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Concepto:
Es el vínculo que une a dos o más personas respecto de determinados bienes o intereses,
orgánicamente regulada por el derecho, como cauce para la realización de una función
social merecedora de tutela jurídica.
Elementos:
a) Sujeto, quien, es el titular activo o pasivo, de esa relación. Se lo denomina persona.
b) Objeto, que, es algo sobre el cual recae la facultad del sujeto activo, y el deber del sujeto
pasivo. Se distinguen cosas y hechos.
c) Causa, fuente, es el hecho generador de la relación, esto es, el acontecimiento que da
lugar al nacimiento de una facultad para uno, y un deber para otro.
PERSONA HUMANA
El Código define el momento desde el cual se considera que se es persona humana, señala
que el comienzo de la existencia de la persona humana acontece desde la concepción. Si
bien no aclara que se entiende por concepción en esta disposición, si se lo hace desde un
análisis integral y sistémico del texto civil, y se reafirma en otras legislaciones como la Ley
26.862 que regula la cobertura médica en técnicas de reproducción humana asistida
(TRHA) y, en especial, lo decidido por la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el
caso “Artavia Murillo y otros vs. Costa Rica” 28/11/2012, cuya jurisprudencia es obligatoria
para la Argentina, so pena de incurrirse en responsabilidad internacional.
A) La existencia desde la concepción.
Mantenimiento del principio general.
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Concepción derivada del acto sexual
El Código mantiene el momento de la existencia de la persona (agregándole el calificativo
de “humana”) desde la concepción en el seno materno, tal como lo previó Vélez Sarsfield
siguiendo a Freitas y al Código Prusiano. De este modo, el concebido es considerado
persona humana a los efectos del Código, en los mismos términos y con la misma
extensión, limitación y condición (nacimiento con vida) que hasta la actualidad.
Se reconoce al nasciturus o persona por nacer como sujeto de derecho y, por ende,
protegido por el Código, siendo pasible de adquirir derechos y obligaciones, colocándose el
eje en la noción de concepción.
¿Qué se entiende por “concepción”? Como sinónimo de anidación. Si bien este último sería
el término correcto, no es el que se suele utilizar en el ámbito jurídico, más precisamente
en el campo internacional. Persiste la falta de criterio unánime acerca del momento mismo
de la concepción, debate en el que, aun ante los avances y procesos científicos, no se
puede establecer un momento preciso sobre cuando acontece la concepción. Se trata de
una incertidumbre que escapa al ámbito jurídico, por lo cual el Código no puede resolver.
De allí que se mantiene la postura seguida desde los orígenes de la legislación civil y que
forma parte de la tradición jurídica, no habiendo razones o cambios objetivos para
introducir modificaciones, más allá de las críticas esgrimidas a esta línea legislativa que gira,
entre otras cuestiones, en torno a diferenciar vida humana de persona humana, para
quienes recién comenzaría o existiría desde el nacimiento. Esta última postura es la que
siguen una gran cantidad de legislaciones comparadas.
Desde la perspectiva constitucional-convencional, la Convención Americana sobre derechos
humanos, regula el “derecho a la vida” y su protección a partir del momento de la
concepción, y la Convención sobre los Derechos del Niño, con igual jerarquía constitucional
(art. 75, inc. 22).
El uso de las técnicas de reproducción asistida es una realidad que no se puede silenciar.
En el ámbito nacional, es una práctica cada vez más extendida a la luz de varias
consideraciones, incluso, en el ámbito jurídico a raíz de varios precedentes
jurisprudenciales y algunas legislaciones locales y varios intentos legislativos a nivel
nacional.
En definitiva, Para la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la existencia de la persona
humana comienza con la implantación del embrión y, por ende, el embrión no implantado
no es persona.
Por concepción, cuando se trata de técnicas de reproducción humana asistida se entiende,
cuando el embrión in vitro está implantado en la persona.
