Órgano (Novum
organum) de Bacon, que cuestiona la especulación filosófica y la deducción anterior.
Hay que introducir un método inductivo. El ser no sirve, es vacío.
La segunda parte es Descartes, que establece una nueva forma de adquirir la verdad y
hace inútil todas las especulaciones filosóficas anteriores.
Por todo esto, la función de la metafísica moderna es la siguiente: tiene que ver con los
principios de la ciencia moderna y un sistema de representaciones.
En la Modernidad, la filosofía se considera un saber vacío.
Como respuesta se encuentra el Círculo de Viena, que representa el positivismo lógico,
con Wittgenstein como uno de sus integrantes. Pero el Círculo de Viena se desarrolló
alrededor de Carnap. El Círculo de Viena considera que todo es reductible a enunciados
científicos.
Se considera que con Kant se da un giro en la filosofía que la consolida como teoría del
conocimiento.
Fenomenología en la teoría del conocimiento
Husserl es considerado el padre de la fenomenología y es el maestro de Heidegger.
La filosofía estaba en crisis porque estaba desplazada. Con los avances científicos el
saber filosófico queda delegado. Entonces llega Husserl y reivindica la filosofía como
ciencia primera, estricta y fundante de los demás. Dos son los enunciados que
acompañan a la fenomenología de Husserl:
1. “La vuelta a las cosas”: Los fenómenos dejan de ser cosas.
2. “Epokhe”: Consiste en poner en paréntesis nuestros juicios científicos para volver a
las cosas.
El ser deja de ser el problema central de la filosofía, pero la búsqueda de establecer la
filosofía como ciencia primera pasa inevitablemente por recuperar el ser. En este
sentido, la fenomenología busca recuperar una mirada directa a las cosas dejando a un
lado la filosofía de las ciencias. Aunque Husserl no puede salir de la subjetividad
moderna.
Husserl descubre que hay muchos fenómenos que interesan a la filosofía y que la
ciencia rechaza. Heidegger se da cuenta de que el tema de estudio de la filosofía es
distinto del de las ciencias. Es la vuelta al ser.
Desde la fenomenología de Heidegger se pregunta por el ser y si se quiere recuperar.
Así recupera, desde la fenomenología, un tema que no es el sujeto.
Dasein: una existencia que se hace una pregunta. Es un sujeto no cartesiano o de
Husserl, es otra cosa que se pregunta por el ser.
Heidegger se da cuenta de que la fenomenología no le sirve para acercarse al ser. Es
imposible porque está demasiado dentro de la subjetividad. Y empieza a centrarse en la
hermenéutica. Gadamer, discípulo de Heidegger, cree que la tarea de la filosofía es la
interpretación de textos, la hermenéutica.
Así, el lenguaje pasa a ser el núcleo de la reflexión filosófica. El dasein tiene la función
de ser nuestro interlocutor que se pregunta por el ser.
Popper considera que los enunciados no se pueden verificar, solo falsar.
Quine da paso al positivismo. Da un golpe definitivo a las tesis del positivismo lógico.
Kuhn analiza el proceso por el que Copérnico desmonta la cosmología medieval.
Considera que hay periodos de ciencia (ciencia normal) que se trasmite en las
universidades en las que todo está más o menos resuelto, un paradigma claro, y luego la
ciencia revolucionaria, donde se produce el cambio de paradigma.
Para definir un concepto es difícil abstraerlo de sus contextos, se debe encontrar un
mínimo común. La propuesta es la siguiente: para iniciar una investigación sobre el
conocimiento de se debe partir de la experiencia, la cual está sesgada, aunque es muy
amplia. Además, no hay ninguna filosofía que no tenga ninguna referencia de la
experiencia, siendo un elemento común.
Para Damásio, la separación entre mente y cuerpo es un error. Busca confirmar su
proyecto filosófico en Spinoza. Todo lo que sentimos está vinculado a nuestro cuerpo.
Características que debe cumplir una interacción para ser conocimiento: debe ser una
experiencia compleja, controlada y debe haber una conciencia. Además, debe ser
objetivable.
Para Hegel, la creencia no tiene ningún valor.
Teorías de la verdad
La teoría del conocimiento ha sido colonizada por otras ramas del conocimiento. Uno de
los temas es la verdad, pues para tener conocimiento primero se necesita la verdad y
qué se entiende por ella. Ejemplos de teorías de la verdad:
Teoría de la verdad de Aristóteles: la teoría de la concordancia. Una cosa es verdad
cuando el contenido mental tiene concordancia con el objeto. Esto choca con la teoría
kantiana que expone que no podemos conocer el objeto.
