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Los trastornos alimenticios como la anorexia, la bulimia y el trastorno por atracón son problemas graves que van más allá de la comida y afectan la salud física y emocional. La anorexia se caracteriza por la restricción extrema de alimentos y la pérdida de peso, la bulimia implica atracones de comida seguidos de comportamientos compensatorios como el vómito, y el trastorno por atracón incluye la ingesta descontrolada de grandes cantidades de comida. Estos trastornos requ
Los trastornos alimenticios como la anorexia, la bulimia y el trastorno por atracón son problemas graves que van más allá de la comida y afectan la salud física y emocional. La anorexia se caracteriza por la restricción extrema de alimentos y la pérdida de peso, la bulimia implica atracones de comida seguidos de comportamientos compensatorios como el vómito, y el trastorno por atracón incluye la ingesta descontrolada de grandes cantidades de comida. Estos trastornos requ
Los trastornos alimenticios como la anorexia, la bulimia y el trastorno por atracón son problemas graves que van más allá de la comida y afectan la salud física y emocional. La anorexia se caracteriza por la restricción extrema de alimentos y la pérdida de peso, la bulimia implica atracones de comida seguidos de comportamientos compensatorios como el vómito, y el trastorno por atracón incluye la ingesta descontrolada de grandes cantidades de comida. Estos trastornos requ
LOS TRASTORNOS DE LA ALIMENTACIÓN: UN PROBLEMA QUE VA
MÁS ALLÁ DE LA COMIDA
Por: Lucero Cordero Tucta Los trastornos de la alimentación son afecciones graves que se relacionan con las conductas alimentarias que afectan negativamente la salud, las emociones y la capacidad de desempeñarte en áreas importantes de la vida. Con frecuencia, estos trastornos se manifiestan en la adolescencia y los primeros años de la adultez, aunque también pueden aparecer a otras edades. El siguiente discurso tiene como objetivo conocer los diferentes tipos de trastornos de la alimentación: un problema que va más allá de la comida. En primer lugar, hablaré sobre la anorexia; en segundo lugar, analizaré sobre la bulimia; en tercer lugar, comentaré sobre el trastorno por atracón. Para finalizar, brindaré una conclusión. La anorexia se caracteriza por una restricción de la ingesta alimentaria, lo que da lugar a una considerable pérdida de peso que se mantiene por debajo del mínimo esperable para la edad, sexo o el desarrollo evolutivo de cada paciente, hasta llegar en ocasiones a un estado de grave desnutrición. Esta pérdida de peso está originada por el propio paciente, que se acompaña frecuentemente de conductas encaminadas a perder peso: la auto provocación del vómito, uso o abuso de laxantes y diuréticos o la práctica de ejercicio físico intenso. Los síntomas principales que padecen estos pacientes son: miedo intenso a ganar peso, la distorsión de la imagen corporal o verse gorda/gordo a pesar de estar muy delgada/delgado, reducción del peso por debajo de lo normal hasta llegar a una malnutrición. Como consecuencia del adelgazamiento extremo aparecen algunos signos físicos como piel seca y rugosa, caída del cabello, en las chicas; pérdida de la menstruación durante al menos 3 ciclos consecutivos. También presentan síntomas psicopatológicos como la tristeza, angustia, irritabilidad o aislamiento social. La personalidad de estas pacientes suele ser de perfeccionismo y de autoexigencia en sus vidas, que se acompaña de una baja autoestima. La bulimia afecta aproximadamente al 2-4% de las adolescentes y mujeres jóvenes, es mucho más frecuente en mujeres que en varones. Es un trastorno psiquiátrico, en concreto una alteración de la conducta alimentaria, existe una preocupación excesiva en relación con la comida, el peso y la figura. Se caracteriza por la presencia de “atracones” de comida seguidos de comportamientos dirigidos a compensar esta sobre ingesta. Los atracones consisten en la toma de grandes cantidades de alimentos, casi siempre de gran contenido calórico, en periodos breves de tiempo y a escondidas de los demás. Estos episodios producen sentimientos de intensa culpabilidad, que llevan a la realización de comportamientos para “evitar engordar”, lo más frecuente es que recurran al vómito autoprovocado. En otros casos toman medicamentos laxantes o diuréticos, generalmente productos que se comercializan como “adelgazantes”. Las personas con bulimia suelen tener un peso normal o incluso sobrepeso y con muchas variaciones. Al igual que las personas con anorexia, se obsesionan con el peso y la figura, sobrevalorando su importancia y tienen “dismorfofobia”, es decir, se ven determinadas zonas del cuerpo más voluminosas de lo que las tienen en realidad. Estas personas tienen casi siempre síntomas de ansiedad, aislamiento social y síntomas depresivos.
El trastorno por atracón es un trastorno grave de la alimentación en el que sueles consumir
cantidades extraordinariamente grandes de alimentos y te sientes incapaz de parar de comer. Casi todos comemos de más en algunas ocasiones, por ejemplo, cuando nos servimos una segunda o una tercera porción de una comida durante las fiestas. Sin embargo, para algunas personas, comer de manera excesiva con la sensación de que se pierde el control y que esto se vuelva algo habitual pasa a ser un trastorno de apetito desenfrenado. Cuando tienes el trastorno de apetito desenfrenado, puedes sentirte avergonzado por comer en exceso y prometer que vas a dejar de hacerlo. No obstante, sientes una compulsión tan fuerte que no puedes resistir la necesidad y continúas comiendo en exceso. La mayoría de las personas con trastorno por atracones tienen sobrepeso o son obesas, pero tú puedes tener un peso normal. Los signos y síntomas conductuales y emocionales del trastorno por atracones incluyen los siguientes: Comer cantidades inusualmente grandes de comida en un tiempo determinado, por ejemplo, durante un período de dos horas. Sentir que la conducta alimenticia está fuera de control. Comer incluso cuando estás lleno o no tienes hambre. Comer con rapidez durante los episodios de atracones. Comer hasta que estás demasiado lleno. Comer solo o a escondidas con frecuencia. Sentirte deprimido, enojado, avergonzado, culpable o molesto por tus hábitos alimentarios. Hacer dietas con frecuencia, posiblemente sin bajar de peso. A diferencia de una persona con bulimia, después de un atracón, no sueles vomitar, usar laxantes ni hacer ejercicios físicos en exceso para compensar las calorías adicionales que comiste. Puedes intentar hacer una dieta o comer las comidas habituales. Sin embargo, restringir tu alimentación puede llevarte a más atracones. Para concluir es muy importante aclarar que ningún trastorno alimenticio es bueno. todos tienen consecuencias graves y es por eso que necesitan atenderse después de ser diagnosticados, los factores psicológicos son muy importantes pues son los principales causantes del padecimiento de algunos trastornos. Al que padece la enfermedad no solo requiere asesoramiento nutricional sino también tratamiento terapéutico ya sea grupal o individual pues como dije anteriormente los trastornos son causados por motivos psicológicos. Los trastornos alimenticios son algo parecido a un monstruo que nos puede atacar a cualquiera de nosotros, informémonos bien para evitarlos. Si deseas hablar con alguien sobre estos trastornos y no te sientes cómodo haciéndolo con tus padres, intenta con un amigo, un maestro, un primo, un tío, un médico o cualquier otro adulto que te inspire confianza. Debemos aprender a sentirnos cómodos con nuestro peso, debemos aprender a aceptar nuestro cuerpo, a comprender las conductas alimenticias y la relación entre lo emocional y la alimentación, es decir, todas las herramientas que necesitas para sentirte bajo control y para gustarte y aceptarte tal como eres.