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Decir que el embrión se implanta en la persona y no en la mujer, es la postura legislativa
más acorde con la Ley 26.743 de Identidad de Género, cuyo eje vertebral para el cambio de
identidad de género se basa en la “identidad autopercibida”, sin la obligación de apelar de
manera previa a intervención quirúrgica de “reasignación” de sexo.
Concepción y embarazo tienen una fuerte vinculación, constituyen dos hechos fácticos en
los que no se sabe con exactitud cuándo se producen y el lapso de duración. Por esta razón
el Código establece un plazo máximo y mínimo de duración del embarazo a contar desde el
momento de la concepción –que no es cierto o que no acontece un día concreto- el que
está sujeto a prueba en contrario.
El Código regula la duración del embarazo y la época (no el día certero) de la concepción.
Art. 21 C.C.YC. Nacimiento con vida. Los derechos y obligaciones del concebido o
implantado en la mujer quedan irrevocablemente adquiridos si nace con vida.
Si no nace con vida, se considera que la persona nunca existió.
El nacimiento con vida se presume.
Los derechos y deberes que puede adquirir el concebido –desde la concepción propiamente
dicha cuando se deriva del acto sexual, o desde la implantación en la mujer en los casos de
técnica de reproducción humana asistida- quedan irrevocablemente adquiridos si nace con
vida, si ello no acontece, se considera que la persona humana no ha existido; siendo que el
nacimiento con vida se presume, por lo tanto, la carga de la prueba recae en quien
sostenga lo contrario, que la persona no nació con vida, de conformidad con el respeto de
la persona humana o a favor de su existencia.
¿Cuándo se produce el nacimiento con vida? Cuando acontece el alumbramiento y es
separado del seno materno; cuando son dos personas con individualidad propia. Si fallece
antes de ese momento, se considera que la persona nunca existió.
Principio general: “todos los derechos y obligaciones que se hayan adquirido quedan
sujetos a un hecho natural, el nacimiento con vida”.
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Derechos y Actos personalísimos
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las buenas costumbres. Este consentimiento no se presume, es de interpretación restrictiva,
y libremente revocable.
Concepto:
Son cada una de las propiedades o características que le pertenecen esencial y
necesariamente, son cualidades intrínsecas e inseparables de la persona.
Caracteres:
-Necesidad: no puede haber persona sin nombre; o ser absolutamente incapaz de derecho;
o carecer de domicilio general.
-Unidad: cada atributo tiene el carácter de único en el sentido de que no puede tenerse
legítimamente más de uno del mismo orden.
-Indisponibilidad: son inajenables e imprescriptibles.
Capacidad
Capacidad de Derecho:
Art. 22 C.C.YC. Capacidad de derecho. Toda persona humana goza de la aptitud para
ser titular de derechos y deberes jurídicos. La ley puede privar o limitar esta capacidad
respecto de hechos, simples actos, o actos jurídicos determinados.
Capacidad de Ejercicio:
Art. 23 C.C.YC. Capacidad de ejercicio. Toda persona humana puede ejercer por si
misma sus derechos, excepto las limitaciones expresamente previstas en este Código y en
una sentencia judicial.
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limitaciones que resultan de la propia ley o de una sentencia judicial razonablemente
fundada.
Es la aptitud que la persona adquiere durante su desarrollo para ejercer el derecho que le es
propio conforme su capacidad jurídica o de goce.
Incapacidad
Art. 22 C.C.YC. Incapacidad de derecho. La ley puede privar o limitar esta capacidad
respecto de hechos, simples actos, o actos jurídicos determinados.
(Ejemplos: arts. 1001; 1002; 2482; 689; 120; 138; 1550).
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Persona Menor de Edad
El menor de edad es la persona que no ha cumplido dieciocho años. La norma tiene como
antecedente la disposición de la ley 26.579 que fijo la mayoría de edad a los dieciocho
años.