Teorías coherentistas: la verdad viene por el conjunto de enunciados que determinan
una verdad. Si son coherentes, entonces es verdad. Uno de sus máximos exponentes es
Hegel. Una verdad tiene consistencia en un paradigma determinado, fuera de él, no se
puede establecer su verdad o falsedad.
[Paréntesis sobre la hermenéutica]

La aproximación hermenéutica: la verdad tiene que ver con la interpretación de los


textos. La verdad está contextualizada.
En las Humanidades el método debe ser desplazado por la interpretación.
La hermenéutica tiene que ver con las ciencias religiosas, la interpretación religiosa y el
Derecho. Todo texto escrito requiere de una serie de interpretaciones.
Cuando la filosofía se convierte en una producción de textos, la verdad tiene que ver
con la interpretación de textos, por lo que la verdad es inestable, dependiendo de esas
interpretaciones.
En ese sentido, para Nietzsche, la verdad es una ficción, lo único que hay es
interpretación. Frente al positivismo dominante que afirma que no hay más que
hechos, todo lo que no sean hechos no tiene valor para el conocimiento. En este sentido,
para Nietzsche, los hechos son también interpretación, por lo que la verdad está cerca
del escepticismo.
Un autor que reproduce, con cambios, esa aproximación hermenéutica a la verdad es
Foucault.
[Fin del paréntesis de la hermenéutica]
Teoría consensual de la verdad: un acuerdo entre sujetos razonadores es un espacio
público. La idea de creencia verdadera y justificada está plagada de problemas,
empezando con la verdad.
Respecto a la justificación de las creencias, hay teorías sobre ella:
Teoría deontológica: es una rama sobre el deber. Asumir inferencias inductivas o
deductivas y realizar comparaciones empíricas. Cuando Descartes expone unas pautas
para justificar lo que se dice, sigue una línea deontológica.
Hay dos grandes tendencias en cuanto a la estructura de la justificación:
Teorías fundacionalistas de la justificación: existe una jerarquía de creencias que parten
de una creencia última que sí está justificada. De ella se derivan el resto que, por lo
tanto, están justificadas. Un claro ejemplo es el cógito cartesiano.
Teorías de la justificación coherentistas: no existe realmente una jerarquía o un
enunciado del que se derivan las demás. Lo que hay es un conjunto de enunciados que
deben guardar coherencia ente sí.
Teoría infinitista: consiste en un sistema de enunciados y sus justificaciones no están
cerradas, sino abiertas a nuevas creencias que pueden modificar y cambiar la creencia
de forma infinitesimal.
El problema de la creencia justificada y verdadera como definición de
conocimiento (Gettier)
Gettier busca la incoherencia en la que hay situaciones en las que una creencia es
verdadera y justificada y está claro que no aporta conocimiento.
La noción de verdad y de conocimiento no se puede descontextualizar de una dimensión
histórica, política y social. Es el resultado de un conjunto de experiencias. Por ello, el
Teeto de Platón pretende, en su contexto, ser un texto sobre la sociedad.
Cuando se aísla un texto se debe tener en cuenta que el problema de ese texto no es solo
aquel que se estudia y está plagado de unos símbolos que pueden o no pertenecernos.
Hay que tener en cuenta todos los contextos para tratar el tema del conocimiento.
En el mismo antiguo la clasificación de los saberes deja clara la redistribución de los
saberes modernos. En la primera, hay una coordinación entre los saberes teóricos y los
saberes prácticos, decir, no se desgaja el saber. El conocimiento por el conocimiento no
era lo que se buscaba, sino que era un conocimiento para la vida, lo cual cambia en la
Modernidad.
El saber práctico se desplaza y pasa a ser problemático. Con la consolidación del
método fisicalista, la concepción del conocimiento cambia, haciendo conocimiento solo
aquello que es científico, lo que no se puede introducir en un modelo lógico no es
conocimiento (1930).
Va a aparecer un problema con aquellos saberes que se consideran saberes, pero no
conocimiento, principalmente con Kant. Estos saberes se ocupan de objetos dentro del
reino de la libertad. La transformación en la clasificación de los saberes se debe, en
cierta medida, a Descartes. Pues parte de un punto de partida opuesto al aristotélico (el
objeto determinada el método y el tipo de conocimiento para Aristóteles). Descartes
establece que hay no hay nada más que un método y que no importa el objeto. No hay
una distinción entre método y objeto.
En nuestros tiempos, el saber tecnocientifico no se ocupa de la parte práctica, por ello,
los especialistas no tienen por qué saber más sobre otros ámbitos como ocurría en la
antigüedad.
Los saberes prácticos no pueden ser construidos con la misma claridad y distinción que
los teóricos. Por ello, Descartes establece una moral provisional. El objeto de las
ciencias prácticas no es susceptible de ser matematizado. Descartes descubre una
nueva forma de acercarse al objeto, pero no ha de conformarse con una moral
provisional.
