Está en la página 1de 4

CLASE N°6:

TEMA: PERSONA HUMANA: COMIENZO DE SU EXISTENCIA

ARTÍCULOS DEL CÓDIGO CIVIL Y COMERCIAL (CCYC):

Título I. Persona humana Capítulo 1. Comienzo de la existencia

Artículo 19. Comienzo de la existencia La existencia de la persona humana


comienza con la concepción.

Artículo 20. Duración del embarazo. Época de la concepción Época de la


concepción es el lapso entre el máximo y el mínimo fijados para la duración del
embarazo. Se presume, excepto prueba en contrario, que el máximo de tiempo
del embarazo es de trescientos días y el mínimo de ciento ochenta, excluyendo
el día del nacimiento.

Artículo 21. Nacimiento con vida Los derechos y obligaciones del concebido o
implantado en la mujer quedan irrevocablemente adquiridos si nace con vida.
Si no nace con vida, se considera que la persona nunca existió. El nacimiento
con vida se presume.

INTERPRETACIÓN: El CCyC mantiene el momento de la existencia de la


persona humana, desde la concepción. De este modo, el concebido es
considerado una persona humana.

La concepción se puede dar de forma natural, por medio del acto sexual
(Biológicamente llamada Fecundación), o bien a través de las Técnicas de
Reproducción Humana Asistida (TRHA): Inseminación artificial o Fecundación
In vitro.

Se reconoce a la persona por nacer como sujeto de derecho y, por ende,


protegido por la legislación civil siendo pasible de adquirir derechos y
obligaciones colocándose el eje en la noción de concepción.

La existencia de la persona desde la concepción en los casos de filiación


derivada de las técnicas de reproducción humana asistida:

¿Qué se entiende por “concepción” cuando la persona nace de las TRHA? esto
no está respondido de manera expresa por el CCyC, pero su respuesta se
deriva de diferentes aciertos legislativos

Todas estas voces legislativas como la emanada de la máxima instancia


regional en materia de derechos humanos son coincidentes en entender que la
persona humana comienza, en el caso de TRHA, cuando el embrión se
implanta o transfiere a la persona.

Siendo el momento de la concepción clave para el reconocimiento de derechos


y obligaciones en el campo del derecho civil, la legislación se interesa por
determinar cuándo comienza y, a la vez, entender que desde ese momento —
la concepción— se da inicio a otra situación o estado: el embarazo.

La interacción entre concepción y embarazo es de suma importancia en el


CCyC por su refuerzo de la trascendencia de la concepción como sinónimo de
anidación. Sucede que sin concepción-anidación, nunca podría existir
embarazo. en otras palabras, tratándose de técnicas de reproducción humana
asistida, si el embrión no es implantado en la persona jamás se podrá anidar
(concepción) y por lo tanto, no habría posibilidad de embarazo alguno. Solo
transfiriéndose el embrión en la persona se puede relacionar la noción de
concepción con la de embarazo tal como lo hace el articulado en análisis.

El CCyC sigue la línea de la legislación anterior al sostener que los derechos y


deberes que se adquieren antes del nacimiento (Derecho a recibir bienes por
herencia o por donación) están sujetos al efectivo alumbramiento y nacimiento
con vida del niño, entendiéndose que ello acontece cuando es separado de la
persona que dio a luz.

No se diferenciaban los casos de nacimiento derivado del acto sexual, de las


técnicas de reproducción asistida.

Los derechos y deberes que adquiere el concebido (cuando la causa fuente del
embarazo es el acto sexual) o el implantado en la persona (cuando la causa
fuente son las técnicas de reproducción humana asistida) se consolidan o
quedan irrevocablemente adquiridos con el nacimiento con vida.

En sentido contrario, si el concebido o implantado no nace con vida, la ley


considera que la persona humana no ha existido.

“FIN DE LA EXISTENCIA DE LA PERSONA HUMANA”

ARTÍCULO 93. Principio general La existencia de la persona humana termina


por su muerte.

ARTÍCULO 94. Comprobación de la muerte La comprobación de la muerte


queda sujeta a los estándares médicos aceptados, aplicándose la legislación
especial en el caso de ablación de órganos del cadáver.