La norma también introduce una figura novedosa como es la del adolescente a partir de los
trece años.
Art. 26 C.C.YC. Ejercicio de los derechos por la persona menor de edad. La persona
menor de edad ejerce sus derechos a través de sus representantes legales.
No obstante, la que cuenta con edad y grado de madurez suficiente puede ejercer por si los
actos que le son permitidos por el ordenamiento jurídico. En situaciones de conflicto de
intereses con sus representantes legales, puede intervenir con asistencia letrada.
La persona menor de edad tiene derecho a ser oída en todo proceso judicial que le concierne
así como a participar en las decisiones sobre su persona.
Se presume que el adolescente entre trece y dieciséis años tiene aptitud para decidir por sí
respecto de aquellos tratamientos que no resultan invasivos, ni comprometen su estado de
salud o provocan un riesgo grave en su vida o integridad física. Si se trata de tratamientos
invasivos que comprometen su estado de salud o está en riesgo la integridad o la vida, el
adolescente debe prestar su consentimiento con la asistencia de sus progenitores; el
conflicto entre ambos se resuelve teniendo en cuenta su interés superior, sobre la base de la
opinión médica respecto a las consecuencias de la realización o no del acto médico.
A partir de los dieciséis años el adolescente es considerado como un adulto para las
decisiones atinentes al cuidado de su propio cuerpo.
Principio general: la persona menor de edad ejerce sus derechos a través de sus
representantes legales. El principio se reitera en el art. 100 C.C. y C.).
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El primer párrafo de la norma hace referencia a la incapacidad de ejercicio establecida en el
inc. b art. 24 C.C.YC.) y lo dispuesto por el art. 25 en materia de minoridad. Para suplir su
incapacidad de ejercicio o de obrar, son representantes de los menores de edad no
emancipados, conforme lo dispone el art. 101 inc. b C.C.YC., sus padres o, a falta o
incapacidad de los mismos, privación de la responsabilidad paterna o suspensión de su
ejercicio, los tutores que se les designen.
La norma evoluciono desde las rígidas disposiciones del código derogado en materia de
incapacidad de hecho (incapacidad de ejercicio o de obrar), hasta la presente admisión de
una capacidad progresiva, en función de la edad y grado de madurez de la persona.
Excepciones:
-El menor que cuenta con edad y grado de madurez suficiente puede ejercer por si los actos
que le son permitidos por el ordenamiento jurídico (Ej. art. 1922 inc. a: relación de poder
sobre una cosa; art. 1323: poder ser mandatario). Como en el supuesto de los contratos de
escasa cuantía que se presumen celebrados con la conformidad de los progenitores, tal
como lo dispone el art. 684 del Código.
La norma contenida en el art.690 del código si bien autoriza a los padres a celebrar
contratos en nombre de sus hijos, en los límites de su administración, les requiere que
brinden información sobre los mismos al hijo que cuente con la edad y con el grado de
madurez suficiente.
-En situaciones de conflicto de intereses con sus representantes legales, puede intervenir
con asistencia letrada.
En similar sentido el art. 677 del código presume que el hijo adolescente cuenta con
suficiente autonomía para estar en juicio, juntamente para estar con sus progenitores, o de
manera independiente con asistencia letrada.
-El menor de edad tiene derecho a ser oído en todo proceso judicial que le concierne así
como a participar en las decisiones sobre su persona.
Cuya intimidad entre otros derechos personalísimos debe ser preservada.
-La norma presume que el adolescente entre trece y dieciséis años tiene aptitud para decidir
por sí respecto de aquellos tratamientos médicos no invasivos, o debe prestar su
consentimiento con la asistencia de sus progenitores si se tratara de tratamientos invasivos
que comprometan su estado de salud. El interés superior del adolescente prima para la
resolución del conflicto que pueda plantearse entre el mismo y sus progenitores, teniendo
como base de dicha resolución la opinión médica con relación a las consecuencias de la
realización o no del acto médico.