La cuestión de los objetos propios de las ciencias prácticas se discute desde varios
ámbitos. Somos un objeto natural más que estudiar.
Las ciencias naturales, que no distinguen entre los objetos, buscan la descripción, el ver
cómo son. El siguiente hito de la ciencia es Kant, que critica a Descartes y los
empiristas, pero comparte el postulado de estos, el mundo moderno, donde el
conocimiento se basa en la experiencia.
Para Kant, el resultado de la crítica es que solo hay dos universos desconectados, con el
ser humano en ambos. Son el reino de la necesidad y el reino de la libertad. El
primero es la naturaleza (los fenómenos).
Para Kant, el problema es que debe unir los procedimientos de la matemática moderna,
deben ser procedimientos necesarios y universalizables.
Kant, por su procedencia, cree que el conocimiento debe ser empírico, universal y
necesario. Ahora estamos más cerca del racionalismo crítico, en lo que algo es verdad
hasta que se demuestre lo contrario. Para Kant, el resultado de la crítica es que el
método es el método científico, y lo que esté fuera de él deja de ser conocimiento. Kant
también se propone el restablecimiento de una ética.
Este problema reaparece en la modernidad, el de los saberes narrativos y científicos.
Spinoza aparece como una anomalía, es moderno pero coordina el saber ético y el resto
del conocimiento. Afirma una absoluta necesidad, pero habla sobre la libertad humana.
Las perspectivas acerca del problema del conocimiento
Dogmatismo y escepticismo
Esta dupla ya se encuentra en la antigüedad. El término dogma no está claro que se
utilice en el sentido actual. Pero lo interesante de este término es que nace como
contraposición al escepticismo. Cuando Kant habla de dogmatismo se refiere a que es
una actitud en la que no se tienen fuentes que sigan un proceso científico, son
conocimientos que se adquieren por mecanismos, normalmente, emotivos.
En este sentido, hay ciencias, por definición, dogmáticas. Como el derecho, pues
impone unas sentencias, unas normas.
Otra disciplina práctica dogmática es la moral, que no la ética, pues esta es la reflexión,
ya que impone un criterio de forma dogmática.
El dogmatismo tiene expresiones que pueden partir de la cosa o de la idea. Así, los
idealismo y los materialismos también pueden ser dogmáticos.
El idealismo considera que la raíz del conocimiento está vinculado a un universo no
material. La matriz de un cierto idealismo en la Modernidad es Descartes, que parte de
que el conocimiento depende de unas ideas innatas. Todos los idealismos parten del
racionalismo.
La otra tradición que también puede ser dogmática es el materialismo. El conocimiento
parte de la materia y no de las ideas. Marx hace su tesis sobre el materialismo tomista,
por ello no se debe considerar está corriente como algo inicialmente moderno. Los
primeros materialistas modernos son los materialistas franceses.
En las relaciones entre materialismo e idealismo se encuentra Spinoza. Este parte de la
cosa (siendo muy crítico con Descartes por partir de la duda), aunque sigue siendo un
racionalista. Hay una tradición que ha vinculado a Spinoza con el materialismo por
identificar a Dios con la naturaleza.
La expresión del materialismo cobra vida y será de gran influencia durante los siglos
XIX y XX es la obra de Marx y Engels. El materialismo es muy importante en su obra.
Y Marx forma parte o bebé de la filosofía clásica alemana y de la izquierda hegeliana.
Aunque Marx dará la vuelta a sus fuentes, pues el materialismo francés era más teórico
que práctico. El cambio de Marx aparece en la undécima tesis de Feuerbach: “hasta
ahora los filósofos se han dedicado a interpretar el mundo, es hora de transformarlo”.
Esta es la tesis del materialismo histórico.
El marxismo va acompañado de una transformación de la realidad.
El materialismo histórico expone que nuestra interacción con la materia determina la
relación social. Engels será quién más desarrolle la parte filosófica, creando el
materialismo dialéctico. El conocimiento nace de la materia y se expande de forma
dialéctica. El dogmatismo materialista se puede ver en la URSS.
Escepticismo
Toma distancia. Si el dogmatismo expone tesis que se consideran irrefutables, el
escepticismo es antagónico. Expone que no puede existir el conocimiento, pero eso se
puede considerar también dogmático y conocimiento.
Hay dos planos en los que se desarrolla en diferentes corrientes filosóficas a lo largo del
tiempo. Incluso ahora vivimos en tiempos de escepticismo al mismo tiempo que
dogmáticos. La postmodernidad consiste en un escepticismo moderado.
Una forma más gradual del escepticismo es el relativismo.
