Será reprimido con pena privativa de libertad no menor de dos ni mayor de cinco años:
El que, para apropiarse de todo o en parte de un inmueble, destruye o altera
los linderos del mismo. El que, con violencia, amenaza, engaño o abuso de confianza, despoja a otro, total o parcialmente, de la posesión o tenencia de un inmueble o del ejercicio de un derecho real. El que, con violencia o amenaza, turba la posesión de un inmueble. El que, ilegítimamente, ingresa a un inmueble, mediante actos ocultos, en ausencia del poseedor o con precauciones para asegurarse el desconocimiento de quienes tengan derecho a oponerse. La violencia a la que se hace referencia en los numerales 2 y 3 se ejerce tanto sobre las personas como sobre los bienes.
Análisis:
Se trata de considerar la vulneración de la propiedad como usurpación. En tal
sentido, este tipo de daños previos a la propiedad para poseerla será también considerado dentro del delito, inclusive si la usurpación no se ha dado formalmente. En Casos de usurpación se protege la posesión de hecho, y por consiguiente debe ser derivado a la vía civil, ya que es la que ampara a la posesión; El delito de usurpación puede ser cometido contra quienes ejercen un derecho real de posesión, siendo diversa la modalidad de Usurpación que tiene que ver con la intención de despojo (violencia, amenaza, robo, alterar linderos). Para que se considere delito, es requisito que el sujeto pasivo ejerza el acto posesorio del inmueble y cuando resulta agraviado y desalojado por el usurpador se evidencie el uso de la violencia, el engaño, el abuso de confianza, pero a la luz del literal del artículo en mención, el delito de usurpación puede ser cometido contra quienes poseen un Inmueble sin tener título posesorio alguno.
CASO:
Sala penal permanente - casación N° 259-2013.
En el presente caso la tipificación del mencionado delito enmarcado en el inciso 2 del artículo 202 del Código Penal, al respecto el presente pronunciamiento comparte el criterio señalado en la presente casación, en la cual se sostiene que la violencia también puede darse sobre las cosas en la particularidad de turbación del delito de usurpación.
Se tiene conocimiento que en el presente caso un gerente municipal fue imputado
por la Fiscalía Mixta Corporativa de Contralmirante Villar de Tumbes como autor del delito de usurpación en la particularidad de despojo. En su calidad de funcionario, ordenó la apertura y entrada de "locales municipales abandonados" para recuperarlos, y lo acusó de mantener bienes de las víctimas en el garaje municipal. a dentro, sin embargo, el juez de instrucción dictaminó que no había elementos típicos de un delito y declaró formalmente el sobreseimiento.
El Ministerio Público y las partes civiles apelaron el auto de sobreseimiento, pero la
Corte Suprema de Casación Penal de Tumbe lo confirmó. En su decisión, el panel colegiado sostuvo que la violencia física con la intención de expropiar sólo puede ejercerse contra las personas y si se dirige contra la propiedad, se deben emplear medios no delictivos. Tras rechazar el recurso de casación, el Fiscal Supremo recurrió la decisión de la audiencia, que la alta dirección reconoció como justificada. Por lo tanto, el Tribunal Superior de Tumbes tuvo que admitir el recurso de apelación. El Tribunal Supremo sostuvo que el delito de apropiación tenía por objeto tipificar los actos de violencia destinados a privar a los sujetos de la posesión pasiva; por tanto, el objeto de esta norma, que prevé la conservación de la herencia, desaparece si los medios de ejecución se limitan a la violencia contra los particulares.
Para tal efecto, la Sala Permanente de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia
acogió el recurso de casación del fiscal superior y estableció este criterio como jurisprudencia vinculante. Así que ordenaron una nueva proclama
Bibliografía
Alcalde López, Cheryll Carolyn. El delito de usurpación y la sanción en la
legislación penal en el Perú [tesis de maestría]. Lima, Universidad Inca Garcilaso de la Vega, 2017. Bramont-Arias Torres, Luis Alberto y García Cantizano, María del Carmen. Manual de derecho penal. Parte especial. Lima: San Marcos, 2015.