-A partir de los dieciséis años el adolescente es considerado como un adulto para las
decisiones atinentes al cuidado de su propio cuerpo.
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Texto legal en concordancia con disposiciones del Código, con los postulados establecidos
en la Convención sobre los Derechos del Niño, en la Ley 26.061 de Protección Integral de
los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, y la Ley 26.529 de Derechos del Paciente.
Emancipación:
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en este Código.
La emancipación es irrevocable. La nulidad del matrimonio no deja sin efecto la
emancipación, excepto respecto del cónyuge de mala fe para quien cesa a partir del día en
que la sentencia pasa en autoridad de cosa juzgada.
Si algo es debido a la persona menor de edad con cláusula de no poder percibirlo hasta la
mayoría de edad, la emancipación no altera la obligación ni el tiempo ni el tiempo de su
exigibilidad.
Concepto:
La emancipación es el instituto Jurídico tuitivo de la persona menor de edad que contrae
matrimonio antes de los dieciocho años.
Requisitos:
- Celebración del matrimonio antes de los dieciocho años:
Efectos:
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La norma concentra prohibiciones absolutas, dado que las mismas no pueden ser salvadas
ni por autorización judicial.
Reafirma un criterio tuitivo del emancipado, que en su protección se ve impedido de
manera absoluta de otorgar determinados actos que la propia norma de manera taxativa
indica, de los cuales solo podrían seguir disminuciones de su propio haber patrimonial.
Restricciones a la Capacidad
Principios comunes
Art. 32 C.C.YC. Persona con capacidad restringida y con incapacidad. El juez puede
restringir la capacidad para determinados actos de una persona mayor de trece años que
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padece una adicción o una alteración mental permanente o prolongada, de suficiente
gravedad, siempre que estime que del ejercicio de su plena capacidad puede resultar un
daño a su persona o a sus bienes.
En relación con dichos actos, el juez debe designar el o los apoyos necesarios que prevé el
artículo 43, especificando las funciones con los ajustes razonables en función de las
necesidades y circunstancias de la persona.
El o los apoyos designados deben promover la autonomía y favorecer las decisiones que
respondan a las preferencias de la persona protegida.
Por excepción, cuando la persona se encuentre absolutamente imposibilitada de
interaccionar con su entorno y expresar su voluntad por cualquier modo, medio o formato
adecuado, y el sistema de apoyos resulte ineficaz, el juez puede declarar la incapacidad y
designar un curador.
Debe decretarse por el juez que la declaro, previo examen de un equipo interdisciplinario,
que dictamine sobre el restablecimiento de la persona.
Si el restablecimiento no es total, el juez puede ampliar la nómina de actos que la persona
puede realizar por si o con la asistencia de su curador o apoyo.
Inhabilitados:
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Art. 49 C.C.YC. Efectos. La declaración de inhabilitación importa la designación de
un apoyo, que debe asistir al inhabilitado en el otorgamiento de actos de disposición entre
vivos y en los demás actos que el juez fije sentencia.
Pródigo:
(único supuesto)
Presupuestos:
a) La prodigalidad en la gestión de los bienes
- actos jurídicos de gestión, administración y/o disposición que constituyan una
dilapidación.
-habitualidad en los actos.
b) La exposición a la pérdida del patrimonio a su cónyuge, conviviente, hijos menores de
edad o hijos mayores de edad con discapacidad.
Efectos:
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Cese de la inhabilitación:
Lo resolverá el mismo juez que la declaro, previo examen interdisciplinario que dictamine
sobre el restablecimiento de la persona. Si el restablecimiento no es total sino parcial, el
juez ampliara la nómina de actos que la persona puede realizar por si o con apoyo.
Si los familiares protegidos dejaran de existir, la inhabilitación cesa.
Nombre
Concepto:
Es el medio de identificación de la persona en la sociedad.