Uno de los planos en los que se desarrolla es en el escepticismo académico de la
Academia platónica. Una deriva de la versión platónica que expone que no es posible el
conocimiento. Será difundido, en el sentido más amplio de la palabra, por Cicerón y San
Agustín.
El escepticismo pirrónico será continuado por Enésimo Sexto Empírico. Se caracteriza
porque no es tan radical. No niega la posibilidad de conocimiento, ya que considera esa
proposición dogmática. La cuestión del conocimiento se vincula a la felicidad. Ante el
tema del conocimiento hay que realizar una suspensión del juicio (epokhè). Hay que
suspender el juicio, lo que permite no caer en el error.
Con el tiempo el escepticismo no desaparece, aunque en la Edad Media la relación entre
razón y fe evita que exista un escepticismo como tal. En todo caso, los filósofos con una
teología negativa se pueden considerar cerca., ya que utilizan postulados escépticos. La
filosofía es sierva de la fe, donde el escepticismo no tienen mucho espacio.
El escepticismo reaparece cuando se desmorona el edificio dominante en la Edad
Media: la Escolástica. Con la revolución científica, aparece un nuevo saber que demarca
la teoría del conocimiento actual, la ciencia moderna.
Hay nuevas aproximaciones a lo que va a llegar, por lo que hay una gran inestabilidad
en todos los sentidos. El escepticismo puede servir para negar el conocimiento o un tipo
de conocimiento.
Descartes convierte en una herramienta filosófica el escepticismo, generando un nuevo
paradigma. Construye su sistema utilizando el ambiente escéptico que domina su
tiempo. La duda metódica que le permite llegar al cógito es el escepticismo.
Francisco Sánchez tendrá una gran influencia en Descartes. Es un escéptico que
defiende la libertad de pensamiento y deshecha el argumento de autoridad. Ese clima
escéptico se expone de diferentes formas, como en Montaigne.
Hume concluye que, si estamos encerrados en la cárcel de nuestras sensaciones, no
podemos realizar una afirmación que constituya un conocimiento universal, verdadero y
necesario.
Refuta las grandes nociones de la metafísica moderna: el sujeto (pues no podemos
afirmar nuestra identidad), Dios (no es posible su conocimiento) y el mundo (lo que
haya más allá del sujeto no es captable por nuestros sentidos). No tenemos acceso a las
cosas fuera de la cárcel de nuestras sensaciones.
Si para Aristóteles el conocimiento depende de la causalidad, Hume niega la causalidad,
siendo poco más que un hábito de conexiones pero en los que no existe ninguna
necesidad. Rechaza el conocimiento en términos universales. Pero lo que busca Hume
es rebajar las pretensiones del conocimiento heredadas del mundo premoderno.
Falacia naturalista: niega que lo teórico determine lo práctico.
La razón es y será siempre esclava de las pasiones: el emotivismo moral de Hume.
El escepticismo como clima está presente en toda la modernidad. Un modelo de
escepticismo más radical es el de Nietzsche. El relativismo no niega que sea posible el
conocimiento, sino la universalidad de los modos de conocimiento. El relativismo
reaparece en el mundo moderno por la aparición de otras realidades culturales. Se
relativiza el sistema de verdades europeos, pues hay sistemas simbólicos válidos que no
entran dentro del sistema de verdades dominante. Aparecieron distintos organismos
culturales con una validez independiente.
Nietzsche expone la doctrina del punto de vista. En función del punto de vista se toman
unas verdades u otras como ciertas.
El post-positivismo surge en el primer tercio del siglo XX con Carnap y el círculo de
Viena. Es un modelo fisicalista. Gödel establece que el modelo de verificación del
círculo de Viena no es válido.
Cassier es el último neokantiano y menciona una continuidad entre el pensamiento
mítico y el pensamiento lógico.
La noción de espisteme de Foucault es semejante a la de paradigma de Kuhn. Foucault
hace referencia a un orden discursivo vigente con episteme. No hay una estructura
universal, sino que las varias estructuras van evolucionando y se van creando nuevos
órdenes discursivos. El conocimiento está inscrito en la sociedad dada y depende de las
características de esta. Reconoce tres epistemes, tres estructuras vigentes en dsitintos
tiempos: la episteme renacentista, la episteme clásica y la moderna.
La relación entre verdad y poder es uno de sus temas discursivos. La postmodernidad
implantó una posibilidad relativista.
Para cuestionar el carácter escéptico, Sokal y Brichmant atacan la postmodernidad
porque en ella mezclan la ciencia con ciencias humanas, dando afirmaciones poco
rigurosas que abonan el terreno para el escepticismo.
En el relato platónico hay una separación entre lo sensible y lo inteligible. Para
Aristóteles, la idea aparece como una abstracción que cobra una nueva dimensión en su
obra.
