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Descripción general

Los trastornos alimentarios son enfermedades graves que afectan tanto la salud
física como la mental. Estas afecciones incluyen problemas en la forma de pensar
sobre la comida, la alimentación, el peso y la figura, así como en los
comportamientos alimentarios. Estos síntomas pueden afectar tu salud, tus
emociones y tu capacidad para desenvolverte en ámbitos importantes de la vida.

Si no se tratan de manera eficaz, los trastornos alimentarios pueden convertirse en


problemas crónicos y, en algunos casos, pueden causar la muerte. Los trastornos
alimentarios más frecuentes son la anorexia, la bulimia y el trastorno alimentario
compulsivo.

La mayoría de los trastornos alimentarios implica centrarse demasiado en el peso,


la forma del cuerpo y la comida. Esto puede derivar en comportamientos
alimentarios peligrosos. Estos comportamientos pueden afectar gravemente la
capacidad de obtener la nutrición que el cuerpo necesita. Los trastornos
alimentarios pueden dañar el corazón, el aparato digestivo, los huesos, los dientes
y la boca. Pueden llevar a otras enfermedades. También están relacionados con la
depresión, la ansiedad, las autolesiones y los pensamientos y comportamientos
suicidas.

Con el tratamiento adecuado, puedes volver a tener hábitos alimentarios más


saludables y aprender formas más sanas de pensar sobre la comida y el cuerpo.
También puedes revertir o reducir los problemas graves causados por el trastorno
alimentario.

Productos y servicios
 Bibliografía: Mayo Clinic Family Health Book (Libro de Salud Familiar de Mayo
Clinic) 5.ª edición
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Síntomas
Los síntomas varían según el tipo de trastorno alimentario. La anorexia, la bulimia
y el trastorno alimentario compulsivo son los trastornos alimentarios más
comunes. Las personas con dichos trastornos pueden tener diferentes tallas y
tipos de cuerpo.

Anorexia
La anorexia, o anorexia nerviosa, puede ser un trastorno alimentario mortal.
Consiste en un bajo peso corporal poco saludable, miedo excesivo a aumentar de
peso y una impresión engañosa del peso y la figura corporal. A menudo, la
anorexia implica hacer esfuerzos extremos para controlar el peso y la figura, lo
cual suele afectar gravemente la salud y la vida diaria.

La anorexia puede consistir en limitar drásticamente la ingesta de calorías o


suprimir ciertos tipos o grupos de alimentos. Es posible que se utilicen otros
métodos para perder peso, como hacer ejercicio en exceso, usar laxantes o
suplementos dietéticos o inducir vómitos después de comer. Los esfuerzos para
bajar de peso pueden causar problemas de salud graves, incluso a quienes siguen
comiendo a lo largo del día o no tienen un peso extremadamente bajo.

Bulimia

La bulimia, también llamada bulimia nerviosa, es un trastorno alimentario grave,


que a veces pone en riesgo la vida. La bulimia incluye episodios de atracones,
comúnmente seguidos de episodios de purgas. A veces, la bulimia también incluye
comer de manera muy limitada durante un tiempo. Esto a menudo lleva a impulsos
más fuertes de atracones y posteriores purgas.

Los atracones consisten en ingerir alimentos, a veces una cantidad


extremadamente grande, en un breve período. Durante los atracones, la gente
siente que no tiene control sobre lo que come y que no puede parar. Después de
comer, debido a la culpa, la vergüenza o un miedo intenso a subir de peso, se
realiza una purga para deshacerse de las calorías. La purga puede incluir vómitos,
hacer demasiado ejercicio, no comer durante un tiempo o utilizar otros métodos,
como tomar laxantes. Algunas personas cambian las dosis de los medicamentos,
como las cantidades de insulina, para intentar perder peso.

La bulimia también implica estar preocupado por el peso y la forma del cuerpo,
además de una autocrítica grave y dura de la apariencia personal.

Trastorno alimentario compulsivo

El trastorno alimentario compulsivo consiste en ingerir alimentos en un lapso corto


de tiempo. Al comer compulsivamente, se tiene la sensación de no tener control
sobre la comida, pero después de un atracón no se produce una purga. Durante
un atracón, es posible que las personas coman más rápido o más de lo previsto.
Aunque no tengan hambre, pueden seguir comiendo a pesar de sentirse
demasiado llenos.

Luego de un atracón, las personas suelen sentirse con mucha culpa, asco o
vergüenza. Puede que sientan miedo a aumentar de peso y que traten de
restringir la ingesta de comida drásticamente durante ciertos períodos. Esto
ocasiona un aumento del impulso de atracones, lo que genera un ciclo poco
saludable. La vergüenza puede llevar al individuo a comer a solas para ocultar los
atracones. Por lo general, los atracones se repiten al menos una vez a la semana.

Trastorno por evitación o restricción de la ingesta de alimentos

El trastorno por evitación o restricción de la ingesta de alimentos incluye comer de


forma extremadamente limitada o no comer determinados alimentos. El patrón de
alimentación a menudo no satisface las necesidades nutricionales diarias
mínimas. Esto puede llevar a problemas de crecimiento, desarrollo y
funcionamiento en la vida diaria. Sin embargo, las personas con este trastorno no
tienen miedo a subir de peso o a aumentar el tamaño de su cuerpo. En cambio,
puede que no les interese comer o que eviten los alimentos con un determinado
color, textura, olor o sabor. También pueden preocuparse por lo que pueda ocurrir
al comer. Por ejemplo, pueden tener miedo a atragantarse o a vomitar, o les
puede preocupar tener problemas de estómago.

El trastorno por evitación o restricción de la ingesta de alimentos puede


diagnosticarse en todas las edades, pero es más frecuente en niños pequeños. El
trastorno puede ocasionar una pérdida de peso importante o una falta de aumento
de peso en la infancia. La falta de una nutrición adecuada puede llevar a
problemas de salud graves.

Cuándo consultar al médico

Un trastorno alimentario puede ser difícil de controlar o superar sin ayuda. Cuanto
antes recibas tratamiento, más probabilidades tendrás de una recuperación
completa. A veces las personas pueden tener comportamientos alimentarios
problemáticos que son similares a algunos de los síntomas de un trastorno
alimentario, pero los síntomas no cumplen con las pautas para el diagnóstico de
un trastorno alimentario. Sin embargo, estos comportamientos alimentarios
problemáticos pueden afectar gravemente la salud y el bienestar.

Si tienes comportamientos alimentarios problemáticos que te causan angustia o


afectan tu vida o tu salud, o si crees que tienes un trastorno alimentario, busca
ayuda médica.

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