Se compone de dos elementos:
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Art. 63 C.C.YC. Reglas concernientes al prenombre. La elección del prenombre está
sujeta a las reglas siguientes:
a) corresponde a los padres o a las personas a quienes ellos den su autorización para tal fin;
a falta o impedimento de uno de los padres, corresponde la elección o dar la autorización al
otro; en defecto de todos, debe hacerse por los guardadores, el Ministerio público o el
funcionario del Registro del Estado Civil y Capacidad de las Persona;
b) no pueden inscribirse más de tres prenombres, apellidos como prenombres, primeros
prenombres idénticos a primeros prenombres de hermanos vivos, tampoco pueden
inscribirse prenombres extravagantes;
c) pueden inscribirse nombres aborígenes o derivados de voces aborígenes o autóctonas y
latinoamericanas.
Hijo Matrimonial
-A falta de acuerdo se determina por sorteo realizado en el Registro del Estado Civil y
Capacidad de las persona.
- Todos los hijos deben llevar el apellido y la integración compuesta que se haya decidido
para el primero de los hijos.
-A pedido de los padres o del interesado se puede agregar el apellido del otro cónyuge.
Hijo Extramatrimonial
-Matrimonio: cualquiera de los cónyuges puede optar por usar el apellido del otro con la
preposición “de” o sin ella.
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-Divorcio o Nulidad del matrimonio: no puede usar el apellido del otro cónyuge, excepto que
por motivos razonables, el juez lo autorice a conservarlo.
-Viudez: puede seguir usando el apellido del otro cónyuge mientras no contraiga nuevas
nupcias, ni constituya unión convivencial.
Domicilio
Concepto:
Es el lugar que la ley fija como asiento o sede de la persona para la producción de
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determinados efectos jurídicos.
Clasificación:
-General: es el asiento jurídico de la persona que tiene relevancia para la generalidad de sus
relaciones jurídicas. Es necesario y único. Dentro de este, encontramos el domicilio real y el
legal.
-Especial: se constituye para ciertas y determinadas relaciones jurídicas. No es necesario y
puede tenerse varios. Dentro de este, encontramos solo el domicilio contractual.
Art. 73 C.C.YC. Domicilio real. La persona humana tiene domicilio real en el lugar de su
residencia habitual. Si ejerce actividad profesional o económica lo tiene en el lugar donde la
desempeña para el cumplimiento de las obligaciones emergentes de dicha actividad.
El precepto, parecería proponer que existe un domicilio real “general” – vinculado al lugar
de la residencia habitual- y un domicilio real “acotado”, o “profesional”, que sin llegar a
conformar un supuesto de domicilio especial como el descripto por el art.75, limita sus
alcances a las relaciones jurídicas profesionales o económicas de la persona y no a otras.
El domicilio real es el que cuenta con la garantía constitucional de inviolabilidad que
consagra el art. 18 de la Carta Magna, y que además ostenta los caracteres de:
“voluntariedad” es el libre designio de la persona quien lo selecciona,
“necesariedad” como atributo de la personalidad,
“unicidad” como intención legal de evitar su multiplicidad por razones de seguridad jurídica
dinámica, y
“mutabilidad” siendo que el cambio de residencia habitual implica el cambio también
consecuente de su domicilio real.
Art. 74 C.C.YC. Domicilio legal. El domicilio legal es el lugar donde la ley presume, sin
admitir prueba en contra, que una persona reside de manera permanente para el ejercicio
de sus derechos y el cumplimiento de sus obligaciones. Sólo la ley puede establecerlo, y sin
perjuicio de lo dispuesto en normas especiales:
a) los funcionarios públicos, tienen su domicilio en el lugar en que deben cumplir sus
funciones, no siendo estas temporarias, periódicas, o de simple comisión;
b) los militares en servicio activo tienen su domicilio en el lugar en que lo están prestando;
c) los transeúntes o las personas de ejercicio ambulante, como los que no tienen domicilio
conocido, lo tienen en el lugar de su residencia actual;
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d) las personas incapaces lo tienen en el domicilio de sus representantes.