Aristóteles
La gran síntesis del mundo griego ya en decadencia. La relación del problema del
conocimiento con la metafísica t la ciencia y la cuestión de la ética o el saber en general
se encuentran en él.
Es un discípulo de Platón aunque le corrige en cuanto a la separación que realiza. Se
separa de él en la noción de idea que, aunque acepta, no introduce la separación, todo
ocurre en la sustancia. Un universo pluralista donde lo sensible y lo inteligible van
unidos. El entendimiento es el que separa lo que está unido en la realidad.
Para Aristóteles, la ciencia no se da en lo particular, sino en lo general y se apoya en un
concepto de idea que “baja” a la tierra. Todo parte de lo sensible.
Sin la metafísica no va a ser posible llegar al conocimiento. La búsqueda de Aristóteles
se basa en encontrar el principio de movilidad dentro de la sustancia. Aristóteles juega
con tres ciencias: la psicología, la ontología y la metafísica. La psicología (como
reflexión que tiene que ver con el sujeto de conocimiento), desde la psicología se llega a
la metafísica. La pieza de la transición será la noción de entendimiento agente, que
Aristóteles pone en conexión con el acto puro y con el debate sobre cuál es la situación
del entendimiento agente.
La experiencia constituye una parte del conocimiento, pero no su totalidad. Tampoco
hay que confundir el concepto de experiencia aristotélico con el empirista. La
experiencia no se encuentra en el marco de la subjetividad moderna. El sujeto de
conocimiento en Aristóteles es una sustancia más que se encuentra bajo los mismos
principios que el resto de las sustancias. La sustancia y su conocimiento son necesarios
para entender el sujeto. El marco general para entender la experiencia es la ontología
aristotélica.
La naturaleza desaparece en el mundo moderno. Esa noción de experiencia en
Aristóteles no es experimentación. No es el fruto de una elaboración, sino más bien
contemplativa.
La experiencia puede dar conocimiento de los efectos de ciertas acciones, pero no de
sus principios. La experiencia aparece como una acumulación de sensaciones. También
como un conocimiento de lo particular, en lo que coincide con Kant. La conexión con la
subjetividad es porque se relaciona con funciones del alma.
El entendimiento: por un lado el entendimiento agente y por otro el paciente.
El entendimiento es la facultad que capta lo universal y necesario de lo particular. La
pieza clave del paso de la experiencia a la ciencia. Lo universal y lo necesario se
encuentran en las formas.
Características del entendimiento paciente: es pasivo, recibe las impresiones de los
sentidos y no es conocimiento hasta que estas impresiones no se actualizan.
Para poder explicar la actualización es necesario el acto y la potencia, por lo que es
necesaria la metafísica para el conocimiento.
Las impresiones del entendimiento paciente son “iluminadas”, permitiendo ver las
formas que en ellas se encuentran. El acto puro es a la vez sustancia y la clave del
conocimiento. El entendimiento agente es eterno e inmortal.
Es necesario transitar de la psicología a la metafísica para entender el problema del
conocimiento en Aristóteles. En la modernidad, la teoría del conocimiento no es capaz
de crear una ética.
Empirismo, racionalismo y la ciencia moderna
La distinción entre modernos y antiguos es más útil que entre empirista y racionalista.
Pues hay un importante pale de la experiencia en los modernos. Según Clarke,
Descartes es un ingeniero matemático que creó un pequeño relato filosófico que llevó a
la filosofía de Descartes sin ser este un filósofo.
El marco general de empiristas y racionalistas es la Modernidad, en la que comparten la
subjetividad y la ciencia moderna.
La ciencia moderna:
La guerra es clave para el desarrollo de la ciencia moderna. Las revoluciones políticas,
científicas e industriales traen los cambios que se realizan tras dos o tres siglos. El
modelo de Kant es Newton. La consolidación de la ciencia. La ciencia moderna nace de
un modo de producción que es el capitalismo.
Aparece un nuevo modo de saber que a pesar de todas las circunstancias obliga a la
reflexión que cambia la filosofía. La filosofía moderna es, de base, una teoría del
conocimiento.
Los dos padres convencionales de la filosofía moderna son Bacon y Descartes. El
primero es muy crítico con la filosofía aristotélica. Pretende sustituir la inútil lógica
aristotélica por unos procedimientos que llevan a la observación de la naturaleza y que,
con la deducción, llevan al conocimiento.
Descartes comparte el marco de la ciencia moderna preliminar, pues es anterior a
Newton. Tiene un importantísimo impacto en la filosofía y es clave para entender la
posición entre empiristas y racionalistas. Siendo los primeros un grupo que critica a los
segundos.