ARTÍCULO 95. Se presume que mueren al mismo tiempo las personas que
perecen en un desastre común o en cualquier otra circunstancia, si no puede
determinarse lo contrario.

AUSENCIA CON PRESUNCIÓN DE FALLECIMIENTO:

ARTÍCULO 79. Ausencia simple Si una persona ha desaparecido de su


domicilio, sin tenerse noticias de ella, y sin haber dejado apoderado, puede
designarse un curador a sus bienes si el cuidado de éstos lo exige. La misma
regla se debe aplicar si existe apoderado, pero sus poderes son insuficientes o
no desempeña convenientemente el mandato.

Presunción de fallecimiento:

ARTÍCULO 85. Caso ordinario La ausencia de una persona de su domicilio


sin que se tenga noticia de ella por el término de tres años, causa la presunción
de su fallecimiento aunque haya dejado apoderado. El plazo debe contarse
desde la fecha de la última noticia del ausente.

ARTÍCULO 86. Casos extraordinarios Se presume también el fallecimiento de


un ausente: a) si por última vez se encontró en el lugar de un incendio,
terremoto, acción de guerra u otro suceso semejante, susceptible de ocasionar
la muerte, o participó de una actividad que implique el mismo riesgo, y no se
tiene noticia de él por el término de dos años, contados desde el día en que el
suceso ocurrió o pudo haber ocurrido; b) si encontrándose en un buque o
aeronave naufragados o perdidos, no se tuviese noticia de su existencia por el
término de seis meses desde el día en que el suceso ocurrió o pudo haber
ocurrido.

Prueba del nacimiento, de la muerte y de la edad:

ARTÍCULO 96. Medio de prueba El nacimiento ocurrido en la República, sus


circunstancias de tiempo y lugar, el sexo, el nombre y la filiación de las
personas nacidas, se prueba con las partidas del Registro Civil. Del mismo
modo se prueba la muerte de las personas fallecidas en la República. La
rectificación de las partidas se hace conforme a lo dispuesto en la legislación
especial.

Artículo 97. Nacimiento o muerte ocurridos en el extranjero El nacimiento o la


muerte ocurridos en el extranjero se prueban con los instrumentos otorgados
según las leyes del lugar donde se producen, legalizados o autenticados del
modo que disponen las convenciones internacionales, y a falta de
convenciones, por las disposiciones consulares de la República. Los
certificados de los asientos practicados en los registros consulares argentinos
son suficientes para probar el nacimiento de los hijos de argentinos y para
acreditar la muerte de los ciudadanos argentinos.

Artículo 98. Falta de registro o nulidad del asiento Si no hay registro público o
falta o es nulo el asiento, el nacimiento y la muerte pueden acreditarse por
otros medios de prueba. Si el cadáver de una persona no es hallado o no
puede ser identificado, el juez puede tener por comprobada la muerte y
disponer la pertinente inscripción en el registro, si la desaparición se produjo en
circunstancias tales que la muerte debe ser tenida como cierta.

Artículo 99. Determinación de la edad Si no es posible establecer la edad de


las personas por los medios indicados en el presente Capítulo, se la debe
determinar judicialmente previo dictamen de peritos.
ACTIVIDAD: RESPONDER EN SUS CARPETAS

1- ¿Cuál es el comienzo de la existencia de la Persona Humana?


2- ¿Cuáles son las formas o tipos de concepción que se pueden
dar?
3- ¿Qué se entiende por “concepción” cuando la persona nace de
las TRHA?
4- ¿A qué se denomina Época de Concepción?
5- ¿Para el derecho, cuál es el máximo y el mínimo de duración de
un embarazo?
6- ¿Cuál es la importancia del nacimiento con vida de la persona
humana?
7- ¿Cómo considera el derecho, al nacimiento sin vida de la
persona?
8- Realiza un cuadro sinóptico, una red conceptual, un mapa
conceptual o bien un cuadro comparativo, en el mismo debe
estar reflejado:
-Fin de la existencia de la persona humana. Comprobación.
-Ausencia con presunción de fallecimiento, diversos casos.
-Prueba del Nacimiento, la Muerte y la Edad.

También podría gustarte