El domicilio legal, como su nombre lo indica, es el impuesto por la ley como supuesto
alternativo –junto con el real- de domicilio general, y con carácter de presunción juris
tantum, la que no admite contraprueba.
No puede crearlo la voluntad privada, sino solo una norma legal, e involucra cuatro
supuestos mencionados en la norma.
Tiene como caracteres, a diferencia del domicilio real, las notas de su imposición forzosa
(por la ley), el de ser eventualmente ficticio (ya que siendo una presunción absoluta no
importa para cumplir sus efectos si la persona esta efectivamente allí o no), y su rango
taxativo (solo la ley puede crearlo) y restrictivo (no es extensible analógicamente).
Siendo con el domicilio real uno de los supuestos de conformación del domicilio general, se
entiende que prevalece sobre el primero, pudiendo echarse mano al legal en ausencia o
defecto del real.
La justificación de su existencia está en la seguridad jurídica dinámica, pensada en relación
no con la propia persona a quien la ley le asigna el domicilio legal, sino respecto de quienes
deben vincularse jurídicamente con ella.
El domicilio especial, es aquel que cumple efectos solo para determinado ámbito de
relaciones jurídicas, a diferencia del domicilio general.
El domicilio especial – acotado ahora a un solo supuesto, que es el convencional,
contractual o de elección- es el convenido en un negocio jurídico bilateral (contrato), es una
manifestación del ejercicio de la autonomía de la voluntad, que a diferencia del domicilio
general, no es necesario, ni único, ni es un atributo de la personalidad, ni necesariamente
se extingue con la vida de la persona, ya que puede ser vinculante para sus herederos, es
mutable, no formal y transmisible (por ej. si se cede la posición contractual).
Estado Civil
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Concepto:
Es la posición que una persona ocupa dentro de una familia. Es un atributo solo de las
personas físicas, no así de las personas jurídicas.
PERSONA JURÍDICA
Definición:
Art. 141 C.C.YC. Definición. Son Personas Jurídicas todos los entes a los cuales el
ordenamiento jurídico les confiere aptitud para adquirir derechos y contraer obligaciones
para el cumplimiento de su objeto y los fines de su creación.
Las personas humanas y las personas jurídicas son sujetos de derecho, las primeras no
necesitan definición, mientras que las personas jurídicas son grupos humanos a los cuales
el ordenamiento jurídico reconoce como tal, confiriéndoles capacidad limitada al
cumplimiento de su objeto y a la finalidad para la cual fueron creadas.
La persona jurídica como única categoría dentro de los entes ideales. Se ha eliminado la
distinción entre personas de existencia ideal y personas jurídicas que tanta discusión
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provocó en la doctrina.
Desde un punto de vista práctico, es común hablar de personas jurídicas o de personas de
existencia ideal como sinónimos, en la doctrina y en la legislación comparada se han
usado las denominaciones de “personas morales” o “personas colectivas” pero el término
que mayor acogida ha tenido en la práctica y en las disposiciones legales y reglamentarias
de nuestro país es, el de persona jurídica.
Por ello, el Código ha unificado la denominación, hoy solo existen personas humanas y
personas jurídicas.
Comienzo de la existencia:
El código sienta el principio de la libre constitución de las personas jurídicas, ellas nacen
desde el acto constitutivo, sin ningún otro requisito, salvo que la ley imponga un
requerimiento adicional. Cuando expresamente se requiere la autorización estatal, la
personalidad queda condicionada a ese acto administrativo.
Personalidad diferenciada:
La constitución de una persona jurídica tiene como finalidad crear un nuevo sujeto de
derecho con distinto patrimonio y con distinta responsabilidad. Este es un principio
fundamental: existe una separación entre la personalidad del ente y las personas que lo
componen. Se crea un sujeto de derecho enteramente distinto de sus fundadores,
miembros y administradores, con la existencia de patrimonios diversos, el de la persona
jurídica y el de sus miembros.