Lo que marca la diferenciación es la experiencia. La noción de experiencia no es única
de los empiristas y tampoco es inútil para Descartes. La experiencia en la ciencia
moderna no es solo observación, sino que también es experimentación.
El giro copernicano que ocurre consiste en que el sujeto no es pasivo al objeto de
conocimiento. La experiencia moderna es activa y construida por el sujeto. La
experiencia pasa a ser procesada matemáticamente. Por ejemplo, la física se articula de
tal modo que la dimensión cualitativa queda a un lado. Las nociones de los antiguos
dejan de ser útiles. La dimensión cualitativa es inservible, pues no es matematizable.
Hay que encontrar nuevos principios para dar cuenta de lo que se está haciendo cuando
se hace ciencia.
La metafísica deja de estar en la ciencia y de ser cualitativa. Aparece una nueva
reflexión de segundo orden respecto a la ciencia que no se llama metafísica sino
filosofía de la ciencia. Descartes particularmente trabaja y construye en unos principios
que constituyen una filosofía de la ciencia que tiene la misma capacidad explicativa que
el acto y la potencia aristotélica pero aplicada a la nueva y naciente ciencia. Pero se ve
obligado a crear un modelo filosófico también cualitativo que es la filosofía cartesiana
donde se encuentra su metafísica, fundamento de la metafísica moderna. Hay una
primera metafísica que permite operar con el nuevo concepto de experiencia. Pero hay
que cambiar unas nociones sobre cómo operar.
La ciencia, en la actualidad. Sigue siendo la moderna, la cual se legitima sin narraciones
exteriores sino con sus propios éxitos.
Sujeto:
La premisa común en empiristas racionalistas y modernos en general es que comparten
la ciencia y la subjetividad modernas.
El sujeto ha ocupado durante los siglos modernos el centro, hasta el siglo XX. El sujeto
no es un elemento exclusivo del racionalismo cartesiano, sino que se encuentra también
en los empiristas. Es irrebasable en la Modernidad.
Los modernos se encuentran atrapados en la modernidad. La cuestión del sujeto va más
allá del cogito. Hume, como todos los empiristas, refuta el cogito cartesiano y su
conocimiento y reconoce que estamos atrapados en la cárcel de las sensaciones.
La emergencia de la subjetividad impide crear una ética “objetiva”. Descartes lo
muestra: con su nueva ciencia no se puede construir una moral si esta no es provisional.
Hume considera que solo hay impulsos subjetivos de los que la razón es esclava.
Desde la subjetividad solo se puede entender las reconstrucciones de la legitimidad
política. Esa legitimación va por dos lados: el contractualismo y el utilitarismo. La
primera se basa en un acuerdo entre sujetos y la segunda en preferencias personales. En
ambos se depende de la subjetividad.
Las dimensiones epistemológicas, éticas y políticas están condicionadas por la
subjetividad. Una de las afirmaciones clave para entender a Hegel es que la sustancia
debe convertirse en sujeto. Hegel inventa la negatividad, constituirse es hacerlo a través
de unas contraposiciones. La subjetividad como aquello en lo que la substancia se
convierte en sujeto mediante la acción. La emergencia del sujeto es clave en la teoría del
conocimiento. La filosofía misma se convierte en la teoría del conocimiento.
Hay dos excentricidades en este pensamiento. Leibniz, que construye una metafísica
alternativa e introduce a Dios. Y Spinoza.
Para Locke la filosofía primera consiste en saber hasta donde llega nuestra capacidad de
conocer. La filosofía primera es la teoría del conocimiento. Es decir, se produce un
desplazamiento de la metafísica. Aunque esta es una aproximación psicologista.
El espíritu de la modernidad es un espítiu subjetivo. La modernidad asume la
subjetividad pero intenta salir de ella, como en el Romanticismo. La epistemología
cobra una especial importancia. Y, convencionalmente, se recurre a Descares para
explicar ese paso.
La obra de Reglas para la dirección del espíritu de Descartes tiene como precedente un
diario en el que retrata tres sueños que tuvo. En esos suelos, Descartes construye un
mito en el que descubre el arte de inventar, una “llave” de su pensamiento. Lo que
descubre es la geometría analítica, que es la base de nuestra vida posmoderna. En 1945
se llega a la conclusión que los efectos de la Ilustración han llevado a que esta domine a
la naturaleza y al hombre.
La noción en torno a la que se articula el saber no es lo natural en la modernidad, sino el
artificio. Si en Aristóteles la ciencia primera era la metafísica, en la Modernidad es la
epistemología aunque funcionalmente actúe como metafísica. En eso consiste la
metafísica de Descartes.
En su geometría analítica el cogito es una representación filosófica que se ha obtenido
en el plano de la representación que es la naturaleza, una extensión. Con el paradigma
escolástico que Descartes hereda de los jesuitas no se pueden resolver los problemas de
la ciencia.
Clarke considera que Descartes maneja el concepto de experiencia. La intuición da
conocimiento certero y evidente a partir del que se puede deducir y descomponer. Se
parte de una intuición que depende de los sentidos y que pone de manifiesto que
Descartes también parte de la experiencia. En Descartes todavía no está en juego la
distinción entre intuición sensible o intelectual, pues él la crea.
La ciencia recae para Descartes en un único objeto que expone que solo existe un
método. Una de las consecuencias de esta revolución es que se rompe con la idea de
que hay varios objetos y varios métodos. Lo que tiene en mente Descartes es la
geometría analítica, que determina la naturaleza y la condiciona a ser mera extensión. El
sujeto proyecta y la naturaleza es el plano de representación, la extensión.
La sustancia moderna deja de ser aristotélica, es la sustancia spinozista. Después de
dejar sentado que las Reglas establecen el núcleo y los principios del artificio que es la
máquina de hacer la verdad, la macomáquina de la ciencia moderna necesita de unos
principios: las Reglas.
Dos aspectos son esenciales epistemológicamente: el concepto de ciencia en Descartes y
el papel de la experiencia en Descartes.
El concepto de ciencia en Descartes:
Se trata de una única ciencia. Descartes modifica los saberes aristotélicos. Esa nueva
disciplina pretende reunir todos los objetos del saber. El concepto de naturaleza
premoderna está mas cerca de ser un gran relato mediante lo que se da razón al cosmos.
Se eliminan las dimensiones cualitativas que le otorgaban el elemento regulador en la
moral a la naturaleza. Hay una única sabiduría que se ocupa de todos los objetos. Esta
ciencia primera da razón de ser de los principios. Si Aristóteles parte de una ciencia
primera que versa del ser en cuanto ser, Descartes parte de una ciencia primera que
ocupa el mismo lugar que la metafísica y se ocupa de la mente y de sus principios.
El papel de la experiencia en Descartes
El segundo principio (teniendo en cuenta que el primero es esa sabiduría universal) es
que solo hay una ciencia y esta versa únicamente sobre lo cierto y evidente, sin lugar a
duda. Las únicas ciencias que lo cumplen son la aritmética y la geometría. Se llega al
conocimiento de las cosas, según Descartes, por la experiencia o por la deducción. Y
esa experiencia tiene que ver con la intuición.
La ciencia que se busa es cierta, evidente y cubre todos los objetos. Esa ciencia es la
geometría analítica, la cual es una mezcla de geometría y aritmética.
El tipo de experiencia cartesiana no es sino una experiencia construida. Mediante un
arte de inventar se obtiene un tipo de experiencia construida y pura que tiene los
caracteres de evidencia y de certeza. Los principios que rigen son los del artificio. La
nueva ciencia versa sobre lo artificial y no sobre lo natural.
La experiencia tiene un papel relevante:
La experiencia en sentido práctico como acumulación de prácticas.
La experiencia como fuente directa de conocimiento en dos sentidos: de forma positiva,
ya que la verdad necesita de experiencia. Y de forma negativa en la que la experiencia
refuta.
Solo de las cosas simples se puede tener experiencia. Por lo que se parte de una noción
de experiencia que excluye los sentidos cuando nos llevan a objetos fluctuantes.
Descartes pretende encontrar el objeto que genera certeza y evidencia que deposita en la
intuición. El objeto privilegiado de la intuición es la naturaleza simple. Se tiene
experiencia de ello. Las naturalezas simples sin intelectuales, materiales y comunes.
Duda en Descartes
Un punto de la duda es que se duda de la realidad en su conjunto, llegando a la
confusión de realidad y sueño. El cogito al que llega Descartes forma parte del conjunto
de naturalezas simples. El cogito es el sujeto moderno. Le queda poner en duda las
verdadera matemáticas tras el Discurso. Pues todavía hay instancias diferentes al cogito
que pueden tener certeza y evidencia. En las Meditaciones las matemáticas sin esa cosa
aún certera y evidente.
Del cogito saldrán distintas ideas que llevarán al principio de construcción de la
realidad. Pero todavía puede haber un fundamento independiente al cogito: las verdades
matemáticas. Si no consigue hacer las verdades matemáticas dependientes del cogito su
proyecto fracasa, pues Descartes pretende reconstruir la realidad a partir únicamente del
cogito, siendo esté el único principio fundador.
Con la duda hiperbólica (Dios engañador), Descartes desinstala las ideas matemáticas
para volver a instalarlas haciéndolas depender del cogito. La conclusión de este relato es
que si uno es engañado, entonces existe. La Modernidad se basa en un engaño.