En cuanto a la responsabilidad, cada persona responde por sus deudas y los acreedores
solo podrán atacar los bienes de la persona jurídica, salvo que sus integrantes se hubiesen
obligado por ellas. La responsabilidad solidaria que pueden asumir los socios o
administradores de una persona jurídica puede surgir del régimen especial para
determinados entes, dentro o fuera del Código.
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Clasificación:
Personas Jurídicas Públicas:
Art. 146 C.C.YC. Personas Jurídicas Públicas. Son Personas Jurídicas Públicas:
a) el Estado Nacional, las Provincias, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, los municipios,
las entidades autárquicas, y las demás organizaciones constituidas en la República a las que
el ordenamiento jurídico atribuya ese carácter;
b) los Estados Extranjeros, las organizaciones a las que el derecho internacional público
reconozca personalidad Jurídica y toda otra persona jurídica constituida en el extranjero
cuyo carácter público resulte de su derecho aplicable;
c) la Iglesia Católica.
Art. 148 C.C.YC. Personas Jurídicas Privadas. Son Personas Jurídicas Privadas:
a) las sociedades;
b) las asociaciones civiles;
c) las simples asociaciones;
d) las fundaciones;
e) las iglesias, confesiones, comunidades o entidades religiosas;
f) las mutuales;
g) las cooperativas;
h) el consorcio de propiedad horizontal;
i ) toda otra contemplada en disposiciones de este Código o en otras leyes y cuyo carácter
de tal se establece o resulta de su finalidad y normas de funcionamiento.
Nombre:
Art. 151 C.C.YC. Nombre. La persona jurídica debe tener un nombre que la
identifique como tal, con el aditamento indicativo de la forma jurídica adoptada. La persona
jurídica en liquidación debe aclarar esta circunstancia en la utilización de su nombre.
El nombre debe satisfacer recaudos de veracidad, novedad y aptitud distintiva, tanto
respecto de otros nombres, como de marcas, nombres de fantasía y otras formas de
referencia a bienes o servicio, se relacionen o no con el objeto de la persona jurídica.
No puede contener términos o expresiones contrarios a la ley, el orden público o las buenas
costumbres ni inducir a error sobre la clase u objeto de la persona jurídica. La inclusión en el
nombre de la persona jurídica del nombre de personas humanas requiere la conformidad de
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estas, que se presume si son miembros. Sus herederos pueden oponerse a la continuación
del uso, si acreditan perjuicios materiales o morales.
La norma incorpora el nombre como atributo de la persona jurídica y establece sus rasgos
fundamentales.
- El primer principio que sienta la norma es el carácter necesario del nombre, toda persona
jurídica debe tener un nombre que la identifique como tal.
- El nombre se presenta como un derecho y deber impuesto por motivos de interés general
-El nombre de las personas jurídicas debe ser - en principio- de libre elección y exclusivo (se
requiere un sistema de registro para evitar nombres iguales), a diferencia del nombre de
las personas físicas, se preserva el carácter único del nombre.
-Todo ente ideal debe poseer un nombre que satisfaga los requisitos veracidad, novedad y
aptitud distintiva, debiendo diferenciarse de otros nombres de fantasía u otras referencias
a bienes o servicios. ----
-La designación no puede contener expresiones contrarias a la ley, inducir a error sobre la
clase u objeto de la persona jurídica. -
Si se adopta un nombre de persona humana debe contar con la conformidad de esta última
que se presume si forma parte de sus miembros. No obstante los herederos pueden
oponerse al uso del nombre del causante si acreditan perjuicios materiales o morales.
–En un código unificado, la regulación del nombre de las personas jurídicas adquiere una
especial importancia. El nombre comercial debe ser distinguido del nombre civil de las
personas, este último jurídicamente considerado, es un medio de identificación de las
personas y entonces asume el carácter personalísimo no patrimonial. Como atributo de la
persona humana, es necesario, irrenunciable, inalienable e imprescindible. Mientras el
nombre civil es un derecho subjetivo extrapatrimonial, el nombre comercial y por
consiguiente la razón social utilizada como nombre mercantil, en cuanto lo admite el
derecho comercial, constituye un derecho subjetivo patrimonial.
Rivera ha destacado que el nombre comercial y nombre social, si bien son términos usados
frecuentemente como sinónimos, no resultan equivalentes. El nombre comercial tiene por
finalidad la identificación del comerciante o industrial, o la empresa en el ramo que se
ocupa y es un medio de atracción de la clientela. El nombre social además de esas
funciones, revela la incorporación de la sociedad al ámbito de la tipología societaria y a la
consecuente regulación positiva. Por ello, el Código indica que la persona jurídica debe
tener un nombre “con el aditamento indicado de la forma jurídica adoptada”.
También deberá aclararse en el nombre, cuando el ente se encuentre en liquidación.
En materia del nombre comercial, hay quienes han distinguido entre razón social y
denominación. La razón social se integra con el nombre de uno o más socios y el
aditamento “y Cía”, mientras que la denominación puede ser un término de cualquier
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especie, pero siempre habrá que adicionarle una mención, aunque sea abreviada, que
distinga con claridad el tipo de sociedad de que se trata.
Lo relativo al nombre comercial, nombre societario o denominación, las legislaciones de los
distintos países coinciden en tratarlos en sus respectivas leyes de la propiedad industrial,
que si bien es cierto forma parte del derecho comercial, no es menos cierto que dada su
especialidad cada vez existe mayor distanciamiento, y con autonomía propia constituye lo
que hoy conocemos como “Derechos intelectuales”.
En nuestro país, el nombre comercial está regulado por la Ley de Marcas (22.362) y las
disposiciones de los organismos de control (por ej. la Inspección General de Justicia). El
Convenio de París (art.8).
Domicilio:
El domicilio de las personas jurídicas es un atributo esencial que sirve para ubicar al ente
ideal, es el lugar donde desarrollan sus actividades, puede estar establecido en sus
estatutos, en sus contratos sociales o puede constar en la autorización estatal para
funcionar.
La norma otorga la posibilidad de tener un domicilio social para las obligaciones contraídas.
Tradicionalmente se ha distinguido entre domicilio y sede social. El domicilio puede
encontrarse identificado de manera genérica, designando la ciudad en la cual se asienta la
persona jurídica, mientras que la sede es el lugar donde funciona efectivamente la
administración de la entidad.
La norma también legisla sobre el cambio de domicilio y de sede social. El primero requiere
modificación del estatuto y la segunda puede ser modificada por el órgano de
administración si es que la sede no consta en el estatuto.
El Código regula, como un supuesto de domicilio especial, el domicilio de las sucursales.
Debe entenderse, por tal, aquella establecida en lugar distinto del domicilio principal donde
se ejerce la actividad propia del objeto de la persona jurídica.
Es un supuesto de domicilio especial distinto del previsto en el art.75, ya que no es
establecido contractualmente sino surge de la ley.
El art.74 no menciona como un supuesto de domicilio legal el domicilio de las personas
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jurídicas y el domicilio de las sucursales, a diferencia del Código derogado.
Patrimonio:
Capacidad:
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porque no le serán oponibles actos “notoriamente extraños” al objeto de la entidad, tal
como lo expresa, en materia societaria, el art.58 de la ley 19.550.
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BIBLIOGRAFIA GENERAL
> LORENZETTI, RICARDO LUIS, “Código Civil y Comercial de la Nación
Comentado”, Tomo I, Ed. Rubinzal Culzoni, año 2015.-
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