Nietzsche considera que si Descartes hubiera sido coherente, el yo existiría solo si es
pensado por otro. Hay una instancia exterior al sujeto.
Lo que queda de la ciencia moderna en el siglo XXI es la matematización. El mundo
moderno se descompone en dígitos y se representa en un plano. El Discurso no deja de
ser una representación analógica de aquello que es su epistemología. Era necesario el
recurso narrativo que acompañara a la filosofía de Descartes.
Los dos elementos principales de la obra cartesiana son el engaño (la posibilidad de
destruir cualquier fundamento) y su ocultamiento para evitar que actúe de forma
descontrolada mediante la introducción del Deus ex machina.
Para Descartes, el saber de los antiguos no es funcional, aunque recoge tres de sus
sustancias: Dios, mundo y sujeto o alma. En torno a ellas se articulan diferentes
ontologías regionales.
Empiristas
La diferenciación entre empirismo y racionalismo surge de la misma diferenciación
existente entre Platón y Descartes. Aunque tanto racionalistas como empiristas partan de
un rechazo a la ciencia antigua.
La tesis cartesiana tiene que ver con que hay cosas en el intelecto. Los empiristas
rechazan este innatismo. La filosofía moderna se basa en una contraposición entre
filósofos, algo único de la Modernidad.
La filosofía como nueva filosofía es un ars invienti por lo que los filósofos se dedican a
refutarse los unos a los otros. Los empiristas refutarán el innatismo de Descartes.
Aunque el innatismo y el desprecio tan evidente de la experiencia no son tan fuertes.
Tienen en común los empiristas que valoran la experiencia en un sentido amplio se lo
que están emergiendo, que es la ciencia moderna. Valoran esa experiencia de los
sentidos, pues Descartes rechaza el testimonio fluctuante de los sentidos.
La noción de experiencia da nombre a la tradición empirista y reúne a diferentes
pensadores. Tienen un carácter psicologista respecto al problema del conocimiento. Se
busca la génesis del conocimiento y se parte de un enemigo a batir: el cartesianismo.
Niegan la característica fundamental del racionalismo: el innatismo, un conocimiento
que parte de una estructura interna. Aunque comparten con Descartes mucho más de lo
que les aleja.
El primer empirista, Bacon, no critica a Descartes. Es un pionero de la Modernidad.
Pone en duda el carácter deductivo de las ciencias a partir de conceptos abstractos como
hace Descartes. Bacon propone procesos inductivos y no explicita un interés por atacar
el innatismo.
Características comunes de los empiristas respecto al problema del conocimiento:
-Facticismo: importancia de los hechos.
-Practicismo: importancia de la pragmática.
-Subjetivismo.
-Asociativismo: cómo se asocian las nociones en el conocimiento.
-Reduccionismo.
Facticismo
La desconfianza hacia cualquier especulación cuya base no provenga de los sentidos.
Son antimetafísicos en el sentido funcional. La tarea de la filosofía en la tradición
anglosajona es la de analizar el lenguaje para resolver los problemas.
Practicismo
Las reflexiones en torno al conocimiento están orientadas a la acción humana. Saber es
poder pasa a ser la base de la ciencia moderna. Pero esta orientación a la acción también
está presente en Descartes, pues entiende la naturaleza como campo de representación.
La idea de intervención útil en la naturaleza también está presente en Descartes.
El practicismo es la matriz de dos señas filosóficas: el utilitarismo y el pragmatismo. La
ciencia moderna nace como una acción, no una reflexión. Las grandes especulaciones so
son realmente necesarias si ya se pueden resolver los problemas del día a día.
Subjetivismo
Para Hume no existe el yo, sino un conjunto de impresiones. No importa la no
existencia del yo o los objetos, aunque eso implique la imposibilidad de desarrollar
conocimiento. El escepticismo de Hume llega lejos, pero todavía existe una ciencia
suficiente que sí nos permite vivir. Lo que hace Descares es reconstruir una metafíscia,
al contrario que Hume.
Con la subjetividad aparece el problema del sujeto y el mundo y la pérdida del ser.
Al ser la razón esclava de las pasiones, las pasiones determinan los fines. Esto implica
depender de la naturaleza, la cual para Kant será necesaria y universal, por lo que la
razón práctica pasa a ser teórica y desparece la libertad humana. Si el punto de partida
en lo moral era la idea de bien que se basaba en la naturaleza, Kant pretende partir del
deber, alejándose del prejuicio naturalista. Así se diferencia entre el mundo de la
naturaleza y el mundo de la libertad.
Asociativismo
Construyen el problema del conocimiento a partir de las piezas que son las impresiones.
Esa asociación lleva a estados y contenidos mentales.

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